El documento reflexiona sobre cómo las excusas, en particular la expresión 'no puedo', pueden ocultar nuestras verdaderas prioridades y desviar nuestra atención de lo que realmente importa, como la salvación del alma. A través de la parábola de la gran cena en Lucas 14, se evidencia que las excusas dada por los convidados provenían de intereses personales en lugar de un verdadero impedimento. Se insta a los lectores a priorizar su relación con Dios sobre las distracciones mundanas y a aceptar la invitación divina sin justificativas engañosas.