El documento analiza la evolución de la geografía en el currículum educativo desde el Renacimiento hasta la contemporaneidad, destacando la disminución de su presencia y el predominio de enfoques pedagógicos no deliberativos. Resalta la falta de reflexión teórica en la enseñanza de la geografía, así como la variabilidad de contenidos y la integración insuficiente entre disciplinas. Se señala la necesidad de investigación crítica en la educación geográfica y el desafiante papel de los geógrafos en dicho contexto.