Zenón de Elea fue un filósofo griego conocido por sus paradojas que desafían el concepto de movimiento y tiempo, planteando tres paradojas famosas: la de Aquiles y la tortuga, la de la flecha y la del estadio. Su obra influyó en el desarrollo del pensamiento filosófico y matemático, a pesar de que sus ideas sobre el infinito y las magnitudes continuas complicaron el entendimiento de estos conceptos. A través de su amistad con Parménides, Zenón defendió la visión de un universo como una unidad inmutable que va más allá de la percepción sensorial.