El documento habla sobre la unión que se produce entre los creyentes y Cristo al aceptar la salvación ofrecida en la cruz. Al estar unidos a un Salvador común, se cumple el propósito de congregar a los hijos de Dios y reconciliar a las personas entre sí. Las vidas de los creyentes son transformadas por el poder del Espíritu Santo para reflejar el amor, la paz y la unidad.