El documento presenta una idea para una campaña publicitaria de un bolígrafo llamado "Blue Line". La campaña mostraría a un estudiante distraído en clase que empieza a dibujar cosas imaginativas e irrealistas con el bolígrafo, como piratas y vampiros, antes de ser regresado a la realidad por el profesor. El mensaje clave es que el bolígrafo "Blue Line" no tiene límites para la imaginación.