Este decreto promulga la Ley del Organismo Judicial de Guatemala. Establece normas generales sobre interpretación y aplicación del derecho, incluyendo la primacía de la Constitución, la irretroactividad de las leyes y el debido proceso. También regula aspectos del derecho internacional privado como el estatuto personal, la situación de bienes y las formalidades de los actos jurídicos. El objetivo es armonizar la organización judicial con la Constitución y mejorar la administración de justicia.