La computación evolutiva se inspira en la evolución biológica para resolver problemas. Utiliza técnicas como los algoritmos genéticos que representan soluciones como cromosomas y usan operadores como la selección, el cruce y la mutación para generar nuevas soluciones. Existen diferentes métodos de representación, selección, cruce y mutación para simular el proceso evolutivo y encontrar soluciones óptimas.