El Límite Máximo Permisible (LMP) es la medida de la concentración máxima de sustancias contaminantes permitida en efluentes y emisiones, establecida para proteger la salud y el ambiente. Los LMP sirven para controlar y sancionar a los agentes contaminantes y son fundamentales para evaluar el impacto ambiental de proyectos. Sin embargo, la mayoría de sectores productivos en el país aún no cuentan con parámetros LMP definidos.