El documento describe un proyecto escolar para crear conciencia sobre la separación y disposición adecuada de la basura. El objetivo era instalar nuevos contenedores separados y hacer campañas de orientación. Sin embargo, una encuesta a 100 alumnos mostró poca voluntad para apoyar el proyecto a través de la recolección de botellas, voluntariado u otras actividades. El proyecto concluyó que los alumnos no cooperaron lo suficiente para resolver el problema de contaminación en la escuela.