Este documento promueve el uso de formatos y estándares de archivo abiertos y libres para asegurar el acceso a la información digital a largo plazo. Explica que los formatos privativos limitan la capacidad de las personas de acceder a la información, mientras que los formatos abiertos garantizan que cualquier persona pueda leer archivos digitales sin restricciones. También describe algunos formatos abiertos populares como ODF para documentos de oficina, ogg/theora para video y ogg/vorbis y flac para audio.