El documento discute la necesidad de los cristianos de negarse a sí mismos y cargar con su cruz para seguir a Jesús. Indica que esto implica renunciar a todo lo que no sea Cristo a través de un amor preferencial hacia Él, incluso sobre la familia. También sugiere que muchos cristianos carecen de una verdadera identidad cristiana porque Cristo no es lo más importante en sus vidas. Para ser discípulos de verdad, se debe tener un conocimiento interno de Jesús y amarlo sobre todas las cosas.