La fibrilación auricular es la arritmia cardíaca más común. Puede ocurrir con o sin cardiopatía estructural subyacente y su prevalencia aumenta con la edad. Existen varios mecanismos que pueden causarla, incluyendo microreentradas y automatismo aumentado. Su tratamiento involucra anticoagulación, control de frecuencia cardíaca y intentos de conversión a ritmo sinusal mediante métodos farmacológicos o eléctricos.