El documento analiza el mercado chino de alimentos y bebidas, identificando oportunidades para exportadores argentinos. China es el segundo consumidor mundial de alimentos y depende de importaciones debido a su limitada tierra agrícola. Las importaciones chinas se centran principalmente en commodities como soja y maíz, pero también existe demanda creciente de productos diferenciados. Algunos productos con alto potencial para Argentina incluyen carne bovina, pollo, frutas, lácteos, vino, jugos y productos de confitería.