La lección analiza las tres etapas de salvación presentadas en Romanos 4: promesa, respuesta y justicia divina. Abraham recibió la promesa de bendición por fe antes de que se diera la ley. La promesa es tanto para judíos como gentiles por medio de la fe. La fe genuina implica obedecer la ley de Dios. Dios imputa su justicia al pecador arrepentido a través de la gracia de Jesús recibida por fe.