Este documento analiza la posición de la Unión Europea en el conflicto del Sáhara Occidental. Señala que aunque la UE se presenta como defensora de los derechos humanos y la democracia, en este caso sus intereses económicos y políticos priman sobre estos principios. Ignora los derechos del pueblo saharaui a su autodeterminación y soberanía sobre sus recursos naturales. A pesar de las críticas del Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo no han aplicado medidas efectivas, como suspender el