El síndrome de intestino irritable (SII) es una afección crónica caracterizada por dolor abdominal y alteraciones en el hábito intestinal, afectando a un 5-15% de la población. Su diagnóstico se basa en los criterios Roma IV y puede implicar un impacto significativo en la calidad de vida, además de costos económicos asociados. El tratamiento varía desde cambios en la dieta y terapias dirigidas hasta medicamentos, con el objetivo de aliviar síntomas y mejorar la relación médico-paciente.
Related topics: