El documento habla sobre la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo (Corpus Christi). Resalta que en la Eucaristía Dios está presente y que los cristianos no deben encerrar su fe entre las cuatro paredes de un templo, sino llevarla a las calles y a las personas necesitadas. También reflexiona sobre cómo vivir la fe católica de manera pública.