Frederick Winslow Taylor fue un pionero de la administración científica, enfocándose en la racionalización del trabajo a través del análisis de tiempos y movimientos. Su obra, especialmente en el libro 'Principios de administración científica' (1911), enfatiza la importancia de métodos científicos, la selección y adiestramiento de empleados, y la motivación mediante incentivos salariales para mejorar la eficiencia laboral. Taylor argumentó que la holgazanería y la falta de profesionalismo afectaban la producción, proponiendo un sistema de organización que combinara análisis rigoroso y sentido común.