El texto es una carta dirigida a una persona violenta y agresiva llamada "Cabeza Rapada" con el objetivo de convencerlo de que la violencia no resuelve los problemas y de que la ignorancia es la raíz de la agresividad. Le aconseja cultivar su mente a través de la lectura y el pensamiento crítico en lugar de recurrir a la fuerza física. Advierte que de lo contrario podría acabar en la cárcel o siendo manipulado por otros con poder.