Los agentes teratógenos pueden alterar el desarrollo embriológico normal a través de diferentes mecanismos y causar la pérdida del embarazo, malformaciones fetales o alteraciones funcionales como el retraso mental. La dosis, el tiempo de gestación y la susceptibilidad individual influyen en los efectos de un agente teratógeno. El bienestar de la madre durante el embarazo también es importante para la formación y desarrollo del bebé.