La violencia en Colombia tiene antecedentes históricos que se remontan a la década de 1950, cuando se dio el enfrentamiento entre liberales y conservadores en varias regiones del país como resultado de las reformas políticas y sociales propuestas en la década anterior. Este periodo de violencia política se extendió hasta 1953 e involucró a grupos paramilitares y al campesinado. La violencia ha permanecido en Colombia en las décadas posteriores con la aparición de nuevos actores como las guerrillas y el narcotráfico.