Las aplicaciones corporativas desarrolladas en hojas de cálculo presentan riesgos significativos, como decisiones críticas basadas en información incorrecta y un alto porcentaje de errores en los cálculos. Muchas organizaciones dependen de estas aplicaciones sin un mantenimiento adecuado ni documentación, lo que agrava el problema. Se recomienda a las empresas realizar un inventario de sus aplicaciones en Excel para evaluar su complejidad y su impacto en la operación, comenzando así un proceso de mejora.