Este documento describe aspectos técnicos e instrumentales de las prácticas de evaluación formativa. Explica que la evaluación formativa puede no tener los componentes tradicionales como ser al final del proceso, durar 40 minutos, ser individual o llevar nota. En cambio, cualquier tarea de aprendizaje puede convertirse en una actividad de evaluación si se definen criterios de evaluación claros. También habla sobre la importancia de evaluar capacidades y desempeños, y no solo conocimientos. Finalmente, brinda ejemplos sobre cómo diseñar criterios de evaluación