Este documento describe el uso de atmósferas controladas para conservar frutas y hortalizas. Explica que al reducir los niveles de oxígeno y/o aumentar los niveles de dióxido de carbono en un ambiente refrigerado, se puede reducir la respiración y ralentizar la maduración y descomposición, permitiendo una conservación más prolongada. También discute los posibles efectos favorables e desfavorables de diferentes composiciones atmosféricas y las recomendaciones para diferentes productos.