La Revolución de Mayo de 1810 en Buenos Aires resultó en la deposición del virrey Cisneros y el establecimiento de la Primera Junta, el primer gobierno patrio de Argentina. Los criollos se cansaron de depender del rey de España Fernando VII, quien había sido depuesto, y decidieron formar su propio gobierno durante la Semana de Mayo de 1810, aunque aún gobernaban nominalmente en nombre del rey. Este evento inició el proceso de independencia de Argentina de España.