El documento enfatiza que la formación docente debe ir más allá de las técnicas didácticas, enfocándose en la reflexión personal y el compromiso social del educador con sus estudiantes y su aprendizaje. Destaca la importancia del desarrollo integral de las mentes de los alumnos a través de la estimulación intelectual, emocional y motriz, así como el desarrollo del pensamiento crítico y científico. Además, propone que los docentes adopten un enfoque activo y curioso hacia el conocimiento para formar individuos capaces de pensar de manera crítica y creativa.