La autoestima se refiere a pensar y quererse bien a uno mismo. Puede ser baja, mediana o alta. Se forma principalmente en la infancia basada en el trato de los padres y otros. Una baja autoestima puede llevar a problemas como depresión o adicciones, mientras que una alta autoestima genera felicidad. Es importante trabajar en mejorar la autoestima y superar las máscaras o mecanismos de defensa utilizados para ocultar inseguridades.