Este documento analiza los sistemas de transporte compartido como una oportunidad ante el uso excesivo del automóvil. Explica conceptos como movilidad y automovilidad, e identifica los impactos negativos de esta última como congestión, problemas ambientales y de seguridad. Plantea que las políticas públicas no han reducido suficientemente la dependencia del automóvil. Finalmente, propone que sistemas de transporte compartido y cambios en los hábitos de movilidad podrían disminuir la automovilidad y sus consecuencias.