Este documento presenta un Real Decreto-ley que introduce medidas urgentes para racionalizar el gasto público en educación. Se proponen cambios en la educación no universitaria como aumentar el número máximo de alumnos por aula y fijar el horario lectivo mínimo del profesorado. También se retrasan cambios en formación profesional y se limita la sustitución de profesores. En la universidad, se modifica la ley para racionalizar la oferta de titulaciones y se gradúa la carga docente en función de la investigación.