Las buenas prácticas de manufactura (GMP) son regulaciones obligatorias orientadas a reducir peligros físicos, químicos o microbiológicos que puedan causar daño al consumidor. Las GMP exigen que los alimentos estén libres de adulteración, la cual incluye que los alimentos contengan sustancias venenosas, estén descompuestos o se hayan preparado sin condiciones sanitarias. Factores como la humedad, temperatura, tiempo y nutrientes afectan el crecimiento microbiano que puede dañar la calidad y seg