El documento discute cómo las nuevas tecnologías han cambiado la educación y los juguetes para los niños. Los niños ahora tienen una cultura más fluida y necesitan estímulos constantes. Los juguetes tecnológicos pueden afectar negativamente la imaginación aunque estimulan la creatividad en el descubrimiento de relaciones causales. Los niños nacidos después de 1985 son nativos digitales que pasan mucho tiempo en pantallas y necesitan internet para comunicarse con amigos.