Este documento discute la importancia de la sumisión a la autoridad según el relato bíblico de la caída de Adán y Eva. Argumenta que la caída ocurrió debido a la falta de sumisión de Eva primero a la autoridad de Adán y luego a la autoridad de Dios. También enfatiza que para restaurar la unidad en el cuerpo de Cristo, los creyentes deben someterse no solo a Dios sino también a las autoridades que El ha establecido.