1. La leche es un buen sustrato para el crecimiento de microorganismos debido a su composición rica en agua y nutrientes. 2. Existen diferentes fuentes de contaminación microbiana de la leche, incluyendo la ubre, la piel de los pezones, equipos de ordeño sucios y el agua. 3. Factores como la acidez, la actividad de agua y el potencial redox de la leche influyen en qué microorganismos pueden crecer y multiplicarse.