El cacao y el chocolate tienen su origen en el Nuevo Mundo. Los mayas usaban las almendras de cacao como moneda y los aztecas las recibían como tributo, incluyendo Moctezuma quien consumía grandes cantidades diariamente. Tras ser probado por Hernán Cortés, los europeos empezaron a conocer el chocolate que los aztecas elaboraban como una bebida grasa y espesa a partir de granos tostados.