Los ecosistemas son unidades funcionales de la vida en la Tierra que agrupan componentes bióticos y abióticos, y su estructura se basa en flujos de energía y materia. Se clasifican según su origen, tamaño y entorno, y varían desde ecosistemas naturales hasta aquellos modificados por el ser humano. La energía solar es la principal fuente de energía en el ecosistema, siendo captada por organismos autótrofos que inician cadenas alimentarias y niveles tróficos.