El documento describe diferentes tipos de clientes que pueden clasificarse según su relación actual o futura con la empresa. En primer lugar, se distinguen entre clientes actuales, que generan ingresos actualmente, y clientes potenciales, que podrían generar ingresos en el futuro. Luego, se especifica que los clientes actuales pueden clasificarse como activos o inactivos, de acuerdo a su frecuencia de compra, y también según su volumen y nivel de satisfacción. Esto permite a las empresas adaptar su oferta a las necesidades de cada tipo de cliente