Un experimento con monos mostró cómo se establecen paradigmas o comportamientos establecidos. Los científicos colocaron monos en una jaula con bananas en lo alto y castigaban con agua fría a los que intentaban alcanzarlas, lo que llevó a que eventualmente ningún mono se atreviera a subir a pesar de la tentación. Aunque se sustituyeron monos uno a uno, los nuevos integrantes también recibían palizas por intentar subir, estableciéndose así un paradigma que persistió aunque ya no había castigo