El documento describe el proceso de elaboración de un refresco casero utilizando limón o naranja, agua, azúcar y bicarbonato de sodio. La reacción química entre el ácido cítrico del zumo de fruta y el bicarbonato forma dióxido de carbono que carbonata el refresco. El equipo concluyó que elaborar un refresco básico no es difícil, pero se debe controlar la cantidad y envasarlo correctamente para conservar el gas.