El documento analiza cómo Miguel Zabalza ubica la enseñanza como un evento comunicacional que va más allá de lo lingüístico. La interacción entre docente-estudiante-realidad construye y reconstruye significados y códigos que derivan en aprendizajes. El aprendizaje depende de cómo se presentan y organizan los códigos generados en la interacción, no solo del contenido.