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1Pablo Eyzaguirre Ch.
COMUNICACIÓN 
Protocolo 
E IMAGEN
FACULTAD DE COMUNICACIONES    UNIVERSIDAD DEL 
Pablo Eyzaguirre Chadwick
Bachiller en Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile, obtuvo
su título profesional de Relacionador Público en 1970, en el Instituto Inter-
nacional de Educación – IIE. Desde entonces hasta la fecha ha acumulado
una vasta experiencia profesional y académica en importantes empresas e
instituciones, como lo son la Compañía de Petróleos de Chile – COPEC,
Corporación de Televisión de la Universidad de Chile, Corporación de
Televisión de la Universidad Católica de Chile, Fundación Ford, Pesquera
Arauco, Universidad de Minnesota, Universidad del Pacífico, Universidad de
Las Américas, ICARE, Manpower Chile, Universidad Andrés Bello, Instituto
Profesional Duoc-UC, IRADE y Pontificia Universidad Católica de Chile.
Tiene estudios de especialización en opinión pública, marketing, comu-
nicación corporativa y Ceremonial y Protocolo, cursados en la Pontificia
Universidad Católica de Chile y en la Academia Diplomática Andrés Bello
respectivamente.
Fue representante de Chile ante la Confederación Interamericana de
Asociaciones de Relaciones Públicas- CONFIARP, fue miembro de la
Asociación Latinoamericana de Relaciones Públicas – ALARP y ocupó
durante doce años cargos directivos en el Colegio Profesional de la Orden.
En Mayo de 1990 recibió el Premio Nacional de Relaciones Públicas
otorgado por el Colegio Profesional de la Orden y en Octubre del 2000
la Universidad del Pacífico le otorgo el Grado Académico Honorífico “
Honoris Causa en Relaciones Públicas”
Autor de numerosos trabajos de investigación y de dos Manuales de
Relaciones Públicas publicados en Chile ( 1993 Y 1997 ), que son consulta
bibliográfica obligada de los alumnos que estudian la carrera profesional
en los principales centros universitarios de Latinoamérica y Chile.
En ambas publicaciones se resume sus más de 40 años de experiencia en una
disciplina que se ha vuelto indispensable para el buen manejo empresarial.
En Mayo de 2012 recibió el Premio “Patricio Ihnen Betteley “otorgado por
el Colegio Profesional de la Orden por su destacado aporte a la disciplina.
Paralelamente ha podido ejercer la profesión en el ámbito comercial,
educacional y gremial, pudiendo así colaborar en difundir y propagar
su verdadero valor, creando conciencia de la necesidad de aceptar esta
actividad profesional como un soporte fundamental en el desarrollo de
la vida empresarial chilena.
Santiago, Octubre de  2012
1Pablo Eyzaguirre Ch.
COMUNICACIÓN
Protocolo
E IMAGEN
Universidad del Pacífico
Facultad de Comunicaciones
Escuela de Relaciones Públicas
Comunicación, Protocolo e Imagen, tomo1
Pablo Eyzaguirre Chadwick
Primera Edición, Santiago 2012
xx pp
Universidad del Pacífico
Av. Las Condes 11.121, Santiago, Chile
Correo electrónico: info@upacifico.cl
Sitio web: www.upacifico.cl
Teléfono: 56 2 8625300
Director Escuela de Relaciones Públicas: Francisco Sólanich Aguirre
Diseño de portada: Giovanna Pozzo Díaz
Diagramación: Giovanna Pozzo Díaz
Ilustración: Francia Prado
Año 2012 - Impresión 500 ejemplares
Las opiniones expresadas por el autor son de su exclusiva responsabilidad
y no representan necesariamente la opinión y posición de la Escuela
de Relaciones Públicas de la Universidad del Pacífico. Permitida la
reproducción con el permiso escrito de los titulares.
Impreso en Chile
xxxx, que sólo actua como impresor
ISBN: xxx
Registro de Propiedad Intelectual, Inscripción Nº : xxxx
Índice
Presentación	
Capítulo I	
1.- El Ceremonial una estrategia de comunicación
2.- El Ceremonial y Protocolo
3.- El Protocolo y la cortesía
Capítulo II	
Orígen del Ceremonial y Protocolo	
I.- El Ceremonial y sus origenes
II.- Evolución Histórica del Ceremonial y su Aplicación en diferentes culturas
Capítulo III	
El Ceremonial en un mundo globalizado
1.- Introducción
2.- Su importancia
3.- Su utilidad	
Capítulo IV
Origen y desarrollo de la precedencia
6 Comunicación, Protocolo e Imagen
A.-En los pueblos antiguos
B.-En el mundo contemporáneo
C.-Concepto de precedencia
D.- La precedencia y su evolución
E.- Filosofía y naturaleza de la precedencia
F.- Normativa de la precedencia
G.- La precedencia en automóviles
H.- La precedencia en aviones
I.- La precedencia en actos de pié y en estrados
J.- La precedencia en una mesa de honor
K.- Criterios para determinar la precedencia
L.-Principios generales para las precedencias
Capítulo V
Las Mesas Protocolares
1.- Breve Historia
2.- Ordenación de invitados y tipos de precedencia
3.- Tipos de mesas protocolares y sus características
Capítulo VI
Ceremonias y actos protocolares oficiales
1.- Concepto
2.- La precedencia en un acto oficial
3.- Consideraciones según quien organiza la ceremonia oficial
4.- Sobre el uso del pabellón patrio
Capítulo VII
Las Misiones Diplomáticas
1.-Aspectos Generales De La Diplomacia. Definiciones, Orí-
genes Y Evolución
2.-La Formación De Los Diplomáticos
3.-La Carrera Diplomatica
4.-La Formacion Diplomatica En Chile
5.-La Misión Diplomática Y Sus Funciones:
6.-Las Relaciones Diplomáticas
CAPÍTULO VIII
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
Introducción
Etimología
La Iglesia Católica
Atributos de la Iglesia Católica
La Doctrina
Su Estructura organizativa y jerarquía
Congregaciones y órdenes
Edad Antigua
La Inquisición
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Edad Moderna
Contrarreforma
Cronología en la Edad Contemporánea
La Jerarquía
El Papa, Cabeza De La Iglesia
Los Cardenales Y El Colegio Cardenalicio
Los Obispos
Arzobispos
Obispos
Los Sacerdotes O Presbíteros
Los Diaconos
Ceremonial Eclesiástico:
Bibliografía
Comunicación, Protocolo e Imágen
Presentación
Esta publicación que es el primero de dos tomos, tiene por finalidad dar a conocer que
el Ceremonial es una disciplina viva y dinámica, que su normativa debe ser actualizada
en atención a los procesos de cambios que vive la sociedad y que su puesta en práctica se
refleja también a través de un Protocolo moderno adecuado a estos tiempos en el cual
se reconoce el respeto a las reglas y directrices que le dieron su origen, para así lograr
que las diferentes actividades, sean estas ceremonias, actos o manifestaciones oficiales
o institucionales que se desarrollen a nivel nacional e internacional, reflejen el sentido
de identidad, capacidad de organización, calidad y excelencia que debe caracterizar
cada una de ellas para comunicar adecuadamente la identidad corporativa deseada.
En el libro que usted tiene en sus manos podrá acceder a ideas novedosas que tie-
nen el propósito de generar movimiento y romper con prejuicios equívocos en torno
a los verdaderos alcances de esta disciplina y arte que es el Protocolo. La intención es
introducir estas nuevas ideas, que sean procesadas por el lector y que se le conceda
el tiempo necesario para que evolucionen, maduren y luego den los frutos esperados.
En el actual escenario en que se desenvuelven las instituciones, que se caracte-
riza por su dinamismo y por los procesos de cambios, con sistemas basados en las
sociedades de la información, del conocimiento y la globalización, surge la necesi-
dad que sus ceremonias, actos u otras actividades se desarrollen bajo un marco de
solemnidad que comunique, proyecte y dimensione la identidad corporativa de la
institución organizadora y genere un efecto respuesta que colabore en consolidar la
imagen corporativa.
10 Comunicación, Protocolo e Imagen
En la actualidad, la actividad de Ceremonial y Protocolo, se vincula al desarrollo de
las organizaciones y su adecuada implementación aporta los elementos necesarios para
incrementar el prestigio de la identidad corporativa, a través del constante cuidado de
la imagen y las formas. El Ceremonial se transforma en una herramienta de gestión
estratégica que acompaña a los cambios institucionales, en la cual el profesional de
esta disciplina deberá exhibir un vasto conocimiento de las diversidades culturales y
el desarrollo de las capacidades específicas de su función con un criterio moderno y
dinámico en la aplicación de los Protocolos. El rol del Ceremonial en el ámbito de las
instituciones se redimensiona y cobra valor en virtud de la complejidad del medio en
el que se desarrolle, preservando su identidad y multiplicando sus resultados.
En este libro se analiza el Ceremonial desde un punto de vista de la logística organi-
zativa y comunicacional. El autor intenta demostrar que se pueden comunicar mensajes
de identidad a través de la adecuada organización de un acto, reconociendo que toda
actividad que organizamos se constituye en un medio de comunicación adecuado para
transmitir un estilo que nos diferencie ante la opinión pública.
Asimismo, esta publicación normará la planificación, organización, coordinación,
difusión, desarrollo y evaluación de las diferentes actividades que a una institución le
corresponda organizar.
Lo anteriormente dicho traduce las motivaciones que ha tenido la Escuela de Rela-
ciones Públicas de la Universidad del Pacífico para publicar este libro de Comunicación,
Protocolo e Imagen con el objetivo que estos lineamientos sean considerados íntegramente.
Francisco Sólanich Aguirre
Director Escuela de Relaciones Públicas
Universidad del Pacífico
11
CAPÍTULO I
El Ceremonial Una Estrategia
De Comunicación
I.- El Ceremonial Al Servicio De La Imagen Corporativa
El Ceremonial y Protocolo han conseguido a lo largo de los años en varios
países disponer de una bibliografía importante, donde se reúnen sus conceptos,
principios, funciones, tipologías e historia. Son muchos los autores que han con-
tribuído a lograr ideas comunes sobre Ceremonial y Protocolo, aplicables a pesar
del paso del tiempo. En los inicios del presente siglo comienzan a visualizarse
diferencias entre los autores y tratadistas, aunque conservando aspectos en que
son concordantes sus conceptos.
Al igual que en otras disciplinas, el Protocolo ordena su conocimiento en cuerpos
doctrinales, de contenido teórico que podemos denominar escuelas. Pero el hecho de
que las escuelas aparezcan sucesivamente en el tiempo no significa que las últimas hayan
sustituido a las primeras.
María Luz Álvarez Rodríguez, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y
Comunicación de la Universidad de Vigo, en su trabajo “Nociones de Protocolo desde
El Ceremonial una estrategia de comunicación
12 Comunicación, Protocolo e Imagen
la bibliografía de sus autoridades”, afirma la vigencia de varias escuelas de Protocolo y
Ceremonial en España. Ellas son la Escuela Diplomática, la Escuela Jurídica, la Escuela
Histórica y la Escuela Comunicológica, cada una con autores de líneas de investigación
y publicaciones de renombre mundial.
La Escuela Comunicológica está basada en la acción comunicativa del Protocolo y
lo estudia y ubica como transmisor de la identidad para la creación de la imagen de una
organización. María Teresa Otero y Francisco Marín Calahorro son autores españoles
representativos de esta perspectiva. Menciono en forma destacada esta Escuela porque
participo en sus conceptos y concuerdo en ubicar al Protocolo como transmisor de
la identidad corporativa de una institución y formador de la imagen de la misma. Al
Protocolo lo ubico como componente de la Identidad Conceptual y específicamente
en su Cultura Corporativa.
En la actualidad, el Ceremonial y Protocolo son términos que se han incorporado
al lenguaje cotidiano porque la actividad ha superado los límites de acción que tenía
en los ámbitos oficiales de la diplomacia y de los Estados, para instalarse en el área
empresarial y en los negocios. Este cambio es consecuencia de un mundo globalizado
donde las organizaciones han incorporado nuevos criterios para enfrentar los desafíos
del mercado. Una buena imagen es un capital intangible que “vende” los productos
o los servicios, y sostenida en el tiempo se transforma en un concepto de prestigio
que tienen los públicos de la organización.
Ya no hay duda de que la reputación de una entidad se construye a través de una
buena gestión de Relaciones Públicas y es así que aparece el protagonismo de la co-
municación. Si bien las empresas han tenido en cuenta las formas de interactuar con
el entorno, hoy tienen mayor conciencia de que la comunicación se desarrolla en un
escenario más amplio. De esta forma, se incorpora un amplio espectro de elementos
de distinta naturaleza que también "comunican". La atención al cliente, el tratamien-
to de los visitantes, la organización de los eventos, la conducta de los ejecutivos son
considerados factores determinantes en la calidad de las relaciones que se establecen.
A las clásicas estrategias de comunicación provenientes de una gestión de marketing,
de prensa, o de relaciones públicas, se suma el mensaje de identidad corporativa que
significan las ceremonias de inauguraciones, los actos de celebración de efemérides, la
firma de convenios y las presentaciones de productos, como comunicaciones de alto
impacto. Las organizaciones entienden estas actividades como un medio para transmitir
la imagen corporativa. La empresa encuentra en el Ceremonial y Protocolo las soluciones
para resolver cada situación que se presente. Cómo atender a un invitado; cuál es el trata-
miento correcto de las autoridades oficiales; cómo dirigirse a las jerarquías eclesiásticas,
cómo respetar las precedencias o de qué manera organizar los aspectos protocolares de
un evento son interrogantes que el Ceremonial resuelve eficazmente.
Todo acto o ceremonia representa una gestión de comunicación de la empresa que
favorece su integración con el medio que la rodea; le permiten mostrar su identidad
corporativa a través del potencial de la organización, compartir los logros obtenidos y
dar a conocer proyectos futuros. Además, los eventos empresariales ponen de mani-
13
fiesto la presencia institucional en la comunidad sensibilizando a la opinión pública. El
resultado de esos actos es parte de la conformación de la Imagen, de ahí que la práctica
del Ceremonial y Protocolo puede considerarse una estrategia de comunicación de las
Relaciones Públicas.
Cada Estado establece su normativa protocolar, pero existe un común acuerdo
en cuanto a la definición y el tratamiento de las jerarquías, sobre todo en el mundo
occidental; y aunque los países orientales conservan ciertos usos de sus culturas, suelen
adecuarse a modalidades que no les son propias cuando interactúan por negocios.
Del mismo modo, la empresa toma esos modelos de conducta y los adapta, respe-
tando las normas inspiradas en el Ceremonial Público de Estado. Sin embargo, no
existen reglas que definan un Ceremonial empresarial porque la empresa es una entidad
independiente que dicta sus propias normas de acuerdo a los objetivos propuestos para
cada situación.
Se puede decir que el Ceremonial en el mundo empresarial es considerado como
la práctica de un conjunto de normas adaptadas a las actividades que se realizan en la
empresa. Además de emplear el Protocolo en la organización y el desarrollo de eventos,
en la empresa hay reglas que regulan las relaciones en el orden interno. Sobre todo en
la esfera gerencial, ya que por su posición crean y mantienen contactos y su conducta
incide en la conformación de la imagen institucional. En los últimos años, las empresas
y entidades civiles han incorporado el Ceremonial en sus estructuras.
La presencia de expertos a cargo del Ceremonial representa un soporte fundamental
para establecer mejores relaciones en los negocios. El departamento de Ceremonial,
que forma parte de la gerencia de comunicaciones es la fuente de información sobre
aspectos culturales, usos y costumbres propios de cada grupo social que se deben
conocer de antemano cuando se quiere negociar.
El responsable del Protocolo en una empresa toma como modelo las normas del
Ceremonial y las aplica en forma creativa para resolver temas como el ordenamiento
de las jerarquías internas y de las que concurren como invitados, las formalidades en
las relaciones laborales cuando tienen como marco alguna dinámica social (almuerzos
y desayunos de trabajo) la atención al cliente, las comunicaciones escritas de índole
formal (agradecimientos, invitaciones) y otros aspectos de la vida empresarial.
2.- El Ceremonial y Protocolo
Toda sociedad busca evolucionar y desarrollarse. Lo anterior requiere que sus miem-
bros cumplan con normas orientadas a establecer una sana convivencia que le permitan
llevar este propósito. En los colectivos sociales, se ha establecido una escala jerárquica,
dentro y fuera de la esfera familiar, y se ha estipulado un sistema de relaciones entre
los miembros de la comunidad.
Existen formas exteriores, rituales, actos y ceremonias, que representan ese orde-
namiento de la vida en sociedad; son pautas de conducta que cada grupo transmite
El Ceremonial una estrategia de comunicaciónEl Ceremonial una estrategia de comunicación
14 Comunicación, Protocolo e Imagen
la manera de proceder que considera correcta para la interacción con sus semejantes.
Esos rituales, desde la forma de saludar, respetar a nuestros semejantes y de
presentarse ante los mayores, nos muestran la manera de considerar y distinguir las
jerarquías. Forman parte de la educación y se aprenden en contacto con la familia,
en la escuela, luego con la religión y posteriormente recibe la influencia en la fuente
de trabajo.
Cuando la aplicación de estas reglas trasciende el ámbito de la vida familiar requiere
de un ordenamiento sistematizado. Además de la urbanidad, los buenos modales y
la cortesía, surge la necesidad de establecer reglas que ordenan y las relaciones en
distintas circunstancias de la vida. Ese es el campo de competencia del Ceremonial.
Con frecuencia se habla de Ceremonial y de Protocolo sin diferenciar el signifi-
cado de estos términos; se usan en el lenguaje como si fueran sinónimos y de alguna
manera son equivalentes. Sin embargo, la mayoría de los autores coincide en enten-
der por Ceremonial lo relacionado con el uso y la práctica de las ceremonias; es un
conjunto de formalidades que se cumplen en cualquier acto público y solemne. Son
actos exteriores que responden a leyes, estatutos o costumbres para dar culto a las
cosas divinas o reverencia y honor a las profanas. En tanto que Protocolo son normas
de procedimiento que se aplican en el desarrollo de actos y ceremonias con el fin de
satisfacer esas exigencias que surgen de la normativa del Ceremonial establecidas
por la costumbre o la necesidad. El Protocolo, entonces, es la forma de aplicar el
Ceremonial según las características particulares de cada actividad. 
De esta forma, el Ceremonial pone en práctica el orden para interactuar mediante
normas y otras convenciones que se mantienen por tradición y que están inspiradas en
la cortesía que debe caracterizar la vida de una sociedad civilizada. Esas convenciones
son acuerdos que orientan la conducta y fijan una forma de actuar ante situaciones
para facilitar la relaciones.
Cabe aclarar que etiqueta es el nombre que se daba antiguamente a las prácticas
del Ceremonial. Por definición, la etiqueta es el Ceremonial de los estilos, usos,
formas y costumbres que debemos observar en nuestras relaciones interpersonales;
es la manera en que deben tratarse las personas en aquellos actos de la vida pública
o privada, que se diferencian de los usos de confianza y familiaridad. Es el compor-
tamiento socialmente adecuado para cada ocasión mediante la aplicación de reglas
preestablecidas por el grupo, de acuerdo con el concepto de refinamiento vigente.
3.- El Protocolo y la Cortesía
A través de la historia los grupos humanos han regulado las relaciones y fomentado
la buena convivencia. La cortesía aparece como una regla de conducta social que se
aprende en la infancia junto con las convenciones que cada grupo ha establecido para
interrelacionarse. Con esta intención se practican rituales que parecen insignificantes
pero tienen un valor simbólico; en el caso del saludo, por ejemplo, extender la mano,
15
inclinar la cabeza o abrazar son la manifestación de una actitud que puede ser amigable
u hostil, y marca un criterio en la forma de tratar a las personas. 
Pero la delicadeza en los modales y la elegancia en las prácticas no siempre signifi-
can cortesía. La esencia de la cortesía se manifiesta cuando se transmite una auténtica
consideración hacia los otros que fluye naturalmente. Para que surjan espontáneamente
y sean percibidas como expresiones sinceras se requiere la convicción de que son pau-
tas decisivas en la vida comunitaria. Solo así se muestra la verdadera cortesía, la que
refleja un estado interior en armonía y la plena conciencia de que se comparte tiempo
y espacio con los demás.
Esta actitud permite comprender la cortesía desde tres perspectivas:
	 Desde el orden moral y con una visión humanística, la cortesía pertenece al ámbito
del bien común, porque promueve el respeto por la dignidad humana y se constituye en
una cualidad que el hombre adquiere para después aprender los principios morales. La
cortesía trasunta la verdadera esencia humana que subyace en la actitud hacia los demás.
	 Desde el orden político, la urbanidad es necesaria para la organización social y la
cortesía es un código de comportamiento que marca los límites. Es un rasgo de socia-
bilidad, una forma elevada de civilización que frena los excesos y encauza las energías
en beneficio del diálogo. Por ende, la cortesía es indispensable para la comunicación,
el buen desenvolvimiento de las relaciones humanas y el funcionamiento armonioso
de la sociedad.
	 Desde el orden estético, la cortesía es algo más que el componente ornamental que
favorece las relaciones; está asociada al concepto de la belleza, de delicadeza, de gracia
y de buen gusto que la sociedad comparte.
La cortesía aparece en todas las culturas como una regla de conducta social que
se aprende desde la infancia. Hay ciertas actividades que requieren algo más que los
preceptos de la cortesía. La función que cumplen las instituciones privadas y las del
Estado exige de sus representantes una serie de actividades que los relacionan con
personalidades de igual, inferior y superior categoría. Para establecer el orden que esta
dinámica requiere se recurre al Protocolo, entendido como marco de un conjunto de
reglas que se aplican para organizar, comunicar y administrar las relaciones oficiales
y empresariales. Es un código para moderar los espacios de poder y se define como la
expresión más acabada de la urbanidad en las altas esferas; destaca la representativi-
dad de una posición y el respeto que se le reconoce a quienes cumplen determinadas
funciones; otorga a cada uno el lugar que le corresponde y el marco adecuado por
aquello que representa o simboliza. Se debe aplicar en el desarrollo de las actividades
oficiales, cuando se cumple una función institucionalmente reconocida; al margen de
la función, solo cuenta la cortesía que merecen todas las personas.
El Ceremonial una estrategia de comunicación
16 Comunicación, Protocolo e Imagen
17
CAPÍTULO II
Orígen del Ceremonial y Protocolo
I.- El Ceremonial y sus Orígenes
La investigación histórica del Ceremonial y Protocolo está realizada desde dos
perspectivas, una histórica y otra jurídica. Una tercera perspectiva que comienza a
tener relevancia en la actualidad es la comunicológica.
La primera de ellas centra el estudio del Protocolo en la narración de las tradiciones,
costumbres, usos sociales y modas, a lo largo de la historia. Esta es una perspectiva clásica
conocida y apreciada entre los tratadistas del Protocolo, entre ellos Felio A. Vilarrubias.
La perspectiva jurídica centra su estudio a través de las leyes, normas y reglas que se
han aprobado en el tiempo. Un estudioso de esta perspectiva es Francisco López-Nieto.
Las dos perspectivas han perdido parte de su valor al cuestionarse la historiografía
como ejercicio narrativo. Ambas han alcanzado techos explicativos relacionados con
los problemas antropológicos de las instituciones en las culturas contemporáneas.
En estos momentos se ha ido consolidando como mirada complementaria el
estudio del Protocolo desde la perspectiva comunicológica. Esta se basa en la acción
comunicativa del Protocolo como transmisor de la identidad para la creación de
Orígen del Ceremonial y Protocolo
18 Comunicación, Protocolo e Imagen
la imagen de una organización. Estudiosos como María Teresa Otero y Francisco
Marín son los autores más representativos de esta perspectiva.
Como hemos podido apreciar es necesario recurrir a la historia a través de la
Vía Consuetudinaria, que estudia los usos, costumbres y tradiciones de las grandes
culturas milenarias, para entender cómo el ceremonial y protocolo ha evolucionado
hasta definirse en la forma en que hoy se organiza en los diferentes países del
mundo, como se aprecia al evaluar su trascendencia al conocer la normas, reglas
y prácticas aplicadas a través de la Vía Interpretativa, usada por las empresas del
sector privado, y por la Vía Normativa empleada por los organismos del estado.
Los estudiosos de la historia del Ceremonial han dividido su evolución his-
toria en el “Ceremonial como Actos de Culto”; el “Ceremonial como Arte” y el
“Ceremonial como Saber Práctico”.
El Ceremonial y Protocolo tiene sus raíces en la Antigüedad, en la Cultura
Egipcia, donde el carácter religioso del Protocolo escrito será el rasgo esencial de
este período, puesto que la normativa del Protocolo está en manos de los sacer-
dotes, denominada “Ceremonial como Actos de Culto”.
En el gran imperio de China, el Protocolo civil tuvo protagonismo en la
instauración de la convivencia civil, gracias a la existencia de funcionarios de
Protocolo, libros de Protocolo, normas de Protocolo.
En la antigüedad clásica, Grecia y Roma, el Protocolo era democrático, pues no
ensalzaba ninguna personalidad en virtud de la importancia que Roma concedía
al aspecto jurídico del Protocolo, conocida como el “Ceremonial como Arte”.
La doctrina especializada menciona que el Ceremonial surgió de la necesidad de
conservar la buena armonía y de estrechar los vínculos entre los Estados, intentando
superar la desigualdad de rango que existía durante la Europa feudal. Un hito
lo constituye el Congreso de Viena de 1815, donde se establece el Principio de la
Equidad o Igualdad Jurídica de los Estados, pasando a denominarse al Ceremonial
como el Código de la Cortesía Internacional, acuerdo de gran trascendencia que
se mantiene vigente su reconocimiento hasta nuestros días.
Estas normas tienen un doble origen como lo he señalado; por un lado las
costumbres o tradiciones culturales por la Vía Consuetudinaria y por otro la Vía
Normativa o por ley.
Esta actividad, que en un principio estaba vinculada al ámbito oficial, llega
un momento en que se hace expansiva y cobra fuerza en otros ámbitos. Así por
ejemplo la Revolución Industrial, realidad que concretamente hace que lo asu-
man las empresas y el mundo de los negocios. Es el momento en que se inicia el
estudio de la vía interpretativa y comienza a conocerse la utilidad del Ceremonial
fuera de la corte.
Aunque los puristas continuán considerando esta realidad un equívoco, es
evidente su implicancia y demuestra que el empresariado ha encontrado en el
Ceremonial un campo de acción para crear entornos sociales que le brinden a sus
empresas un actuar acorde con el mundo en que están insertas, generando nexos
19
socio culturales que beneficien sus gestiones en los nuevos mercados. Tanto es
así que muchas empresas están cambiando sus estructuras y junto a sus depar-
tamentos de comunicación y relaciones públicas, han incorporado especialistas
en Ceremonial.
II.- Evolución Histórica Del Ceremonial Y Su Aplicación En
Diferentes Culturas
Etapas Históricas
Según la bibliografía de varios autores, han sido tres las etapas importantes en la
historia del Ceremonial. A la mayoría de las personas cuando se les habla de Ceremonial
hacen una relación con el culto religioso, enfoque que en cierta medida tiene algo de
razón ya que es una de la primeras etapas en las que el Ceremonial va evolucionando.
Luego le sigue la etapa en la cual se le toma como un arte, algo que era solo permitido
a los reyes, a las personas de la nobleza. Finalmente la etapa en la que es tomado como
un saber práctico donde todo tipo de persona puede tener acceso a sus conocimientos
y aplicarlo a la vida cotidiana.
De lo anterior se puede deducir que destacan tres grandes etapas evolutivas en el
desarrollo del Ceremonial.
Ceremonial - Actos de culto:
El Ceremonial se halla ligado a lo religioso. Son las épocas del rey-dios, del rey-sacerdote
y del poder misterioso y sobrenatural del medicine man. Tiene vigencia desde los
orígenes de la humanidad hasta la caída del Imperio de Occidente y el advenimiento
de la organización política bárbara. Las figuras centrales son los reyes y los sacerdotes.
Por ejemplo, esta concepción del Ceremonial fue la vigente en el Egipto faraónico, en
el Imperio Romano y en el Israel veterotestamentario.
Ceremonial - Arte:
Tiene vigencia a partir del advenimiento de los pueblos bárbaros y la posterior confor-
mación del Sacro Imperio Romano Germánico. Finaliza entre principios y mediados
del siglo XIX, a medida que van desapareciendo los vestigios del Antiguo Régimen.
Este tipo de Ceremonial nació al abrigo de las monarquías de derecho divino. Las
figuras centrales son los major domus, los comes palatii, los chambelanes, los heraldos,
los maceros, etcétera. Predominan el rigorismo y la aparatosidad. Los encargados del
Ceremonial en cada corte actúan como una suerte de alquimistas esotéricos. La cortesía
era considerada un arte exquisito.
Ceremonial - Saber práctico:
La característica saliente está dada por la normatividad. Se trata de un tipo de Ceremo-
nial positivo, escrupulosamente codificado. Es organizado, articulado y sistematizado.
Sus figuras centrales son los especialistas y los ministros o funcionarios encargados del
Orígen del Ceremonial y Protocolo
20 Comunicación, Protocolo e Imagen
área en sus respectivas administraciones públicas. Esta etapa comienza a medida que
va desapareciendo el Antiguo Régimen. El Ceremonial ha perdido complejidad; todos
pueden comprender y practicar sus normas, en tanto son sistematizadas, promulgadas
y publicadas por los poderes públicos de los distintos países.
Jorge G. Blanco Villalta, embajador argentino y autor de textos sobre Ceremonial
y Protocolo, señala que los orígenes del Ceremonial se remontan a la aparición del ser
humano y concretamente a su proceso de socialización y a la jerarquización que dentro
de los diferentes colectivos sociales se impone, por lo cual, se dota de diferentes roles a
los integrantes de una comunidad. Su finalidad pretende conseguir que la convivencia
entre los individuos sea lo más fácil posible y se desarrolle en forma armónica y correcta,
estableciendo para ello una serie de normas y cánones con los que cualquier persona
conozca como debe actuar en situaciones que se le presenten.
Como se ha señalado, el origen del Ceremonial se remonta a varios siglos, en la prehis-
toria del hombre, comenzando por uno de los más antiguos ritos: los saludos. Casi todos
los actos del hombre fueron regidos por el Ceremonial, y surgieron rituales vinculados a la
caza, la guerra, la purificación, el matrimonio, los funerales y la vida religiosa. Todo ritual
y toda ceremonia estaban sujetos a una percepción determinada.
Hubo dos reinos antes de Cristo que constituyen antecedentes milenarios e impor-
tantísimos del Protocolo y el Ceremonial: el antiguo Egipto y China.
En el caso del Antiguo Egipto al ser una teocracia, es decir, un estado donde el
faraón era considerado de origen divino, el Ceremonial estaba unido a lo religioso y
formaba parte del culto nacional. Rituales religiosos y etiqueta oficial o privada estaban
indisolublemente unidos. Los encargados de implementar y manejar esos Ceremoniales
eran los sacerdotes. El ritual ordenaba tanto las ceremonias oficiales como la sucesión
en que se desarrollaba la vida de los mandatarios y de los demás miembros de la corte.
En el caso de China fue distinto, pues el Ceremonial se encontraba separado de las
cuestiones religiosas y constituía una suerte de normas de comportamiento basadas
en órdenes jerárquicas. La consigna principal era impedir la expresión de las pasiones
y sentimientos y fijar la conducta por medio de reglas. Para el pensamiento clásico
chino, este conjunto de símbolos convenidos y gestos disciplinaba el ámbito pasional
del ser humano. Apartarse de aquellos ritos prefijados era considerado de mal gusto.
Grecia y Roma mantuvieron formas de convivencia más sencillas mientras que el
imperio Bizantino se caracterizó por una etiqueta de formidable aparato. Siglos más
tardes en el Cercano Oriente y luego en Europa, diversas fórmulas de Ceremonial tu-
vieron como función principal otorgar a las clases gobernantes una aureola de dignidad.
En el continente europeo, a medida que nacieron los imperios y reinos, cada corte
desarrolló su propio Ceremonial y fue la de Austria la que recopiló las reglas a que debían
someterse tanto el monarca como los integrantes de la corte. Esa etiqueta se impuso en
España y Francia y luego pasó también a Inglaterra. Al analizar el Protocolo es evidente
la importancia de cada una de las subculturas de la humanidad, cada una representativa,
con su propia identidad y costumbres. De esta forma es indispensable desarrollar las
normas de Protocolo y Ceremonial pero desde un punto de vista intercultural.
La competencia intercultural identifica la habilidad de una persona de actuar de
21
forma adecuada y flexible al enfrentarse con acciones, actitudes y expectativas de
personas de otras culturas. La adecuación y la flexibilidad implican poseer un conoci-
miento de las diferencias culturales entre la cultura extranjera y la propia; además de
tener la habilidad de poder resolver y solucionar los problemas interculturales como
consecuencias de dichas diferencias.
1.- El Ceremonial civil y religioso del antiguo egipto
En el antiguo Egipto, el faraón estaba situado en la cúspide del estado y respetaba
todas las etapas impuestas por el Ceremonial.
La figura del faraón: es el gran elemento simbólico que definía al Antiguo Egipto. Tiene
un origen desconocido que hay que buscarlo en el proceso de formación de Egipto, con
la unión del Alto Egipto y el Bajo Egipto, denominado comúnmente “Las dos tierras”.
Las primeras dinastías de Tinis ya consideraban el origen divino de los faraones, identi-
ficándolos con Horus. En el Imperio Antiguo de Egipto, tenemos la dinastía IV con los
primeros faraones importantes de la historia, que siguieron identificándose con Horus,
pero en la dinastía V los faraones aparecen nombrados como Hijos de Ra (mitología).
En realidad la creencia religiosa sale a reforzar y dar sustento al poder del faraón,
haciendo que éste sea un vástago de la deidad en la tierra, y como representante del
dios, gobierna el país. Esto supone que los faraones sólo tenían un carácter sobrehu-
mano, pero en realidad esto es observable más como una intención política a modo
de propaganda para legitimar su ascensión al trono.
Por avatares históricos, existen épocas de menor brillo y los faraones tomaban una
personalidad más humana. Si consideramos que la historia de Egipto abarca más de
3.000 años es entendible que se haya producido una transformación ideológica en la que
el faraón pierde ciertos privilegios, aunque siguió siendo considerado el intermediario
entre el pueblo y los dioses. El poder fluctuó en función de las coyunturas políticas.
Las funciones del faraón eran la de ser el máximo representante del estado desde una
organización monárquica.
Era el primer guerrero del país, el sumo sacerdote y “autor” de las obras públicas
del país, todas estas actividades bendecidas por los dioses y que aseguraban un reinado
largo y próspero.
El faraón era el único que construía, generándose en torno a su figura un gran
egocentrismo y como resultado de ello, la pirámide de Keops, es la más grande de las
tres pirámides de la meseta de Giza, a las afueras de El Cairo (Egipto), es la única de
las Siete Maravillas del Mundo antiguo que aún sigue en pie. Esta obra muestra el
gran poder del monarca y su personalidad sagrada.
Las actividades institucionales cotidianas del faraón eran las siguientes:
·Audiencias, nombramientos y entrega de recompensas.
·Encuentros con los diplomáticos de potencias extranjeras
Orígen del Ceremonial y Protocolo
22 Comunicación, Protocolo e Imagen
·En su tiempo libre la práctica de la caza.
Hubo faraones con gran actividad política exterior y otros que prefirieron preocu-
parse por los asuntos internos. Los más relevantes tienen un reconocimiento público
como los verdaderos legisladores y reformadores y son seguidos por otros faraones de
menor importancia.
El ritual religioso y el ceremonial público se relacionaban al igual que el estado y
la iglesia; ya que el faraón contaba con doble calidad de Dios y romano.
Se realizaban ceremonias diarias, llamadas mito de la casa de la mañana, donde el
Rey era bañado con agua sagrada, estas simbolizaban las aguas de Nun que tenían la
virtud de dar al monarca el nuevo nacimiento. Al mismo tiempo cantaban dos sacerdotes
que llevaban máscaras y la del Dios Toth y el otro del halcón Hows.
Ambos investían al monarca con los atributos de su poder imperial y lo llevaban de
la mano hasta el santuario del palacio y del templo lo introducían hasta llevarlo donde
se encontraba la estatua de Ra, encerrada en la templo. Las Estatuas de Ra, Ptah, Amón
y Ramsés se ubican en el interior del templo de Ramsés II en Abu Simbel. El templo
está construido de forma que durante los días 20 de febrero y 20 de octubre, los rayos
solares penetran hasta el santuario, situado al fondo del templo, e iluminan las caras
de Amón, Ra, y Ramsés, quedando sólo la cara del dios Ptah en penumbra, pues era
considerado el dios de la oscuridad.
El Rey asumía la identidad del sol, rompía los rillos de arcilla de la estatua, signi-
ficando esto que le abría las puertas del cielo.
Posteriormente el Rey purificaba la imagen del Dios, lo despertaba, le servía ali-
mentos, le pintaba el rostro y coloreaba emblemas reales. Luego guardaba la estatua
en un santuario, sellaba las puertas con arcilla y se retiraba caminando hacia atrás,
borrando las huellas con hojas de palmeras.
Los que cumplían con el ceremonial eran los funcionarios de la corte y sus principales
funciones eran ser los encargados de las liturgias funerarias, ceremonias de coronación,
conmemoración de tiempos militares y diferentes celebraciones religiosas se encontraban
ordenadas por los sacerdotes y funcionarios de la corte que se encargaban del cere-
monial. También se hacían responsables de la ceremonia ante la muerte de un faraón.
La residencia del faraón: su residencia era el palacio y estaba en la capital, que no era
siempre la misma conforme al desenvolvimiento histórico. La primera fue Tinis; en el
Imperio Antiguo fue Menfis, donde se erigen anexos que acompañan a la residencia del
faraón y estaban subordinados cumpliendo funciones administrativas; en el Imperio
Nuevo la capital fue Tebas, gran ciudad del Egipto imperial.
En el reinado de Ajenatón la capital se traslada temporalmente a la ciudad Ajetatón
para después ser trasladadas a Tebas, a Menfis y durante el reinado de Ramsés II a la
ciudad de Pi-Ramsés en el delta oriental del Nilo.
Además del palacio de los faraones existían otro tipo de palacios gubernamentales,
ceremoniales y residenciales con funciones específicas.
23
Desde el Imperio Antiguo estos palacios tienen un personal específico. La institución
gubernamental estaba muy jerarquizada. Destaca el papel que se le da a las necrópolis
reales, aunque el faraón estaba muerto sigue ejerciendo su poder y su tumba sigue
siendo lugar de culto, pues era una morada para la eternidad y por esto la Pirámide y
sus lugares anexos contaban con lo necesario para perpetuar la vida eterna del faraón.
Las primeras edificaciones funerarias fueron las mastabas, que se rodeaban de las se-
pulturas de sus familiares y luego evolucionaron a complejos mayores. Junto a los grandes
templos, no podemos hablar de arquitectura en el Antiguo Egipto sin detenernos en las
tumbas, sin duda una de los grandes aportes del Imperio Antiguo. Aunque lo primero que
se nos viene a la mente son las pirámides, antes que ellas ya existían unas tumbas llamadas
mastabas.
 Las mastabas o “banco” eran el sepulcro propio de la Época Tinita durante
la I y II Dinastía. Eran tumbas rectangulares y de estructura trapezoidal que cubrían el
pozo y la cámara sepulcral donde estaba el cadáver. La construcción formaba parte de
una complejo donde también se encontraba una capilla a ras del suelo para las ofrendas y
una falsa puerta en el lado oriental cuya finalidad era permitir la salida y entrada del alma
del faraón. Estas evolucionaron a las Pirámides construcciones que son espectaculares,
algunas de forma variada, y contaban con templos anexos para mantener el culto al rey
muerto a través de una serie de sacerdotes, cuidadores y oficiantes. Se evocaba el culto
al Sol, especialmente en el Imperio Antiguo.
Los órganos de poder del faraón: Función legislativa: a menudo, la capacidad le-
gislativa se delegaba en cargos inferiores. Se dieron leyes para regular las relaciones
sociales que trataban de la organización administrativa, la gestión y el gobierno,
economía, reglamentación y división del trabajo, reglamentación de impuestos y
tributos y el código de leyes. Además el faraón promulgó una serie de derechos y
decretos reales como nombramientos de funcionarios, promociones, sustituciones,
anuncios de recompensa, etc.
Función ejecutiva: residía en otras estructuras, el reparto de poderes es fluctuante.
El poder ejecutivo residía en una casta de altos funcionarios que cumplían y hacían
cumplir las leyes y solían ser familia del faraón o designados por él y disponían de
grandes poderes. El funcionario más importante era el “chaty” (visir) que era un primer
ministro que estaba justo por debajo del faraón y era designado por éste. Este “chaty”
era un ejecutor de tareas del gobierno, era la cabeza de la función administrativa. En
el Imperio Antiguo acumulaba amplias atribuciones en el ámbito social, del trabajo,
de la agricultura y de las finanzas.
En el Imperio Nuevo el “chaty” o visir adquirió prerrogativas militares. Otros altos
funcionarios dependían estrictamente del faraón y no estaban controlados por el “chaty”.
El reparto del poder no solo se extendió a la capital sino que también tiene una
extensión a las provincias que coordina y controlaba el “chaty”, dentro de un modelo
jerarquizado. A lo largo del II milenio a. C. se detecta una mejoría en la gestión con
la desaparición de antiguos cargos y la aparición de nuevos y el fortalecimiento de la
Orígen del Ceremonial y Protocolo
24 Comunicación, Protocolo e Imagen
figura del “visir” que controlaba a los funcionarios provinciales, a los funcionarios de
la residencia real y a los administradores imperiales.
La política exterior era una esfera específica del faraón que controla todas las ex-
pediciones externas y la diplomacia, aunque también delegaba sus responsabilidades
a terceros que dependían directamente del faraón.
Estos colaboradores eran de tres tipos:
*Canciller del dios para todo lo militar.
*Encargados de misiones especiales.
*Administradores de territorios ocupados o gobernados por Egipto.
El visir era elegido y nombrado por el faraón y a menudo eran familiares o serán
familia más tarde. Normalmente los primogénitos del faraón eran los mejor situados
para el cargo de “chaty”, pero esto no fue una regla común. Hay casos en que el faraón
antes fue visir, como Sethy I . Sea como sea el cargo lo acaparaban, además de la familia
real, las familias acaudaladas.
El “chaty”, desde el Imperio Antiguo, se convirtió en el jefe de todos los trabajos
del faraón, aparece nombrado como director de los seis tribunales, jefe supremo de
los archivos reales, jefe supremo del doble granero y jefe supremo del doble tesoro.
Después de la dinastía V este título de jefe supremo de archivos reales se convirtió
en título supremo y se tendió a la concentración de cargos en pocas manos. El “Visir”
gestionaba la mano de obra, los grandes trabajos del faraón, era encargado de aplicar
los decretos reales, comprueban el catastro, control de la administración de justicia y
control del comercio.
En la dinastía XII los visires desempeñaron funciones más propias del faraón,
Sesostris I bajo el nombre de Montuhotep tuvo un gran papel siendo “Visir” con
atribuciones de faraón.
En el Imperio Nuevo se confirmaron las atribuciones del “Chaty” de épocas pasadas,
se introdujo más precisión en sus actividades, gestionó el patrimonio del estado y del
faraón, administró justicia con los negocios y propiedades, recaudación de impuestos
dentro y fuera del país, dirigía los archivos centrales, nombraba magistrados, jefes de
policía. El “Visir” había de rendir cuentas de todos los asuntos con el faraón.
	 Los grandes cuerpos del estado: los seis grandes tribunales eran órganos judiciales
que tenían competencias generales, aunque fundamentalmente administrativas.
	 Los trabajos del faraón: Se encargaba de la edificación de los grandes edificios,
era un ministerio muy prestigioso. Además se encargaba de las obras públicas como
la construcción de canales y su mantenimiento, y en la organización y realización de
expediciones en busca de piedra para estatuas y edificar.
	 Doble granero: está documentado en la dinastía IV pero existía antes. La mayoría
de las veces el cargo de jefe del doble granero recaía en el Chaty. Era un organismo
que funcionaba como centro de aprovisionamiento y distribución de grano. Si consi-
deramos que la cosecha producía suficiente para el mantenimiento alimenticio de la
25
población, los excedentes eran sumamente resguardados ya sea para intercambiar con
otros pueblos extranjeros o para suplir el faltante en épocas de bajas cosechas. Era una
posición sumamente importante, ya que al carecer de unidad monetaria, muchas de
las transacciones comerciales se hacían intercambiando cantidades de grano.
	 Doble tesoro: al final de la IV dinastía se encuentra documentado, por primera vez,
el cargo de director, aunque podría haber existido antes. Sufrió cambios en etapas
posteriores. Estaba controlado por los visires que delegaban determinadas funciones
en otros cargos. Hay fuentes que mencionan a jefes del tesoro a escala provincial.
No solo se limitó a la conservación de metales preciosos sino también a productos de
lujo, materias primas escasas y productos manufacturados destinados a la tumba del
faraón, aunque también se podían utilizar por personas particulares de alto rango.
Principalmente tenía bajo sus funciones la recaudación de impuestos y contribuciones
que se hacían jerárquicamente desde los diferentes nomos hasta llegar a la estructura
centralizada a nivel del país.
Estas instituciones se adaptaron en función de la coyuntura política. Hubo otro
ámbito compuesto por la administración relativa a los sistemas de registro con tres
cuerpos: archivos reales, organismo central con el visir al frente o altos funcionarios bajo
la supervisión del visir. A veces aparecieron dos funcionarios. Estaba muy jerarquizado,
con el faraón por encima con especial atención. Se le concedía mucha importancia al
documento escrito que se guardaba en los archivos. En época posterior al [[Imperio
Antiguo de Egipto]] este organismo se descentraliza en otros menores y al más im-
portante de estos se le denominaba oficina del visir y los inventarios especializados.
Desde el momento que los egipcios dominaron la palabra escrita, aplicaron esta
para aquellas tareas que demandaban un control minucioso, así los controles de crecida
del río Nilo era una tarea sumamente importante ya que la solvencia alimenticia del
reino se basaba en cuan grande era la inundación. Todo un ejército de escribas bajaba
a los nilómetros para medir y anotar los distintos niveles de crecida del río. Lo mismo
sucedía para la ejecución de las gigantescas obras de arquitectura (por ej. las pirámides),
las cuales demandaban todo un ejercito de obreros que debían ser alimentados, vestidos
y provistos de herramientas. Toda esta logística se organizaba gracias un sistema de
registros que era mantenido por escribas.
El sacerdote: Egipto se componía de un conjunto de centros religiosos con deida-
des específicas que se distribuían a lo largo de todo el territorio de las dos tierras,
así existía el clero de [[Heliópolis]] dedicado a [[Ra (mitología)|Ra]], el de [[Menfis
(Egipto)|Menfis]] a [[Ptah]], el de [[Abidos]] a [[Osiris]], el de [[Tebas (Egipto)|Tebas]]
a [[Amón (mitología)|Amón]], el de [[Ajmin]] al dios [[Min]] y así innumerables
deidades eran adoradas.
Cada centro tenía un conjunto de templos, “Las Mansiones del Dios”, en donde
todo un cuerpo de sacerdotes, sacerdotisas y siervos se empleaban tanto para mantener
el templo como para la organización del culto.
Orígen del Ceremonial y Protocolo
26 Comunicación, Protocolo e Imagen
A su vez, cada templo era un centro de acumulación de conocimientos, haciendo
que durante toda la historia de Egipto, el saber se compilaba en estos centros y se
resguardaba para las futuras generaciones; algo así como nuestras bibliotecas actuales.
La posición sacerdotal detentaba un gran poder y autonomía, ya que generalmente
los templos tenían una cantidad de tierras adjudicadas que le proveían sustento, a
través del ganado, como así también del cultivo. Muchos faraones antes de iniciar el
reinado habían detentado posiciones de sacerdotes en el culto, sea de Ptah o Amón.
La acumulación de recursos terrenales llegó a tal nivel que comenzó a ensombrecer
la posición del faraón, y por ejemplo en la Dinastía XX muchos sacerdotes terminan
reemplazando al faraón en su puesto, como es el caso de Herihor.
2.- El Ceremonial y la Cultura en la Civilización Islámica
Origen y Fundamentos
La península Arábiga, habitada en los primeros siglos de la era cristiana por beduinos
nómades o semisedentarios, fue el contexto geográfico y humano del que brotaron la
cultura y la civilización islámicas.
Se dice que en La Meca, centro de peregrinación, ciudad de caravanas y núcleo
mercantil del mundo medieval nació Mahoma. Allí la Verdad le fue revelada y co-
menzó su prédica del Islam hasta que en el 622 -inicio de la Hégira-, fue a refugiarse
bajo peligro de muerte a la ciudad de Medina, en la cual encontró protección y creó
los fundamentos espirituales e institucionales de la comunidad musulmana. Los diez
años de su vida en Medina y los treinta que siguieron a la muerte de Mahoma, en que
gobernaron los cuatro califas ortodoxos que le acompañaron en vida (632-661), son
reputados por el sentimiento musulmán como “la edad de oro” del Islam.
Sostenida por la íntima convicción de su mensaje y por la fuerza arrolladora de los
ejércitos árabes, la expansión islámica derrotó a los imperios sasánida y bizantino así
como al Occidente del desmembrado imperio romano e hizo del mundo musulmán
un imperio que encabezó el comercio mundial y edificó una red de grandes ciudades.
Ciudad islámica e instituciones religiosas
La ciudad islámica es la comunidad de personas que profesan el Islam. Constituye la
umma o nación, en la cual cada musulmán se reconoce, independientemente de que viva
solooengrupoyseaciudadanoocampesino,nómadeosedentario.Unainterpretaciónmás
acotada la define como Dar al-Islam, “morada del Islam” y la limita a los países o grupos
urbanos en que rige la ley canónica islámica y se practican sus formas tradicionales de vida.
El Islam, que significa “sumisión a Dios”, comprende tres instituciones religiosas
fundamentales: el Corán, la Tradición del Profeta (sunna) y las enseñanzas escritas y
orales de los juristas. A través del doble testimonio de la fe -”No hay más Dios que el
Uno y Único” (Allah); “Mahoma es el mensajero de Dios”-, cuya declaración confiere
la condición de musulmán a todo hombre de buena voluntad, el Corán proclama
su mensaje esencial, al-tawhid o “Unidad Divina”, la cual declara los derechos del
Creador por encima de todas las relatividades de nuestra existencia terrena y se
realiza en la existencia individual de todo aquel que aproxime lo más posible a Dios
27
sus pensamientos y acciones. Con ese fin se incita a la lectura del Corán, a la invo-
cación de los nombres de Dios y a las prácticas obligatorias de la oración, el ayuno,
la limosna y la peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida.
El Profeta, el “elegido” providencialmente para trasmitir a los hombres la
ley musulmana (la sari’a), encarnó el modelo de hombre del mundo islámico.
La colección de sus dichos y consejos y hasta de sus actos y gestos fue recogida,
durante el tercer siglo de la Hégira, en los hadits o “tradiciones”, con el fin de
facilitar su reproducción y conocimiento por parte de la comunidad de fieles. Ni
el Corán ni la Sunna, sin embargo, están elaborados como cuerpos de leyes. Fue
labor posterior de los eruditos del Islam la formulación de un sistema jurídico que
rige y divide los actos de los creyentes en obligatorios, recomendados, permitidos,
condenables y prohibidos, y supone una divergencia entre la jurisprudencia “sunní”,
que desaprueba la reflexión personal y la evolución o adaptabilidad de la ley, y la
“si’i”, que las pondera. Una sabiduría que como la musulmana tiende a introducir
la dimensión religiosa en todos los aspectos de la vida, toma esta divergencia por
diferencias de interpretación que derivan, en última instancia, de la bondad divina.
“Los desacuerdos de los sabios -declara uno de sus proverbios- son una merced”.
Sociedad, comunidad e individuo
Lo esencial de la ciudad islámica es la “combinación perdurable del esfuerzo
desplegado por cada hombre para someterse a la voluntad del legislador divino y del
marco comunal que le sirve de ayuda y soporte en ese esfuerzo” (J. L. Michon, 1976).
El vínculo entre el individuo y el todo social en el Islam es tan fuerte que la tarea de
la redención individual “engloba ipso facto la sacralización de lo social” dentro de sus
marcos. La salvación de cada cual depende de los que le rodean tanto como de que las
circunstancias le sean más o menos propicias.
La tradición supone que el propio Mahoma formuló el principio de la iyma o
consenso de los creyentes, el cual se concreta en la ley musulmana bajo la forma de un
estatuto colectivo llamado “deber de suficiencia”. Por él se eximía a un musulmán de
cualquier deber legal obligatorio si un número suficiente de fieles acuerda suprimírselo.
El individuo, sin embargo, no se disuelve en la comunidad. La ley del Islam supone
que con su conducta un hombre sólo se compromete a sí mismo y que, en su día, sólo
él comparecerá ante el Juez Supremo para responder por sus acciones. No obstante,
la índole de hombres iguales ante Dios e idénticamente dependientes y sometidos a
las obligaciones que su ley engendra, ha dado lugar a la definición de la comunidad
musulmana como una “teocracia igualitaria” (L. Gardet, 1961).
Gobierno y política: la comunidad islámica
La comunidad establecida en Medina en el siglo I de la Hégira (s.VII n.e.), fue
el prototipo de organización institucional -derivada de fines religiosos- que rigió en
todas las sociedades tradicionales musulmanas. Llamada inicialmente Yatrib, su nuevo
nombre, al-Madina (“la ciudad por excelencia”), designa su condición de centro de la
umma y sede de la autoridad y la justicia.
El califa o imán, sucesor del Profeta, unía en su persona la autoridad espiritual y
Orígen del Ceremonial y Protocolo
28 Comunicación, Protocolo e Imagen
secular y era el jefe supremo de la ciudad. Encargado de crear las condiciones para la
aplicación de la ley coránica, de encabezar la Guerra Santa (yihad), organizar el ejército
y garantizar la administración y la seguridad de los países bajo su dominio, el califa
designaba también, en cada ciudad, a los ministros o visires, a los gobernadores, los
comandantes en jefe, los recaudadores de impuestos y hasta al cuerpo de policía (surta)
que velaba por el orden y protegía la ciudad de sus enemigos.
La justicia en la sociedad islámica tradicional se derivaba del mandato divino. Hay
referencia a un pacto original por medio del cual Dios designó vicarios suyos a los que
ejercen la autoridad. A éstos les cabe el deber de proteger a los fieles como a los últimos
el deber de obedecer la autoridad. Son afines el ideal de justicia platónico y el del Islam:
el orden decretado por Dios sólo prevalecerá allí donde dirijan hombres virtuosos, que
unan a su profundo conocimiento de la divinidad una elevada cualidad moral y en cuyas
manos está “hacer que los hombres, en esta vida y en este medio disfruten al máximo
la felicidad y las delicias de la vida futura por medio de instituciones comunitarias
fundadas en la justicia y la confraternidad” (Al-Farabi, s.IV de la Hégira).
Pese a que el ordenamiento jurídico de las ciudades islámicas tradicionales
careció de la autonomía local y municipal de que gozaron las ciudades europeas
medievales, sus instituciones, orientadas por valores que rechazaban la discrimi-
nación por motivos de raza, religión o condición social, propiciaron el elevado
grado de integración que fue común en todas las ciudades del mundo musulmán,
desde Al-Andalus hasta la India.
La economía en la sociedad medieval
La economía en las ciudades tradicionales musulmanas se regía por un sistema
corporativo que integraba a los hombres dedicados a la producción, la distribución y
los servicios, ya se desempeñasen como propietarios u obreros, trabajadores a domicilio,
por cuenta propia o empleados del gobierno, ya fueran “gentes de alta o baja condición,
musulmanes, cristianos y judíos, nativos o extranjeros naturalizados, todos pertenecían al
sistema corporativo” (Yusuf Ibish, 1976). En las corporaciones se agrupaba la población
urbana según sus oficios, así que las había de artesanos, de mercaderes, de subastadores,
prestamistas, músicos, cantantes, narradores transportistas y marineros.
Los miembros de cada corporación se consideraban a la vez como miembros de la
comunidad de creyentes a cuyo servicio se acreditaba especialmente la eficiencia en
la profesión u oficio, que se adquiría por medio de un arduo trabajo supervisado por
un maestro (sayj) conectado a su vez a la cadena de maestros de la corporación, que
se enlazaba sucesivamente a las de otras, a los Santos Patronos y aún hasta al Profeta.
Las corporaciones se estructuraban según un sistema conceptual y ritual tras-
mitido oralmente de generación en generación y estrechamente vinculado a las
órdenes sufíes (logias islámicas). A la aceptación de un joven como aprendiz de un
taller seguía la recitación de la primera azora (capítulo) del Corán ante los maestros
de la corporación y un período de años de trabajo cuya nula o baja remuneración
se compensaba con la idea de que era ese el medio de aprender y de integrarse
socialmente a la comunidad.
29
Educación e instrucción religiosa
La educación musulmana, iniciada en los tiempos del Profeta en La Meca, fue irradiada
en lo fundamental desde la institución de la mezquita y tuvo como contenido la sari’a o
ley islámica, cuyo aprendizaje era un “deber de suficiencia” para la comunidad islámica.
La más alta distinción en el Islam era alcanzar el “saber” -al-’ilm- o conocimiento de la ley
revelada. La memoria era una cualidad tan ponderada en esta enseñanza que su ideal, el
título de hafiz, se concedía a quien aprendiese el Corán de memoria.
La instrucción religiosa fue uno de los elementos que garantizaron la supervivencia de la
civilización islámica. Un ciudadano de cultura media podía ejercer una función consultiva
en el interior de la comunidad, dirigir las oraciones y practicar el mandato coránico. Con
el tiempo, la instrucción religiosa se fue diferenciando de la educación propiamente dicha.
No solo la adquisición del saber −que es el modo de discernimiento entre lo pro-
hibido y lo loable−, sino su transmisión, deviene en el Islam una obligación religiosa que
lo convierte en antecedente histórico del esfuerzo por la democratización de la enseñanza.
“La sociedad islámica repudia al álim (sabio) que evita trasmitir su sabiduría a los demás”.
El Islam ha defendido la libertad de pensamiento, y reconocido los límites de la razón.
EllanopuedecuestionarnilaunidaddivinanilaveracidaddelmensajedeMahoma.Desde
su punto de vista la razón puede ser innata −cuando es un don divino− y adquirida −cuando
es resultado del esfuerzo individual y la experiencia−. De lo más valioso en el Islam es su
reconocimiento de la naturaleza práctica del pensamiento y la educación, evidenciada en
una tradición atribuida al Profeta: “Adquirid toda la sabiduría que podáis! Pero Dios no os
compensará (todo lo que hayáis aprendido) hasta que traduzcáis vuestro saber en obras!”.
Moral y familia en la cultura islámica
La moral que regulaba la conducta de la comunidad islámica tradicional se derivaba
de la eticidad contenida en el Corán y en la tradición del Profeta. Según éstas, ordenar
el bien y prohibir el mal son un mandato divino. Todo musulmán tiene, en consecuen-
cia, la obligación de denunciar los actos contrarios al mismo. La tradición establecía las
normas de cortesía, los gestos y palabras del saludo, las felicitaciones para los buenos
momentos y los consuelos para las pruebas de la vida. Establecía también los preceptos
de todo comportamiento, entre ellos, el uso de atuendos tradicionales y del turbante
como símbolo de la dignidad del creyente y de su alianza con el cielo.
El cumplimiento de la moral musulmana fue una función jurídicamente establecida en
la comunidad islámica, y conferida en la jerarquía ciudadana al almotacen o zabazoque,
responsable de la aplicación de los valores éticos a la práctica de la vida cotidiana. Inspec-
cionaba los pesos y medidas del mercado, la equidad en las transacciones comerciales, la
calificacióndelasprofesionesyeraárbitrodelasdisputashabidasentrepatronosyempleados.
La comunidad islámica tradicional estableció por derecho divino la naturaleza pa-
triarcal de la familia musulmana. Significa la autoridad del padre o del abuelo sobre el
colectivo familiar y la del marido sobre la esposa, que se deriva de la ley coránica según
la cual “los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que
Dios ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan”.
El estatus atribuido por la tradición islámica a las mujeres de su comunidad ha
Orígen del Ceremonial y Protocolo
30 Comunicación, Protocolo e Imagen
afectado su posición frente al matrimonio, al divorcio, al derecho de herencia y al de
prestación de testimonio, aunque se ha afirmado que ese estatus se deriva menos de la
ley coránica propiamente dicha que de sus interpretaciones.
Ceremonial musulmán
Siempre ha existido una inquietud, convertida en ocasiones en preocupación, cuando
tenemos que tratar con clientes de cultura y tradiciones diferentes a la nuestra. Habla-
mos de clientes del Oriente Medio y en general todos aquellos que proceden de países
musulmanes.
Intentar definir un perfil cultural y unos conceptos protocolarios a todos los
países musulmanes sería imposible, además de inútil, dada la gran heterogeneidad
existente. Entre un ciudadano de Fez (Marruecos) y uno de Kuala Lumpur (Malasia),
hay grandes diferencias, sin embargo “el factor común será su religión”. Así como en
países occidentales existe un Protocolo y tratados Ceremoniales sobre recibimientos,
despedidas, agasajos, etc., el Protocolo Musulmán se ciñe principalmente a rasgos
consuetudinarios. En algunos países prácticamente ni existen.
¿Árabe o musulmán?
Se generaliza y a la vez se confunde la cultura árabe con el islamismo, una relación
que no es del todo exacta, donde dicha cultura es una forma y estilo de vida, y no una
religión como se cree.
“No todos los árabes son musulmanes, ni todos los musulmanes son árabes aunque
la mayoría de los árabes son musulmanes”. Igualmente ocurre con la religión, para
hacernos una idea podemos comparar el Cristianismo con el Islam y el Cristiano con
el musulmán practicante.
El Islam es la segunda religión del mundo que la practican más de 1.300 millones
de personas repartidas por todo el mundo. Prueba de ello es que el país con más
musulmanes del mundo (más que todos los países árabes sumados) es Indonesia, un
país no musulmán.
La Liga Árabe está formada por 22 países, donde ni siquiera hay uniformidad entre
ellos. Así es el Islam, desde Casablanca hasta los confines de China y desde Bosnia
hasta África central.
Al mismo tiempo, hay países como Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán que no
son árabes pero sí musulmán. Amén de Siria, Líbano, Palestina y Egipto que al haber
familias judías y comunidades cristianas, son tan árabes como las demás.
El Corán, libro sagrado para el Islam, en que se contienen las revelaciones de Dios
al profeta Mahoma. Consta de 114 azoras o versí­culos, algunos en rima. Es el elemento
central de la fe y fuente de la legislación en varios paí­ses musulmanes, donde apenas
hay diferencia entre Religión y Estado.
Una religión basada en cinco reglas
El credo “Alá es el único Dios y Mahoma su profeta”; la oración, cinco veces al día;
la caridad o compartir el alma con los pobres; el ayuno durante el Ramadan, noveno
mes del calendario musulmán −mes sagrado de purificación en donde, desde la salida
31
hasta la puesta del sol se debe ayunar comida, bebida y no tener relaciones sexuales− y
el peregrina­je una vez en la vida a la Meca (ciudad donde nació Mahoma). Es tal la
sencillez de dichas reglas que han contribuido a su éxito mundial.
Bien es verdad que hoy día el Islam presenta diversos rostros: suníes, chiíes, wa-
habíes, movimientos fundamentalistas, etc., donde la interpretación del Corán deja
mucho que desear en algunos países, iden­tificándola como una religión fanática con
aspiraciones de hegemonía mundial.
La no violencia, el respeto y la solidaridad son pilares básicos del Islam, sin em-
bargo, al igual que la Biblia, ha sido utilizada para justifi­car actos violentos a lo largo
de toda la historia.
De ahí que no es lo mismo una persona Saudita o de Irán −en general más cerrada−
que un Jordano o Marroquí −en general más abierto y pro-occidental que sus vecinos−,
a pesar de que ambos sean musulmanes.
Ley Shaira
La palabra “sharía” significa literalmente “el camino al manantial”. Denota un
modo islámico de vivir que es más que un sistema de justicia criminal. Sharía es un
código religioso para vivir, pero más al estilo de un código de derecho, distinto a la
Biblia, que ofrece un sistema moral para el cristiano, no codificando específicamente
su conducta.
La sharía o sharia o castellanizado a jaría, charía o saría (en árabe “vía o senda”),
llamada en ocasiones en los medios occidentales ley musulmana (y no ley islámica,
ya que podría decirse en realidad que está inspirada en el Islam, pero no es irrefutable
como el Corán), es el cuerpo de Derecho islámico. Constituye un código detallado
de conducta, en el que se incluyen también las normas relativas a los modos del culto,
los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o prohibidas, las reglas sepa-
radoras entre el bien y el mal.
Está adoptada por la mayoría de los musulmanes, en un mayor o menor grado, como
una cuestión de conciencia personal. Asimismo puede ser formalmente instituida como
ley por ciertos Estados y así también los tribunales pueden velar por su cumplimiento.
Muchos países islámicos han adoptado elementos de la sharía en áreas como las he-
rencias y los testamentos, la regulación de las actividades bancarias y de los contratos.
Fuentes de la shaira
Existen cuatro fuentes jurídicas: El Corán, los Hadiz, la Analogía y el Consenso
El Corán
El nombre completo del Libro Sagrado musulmán es “ Al Qur ´an Al Karim” (El
Noble Corán), también escrito Al Coran, Al-Qur´an o Koran.
Conjunto de la revelación del profeta Mahoma, es la primera fuente de la ley islá-
mica, dónde se establece:
· Legislación para actos religiosos y de culto.
· Prescripciones jurídicas: Derecho de Familia, Derecho Civil, Derecho Penal,
Derecho Procesal, Derecho Constitucional Derecho Internacional, Derecho
Económico y Financiero.
Orígen del Ceremonial y Protocolo
32 Comunicación, Protocolo e Imagen
· Bases para la organización de la vida social.
Rasgos generales de los musulmanes
· Nunca se debe dar la mano izquierda a un musulmán (señal de insulto). Ellos
saludan y comen solo con la mano derecha y los objetos se pasan o con esta, o
con las dos manos.
· En las naciones de tradición islámica, es muy común escuchar las expresiones
assa­lam aleikom (la paz sea contigo), equivalen­te a – hola – ¿qué tal? Correspon-
diéndole aleikom assalam ( y sobre ti la paz ).
· Los musulmanes practicantes no comen carne de cerdo, sustituyéndola por carne
de cordero, vaca o pollo. Kofta( carne picada con especias) o Kebab ( similar pero
la carne no picada).
· El Islam prohíbe el consumo de alcohol. En ningún momento, ni exhibirlas ni
ofrecerlas, tanto en comidas como en recepciones.
· La bebida más extendida es el café, servido en pequeñas tazas sin azúcar ni leche,
al igual que el té, o el de menta como en Marruecos.
· En la cultura Marroquí se suele servir leche y dátiles como signo de hospitalidad.
· En cuanto a regalos y ofrendas son aceptadas las flores y dulces pero nada que
incluyan figuras femeninas desnudas o semi­desnudas. O tampoco imágenes de
perros, aunque tengan valor artístico.
· Prestaremos especial relevancia a los días sagrados (Ramadam) y tendremos en
cuenta que el fin de semana son los jueves y viernes.
· Importante evitar, si no es invitado a ello, el pedir noticias sobre la esposa y los
hijos; o comentar, con opción partidista, temas relacionados con el Medio Oriente
o el fundamentalismo.
“Bien es verdad que hoy día el Islam presenta diversos rostros donde la interpretación
del Corán deja mucho que desear en algunos países”
“Así como en países occidentales existe un tratado sobre ceremonial, el protocolo
musulmán se ciñe a rasgos consuetudinarios”
“Se confunde la cultura árabe con el islamismo, un mito que no es del todo cierto.
La cultura árabe es un estilo de vida, no una religión”
3.- El Ceremonial en China
El Ceremonial en las dinastías Chinas
El Ceremonial en las Dinastías Chinas tuvo origen en lo sacerdotal, gracias a su
evolución paso a ser una norma en el estilo de vida, un ordenador de la sociedad y de
la civilización.
Los libros más utilizados para ejercer el Ceremonial eran: el I- Li, el Chou-Li, el
Li-Chi. El libro I-Li trata en gran parte del Ceremonial que concierne a la vida de un
funcionario común; interesa su conducta social que no es tan elevada como la categoría
de de un príncipe. El I-Li detalla las normas de la etiqueta, estas reglas implican honor,
nobleza y dignidad (oponiéndose a lo que era bajo e indigno).
De las distintas artes que enaltecían a un caballero chino, el Ceremonial ocupaba el
33
primer lugar, era una guía para la vida diaria, para establecer contactos y para la vida
en sociedad. Además del Ceremonial los chinos requerían el conocimiento y la práctica
de la música, la arquería, la conducción de canos de guerra, la escritura y la aritmética.
El Ceremonial perdió su alto sentido debido a que el tiempo del que se disponía y
del que se dispone ahora es diferente.
China comprendió el auténtico sentido del Ceremonial y así éste adquiría el signi-
ficado de un elemento constructivo en la vida de la sociedad futura.
El Ceremonial es un tema relevante en la cultura china, ya que son personas muy
protocolarias. Se caracterizan por ser hospitalarios y corteses. Ellos tienen una gran
variedad de costumbres que son muy peculiares, como por ejemplo, al saludarse no
está bien visto darse besos ni abrazarse, pues no les gusta expresar sus sentimientos
en público.
El Ceremonial y la etiqueta China
El saludo, la comida y la educación son sus principales puntos de interés a la
hora de expresarse. Los chinos, al igual que otras culturas orientales, son bastante
protocolarios, pero no tanto como pueden serlo los japoneses. No obstante debemos
mantener en todo momento una gran atención y consideración con las personas con
las que estamos tratando.
El pueblo chino es trabajador e inteligente; son gente hospitalaria y cortés; ofrecen
y muestran toda su cultura a los visitantes que acuden al país, pero la cortesía oriental
nada tiene que ver con la occidental, ya que suele ser siempre muy protocolaria.
Los saludos se realizan con una leve inclinación de cabeza, aunque se están occi-
dentalizando bastante y también es cada vez más admitido el apretón de manos. Pero
no se estila el abrazo o los besos, ni entre mujeres.
Sus comidas y sus costumbres
Son variadas y siempre suelen ir acompañadas de una gran variedad de salsas. Para
la cultura china la comida es todo un acontecimiento cuya finalidad es proporcionar
alegría, felicidad y placer. Una comida, que podíamos llamar típica en china consta de
un plato de arroz o pasta seguido de tres, cuatro o cinco platos finos, con los comensales
sentados sobre cojines en torno a una mesa de escasa altura. Se utilizan los palillos
para comer y para coger los alimentos, pero tras la comida, nunca se dejan dentro del
plato, sino al lado del plato; es propio de funerales dejarles dentro del plato. No se debe
beber hasta que el anfitrión no haya levantado su vaso. Tampoco se sirve uno nunca en su
propio vaso, sino que servimos el del otro comensal, que devolverá la gentileza, llenando
el nuestro. Tampoco hay que extrañarse si toman la sopa sorbiendo y haciendo un ruido
estruendoso, es la manera correcta de tomarla allí.
Anfitriones en China: Recibir y atender a los invitados- sus costumbres
Si nos hacen una invitación a una casa particular es correcto llevar un detalle a
nuestros anfitriones, y si cabe a los más pequeños de la casa. Agradecen mucho un
detalle típico de nuestro país de origen. También es adecuado llevar unos dulces,
bombones o una botella de licor.
El ocio en casa en muy popular en China pues no son personas que tengan una
Orígen del Ceremonial y Protocolo
34 Comunicación, Protocolo e Imagen
intensa vida social, sino más bien familiar. Por ello la mayor parte de sus celebraciones
se celebran dentro de este ámbito. Si le invitan a su casa, cosa que no es muy habitual, le
harán descalzarse a la entrada de su vivienda. Debe seguir las indicaciones que le hagan
pues como decimos son culturas muy ceremoniosas y ritualistas. Siempre debe llegar
puntual a cualquier tipo de cita o encuentro. La falta de puntualidad es una descortesía.
Si es usted el que invita a su casa o residencia, nunca les ponga queso entre los alimentos
del menú, pues no entra en su dieta y les pondría en un compromiso. Cuando invite
a personas de China, procure poner un menú bastante oriental para evitar sorpresas.
Un buen anfitrión para ellos es aquel que se preocupa por sus invitados y los chinos
especialmente son del tipo de personas a las que les gusta que les colmen de atenciones,
por su cultura arraigada en los valores tradicionales.
Aunque sea usted el anfitrión respete las costumbres chinas, si la invitación la hace
en su país (China). Si la invitación la hace en su país de origen la misma debe regirse por
las normas y costumbres occidentales, con una cierta adaptación a las peculiaridades
chinas (como detalle de cortesía hacia ellos).
Al organizar la lista de invitados procure poner cerca de sus invitados alguna persona
que conozca su idioma o al menos que sepa temas sobre su cultura para poder mantener
una conversación con ellos a lo largo de la velada y no tenerles ajenos a la celebración.
Comidas de Negocios
La cultura china se diferencia de la occidental en muchos aspectos, incluyendo la
forma de hacer negocios. El comportamiento de los chinos muestra aún hoy una gran
influencia de las ideas y valores confucianos. Frente a la idea de movilidad social y logro
individualista propios de la cultura occidental, para el confucionismo la armonía y
bienestar de una sociedad dependen del mantenimiento de un orden en las relaciones
sociales -de tipo piramidal- en el que cada individuo acepta su rol y se comporta y
relaciona con sus superiores y subordinados de forma acorde a ese rol. Conocer estas
diferencias culturales se vuelve un activo fundamental para el éxito en los negocios
en China.
El éxito depende del Guanxi
El “Guanxi” -literalmente “relaciones”- es probablemente el concepto más importante
en el mundo de los negocios en China. Por “Guanxi” se entiende una red de relaciones
y contactos entre personas, que cooperan entre sí e intercambian favores. Las personas
que hayan desarrollado una amplia red de contactos cuentan con un gran activo en
“favores”, que resultan determinantes en los negocios; sin “Guanxi” el éxito en los
negocios es improbable. Al mismo tiempo, nuestros contactos esperarán de nosotros
la misma disposición a favorecerlos, llegado el caso de “favor con favor se paga”.
Desarrollar un buen “Guanxi” es el primer paso para entrar en los negocios con China,
aunque cueste tiempo y dinero; ya que nuestros negocios dependerán de la relación que
hayamos establecido con nuestros socios, proveedores y clientes. Estas relaciones no son
sólo a nivel empresa sino también a nivel personal, y se forman y fortalecen transmitiendo
respeto, lealtad y confiabilidad. Las relaciones no deben promoverse justo antes de una
venta, sino que deben establecerse de forma gradual; y, una vez generado el contacto,
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éste debe ser mantenido en el tiempo si se quiere seguir haciendo negocios en China.
Algunas recomendaciones importantes:
Conversación:
· Antes de viajar es conveniente estudiar los aspectos del idioma, cultura, historia
y geografía China. Los esfuerzos por conocer su cultura serán reconocidos y
valorados y ayudarán a desarrollar un mejor “Guanxi”.
· La conversación informal es especialmente importante al inicio de una reunión.
Algunos temas de conversación son: el paisaje, la arquitectura y el arte de China,
su clima y geografía, experiencias positivas en el país, los cambios positivos en su
desarrollo y viajes a otros países que hayamos realizado. Evite emitir su opinión
sobre temas políticos controversiales que puedan ofender a su interlocutor.
·Evite dar respuestas negativas. En lugar de “no”, diga “puede ser” o “lo pensaré”.
De la misma forma, cuando los chinos digan “el problema no es serio” deberá
interpretarse como “hay un problema”.
· Para dirigirse a una persona use su título y su apellido. Cuando sea posible, use sus
títulos oficiales. Las mujeres casadas generalmente usan su apellido de solteras,
especialmente en China continental.
Comportamiento:
· Como primer saludo es cada vez más popular estrechar la mano. Eventualmente,
el saludo podrá consistir de una leve inclinación de cabeza. Inclinar el cuerpo
de la forma más tradicional no es muy usual. En todo caso, espere a que la otra
parte inicie el gesto.
· Evite usar las manos cuando hable.
· Evite abrazar o palmear al saludar; a los Chinos, especialmente a los de mayor
autoridad, no les gusta el contacto físico con extraños. Muestras públicas de afecto
entre personas de distinto sexo están mal vistas.
· Las personas de más autoridad o edad en un grupo esperan ser reconocidas y
saludadas antes que al resto.
· Escupir en público es muy común entre los Chinos, pero es una costumbre que
dejó de ser aceptable.
Negociación:
· Las más importantes herramientas de negociación en China son la humildad y
la paciencia.
· Las tarjetas personales deben ser entregadas con ambas manos. Cuando reciba la
tarjeta de su interlocutor, léala con atención antes de guardarla.
· Cuando la negociación se lleve a cabo con un traductor, no deje de mirar a su
contraparte comercial.
·Si algo no fue bien recibido en una reunión, ésto no le será comunicado. Segura-
mente en la siguiente reunión su interlocutor sea otra persona -y probablemente
de un rango inferior.
Orígen del Ceremonial y Protocolo
36 Comunicación, Protocolo e Imagen
· De acuerdo al Protocolo, en una reunión de negocios las personas deben entrar
a la sala de reuniones en orden jerárquico. Se espera que las personas de mayor
rango lideren las negociaciones. Las interrupciones de subordinados pueden ser
muy mal vistas.
· En la negociación es esencial no mostrar emoción; actuar de forma calma y paciente
y aceptar demoras en los plazos pactados.
Comidas de Negocios:
· Los almuerzos de negocios empiezan a ser habituales en las grandes capitales,
no así en las pequeñas en las que aún conservan muchas costumbres locales.
Las comidas de negocios son una costumbre que los chinos están importando
de occidente. No así los desayunos de trabajo, actividad que ellos no practican.
Lo que si existe en algunas pequeñas poblaciones es un “Té a la mañana”,
pero que no se puede considerar un desayuno de trabajo, sino más bien una
cortesía de bienvenida.
· Los banquetes por la tarde son mucho más tradicionales en China. Estos
eventos se suelen dar por la tarde para poder tener más tiempo para disfrutar
de ellos; suelen empezar sobre las 5:30 o 6:00 de la tarde. Se alargan bastante
y son muy ceremoniosos, sobre todo cuando hay invitados de fuera. Nunca
debe tener prisa en este tipo de encuentros y debe ir con una mentalidad muy
abierta pues no puede haber ninguna actitud fea a los anfitriones, cosa que
pondría en peligro sus relaciones.
· Si llega con antelación es probable que sus anfitriones ya se encuentren allí, y le
tratarán de una manera más distendida y menos ceremoniosa que cuando empieza
el banquete. Los banquetes se celebran principalmente en restaurantes, y raras
veces, sobre todo cuando son muchos comensales, en el domicilio de los anfitriones.
· A la hora de tomar asiento debemos tener cuidado, pues ellos valoran la impor-
tancia de la precedencia (la jerarquía). Por ello lo mejor es que esperemos a que
nos indiquen donde debemos colocarnos, y evitar así alguna situación incómoda
o comprometida.
· Por regla general, el asiento del centro de la mesa, frente a la puerta, es el reservado
para los anfitriones. El invitado de mayor rango u honor se sienta a la izquierda
de éste. El resto de invitados se irán colocando de mayor a menor grado de
importancia. También el miembro de mayor edad del banquete tiene un sitio
preferencial en la mesa.
· El anfitrión es la persona que marca el inicio de la comida. Una vez que el anfitrión
empieza a comer, tomando antes un primer sorbo de su copa (generalmente ha-
ciendo un brindis con todos los presentes), el resto de comensales puede empezar
a comer también, no sin antes seguir un pequeño Ceremonial que explicamos a
continuación.
· Si usted es el anfitrión deberá tomar el mejor trozo o pedazo de su plato y depositarlo
en el plato de su invitado de honor, después de tomar un primer sorbo de su copa.
· Esto es un gesto de cortesía y un indicativo de la cordialidad de ese encuentro. Por
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lo tanto si es usted el invitado no le extrañe que le sirva algo en su plato el anfitrión.
· No debe tratar ningún tema de negocios durante la comida. Ellos respetan mucho
este tiempo de la comida como tiempo para las relaciones personales.
· El arroz, al contrario de lo que se piensa, es considerado como un simple acompa-
ñamiento, y puede ser servido al final de la comida. Si quiere tomarlo con algún
plato determinado que le han servido, lo mejor que puede hacer es solicitarlo al
camarero o camarera (shou jie). Se puede tomar con alimentos de todo tipo. Si come
arroz de un cuenco, manténgalo cerca de la boca como es costumbre en ese país.
·En un banquete de cierta importancia pueden ser servidos hasta 20 o 30 platillos
de comida. El secreto en el caso de la comida China (o cualquier otra en la que se
sirvan muchos platos), es comer solamente un poco de cada uno de ellos.
·No trate nunca de dejar un plato completamente limpio (lo que se conoce en
castellano como rebañar un plato). Ellos pueden interpretar que se lo ha comido
todo porque no ha tenido suficiente, y lo pueden considerar como una pequeña
ofensa. Lo mismo por el lado contrario; dejar un plato sin tocar lo consideran
un desprecio hacia los anfitriones. Al menos pruébelo un poco. Lo mejor como
dijimos anteriormente es probar un poco de todos los platos, por simple y pura
cortesía. Ellos se mostrarán muy agradecidos con este detalle.
· Una de las partes más importantes de la etiqueta en China, es el ritual del Té,
conocido como “yum cha”. Es muy utilizado para establecer un primer contacto
antes de una reunión o durante la comida. Si no desea que le sirvan más té, debe
dejar un poco en su taza. De lo contrario siempre que la vean vacía interpretarán
que desea más té y le servirán de nuevo.
· En las comidas de negocios, en muchos casos, ya se han occidentalizado y se
come en torno a una mesa sentados en sillas, pero no se extrañe si le invitan a
una comida sentado en cojines.
· Antes de comer, nos suelen entregar un paño humedecido y caliente para lim-
piarnos las manos.
· El menú se coloca en el centro de la mesa. A cada comensal se le entrega un bol con
un platillo, una cuchara, un par de palillos y una pequeña salsera. Cada uno se llena
de arroz su bol, coloca encima los demás alimentos o los moja previamente en la
salsera antes de llevárselos a la boca con los palillos. Por lo general se comienza con
una especialidad local, luego se sirven platos de ave y, finalmente, de pescado. Es
entonces cuando se toma la sopa, aunque en ocasiones se sirve antes del pescado.
· Hay alimentos poco utilizados en nuestra cocina occidental, pero para ellos son
un manjar y como tal se lo ofrecen: escorpiones, langostas (no el marisco, sino
el insecto), serpiente, carne de perro, tortuga, etc. Todos ellos son considerados
platos de lujo para su cultura gastronómica. Son lo que podemos llamar sus
“delicatessen”. Haga un esfuerzo por probarlos, aunque no le gusten demasiado.
·Establecer una buena relación personal (guanxi) es muy importante para sus
posteriores relaciones en los negocios. También debe participar en el ritual de la
bebida típica de china. Si no participa en cualquiera de las fases de una comida
Orígen del Ceremonial y Protocolo
38 Comunicación, Protocolo e Imagen
puede sembrar la desconfianza entre ellos y usted, y no es bueno para sus relaciones
comerciales con ellos. Si no puede beber, por razones médicas, religiosas, etc. debe
hacérselo saber para que no se ofendan.
·Los brindis, generalmente se hacen con cerveza, vino o algún tipo de licor; son
una parte importante del ritual chino de las comidas. Lo mismo ocurre con beber
algún tipo de licor chino. Suelen tener su propio ritual tanto a la hora de servirlo
como a la hora de beberlo.
·Hay diferentes tipos de copa y vasos para cada bebida.
·Debe tener cuidado cual utiliza en cada momento. Hay unas copas especiales para
los licores chinos que se llaman “matoai” y “wu liang ye”.
·El anfitrión del banquete es el que hace el primer brindis. Si usted no bebe por las
razones anteriormente expuestas (o por razones personales) puede perfectamente
brindar con un zumo natural o simplemente agua, pero debe acompañar en el
brindis. Los brindis son bastante populares en las comidas chinas; hay dos, prin-
cipalmente: el “ganbei” y el “kai wei”.
·El final de la comida se suele determinar cuando se pone la fruta en la mesa, y nos
dan una toallita húmeda y caliente para limpiarnos las manos con ella. Una vez
que hemos llegado a esta fase de la comida, debemos prepararnos para terminar el
banquete. De acuerdo a la etiqueta China, el anfitrión no es quien se va primero de
la mesa, sino que serán los invitados las primeras personas que abandonen la mesa.
·Los chinos disfrutan viendo beber a sus invitados, lo que se conoce como “lou wai”.
No obstante debemos tener cuidado pues tienen licores de una alta graduación
como el “er gua toe” que pueden hacernos “perder la cabeza”, por lo que lo más
recomendable es beber pero con algo en el estómago (hay que comer algo antes).
· La mejor forma de agasajar a sus anfitriones es devolver la invitación en un estable-
cimiento tradicional chino. No están acostumbrados a los alimentos occidentales
y por lo tanto no apreciarán que les invite a un buen restaurante francés, por
ejemplo. Es mejor invitarles al mismo tipo de comida al que están acostumbrados.
·Cuando nos toque ejercer de anfitriones, lo mejor es tratar de estar bastante tiempo
antes de que lleguen nuestros invitados en el lugar de la celebración. Llegar tarde
o no estar presente cuando lleguen los invitados es una falta de cortesía y una
ofensa para ellos.
Su educación:
· La educación es un tema de vital importancia para los chinos: nunca debemos
mostrar impaciencia, ser impuntuales o presentarnos incorrectamente vestidos.
· Tampoco debemos interrumpir a alguien que está hablando, es un acto de muy
mala educación.
· No es conviente hacerles preguntas personales, aunque son grandes amantes de la
familia, pero puede que ellos si que le hagan alguna pregunta más personal. Sienten
gran curiosidad por el mundo occidental, y todas sus costumbres y forma de vida.
· Los chinos no suelen utilizar un “no” o un “no lo sé”; mas bien intentarán dar
una respuesta positiva o al menos dubitativa. Comentan algunos viajeros que
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nunca suelen aceptar su propio desconocimiento. Nos comentan, que usted puede
preguntar por una calle, que aunque no la conozcan, le enviarán a otro lugar pero
no reconocerán que desconocen la localización de esa calle.
· Debemos ser cuidadosos en nuestros movimientos, nunca debemos dar la espalda
a una persona: es una de las mayores muestras de descortesía posible. Y ellos son
muy estrictos en este aspecto.
En el mundo de los negocios:
· En las presentaciones de negocios, cuando se da el intercambio de tarjetas de
visita, estas se deben coger con ambas manos por las esquinas, y mostrar interés
por la misma (es decir, echarle un vistazo). Ellos piensan que esto es una muestra
de interés. Por ello, nunca lance la tarjeta a la mesa o la meta en su bolsillo o
tarjetero sin mirarla. Tampoco consideran educado, guardar las tarjetas por de-
bajo de la línea de la cintura (es decir bolsillos de los pantalones, bolsillo trasero,
etc.). Cualquiera que sea la manera de coger la tarjeta, procure no tapar nunca el
nombre con el dedo, pues lo pueden considerar una ofensa o al menos les puede
molestar (se atribuye a que el nombre impreso en la tarjeta es una representación
física de su espíritu).
· El mejor horario para los negocios es durante la mañana, hasta la hora de comer.
Nunca vaya “directo al grano” ni toque temas como la política. No son bien consi-
derados. Antes de entrar en materia es normal intercambiar una serie de cuestiones
sobre temas generales (si le gusta el país, está contento con su estancia, etc.).
· Si quiere hacer algún tipo de regalo, sea comedido en el valor del mismo, y tenga
en cuenta que son muy apreciados los regalos del tipo occidental, y más los que
tienen que ver con algún tipo de regalo costumbrista o típico del país de origen.
Al igual que los japoneses ( por cierto, no les hable de ellos, tienen una aversión
especial por los japoneses), los chinos no abren los regalos en presencia de la
persona que se lo regala.
Su conducta en público
Las propinas son consideradas un insulto en China. La mayoría de los hoteles y
establecimientos chinos no aceptan las propinas (no así muchos hoteles y empresas
internacionales). Evite dar propinas en establecimientos tradicionales; déjelo solo para
los establecimientos más internacionales.
Dada su cultura y tradiciones, el culto a sus mayores se representa por el grado de
precedencia e importancia que les dan a los mismos en cualquier ámbito. El mayor
siempre suele ser el jefe del grupo o al menos goza de ciertos privilegios.
No suelen demostrar sus emociones en público, por su educación y cultura; por eso no
es corriente verles sonreír o mostrar cualquier otro tipo de expresividad en público.
No es raro ver a gente del mismo sexo caminar de la mano (con sus manos dadas)
pues esto significa amistad. Ir de la mano con una persona de tu mismo sexo, significa
que hay una gran amistad entre ellos. Es bastante habitual ver de la mano a dos per-
sonas del mismo sexo. Pero en cambio, las demostraciones públicas de afecto no son
bien consideradas por ellos. Y mucho menos cualquier tipo de efusividad entre parejas.
Orígen del Ceremonial y Protocolo
40 Comunicación, Protocolo e Imagen
Llevarse las manos a la boca no es correcto en China, por lo que debemos evitar
mordernos las uñas, escarbarnos en los dientes, tocarnos los labios, etc.
El “vicio” de escupir viene de antaño en China, y era una conducta que no estaba
mal vista. Pero las costumbres cambian y además van tomando conciencia del peligro
de las enfermedades que ello conlleva (y sobre todo de la temida neumonía-gripe aviar).
Escupir en la vía pública, además de no ser aceptable, está multado. Un policía de la
ciudad confiesa que “antes nos daba vergüenza multar a la gente por eso, la gente nos
miraba mal, pero ahora hasta nos aplauden”.
Lo mismo ocurre con sonarse la nariz es aceptado siempre que se haga de una forma
discreta y mejor si nos apartamos un poco del grupo o al menos nos damos la vuelta
para hacerlo. Hacerlo en la vía pública, como se hacía antes está mal visto (aunque no
se sorprenda si aún lo ve con relativa frecuencia).
Comportamiento en general
Hay ciertos comportamientos que debemos cuidar cuando hacemos un viaje a
China, bien sea por negocios o simplemente para hacer un poco de turismo. Aunque
sus costumbres se van occidentalizando cada vez más, aun tienen bastantes compor-
tamientos peculiares, al menos para nosotros.
Las filas para guardar los turnos no es una cosa demasiado extendida en China.
Allí, son más habituales los empujones para conseguir algo. Son algunas de esas
contradicciones que nos dan estas culturas tan respetuosas con los demás, con las
tradiciones y con sus mayores.
En cualquier tipo de gran concentración de personas, no se asuste si empiezan los
empujones. Es habitual que se hagan pequeños tumultos y revuelos de gente, pero la
cosa no llegará a mayores.
Las colas y guardar los turnos en las aglomeraciones no es una costumbre en China.
Allí se va más “por libre” y es corriente ver empujones en colas de gente que espera por
una determinada razón.
Notienencostumbrealgunadesilbaryesconsideradoungestopocoeducado.Nosilban
niparallamarlaatenciónniporpuradiversión.Simplementenosehace,almenosenpúblico.
En determinadas situaciones de tensión el chino puede aspirar (tomar) aire, hacerlo
salir con un movimiento sonoro de los labios e incluso chasquear los dientes. Eso
significa que no están de acuerdo con la propuesta e incluso que no se la esperaba. Si
nos ocurre mientras estamos negociando, debemos abrirnos a negociar para evitar este
punto de “hostilidad” en su comportamiento. Cualquier cambio de actitud se puede
reflejar en el cambio de sus gestos.
A continuación se presenta una Guía Práctica para el desarrollo de negocios con
China, que ha sido preparada consultando diversas fuentes expertas en la materia.
Valores contrapuestos:
·Cultura Europea: individualistas, de trato igualitario. Le asignan mucha importancia
a la calidad de información. Tienen la cultura de la negociación.
·Cultura China: Son colectivos, muy respetuosos de las jerarquías. Le asignan
mucha importancia a las relaciones interpersonales. Tienen la cultura del regateo.
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Característica de las reuniones:
·Cultura Occidental: Reuniones más bien cortas y concretas. Enfoque directo de
resultados, contacto informal, un poco agresivos e impacientes. Buscan cumplir
con su objetivo “lograr un buen negocio”.
·Cultura China: Reuniones maratónicas y extensas. Enfoque indirecto de resulta-
dos, contacto formal, interrogativos, constantes y “su objetivo es forjar relaciones
comerciales de largo plazo.
Consejos sobre la vestimenta de negocios en China
·En la cultura de negocios china, la norma es trajes conservadores y corbatas en
colores apagados. Los colores brillantes son considerados inapropiados.
·Con respecto a la vestimenta de las mujeres los trajes o vestidos conservadores se
imponen; una blusa o cualquier tipo de top deben tener un escote alto. Manténgase
dentro de los colores neutros como beige o marrón.
·Debido al énfasis que la cultura china pone en la utilización de vestimenta modesta
los zapatos chatos o de taco muy bajo, son la mejor opción para el calzado feme-
nino, especialmente si usted es mucho más alta que su anfitrión. Los tacos altos
sólo son aceptados en recepciones formales ofrecidas por diplomáticos extranjeros.
·En los eventos formales los hombres deben usar traje y corbata, el esmoquin no
forma parte de la cultura china.
·Los jeans son prendas informales aceptable tanto para los hombres como para las
mujeres.
·En cambio el uso de shorts o pantaloncitos cortos sólo está reservado a los ejercicios
o práctica deportiva.
Comportamiento en público
A menudo los chinos asienten con la cabeza para saludar. La reverencia es raramente
utilizada excepto en ceremonias. También es popular darse las manos a la manera
occidental, sin embargo espere que su contraparte inicie el ademán.
Si visita una escuela, un teatro o un lugar de trabajo, es probable que sea saludada/o
con un aplauso como signo de bienvenida. A su turno, deberá responder devolviendo
el aplauso.
Evite utilizar gestos expansivos o expresiones gestuales inusuales.
Los chinos no utilizan las manos para acompañar la conversación y se sentirán
incómodos si su interlocutor lo hace. Sin embargo, a veces es necesario utilizar las
manos al hablar: Para invocar atención ponga las palmas de sus manos hacia abajo,
moviendo los dedos hacia usted. Para señalar utilice toda la palma de la mano, no
sólo el dedo índice.
A los chinos les disgusta, sobre todo a los que son mayores y/o están en una posición
de autoridad, que una persona extraña los toque.
En un grupo, primero reconozca a la persona de más edad.
Sonreir no es algo apreciable en China, dado que hay un fuerte énfasis en la repre-
sión de las emociones.
Las personas del mismo sexo pueden tomarse de la mano en público para mostrar
Orígen del Ceremonial y Protocolo
42 Comunicación, Protocolo e Imagen
su amistad.
La muestra de afectos en público entre los sexos no es vista con buenos ojos.
No se cubra la boca con las manos, pues es considerado vulgar. Por lo tanto, estando
en público evite morderse las uñas, sacarse comida de los dientes y cosas similares.
Empujarse e interrumpirse es común en un grupo, pero no les gusta ser interrum-
pidos en frente de otros.
Escupir en un lugar público le acarreará una fuerte multa.
Soplarse la nariz con el pañuelo es aceptable siempre que voltee la cabeza al hacerlo.
4.- El Ceremonial En La Epoca Incaica
El pueblo incaico, como pueblo joven y guerrero celebraba sus triunfos a través
de rituales de triunfo. El vencedor era recibido por la multitud en medio de grandes
aclamaciones, de bailes y cantares, ensalzando sus hechos y dando gracias al Sol. Las
canciones que componían de sus guerras y hazañas “no las tañían –dice Garcilaso–
porque no eran cosas de damas”, y Santa Cruz Pachacuti nos habla de un “fuerte cantar
con ocho tambores y caxas temerarias”.
A estas ceremonias triunfales se unían otras, reveladoras del mismo culto bélico y
heroico. En los grandes días de fiesta las momias de los grandes Incas eran sacadas a
la plaza del Cuzco por sus mayordomos y mamaconas, y éstos cantaban delante del
Inca la loa o cantar de cada uno de los monarcas muertos, “por su orden y concierto
–dice Betanzos– comenzando el primero el tal cantar o historia o loa, los de Manco
Cápac, y siguiéndoles los servidores de los reyes que le habían sucedido”. También en
los funerales de los Incas se cantaban los grandes hechos, y los principales actos de su
reinado, como refiere Cabello Balboa en las exequias de Inga Yupanqui. En la costa
del Perú, según refieren Cieza y Las Casas, los funerales de los curacas duraban varios
días, y en ellos las “endechaderas” o huaccapucus cantaban delante del cuerpo del
difunto, en la plaza principal, acompañadas por la multitud, entre flautas y aullidos
dolorosos, las perfecciones y hazañas del muerto.
Para celebrar las ceremonias religiosas existía una clase social especial y privile-
giada, en los principios de la cultura fue el propio Inca, luego a partir de Pachacútec,
se eligieron personajes especialmente elegidos y dedicados a estas labores; el jefe
era el sumo Sacerdote o willac umu, debajo de él existía una jerarquía integrada
por muchas personas. Para celebrar los ritos religiosos, inicialmente Manco Cápac
construyó un templo con el nombre de inticancha, y el Inca Pachacútec mandó
construir un gran templo y le dio el nombre de coricancha. Las fiestas religiosas
tenían relación con las labores agrícolas, las principales fiestas que celebraban los
Incas eran el inti raymi o Pascua del Sol, que se celebraba en el mes de Junio una
vez recogida la cosecha. Esta festividad fue considerada como la más grande y so-
lemne del Imperio Incaico que se celebraba con más alegría y fervor religioso en la
Imperial Ciudad del Cusco.
5.- El Ceremonial En Japón
43
El pueblo japonés mantiene una cultura muy tradicional dentro de la gran mo-
dernidad que se puede observar en las grandes urbes. Es una sociedad muy avanzada,
técnicamente, pero muy amantes de las tradiciones, el Ceremonial y la etiqueta. Son
muy respetuosos con sus costumbres ancestrales. Es por esta razón que para comprender
la importancia que tiene el ceremonial en la cultura japonesa es necesario detenerse
en su desarrollo histórico.
El Ceremonial y la Etiqueta en Japón
Los japoneses son un pueblo muy ceremonioso y de gran respeto por sus costumbres
y sus mayores. Aun en la actualidad conservan costumbres ancestrales que en otros
países, como los europeos, se han ido perdiendo con el tiempo
Habatsu: la conducta de manera rigurosa
Boye de Mente, en su libro “La etiqueta y la ética japonesas en los negocios”, señala
que a pesar de toda la coherencia e igualdad que revela la sociedad japonesa cuando
la contemplamos desde el exterior, los japoneses de hecho están divididos en grupos
grandes y pequeños, tanto económica como social y políticamente, y esos diversos
grupos giran alrededor de las compañías individuales, los ministerios del gobierno,
los hospitales, las escuelas y las diversas organizaciones.
Estos miles de grupos separados tienen una importancia vital, porque al abrirles
o cerrarles las puertas a los individuos, conservan en su poder las llaves del éxito para
la abrumadora mayoría.

El éxito para todo ser en Japón, exceptuando a algún raro individuo, radica en
ingresar al grupo “adecuado”. En general, el individuo para ingresar a uno de esos
grupos selectos de estructura vertical sólo puede acceder cuando es joven y acaba de
salir de la escuela. Las excepciones más sobresalientes han sido tradicionalmente las
burócratas que se jubilan después de ocupar un alto cargo en el gobierno, debido al valor
de la influencia que conservan con sus antiguos colegas junior en sus antiguas oficinas.
Esta práctica se conoce comúnmente como amakudari o “descender del cielo”.
Una
implicación de la palabra amakudari es el que al renunciar al poder, el prestigio, la
seguridad y la armonía de un puesto de viceministro, a cambio de la penosa incerti-
dumbre del mundo comercial, implica un considerable descenso. Otra implicación,
por supuesto, es que esos, “seres celestiales” pueden lograr cosas extraordinarias cuando
es necesario hacer un trato con sus antiguos ministerios.
Otra nueva excepción a la
costumbre establecida hace largo tiempo de permitir el ingreso de nuevos empleados
o miembros del grupo sólo desde el nivel inferior se conoce como chuto saiyo, que
significa “un nombramiento a mitad de carrera”.
Empezando más ó menos en el año
1970, a muchas compañías les resultó conveniente salirse de su “sistema cerrado” para
contratar ocasionalmente a un personal experimentado de edad madura, con la necesaria
experiencia técnica: de allí la contratación “a mitad de carrera”.

No es de sorprender que, por lo general, a los empleados de la categoría de chuyo
saiyo no se les trate como “empleados” regulares. Su salario puede estar uno o dos grados
más abajo del que perciben los empleados regulares dentro de su propio grupo de edad
(porque pagarles lo mismo sería “injusto” para los empleados que han estado con la
Orígen del Ceremonial y Protocolo
44 Comunicación, Protocolo e Imagen
compañía durante toda su vida de trabajo”) y que a menudo los demás empelados los
discriminan en varias formas sutiles.

A pesar de las excepciones de los amakudari y chuto saiyo en lo concerniente
a las principales empresas (pero no a los trabajos en el gobierno) la mayoría de las
compañías más deseables todavía está básicamente cerrada al ingreso de intrusos,
con excepción de los jóvenes recién salidos de la escuela que ingresan en la parte
inferior de la pirámide. Una vez que un individuo se ha convertido en miembro de
una gran compañía o de una organización de élite y ha pasado varios años allí, le
resulta difícil o imposible convertirse en un miembro plenamente aceptado de otra
organización.
Hay varias razones para esto. En un sistema en el cual las promociones,
el ingreso, el prestigio, etc. se basan primordialmente en la antigüedad, un nuevo
miembro que ingresa en cualquier parte, excepto desde abajo del nuevo miembro,
puesto que sólo hay un número específico de oportunidades en los niveles adminis-
trativos y ejecutivos más altos.

Cuando un japonés renuncia a su puesto en una compañía grande y se cambia a
otra –algo que es muy raro- no puede llevarse consigo sus conexiones personales y
sus buenas relaciones. Generalmente hablando, jamás podrá desarrollar las mismas
relaciones con sus nuevos compañeros de trabajo. Los gerentes japoneses que han
cambiado de jefe y que han pasado más de 10 años con sus nuevas compañías, con
frecuencia comentan que todavía los consideran como “intrusos”.

Por consiguiente, renunciar a una compañía grande y trabajar para otra, o ser trans-
ferido por una compañía matriz a una subsidiaria distante o a una nueva compañía que
es una empresa colectiva, es una proposición muy seria para un gerente japonés, porque
significa que lo han lanzado a la deriva, separándolo de los vínculos que significan
lo máximo para él.
Puesto que los sistemas, tanto de grupo como de progreso, por
antigüedad que existen en Japón formulan todo sobre una base personal, las relaciones
humanas estrechas son el “cemento” de la sociedad japonesa, no solo en los negocios,
sino también en la vida privada. Una compañía no hará negocios con otra antes de
que los gerentes que se involucrarán en el inicio y la continuación del negocio hayan
desarrollado relaciones personales necesarias antes de establecer lazos de negocios con
una nueva compañía es algo prescrito, meticuloso y que lleva mucho tiempo.
La Meishi o Tarjeta de Negocios
El rango relativo entre los individuos en las empresas y organizaciones particulares, y
en menor grado entre ellos y los extraños, determina no sólo la conducta, sino también los
derechos, privilegios, responsabilidades y obligaciones del japonés individual.

Por consiguiente, para todos los hombres de negocios japoneses es muy importante
saber cuál es el rango de las personas cono quienes están en contacto. Deben saber no
solo cuál es el rango personal de cualquier individuo en cuestión, sino también cómo
se clasifica la organización que lo emplea. Una de las consideraciones en esto es que
el jefe de sección de una compañía grande y poderosa “supera en rango” a un jefe de
departamento de una compañía más pequeña y menos importante.

Esta necesidad vital de conocer el rango de la otra persona es la razón del uso y la
45
importancia universal de la meishi o “tarjeta de negocios con el nombre” en el mundo
de los negocios en Japón. La tarjeta le indica a quien la recibe el rango del individuo
y algo acerca de la importancia de la compañía a la cual representa.

Después de recibir la tarjeta individual (con ambas manos y haciendo al mismo
tiempo una ligera reverencia), cada recipiente se toma varios segundos para leer con
cuidado el nombre de la compañía de la otra persona, su dirección y el título de la
persona, antes de iniciar cualquier tipo de conversación.
Además de revelar cuál de las dos personas es subordinada de la otra, estableciendo
así el nivel de lenguaje que usará cada una de ellas, las tarjetas a menudo revelan áreas
comunes que se pueden utilizar rápidamente para reforzar la nueva relación: direcciones
de oficinas en la misma área, un familiar que trabaja para la otra compañía o para una
subsidiaria y otros lazos personales por el estilo.

Los hombres de negocios extranjeros que hacen negocios con los japoneses deben
estar enterados de la función y la importancia de la tarjeta, y saber cómo usarla.
Debido a su función particular, hay una forma prescrita para el intercambio de
tarjetas. La tarjeta se debe presentar cuando tienen lugar las primeras etapas de la
presentación, de manera que el recipiente japonés pueda determinar la posición y rango
de usted, así sabrá cómo responder.

El procedimiento normal es que el japonés le entregue su tarjeta y acepte al mismo
tiempo la que usted le ofrece, la lea y después lo salude formalmente, por tradición
haciendo una reverencia y con algunos comentarios apropiados. En la actualidad tam-
bién es común que ambas partes se estrechen la mano y hagan una mutua reverencia.
Por supuesto, este proceso se facilita si uno de los lados de la tarjeta incluye la
traducción al japonés de su nombre, título y compañía; por supuesto, debe presentar
su tarjeta “con el lado japonés hacia arriba”.

Es sorprendente ver cuántos hombres de negocios extranjeros llegan a Japón reciben
visitantes japoneses en sus propias oficinas sin tener a mano tarjetas en idioma japonés.
Esto no es una cuestión de cortesía; es un reflejo de su sentido de los negocios, de su
propia imagen personal y la de su compañía, de su actitud hacia Japón y de muchas
otras cosas más.
Además de que los hombres de negocios extranjeros no iniciados a menudo ma-
linterpretan el papel de la tarjeta y hacen un mal uso de ella, el hábito occidental de
estrechar al mano en el momento de conocer a alguien con frecuencia estropea una
entrevista con los japoneses.
El orden formal es intercambiar las tarjetas antes de hacer la reverencia y de estre-
charse la mano.

Aún cuando no es algo demasiado serio, en especial si el apretón de manos va
seguido de inmediato de la presentación de tarjetas, es un área en la cual los hombres
de negocios extranjeros pueden ganar algunos puntos al demostrar que conocen y
aprecian las costumbres japonesas.

Como resultado de la “sociedad vertical” de Japón, el rango invade las vidas de los
hombres de negocios japoneses, en donde quiera que ese encuentren. Bromean entre
Orígen del Ceremonial y Protocolo
46 Comunicación, Protocolo e Imagen
ellos mismos diciendo que cuando juegan golf acostumbran darle primero al golpe a
la pelota de acuerdo con su salario (antiguamente lo hacían de acuerdo con el capital
de sus compañías).
i-Kohai: seniors y juniors
En el Japón de nuestros tiempos, la relación de superior-subordinado entre los in-
dividuos puede ser muy conspicua, o bien tan sutil que a un extraño le resultará difícil
discernirla y mucho menos apreciarla. Pero está allí y es muy poderosa.

En la actualidad, el concepto vertical de superior-subordinado se expresa casi siem-
pre tanto en la situaciones de negocios como en las educacionales, con los términos
de okay o “junior”, y semphai. En el vocabulario japonés hay un palabra que significa
“igual”, doryo, pero se usa muy rara vez porque prácticamente siempre hay algo que
hace que una persona sea superior o inferior a otra. En efecto, las sociedades iguales
en los negocios son muy raras en Japón, debido a que son muy pocos los individuos
que pueden funcionar como iguales.

La base de la relación semphai-kohai es educacional y económica, además de que
incluye al factor tiempo.
Se relaciona específicamente con las escuelas a las cuales ha asistido la persona,
con el año de su graduación, el nivel educacional alcanzado, en donde tuvo lugar su
experiencia en relación con cualquier otro individuo específico, la organización para
la cual trabaja, la longevidad con la compañía, el volumen y la importancia de la
compañía ú organización, y el título o grado del individuo.

Mientras que la relación de superior-inferior les concierne específicamente a los
individuos que asisten a la misma escuela o que trabajan en la misma organización (y
aquellos que asistieron a la misma escuela y trabajan para la misma organización), la
posición que un individuo adquiere por haber asistido a una universidad de prestigio
y por estar empleado por una compañía importante o un ministerio del gobierno
también lleva consigo una posición social general, para no mencionar los elevados
ingresos que garantiza.

Aún cuando el individuo que se graduó de la escuela X, trabaja para la compañía Y y
ha llegado a un rango Z en la jerarquía administrativa, no está obligado a comportarse
como un subordinado en cualquier contacto casual con otro individuo cuya escuela o
empresa exceda en rango a las suyas, es muy probable que lo haga si se llega a conocer
el “linaje” superior de la otra persona.

Por consiguiente, el sistema de superior-inferior basado en la educación/el trabajo
que impera en Japón afecta a todos y cada uno de los individuos en el país, en una forma
o en otra. Incluso el individuo que proviene de una familia opulenta y de “nombre” es
nominalmente inferior a sus compañeros de clase señor en la escuela y más adelante a
sus colegas señor en el trabajo.
Incluso si la compañía es propiedad e la familia, debe
comportarse en la forma prescrita para los subordinados.
Kata-gaki, El rango lo es todo
La clave del sistema estructurado de superior-subordinado de Japón es el kata-
gaki o “rango”. Todo y todos tienen un rango, ya sea dentro de la escuela a la que
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asisten o dentro de la organización para la cual trabajan, primero sobre la base
de sus antecedentes educacionales, después por su antigüedad y, por último, de
su capacidad de congeniar con los demás, de su personalidad y de su talento.
En
el mundo de los negocios, así como en cierto número de profesiones, el rango
específico de los individuos (los que tienen un rango) se expresa pro medio de
títulos que por lo común terminan con el sufijo cho, que significa “jefe” o “líder”.
Por encima de estos símbolos obvios del rango está la posición de compañía o de la
organización en la cual el individuo tiene ese rango. Mientras mayor es el rango de quien
lo emplea, más elevada será la posición de cualquier individuo dentro de la organización.
Esta posición se exhibe visualmente por medio de un escudo de la compañía o de
la organización que usan en la solapa los empelados de la mayoría de las corporaciones
importantes y de las oficinas de gobierno.
Tate Shakai: Vivir y trabajar en una sociedad vertical
Con limitadas excepciones, las relaciones humanas en Japón, en particular las for-
males y profesionales, se basan en relaciones “verticales” o de superior a subordinado
entre las personas involucradas.
Por supuesto, no hay nada extraordinario en una sociedad basada en una disposición
jerárquica de superiores e inferiores. La mayoría de las sociedades, si no es que todas,
se basan poco más o menos en esta estructura. Lo que hace que la “sociedad vertical”
de Japón sea diferente es que siempre hay una sola relación característica entre los
individuos y los grupos, o no hay ninguna relación.
El carácter de ésta relación, o la ausencia de una relación, es lo que sustenta no
solo la etiqueta y la ética de los hombres de negocios japoneses, sino también la mayor
parte de la conducta “japonesa”.

La frase de la “sociedad vertical” fue empleada por vez primera por Chie Nekane,
profesora de antropología social del Instituto de Cultura Oriental de la Universidad de
Tokio, en su fascinante libro Tate Shakai no Ningen Kankei (Las relaciones humanas
en una sociedad vertical).

La profesora Nekane considera a la estructura de superior-subordinado de la sociedad
japonesa, basada en rangos “centrados en el ego”, como base primordial para el orden social
en el país, modelando no sólo las actitudes y la conducta, sino dominando también todo lo
demás: el carácter, la personalidad, la profesión, la capacidad, los logros.

Si los rangos de una estructura de superior-inferior son un lado de la moneda so-
cial en Japón, el otro lado es un impulso igualmente profundo y penetrante entre los
japoneses, para formarse a sí mismos e identificarse con los grupos sobre la base de la
proximidad y la actividad.
Tanto los rangos como los grupos, como mecanismos sociales y económicos, tienen
profundas raíces en la cultura de Japón.
Desde los tiempos antiguos, la sociedad japonesa se dividía en clases, clanes y grupos
ocupacionales muy marcados.
Cada una de éstas categorías y todos los miembros de ellas estaban clasificados por
rangos conforme a una escala vertical, empezando con el trabajador o servidor de menor
Orígen del Ceremonial y Protocolo
48 Comunicación, Protocolo e Imagen
rango y ascendiendo hasta el amo o jefe inmediato, el jefe de la aldea o población, el
señor del clan y, por último, hasta el Emperador mismo.

Durante la época feudal de Japón (que no terminó sino hasta el año 1868), estas
afiliaciones a un grupo eran en su mayor parte hereditarias y rígidamente exclusivas,
lo que significaba que, en su mayor parte, un individuo solo podía mejorar dentro de
su propio grupo inmediato.

Con la caída del gobierno feudal en 1868 y con el inicio subsiguiente de la indus-
trialización, fueron abolidos tanto los clanes como los sistemas hereditarios de clases.
Durante las siguientes décadas, la sociedad japonesa sufrió profundos cambios y las
empresas comerciales y las vastas burocracias gubernamentales reemplazaron las fun-
ciones tanto económicas como políticas de los clanes tradicionales.
En esta nueva situación abierta, la base para agrupar y clasificar por rangos a los
individuos cambió de una posición por derecho de nacimiento a los antecedentes edu-
cacionales y el éxito económico en el mundo mercantil. Sin embargo, no cambiaron
ni el concepto ni la mecánica de la relación de inferior-superior entre las personas.
Simplemente se transfirieron al nuevo orden burocrático e industrial.

Durante la prolongada Era Feudal de Japón (1192 -1868) este principio de superior-
subordinado casi siempre se expresaba en los contextos de los negocios con los vocablos
de oyabun que significa “jefe”, “patrón” o “amo” y kobun, que significa “seguidor”, “ser-
vidor” o “empleado”. Los propietarios de tiendas, fábricas y restaurantes; los jefes de las
cuadrillas de la construcción; las organizaciones políticas; e incluso los jefes de grupos
criminales, eran los oyabun. Sus empleados o seguidores eran los kobun. Oya significa
“padre”, mientras que ko significa “niño”, lo que es indicativo de la connotación de estas
palabras.
Desde tiempos antiguos, la relación entre el oyabun y el kobun por lo general
era un arreglo a largo plazo, a menudo durante toda la vida, y era intensamente personal,
incorporado en la relación los elementos padre-hijo, amo-servidor y señor feudal-esclavo.
Cualquiera que fuese la naturaleza exacta del vínculo, cada grupo de oyabun-kobun
funcionaba como una sola unidad, en la cual las vidas de los miembros y de sus familias
estaban íntimamente ligadas. Por consiguiente, el sistema ejercía un efecto estabilizador
sobre la sociedad, tanto política como económicamente, y también actuaba como un
medio muy eficaz para transmitir las artesanías y la tecnología de negocios de una
generación a la siguiente.

En el sistema de oyabun-kobun, el progreso y la autoridad por lo común se basaban
primero en la antigüedad y en segundo lugar en el talento y los logros. En una em-
presa propiedad de la familia, la sucesión normalmente era del padre al primer hijo
o yerno; pero si el heredero de la familia era incompetente, el empleado de más alto
rango administraba el negocio.

Aún cuando el sistema apoyaba y protegía a los miembros menos capaces de la so-
ciedad, tendía a sofocar el potencial de aquellos que poseían talento y ambición, pero
que no estaban en línea para suceder al amo. Su único recurso era alejarse del grupo
e iniciar su propio grupo, lo que no era fácil en el Japón feudal, cuando esa conducta
estaba prohibida o estrictamente limitada.

49
El sistema de oyabun-kobun aún sigue vigente en Japón en nuestros tiempos, a pesar
de que no siempre se le describe oficialmente como tal. En muchas tiendas y grupos
de trabajo, y en las pandillas de maleantes, todavía se refieren con toda deferencia al
jefe llamándolo oyabun y los empleados y los miembros del grupo se comportan con
los mejores modales del kobun. Las películas del período, en las cuales el sistema de
oyabun-kobun es uno de los principales aspectos, son eternamente populares entre los
millones de japoneses aficionados al cine y la televisión.
Los rasgos más característicos de su cultura son los siguientes:
El saludo.
La reverencia (inclinación) que hacen para saludar, puede darnos una pista sobre
la importancia de la persona saludada. Cuantos mayor es la reverencia y de mayor
duración, mayor es la importancia de la persona a la que se saluda.
Invitados a una casa.
· En muchos hogares conservan la tradición de no entrar calzado a la misma. Nos
debemos descalzar y ponernos alguna zapatilla que nos proveerán los dueños de
la casa. Generalmente se encuentran a la entrada de la casa.
· Si nos invitan a pasar al comedor, por regla general, aqui nos debemos deshacer de
las zapatillas y entrar descalzos. Nos quedaremos sin zapatillas para pisar el tatami.
Sentados a la mesa.
· Los hombres se sientan a la mesa con las piernas entrelazadas una con la otra,
dobladas por la rodilla y apoyadas sobre ella. Las mujeres, en cambio, se sienta
con las rodillas a un lado, o con las rodillas dobladas y sentadas sobre sus talones.
· Hay dos expresiones que suelen utilizar en la comida, a parte de cualquier otra
forma de cortesía para pedir algo. Al empezar la comida se dice Itadakimasu,
similar a nuestro que aproveche; y al terminar la comida, Gochisosama, que viene
a significar gracias por la comida, todo estaba exquisito.
· Para comer se utilizan los palillos ohashi. Solamente utilice los palillos para comer,
no para pinchar, señalar o cualquier otra cosa. Al igual que en la cultura occidental
se sirve con los cubiertos de la fuente, aquí debemos servirnos con los palillos
que cada fuente o plato tenga. En último caso, sino los hubiera, utilizaremos
los nuestros por la parte posterior (la parte que no nos hemos llevado a la boca).
· La comida siempre se toma con los palillos, ya sea sushi, sashimi, etc. Siempre que
haya una salsa, como la conocida de soja, nunca se echa el trozo en la salsa, sino
que con los palillos se moja en la salsa y se lleva a la boca.
·Al igual que hemos comprobado en algunos restaurantes japoneses de calidad, a
veces nos dan un trapitos o toallitas húmedas calientes para limpiarnos bien las
manos antes y después de comer. A estos paños húmedos se les conoce como oshibori.
· La costumbre japonesa, indica que uno no se sirve a si mismo. Siempre debe
hacerlo otro por nosotros. Por ello, nosotros deberemos estar atentos para servir
a nuestros comensales vecinos, y procurar que siempre tengan bebida servida.
En el mundo de los negocios.
50 Comunicación, Protocolo e Imagen
· Los japoneses se toman los cosas de negocios con cierta calma. No se puede llegar
y ponerse directo a ello. No se va “al grano” tan rápidamente en Japón.
· Tal y como hemos dicho al principio de este capítulo de nociones básicas, los
japoneses dan mucha importancia a estos detalles que muestran un respeto y
atención hacia ellos.
Puntualidad
· Nunca llegue tarde a una cita (y más aun si la cita es de negocios). En el Japón hay
la costumbre de tratar de hacer funcionar todo como un reloj. Unos ejemplos muy
notorios serían los de los medios de transporte, siempre van a tiempo, los trenes,
los buses, etc.
Contacto físico:
· Evite el excesivo contacto físico o visual con su interlocutor. No hay costumbre
de mirar directamente a los ojos a una persona , esto podría ser mal interpretado
como una provocación; en el caso del contacto físico (dar la mano, palmotear la
espalda, etc.) es algo prácticamente inaudito para un japonés. Lo más adecuado
es tomar las costumbres de este país y hacer el saludo con una reverencia.
Movimiento de manos:
· Trate de evitar el mover las manos al hablar, esto puede llegar a ser mal interpretado
como una intención de agresión.
· Nunca señale con el dedo a una persona, en el caso de que usted se vea obligado
a señalar a alguien, debe hacerlo con toda la mano (dedos juntos y extendidos y
la palma de la mano hacia arriba). Solo se señala con el dedo a cosas o animales.

Gestos:
· El silencio es tan útil como la palabra hablada, muchas veces las expresiones faciales
y/o corporales dicen más que una palabra, sonría.
· El gesto japonés para decir “YO” es señalarse la nariz (no el pecho).
· El gesto japonés para llamar a alguien es con la mano de lado. Con la palma hacia
abajo o hacia arriba se utiliza solo en el caso de animales.
· El gesto japonés para decir “NO” es mover la mano frente a la cara (como si
hubiera un mal olor).
· El gesto japonés para pedir permiso al pasar entre dos personas es poner la mano
a la altura del pecho en posición vertical y hacer el movimiento como si “cortara”
algo delante suyo.
Uso del Calzado:
Debe tratar de utilizar zapatos fáciles de poner y sacar cuando visite a alguien (de
preferencia aquellos que no llevan pasadores) y nunca lleve calcetines agujereados.
Cuando entre a una vivienda japonesa le serán proporcionadas sandalias especiales
(surippa). Nunca entre con sandalias a una habitación de tatami (esteras de paja), la
costumbre es entrar descalzo. No pise con esas sandalias fuera de la casa (jardín, terra-
za, etc.) ni tampoco en la entrada (al momento de ponerse los zapatos para retirarse).
No entre con estas sandalias al cuarto de baño; dentro del baño encontrará sandalias
51
especiales. Tampoco salga del baño con estas sandalias.
Vestuario femenino:
Evite llevar gran cantidad de joyas y accesorios así como ropa muy colorida y gran
cantidad de perfume. Esto más aun si se dirige a una reunión social o de negocios.
En el Japón, hay la costumbre (o creencia) de que los personajes muy llamativos y que
ostentan muchas joyas son personajes relacionados con el bajo mundo.
Las mujeres japonesas acostumbran a cubrir su boca con la mano para reír (esto
viene de una antigua creencia budista en la que se cree que mostrar un hueso es algo
impuro y por la dentadura en si). Si usted es mujer no tiene la obligación de copiar esta
costumbre, pero pronto se dará cuenta de que usted también lo hace.
Vestuario:
· No se acostumbra usar la camisa salida fuera del pantalón.
Uso de la Bata o Kimono:
· En el caso de que le ofrezcan un yukata (bata o Kimono ligero de verano), se debe
cruzar el lado izquierdo sobre el derecho (al revés es sólo para los muertos en los
funerales).
Jornada Laboral:
· En el Japón, los trabajadores profesionales u oficinistas (en su gran mayoría) salen
del trabajo después de que su superior lo ha hecho. No espere a ser “liberado”
inmediatamente después de que suene la señal de salida, en muchos casos todos
continúan trabajando en espera de que se retire su superior.

Tarjeta de Presentación:
· Las tarjetas de presentación son muy importantes, y es un signo de cortesía hacia
ellos, tenerlas impresas por una cara con los caracteres occidentales y por la otra
con sus propios caracteres en Japonés.
· Las tarjetas de presentación personal son un ítem indispensable en una reunión
formal, usted debe entregar su tarjeta extendiendo las dos manos, presentando la
tarjeta por el derecho y en posición en la cual la persona que la reciba pueda leer
el nombre (nunca la entregue con una sola mano, boca abajo o al revés). Usted
siempre debe recibir la tarjeta de su interlocutor con las dos manos, debe leerla
bien y no guardarla inmediatamente en su bolsillo.
· Es costumbre poder tenerla en la mesa de conversaciones a la vista para no tener
la posibilidad de equivocarse con el nombre de su interlocutor. Nunca la guarde
en el bolsillo trasero de su pantalón y menos aun si se debe sentar frente a ellos.
Voz:
· Evite el hablar en voz muy alta así sea para llamar la atención de alguien.
Sonarse:
· Si usted debe limpiarse (sonarse) la nariz, salga de la habitación (es imperdonable
que lo haga sentado a la mesa). Si está en un lugar del cual no puede salir, de la
espalda a sus acompañantes y trate de limpiarse lo más silenciosamente posible.
Nunca use el pañuelo de tela para este fin, use uno desechable de papel.
52 Comunicación, Protocolo e Imagen
Obsequios:
· Es costumbre llevar parte de la comida (envuelta como obsequio para situaciones
formales) o la bebida cuando usted visita a alguien.
· Dar un obsequio es algo muy importante en Japón. Si usted recibe alguno, la
costumbre es devolver la cortesía con otro obsequio de igual o mayor valor que el
recibido. Así que evite enviar regalos demasiados costosos o lujosos.

· Regalar dinero es lo normal en las bodas y los funerales; pero se da en sobres espe-
ciales para este fin (disponibles en cualquier autoservicio). Estos sobres tienen un
lazo (natural o impreso) de colores (para las bodas) o negros (para los funerales),
en ellos debe escribir su nombre y el contenido. Para este fin siempre debe usar
billetes nuevos (de no ser posible, billetes en buen estado), si utiliza billetes viejos,
puede ser malinterpretado como una falta de respeto.


· Es costumbre decir que es una nimiedad lo que usted les está ofreciendo como
regalo (aunque esto no sea cierto). En circunstancias más formales es de mala
educación desenvolver inmediatamente los regalos que uno recibe. La costumbre
es preguntar a la persona que se lo ofrece si lo puede abrir en ese momento.
Precedencia:
· Hay una antigua costumbre en la que al invitado se le ofrece el asiento que mira
hacia la entrada o hacia la parte principal de la habitación. Luego, la persona de
más edad o mayor rango se debe sentar frente al huésped.
Automóvil:
· Una costumbre es que la persona de mayor rango se debe sentar detrás del con-
ductor en un automóvil, en el caso de un taxi, el de menor rango debe sentarse
al lado del conductor.

· En el Japón , el conductor de taxi abrirá (y cerrará) la puerta automáticamente
para que el pasajero pueda subir (no intente abrirla, solo párese frente a ella). Esto
es solo para la puerta posterior izquierda del taxi.
Ayuda:
· Es costumbre rechazar alguna oferta de ayuda de cualquier tipo que le hagan.
También es costumbre que rechacen su ofrecimiento de ayuda, aunque realmente
la necesiten. Tradicionalmente estas ofertas (y contraofertas) de ayuda se hacen
por tres veces (o más) antes de ser aceptadas. En este caso puede ser mejor expre-
sar algo concreto (como ayudarle con el equipaje o llamar a un taxi) en lugar de
referirse solo a “ayuda”.

6.- La Evolución Del Ceremonial En Francia
De gran interés resulta para el estudioso del Protocolo analizar a modo de ejemplo su
evolución en Francia, un país en el que solo se han sucedido tres cambios importantes
en el Protocolo en doscientos años.
Recordemos que el protocolo es la comunicación no verbal de una institución
frente al exterior, es decir, es la forma en que el Estado se comunica con el resto de
los ciudadanos, para transmitir un mensaje sobre lo que quiere hacer, por qué lo va
53
hacer y para qué lo quiere transmitir. De ahí la importancia del protocolo, su puesta
en práctica incide en la visión que el resto de los ciudadanos tienen del Estado o de
dicha institución.
En 1804, Napoleón Bonaparte estableció por primera vez una lista ordenada con una
prelación de autoridades que estuvo vigente en Francia durante todo el siglo XIX.
En 1907, con la Tercera República Francesa fue necesario cambiar estas normas de
Ceremonial y Protocolo para dictar un nuevo ordenamiento que contemplara el nuevo
organigrama de la vida política en Francia.
Ya en la Quinta República Francesa, tras un largo período de vigencia de treinta
años (1958 – 1989), se van a concretizar unas normas copiadas del ordenamiento del
Protocolo español. Esto es, en doscientos años, se producen muy pocos cambios proto-
colares en Francia y cuando esto sucede, dichas modificaciones se deben al nacimiento
de una nueva situación socio-política en el país.
7. El Protocolo en España: Ayer y Hoy
Según el Diccionario de la Real Academia Española, el Protocolo es un conjunto
de normas escritas o consuetudinarias implantadas por ley o por costumbre. El Ce-
remonial son los usos y costumbres, fundamentalmente de tradición religiosa, según
los cuales se celebran los actos oficiales. Hablamos de etiqueta cuando nos referimos
a esos usos y costumbres circunscritos a los Palacios Reales.
Para la profesora María Teresa Otero Alvarado, quien tiene inumerables publica-
ciones que han dado luz al conocimiento de esta nueva disciplina, y una de ellas es la
historia del Protocolo en España, las normas del Protocolo responden a dos premisas
fundamentales, de modo que para que se produzca un cambio en éstas debe, al menos,
cumplirse una de ellas:
·Que cambie la situación política, social o económica de un país.
·Que haya un poder soberano político (el Parlamento, el Rey o Presidente) que decida
que hay que aprobar ese cambio constitucional para implantar nuevas normas.
Para la profesora Otero Alvarado, en España se tiene que hablar de la Hispania
heredada de Roma y del mundo visigótico, donde ya el Protocolo tiene un componente
religioso extraordinario.
El Protocolo se centraliza en los siglos de monarquía visigótica. En Toledo, los
obispos de Toledo van a tener una gran influencia en las ceremonias de la entronización
de los reyes visigóticos. A estos se les ungía, como en el resto de Europa, con la unción
religiosa, para después celebrar el juramento de defensa de los privilegios de sus ciuda-
danos y la posterior coronación. Solo así entraban a formar parte del aparato del Estado.
Al mundo europeo, los bárbaros van a traer un mismo Protocolo caracterizado por
este aspecto religioso, pues son conscientes de la necesidad de conectar a la autoridad
elegida con Dios, es decir, de que ésta reciba el poder de Dios, para luego implantar y
solemnizar ese poder ante sus súbditos, hoy ciudadanos.
Los reinos que se van a suceder en España, como los Reinos de Castilla, Navarra
o Aragón, marcarán una gran diferencia respecto a este Protocolo. En el Reino de
54 Comunicación, Protocolo e Imagen
Castilla no hubo una corte, ni tampoco normas escritas, durante este período donde
lo primordial fue la reconquista que protagonizó durante siglos.
Es la tradición oral la que impera en los palacios a los que va llegando la recon-
quista. Esto no sucede en el Reino de Aragón, donde su proximidad y orientación al
Mediterráneo y sus posiciones en Córcega, Sicilia o Atenas ejercen una gran influencia.
Los Reyes de Aragón, al encontrarse más cerca del Papado (Italia), van a vivir un
renacimiento del aspecto religioso del Protocolo. Hay que recordar que el Protocolo
más antiguo escrito es la liturgia de la Iglesia Católica y que el Soberano Pontífice
posee símbolos, a través de los cuales y de su liturgia, comunica mensajes que quiere
transmitir al resto de los católicos.
55
CAPÍTULO III
El Ceremonial
En Un Mundo Globalizado
1.- Introducción
En la actualidad no existe institución que pueda estar ajena a las circunstancias de la
globalización, porque está inserta en un mundo más dinámico en el que los mercados
globales, universales, la empresa para sobrevivir con éxito ha de desenvolverse con
innovación y rapidez en multitud de frentes en los que se hace necesario un especial
cuidado de sus relaciones. El Ceremonial y el Protocolo son los elementos que ayudarán
para poder interactuar en medios crecientemente dinámicos y culturalmente variados
como parte de nuestra vida diaria.
Ahora bien, ¿Qué son estas disciplinas?
El Ceremonial es un conjunto de normas y reglas de aceptación general que
se observan en la práctica oficial. Está basado en el derecho internacional y en el
derecho diplomático y se le denomina el código de cortesía internacional. A todos
aquellos que desarrollan su labor en el campo de las relaciones internacionales, le es
indispensable el conocimiento de las reglas de Ceremonial y su puesta en práctica a
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
56 Comunicación, Protocolo e Imagen
través del Protocolo, para poder utilizarlas como método y técnica de su trabajo y así
lograr que dichas relaciones se realicen en un ambiente moral y en condiciones que
no entorpezcan su desarrollo.
Ceremonial es un conjunto de normas que reglamenta las relaciones entre altas
autoridades y personalidades en las ceremonias y actos, de acuerdo a un principio de
igualdad jurídica, dando a cada uno de los participantes el privilegio y las inmunidades
a las que tienen derecho. El Ceremonial es un elemento de orden creado para evitar
fricciones, conflictos y resolver divergencias a modo de generar armonía e integración.
Asimismo, como complemento están las reglas lógicas para manejar las relaciones
con nuestros semejantes. En otras palabras son las reglas de cortesía indispensables
para suavizar las no siempre fáciles relaciones personales. Cuanto más las apliquemos
a nuestros actos diarios, tanto mejor contribuirán al éxito de cada persona.
Toda variable adicional que ayude a potenciar nuestra imagen, es doblemente
necesaria dada la crisis de valores por la que atraviesa el mundo. El ceremonial oficial
y empresarial son los instrumentos que una organización requiere para ser eficiente y
particularmente para un país que como Chile necesita afianzar su imagen de desarrollo
en el mundo.
2.- Su importancia
Una de las funciones que debe asumir el profesional de las Relaciones Públicas
es la administración de las normas del Ceremonial aplicadas a través del Protocolo,
el mismo que se entiende como el conjunto de reglas que norman la planificación,
producción, difusión, desarrollo y evaluación de todas las actividades institucionales
y sociales que las organizaciones desarrollan para interactuar con sus públicos y así
proyectar su imagen corporativa.
En las diferentes instituciones chilenas se realizan ceremonias o actividades que, por
su importancia y trascendencia, han contado con la presencia de altas autoridades de
gobierno, además de autoridades diplomáticas, eclesiásticas, militares, empresariales, etc.
Es por esta razón que las instituciones deben tener disposiciones escritas que
contengan los usos y costumbres de la cultura corporativa de la empresa, que cada
miembro se compromete a seguir, es decir, las instituciones deben elaborar su propio
manual de comunicación, Ceremonial y Protocolo que normen el comportamientos
de sus públicos internos dentro y fuera de la empresa en salvaguarda de la imagen
corporativa.
Este tipo de actividades necesitan ser cuidadas en todos sus detalles, esto con el fin
de que se desarrollen sin problemas ni contratiempos cumpliendo así los objetivos del
Ceremonial y el Protocolo que son:
a. Mantener la identidad corporativa en los diferentes actos y ceremonias que se
realicen, atendiendo su carácter y naturaleza.
b. Colaborar en establecer una excelente relación con los diferentes públicos que
57
participan en los diferentes actos y ceremonias.
c. Reconocer las categorías de las personas.
d. Estructurar los cuadros de precedencias.
e. Otorgar un adecuado trato y lugar a las autoridades y público asistente.
f. Normar las pautas de comportamiento que deben seguir los integrantes de una
organización.
g.Transmitir una cultura corporativa acorde con la identidad de la institución,
ante los públicos internos y externos.
3.- Su utilidad
Actualmente avanzamos hacia una sociedad de servicios cuyo eje principal son las
relaciones humanas y la comunicación. Pero la automatización y la información de
todos los sistemas dentro de la empresa, la deshumanización de las relaciones sociales
provocada por la era de internet, que ha supuesto el uso de los teléfonos celulares, inter-
net, facebook, correo electrónico, ebook, etc, en detrimento de un contacto personal y
estrecho entre las personas ha hecho que cuando este se produzca, seamos evaluados de
manera mucho más crítica. Nuestro interlocutor esperará lo mejor de nosotros debido
a la excepcionalidad del momento. Por ello, el conocimiento de unas normas básicas de
educación y de cortesía empresarial está siendo valorado más que nunca. El Protocolo
y la Etiqueta han de ser algo espontáneo. Su finalidad es que todo el mundo se sienta
cómodo independientemente del cargo que ostente. A veces, ha de reglamentarse
mediante normas, decretos, etc. Y en otras ocasiones, uno se comporta siguiendo su
propia intuición, sobre todo, haciendo alarde de una buena dosis de sentido común.
En la vida diaria, vamos formando un tejido de relaciones sociales que permite al
hombre la posibilidad de manifestarse como ser auténtico, poseedor de conocimiento,
valores y principios éticos, desde los cuales se proyecta como ser integral, inmerso en
el acontecer de sus actos desde los más insignificantes hasta los más decisivos. Visto
de esta manera, la noción de ser integral nos lleva a reconocer, en quién la posea, la
capacidad de autovaloración, competencia, y proyección como factores claves en la
acertada forma de relacionarnos con los demás.
3.1.- Valoracion Del Ceremonial En La Vida Moderna
El ceremonial, de tan antiguo uso en la historia de los pueblos, jamás ha perdido
su valor. Primero como imprescindible elemento ordenador de la existencia social de
las comunidades, por primitivas que fuesen y de la vida de relación entre ellas; y hasta
las más encumbradas monarquías y los estados republicanos más cultos, así como por
la intercomunicación derivada de la plena vigencia de la comunidad internacional. En
la necesidad que de él se tiene, se basa la razón de su presencia.
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
58 Comunicación, Protocolo e Imagen
El profesor Jorge Blanco y Villalta, indica que “toda la teoría del Ceremonial, a través
de los ámbitos palaciegos y los altos niveles del mundo diplomático, se prolonga en la
vida moderna como una parte valiosa de las relaciones públicas en todos sus sectores”.
“Ordenar los complejos resortes de la interrelación, hacer fácil la comunicación, crear
el ámbito propicio en el que funcionarios públicos, empresarios, ejecutivos, periodistas,
hombres de los sindicatos, etc., puedan lograr trascender su tarea específica y tener acceso
a la parte humana de las personas con quienes tengan interés de acercarse, constituyen
mecanismos en los que el Ceremonial prestó su concurso”.
“Podrá parecer que el acercamiento espiritual y humano entre hombres que significan
algo en la existencia y el futuro de la comunidad no es algo demasiado importante. Sin
embargo, ése es un camino muy amplio y de fecundas posibilidades, que seguido por
los distintos círculos vitales de una comunidad, prolongado e interrelacionado con los
otros círculos y de allí con el orden internacional, puede significar y muchos pensadores
y sociólogos lo creen, un entendimiento efectivo de la humanidad, su salvación y una
defensa muy firme de la paz que, en realidad, cada ser humano individualmente ansía”.
“Aunque las modalidades del mundo de la electrónica y el átomo, que sustituye al
creado con tanta lucha por la revolución industrial, tienden hacia la eliminación de lo
lujoso y hacia la democratización de los Estados, el Ceremonial acrecienta su necesidad.
En particular, la vida de relación en la comunidad internacional en constante crecimiento,
y la intensa creación de organizaciones interestatales como las Naciones Unidas y la OEA,
la NATO, los Organismos Especializados, la Comunidad Económica Europea, con su
gran complejidad, entre muchas otras, ha acrecentado el uso práctico de las normas del
Ceremonial, ya que en reuniones internacionales en las que actúan, como en la Asamblea
General de las Naciones Unidas, ciento ochenta y siete Estados, sin el exacto empleo del
Ceremonial, las desavenencias motivadas por el orden de precedencia y por muchas otras
causas harían imposible el desenvolvimiento de las deliberaciones. Piénsese que actúan
en las mismas salas, asisten a las recepciones y deben recibir igual trato, delegaciones de
países que se encuentran, algunos, en lucha diplomática o bélica.¨
“Tampoco es posible imaginar las ceremonias de una coronación o de una trans-
misión del mando en una república, o la organización del Concilio Vaticano II, o de
una función de gala oficial en el Teatro Municipal de Santiago, sin el previo y prolija
planificación de esos actos y de su realización impecable”.
“También requieren un asesoramiento técnico las ceremonias en los ministerios,
en las municipalidades, en las empresas, los congresos de toda índole y todo nivel,
en las comidas ofrecidas por federaciones, cámaras de comercio, etc., en los actos
públicos en homenaje a próceres y personalidades o de carácter conmemorativo,
de entrega de diplomas, en las fiestas de fin de curso o por otros motivos, en las
instituciones educativas, en las fiestas en que se inauguran las actividades de una
empresa o se presenta un producto o se festejan aniversarios”.
“Toda falta a las normas del Ceremonial puede provocar incidentes desagradables
que crecen a medida que la jerarquía de los afectados es mayor. Los resentimientos
59
son causa de protestas que el invitante, sea jefe de Estado, embajador o presidente del
directorio de una empresa, o jefe de una unidad militar, deben padecer y los responsables
directos son, por supuesto, blanco de la reprimenda o del castigo”.
“También sucede que alguien haya distinguido a una persona invitándola a una
costosa comida junto con personalidades de relieve, pero que por una equivoca-
ción la hubiesen ubicado en la mesa en un lugar inadecuado y que el invitado se
considere disminuido o menospreciado por el anfitrión. En tal circunstancia, más
hubiere valido al invitante evitarse el gasto y el disgusto.
“Faltar a la cita sin avisar con el tiempo indispensable y provocar los consi-
guientes problemas de reordenación de las tarjetas de los asientos en la comida es
una incorrección que el invitante considera como un agravio”.
Todos estos detalles mencionados son los que le dan valor al Ceremonial ya que
con sus normas bien observadas será poco probable las equivocaciones y todas las
actividades organizadas dentro de la empresa culminaran exitosamente.
Felio Vilarrubias, académico español de la Universidad de Oviedo, señala que el
Protocolo en un mundo globalizado está llamado a evitar el ‘choque cultural’: “Se
pueden superar las diferencias de trato siempre que nos acerquemos a otras culturas
con nobleza, desde un plano de igualdad, no de superioridad. Esta ciencia consigue
endulzar las relaciones, y se debe conocer e interpretar a la otra parte considerándola
como amiga”.
“La globalización enseña que para entrar en contacto con otra cultura necesitamos
desprendernos de la grosería y optar por el acercamiento. Por pequeños que parezcan
ciertos detalles, pueden resultar la expresión íntima de sinceridad o afecto”.
Como ejemplo, el profesor Vilarrubias mencionó que “algunas normas de otras
tradiciones, como descalzarse al entrar en una mezquita, pueden resultar llamativas.
No obstante, respetándolas podemos evitar tensiones”. Por último, aludió a la relación
con los medios de comunicación: “La prensa es fundamental en el Protocolo porque
la imagen es básica hoy en día; si no asisten periodistas a un acto, éste no existe”. Con
respecto al riesgo de caer en la teatralidad, recalcó que “no se deben crear escenarios,
sino representaciones; para ello es necesaria la sobriedad”.
4.- Clasificación Del Ceremonial
Son muchas las áreas de aplicación del Ceremonial ya que por ser un elemento or-
denador se puede utilizar en cualquier momento de nuestra vida, independientemente
del tipo de actividad que se vaya a organizar, tendremos que utilizar los elementos que
conforman dicha disciplina.
En la actualidad podemos distiguir tres ámbitos de aplicación específicos del
Ceremonial, me refiero al Ceremonial Oficial o Público; al Privado y/o Empresarial;
y al Social, que son los más utilizados, por tal motivo los describo a continuación, lo
que da origen a la conformación de tres distintos tipos de Ceremonial, cuyo objeto
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
60 Comunicación, Protocolo e Imagen
de estudio al igual que sus ámbitos de aplicación se hallan claramente diferenciados.
4.1.- El Ceremonial Oficial o Público:
También llamado Ceremonial de Estado, Protocolo o Etiqueta Oficial. Técnica-
mente definido, se dirá que es la rama del Ceremonial que se ocupa del estudio y la
organización de los actos y Ceremonial de carácter oficial en los que participan auto-
ridades públicas. Es decir que el Ceremonial Oficial o Público, en cuanto disciplina,
enuncia un conjunto de reglas y procedimientos operativos de carácter práctico que,
por una parte, establecen el marco ordenado de las relaciones formales entre los fun-
cionarios estatales; y por otra, desarrollan la destreza organizativa de quienes deben
organizar funciones protocolares en el ámbito de la Administración Pública. Ninguna
manifestación pública estará correctamente organizada si no se tienen en cuenta las
reglas internacionales que rigen la preparación formal de todo acto oficial y que no
se limitan tan solo a determinar la ubicación correcta de tal o cual funcionario en un
estrado o palco.
El Ceremonial Oficial o Público es el conjunto de normas que regulan la correcta orde-
nacióndelaprecedenciadelaspersonasydetodoslosaspectosrequeridosenlaorganización
o celebración de un acto público oficial. A pesar de que en primera instancia puede resultar
para algunos el más complicado, es el más fácil de aplicar puesto que viene regulado por
decreto publicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Este se clasifica en Ceremonial Público de Estado, Ceremonial Público Diplomático
y Ceremonial Público de Cancillería.
Ceremonial Público de Estado: Atiende fundamentalmente a los honores
y preeminencias correspondientes a los jefes de Estado, tanto en sus activida-
des internas, como en sus contactos con otros jefes de Estado. Es el nombre
con el que se designa al conjunto de formulas con el que se exterioriza la
vida de relación de los Estados, basado en el principal axioma de Derecho
Internacional, me refiero al Principio de la igualdad jurídica entre ellos.
Ceremonial Diplomático: Son reglas y formalidades concernientes a las
ceremonias diplomáticas entre autoridades de los estados para garantizar
el orden, solemnidad y decoro en los actos que se realicen en materia de
política exterior. Comprende lo relativo a las dignidades y honores debidos
a los Agentes Diplomáticos en el ejercicio de sus funciones.
Ceremonial Público de Cancillería: Es parte integrante del Ceremonial
Diplomático en lo que se refiere a las formalidades para la redacción de
documentos y oficios diplomáticos de cualquier naturaleza.
4.2.- El Ceremonial Eclesiástico:
Es el conjunto de normas que establece la precedencia de las autoridades de la
iglesia, tanto en sus estructura jerárquica como en la distribución territorial de la
misma y que colabora en la correcta organización de las diferentes ceremonias, ritos
61
y liturgias propias de la iglesia.
4.3.- El Ceremonial de las Fuerza Armadas y de Orden:
Son reglas que determinan el orden de jerarquización, cargo de antigüedad en to-
dos aquellos actos de historia, militar u oficial que persiguen demostrar públicamente
disciplina y educación de sus integrantes.
4.4.- El Ceremonial Social:
Conjunto de acuerdos tácitos que con el uso se convierten en convencionalismos.
Esta sustentado en los aspectos más relevantes de la etiqueta. Su formalidad y respeto
a las precedencias en gran medida se guía por lo establecido en el Ceremonial Público.
4.5.- El Ceremonial Empresarial o Corporativo:
Es el conjunto de normas establecidas en la cultura corporativa de la propia organiza-
ción de manera interna y externa, que forman parte de su Identidad Corporativa y que
busca ordenar la correcta realización de los diferentes actos y ceremonias organizados por
la institución. Esta normativa esta basada en los aspectos más preponderantes del Cere-
monial Oficial, tiene sus raíces en el fenómeno que se gesta tras la Revolución Industrial.
Lo forman determinados códigos de conducta que establece la propia organización de
manera interna y externa. Es decir:
·Actuación interna mediante unos códigos de comunicación y comportamiento
entre los propios empleados de igual rango; y códigos de comunicación y compor-
tamiento de los empleados para con sus superiores o inferiores.
·Códigos de comunicación y comportamiento externo de los empleados de la or-
ganización para con las personas ajenas a ella, en las relaciones laborales y sociales
que puedan establecer con dichos organismos.
Algunos estudiosos consideran que el único Protocolo existente es el oficial, pues
solamente éste se encuentra normativizado a través de decretos y reglamentos. El resto
son, en la opinión de estas personas, normas sociales, normas consuetudinarias fruto de
los usos y costumbres. Pero el no admitir la existencia de un Protocolo empresarial por
el hecho de que carezca de referencias normativas, supone negar un fenómeno histórico
que trastocó todos los ordenes socioeconómicos, políticos y culturales del siglo XIX,
la Revolución Industrial, de la que surge una nueva clase económicamente poderosa:
los empresarios. Estos establecen y desarrollan sus propios códigos de conducta y su
particular sentido de lo que se considera pertinente, distanciándose en este proceso de
los modos de actuación de la Administración Pública.
Las autoridades que consideran norma social todo aquello que no sea Protocolo
oficial desestiman que, en numerosas ocasiones, muchos de los preceptos de la llamada
cortesía social no son, en absoluto, aplicables en el ámbito de la empresa.
El Protocolo de empresa posee una entidad propia, siendo cada vez más las orga-
nizaciones que se conciencian de la necesidad de crear departamentos y gabinetes con
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
62 Comunicación, Protocolo e Imagen
responsables de esta área. Además, las empresas del nuevo milenio empiezan a ser
conscientes de que su evolución está inexorablemente vinculada al progresivo rol social
que ejercen en sus relaciones con la administración, con sus propios empleados, con
sus clientes, proveedores, incluso como agentes conformadores de la opinión pública.
Así, el Protocolo y la comunicación son las dos herramientas revolucionarias que la
propia empresa venía demandando para alcanzar el reconocimiento y prestigio tanto
profesional como social.
5.- Ceremonial - Ceremonia - Protocolo
Según el Embajador Javier Pérez de Cuellar, la palabra Ceremonial proviene del latín
caeremonialis que significa veneración, culto religioso, lo que ha llevado a identificar
equivocadamente al Ceremonial con lo solemne y superfluo.
Así, la doctrina especializada menciona que el Ceremonial surgió de la necesidad
de conservar la buena armonía y de estrechar los vínculos entre los Estados, intentan-
do superar la desigualdad de rango que existía entre ellos durante la Europa feudal.
Se le reconoce como una acción o acto exterior arreglado, por ley, estatuto o cos-
tumbre, para dar culto a las cosas divinas o reverencia y honor a las profanas.
En este contexto, ceremonia significa un acto en sí, sea de carácter público o privado,
pero celebrado con solemnidad y cierta reglamentación. Ceremonia es una acto externo
en tanto se manifiesta públicamente, es en sí una actividad sometida a un conjunto
de normas coercitivamente explícitas y formales −leyes− o persuasivamente implícitas
y no formales – costumbres.
Ceremonial viene del latín caeremonialis y significa perteneciente o relativo al uso de
ceremonias; serie o conjunto de formalidades que se deben observar para realizar cual-
quier acto público o privado. Es una serie de elementos o componentes que la integran
con un carácter global frente al acto único e individual que representa una ceremonia.
Tiene por finalidad honrar u obsequiar a ciertas personas o cosas, en forma de
culto, aquellas consideradas divinas, o reverencia o aquellas profanas. Se desarrolla
con atención, respeto y afecto, de un modo externo y formal, revestido de cualidades
como lo es la solemnidad, prestancia y de especial significación.
Usado como sustantivo, Ceremonial se confunde indebidamente a menudo con cere-
monia. En la liturgia de la Iglesia Católica, por ejemplo, la Santa Misa es una ceremonia
en la que se aplica un Ceremonial específico, en función de una liturgia establecida.
Utilizado como adjetivo califica a todo aquello que otorga un carácter formal, público
o solemne a ciertos actos que – como consecuencia de ello- se convierten en ceremonias.
El uso del término Ceremonial es anterior al de Protocolo. Este último se emplea
a partir de la segunda mitad del siglo XX.
El origen de la palabra Protocolo viene del Griego protos - kollom, denominación con
que se identificaba la primera hoja, pegada a un documento de Estado con las firmas que
la autenticaban. Etimológicamente, el término Protocolo procede del latín protocullum
63
nombre que le asignaron al libro donde se asientan los documentos autenticados del
Estado. En castellano "Protocolo", es el libro donde se asientan los Protocolos de un
registro público autenticados con la firma de la autoridad oficial correspondiente. Por
extensión, la palabra "Protocolo" se aplica a la correspondencia oficial, entre el Estado
y los encargados de las relaciones diplomáticas y, en este sentido amplio se dice, que
"Protocolo" es el conjunto de normas y formalismo que rigen las relaciones entre los
Estados y sus representantes diplomáticos.
El término también se usa y se aplica al quehacer común de las relaciones humanas,
como el conjunto de conductas y normas a conocer, respetar y cumplir no solo en el
medio oficial ya establecida, sino también en el medio social, laboral, académico,
político, cultural y militar.
A entender, la diferencia que quiere descubrirse entre Ceremonial y Protocolo
resulta algo artificiosa, ya que con ambas palabras nos acercamos a un único con-
cepto. Si se habla de reglas en el caso del Protocolo, es porque esta palabra se reserva
para el Ceremonial oficial, que es el único que cuenta con reglas o normas legales,
no en vano el destacado diplomático argentino, Adolfo J. De Urquiza, en su libro
Ceremonial Público publicado en 1932, identifica el Protocolo con el Ceremonial de
Cancillería, como parte integrante del Ceremonial Diplomático.
Pero actualmente, tanto el Ceremonial como el Protocolo tienen acomodo en el
concepto amplio de Protocolo y la noción se puede aplicar tanto para el sector público
como privado.
6.- Consideraciones sobre Ceremonial, Protocolo y Etiqueta
El Protocolo es la convención que regula la puesta en práctica de las normas del
Ceremonial o es la aplicación práctica del conjunto de normas y disposiciones legales
vigentes que plantea el Ceremonial junto a los estilos, usos, formas, costumbres y
tradiciones de los pueblos, que señala la Etiqueta y que rige la celebración de los dife-
rentes tipos de actos, sean oficiales y o de carácter privado que toman como referencia
todas estas disposiciones.
Pero el Protocolo tiene que complementarse para cubrir todas las necesidades que
requieren el conjunto de actividades que tienen lugar cuando en los actos oficiales o
corporativos se realizan otra serie de actividades que se deben regular y organizar. Las
actividades públicas y privadas que realizan las autoridades tienen más componentes
que el mero Protocolo.
Por lo tanto hay que buscar otros conceptos que sirvan de complemento al campo
del Protocolo. Y por ello surgen términos como etiqueta o Ceremonial, entre otros.
Etiqueta es "el Ceremonial de los estilos, usos formas y costumbres que se debe ob-
servar en toda ceremonia o acto de carácter público o privado". Y Ceremonial es "el
conjunto de normas, reglas o prácticas que se debe observar en las relaciones de los
jefes de estado o de sus representantes y por extensión, los ejecutivos, directivos y en
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
64 Comunicación, Protocolo e Imagen
general todas aquellas autoridades que deban mantener relaciones de carácter público
con otros personeros similares” y se asienta sobre la sólida base del principio de la
equidad o igualdad jurídica de los estados y que se le conoce como “El Código de la
Cortesía Internacional”, establecido en el Congreso de Viena de 1815.
Este conjunto de términos, (Protocolo, Etiqueta y Ceremonial), nos dan las bases
fundamentales para la planificación, organización y ejecución de las diferentes activi-
dades, tanto de actos oficiales como de actos privados. No obstante, cuando hablamos
de Protocolo se puede dar por hecho que, en muchos casos, nos estamos refiriendo a
estos tres términos cuando hablamos en general del Protocolo (con letras mayúsculas).
El término Protocolo ha absorbido en sí mismo las tres acepciones dadas anteriormente
y por la tanto suele ser representativo de las tres definiciones dadas con anterioridad.
Aunque no debemos olvidar que cada término tiene su propio significado y función.
Realizadas investigaciones al respecto y estudiadas las orientaciones de tratadistas
del tema, podemos definir al Protocolo con dos palabras: es una ciencia y un arte.
Una ciencia porque está basado en el Derecho Internacional y Derecho Diplomá-
tico y trata temas referentes a la diplomacia, la historia, etc. Y un arte porque trata de
conjugar la armonía, la estética y el estilo.
Para otros autores y expertos en Ceremonial, el Protocolo es el arte y la técnica
de crear las formas necesarias para que la acción del Estado se realice dentro de unos
términos o cauces adecuados, en lo que a las necesidades del Estado requiere en la
organización y desarrollo de los actos.
El Protocolo, como término concentrador de otros afines, se puede definir como el
conjunto de técnicas (basadas en normas, leyes, usos y costumbres) necesarias para la
correcta organización y desarrollo de actos, bien sean públicos o privados, y la buena
consecución final de los mismos.
El Protocolo afecta al ámbito de las ceremonias, en actos que se realizan con fines
honoríficos, propiciatorios, lúdicos o agradecimientos.
Se manifiesta en dos vertientes:.
·En las relaciones diplomáticas entre Estados y Organismos Interestatales y Su-
praestatales.
·Dentro del propio Estado entre sus instituciones, sus organizaciones públicas o
privadas y los ciudadanos.
Su único emisor posible es el poder establecido en forma de Estado, ya que sólo
este puede promulgar leyes o decretos que afectan a sus relaciones con otros países y
con sus propios poderes.
Tal como se indica, el Protocolo con la excepción del aplicado para los actos oficiales,
no impone sino que aconseja, orienta y entrega pautas básicas a seguir si se desea la
correcta organización y desarrollo de un acto.
AntesdeprofundizarloquehandichodestacadosautoresytratadistasdelProtocolo,hay
que considerar que no es hasta fines del siglo XIX, cuando comienza a aparecer la palabra
Protocolo en los textos con un significado y sentido aproximado al que se le entiende hoy
día, aunque existen abundantes documentos históricos y bibliográficos que dan testimo-
65
nio de las ceremonias y el Ceremonial existente en las más distintas culturas, así como la
etiqueta existente en los distintas cortes.
7.- Grandes Tratadistas del Ceremonial y Protocolo:
Pierre de Fouquieres: quien fue director del Ceremonial francés y una celebridad
mundial en la historia del Ceremonial, señaló que “El Ceremonial presta su invalorable
concurso a la imagen de un pueblo, una nación, una organización y de una persona.
La finalidad más alta que persigo es la de hacer del Ceremonial una religión del arte
de la vida”.
Pradier Foderé: una autoridad muy citada en la época y gran estudioso del derecho
diplomático. Señala que el “Ceremonial nace de la necesidad de conservar la buena
armonía y estrechar los vínculos entre los estados”. Lo denomina “El Código de la
cortesía internacional”.
Su fundamento radica en el principio de la equidad o igualdad jurídica de los
estados establecida en el Congreso de Viena de 1815, es por ello que se le denomina
“El Código de la Cortesía Internacional”.
También escribió sobre las relaciones de cortesía que constituyen la vida social de
los Estados, sus soberanos y los gobiernos.
Señala que los privilegios de los diplomáticos están estrechamente relacionados al
respeto debido a la independencia y dignidad de los Estados, y define a la diplomacia
como el arte de las negociaciones en los asuntos internacionales y el derecho diplomá-
tico como la rama del derecho internacional público que se ocupa de la práctica de las
relaciones externas entre los estados.
Agrega que se podría decir que el derecho diplomático constituye el procedimien-
to del derecho internacional y que se compone de costumbres, formas y reglas cuyo
conjunto constituye el ceremonial público y el comercio diplomático. Al ceremonial
público lo reconoce como el conjunto de formas, honores y preeminencias de cortesía
que se observan en las relaciones de los jefes de estado o de sus representantes.
Jean Serres: un gran diplomático francés y maestro del Protocolo moderno, autor
de varias publicaciones, en una de ellas en el “Manual Práctico de Protocolo” señala:
"El Ceremonial crea el cuadro y la atmósfera en los cuales las relaciones pacíficas de
los estados soberanos están llamados a realizarse y el Protocolo codifica las reglas que
gobiernan el Ceremonial, dando a cada participante las prerrogativas, privilegios e
inmunidades que le corresponden y tienen derecho"
Maurice Delmée: diplomático francés y destacado estudioso del Ceremonial, en su
libro Guide practique des questions de protocole, de Ceremonial et de l’étiquette, admite
que Protocolo es sinónimo de Ceremonial, pero no de etiqueta.
José Antonio de Urbina: uno de los grandes y destacados tratadistas españoles con-
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
66 Comunicación, Protocolo e Imagen
temporáneos señala que el “Protocolo es aquella disciplina que con realismo, técnica
y arte, determina las estructuras o formas bajo las cuales se realiza una actividad
humana importante”.
La visión de este gran tratadista referente al Protocolo que lo señala en su libro “100
preguntas sobre Protocolo”, indica que el “Protocolo no es más que una serie de normas
y guías para que la cosas salgan bien, para que el Estado funcione mejor o para que
las personas se relacionen con más facilidad. Se trata de ser amable, educado, cortés y
respetuoso, nada más.” A su vez recuerda una frase de Quevedo que resume la esencia
del Protocolo: “Te reciben según te presentas, te despiden según te comportas”. Es
autor de varios textos sobre Ceremonial, Protocolo y etiqueta.
Jorge G.Blanco Villalta: destacado embajador argentino, escritor, historiador y
reconocido como gran tratadista del Ceremonial del que ha definido una profunda
filosofía y sistematizado sus distintos sectores de acción y actualizado en todos sus
aspectos, fundó en 1985 el Instituto Argentino de Ceremonia.
Señala “Estoy convencido de que el Ceremonial ha sido y es el mayor civilizador
de la humanidad. Sus fines permanentes son: establecer el orden y la armonía, sus
máximas categorías”.
Agrega que por “sobre el aspecto rutinario del Ceremonial, es decir, del Ceremonial
como técnica, algo que no ofrece dificultades para enseñar o comprender, hemos de poner
énfasis en la moral de la actitud y más aun en la filosofía y el sentido ético que explica y da
su profundo significado a esta disciplina, a su arte peculiar, sin los cuales el Ceremonial es
sólo una materia estática, sin vida, sin dimensión ni destino”.
“La técnica del Ceremonial contiene infinitos conceptos, infinitas formas y detalles,
que en su conjunto crean el ordenamiento perfecto de todo acto, sea litúrgico, oficial,
diplomático, empresario o castrense, en las relaciones públicas y definen las normas
de comportamiento de quienes actúan dentro de su ámbito”.
“Pero este no es tampoco el verdadero sentido del ceremonial, que está más allá.
Quizás la imagen dada por Lao Tse pueda ayudarnos a comprender el sustrato del
ceremonial. Para el una casa está hecha de paredes, ventanas, puertas y techos; pero la
verdadera casa, donde habitamos, es el espacio vacío, detrás y más lejos que las normas.”
“El objeto del ceremonial en el mundo que nos toca vivir es ordenar la sociedad.”
“La palabra cortesía es sinónimo de civilización.”
“El ceremonial está presente como un factor ordenador insustituible.”
“Ni el ceremonial ni la cortesía pueden ejecutarse sobre la base de normas rígidas.”
“Considero las normas del comportamiento como una moral de la actitud.”
Lao-Tse: la imagen dada por Lao-Tse, quien es uno de los filósofos más relevantes
de la civilización China, fundador del Taoismo- filosofía de la vida (S VIadC.), pueda
ayudarnos a comprender el sustrato del Ceremonial.
El taoísmo fue una de las filosofías más importantes de la China antigua, además
del confucianismo y el budismo. El principio esencial del taoísmo es el No-Hacer-wu-
wei, que no significa pasividad sino que propone evitar realizar acciones no naturales.
67
Es decir, el taoísmo propone la espontaneidad, dejando que las cosas tomen su curso
natural, que fluyan, sin forzar las acciones ni interferir en su desarrollo. Todo lo que
sucede es parte del Tao y cada ser humano debe buscar el “Camino” en su interior. El
taoísmo anhela la armonía entre los hombres y entre éstos y el Todo.
Para el una casa está hecha de paredes, ventanas, puertas y techos; pero la verdadera
casa, donde habitamos, es el espacio vacío, detrás y más lejos que las normas del com-
portamiento.
De la misma forma se define el espíritu del Ceremonial, cuya filosofía se encuentra
en el espacio vacío, detrás y más lejos que las normas del comportamiento. Estas no
son mecánicas y frías, sino expresiones de una filosofía hondamente apegada a una
concepción superior de la vida.
Kung Chiú “Confucio”: Confucio fue un pensador y filósofo chino, cuyas en-
señanzas y filosofía han influido profundamente al mundo chino, coreano, japonés
y vietnamita, entre otros. Sus pensamientos han sido desarrollados en un sistema
filosófico conocido como Confucianismo: el énfasis está en la moralidad, la armonía
en las relaciones sociales, la justicia y la sinceridad.
Entre todos los filósofos orientales, Confucio, que nació en 551 a.C., es considera-
do el más grande. Sus enseñanzas son fundamentales para las culturas asiáticas. Sus
escritos, Los cinco clásicos, una colección de antigua literatura china, y Los cuatro libros,
una colección de las enseñanzas de Confucio y de sus discípulos, fueron durante siglos
el plan de estudios estándar de la educación China.
Las enseñanzas y la biografía de Confucio fueron escritas muchos años después de
su muerte, y fueron editadas por sus discípulos.
Hay tres principios claves que se enfatizan en las enseñanzas de Confucio, los prin-
cipios de Li, Jen y Chun-Tzu. El término Li tiene varios significados, y suele traducirse
como decoro, reverencia, cortesía, ritual o la norma de conducta ideal. Es lo que Con-
fucio consideraba como la norma ideal del comportamiento religioso, moral y social.
El segundo concepto clave es el principio de Jen. Es la virtud fundamental de la
enseñanza confucianista. Jen es la virtud de la bondad y la benevolencia. Se expresa
mediante el reconocimiento del valor de los demás y la preocupación por ellos, inde-
pendientemente de su rango o clase. En las Analectas, Confucio resume el principio de
Jen en esta afirmación, que suele ser llamada la Regla de Plata: "No hagas a los demás
lo que no quieres que te hagan a ti" (Analectas 15:23). Li brinda la estructura para la
interacción moral. Jen lo convierte en un sistema moral.
El tercer concepto importante es el de Chun-Tzu, la idea del verdadero caballero. Es
el hombre que vive de acuerdo con las normas éticas más elevadas. El caballero muestra
cinco virtudes: autorrespeto, generosidad, sinceridad, persistencia y benevolencia. Sus
relaciones se describen de la siguiente forma: como hijo, siempre es leal; como padre,
es justo y amable; como oficial, es leal y fiel; como esposo, es recto y justo; y, como
amigo, es fiel y discreto.
Si todos los hombres vivieran según los principios de Li y de Jen, y se esforzaran
por tener el carácter de un verdadero caballero, la justicia y la armonía gobernarían
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
68 Comunicación, Protocolo e Imagen
el imperio.
El cristianismo encuentra que coincide con muchos de los principios y virtudes
éticos de Confucio. Concordaría también con muchas de las cualidades del carácter
del verdadero caballero, y trataría de desarrollar esas cualidades.
Lo que explica la similitud entre la ética del confucianismo y otros sistemas religiosos
es lo que dice Pablo en Romanos 2. Dentro de todo hombre existe una conciencia, o
ley natural, dada por Dios, que guían nuestra conducta moral. Esto ocurre porque
fuimos creados a la imagen de Dios, así que reflejamos el carácter de Él. Sin embargo,
la similitud de códigos éticos no significa que las religiones son iguales.
La diferencia clave puede ser ilustrada de la siguiente forma. La ley confuciana está
resumida en la Regla de Plata. Jesús resume sus enseñanzas de esta forma: “Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el
primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como
a ti mismo” (Mateo 22:37-39). Confucio creía que, a fin de verdaderamente lograr los
principios de Li, Jen y el carácter de un verdadero caballero, uno debía mirar dentro de
uno mismo. Jesús lleva su enseñanza un paso más adelante. Todos sus principios giran
alrededor de una relación con Dios primero. Sólo entonces podemos verdaderamente
amar a nuestro prójimo.
Este destacado maestro chino, afirma “que cuando se descuidan las normas del
comportamiento, la ética del Ceremonial tan identificada con la disciplina que lleva a
los ejércitos a la victoria, el precio que se paga es la amarga derrota”.
8.- Clasificación Del Protocolo
En las páginas anteriores hemos podido conocer en detalle los conceptos de Ce-
remonial y Protocolo y como estos dos términos se integran. Ahora bien a modo de
clarificar con mayor profundidad como se pone en práctica la normativa del Ceremo-
nial a través del Protocolo, procederé primeramente a clasificar el Protocolo y luego a
enunciar sus principios por los que se rige.
El Protocolo se clasifica en estructural, de gestión y de atención o asesoramiento
personal.
Protocolo estructural
Es aquel encargado de crear las estructuras necesarias para el correcto desarrollo de
un acto a celebrar, en el que aún no interviene ningún tipo de formalidad o Protocolo,
propiamente dicho. Este tipo de Protocolo, podemos decir, es el “Dominio material” ya
que se trata de "crear" la organización de los elementos necesarios para que la actividad
se desarrolle según lo previsto y de la forma más correcta posible. Ejemplo: selección
del espacio físico adecuado a la categoría de los invitados y de la actividad, escoger el
69
mobiliario y su correcta implementación, etc.
El escenario, una responsabilidad del Protocolo estructural
"El escenario, una breve reflexión
Hay que señalar que
Todo acto necesita de un escenario por lo que este último es esencial.
Se debe estar siempre pendiente de la:
·localización del acto,
·su mobiliario
·y su decoración.
Tener conocimiento:
·si la actividad se realizará
·si el acto se celebrará en el exterior o en el interior,
·con presidencia sentada o de pie,
·con asistencia de público sentado o de pie,
·con símbolos oficiales o sin ellos.
Una vez que se sepan los datos básicos se elaborará una lista con los elementos
necesarios para poder realizar el acto. (Mesas, sillas, atriles)
Después se puede decidir la decoración. (Ornamentación, colores, flores, reposteros)
Todo ello deberá colocarse en la situación más idónea para lograr la mejor realización
del acto y su lucimiento, pero primará la practicidad del escenario para el desarrollo
del acto sobre la belleza de este.
Los escenarios deberían contemplar estas premisas básicas:
·Sencillez: el marco debe ser sencillo, sin pecar de austero. Es decir, no debe ser el
protagonista ni restar protagonismo al desarrollo de la ceremonia en sí, pero debe
contribuir a crear un espacio cercano a nuestros invitados y al público en general.
·Armonía: no debe desentonar con la ceremonia, sino realzar aquellos matices que
contribuyan a dar la imagen debida.
·Diseño: con una cuidada gestión y ordenación de los espacios que permita alojar
los diversos acontecimientos y a los diferentes tipos de invitados como un con-
junto global.
Protocolo de gestión
Apoyo al Protocolo estructural mediante el control y conducción de todas las acciones
que se van a realizar. Es la gestión profesional que tiene lugar durante el desarrollo del
acto. Podemos señalar que es “Dominio de Estudio” del Protocolo.
Podríamos también definirlo, como una serie de apoyos logísticos que son necesarios
para un correcto desarrollo de una actividad.
Ej. Determinación de las precedencias de los participantes, el diseño y envío de las
correspondientes invitaciones, el ordenamiento de los discursos, etc.
Es la puesta en escena de la propuesta elaborada en el Protocolo Estructural, el
proyecto pasa a ser una realidad, cobra vida y se desarrolla de acuerdo a lo planificado
previamente.
El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
70 Comunicación, Protocolo e Imagen
Protocolo de atención o asesoramiento personal.
Especialización consistente en un desarrollo de actividades, acciones y gestiones,
cuya finalidad es la atención y visión completa de la actividad que se está organizando,
para así orientar y asesorar a la persona o personas a cargo.
Este asesoramiento personal, consiste en orientar y ayudar en asuntos complejos
como determinar precedencias, analizar costumbres del país, saludos, comportamientos,
vestuarios, programación de visitas de interés turístico y cultural , selección del servicio
de banquetes, asignación de personal de seguridad, etc. Es en definitiva, un servicio de
asesoría personal en temas de Protocolo. Es el sello profesional “personal” del asesor.
Para el destacado académico del Ceremonial José Antonio de Urbina lo denomina el
“Protocolo de la eficacia personal”.
9.- Principios Fundamentales del Protocolo:
Para comprender mejor las materias que abarca la gestión de Protocolo, analizaré
los principios que pienso son fundamentales en el ejercicio del Protocolo:
Principio de Ordenación.
Antes de organizar una actividad, debemos tener plena claridad de su objetivo, luego
esta debe ser perfectamente clasificada según el tipo o naturaleza de la misma: pudiendo
ser una actividad privada, oficial o familiar. Sólo así podremos aplicar correctamente
las normas del Ceremonial y Protocolo.
Principio de las Jerarquías.
Establecer las categorías necesarias para la correcta ubicación de elementos y per-
sonas. El principio de las Jerarquías puede aplicarse en diferentes escenarios, ellos son:
a.	 Material: La que ordena símbolos e instrumentos.
b.	 Personal: La que ordena la precedencia de las personas dentro de los espacios
que se establezcan.
Principio de Armonizar.
Tratar de controlar y solucionar situaciones nuevas y desconocidas, que se nos
pueden presentar en determinadas actividades y ocasiones.
Este principio, no es más que un "integrador" en las relaciones cada vez más com-
plejas, con distintos pueblos, razas, religiones y culturas. La base de este principio de
armonización es el respeto y la sana convivencia de modo de terminar con las contro-
versias que surgen cuando no se aplica correctamente la normativa del Ceremonial.
10.- Servicio de Protocolo
71
Lo constituye el esquema general con sus correspondientes funciones que cualquier
organismo, entidad o empresa, de una cierta magnitud, debería contar con un servicio
de Protocolo para atender sus necesidades en cuanto a la organización y desarrollo de
actividades, eventos y cualquier otro tipo de encuentro.
Un esquema básico para un departamento de este tipo podría ser el siguiente:
Dirección General de Protocolo, del que dependen los siguientes grupos: asesores de
Protocolo, administrativos, personal auxiliar, relaciones públicas y secretaría.
La Dirección General de Protocolo será la encargada de organizar la celebración y
buen desarrollo de cualquier acto que se de en su empresa/organización, y cuenta con
la inestimable ayuda de los asesores de Protocolo, que pueden hacerse cargo de una
determinada fase del acto, compartiendo responsabilidades con la Dirección de Protocolo.
Los administrativos serán encargados de la parte "numérica" en la organización de
ceremonias (cuestiones económicas, presupuestos, etc.), así como de los trámites me-
ramente administrativos y de papeleo. Algunas de esta tareas pueden ser compartidas
con la Secretaría de Protocolo (quien se suele encargar de trámites más especializados,
coordinación de equipos y grupos de trabajo, mantener y establecer contactos generales
con organismos y/o empresas, etc.)
El personal auxiliar es aquel que no siendo fijo en la plantilla (al menos no suelen
contar con este tipo de personal en plantilla muchos organismos y empresas) suele ser
necesario en determinado tipo de actos o encuentros. Traductores, azafatas, asesores
técnicos en determinadas especialidades, etc.
El departamento de Relaciones Públicas se encarga de crear un clima agradable y
comunicativo entre los asistentes a un acto, así como de las relaciones con la prensa y
otros medios de comunicación. En cualquier acto son un nexo o lazo de unión entre
los asistentes, cuidando de su "comodidad" durante el desarrollo del evento.
La Dirección General de Protocolo, y en su caso los asesores, deberán contar en todo
momento con información completa y actualizada sobre autoridades y personalidades
relevantes de todos los ámbitos (cultura, empresa, iglesia, etc.).
Para ello, al igual que para otras actividades en el mundo de la empresa, es bueno
contar con ficheros o bases de datos, fácilmente actualizables sobre autoridades del
Estado, de los ministerios, de las intendencias y gobernaciones y de senado ese y dipu-
taciones, y cualquier otra entidad local; se debe incluir un apartado para las autoridades
militares y religiosas (nacionales y locales); también es conveniente tener al día el fichero
de personalidades del mundo de la empresa (tanto a nivel nacional como local), del
espectáculo (lo mismo a todos los niveles) y cualquier otra personalidad en el campo que
sea, pero que tenga un papel relevante o destacado en su país, comunidad o localidad.
Pero no solo con medios humanos se logra organizar y desarrollar de forma correcta
cualquier acto, sino que el departamento de Protocolo deberá contar un stock de material
suficiente para cubrir las necesidades básicas en la organización de cualquier evento:
planos de mesa, tarjetas de invitaciones, tarjetones, saludos, sobres, mobiliario diverso,
banderas, escudos, reposteros. alfombras, equipos de luz, sonido, equipos multimedia,
etc. Y en su caso, un fichero actualizado de proveedores de todos estos materiales, tanto
Origen y Desarrollo de la Precedencia
72 Comunicación, Protocolo e Imagen
para la adquisición de cualquier material necesario como para su arriendo.
11.- Las Reglas Del Ceremonial
El Ceremonial fundamenta su quehacer en un conjunto de reglas operativas o
normas, que son las siguientes:
·Reglas protocolares básicas (de validez internacional).
·Reglas normativas (propias del país, provincia, ciudad, institución, etc).
·Reglas logísticas (normas que establecen requerimientos necesarios para la orga-
nización de todo tipo de actos y reuniones).
·Reglas vexilológicas (el estudio y el Ceremonial de las banderas, pendones y
estandartes).
·Reglas de ubicación u orden (normativa de la precedencia).
·Reglas de etiqueta (saber ser y saber estar).
·Reglas culturales (interculturales).
·Reglas de tratamiento y gestualidad (vocativos, tratamientos orales, escritos y
lenguaje gestual).
·Reglas de comunicación formal (redacción protocolar).
Cada una de las reglas antes mencionadas serán analizadas en los diferentes capí-
tulos de esta publicación.
73
CAPÍTULO IV
Origen y Desarrollo
de la Precedencia
1.-En los Pueblos antiguos:
La precedencia norma importante establecida en el Ceremonial poseyó un valor
fundamental como elemento ordenador de las tribus y las monarquías, como así tam-
bién en lo referente a su vida de relación con otras entidades.
Desde la antigua vida en Egipto, con precisas normas que establecían los privi-
legios e inmunidades de los enviados diplomáticos del faraón, la precedencia en el
Ceremonial formó parte de un “culto nacional”, una estructura en la que el imperio
adquiría su equilibrio.
En China, Japón y la mayoría de los estados orientales, los soberanos impusieron las
etiquetas más precisas, y en algunos casos más humillantes (“kotow” o posternación)
que hasta hoy, aunque mucho más atenuadas, se siguen observando.
En todas las poblaciones y regímenes antiguos vemos que las normas del Ceremo-
nial en lo relativo a la precedencia se confunden con la etiqueta y se aplican como
sinónimos. En la América precolombina (Aztecas, Incas, etc.) estaban regidos por un
Origen y Desarrollo de la Precedencia
74 Comunicación, Protocolo e Imagen
Ceremonial de carácter religioso - político muy estricto y sus consejos se efectuaban
con una etiqueta implacable.
Grecia fue uno de los sitios menos afectados por las reminiscencias orientales en
Ceremonial, siendo muy distinto el caso del Imperio Romano que estuvo sumamente
influenciado por los Ceremoniales recientemente mencionados (orientales), con grandes
exaltaciones de jerarquías, otorgamiento de honores y observancia de etiqueta. Luego
de la Edad Media, Italia, Francia, Austria y España sobresalieron en el culto de las
ceremonias. Los monarcas absolutos de los siglos XV y XVI establecieron, junto con
el boato palaciego, exigentes y detalladas etiquetas, cuyos resabios subsisten aún hoy.
2.-En el mundo contemporáneo
Las modalidades del mundo contemporáneo tienden hacia la democratización de
los estados, pero el Ceremonial mantiene toda su imprescindible necesidad.
La vida de relación en la comunidad internacional, y la consecuente creación de
organizaciones internacionales, como la ONU, OEA, etc., ha acrecentado el uso práctico
de las normas del Ceremonial, ya que en reuniones como la Asamblea General de la
ONU, en que actúan más de 110 estados, sin el exacto empleo de dicha normativa,
las desavenencias motivadas por el orden de precedencia y por muchas otras causas,
harían imposible el desenvolvimiento de las deliberaciones.
Tampoco es posible imaginar las ceremonias de transmisión del mando en Chile
o de cualquier república y de una función de gala oficial en el Teatro Municipal, sin
el previo y prolijo planeamiento de tales actos.
3.-Concepto de Precedencia
Según el diccionario de la Real Academia, precedencia es acción de preceder. De-
recho a preceder. Y preceder, es “ir delante de otra cosa o acción. Tener una persona
o cosa preferencia o supremacía sobre otra”.
La precedencia es el punto crucial y la base el Ceremonial. Dado que éste respeta las
jerarquías y establece la ubicación de las mismas dentro de la estructura interna de los
estados y también en el ámbito internacional, es fácil advertir la importancia funda-
mental que este aspecto del Ceremonial reviste. La precedencia, es decir, el reconocer la
primacía de una jerarquía sobre otra, ha sido desde los tiempos más antiguos, y en todas
partes, motivo de normas estrictas, cuya falla de acatamiento produce desavenencias.
Actualmente se define precedencia como el lugar, orden, ubicación que le corresponde
a una autoridad en un acto o ceremonia de acuerdo a su categoría.
El orden de precedencia de los estados provocó en los siglos pasados graves trastornos
en el Ceremonial de los países europeos, ya que las “grandes potencias”, que se auto
designaban así en virtud de su poderío militar, su extensión territorial y población, no
75
se avenían a ceder el preeminente lugar de sus representantes en las ceremonias públicas.
Dentro del mundo católico, la realización de concilios a los que concurrían a
menudo los propios soberanos, decidió al maestro de ceremonias del Sumo Pontífice,
en el siglo XVI a intentar establecer un orden de precedencia reservando el lugar de
preferencia al Papa. Este orden y otros intentados posteriormente no constituyeron una
norma aceptada. Recién en el Congreso de Viena de 1815, se reconoció el principio de
la igualdad jurídica de los estados.
En la actualidad genéricamente el orden de precedencia de los estados se establece
exclusivamente por el orden alfabético. Criterio similar se aplica para determinar la
precedencia entre los jefes de estados cuando estos asisten a una reunión cumbre.
En cuanto a las autoridades nacionales, existe en cada país una lista de precedencia,
en que tan delicado asunto está resuelto. En ellas las equivalencias de jerarquías entre
las autoridades civiles, eclesiásticas, diplomáticas, militares, etc. están debidamente
establecidas. Existe también una lista en que el cuerpo diplomático extranjero y las
personalidades que integran dicha lista están unidos, dentro del juego de las prece-
dencias; esta es la lista que se aplica cuando en las ceremonias participan diplomáticos
extranjeros. El criterio aplicado es que su precedencia se establece de acuerdo a la fecha
de presentación oficial de sus cartas credenciales al Presidente de la República.
La precedencia en las organizaciones, se refiere a la categoría o jerarquía que tienen
las personas, de acuerdo a la importancia de los cargos que desempeñan u ocupan y que
les permite gozar de ciertas preferencias de lugar, orden o ubicación y atención, sobre
las demás personas de la misma organización que ostentan cargos de inferior jerarquía.
La precedencia es un honor y un privilegio otorgado a las personas que detentan
cargos dentro de la sociedad-Estado, y como honor que es, debe el personaje que la
tiene, saber cumplir y respetar las normas correspondientes.
Este ordenamiento es reconocido y utilizado tanto en el campo oficial como privado
y en el ámbito nacional e internacional.
El vocablo precedencia, tiene varias acepciones:
· Prioridad en el tiempo
· Anterioridad en el espacio
· Preeminencia en lugar, asiento o desfiles, en actos honoríficos a los cuales
concurren autoridades de diversas clases
· Preferencia para presidir o presenciar ciertas solemnidades
· Primacía
· Superioridad
Desde este punto de vista hay entonces varios tipos de precedencias, siendo obvia-
mente la más importante el cuadro general de Precedencias en función a los cargos y
jerarquías en la estructura orgánica del Estado.
4.- La Precedencia y su Evolución
Origen y Desarrollo de la Precedencia
76 Comunicación, Protocolo e Imagen
	 En la historia de las sociedades, pocos aspectos han sido tan complicados
como el encontrar un sistema único, uniforme y con el que todos estén de acuerdo.
Los primeros problemas de ordenamiento datan de los inicios de la Edad media, luego
de la caída del Imperio Romano (siglo V). La caída de Roma da lugar al surgimiento de
diversos reinos y señoríos gobernados por diversas dinastías cada cual más deseosa de
detentar los títulos y dignidades que distinguieron al Imperio Romano de Occidente.
Entre la misma monarquía europea no existía un acuerdo para ordenamientos y
prelaciones. Cada rey reclamaba ser el primero en las reuniones y para ello los argumen-
tos jamás escaseaban. A ello se agregaba las exigencias de los embajadores y enviados
especiales, reclamando se les otorgue las mismas prerrogativas que las dispuestas para
sus representados.
Uno de los más importantes antecedentes al ordenamiento confeccionado en 1504
por el entonces Maestro de Ceremonias de la Capilla Pontificia, quien, con ocasión
de una “Embajada de Obediencia” del Rey de Inglaterra al Papa Julio II, estableció
una prelación que ubicaba al Emperador en primer lugar, seguido del Rey de Roma
y luego todos los demás reyes ordenados de acuerdo a la supuesta fecha en que cada
casa reinante se habría convertido al cristianismo.
En la vida religiosa católica encontramos más de un ejemplo de ceremonial y es-
pecialmente de protocolo.  En el Credo se dice que “Jesucristo subió a los cielos y está
sentado a la DIESTRA de Dios Padre Todopoderoso”.
Pero la máxima enseñanza se encuentra en la Biblia.  En el Evangelio según San
Lucas, versículos “los invitados a las bodas”, relata que Jesús observando como esco-
gían los primeros asientos a las mesas, refirió a los convidados la siguiente parábola:
“Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no
sea que OTRO MAS DISTINGUIDO QUE TU, esté convidado por él y, viendo el
que te convidó a ti y a él, te diga DA LUGAR A ESTE y entonces comiences CON 
VERGÜENZA A OCUPAR EL ULTIMO LUGAR. Más, cuando fueres convidado,
ve y siéntate EN EL ULTIMO LUGAR, para que cuando venga el que te convidó te
diga: Amigo, SUBE MAS ARRIBA, entonces tendrás GLORIA DELANTE DE LOS
QUE SE SIENTAN CONTIGO a la mesa.  Porque cualquiera que se ENALTECE,
será HUMILLADO y el que se humille será ENALTECIDO”.
5.- Filosofía y Naturaleza de la Precedencia
Según el diccionario de la Real Academia, precedencia (del verbo preceder, derivado
a su vez del latín ‘preacedere’ = ir delante o por delante) es:
“Preeminencia o preferencia en el lugar y asiento. Primacía, superioridad.”
Esta definición nos dirige hacia su precisa significación en el área del Protocolo en
general y en la específica del Protocolo de las mesas.
Reflexionemos sobre la naturaleza y el sentido del término Protocolo, pues la pre-
cedencia constituye su parte más esencial, de tal modo que sin la previa precedencia
77
el Protocolo no es posible.
Son inumerables las definiciones que los grandes tratadistas del Ceremonial le han
dado al Protocolo, pero una diferente desde una óptica distinta, es señalar que es el
arte de la determinación y el establecimiento de las formas más idóneas para la eficaz
ejecución de toda actividad humana, sociable, oficial y relevante.
Vemos que los caracteres definitorios de esta actividad son:
·Su sociabilidad ha de ser realizada en la sociedad humana, con la acción y la par-
ticipación de dos o más personas.
·Su oficialidad implica que ha de ser una actividad que posea un reconocimiento
público o privado, es decir, que sea consecuencia de la acción del estado, en
cualquiera de sus ámbitos o niveles; o del sector empresarial en sus diferentes
áreas productiva o de servicios. Ha de llevarse a cabo, por tanto, en el seno de la
estructura del estado o de una institución.
·Su relevancia ha de ser importante, pues una actividad humana, que teniendo los
dos caracteres anteriores no alcance un mínimo nivel de relevancia, no puede ser
objeto del Protocolo.
Como la acción objeto del Protocolo ha de ser realizada por o con la participación
de dos o más personas, ello exige el establecimiento de un ordenamiento en las mismas,
previo a la actividad que vayan a desarrollar, para que ésta sea eficaz, es decir implica
la previa determinación de su precedencia.
En consecuencia, y desde la óptica del Protocolo, podemos definir ya la Precedencia
como:
“El previo establecimiento de un orden entre las personas que realizan o participan
en una actividad que afecta al Protocolo, en función de su preeminencia, primacía,
rango, nivel o relevancia, en el seno de la estructura y de la sociedad misma, para
obtener la máxima eficacia de la mencionada actividad”.
En esta definición aparecen ya las dos interpretaciones que pueden darse de la
precedencia:
·En sentido estricto: la ordenación de las personas, en virtud de su nivel o rango
oficial, estableciendo por norma legal, tradición o uso.
·En sentido amplio: la ordenación de las personas, en virtud de su importancia
real en la sociedad.
A diferencia del primer tipo de precedencia, claro y preciso, el segundo no lo es.
Sin embargo, siempre, y más aún en el tema de las mesas protocolares, por las razones
que a continuación expondremos, es esencial tenerlo en cuenta.
Hemos dicho que el objeto del Protocolo y de la previa precedencia es la eficacia
de las actividades, actos o ceremonias humanas antes descritos.
Pero para obtener esta eficacia, es necesaria la razonable y precisa ordenación de los
sujetos. Es decir, que los objetos estén en su sitio.
Si estas personas tienen su sitio predeterminado en una relación oficial, no hay pro-
blema. Sí lo hay cuando la persona, por su importancia, aún teniendo un sitio relevante
en la sociedad, este sitio no está incluido en una lista de precedencias.
Origen y Desarrollo de la Precedencia
Gráfico 2
78 Comunicación, Protocolo e Imagen
Dicho de otro modo, existen dos colectivos sociales de personalidades:
·Las que tienen su sitio establecido en una relación oficial u oficiosa.
·Las que, siendo importantes, no lo tienen.
Pues bien, cuando las personas de estos dos colectivos coinciden en la ejecución de
una actividad, ¿Qué se hace?
Se debe aplicar el proceso de “interpolación de las personas”, que se entiende a la
obtención de nuevos puntos partiendo del conocimiento de un conjunto discreto de
puntos, con su integración en una precedencia única, aunque procedan de diferentes
colectivos.
La misma solución cuando se trata de personas que, aun teniendo todas una prece-
dencia definida, pertenecen a dos o más grupos de naturaleza distinta, con precedencias
diferentes (por ejemplo: autoridades civiles y militares, o autoridades civiles, militares
y eclesiásticas), y estos grupos no tienen como tales, en el acto en cuestión, un lugar
propio, separado y determinado. Es importante mencionar lo que sucede cuando una
autoridad tiene dos precedencias, en atención que ejerce dos cargos de importancia
en forma simultáneaesta, su precedencia se determinará con aquel cargo que le asigna
mayor categoría.
6.- Normativa de la Precedencia
Centro métrico:
El lugar denominado “centro métrico” o “cabecera” corresponde al ocupado por
el anfitrión o dueño de casa.
Ley de la prioridad a la derecha :
La precedencia tiene su máxima ley en el concepto de que el lugar de honor es
ocupado por la autoridad de mayor categoría en el sitial de la derecha, ya sea en un
acto, comida, visita, recepción, etc.
Cuando ubicamos a las personas siempre debemos tener en cuenta que consideramos
la derecha y la izquierda a partir de la ubicación central, mirando desde atrás de quién
ocupa este lugar y no desde el auditorio.
Cuando se realice una ceremonia, debemos tener en cuenta que el lugar de honor no
es la cabecera, sitio reservado para el anfitrión, sino la derecha de este. De esta forma,
si tenemos que situar a tres personas en la misma fila, la ubicación sería: (ver gráfico 1)
79
En donde “0” o Centro Métrico es la ubicación que le corresponde al anfitrión, “1”
la derecha, asignada al invitado de mayor jerarquía (lugar que también le corresponde
al invitado de honor si existiera) y “2”, lugar que ocupará el invitado que sigue a “1”
en el orden de precedencia.
Existen ciertas excepciones a esta normativa, especialmente las dadas por los usos
y costumbres, entre las que podemos destacar a modo de ejemplo:
En el caso que el invitado de honor supere al anfitrión en jerarquía, podemos invitarlo
a ocupar la cabecera (o centro métrico), desplazando al anfitrión hacia la izquierda de
modo tal que el visitante principal ocupe la cabecera y a la vez se encuentre situado a
la derecha del anfitrión. (ver gráfico 2)
Origen y Desarrollo de la Precedencia
Gráfico 1
Gráfico 2
Mesa de Honor
Mesa de Honor
80 Comunicación, Protocolo e Imagen
En el caso de asistir el Presidente de la República, siempre ocupará la cabecera o
el lugar de honor y el dueño de casa o anfitrión (0) se desplazará a su izquierda, para
que a la derecha del anfitrión quede ubicado el Presidente de la República. Si esta
ceremonia fuese organizada por una empresa del sector privado, automáticamente
este acto pasará a ser oficial, por el solo hecho de ser presidido por el Presidente de la
República en reconocimiento a su alta envestidura.
Lugar de honor
Como se ha señalado anteriormente en el orden de precedencia se establece que el
sitio o lugar de honor de honor es el de la derecha de la persona que ocupa la más alta
jerarquía en el lugar donde se realiza un acto, comida visita o recepción.
A pesar de que en la antigüedad el lado izquierdo, el del corazón, representaba los sen-
timientos, para el Ceremonial quedó preestablecido el lado derecho, como lugar de honor.
Los augures en la Antigua Roma, al ser consultados, lanzaban aves al cielo y
observaban el vuelo, si éstas orientaban su vuelo a la derecha el augurio sería favo-
rable, y si orientaban el vuelo a la siniestra, el resultado sería funesto o siniestro.
Condecoraciones: Existen excepciones a la norma de la Ley de la Prioridad a la Derecha,
éstas son la colocación de las condecoraciones que van en el lado izquierdo del pecho,
tanto las condecoraciones civiles como las militares. Y en la revista de tropas donde
sí, el comandante en jefe, da su izquierda a la tropa.
La ley de la izquierda
Es una norma que se pone en práctica preferentemente en aquellos países de oriente
de origen musulmán. Determina a diferencia que la Ley de Prioridad a la Derecha, que
la primera precedencia quedará ubicada a la izquierda del anfitrión.
El orden lateral
Esta norma es de utilidad para determinar la precedencia en aquellos actos en que
los invitados están de pié, sentados o participando en un desfile. Establece que si el
número de asistentes está representado por un número impar, la primera precedencia
se ubicará al centro y luego se alternará de derecha a izquierda y así sucesivamente. A
diferencia cuando los asistentes forman un número par, estos se ubicarán desde la de-
recha hacia la izquierda, siendo la primera precedencia al extremo derecho. (ver gráfico 3)
Gráfico 3
SENTIDO DE
LA MARCHA
SENTIDO DE LA
MARCHA O DE
LA POSICIÓN
81
Si hablamos de precedencias, no podemos olvidarnos de esta norma. Se parte de
que el sitio de mayor honor es el centro, y de forma alternativa se van colocando a
derecha e izquierda de él el resto de jerarquías presentes en un acto.
Este principio aplica la “lateralidad” en el orden de las jerarquías, estableciendo un
ordenamiento alterno y lateral a los invitados de cualquier evento, partiendo de un
punto central y en orden decreciente.
Ahora bien, este tipo de orden se complica cuando hablamos de cuatro personas.
En este caso, algunos expertos en Protocolo aconsejan que el sitio de honor sea el del
extremo derecho mirando de frente a las personas, al público (si mirásemos hacia ellos
sería solamente invertirlo).
En este caso, en vez de una colocación alternativa, se da una colocación lateral des-
cendente a la izquierda de la persona de mayor jerarquía o rango. Es decir, si tenemos
por orden de importancia persona A, persona B, persona C y persona D.
El orden lineal:
Esta norma se aplica en las procesiones y en el ordenamiento de las filas. En las
procesiones religiosas la máxima autoridad se ubica al final. ( Ejemplo ingreso del
celebrante y concelebrantes a la Sagrada Eucaristía.)
Este principio nos indica los lugares de preferencia en el caso de una hilera o línea
de personas. Utilizado en actos en los que se camina.
Según este principio la persona de mayor jerarquía o precedencia va delante y en
orden decreciente hacia atrás van el resto de personas por orden de importancia.
En estos casos, aunque alguna persona del departamento de Protocolo suele ir
delante como guía, suele ir a la izquierda de la primera persona a la que corresponde
la mayor precedencia y ligeramente separada de la misma, atenta a cualquier petición
o explicación que tenga que dar. (ver gráfico 4)
Origen y Desarrollo de la Precedencia
Gráfico 5
82 Comunicación, Protocolo e Imagen
Algunas excepciones a tener en cuenta pueden ser (aunque pueden darse muchas
y diversas, según el ámbito y el propio reglamento de Protocolo de cada institución):
En muchos Protocolos universitarios, cuando dos personas caminan en fila, la mayor
precedencia corresponde a la primera. Si son tres o cualquier otro número impar, el
sitio de mayor precedencia es el del medio. Si son cuatro personas el sitio de mayor
precedencia es el penúltimo, siendo luego el orden el que va delante de él el segundo,
el va detrás el tercero y el primero, el de menor precedencia.
Otra de las excepciones son los actos religiosos en los que hay procesiones o desfiles;
en estos se invierte el orden, y las personas de menor precedencia van delante y las de
mayor cierran la procesión. Como ejemplo, las procesiones de la Semana Santa, en la
que las autoridades tanto locales como eclesiásticas cierran la procesión.
La Precedencia en Automóviles
En los automóviles, hay un orden para entrar y otro para salir en función del rango
o categoría de los pasajeros
Para ello debemos seguir las siguientes pautas.
·Ingresa primero en el automóvil la persona de mayor rango, por el lado derecho,
para situarse en la posición derecha de la ventanilla posterior.
·Luego, si solo van dos personas, rodeando la parte posterior del coche, entra por
la puerta izquierda, la segunda persona en importancia.
Cuando son tres personas, el orden varía y pueden darse dos casos:
·Esta tercera persona, puede ir en la parte delantera derecha, al lado del conductor,
por lo que entraría en tercer lugar.
·O bien, entra en segundo lugar, si va en la parte posterior, entrando en tercer lugar la
segunda persona en importancia, para situarse en la ventanilla posterior izquierda.
Es lógico este segundo orden, pues si entrara segunda la persona de rango inferior
a la primera, el tercero, debería pasar “por encima” de esta segunda persona.
·A la hora de bajar del coche, el orden es el inverso al de la subida al mismo.
Es decir, la persona de mayor rango baja la última, y luego en orden inverso al de
subida el resto de personas. Ahora bien, cuando se trata de personalidades, que llevan
a su seguridad o alguna persona del servicio de Protocolo, que va al lado derecho del
conductor, esta sube en último lugar y baja el primero, para cerrar y abrir la puerta,
respectivamente.
NOTA: Cualquier movimiento que se hace alrededor del coche siempre se hace por su
parte posterior, y nunca se hace por la parte delantera del automóvil.
83
La Precedencia en Aviones
A menudo podemos ver la llegada de autoridades al aeropuerto pero no podemos
ver su ubicación en el interior del avión.
Analicemos como se distribuyen los asientos, en función de la precedencia debida.
El sitio de mayor precedencia se encuentra situado en la parte delantera del avión,
en la primera fila. Y el asiento es el situado a la derecha de la primera fila, mirando
hacia la cabina (mirando hacia el pasaje sería la izquierda).
Origen y Desarrollo de la Precedencia
La precedencia en automóvilesGráfico 5
1er orden de importancia
4to orden
2do orden
3er orden
4to orden
2do orden
3er orden
1er orden de importancia
84 Comunicación, Protocolo e Imagen
Partiendo de esta posición extremo derecha de la primera fila, en orden decreciente
y hacia la izquierda se van distribuyendo el resto de asientos hasta finalizar la fila. Y
una vez que empezamos la distribución con la siguiente fila, se empieza de nuevo por
el extremo derecha de esta segunda fila hacia la izquierda hasta su final. Y así sucesi-
vamente con todas las filas de asientos que tengamos que distribuir.
En cuanto a los movimientos de personas en el avión, en lo que se refiere al embarque
y desembarque, diremos que la persona más importante sube la última al avión (después
de que lo han hecho el resto de acompañantes), y baja la primera.
Vista frontal del avión desde cabina
Ubicación según precedencia
Gráfico 6
Gráfico 7
85
La Precedencia en Actos de Pie y en Estrados
En los actos de pie, el lugar más importante es el centro métrico (anfitrión), el
segundo es la derecha de éste (izquierda del espectador), el tercero a la izquierda del
centro, y así sucesivamente, alternándose de derecha a izquierda y así sucesivamente
como lo establece la norma de la “Ley de la Prioridad a la Derecha”.
En el caso de los estrados, se repite la misma precedencia que se utiliza en los casos de pie.
En un estrado las personas pueden estar de pie o sentadas. Esta circunstancia no
influye para los efectos de la aplicación de la precedencia.
En aquellos actos que el Presidente de la República asista acompañado de su señora,
ella se ubicará a la derecha del Presidente.
Los edecanes del Presidente de la República deberán ser ubicados inmediatamente
detrás del Primer Mandatario.
La estructura de un estrado debe entenderse en su concepto de tribuna o plataforma
elevada para presenciar un espectáculo público, como un desfile, una procesión o una
inauguración pública ubicada en un exterior.
En un salón de actos, el estrado representa un sitio de honor, algo elevado.
Con la finalidad que la persona que preside ocupe efectivamente el centro métrico
del estrado, se hace recomendable ubicar, en especial en la primera fila, un número
impar de asientos.
En salas de teatro, cine o estadios también puede aplicarse la normativa de la pre-
cedencia correspondiente a un estrado.
Origen y Desarrollo de la Precedencia
Precedencia en un estrado Gráfico 8
86 Comunicación, Protocolo e Imagen
La Precedencia en una Mesa de Honor
La precedencia en una mesa de honor se rige por la “Ley de la Prioridad a la Derecha”.
Se aplica colocando al centro al dueño de casa o anfitrión y luego alternando las
demás ubicaciones correspondientes a las otras autoridades, de derecha a izquierda
simultáneamente.
Se recomienda siempre colocar un número impar de autoridades, para destacar el
centro de la mesa, donde se ubica el dueño de casa.
Sólo se ubicará un número par de invitados cuando la ceremonia es organizada por
dos instituciones. Es decir al centro quedan los dos dueños de casa.
Criterios para determinar la Precedencia:
Al referirnos al término precedencia, como ya lo hemos señalado este nos orienta a
establecer un ordenamiento reconociendo la categoría de las personas.
Este orden dependerá de su cargo o su jerarquía que lleva implícito un símbolo
de respeto.


Hemos analizado las normas de la precedencia que nos ayudaran a determinarla
con cierta claridad, pero siempre existen situaciones que nos pueden conducir a ciertas
confusiones y generar controversias con nuestros invitados, es por ello que el ceremnial
nos conduce a través de ciertos criterios para resolver estos problemas. Ello surge en
atención queno todos los cargos ni todos los rangos vienen descritos de la misma manera;
y menos aún cuando intervienen personas del sector público y del sector privado.

Es
por ello, que tenemos que contar con otros elementos en los que podernos basar para
establecer un orden correcto y adecuado para cada ocasión. Vamos a dar algunos de
los principales “criterios base” que nos pueden ayudar en esta tarea:


Criterio de antigüedad. Hay actos en los que pueden coincidir dos oficiales del
mismo rango, por lo que por razones de antigüedad uno tendrá precedencia sobre el
Precedencia en mesas de honorGráfico 9
Precedencia con dos insti-
tuciones anfitrionas
Precedencia con un
anfitrión
87
otro. Lo mismo ocurre en el caso de que concurran dos representantes de igual rango
de dos instituciones iguales; suele aplicarse el principio de antigüedad, por ejemplo si
son del ámbito universitario, la universidad de primera creación, la más antigua, es la
que debería tener la mayor precedencia.
Criterio de representatividad. Si coinciden cargos iguales, por ejemplo el director
de una empresa privada y una pública, tiene precedencia los organismos del Estado u
oficiales, sobre los privados. En este caso predomina lo que la persona representa y no
el cargo que tiene. Pues puede darse el caso que su cargo sea inferior, pero al representa
a una institución del Estado. también tenga mayor precedencia. Claro todo depende
de varios factores: habría que saber dónde se organiza el acto, quién lo organiza, etc.
Criterio alfabético. Es uno de los criterios más utilizados para evitar confrontaciones
en las precedencias. El mismo consiste en utilizar el orden alfabético, en el idioma del
país donde se celebra el acto, para proceder al ordenamiento de los asistentes.
Es muy utilizado cuando concurren muchos países, en los que sería muy proble-
mático establecer su orden de importancia (¿en qué basaríamos ese orden? en su nivel
económico, en su número de habitantes, etc.).
En estos casos, se ordenan los países por orden alfabético en el idioma del país
donde se encuentran. Hay otros casos, donde se internacionaliza este concepto, por
ejemplo, las bandera en la sede de la ONU, y se optar por hacerlo en el idioma inglés.
Criterio de alternado. Basado en el Derecho Internacional Público e Instituciones
Internacionales, y más concretamente en la firma de tratados bilaterales.
Criterio de asimilación. La dama asimila la jerarquía o rango de su marido. Este
principio solamente tiene efecto para cuestiones protocolares, pero no para otras si-
tuaciones que no tengan carácter protocolar, como son las cuestiones administrativas.
A la inversa no ocurre lo mismo. El hombre no toma el rango o jerarquía de la mujer,
aunque por cuestiones de cortesía, hay actos en los que se acepta mantener este criterio.
Criterio de jurisdiccionalidad. Cuando un acto entra dentro de la “jurisdicción”
de un cargo, este máximo representante de ese “territorio” es el que tiene la mayor
precedencia o el sitio de honor.
Criterio de responsabilidad. Hay ocasiones, en que algunos eventos son organizados
por el responsable de una institución u organismo. Aplicando este criterio, se indica
que la máxima precedencia o sitio de honor debe ser ostentado por este responsable.
Criterio del sentido común. Cuando todos los demás criterios son de difícil aplicación
nos queda el mejor consejero que podemos tener: el sentido común. Los encargados del
departamento de Protocolo, gracias a su experiencia, sabrán salir airosos de cualquier
imprevisto, utilizando los criterios anteriores y una pequeña dosis de sentido común.
Principios Generales para las Precedencias	
Luego de realizar un detallado análisis del tema de la precedencia, habiendo estudiado
su normativa, principios y diferentes escenarios donde debemos aplicarla, está claro
que no todos los cargos y méritos están recogidos en la normativa y principios, por lo
que debemos adoptar una “operativa” general para poder actuar con eficacia a la hora
de establecer un sistema de precedencias para los actos. Por eso vamos a dar lo que se
88 Comunicación, Protocolo e Imagen
conoce como los “principios generales” de la precedencia para los actos públicos oficiales.
1. El cargo priva sobre la categoría personal.
Por ejemplo, un alcalde que asiste a la entrega de diplomas en una ceremonia de
titulación, no desplaza al decano de la facultad o director de escuela de una universidad.
2. La interinidad o subrogación, no reduce su autoridad.
Estar en un cargo en forma interina o subrogando al titular, le confiere la misma
responsabilidad y autoridad que si fuera el titular del cargo.


3. La delegación o representación, no confiere precedencia, pero si acto de presencia.
Esta representación carece de autoridad, pero si debe tenerse en cuenta para reco-
nocer el cargo al que representa de forma delegada.
4. La preeminencia del cargo se pierde fuera del ámbito jurisdiccional.
Determinados cargos, no tienen la misma precedencia fuera de su ámbito. Impor-
tante tener en cuenta en cargos militares y eclesiásticos.
5. En la propia residencia, se procede a los iguales invitado o extranjero.
A igual de cargo o méritos, el de casa (anfitrión) suele dar precedencia al extranjero.
6. Entre iguales, prima la mayor extensión territorial de jurisdicción y a igual de
ella, por orden de creación del cargo, ministerio o título.
A la hora de evaluar “igualdades” de cargo, prima la fecha de creación del mismo
(antigüedad).
7. La antigüedad es un grado, y entre varios, prima el mayor.
Concepto fundado en la disciplina militar, común para otros ámbitos.
8. Determinadas circunstancias excepcionales, tan calificadas, llegan a primar
sobre todo lo anterior.
Excepciones que se pueden dar en determinados actos donde acuden personas en
representación de autoridades, corporaciones u otras instituciones.
10. La precedencia reconoce la categoría, y jerarquía de una autoridad, por ello
se le asigna un orden de ubicación.
89
CAPITULO V
Las Mesas Protocolares
1.-Las Mesas y su Historia
La historia nos señala que los romanos comían echados en sus triclinios, poste-
riormente cuando los bárbaros invadieron el imperio y fundaron diversos reinos sobre
sus ruinas, las costumbres romanas se fueron alterando; y una de las primeras que
desaparecieron, fue la de comer echado. Los bárbaros comían sentados y en mesas
bajas, y esto se generalizó en todo el Occidente.
En la primera mitad de la Edad Media, es decir, en todo el periodo anterior a las
cruzadas y al nacimiento del arte gótico, las costumbres en la mesa fueron bastante
groseras. Las mesas eran rectangulares, redondas o semicirculares. En éstas los comen-
sales se sentaban en semicírculo y los criados servían por el lado recto.
Sobre la mesa y en su contorno, se ponían unos rebordes a modo de bandas de
billar, para evitar que las cosas cayeran al suelo. Todo esto lo conocemos gracias a
miniaturas de la época, sobre todo de La Biblia, que al mostrar escenas de la época,
reproducen, trajes y costumbres.
Las Mesas Protocolares
90 Comunicación, Protocolo e Imagen
Siglos XIV y XV
En los siglos XIV y XV se usaron varios tipos de mesas para comer. Para diario las
personas de dignidad solían usar unas mesas muy estrechas llamadas birlongas. Estas
mesas iban acompañadas de un banco sofá, y a veces de un dosel. Cuando los invitados
eran muchos, se ponían varias mesas en forma de herradura. La de las personas prin-
cipales ocupaba el testero, (parte alta), bajo un dosel, estaba provista de plataforma, de
modo que los comensales quedaban más altos. Las demás mesas iban bajando según la
categoría de las personas que las ocupaban.
En los grandes festines dados por reyes o señores de la época, las mesas se disponían
de esta forma en inmensos salones. Un paje a caballo introducía los servicios, o los platos
los entregaba a un sirviente, el cual, de rodillas, los presentaba a su señor. Luego eran
trinchados, esto era considerado un arte noble. Se desempeñaba, sólo en casas reales,
por un gentil hombre, que era designado para esta tarea. Con su espada en la cintura,
este caballero cumplía sus funciones. Después de estos procedimientos, los criados
presentaban el plato ya servido a cada comensal, por el lado libre de la mesa. Otros
sirvientes se colocaban detrás para servirles de beber, y atenderlos en lo que necesitaran.
Si el festín era de noche, encendían velas en las arañas de metal que colgaban de
los techos, y los acompañaban pajes que en sus manos también llevaban velas. La mú-
sica, acompañaba los festines, entre uno y otro servicio entraban bufones, cantantes,
histriones, y en general todo juglar posible que describían lo que sucedía en las mesas.
Estas representaciones, son uno de los orígenes del teatro. En Francia se llamaba en-
tremets, o sea, intermedio de comida. De ahí viene en castellano la palabra entremés.
Terminada la comida daban gracias a Dios, se levantaban los manteles y se jugaba
o se bailaba, luego se tomaban especias y vinos, del mismo modo que hoy tomamos
café y licores.
A pesar de lo costosos de estos festines se repetían con frecuencia entre reyes y
grandes señores, se usaban mesas birlongas para pocos comensales y cuadradas, como
las que hoy tenemos para más comensales.
También las hubo redondas. Durante el siglo XV, en algunos banquetes las mesas
eran sumamente anchas, entonces los juglares se subían en ellas para sus representacio-
nes, en vez hacerlo, como lo hacían cuando las mesas estaban en forma de herradura.
Mesas portátiles
Otras mesas características de la Edad Media eran las portátiles, especie de bandejas,
con asas que se colocaban sobre pies de tijera. Estas mesas solían ser de metal labrado, a
veces de plata y oro con pedrería. Una de éstas le regaló don Pedro el Cruel al príncipe
de Gales, cuando fue a pedirle ayuda contra don Enrique de Tras Tamara: era de oro
y se desplegaba en cruz; su labrado representaba a Roldán y los 12 Pares que murieron
en Roncevalles. La adornaban perlas de oriente, diamantes, un carbunclo, que según
cuenta la leyenda brillaba en la oscuridad, y una piedra maravillosa, que cuenta la
historia, ennegrecía si sobre la mesa se ponía algún manjar venenoso. ¡Qué maravilloso!
Esta preciosa y valiosa alhaja del rey don Pedro procedía de los moros granadinos.
91
Otra mesa con historia, la del rey Arturo. La tabla redonda ofrecida por Merlín a
Ginebra, alrededor de la cual se reunían lo más esclarecidos caballeros de la cristiandad.
Cerca del trono del rey Arturo, estaba el asiento misterioso, el cual permanecía vacío a
la derecha de Arturo, destinado al conquistador del Santo Grial.
2.-Ordenación de invitados y tipos de presidencias
Cuando invitamos a un grupo de personas a formar parte de nuestro evento, debemos
conocer unas pautas mínimas para establecer el lugar que deben ocupar.
Es común ver (por cercano que sea el trato con los anfitriones), como los comensales,
preguntan antes de ocupar un asiento, cuando el lugar no esta indicado. Cuando invi-
tamos a nuestra casa, pensamos que dar libertad a nuestros invitados para que ocupen
el sitio que quieran les hará estar más a gusto en casa. Eso no tiene por qué ser así.
En una actividad social imaginen que un señor queda rodeado de señoras que
mantienen conversaciones sobre moda durante toda la velada, o que la anfitriona ha
permitido que se sienten antes los invitados y le ha quedado un asiento muy alejado a
la puerta, por lo que se dificultan las labores de servicio de la mesa.
En otro escenario, en un almuerzo de negocios debemos observar con detención
cuál es nuestro objetivo y quienes son nuestros invitados, luego determinar el tipo
de mesa y que norma protocolar aplicar de modo de ubicar a los comensales en el
lugar adecuado y en atención a su categoría asignarle la precedencia correspondiente,
de nos seguir esta pauta no se cumplirá el objetivo propuesto.
Todo esto se puede evitar conociendo unas sencillas fórmulas que nos facilita el
Protocolo para definir la ubicación de nuestros comensales en la mesa.
Por otra parte, si además nuestro evento es masivo y exige el uso de varias mesas,
dejar que cada uno tome asiento donde quiera, supondría desorden y tiempo hasta que
estuviesen cada uno en una silla. Además, si establecemos los lugares previamente,
podremos dar a cada uno de nuestros invitados el lugar que le corresponde en nuestra
celebración, sin que ninguno de ellos se sienta desplazado.
En atención a lo señalado anteriormente se recomienda que antes de comenzar la
organización del evento debemos discernir entre dos conceptos:
Evento protocolizado: Es aquel en que ya está establecido la mesa y el lugar que
va a ocupar cada uno de nuestros comensales. Se indicará su ubicación mediante la
señalética adecuada.
Evento semi- protocolizado: Es aquel en que les indicamos a nuestros invitados
la mesa que deben ocupar, pero no el asiento, eso lo dejamos a su elección.
Determinar objetivos
Un segundo aspecto fundamental para poder determinar con claridad las prece-
dencias en una mesa protocolar es definir y determinar sus objetivos, entre los cuales
se pueden mencionar los siguientes:
Las Mesas Protocolares
92 Comunicación, Protocolo e Imagen
·Generar un ámbito de negociación.
·Establecer una intercomunicación.
·Buscar la integración de los comensales.
·Mostrar una expresión de poder.
·Reconocer la categoría de cada invitado.
Para estructurar adecuadamente la mesa protocolar se utilizarán distintos modelos
de mesas evaluando:
·Los objetivos y motivaciones,
·La jerarquía y cantidad de invitados,
·La infraestructura del lugar.
Lista de invitados:
A la hora de establecer los asientos que ocuparán nuestros invitados, lo primero
que haremos será preparar una primera lista con los nombres de cada uno de ellos y
sus respectivos cargos en las empresas a que ellos pertenecen.
A partir de ahí, trataremos de ordenarlos y marcar unas prioridades entre ellos
atendiendo su precedencia.
Puesto que en muchas oportunidades entre nuestros invitados asisten autoridades
del sector público y del sector privado, sumada a ellas concurren amistades del anfitrión
vinculadas con el objetivo de la actividad social, deberemos determinar las precedencias
según lo establece el listado oficial elaborado por el Ministerio de Relaciones Exteriores
a través de su Dirección de Ceremonial y Protocolo y establecer los criterios propios de
la precedencia para darle a unos invitados un trato más preferente que a otros.
Establecidas las prioridades veremos cuales de los asistentes nos acompañarán en
la mesa presidencial.
Una vez ya tenemos ordenados y definido quienes nos acompañarán en la mesa,
seleccionaremos el asiento adecuado para cada uno. Para ello tendremos en mente los
siguientes puntos:
· El anfitrión es quien preside el acto, la presidencia queda reservada para él, ocupando
el Centro Métrico. El anfitrión puede ceder su puesto a un invitado de honor si
lo considera oportuno, aunque no tiene obligación, para ello deberá desplazarse a
la izquierda para que a su derecha se ubique la autoridad a quien le cedió el lugar
Sólo esta obligado a cederlo cuando asiste el Presidente de la República.
· En una mesa intercalaremos siempre hombres y mujeres, para que las conversaciones
que puedan crearse sean del gusto de todos.
· Nunca sentaremos a un matrimonio junto, ya que como en el caso anterior, no
se aíslen en las relaciones con los otros comensales. Aunque no conozcan a los
demás, tendrán que hacer el esfuerzo de relacionarse.
· El ideal es que en los extremos de la mesa no deben sentarse mujeres. Si por el
número de invitados es imposible evitarlo, el hombre que este sentado a su lado,
le cederá su asiento para cerrar él la mesa. En éste caso quedarán dos mujeres
93
juntas, pero es preferible a que quede la mujer en el extremo de la mesa (esto se
conoce en Protocolo como mal menor)
· En Protocolo y concretamente en la ordenación de invitados siempre tiene prioridad
la derecha sobre la izquierda y los puestos más cercanos frente a los lejanos, ello
en atención a lo establecido por la Ley de la Prioridad a la Derecha.
Normalmente el anfitrión se sentará de frente al acceso principal del salón, salvo
que por la forma del salón esto no sea viable.
3.- Tipos de mesas protocolares y sus características
Mesa Imperial
La mesa imperial es la mesa por excelencia para las celebraciones o actividades
más formales.
· Es de gran tamaño y amplias dimensiones. Sirve para ubicar a todos nuestros
invitados en una misma mesa.
· Es frecuente ver en celebraciones como confunden la mesa imperial con la rec-
tangular, pero se identifica claramente, ya que la mesa imperial es la que se cierra
en redondo por los extremos.
· Desde que se tiene constancia de su uso, siempre ha sido utilizada para un gran
número de invitados, por lo que no se ponen de acuerdo los expertos en un número
mínimo de invitados como para utilizar ésta mesa.
· Quien preside ésta mesa, se sentará en el centro del lado amplio de la mesa frente
a la puerta del salón (presidencia francesa) y la segunda presidencia enfrente.
Nunca se sentarán en los extremos de la mesa, ya que por su gran tamaño, sería
imposible la comunicación entre quienes presiden la mesa.( presidencia inglesa )
Las Mesas Protocolares
Mesa ImperialGráfico 10
94 Comunicación, Protocolo e Imagen
Los invitados se sentarán por orden de importancia al lado de los anfitriones y en
alternancia.
Si asiste el Presidente de la República y señora es costumbre que los dueños de casa
cedan sus lugares a éstos.
El dueño de casa, ocupará en tal caso, la izquierda de la esposa del Presidente y la
dueña de casa se ubicará a la izquierda del Jefe de Estado. (ver gráfico 11)
Mesa Rectangular
· La mesa rectangular es muy parecida a la mesa imperial aunque de menor tamaño
y completamente rectangular.
· En éste tipo de mesa, puede usarse la presidencia inglesa (sentados en los extre-
mos de la mesa) como la francesa (sentados en el centro del costado de la mesa)
Gráfico 11
Gráfico 12 Mesa Rectangular Inglesa
95
Mesa Redonda
· La mesa redonda tiene forma de círculo perfecto y es recomendable de usar para
8 invitados y con un máximo de 12 comensales.
· Es el tipo de mesa que a simple vista todos los comensales tienen la misma im-
portancia. Éste tipo de mesa favorece las relaciones sociales, dada la cercanía de
todos los comensales entre sí. (ver gráfico 12)
Mesa Ovalada:
· Lo más correcto es que la presidencia en éste tipo de mesas sea francesa, aunque
las nuevas tendencias marcan la utilización de la presidencia inglesa, ya que tra-
tándose de un tamaño inferior, si es posible la comunicación entre los ocupantes
de las sillas de los extremos.
· Recomendamos que se utilice una presidencia u otra dependiendo del número
de comensales y el tamaño de la mesa. (ver gráfico 12)
Las Mesas Protocolares
Gráfico 12 Mesa Redonda
96 Comunicación, Protocolo e Imagen
Mesa Cuadrada:
· La mesa cuadrada no es frecuente utilizarla en actos solemnes.
· Excepcionalmente se utiliza cuando el número de comensales es cuatro, ocho o
doce, puesto que con otro número de invitados la mesa quedaría descuadrada en
función de las pautas indicadas en la norma que genera la ordenación de invitados.
(ver gráfico 12).
Gráfico 13
Gráfico 14
Mesa Ovalada
Mesa Cuadrada
97
Las Normas de la Precedencia aplicadas a la Mesa Protocolar:
Las precedencias, en el marco de una mesa protocolar, han de estar situadas una
enfrente de la otra, constituyendo el lugar donde se sientan los anfitriones y/o invitados
de honor.
Existen, por lo tanto, dos formas de ubicación de las cabeceras, que da origen a la
“Norma Francesa” y la “ Norma Inglesa”.
La Presidencia según Norma Inglesa:
Es aquella que se caracteriza por ubicar a los que presiden la mesa se sienten en
los extremos de ésta, es decir ocupar las cabeceras. Esta norma establece que en los
costados de la mesa se ubique siempre un número par de comensales.
En este norma como se ha señalado, las presidencias se colocan en las puntas o
extremos de la mesa. El anfitrión ha de mirar hacia la puerta de entrada de los invitados
dando la espalda a la ventana y la anfitriona hacia el ingreso del servicio. El invitado
de honor debe dar la espalda a la puerta de ingreso al salón y enfrentar a la ventana.
Ventajas de la norma Inglesa:
· La conversación es más uniforme, fluida y general.
· La ubicación de las presidencias en las puntas, y a su alrededor los invitados de
mayor jerarquía, producen dos polos de conversación importante en los extremos.
En consecuencia, a los invitados ubicados en el centro de la mesa, les resultará
más fácil poder participar de la conversación importante.
•Esta norma se usa cuando el número de comensales son 2-6-10-14-18-22,etc. (ver
gráficos 15 y 16)
Las Mesas Protocolares
Gráfico 15
Gráfico 16
Precedencia Norma Inglesa
Precedencia Norma Inglesa
98 Comunicación, Protocolo e Imagen
La Presidencia según Norma Francesa:
Esta norma establece que los anfitriones se sienten en el centro de las bandas de
la mesa, es decir las cabeceras se ubicarán al centro y a sus costados se ubicarán los
comensales sumando siempre un número impar de modo de establecer el Centro
Métrico. En los extremos también debemos ubicar un número impar de invitados,
pudiendo ser uno o tres, ello en atención al ancho de la mesa.
· Esta norma se emplea cuando los comensales son 4-8-12-16-20-24, etc.
Ventajas de la norma Francesa:
· Favorece la conversación importante al estar las dos presidencias situadas enfrente,
una de la otra, permite la agrupación de los invitados de mayor categoría, ubicados
sucesivamente de derecha a izquierda de las cabeceras, estableciéndose un sólo
polo de conversación importante.
· Los invitados de mayor jerarquía se encuentran más próximos entre sí, y es posible
la comunicación más fluida con los anfitriones. (Ver gráfico 18)
Gráfico de mesa protocolar Norma Francesa
Gráfico 17
Gráfico 19
Mesa protocolar mixta Norma Inglesa
(a los señores se les identifica con numeros y a las señoras con letras)
99
En el gráfico 18 y 19 se aprecia el tipo de mesa protocolar francesa mixta, que se
aplica cuando participan señoras. En este caso la norma nos indica que conviene hacer
presidir dos mujeres o dos hombres, con el objeto de evitar que en los extremos queden
dos señoras y dos hombres juntos, tal como aparece en el siguiente dibujo. Serán dos
mujeres cuando la autoridad que invita es mujer y en el caso de ser hombre, serán dos
hombres quienes ocuparán las cabeceras. La dueña de casa o el dueño de casa, según
sea el caso, cederá su lugar trasladándose a la izquierda del hombre o mujer que ocupa
la otra cabecera.
Debemos prestar atención a lo señalado anteriormente, porque la norma protoco-
lar nos indica que a modo de facilitar el ordenamiento de los comensales, debemos
primeramente ordenar la lista de los invitados hombres de acuerdo a su precedencia,
es decir aquellos que tienen un cargo directivo y luego los esposos de las mujeres que
ocupan cargos ejecutivos. Posteriormente realizaremos igual ejercicio elaborando un
listado de las mujeres invitadas.
Gráfico de mesa protocolar Norma Francesa
Gráfico de mesa protocolar mixta según Norma Francesa
Las Mesas Protocolares
Gráfico 19
Gráfico 20
100 Comunicación, Protocolo e Imagen
La mesa protocolar que figura en el gráfico 21 es de cuatro cabeceras. Se usa para
cumplir con el objetivo de ofrecer una comida en honor de una autoridad que asiste
acompañada de su señora y participan invitados de similar precedencia.
Sistema cartesiano o en equis:
A la derecha del anfitrión sentaremos a la señora de nuestro invitado más relevante,
y a la derecha de la anfitriona al señor del matrimonio más importante. A continua-
ción cogeremos al segundo matrimonio en importancia, y sentaremos a la mujer a la
izquierda del anfitrión y al marido a la izquierda de la anfitriona. Tercer matrimonio,
el señor en el segundo puesto por la derecha del anfitrión y señora en el segundo sitio
por la derecha de la anfitriona. Seguiremos así sucesivamente sentando a derecha y a
izquierda de los anfitriones e intercalando hombres y mujeres. (Ver gráfico 22).
Gráfico de mesa protocolar especial de 4 cabecerasGráfico 21
Gráfico 22 Sistema Cartesiano en mesa redonda
101
Sistema de las agujas del reloj:
Independientemente, de que el tipo de presidencia sea inglesa o francesa, tomaremos
como punto de partida el primer asiento por la derecha del anfitrión, a continuación y
siguiendo el movimiento de las agujas del reloj, iremos ocupando los asientos del más
cercano al más lejano de quienes presiden. (Ver gráfico 23).
Si nuestro evento social esta formado por varias mesas, podemos acceder al montaje
de diferentes tipos de comedores: Comedor Clásico, Comedor Moderno, Comedor
Margarita o en forma de Estrella y Comedor Mixto.
En todos ellos lo primero será ordenar las mesas por importancia dentro del salón.
Como siempre serán más importantes las mesas más cercanas a la mesa de honor o
presidencia que aquella frente a las lejanas y las situadas a la derecha de la presidencia
frente a las de la izquierda. A continuación, iremos rellenando las mesas por orden
de importancia con los invitados que siguen (previamente ordenados en la lista que
hemos elaborado).
Comedor moderno
En el Comedor Moderno la Mesa presidencial es redonda con tamaño superior
al resto en la que no se ocupa los asientos que dan la espalda al resto de mesas. La
presidencia se ubica en el fondo del salón de frente a la entrada principal. El resto de
mesas también son redondas. (Ver gráfico 24).
Las Mesas Protocolares
Gráfico 23 Sistema del Reloj en mesa redonda
102 Comunicación, Protocolo e Imagen
Comedor clásico
El comedor Clásico se compone de una mesa presidencia rectangular, ocupada solo
por un lado y el resto de las mesas pueden ser cuadradas o redondas hasta un máximo
de 10 comensales en cada una de ellas. (Ver gráfico 25).
Comedor Margarita o en forma de estrella
Las características de este tipo de comedor son las siguientes:
Mesa presidencial redonda en el centro del salón, a la que rodean el resto de mesas
también redondas.
En la mesa presidencial siempre habrá un mínimo de dos personas presidiendo,
equiparables en cargo, y sentada una frente a la otra, para que desde cualquier ángulo
del salón, se tenga visibilidad frontal con al menos, uno de los que presiden.
También es habitual ver cuatro personas presidiendo.
Este tipo de salón es el más integrador y no se ve tan claramente identificado las
prioridades de unos frente a otros.
Precisamente por ello para indicar las mesas en los paneles, nunca se hará con
números, sino con nombres. (Ver gráfico 26).
Gráfico 24
Gráfico 25
Comedor Moderno
Comedor Clásico
103
Comedor mixto
El Comedor Mixto se usa cuando además de una presidencia, hay una mesa de
honor, para acomodar a aquellos invitados especiales, que por el alto número, no
podemos sentar en la mesa presidencial.
El resto de mesas, serán redondas o rectangulares e incluso una mezcla de ambas.
(Ver gráfico 27).
Las Mesas Protocolares
Gráfico 26
Gráfico 27
Comedor Margarita o en forma de estrella
Comedor Margarita o en forma de estrella
104 Comunicación, Protocolo e Imagen
Podemos protocolizar todos los asientos con las pautas que ya conocemos, o bien
dejar que los invitados, ya conociendo la mesa que deben ocupar mediante indicadores,
tomen asiento donde quieran dentro de ella.
Sistemas de indicación de ubicación:
Mesero: Solo se utiliza para mesa rectangulares y por tanto para relativamente pocos
invitados.
Es un plano de la mesa en piel o similar, con ranuras o ventanas en el que se coloca
una tarjeta con el nombre de cada invitado, dispuestas en el orden y posición que
ocuparán en la mesa.
Se expondrá en un lugar visible durante el aperitivo para que todos sepan a la entrada
al salón, donde deben sentarse.
Tarjeta Individual: Es un díptico que se entrega a los invitados a la entrada del
restaurante, durante los aperitivos. En la portada tendrá el anagrama de la entidad
organizadora. Llevándolo al ámbito personal, que es el que nos ocupa, si por ejemplo
es una boda, llevará una imagen que simbolice el matrimonio, como puedan ser unas
alianzas. En la portada también encontraremos el nombre (y cargo si corresponde)
de nuestro invitado. En el interior el invitado encontrará un croquis del salón donde
pueda identificar la ubicación de la presidencia, de la mesa que debe ocupar y del asiento
dentro de ella. La tarjeta del consorte, se entregará dentro de la del invitado titular.
Panel: Los paneles se instalan en la entrada del salón, en un lugar visible, para que
durante el aperitivo ofrecido los invitados puedan orientarse y saber que lugar ocuparán
dentro del salón.
El panel consta de dos partes, por un lado un esquema del salón, donde cada mesa
tendrá un número. Por otra parte, un listado de los invitados por orden alfabético,
junto al nombre pondrá el número de mesa que debe ocupar.
Sistema Mixto: Es la combinación entre el panel, para que cada uno de los invitados
conozca la mesa que ocupará, junto a una tarjeta individual (con las características
explicadas) que especificará el asiento que debe ocupar dentro de la mesa indicada en
el panel.
Tarjeta de identificación:Es el último paso en la identificación de los asientos. Es
una pequeña tarjeta, colocada delante del servicio que corresponde a nuestro asiento
o sobre la servilleta si la colocamos sobre el plato. Suele tener el anagrama de la ins-
titución anfitriona, de no haberlo por ser un evento privado, como ya hemos dicho
sirve con un motivo que guarde relación con nuestro evento. Debajo del anagrama,
se especifica en primer lugar y en mayúsculas el cargo que tiene nuestro invitado (si
corresponde hacerlo), y en minúsculas el nombre completo junto a los apellidos. Para
actos de particulares, puesto que no se les invita por el cargo que desempeñan, basta
con el nombre completo precedido del tratamiento que tenga.
No se ponen tarjetas de identificación en la mesa presidencial. Deben ser legibles
105
como mínimo a un metro de distancia, y se retiran una vez comience el ágape.
Minuta: Es una pieza gráfica con la forma de díptico que no es puramente un sistema
para identificar el Protocolo en un acto, más bien lo denominaría la cortesía que se
tiene con el invitado de resumirle que platos se le van a servir durante la velada.
Se coloca o bien detrás de las copas, o sobre el plato y va en consonancia con los
motivos decorativos del salón.
Existen de dos tipos, la oficial, que es un tarjetón con un gramaje de papel grueso
y forma alargada, que tiene el anagrama de la institución anfitriona, debajo el motivo
por el que tiene lugar el evento, la relación de platos y bebidas que se van a servir y por
último lugar y fecha en que ha tenido lugar el acontecimiento.
La minuta no oficial, que es la utilizada en un evento particular, es un pequeño
díptico que en portada tiene un motivo relacionado con el evento, a continuación
el motivo por el que celebramos el banquete seguido del lugar y el día en que tiene
lugar el acontecimiento. En el interior del díptico se detallan los plato y bebidas que
se van a servir.
Como consejo práctico, cada vez es más frecuente ver, como en el motivo de la
portada, hay quien aprovecha para poner una imagen creada por un pintor de la zona
creada únicamente para la ocasión y relacionada con el motivo que nos ocupa, a modo
de pequeña litografía, para que los invitados puedan guardarlo como algo especial.
106 Comunicación, Protocolo e Imagen
107
CAPITULO VI
Ceremonias y Actos
Protocolares Oficiales
1.-Concepto
Se entiende por acto oficial aquella actividad organizada por una dependencia del
Estado o de Gobierno, como quiera se le denomine. Ahora bien los actos organizados
por entendidades del sector privado automáticamente pasan a ser oficiales cuando
asiste Su Excelencia el señor Presidente de la República.
Los actos públicos oficiales, como las instituciones del Estado, cambian con los
tiempos, pero cambian con parsimonia, porque frecuentemente vienen condiciona-
dos, como tantas otras cosas, por acontecimientos que se producen fuera de nuestras
fronteras. De ahí que el Protocolo oficial, en algunos de sus aspectos, se mantenga
inalterable durante largo tiempo. Lo más cambiante es quizá la apreciación en torno
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
108 Comunicación, Protocolo e Imagen
a la oportunidad de celebrar o no, o de celebrar muchos o pocos actos, pues todo
ello comporta la adopción de decisiones que pueden influir en la imagen del Estado.
Pero lo cierto es que, cuando los actos públicos tienen lugar, van acompañados de un
Ceremonial que, como he dicho, cada vez es más estable.
Los actos públicos oficiales cuentan con normas legales para su realización, de
acuerdo a lo establecido en la Normativa del Ceremonial y Protocolo publicada por el
Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile que más adelante se analiza.
Se regulan las precedencias y todo lo concerniente sobre la celebración de los actos
oficiales. Ello hace que el programador y ejecutor de los mismos se oriente por dichas
normas y a su vez se vea en la necesidad de ceñirse por la Etiqueta imperante, es decir
por el Ceremonial de los estilos, usos sociales, formas y costumbres que se deben
observar en cada acto.
En algunos aspectos, el mundo de los actos oficiales ha tenido que ser prestatario
de la vida social privada. Pero, a pesar de estas lagunas, no cabe duda de que existe una
especie de jurisprudencia, que se va creando con el uso repetido de reglas, establecidas
motu propio por quienes han venido asumiendo la responsabilidad de organizar el
Protocolo. En algunos casos, esos responsables han plasmado sus experiencias por
escrito dando lugar a obras a las que debe atribuirse un valor de mucha trascendencia
y de indudable valor. Realmente es toda esta teoría y el ordenamiento general de
precedencias, tantas veces citado, lo que constituye el bagaje con el que se cuenta para
exponer la organización de los actos públicos oficiales de carácter civil.
Cualquier solución del Protocolo en la vida oficial puede tener el deseado éxito si el
organizador, el Jefe de Protocolo, se atiene a dos extremos que estimamos fundamentales:
saber quién es la autoridad a quien se trata y saber cómo debe tratarla.”
En definitiva, evolución de los actos = evolución del Protocolo = evolución de la
historia del hombre.
En consideración a lo anterior toda institución del Estado debe tener un cuidado
especial en las ceremonias y actos que organice, sobre todo aquellas que cuenten con
la presencia de altas autoridades oficiales; para ello se requiere que estas sean debida-
mente diseñadas, programadas, planificadas, ejecutadas y posteriormente evaluadas.
Las eventualidades pueden presentarse de manera imprevista, pero debe ser pre-
ocupación de la instancia organizadora estar preparada para estas eventualidades y
brindar la misma calidad de atención en cualquier circunstancia, para ello el apoyo del
más alto nivel de la institución es primordial a fin de facilitar la toma de decisiones.
Las Dirección General de Comunicaciones, las Oficinas de Comunicación u Oficinas
de Protocolo de los organismos públicos, tienen la responsabilidad de velar por que
cada actividad institucional, en la que se tome el nombre de su Institución y/o de sus
dependencias, guarde coherencia con la imagen corporativa que se desea proyectar y
para ello deberán conocer y hacer cumplir las normas del Ceremonial y Protocolo, las
cuales son expresadas en su mayoría en el presente manual.
109
2.-La precedencia en un acto oficial.
Para poder establecer las precedencias en los actos oficiales debemos atender a tres
consideraciones básicas, que dicen relación con la respuesta a tres preguntas. ¿ Donde
se efectúa?, ¿Quién lo organiza? y la naturaleza o caracter del acto
Si el acto se celebra en la capital o en regiones.
· Si se trata de una ceremonia ofrecida por el gobierno o en una misión diplomática.
· Naturaleza del acto: civil, eclesiástico, militar, diplomático, etc.
La precedencia en los actos oficiales se determina por la Vía Normativa, es decir
queda establecida por decreto o resolución emanada del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Chile.
El primer Reglamento de Ceremonial para los oficiales es del año 1820. Ello en
consideración al “incremento que día a día fueron adquiriendo los negocios diplomáti-
cos y lo delicado de ellos”, surge la necesidad de crear 1824 una sección especializada.
Don Andrés Bello fue quien primero da forma al Primer Ceremonial Chileno.
¿Quién fue Don Andrés Bello?
Caracas, Londres y Santiago son los escenarios de su vida. En Venezuela inició sus
trabajos lingüísticos y filológicos. Junto a Simón Bolívar viaja a Inglaterra para bus-
car apoyo para la emancipación de América: Allí profundiza sus lazos con Francisco
Miranda y escribe sus “Silvas Americanas”. Pero será en Chile, donde se le otorgó la
nacionalidad en 1832, donde se arraiga y logra su mayor fecundidad. Senador, redactor
del influyente Código Civil y de una gramática, fundador de la Universidad de Chile
y rector de ella por más de dos décadas.
Su legado a Chile se puede resumir en ser pionero de la educación, la poesía, la
lingüística, la política y el derecho. Sin duda fue el más grande humanista de Chile
y América.
La Academia Diplomática, institución dependiente del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Chile, fue creada por Decreto de 3 de junio de 1954 y lleva el nombre
de este gran humanista como lo fue don Andrés Bello, en recuerdo y homenaje a este
ilustre venezolano, quien desde 1834 hasta 1852, se desempeñó como Oficial Mayor
de Relaciones Exteriores, equivalente al Subsecretario de Relaciones Exteriores de
nuestros tiempos. En esta Academia, una de las más antiguas del continente, se forman
los futuros diplomáticos chilenos y, desde hace más de dos décadas, ha contribuido a
la preparación de diplomáticos de Sudamérica, Centroamérica, Caribe, Europa, Asia
y África.
Como se ha señalado, en 1824 el Gobierno solicita al Congreso de la época la
creación del cargo de intérprete, traductor y maestro de ceremonias con la finalidad de
atender a los enviados extranjeros y dar una adecuada respuesta al incremento que día
a día adquirían los negocios diplomáticos y lo delicado de cada uno de ellos. De este
modo se crea la Sección Especializada en el Departamento de Relaciones Exteriores,
que corresponde hoy día a la Dirección de Ceremonial y Protocolo.
En nuestro país están reglamentados por los artículos 24 y 32 N° 8 de la Consti-
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
110 Comunicación, Protocolo e Imagen
tución Política de la República.
El D.F.L. N° 161 de 1978 y el D.S. N°150 de 1990, ambos del Ministerio de
Relaciones Exteriores actualizaron esas normas para adaptarlas a las relaciones inter-
nacionales contemporáneas.
El texto del Reglamento ha tenido desde su vigencia varias modificaciones, entre
las más importantes se puede señalar las siguientes:
1.- Decreto del Ministerio de Relaciones Exteriores Nº 1.455 de 8 de Noviembre de
1991, referente a las visitas oficiales de Jefes de Estado y personalidades extranjeras.
Introduce cambios en algunas precedencias.
2.- Decreto Nº 957 de 14 de Agosto de 1992, modifica los artículos 8 y 9 del Capítulo
III, en el sentido de dejar sin efecto el cambio de denominaciones realizado por el
Decreto Nº 1455 de 8 de Noviembre de 1991.
3.- Decreto Nº 154 de 9 de Febrero de 1994, modifica orden de precedencias estable-
cidas en el artículo 75.
4.- Decreto Nº 241 de 7 de Marzo de 1994, establece un nuevo orden de precedencia
entre los Ministros de Estado, pasando la Secretaría General de la Presidencia al quinto
lugar y al sexto la Secretaría General de Gobierno.
5.- Decreto Nº 591 de 28 de Abril de 1994, modifica precedencias en las Fuerzas
Armadas y de Orden.
¿ Qué tópicos contiene este Reglamento?
·Disposiciones generales
·Recepción de Jefes de Estado
·Presentación de Cartas Credenciales
·Acreditaciones
·Comunicaciones oficiales
·Invitaciones a actos oficiales
·Designación de nuevas autoridades
·Celebración de fiestas oficiales
·Apertura de período ordinario del congreso
·Transmisión del mando presidencial
·Visitas oficiales
·Fallecimiento de autoridades
·Declaración de duelo nacional
·Precedencias
·Saludos al Presidente de la República
Disposiciones Generales
Artículo 1.- Reconócese las siguientes jerarquías diplomáticas de Jefes de
Misiones:
a) Embajadores o Nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros Jefes de
Misión de rango equivalente;
b) Enviados, Ministros e Internuncios acreditados ante los Jefes de Estado;
c) Encargados de Negocios acreditados ante los Ministros de Relaciones Exte-
111
riores, denominados Encargados de Negocios con Carta de Gabinete;
d) Encargados de Negocios Ad Interim.
Artículo 2.- El Ministerio de Relaciones Exteriores es el órgano competente
para el intercambio de comunicaciones oficiales entre las Misiones Diplomáticas y
todas las autoridades del Estado. Los Jefes de Misiones son los únicos autorizados
para dirigirse por escrito al Ministro de Relaciones Exteriores.
Las Comunicaciones que se dirijan al Ministerio de Relaciones Exteriores en
idioma extranjero deberán llevar anexa una traducción no oficial en idioma Español.
Artículo 3.- El Gobierno de Chile reconoce como Decano del Cuerpo
Diplomático al Nuncio Apostólico de Su Santidad.
Artículo 4.- Los agentes diplomáticos acreditados ante el Gobierno de Chile
deberán respetar las leyes y reglamentos nacionales.
Asimismo, al dejar el territorio de la República, cumplirán con las disposiciones
destinadas a proteger el patrimonio artístico de la Nación de acuerdo con las nor-
mas que establece el decreto No 863 de 13 de septiembre de 1976, del Ministerio
de Educación, publicado en el Diario Oficial No 29.590 de 22 de octubre de 1976.
Artículo 5.- Sin perjuicio de lo que establece en su artículo 96, toda duda
que se presente en la aplicación de este Reglamento o que se refiera al Ceremonial
y Protocolo, será resuelta por el Director del Ceremonial y Protocolo, en adelante
Director del Protocolo.
Las disposiciones del presente Reglamento conforman el Protocolo de Estado
y tienen aplicación a nivel nacional.
CAPITULO II
Recepción de los Jefes de Misión
Artículo 6.- La Embajada respectiva comunicará por escrito al Ministerio de
Relaciones Exteriores, con oportuna anticipación, la llegada del nuevo Jefe de Misión
con indicación de la vía, hora de arribo y personas de su familia que lo acompañan.
Artículo 7.- El Agente Diplomático será saludado en el aeropuerto de San-
tiago, si tuviera rango de Embajador, por el Subdirector del Protocolo y por el Jefe
del Departamento de la Dirección de Política Bilateral que se encarga de los asuntos
del país del nuevo Jefe de Misión. Si tuviere rango de Encargado de Negocios con
Carta de Gabinete, será saludado por un funcionario de Protocolo.
En caso de quien arribe sea el Nuncio Apostólico, será saludado en el aeropuerto
de Santiago por el Director del Protocolo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores, en conformidad con lo dispuesto en el
artículo 39 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, sobre aplicación
de la reciprocidad, impartirá las instrucciones a fin de que se otorguen al Agente
Diplomático las facilidades aduaneras y otras usuales.
CAPITULO III
Recepción y Presentación de las Cartas Credenciales
Artículo 8.- Una vez llegado a la sede del Ejecutivo, el nuevo Embajador
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
112 Comunicación, Protocolo e Imagen
solicitará una audiencia al Director del Protocolo, a fin de hacerle entrega de las
copias de sus Cartas Credenciales, y las de retiro de su antecesor, si corresponde.
Se considerará que el Jefe de Misión ha asumido sus funciones desde el momento
de la entrega de las Copias de las Cartas Credenciales.
El orden de presentación de las Cartas Credenciales, se determinará por la fecha
y hora de llegada del Jefe de Misión al país. Si hubiere coincidencia en éstas, serán
recibidas según el orden alfabético de las naciones que representan.
Artículo 9.- Realizada la entrega de las copias de las Cartas Credenciales, se
comunicará al Jefe de la Misión, por intermedio de la Dirección del Protocolo, el día
y hora en que será recibido en audiencia especial, por el Presidente de la República
para hacerle entrega de las Cartas Credenciales.
El día fijado y con debida antelación a la hora señalada para la ceremonia, el
Subdirector de Protocolo, acompañado por los señores secretarios de la Dirección
necesarios, pasará a recoger al señor Embajador para conducirlo al Palacio de La
Moneda. Acompañarán al Jefe de Misión que presente Cartas Credenciales el personal
de la misma hasta un máximo de cuatro funcionarios.
Los automóviles de Gobierno, estarán oportunamente esperando en la puerta
del local indicado.
Artículo 10.- En el primero y segundo automóviles tomarán asiento el per-
sonal de la Misión, de acuerdo a sus categorías y acompañados en cada uno de ellos
de un Secretario de la Dirección del Protocolo, quien ocupará el asiento del fondo
a la izquierda, teniendo a su derecha al funcionario extranjero de mayor categoría
y adelante, al que sigue.
En el automóvil de la Presidencia de la República subirá primero el Jefe de Misión,
quien ocupará el asiento del fondo a la derecha, a continuación subirá el Subdirector
del Protocolo, quien se sentará a la izquierda del Jefe de Misión.
Durante el trayecto, los automóviles serán acompañados por una escolta de
motocicletas del Cuerpo de Carabineros.
Al llegar los automóviles frente al Palacio de La Moneda, una unidad del Ejército,
con su respectiva banda instrumental, rendirá los honores correspondientes.
Artículo 11.- El personal de la Misión, que venga en el primer y segundo au-
tomóviles, formará una fila por categoría frente a la puerta del Palacio de La Moneda,
dando sus espaldas a la calle Teatinos, donde esperarán
la llegada del Jefe de Misión y el Subdirector del Protocolo.
El automóvil, en el que venga el Jefe de Misión y el Subdirector del Protocolo, se
detiene en la conjunción de las calles Teatinos y Moneda. Desciende el Jefe de Misión
y el Subdirector del Protocolo y revistan las tropas que rinden honores al Jefe de
Misión. Las tropas estarán ubicadas en la calle Moneda en dirección poniente-oriente.
Al entrar al Palacio de La Moneda, el Jefe de la Misión tendrá a su derecha al
Subdirector del Protocolo.
En segunda fila irá, detrás del Jefe de Misión, el segundo funcionario de ella, quien
tendrá a su derecha a un funcionario del Protocolo y a su izquierda al funcionario
113
que le siga en categoría en su Misión. En la tercera fila irá, detrás, el resto de los
funcionarios en el mismo orden.
La Guardia de Palacio estará formada al lado izquierdo del pórtico de entrada
y presentará armas al paso de la comitiva.
En el pórtico de unión de los Patios de Armas y de los Naranjos del Palacio de La
Moneda, estarán esperando al Jefe de Misión el Director del Protocolo, y el Edecán
del Presidente de la República, quienes conducirán al Jefe de Misión y Comitiva al
Salón de Espera del Palacio de La Moneda.
Artículo 12.- El Director del Protocolo, después de anunciar al Presidente
de la República la llegada del Jefe de Misión, invitará a éste a entrar con los demás
Miembros de la Misión que lo acompañan al Salón de Credenciales, en el orden al
que hicieron su ingreso al Palacio de La Moneda:
Primera Fila: Jefe de Misión, a su izquierda el Director del Protocolo y a su
derecha el Edecán del Presidente de la República.
Segunda Fila: Detrás del Jefe de Misión, el funcionario extranjero de mayor
categoría; a su derecha, el Subdirector del Protocolo y a su izquierda otro funcio-
nario de la Misión.
Tercera Fila: Al centro, el funcionario de la Misión a quien por categoría corres-
ponda; a su derecha, un Secretario de la Dirección del Protocolo, y a su izquierda
otro funcionario de la Misión.
Artículo 13.- En el Salón de Credenciales esperará al Jefe de Misión, el
Presidente de la República, acompañado por el Ministro de Relaciones Exteriores.
Una vez en el referido Salón, el Jefe de Misión y Comitiva, en un sitio previamente
indicado, efectuarán una inclinación de cabeza y enseguida avanzarán. Al llegar el Jefe
de Misión a una distancia de dos metros de el Presidente de la República, se detendrá.
A continuación, el Director del Protocolo realizará las presentaciones de rigor.
En seguida, el Jefe de Misión pronunciará las siguientes palabras:
“Tengo el honor de entregar a Vuestra Excelencia las
Cartas Credenciales que me acreditan como Embajador
Extraordinario y Plenipotenciario (Enviado
Extraordinario y Ministro Plenipotenciario)
de................................................”.
Luego se adelantará y entregará al Presidente de la República, sus Cartas
Credenciales y las de retiro de su antecesor, si corresponde, y posteriormente será
saludado por el Primer Mandatario. A continuación, el Jefe de Misión solicitará la venia
del Presidente de la República para presentarle al personal de la Misión.
Acto seguido, el Presidente de la República invitará al Jefe de Misión a tomar
asiento a la derecha del Sillón Presidencial, ocupando el asiento del lado izquierdo el
Ministro de Relaciones Exteriores. El resto de la comitiva se retirará al salón adyacente.
Artículo 14.- Finalizada la audiencia, el Jefe de Misión se despedirá del Pre-
sidente de la República y antes de retirarse del salón dará media vuelta y junto con
su comitiva, el Director del Protocolo y el Edecán harán una inclinación de cabeza.
Artículo 15.- Al retirarse el Jefe de Misión, la Guardia de Palacio le presen-
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
114 Comunicación, Protocolo e Imagen
tará armas en el pórtico. En la puerta del Palacio de La Moneda, el Jefe de Misión
y Comitiva se detendrán, ocasión en que la banda instrumental de la unidad militar
que rinde los honores correspondientes ejecutará el Himno Nacional del país que
el Jefe de Misión represente, el que será escuchado de pie en la puerta del Palacio.
Terminados los honores, el señor Oficial a cargo de la unidad militar avanzará
hacia el señor Embajador y le expresará que la ceremonia ha concluido.
El Director del Protocolo y el Edecán del Presidente de la República despedirán
al Jefe de Misión y Comitiva.
De regreso se invertirá el orden de los automóviles de Gobierno, es decir, el
Jefe de Misión subirá al primer vehículo. Los automóviles serán ocupados por las
mismas personas y por el mismo Protocolo de asientos que a la venida.
La tenida para la ceremonia de presentación de Cartas Credenciales podrá ser
tenida nacional o traje de calle oscuro.
Artículo 16.- Cuando presente Cartas Credenciales el Nuncio Apostólico
de Su Santidad lo irá a buscar personalmente, y le acompañará en los automóviles
de Gobierno, el Director del Protocolo.
CAPITULO IV
Recepción de un Encargado de Negocios
Artículo 17.- Una vez llegado a Santiago, un Encargado de Negocios con Car-
tas de Gabinete, solicitará por intermedio de la Dirección del Protocolo, por Nota,
una audiencia especial al Ministro de Relaciones Exteriores para hacerle entrega de
las Cartas que lo acrediten en tal carácter, dejando copias de ellas en manos del
Director del Protocolo.
El Director del Protocolo comunicará por Nota al Encargado de Negocios el
día y hora de la audiencia solicitada.
Artículo 18.- El Encargado de Negocios que reemplace interinamente al
Jefe de Misión deberá ser acreditado por Nota firmada por éste dirigida al Ministro
de Relaciones Exteriores, o bien, por una comunicación directa del Ministro de
Relaciones Exteriores del país acreditante.
En ningún caso el Encargado de Negocios Ad Interim podrá acreditar a otro
funcionario de su Misión en esta misma calidad.
Artículo 19.- En caso de fallecimiento del Jefe de Misión, el funcionario diplo-
mático de mayor rango de la Misión comunicará dicho suceso a su Gobierno y solicitará
su acreditación.
Artículo 20.- En caso de no estar presente ningún miembro del personal diplomá-
tico de la Misión en el territorio de la República, un miembro del personal administrativo
o técnico podrá, con el consentimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile,
ser designado por el Estado acreditante para hacerse cargo de los asuntos administrativos
corrientes de la Misión en calidad de Encargado de los Archivos.
115
CAPITULO V
Acreditación de los Miembros de las Misiones Diplomáticas
Artículo 21.- El Jefe de Misión comunicará por Nota Verbal a la Dirección
del Protocolo:
1.- El nombramiento de los miembros del personal de la Misión Diplomática y
Consular, su rango y nacionalidad, así como las fechas de su llegada y salida definitiva,
o la terminación de sus funciones en la Misión.
2.- La llegada y salida definitiva de toda persona perteneciente a la familia de
un miembro de la Misión.
3.- El cambio de categoría de cualquiera de los miembros del personal de la Misión.
4.- La llegada y salida definitiva de los empleados al servicio doméstico de los
miembros de la Misión, o su contratación si se trata de nacionales chilenos o ex-
tranjeros residentes en el país, en cuyo caso se proporcionará copia del respectivo
contrato de trabajo.
Artículo 22.- El Ministerio de Relaciones Exteriores sólo reconocerá como
miembros del personal de una Misión a los funcionarios nombrados para desempeñar
una actividad oficial permanente en su respectiva Misión y que estén premunidos de
pasaportes diplomático, oficial o especial.
Artículo 23.- La acreditación como miembro de una Misión de personas que
estén desempeñando o vayan a desempeñar actividades ajenas a la misma, como
la de estudiante, becarios, post-graduados y otros similares, no será considerada.
Artículo 24.- La Dirección del Protocolo proporcionará una credencial a los
miembros del personal diplomático, administrativo y auxiliar de las Misiones Diplo-
máticas, como asimismo a sus respectivos cónyuges, hijos entre los 7 y 21 años, hijas
solteras que vivan permanentemente con el funcionario y madres viudas.
Los poseedores de dichas credenciales deberán devolverlas al término de sus
funciones en Chile.
CAPITULO VI
Audiencias
Artículo 25.- El Jefe de Misión que deseare obtener una audiencia con el
Presidente de la República, Presidente del Senado, Presidente de la Corte Suprema
de Justicia, Presidente de la Cámara de Diputados, Ministros y Subsecretarios de
Estados, deberá solicitarla por intermedio de la Dirección del Protocolo.
Artículo 26.- Igualmente, en los casos de las audiencias solicitadas por los
cónyuges de los Jefes de Misiones con los cónyuges de las autoridades indicadas
precedentemente, se realizarán por intermedio de la Dirección del Protocolo.
CAPITULO VII
Comunicaciones al Honorable Cuerpo Diplomático
Artículo 27.- Las autoridades del Gobierno de Chile se comunicarán con las
Misiones Diplomáticas acreditadas ante él, por el exclusivo conducto del Ministerio
de Relaciones Exteriores.
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
116 Comunicación, Protocolo e Imagen
Artículo 28.- Cuando deseare participar a todas las Misiones Diplomáticas
de algún asunto de interés general el Ministerio de Relaciones Exteriores lo hará
por conducto del Decano del Cuerpo Diplomático o por Nota Circular al Cuerpo
Diplomático Residente.
Artículo 29.- En el caso que el Cuerpo Diplomático, en su conjunto, desee
participar al Ministerio de Relaciones Exteriores de algún asunto de interés general,
podrá hacerlo a través del Decano.
CAPITULO VIII
Invitación a Actos Oficiales y a Recepciones
Artículo 30.- Toda invitación a un acto oficial o recepción formulada por el
Presidente de la República o por el Ministro de Relaciones Exteriores al Cuerpo
Diplomático, será cursada por conducto de la Dirección del Protocolo, a la cual
deberán dirigirse las respuestas.
Artículo 31.- Cuando los miembros del Cuerpo Diplomático recibieren
invitaciones oficiales para una determinada ceremonia, se entenderá que se trata de
una invitación personal e intransferible. En caso de que desearen hacerse representar
por otro miembro de la Misión, deberán consultarlo con la oportuna anticipación a
la Dirección del Protocolo.
Artículo 32.- El Presidente de la República aceptará invitaciones a recepciones
sólo en casos excepcionales. Estas invitaciones deberán cursarse por Nota a través
de la Dirección del Protocolo.
Artículo 33.- El Ministro de Relaciones Exteriores aceptará invitaciones a
recepciones o banquetes cuando sean ofrecidos en su honor o de una autoridad
nacional superior, o en las circunstancias que el propio Ministro determine.
Artículo 34.- La Dirección del Protocolo recomendará a las Misiones Diplo-
máticas que las fechas de banquetes y recepciones ofrecidas por ellas, no coincidan
con las Fiestas Nacionales chilenas o con días sábados y domingos.
CAPITULO IX
Designación de Nuevas Autoridades Nacionales
Artículo 35.- Tan pronto asuma su cargo un nuevo Ministro de Relaciones
Exteriores, el Director del Protocolo enviará una Nota Circular al Cuerpo Diplomático
comunicando esta designación.
Artículo 36.- El Ministro de Relaciones Exteriores recibirá el saludo del Cuerpo
Diplomático, en la oportunidad que se determine por Nota Circular.
Asimismo, su cónyuge recibirá la visita de los cónyuges de los Jefes de Misiones
Diplomáticas.
En este acto, el Director del Protocolo hará las presentaciones de estilo, de
acuerdo con la precedencia de los Jefes de Misión.
En esta primera visita, los respectivos cónyuges del Subsecretario de Relaciones
Exteriores y del Director del Protocolo acompañarán al cónyuge del Ministro de
Relaciones Exteriores.
117
Artículo 37.- Tan pronto asuma sus funciones un nuevo Subsecretario de
Relaciones Exteriores, el Director del Protocolo comunicará al Cuerpo Diplomático
esta designación por Nota Circular. Se seguirá el mismo procedimiento cuando asuma
un nuevo Director General de Política Exterior.
Artículo 38.- Cuando se produjere un cambio de Gabinete, se comunicarán
las nuevas designaciones al Cuerpo Diplomático por Nota Circular.
CAPITULO X
Celebración de las Festividades Nacionales
Artículo 39.- Los actos de Gobierno con ocasión de las Festividades Nacio-
nales se determinarán, en cada caso, según los programas oficiales.
CAPITULO XI
Apertura del Período Ordinario de Sesiones del Congreso
Nacional
Artículo 40.- Anualmente, el día 21 de mayo, por mandato constitucional, se
inaugura la legislación ordinaria del Congreso Nacional.
Este Acto se lleva a efecto en el Salón de Honor del Congreso Nacional y cuenta,
tradicionalmente, con la asistencia del Presidente de la República, de los Jefes de las
Misiones Diplomáticas y de las altas autoridades
civiles, militares y eclesiásticas chilenas.
Artículo 41.- La ubicación en la testera será la siguiente:
En la cabecera principal, tomarán colocación, en el asiento de honor, el Pre-
sidente de la República, quien tendrá a su derecha al Presidente del Senado y al
Secretario del Senado; y a su izquierda, el Presidente de la Cámara de Diputados y
el Secretario de la misma.
Los Ministros de Estado tomarán colocación en el estrado situado al costado
derecho de la Mesa de Honor.
Artículo 42.- El Ceremonial correspondiente al acto mismo dentro del Con-
greso Nacional se ceñirá a su reglamentación y la distribución de los asientos de las
personas invitadas se hará de acuerdo con la reglamentación del Congreso Nacional.
CAPITULO XII
Transmisión del Mando Presidencial
Artículo 43.- Cuando deba llevarse a cabo la Transmisión del Mando Supremo
de la República, el Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno que termina su
período constitucional, invitará con la debida anticipación al Cuerpo Diplomático y
al Decano del Cuerpo Consular a los actos de la Transmisión del Mando. Asimismo,
previo acuerdo y resolución especial, podrá cursar invitaciones a Gobiernos amigos
para que envíen delegaciones especiales a representarlos en dichos actos.
Artículo 44.- Cuando concurran Misiones Especiales, su orden de precedencia
se fijará según la jerarquía de quien la presida. Dentro de cada jerarquía primará la
fecha en que, oficialmente, se comunique su envío a la Cancillería.
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
118 Comunicación, Protocolo e Imagen
Artículo 45.- La ceremonia de Transmisión del Mando Supremo se lleva a efecto
en el Salón de Honor del Congreso Nacional. Tomarán colocación en la cabecera
principal y en el asiento de honor, el Presidente de la República, quien tendrá a su
derecha al Presidente electo; a la derecha de este último, el Presidente del Senado
y el Secretario del Senado; a la izquierda del Presidente saliente, el Presidente de
la Cámara de Diputados y el Secretario de la misma; detrás del Presidente de la
República, sus Edecanes.
Artículo 46.- El Presidente de la Corte Suprema, los Ministros de Estado y
demás altas autoridades estarán ubicados al costado derecho de la Mesa de Honor,
según su precedencia.
En el costado izquierdo de la Mesa de Honor tomarán colocación los miembros
del Congreso Nacional.
CAPITULO XIII
Visitas Oficiales de Jefes de Estado y Personalidades Extranjeras
Artículo 47.- Las visitas de autoridades extranjeras se clasifican en Visita de
Estado, Visita Oficial, Visita de Trabajo y Visita Privada.
Visita de Estado
Artículo 48.- Visita de Estado es aquella que realiza un Jefe de Estado o
Gobierno extranjero, por expresa invitación del Presidente de la República.
Artículo 49.- Con ocasión de la visita de un Jefe de Estado o Gobierno, la
Dirección del Protocolo y el Jefe de la Misión respectiva, fijarán con la debida anti-
cipación, el Protocolo especial que se observará.
Salvo que no se fije otro Ceremonial, se observará el siguiente Protocolo:
a) Tratándose de una Visita de Estado, concurren al aeropuerto a recibir al Jefe
de Estado o Gobierno visitante, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile y su
cónyuge, si procede, el Director del Protocolo, el Comandante General de la Guar-
nición Aérea de Santiago, el Embajador y miembros de la representación diplomática
del país del Ilustre Visitante, y otras autoridades que especialmente se convoquen.
b) Una formación de la Fuerza Aérea de Chile rendirá los honores correspon-
dientes (Cordón de Honor).
c) Mientras, han avanzado a un punto señalado en la losa del aeropuerto, el
Ministro de Relaciones Exteriores de Chile y el Embajador acreditado en Santiago
del país del Ilustre Visitante.
d) El Director del Protocolo sube al avión presidencial acompañado del Emba-
jador del país del Ilustre Visitante, a saludar al Jefe de Estado y le invita a descender
de la nave aérea.
e) El Jefe de Estado visitante, una vez que desciende del avión, avanza a un punto
señalado en la losa, en donde es saludado por el Ministro de Relaciones Exteriores
de Chile. Las otras autoridades que acompañan al Ministro de Relaciones Exteriores
de Chile y las que vienen con el Jefe de Estado y su Comitiva, son llevados por un
funcionario de la Dirección del Protocolo hacia un lugar determinado previamente.
f) El Director del Protocolo y el Comandante General de la Guarnición Aérea
119
de Santiago, invitarán al Mandatario a recibir los honores correspondientes (Cordón
de Honor).
g) A continuación, el Ministro de Relaciones Exteriores presentará al Jefe de
Estado visitante las autoridades y personalidades que han concurrido al aeropuerto
a su recepción oficial. Terminados los saludos de las autoridades chilenas, el Jefe de
Estado visitante presentará al Ministro de Relaciones Exteriores y demás autoridades
presentes la comitiva oficial que lo acompaña.
e) Acto seguido, se organizará la caravana de automóviles que, escoltada por
motoristas de carabineros, se dirigirá a Santiago.
Artículo 50.- Si el Jefe de Estado no tuviere representación diplomática en
Chile, ambos Ministerios de Relaciones Exteriores se pondrán en contacto a fin de
determinar las formalidades del arribo y el programa.
Estas mismas gestiones pueden realizarlas los Jefes de Misiones de Chile y del
país del Jefe de Estado visitante, acreditados ante un tercer Gobierno.
Artículo 51.- Gozarán también del tratamiento de Jefe de Estado o Gobierno, los
Presidentes Electos y los Príncipes Herederos cuando visiten Chile, en carácter oficial.
Artículo 52.- De acuerdo con la práctica tradicional del Ceremonial y Protocolo
de Chile una Visita de Estado comprende las siguientes actividades:
- Ofrenda floral ante el Monumento al Libertador Bernardo O’Higgins.
- Ceremonia de encuentro entre ambos Jefes de Estado en la Plaza de la Cons-
titución, con honores militares.
- Reunión de los Jefes de Estado en el Palacio de La Moneda.
- Visita a los Presidentes del Poder Legislativo.
- Visita al Presidente de la Corte Suprema de Justicia.
- Ceremonia en la Ilustre Municipalidad de Santiago, en la que el Jefe de Estado
visitante es declarado “Huésped Ilustre” y recibe las Llaves de la Ciudad.
- Cena ofrecida por el Presidente de la República de Chile en honor del Jefe de
Estado Extranjero en el Palacio de La Moneda (discursos).
- Intercambio de condecoraciones y obsequios.
- Conferencia de Prensa de ambos Jefes de Estado al término de la visita.
- Firma de una Declaración Conjunta y/o acuerdos bilaterales, si procede.
Artículo 53.- Si el Jefe de Estado viene acompañado por su cónyuge, la Direc-
ción del Protocolo, en conjunto con la Embajada residente, elaborará un programa de
actividades paralelo. En general, este programa comprenderá las siguientes actividades:
- Visita protocolar al cónyuge del Presidente de la República de Chile, que se
lleva a efecto durante la ceremonia que realizan ambos Jefes de Estado en la
Plaza de la Constitución.
- Visita a alguna de las obras sociales que desarrolla el cónyuge del Presidente
de la República.
- Adicionalmente, se pueden contemplar actividades culturales y/o artísticas.
Artículo 54.- En caso que el Jefe de Estado Extranjero deseara ampliar su
permanencia a otras regiones o ciudades del país, la visita pasará a considerarse de
carácter privado y cualquier gasto que ésta erogue deberá ser cubierto por el pro-
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
120 Comunicación, Protocolo e Imagen
pio gobierno extranjero. La excepción a esta regla la constituye el viaje del Jefe de
Estado o Gobierno a Valparaíso, por encontrarse oficialmente invitado a concurrir
al Congreso Nacional.
Artículo 55.- El Gobierno de Chile mantendrá, en todo momento y lugar,
los dispositivos de seguridad para el Jefe de Estado o Gobierno, los cuales operarán
hasta que éste abandone definitivamente el territorio nacional.
Artículo 56.- El período máximo de una Visita de Estado, que incluye la ciu-
dad de Santiago y, excepcionalmente, la de Valparaíso, es de tres días. La visita debe
efectuarse en días hábiles. De prolongarse por un lapso mayor, la permanencia del
Jefe de Estado o Gobierno en el país adquiere el carácter de visita privada.
Artículo 57.- Desde el punto de vista protocolar la Visita de Estado concluye
cuando la autoridad extranjera termina las actividades oficiales contempladas en el
programa preparado al efecto.
Artículo 58.- El Protocolo de la despedida es similar al de la llegada. Acuden
a despedir, el Ministro de Relaciones Exteriores, el Director del Protocolo y el Co-
mandante General de la Guarnición Aérea de Santiago.
Cuando el Jefe de Estado o Gobierno abandona el país desde una ciudad que no
es la capital, será despedido por las autoridades regionales o locales correspondientes.
Artículo 59.- Los honores militares que se rinden tanto a la llegada como a la
partida, se regirán por lo dispuesto en el art. 49, letra b) y las disposiciones internas
dictadas para este efecto por la Fuerza Aérea de Chile.
Visita Oficial
Artículo 60.- Visita Oficial es la que realiza un Jefe de Estado, o de Gobierno,
un Ministro de Relaciones Exteriores u otra autoridad de similar rango, por invitación
de una autoridad gubernamental chilena, que puede ser el Presidente de la Repú-
blica, el Ministro de Relaciones Exteriores u otra autoridad de rango equivalente
de nuestro país.
Artículo 61.- El Jefe de Estado o Gobierno extranjero es recibido con honores
militares en el Aeropuerto por el Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, el Director
del Protocolo y el Comandante General de la Guarnición Aérea de Santiago. La
ceremonia de recepción es similar a la que establece el artículo 49.
El Ministro de Relaciones Exteriores extranjero que visita oficialmente el país
es recibido por el Director del Protocolo. En los demás casos, la recepción quedará
a cargo de la autoridad nacional invitante.
Artículo 62.- Podrán gozar del tratamiento dado a los Ministros de Relaciones
Exteriores que visiten la República de Chile, los Vicepresidentes de la República, los
Príncipes Consortes y los Cardenales legados Ad - Látere investidos con la repre-
sentación del Sumo Pontífice, cuando visiten Chile en carácter oficial.
Artículo 63.- De acuerdo con la práctica tradicional del Ceremonial y Protocolo
de Chile una Visita Oficial comprende las siguientes actividades:
- Ofrenda floral ante el Monumento al Libertador Bernardo O’Higgins, en caso
de Jefe de Estado o de Gobierno.
121
- Reunión de ambos Jefes de Estado o de Gobierno en el Palacio de La Moneda.
En el caso de la visita de un Ministro de Relaciones Exteriores, reunión con
su homólogo chileno.
- Agasajo ofrecido por el Presidente de la República en el caso de Jefe de Estado
o Gobierno. En el caso de un Ministro de Relaciones Exteriores, éste será
brindado por su equivalente de nuestro país.
- Conferencia de Prensa.
- Firma de documentos, si procede.
- Intercambio de condecoraciones, si procede.
- En los demás casos, el programa será fijado por la autoridad nacional invitante.
Artículo 64.- La Visita Oficial tendrá una duración máxima de dos días desde
que el dignatario extranjero es recibido en el Aeropuerto de entrada. La visita debe
efectuarse en días hábiles. De prolongarse un tiempo mayor, ésta adquiere el carácter
de visita privada. En el caso de los Ministros de Relaciones Exteriores, el tiempo de
la visita oficial no deberá exceder de tres días desde su llegada. De prolongarse un
tiempo mayor, ésta adquiere el carácter de visita privada.
Artículo 65.- En la despedida de un Jefe de Estado o Gobierno, un Ministro de
Relaciones Exteriores u otra autoridad, el Protocolo aplicable es similar al de la llegada.
Visita de Trabajo
Artículo 66.- Visita de Trabajo es la que realiza por propia iniciativa un Jefe
de Estado o Gobierno, un Ministro de Relaciones Exteriores u otro alto personero
de Gobierno extranjero.
Artículo 67.- El Jefe de Estado o Gobierno extranjero es recibido en el Ae-
ropuerto por el Director del Protocolo y el Comandante General de la Guarnición
Aérea de Santiago. Asimismo, el Ministro de Relaciones Exteriores que efectúe una
visita de esta categoría será recibido por el Director del Protocolo.
Artículo 68.- De acuerdo con la práctica tradicional del Ceremonial y Protocolo
de Chile una Visita de Trabajo comprende las siguientes actividades:
- Reunión de ambos Jefes de Estado o de Gobierno en el Palacio de La Moneda.
En el caso de un Ministro de Relaciones Exteriores, tal reunión se efectuará
en la sede de la Cancillería.
- Almuerzo o cena ofrecido por el Presidente de la República o el Ministro de
Relaciones Exteriores, según el caso.
- Conferencia de Prensa y firma de acuerdos, si procede.
Artículo 69.- La duración de una Visita de Trabajo, por su carácter, dependerá
de las circunstancias especiales que en cada caso se presenten.
Visita Privada
Artículo 70.- Visita Privada es la que realiza cualquiera de las personalida-
des o autoridades referidas en los artículos precedentes, con un propósito ajeno
al marco oficial.
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
122 Comunicación, Protocolo e Imagen
Artículo 71.- Las autoridades extranjeras mencionadas en los artículos pre-
cedentes que visiten el país para asistir a reuniones de trabajo serán objeto de un
tratamiento especial determinado en cada ocasión por la Dirección del Protocolo.
Artículo 72.- En caso de que visiten simultáneamente Chile dos o más
Ministros de Relaciones Exteriores, la precedencia de ellos se fijará por el orden
alfabético de sus respectivos países.
Artículo 73.- Cada vez que procedan, los honores militares que se rinden
tanto a la llegada como a la partida, se regirán por las disposiciones internas dictadas
para este efecto por la Fuerza Aérea de Chile.
Corresponderán honores militares, en cualquiera de sus formas, en días y horario
hábiles, esto es, de lunes viernes, de 09.00 a 18:00 horas.
CAPITULO XIV
Fallecimiento de una Personalidad Extranjera
Artículo 74.- Tan pronto como se reciba la noticia del fallecimiento del Jefe de
Estado de un país con el cual Chile mantenga relaciones diplomáticas y en el evento
que se declare duelo nacional u oficial, se izará a media asta el Pabellón Nacional en
la Sede de Gobierno y el edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores.
El Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores enviarán
mensajes de condolencias al Jefe de Gobierno respectivo.
Artículo 75.- El Director del Protocolo hará una visita al agente diplomático
para presentarle las condolencias del Gobierno.
CAPITULO XV
Fallecimiento de un Jefe de Misión Extranjero
Artículo 76.- Tan pronto como la Embajada comunique el fallecimiento de un
Jefe de Misión Extranjero acreditado en Chile, el Ministerio de Relaciones Exteriores
participará el deceso al Decano del Cuerpo Diplomático para que éste, a su vez, lo
ponga en conocimiento de los Jefes de Misión.
Artículo 77.- El Ministro de Relaciones Exteriores enviará un mensaje de
condolencias al Ministro de Relaciones del país del extinto.
Artículo 78.- El Director del Protocolo invitará a su oficina al Decano del
Cuerpo Diplomático y al funcionario de mayor categoría de la Misión para determinar,
de común acuerdo, la forma en que deben realizarse las honras fúnebres.
Si la Misión hubiere quedado sin representante, corresponderá resolver estos
asuntos al Decano del Cuerpo Diplomático y al Director del Protocolo.
Artículo 79.- Determinados el día y la hora de los funerales y el lugar desde
donde debe partir el cortejo, se comunicará al Ministerio de Defensa Nacional, a fin
de que se rindan a los restos del agente diplomático extranjero los honores militares
que se señalan a continuación:
a) Embajadores y Ministros Plenipotenciarios: Honores de Mayor General.
b) Encargado de Negocios: Honores de Coronel de Ejército.
123
Artículo 80.- El día de los funerales, la Bandera Nacional se izará a media
asta en el Ministerio de Relaciones Exteriores.
CAPITULO XVI
Fallecimiento de un Embajador Plenipotenciario de Chile en
Misión en el Extranjero
Artículo 81.- En el caso del fallecimiento de un Embajador Plenipotenciario
de Chile en Misión en el exterior, se le rendirán honores militares correspondientes
al grado de Mayor General, de acuerdo a lo establecido en el Reglamento Servicio
de Guarnición del Ejército.
CAPITULO XVII
Declaración de Duelo Nacional o Duelo Oficial
Artículo 82.- Si falleciere una alta personalidad chilena o extranjera deberá
determinarse, en mérito de circunstancias especiales, si corresponde la Declaración
de Duelo Nacional o Duelo Oficial.
Artículo 83.- El Duelo Nacional se establece mediante un decreto supremo
del Ministerio del Interior, que fijará el izamiento de la bandera a media asta durante
el término de tres días o más en la sede de Gobierno y en las oficinas y reparticiones
públicas, así como en las unidades de las Fuerzas Armadas y Carabineros y la suspensión
tanto de los actos como ceremonias de Gobierno que revistan el carácter de festejo.
Artículo 84.- El Duelo Oficial se declarará por uno o dos días por un De-
creto Supremo que dicta el Ministerio del Interior y dispondrá las mismas medidas
señaladas en el artículo precedente.
Artículo 85.- Acordada la manifestación de Duelo Nacional u Oficial, el Di-
rector del Protocolo comunicará esta Declaración por Nota al Decano del Cuerpo
Diplomático, para que éste, a su vez, la haga saber a los miembros del mismo, invi-
tándoles a participar en las honras fúnebres que eventualmente se celebren al efecto.
CAPITULO XVIII
Saludo al Presidente de la República
Artículo 86.- El Presidente de la República, con motivo de las festividades de
fin de año, podrá invitar a los Jefes de Misiones Diplomáticas a un saludo protocolar.
3.- Consideraciones Según Quien Organiza La Ceremonia
Oficial.
Según la entidad que organice la ceremonia o acto protocolar se deberán tener las
siguientes consideraciones:
3.1.- Ceremonias o actos oficiales son organizados en su totalidad por la Oficina
de Comunicaciones de un Ministerio, Intendencia, Gobernación o Municipalidad
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
124 Comunicación, Protocolo e Imagen
con el apoyo de otras áreas de la institución y otras dependencias.
Estas ceremonias son oficiales de tipo institucional como por ejemplo el Aniversario
de la institución, transferencia de cargo de la alta dirección, inauguración de obras de
alcance institucional, reconocimientos y homenajes. Un aspecto que se debe considerar
es determinar si el acto es organizado en la capital o en una región del país. El lugar
donde se realiza es importante porque en base a ello se determinará la precedencia oficial
según lo establecido en el decreto del Ministerio de Relaciones Exteriores respectivo.
	 3.2. Ceremonias o actos académicos realizados por entidades, instituciones o
empresas externas a la institución (organismos o agencias cooperantes, ong´s,
colegios profesionales, empresas del sector privado u otras)
	 En el caso de los aniversarios institucionales y otras ceremonias de los
organismos o instituciones no dependientes del Estado, donde invitan a presidir al
titular o máxima autoridad de la institución pública, la organización estará a cargo
de la empresa anfitriona, estableciendo una estrecha coordinación con la entidad a la
que pertenece la autoridad invitada, para asegurar que la actividad se desarrolle en
los estándares de calidad requeridos para la ocasión. Siendo responsabilidad de quien
genera la invitación brindar las facilidades para la coordinación de las actividades.
	 3.3.-Ceremoniasoactosofrecidospormisionesdiplomáticasacreditadasenelpaís.
	 Estas actividades generalmente se realizan en la sede de la misión diplomá-
tica anfitriona, lugar representativo del territorio de su país. Generalmente concurren
como ivitados todos los representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, las
máximas autoridades de Chile representadas por los tres poderes del Estado, autoridades
eclesiásticas, educacionales y militares, destacados directivos del sector empresarial y
del sector gremial.
4.- Sobre El Uso E Izamiento Del Pabellón Patrio
        La Bandera Nacional o Pabellón Patrio es un emblema nacional cuya forma y
características están contenidas en la ley Nº 2.597 sobre colores y proporciones de la
Bandera Nacional, de la Banda Presidencial y de la Escarapela o Cucarda.
125
El Escudo de Armas presenta una estrella de plata de cinco picos al centro de un
campo cortado, azul turquí el superior y rojo el inferior y su forma es la fijada por el
modelo oficial aprobado por decreto de Guerra N° 2.271 de 4 de septiembre de 1920,
conforme a la ley, y el cual, además, tiene por timbre un plumaje tricolor de azul
turquí, blanco y rojo; por soportes un huemul rampante a su derecha y un cóndor a
su izquierda en la posición que fija ese modelo, coronado cada uno de estos animales
con una corona naval de oro; y por base un encaracolado cruzado por una cinta con
el lema “por la razón o la fuerza”, todo en conformidad al referido modelo.
La Bandera Nacional o pabellón Patrio es igual en la vaina a dos tercios de su vuelo
y se compone de los colores azul turquí, blanco y rojo combinados del modo siguiente:
Se divide en dos fajas horizontales de igual ancho, la faja inferior es roja y la superior
azul turquí en tercera parte inmediata a la vaina y blanca en los dos tercios restantes de
su vuelo. con una estrella blanca de cinco picos en medio del cuadro azul. El diámetro
de esta estrella es igual a la mitad de un costado del cuadro que ocupa.
El Estandarte Presidencial se forma con la Bandera Nacional y el Escudo de Armas
de la República bordado sobre sus colores en el centro del paño.
Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
126 Comunicación, Protocolo e Imagen
La Escarapela o Cucarda tiene azul turquí al centro, blanco la segunda faja y roja
la exterior, con una estrella de plata en el centro azul.
  La Bandera Nacional podrá usarse o izarse sin autorización previa, cuidando
siempre de resguardar el respeto de la misma y de observar las disposiciones que
reglamenten su uso o izamiento. Con todo, su uso o izamiento será obligatorio en las
oportunidades o efemérides que determine el reglamento. El uso del Pabellón Patrio
por las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública se ajustará a las
normas reglamentarias que rigen a dichas instituciones.
     En los actos oficiales las banderas o pabellones regionales deberán usarse o
izarse conjuntamente con la Bandera Nacional o Pabellón Patrio. En los demás actos,
las banderas o pabellones regionales se usarán o izarán en la forma que determine el
reglamento.
     Carabineros de Chile fiscalizará el cumplimiento de las normas que regulan el
uso o izamiento del Pabellón Patrio.
127
CAPÍTULO VII
Las Misiones Diplomáticas
1.-Aspectos Generales De La Diplomacia. Definiciones, Oríge-
nes Y Evolución
1.1.-Introducción
En algún momento de nuestra vida todos hemos escuchado hablar acerca de la
existencia de funcionarios diplomáticos y de cónsules; de inmediato surgen en nuestra
mente algunas interrogantes ¿qué es un agente diplomático?, ¿qué es un cónsul?, ¿qué
hacen?, ¿quién los nombra?,¿ para qué sirven ?.
Los Estados que conforman la comunidad internacional no pueden vivir aislados;
requieren, necesariamente, establecer vínculos entre ellos.
Se define al Estado como “la Nación jurídica y políticamente organizada”.
Sus requisitos son:
a) una población;
b) un territorio;
c) una organización jurídica; e,
d) independencia.
La organización jurídica e institucional de un Estado la encontramos en su Carta
Fundamental que es lo que se conoce como su Constitución Política.
Las Misiones Diplomáticas
128 Comunicación, Protocolo e Imagen
El territorio es un elemento muy importante. Una gran parte de los diferendos que
a través de la historia se han planteado entre los Estados se refieren a discrepancias
sobre sus fronteras y territorios.
Todo Estado determina, para su acción internacional, lo que se conoce como su
“Política Exterior”, que es el conjunto de objetivos y estrategias que se fija el país para
su acción internacional, unida a una priorización de los mismos.
La acción que el Estado desarrolla para alcanzar tales objetivos se conoce como
su “diplomacia”.
¿ Qué es la Diplomacia?
Son muchas las definiciones que se pretenden dar, pero en todas se encontrará un
elemento común: Es la conducción de los asuntos exteriores, y como señala Phillippe
Cahier, “ Es la manera de conducir los asuntos exteriores de un sujeto de Derecho
Internacional utilizando medios pacíficos y principalmente la negociación”.
Phillippe Cahier define al Derecho Diplomático “como el conjunto de normas
jurídicas destinadas a regular las relaciones que se crean entre los diferentes órganos
de los sujetos de Derecho Internacional encargados de manera permanente o temporal
de las relaciones exteriores de tales sujetos”.
El Derecho Diplomático es la “ciencia” dentro de la cual se enmarca esta actividad
y la “práctica” es el “arte” de la conducción de las relaciones internacionales respetando
los principios del “Derecho Diplomático”.
Esta “ciencia” y este “arte” son los elementos que dan fundamento a la idea de que
la diplomacia debe estar siempre en manos de profesionales que hayan dedicado su
vida a profundizarlos y conocerlos.
La diplomacia constituye el medio tradicional y adecuado a través del cual los Estados
se relacionan entre sí, ya sea directamente o mediante las organizaciones internacionales.
Los medios a través de los cuales se desarrollan las relaciones diplomáticas son de
gran amplitud. Las relaciones diplomáticas se desarrollan dentro de lineamientos de
general aceptación.
La diplomacia es una de las funciones más nobles y honrosas que puede emprender
un ser humano. Para cualquier individuo, ser su país y representarlo en el extranjero
conlleva una serie de importantes obligaciones.
A lo largo de la historia, la comunidad internacional se ha empeñado en fortalecer
y reglamentar las prácticas diplomáticas y consulares codificando los usos consue-
tudinarios hasta llegar a la creación de las convenciones mundiales sobre relaciones
diplomáticas y relaciones consulares.
Esos aspectos prácticos, sin embargo, deben entenderse enmarcados en los principios
y normas del Derecho Internacional, así como también en la costumbre internacional
y, por supuesto, en el respeto irrestricto de los tratados internacionales, fundamentos
todos ellos que dan sólido sustento a las actividades diplomáticas.
La población la define Charles Rousseau como “el conjunto de individuos que se
encuentra unidos al Estado por un vínculo jurídico y político”.
El territorio, que es un elemento muy importante, se refiere al espacio físico que se
129
encuentra definido dentro de los límites que separan un Estado de sus Estados vecinos.
En ese territorio se ejerce plena soberanía.
Esa soberanía se extiende hasta los antes indicados límites - que son establecidos
mediante procedimientos de “delimitación “ y “demarcación”.
Hay límites terrestres, marítimos, aéreos, etc.
La organización política de un Estado está considerada en la Carta Fundamental
o Constitución Política del Estado.
La Constitución Política establece los Poderes del Estado, los que son tradicional-
mente:
a) Ejecutivo;
b) Legislativo, y
c) Judicial.
La independencia significa que el estado tiene potestad para darse la organización
política y jurídica que desee y para manejar sus asuntos en forma libre, sin intervención
de poderes foráneos.
En cuanto a vincularse con el resto de la comunidad internacional, Naciones Unidas
ha consolidado el principio de que “todo Estado tiene el deber de conducir sus relaciones
con otros Estados de acuerdo con el Derecho Internacional y con el principio de que
la soberanía de cada Estado está sujeta a la supremacía del Derecho Internacional.

LECTURAS RECOMENDADAS:
a) Carta de las Naciones Unidas;
b) Capítulo I,
página 3 y siguientes, “Diplomacia Contemporánea. Teoría y Práctica de Melo Lecaros,)
1.2.-Definición de Diplomacia
Como muy bien señala Harold Nicolson en su obra “La Diplomacia”, en el len-
guaje corriente se usa la expresión “diplomacia” para designar cosas y conceptos muy
diferentes. Se habla como “sinónimo de política exterior”, como “negociación”, como
procesos o mecanismos vinculados con una negociación, como Servicio Exterior, por
ejemplo diciendo “mi hijo trabaja en la diplomacia”.
Hay quienes caracterizan a los diplomáticos como personajes frívolos que se pasean
de recepción en recepción, con vasos de whisky en sus manos, deslizándose en lujosos
automóviles, acompañados por sus elegantes esposas, cubiertas por pieles que provocan
la indignación de los ecologistas. Esa caricatura no corresponde en ningún caso a la
realidad. Por lo menos, no corresponde a la realidad actual.
Procurando avanzar en el ámbito de las definiciones, cabe tener presentes otras
opiniones sobre el particular:
“La diplomacia es la “aplicación de la inteligencia y el tacto en la conducción de
relaciones oficiales entre gobiernos independientes” o la “conducción de negocios entre
Estados por medios pacíficos”, dice Ernest Satow, en “Satow’s Guide to Diplomatic
Practice”.
Persuadir y disuadir constituye, según clásica definición, la esencia de la diploma-
cia. Arte de dirigir el comercio con otros Estados, ciencia de las relaciones exteriores,
comprende de acuerdo a Martens, la ciencia y el arte de la negociación. En un sentido
lato, incluye la técnica y los procedimientos con que se conducen las relaciones inter-
estatales. (Luis Santiago Sanz, internacionalista argentino)
“El Derecho Diplomático es el conjunto de normas jurídicas destinadas a regular
Las Misiones Diplomáticas
130 Comunicación, Protocolo e Imagen
las relaciones entre los distintos órganos de los sujetos de Derecho Internacional, en-
cargados de manera permanentemente o temporal de las relaciones exteriores de tales
sujetos” Philippe Cahier, citado por Pérez de Cuéllar.
La Enciclopedia Británica señala que la diplomacia es “el arte, ciencia o práctica de
conducir las relaciones entre las naciones o la manera en que se conducen las relaciones
internacionales.
Nicolson señala que “Diplomacia es el manejo de las relaciones internacionales
mediante la negociación; el método merced al cual se ajustan y manejan esas relaciones
por medio de embajadores y enviados; el oficio o el arte del diplomático”
De cualquier forma en que se la defina, la diplomacia lleva envuelta la idea de un
mecanismo de vinculación entre los Estados y la comunidad internacional, la idea de
la negociación y orientación de los Estados en la vida de relación con otros gobiernos”.
1.3.-Los Orígenes De La Diplomacia
La Diplomacia nació con el hombre y es la más permanente expresión de las re-
laciones humanas, a nivel de las naciones. Su disciplina es esencialmente social. Tal
como los seres humanos hablan entre sí, los grupos necesitaron, también, hacerlo.
Surgió, entonces el representante de la colectividad el que debía cumplir la delicada
función de “hablar por todos”. Como el jefe del grupo o nación no siempre podía
viajar al extranjero a entrevistarse con sus interlocutores, depositaba su confianza en
un representante, el que convertido en agente de su rey o de su patria, llevaba antes
otras naciones la voz autorizada de su gobierno.

Mucho se ha escrito sobre los orígenes de la diplomacia. Uno de los estudios más
interesantes y completos es un libro titulado “Historia de la Diplomacia”, cuyo autor
es V. Potemkin, tratadista ruso.
Veremos algunas ideas fundamentales sobre la evolución de esta institución.
La curiosidad que despierta el mundo de la diplomacia -este círculo cerrado de
personas influyentes y personalidades políticas que practica el “arte de la diploma-
cia”, que viaja por el mundo y se relaciona con presidentes, reyes y aristócratas - ha
alimentado la literatura universal con historias de espionaje, intrigas palaciegas y
eventos glamorosos en grandes salones. Los tratados secretos, las alianzas estratégicas,
matrimonios concertados entre casas reales y negociaciones entre la paz y la guerra
estaban rodeados de un halo de misterio y secreto, que impedían dilucidar qué era
realmente la diplomacia. Incluso hoy existen diversas definiciones de lo que se entiende
por ésta. El concepto es el oficio, la técnica y la cualidad, “Diplomacia es el manejo
de las relaciones internacionales mediante la negociación; el método merced al cual
se ajustan y manejan estas relaciones por medio de embajadores y enviados; el oficio
o el arte del diplomático.
Personajes de la historia y costumbres ancestrales, fueron nutriendo mitos, leyen-
das y anecdotarios de los que se percibe como mundo diplomático y que, en algunos
casos se mantiene hasta la actualidad –como las precedencias, el lenguaje protocolar
en la correspondencia, por dar algunos ejemplos-. A medida que las civilizaciones se
131
iban desarrollando e interactuaban entre sí, más complejas se tornaban las relaciones
internacionales. Los conflictos de intereses, la alternancia entre períodos de guerra y
paz, fueron obligando a institucionalizar la práctica diplomática ligada al poder de los
Estados, monarcas y mandatarios; lo que para la tendencia realista, define finalmente
la interacción y el equilibrio de la sociedad internacional. “La guerra está aquí como
parte de nuestro pensamiento; el marco de referencia dentro del cual trabajan nuestros
estadistas y diplomáticos incluye siempre a la guerra”. De hecho, las primeras “acciones
diplomáticas” que se habrían gestado incluso en la prehistoria, tendrían relación con
la negociación de procesos de tregua entre tribus salvajes, suficientes por lo menos
para enterrar a sus muertos.
La diplomacia era una profesión de riesgo. A menudo los enviados eran ejecutados,
devorados o mantenidos como rehenes.
Se presenta, a continuación, una síntesis de los acontecimientos más importantes del
origen de la diplomacia en la cultura occidental, desde la antigüedad hasta los inicios
del Siglo XX, y su actividad en Chile, con el fin de describir para una mayor compren-
sión de lo que ha sido la evolución de esta noble, y a veces desprestigiada, actividad.
La Antigüedad,
La Edad Media,
El Renacimiento y
El Siglo XIX.
En cada uno de estos apartados se entrega una descripción de la actividad diplo-
mática y lo que se entendía por ella. Los hitos y hechos de la historia que marcaron la
evolución de la Diplomacia, se detalla en el anexo con un cuadro sinóptico que permite
una visión más pedagógica de la misma. Finalmente, a modo de “conclusión”, en el
sub-punto Epílogo se deja abierta la puerta a los siglos XX y XXI como la actividad
diplomática contemporánea, más compleja, sin duda, pero que debe analizarse con
parámetros distintos a lo que ofrece un simple relato de la historia.
1.4.-Mitología Y Orígenes De La Diplomacia
En todas las culturas existen mitos y leyendas que los enlaza con sus raíces y an-
tepasados, y sirve de explicación para lo desconocido. Algunas civilizaciones fueron
más ricas en mitología como, por ejemplo, la Antigua Grecia. En ella encontramos la
historia del dios Hermes como el “primer embajador del Olimpo”. Este hijo de Zeus
es descrito como encantador y tramposo, y el responsable de dotar a Pandora –la pri-
mera mujer- con los dones de la zalamería y el engaño. Cuenta la mitología que el día
que Hermes nació, le robó cincuenta cabezas de ganado a su hermano Apolo. “Zeus
aplaudió con calor esa prueba de habilidad y le empleó desde entonces en el desempe-
ño de las misiones diplomáticas más delicadas, entre ellas el asesinato de Argos. Los
griegos consideraban a Hermes como el patrono, amante pero carente de escrúpulos,
de los viajeros, comerciantes y ladrones. De él obtuvieron los heraldos el vigor de su
voz y la retentiva de su memoria. Se llegó a considerar como el intermediario entre el
mundo superior y el inferior y, sin embargo, con toda su gran popularidad, no se le
Las Misiones Diplomáticas
132 Comunicación, Protocolo e Imagen
respetaba demasiado
Los heraldos a los que se hace mención, eran los enviados extranjeros de alguna
tribu o ciudad que llegaban a la “polis” con alguna misión especial. Pero en esa época
no se apreciaba a los foráneos y eran tildados de “tabú” por lo que corrían gran peli-
gro. Fue por este rechazo y como una forma de protegerlos que surgieron los primeros
privilegios diplomáticos, como el ser investidos de autoridad semi-religiosa bajo la
tutela del dios Hermes.
Como se puede apreciar, las primeras actividades de los heraldos eran como en-
viados especiales, con deberes muy parecidos a los de sus homólogos en la actualidad:
representar, comunicar y negociar. Ejemplo de una misión especial en la literatura
Homérica, es el mito del Caballo de Troya, regalo enviado por el rey de Micenas,
Agamenon, a la ciudad de Troya en Asia Menor como símbolo de tregua. Pero la
narración continúa con la sorpresa del engaño, los guerreros saliendo de su escondite
–el caballo de madera- y la victoria de los griegos después de diez años de asedio a los
troyanos. Sin embargo, en la antigua Grecia el heraldo tenía otras funciones además
de emisario y agente oficial, como: administrar la real casa, mantener el orden en las
asambleas y dirigir determinados ritos religiosos. “La profesión de heraldo solía estar
vinculada a familias y la cualidad principal que se exigía a un heraldo eficaz era que
poseyese una memoria retentiva y una voz muy sonora. Con la creciente complejidad
de las relaciones comerciales y políticas entre los diversos Estados-ciudades, se hizo
necesario elevar el nivel de ese servicio diplomático rudimentario
La complejidad fue aumentando proporcionalmente con el fortalecimiento de las
civilizaciones y el surgimiento de otras nuevas, y la interacción entre éstas. Mil quinientos
años antes de Cristo, a medida que Egipto expandía su poder hacia Oriente Medio y
los pequeños estados en Palestina, mantenía un intercambio de “cartas diplomáticas
con los gobernantes de Mesopotamia”. En tanto en la Grecia clásica, la rivalidad entre
Atenas y Esparta también implicó una relación entre ambas ciudades con períodos de
paz y otros de guerra, con un fluido intercambio de embajadores en misión especial.
Tucídides relata a propósito de la conferencia en Esparta con todos sus aliados para
analizar si debían declararle la guerra a Atenas, como en el siglo V a.C. ya existía un
sistema de relaciones diplomáticas permanente, en que “se concedían a los miembros
de las misiones diplomáticas ciertas inmunidades” y se valoraban las relaciones entre
los Estados, una surte de “ley” implícita que las regulaba por sobre las conveniencias
coyunturales. Esas normas son la semilla del derecho consuetudinario y fueron los
romanos quienes finalmente recogen las prácticas para codificarlas como derecho interna-
cional. Si bien la cultura romana no desarrolló la diplomacia con otras ciudades- estados
(principalmente por su carácter imperialista que sometía a los pueblos conquistados),
sí contribuyó al “hacer hincapié en el deber de fidelidad a los compromisos, y enseñar
que la interpretación de los tratados no debe basarse en la mera letra del compromiso
sino en consideraciones de equidad y razón”. Otra importante contribución romana
a la diplomacia fue la práctica de los documentos oficiales llamados “diplomas”. Esta
palabra, que deriva del verbo “diplóo” (que significa plegar en griego), era el término
133
que se utilizaba para denominar los pasaportes y salvoconductos que se requería para
circular por las carreteras del Imperio Romano, los cuales iban plegados sobre plecas
de metal y cosidas entre sí. “Más tarde la palabra diploma se amplió para designar otros
documentos oficiales y no metálicos, en especial aquellos que conferían privilegios o
contenían arreglos con comunidades o tribus extranjeras. Se hizo necesario emplear
funcionarios experimentados para clasificar, descifrar y conservar dichos documentos.
De ahí surgió la profesión de archivero y con ella la ciencia de la paleografía, es decir,
la ciencia de comprobar y descifrar documentos antiguos. Hasta fines del siglo XVIII,
esas dos ocupaciones se llamaron res diplomática o ‘cosa diplomática’”.
Al igual que se fueron desarrollando las civilizaciones en la zona del Mediterráneo
y en el lejano oriente y éstas fueron conociéndose a través del intercambio comercial
y las aventuras expansionistas, así surgieron más ciudades y reinos en Africa y en
torno al océano Indico. En América, el último continente en poblarse (15.000 antes
de Cristo), se puede mencionar a los Mayas como la primera civilización propiamente
más desarrollada que se asentó en la península de Yucatán hace tres mil años. Tardaron
otros cinco siglos para que aparecieran los Aztecas en América Central y un milenio
para el surgimiento de la civilización Inca. Estas tres culturas, fueron las más desa-
rrolladas de la América precolombina, con una magnífica arquitectura, organización
social, gobiernos y tradiciones religiosas. Sin embargo, también sufrieron las guerras
y enfrentamientos con los pueblos vecinos (de menor desarrollo).De las tres mencio-
nadas, sólo el imperio Aztecas tuvo una supervivencia más longeva (2000 años) hasta
la llegada de los españoles. Los incas sólo alcanzaron a un siglo de vida, sin embargo,
desarrollaron un complejo sistema de comunicación entre los cuatro suyus e institu-
cionalizaron la figura del enviado especial, los chasquis, hacia los distintos puntos de
su basto imperio, el cual se extendía a lo largo de 4.800 Kms, desde Ecuador hasta el
centro de Chile, “recorrido por una red de carreteras y puentes colgantes. La red de
carreteras inca, de unos 20.000 Kms., permitía a los ejércitos y a los mensajeros viajar
rápidamente a todos los puntos del imperio”.
1.4.-La Edad Media
Los años de Edad Media han sido definidos como un largo tiempo de oscuridad,
sin embargo, en este período se llevó a cabo el minucioso proceso de registro de los
diplomas y la consolidación de la actividad diplomática como la conocemos actual-
mente, basada en las relaciones internacionales y la negociación. Fue muy importante
la recolección y ordenamiento que se hizo de estos archivos y por mucho tiempo se
consideró la diplomacia como el medio apropiado para la conservación de los archivos,
el análisis de los antiguos tratados y el estudio de estos documentos.
Durante la Alta Edad Media (del siglo V al X), al igual que en la Antigüedad, el
contacto entre las naciones se basaba principalmente en el comercio de mercaderes
-del oriente principalmente- y las constantes guerras y conquistas de pueblos inva-
sores. Con el fin del Imperio Romano de Occidente, el asentamiento de los pueblos
bárbaros, el fortalecimiento de la cristiandad y la posterior división de la Iglesia,
Las Misiones Diplomáticas
134 Comunicación, Protocolo e Imagen
trazaron un panorama completamente distinto, con mayores rivalidades entre los
poderes emergentes. Sólo “al desaparecer las incertidumbres de la alta edad media,
Europa occidental recuperó la estabilidad y la prosperidad. El feudalismo proporcionó
nuevas fuentes de autoridad a los gobernantes medievales y empezaron a surgir reinos
y ducados fuertes. La religión y la vida intelectual florecieron, la población empezó a
aumentar, el comercio se reanimó y las ciudades crecieron rápidamente. Los nobles,
a su vez, recompensaban a sus seguidores con pequeñas concesiones de tierras. Las
relaciones entre reyes, nobles y caballeros se regían por un código de caballería basado
en el honor y en la valentía. Este código incluía además la cortesía con las mujeres y
la defensa de la religión cristiana”.
Precisamente fue en “defensa” de la Iglesia Católica y para librar la Tierra Santa de
los infieles, que el Papa Urbano II hace el llamado para la Primera Cruzada en 1099.
Jerusalén fue tomada por miles de cruzados y los caballeros medievales entran en
contacto con la cultura bizantina y su particular estilo de diplomacia, con la pompa y
adulación a sus gobernantes. Pero la permanencia de los cruzados en Asia Menor y las
siguientes cruzadas, se debieron principalmente a un afán más comercial que religioso.
Sir Ernest Satow sostiene que por lo mismo, “la principal influencia formativa de la
teoría diplomática no ha sido la religión sino el sentido común, y ha sido a merced al
tráfico y al comercio como las gentes aprendieron primero a aplicar el sentido común
en sus tratos mutuos”. También agrega que la diplomacia no es un sistema de filosofía
moral, sino la aplicación de la inteligencia y el tacto en las relaciones oficiales entre
los gobiernos de Estados independientes. Es en este período que se comienzan a per-
filar los gobiernos más institucionalizados, a parte de los compromisos de fidelidad
y protección entre vasallos y monarcas. Por ejemplo, al coronarse rey de Inglaterra
el duque de Normandia, Guillermo el Conquistador, organizó una “cancillería” con
varios funcionarios y entre ellos, un “canciller” como custodio de los archivos reales
y el único que legalizaba los edictos reales con su firma.
Mientras los reinos feudales se debatían en rencillas internas de dinastías y heren-
cias, en la península itálica se originaba otro sistema de gobierno, muy similar al de la
antigua Grecia, las Estados – ciudades. Estas unidades autónomas se relacionaban entre
sí por sus puntos de unión (intereses comunes) y de desunión (rivalidades de poder)
que se materializaban en alianzas y bandos. “Así fue como surgió en Italia, durante
los siglos XIII-XIV, el estadista-diplomático. Florencia puede jactarse de haber tenido
embajadores como Dante, Petrarca y Bocaccio y, en una etapa posterior, Maquiavelo
y Guicciardini”. Ya en 1196, por su vocación de comerciantes, las ciudades italianas
establecieron el sistema de cónsules en el Levante para proteger a sus nacionales que
transitaban hacia el oriente, pero la primera misión permanente registrada fue la esta-
blecida por el duque de Milán Francisco Sforza en la ciudad de Génova, en 1455. El
duque de Saboya imitó la iniciativa un lustro después con un representante permanente
en Roma. Pero Venecia llegó a un más lejos, nombrando a dos comerciantes como
sub-ambasciator en Londres.
Para finales de la Baja Edad Meda ya existían numerosos diplomáticos distribui-
135
dos por el viejo continente, pero no había uniformidad con respecto a sus funciones,
prerrogativas e incluso sus denominaciones: legados, oradores, nuncios, comisarios,
procuradores, agentes o embajadores. Básicamente se les podía dividir en dos clases:
los representantes personales de jefes de estado, quienes se consideraba como repre-
sentantes en su propia persona la dignidad de su soberano; y los agentes semi-oficiales,
con menos pompa y más accesibles a las fuentes. Desde entonces se puede apreciar el
complejo problema de las precedencias, donde cualquier disgusto protocolar era una
ofensa a la persona del soberano. Como expresaba Sir Edward Coke “Honor legati
honor mitentis est (el honor del emisario es el de quien lo envía). La precedencia indica
superioridad, es decir, preeminencia, ventaja y autoridad sobre quienes se sitúan en un
plano inferior. La jerarquía indicaba el grado de soberanía, la calidad del dominio y la
relación de dependencia existente entre unos soberanos y otros”. Cómo no ofender a los
representantes de las casas reales europeas y las cortes pontificias, cuando la mayor parte
del tiempo estaban emparentados entre sí y en envueltos en luchas por las sucesiones
de las coronas. Basta recordar la Guerra de los Cien años entre los ingleses y franceses
que disputaban sus derechos por el reino de la Galia. Finalmente los británicos fueron
expulsados del continente en 1453. Sólo en el Congreso de Viena de 1815 se acuerdan
criterios homogéneos para solucionar los conflictos protocolares de las precedencias.
1.5.-El Renacimiento
El período renacentista es reconocido en todas las disciplinas –arte, música, lite-
ratura, ciencias, etc.- como una época floreciente y de grandes progresos, impulsado
principalmente por la invención de la imprenta, el impulso a la navegación y el desarrollo
de los centros urbanos. Las ciudades italianas constituyeron puntos neurálgicos de este
desarrollo con grandes genios como Leonardo da Vinci. En la esfera de las ciencias
políticas, comienza a desarrollarse la teoría diplomática y las relaciones internacionales
con la publicación de textos como: De officio legati en 1541, obra de Etienne Dolet que
versa sobre el oficio de los embajadores; Pierre Danés escribe Conseils à un ambassadeur
en 1761; La pragmática de las cortesías, publicada por orden de Felipe II en 1586 con
las normas de estilo que debía emplear sus secretarios para redactar los encabezamientos
de su correspondencia; De iure belli ac pacis (Derecho de la guerra y de la paz) en 1625,
código de conducta internacional escrito por Grocio; L’ambassadeur et ses fonctions,
de Abraham de Wicquenfort, de 1679, quien escribió sobre la necesidad dela espe-
cialización de los embajadores; y L’idée du parfait ambassadeur, publicado el mismo
año por Rousseau de Chamov, para quien el ser embajador “no era un oficio, sino un
ministerio público designado por el soberano para lo cual era precisa una formación
política (...) que de una otra manera participaban del travail du roi”. Finalmente será
en el siglo XVIII que se perfilará específicamente la carrera diplomática”. También de
principios del siglo XVI son pensadores como Nicolás Maquiavelo, quien con su obra
El Príncipe, perfila cómo debe actuar un soberano con los otros estados; y Tomás Moro,
quien recomendaba que “habrá que asegurar con lazos fuertes una amistad siempre
débil. Se les llamará amigos y se les tendrá por enemigos. Será bueno tener a los esco-
Las Misiones Diplomáticas
136 Comunicación, Protocolo e Imagen
ceses como fuerza de choque y lanzarlos contra los ingleses al menor movimiento de
éstos. Habrá que halagar también a algún noble desterrado que se crea con derecho al
trono de Inglaterra. Pero se habrá de hacer ocultamente, pues la diplomacia prohíbe
estos juegos. De este modo se tiene siempre en jaque al príncipe del que se recela”.
Por lo anterior se puede apreciar el ambiente de recelo y desconfianza que existía,
y en medio de las intrigas se encontraban los embajadores que muchas veces hacían
funciones de espionaje. De hecho, el famoso embajador británico Sir Henry Wotton,
dijo que ‘un embajador es un hombre honrado a quien se envía al extranjero a mentir
por el bien de su país”. Guicciardini, autor italiano de la época, comparó a los diplo-
máticos con actores que simulan lo que no son y disimulan lo que son y pretenden,
así “el arte de negociar se transforma en un complejo juego”.
A medida que se consolidaban los reinos e imperios y las dinastías monárquicas, la
interacción entre ellos también se fue tornando más compleja. Los monarcas absolutistas,
como Luis XIV, Catalina II y Federico el Grande, reinaron con autoridad soberana y
buscaban imponer su voluntad por sobre los otros, exigiendo tratos especiales para hacer
notar su superioridad. Si bien, ellos no se trasladaban por Europa, sus embajadores sí, y
estos eran quienes demandaban “decoro” que significa ‘ocupar el lugar correspondiente
a la propia condición’. Aunque en la Edad Media existían costumbres protocolares,
es en esta época que se crea la ‘etiqueta y el Ceremonial’ en las cortes reales –como
las fastuosas cortes que acompañaban al rey sol, Luis XIV, en el palacio de Versalles,
como código de distinción de rango y honor de los monarcas en sus representantes
diplomáticos, “un buen indicador de la importancia que cada soberano concede a
las potencias de su entorno, y las fluctuaciones en las relaciones entre soberanos nos
ofrecerán un mapa del estatus de los poderes europeos, toda vez que cada fluctuación,
novedad o infracción protocolaria nos indicará un cambio político y el nivel con que
se miden la reputación y el prestigio que unos y otros reconocen.
En el siglo XVII, el quiebre entre las casas reales se distinguía principalmente por
el enfrentamiento religioso, entre católicos y protestantes. Los Habsburgo austriacos
intentaron imponer el catolicismo en 1618 en Bohemia, pero provocaron la Guerra de
los Treinta Años, la cual involucró a gran parte de Europa. En 1648 concluyó la guerra
con el Tratado de Westfalia. Este documento, servirá de modelo para los siguientes
tratados internacionales, e incluso se ha fijado como el inicio del derecho de gentes,
debido a la solemnidad que revistió este contrato y la noción de estar construyendo un
sistema de principios y normas de equidad para todas las potencias europeas.
El período de la ilustración (siglo XVIII), con los estados europeos ya bien definidos
y mayores progresos en las ciencias y el conocimiento, también fue un siglo de enfren-
tamientos y guerras, pero dominado por los afanes expansionistas, donde la revolución
industrial y el comienzo de la industria impulsaba a las potencias a buscar nuevos
territorios que aportaran más recursos. Las negociaciones cambian y las monedas de
intercambio son las colonias y territorios de ultramar. España explotaba la América
colonial, Portugal tenía su corte en Brasil, y los británicos emigraban a Estados Uni-
dos –tras la Guerra de los Siete Días, Gran Bretaña canjeó la Habana por Florida-, y
137
Austria empezó a recuperar territorios de manos otomanas. El siglo terminará con la
revolución francesa y la entrada en escena de Napoleón Bonaparte, quien jugará un
rol crucial en el nuevo sistema europeo, e indirectamente como uno de los factores que
gatilló el proceso de independencia de las colonias latinoamericanas.
1.6.-El siglo XIX
Este nuevo siglo se inició con señales contradictorias. Se enfrentaban ruisos,
prusianos, ingleses, austríacos y otros. Se firmaban acuerdos que no siempre había
intención de cumplir.
La derrota de Napoleón en 1815 en la batalla de Waterloo, significó un cambio
drástico en el equilibrio del poder europeo. Rusia surgió como la gran victoriosa tras
derrotar al ejército francés napoleónico, y había expandido sus fronteras hacia Asia.
Al otro extremo, Gran Bretaña, pese a la independencia de sus colonias en América,
mantenía su hegemonía como potencia comercial e industrial. Los soberanos se re-
unieron en Viena con el fin de ordenar el sistema de Estados Nación que surgía en
Europa y establecer ciertas normas de convivencia.
Además de resolver los principales problemas políticos y territoriales, el Congreso
de Viena y en el de Aquisgrán, adoptó una serie de disposiciones complementarias en
forma de apéndice al tratado general; Entre ellos ocupa un lugar particular el “Regla-
mento de categorías de la representación diplomática” aprobado el 19 de marzo. Este
establecía por primera vez un criterio de uniformidad en las categorías de los distintos
representantes diplomáticos, permaneciendo en vigor durante largos años como norma
de derecho internacional, que se conserva hasta nuestros tiempos. Los estados nor-
maron el servicio de los diplomáticos y la representación de las potencias como parte
del servicio público. “Se creó una profesión especial, dotada de su jerarquía y reglas
propias, y destinada a desarrollar si especie de masonería y sus propias convenciones”.
Entre éstas se definieron cuatro categorías de representantes: 1) embajadores y legados y
nuncios papales; 2) enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios; 3) ministros
residentes; 4) encargados de negocios. Más tarde en 1818, se agregó la categoría de
ministro residente, figurando entre el ministro y el encargado de negocios. El nuevo
Protocolo se desentendió del rango de las potencias, y fue circunscrito a la comunidad
diplomática bajo normas que no afectaban al prestigio o reputación de los soberanos,
eliminando de un plumazo los habituales y enojosos conflictos de precedencias.
El Congreso de Viena, de 1817, en que participaron personalidades tales como
Talleyrand, Metternich, el Zar Alejando I de Rusia y muchos otros de una u otra
manera echó las bases de la diplomacia contemporánea.
Se consolidaron las Misiones permanentes en lo bilateral y en lo multilateral se dio
nacimiento a organizaciones internacionales de carácter mundial y regional.
El sistema monárquico siguió imperando en la Europa del siglo XIX, eso sí de forma
constitucional, que se distingue no sólo en la organización del gobierno sino también
en la conciencia de los intereses nacionales por sobre los dinásticos. La Diplomacia
siguió siendo ejecutada principalmente por miembros de la aristocracia, la corte y/o la
Las Misiones Diplomáticas
138 Comunicación, Protocolo e Imagen
realeza, y su actividad estuvo enfocada en perpetuar los equilibrios de poder a través
de alianzas entre los Estados. Pero lejos de lograr mayor estabilidad, la tensión se fue
acumulando a medida que las nuevas potencias crecían en su poderío militar e industrial.
Los orígenes de la Diplomacia y su evolución a lo largo de la historia, están ínti-
mamente ligada a la interacción de las fuentes de poder que oscilan entre la Paz y la
Guerra. Milenios después, los actores, el contexto, los códigos y las herramientas han
cambiado, pero la Diplomacia sigue teniendo un rol determinante en la representación
de los poderes soberanos, la protección de los intereses colectivos y la negociación como
su arte por excelencia.
El mundo ha cambiado mucho en los últimos dos siglos y la diplomacia no estuvo
ajena a esos cambios.
Las guerras mundiales tuvieron como consecuencia grandes esfuerzos de la comu-
nidad internacional encaminados a echar las bases de mecanismos de seguridad inter-
nacional y de preservación de la paz, así como de una canalización de la cooperación
internacional en los más diversos ámbitos.
Después de la primera guerra mundial se creó la llamada Sociedad de las Naciones,
que no tuvo éxito y fue reemplazada después de la segunda guerra mundial por la
Organización de las Naciones Unidas y por importantes mecanismos de cooperación
a nivel mundial y regional. Más adelante veremos con detalle la situación planteada
a este respecto.
En una última etapa se impusieron nuevas formas de hacer diplomacia con partici-
pación directa de los Jefes de Estado y de Gobierno, entrándose también en lo que se ha
llamado la “diplomacia de cumbres”, de la que también nos ocuparemos más adelante.
2.-La Formación De Los Diplomáticos
En el pasado, los diplomáticos más bien se improvisaban y surgían de los sectores
sociales de mejor situación económica y social. Durante largo tiempo, los diplomáticos
no recibían remuneración de sus gobiernos sino que desarrollaban su labor en el exterior
con sus propios recursos económicos.
En el Siglo XIX, en Chile, un importante porcentaje de las misiones era confiado
a personas que momentáneamente dejaban de lado brillantes carreras políticas, como
fue el caso de don José Manuel Balmaceda, después Presidente de la República.
La carrera, en Chile, comenzó a organizarse muy lentamente y aún queda mucho
por hacer.
En la actualidad, una de las preocupaciones fundamentales de las Cancillerías se
refiere a la formación de las nuevas generaciones de diplomáticos.
Los países - en su mayoría - han creado Academias Diplomáticas que tienen como
objetivos preparar a las futuras generaciones y, asimismo, cooperar al perfecciona-
miento de los diplomáticos que se encuentran en distintas etapas de la carrera. Cabe
mencionar, en América, a parte de la chilena, a la diplomacia brasileña y a la peruana,
139
tal vez como las que más altos niveles de excelencia han alcanzado.
Muchas tienen, también, la misión de seleccionar a los funcionarios que ingresarán
al Servicio Exterior.
2.1.La Profesionalización
Un esfuerzo importante que se desarrolla en la actualidad en la mayoría de las
Cancillerías es darle un mayor grado de profesionalización a sus Servicios Exteriores.
Una realidad mundial es que en la mayoría de los países el Servicio Exterior es
utilizado por los gobernantes para designar a una serie de personas sin preparación,
considerando exclusivamente sus antecedentes políticos.
Asimismo, para discriminar dentro de los que han ingresado normalmente al
Servicio Exterior entre los que son seguidores de los partidos políticos del gobierno
de turno y los que no lo son.
Esto se ha traducido en injusticias en lo que se refiere a las personas y, al mismo
tiempo, en daño para la función diplomática porque al confiarse estas altas responsa-
bilidades a personas que no tienen la necesaria preparación y experiencia, se ponen en
riesgo los objetivos que los países buscan en el exterior. Una persona que no domina las
“ciencias de la diplomática”, difícilmente puede desarrollar una función eficaz y acertada.
¿Qué es una profesión?
El diccionario de la Real Academia Española dice que es “un empleo, facultad u
oficio, que cada uno tiene o ejerce públicamente”. Otros diccionarios la llaman “activi-
dad pública y perseverante”, “empleo habitual”, “dedicación a una actividad en forma
constante”. Neumann dice: “Es una actividad u oficio vocacional, ejercidos pública-
mente”. El concepto queda, así, condicionado en forma importante a lo vocacional.
Hoy, con las exigencias de los tiempos, podemos agregar que una profesión es
también un conjunto de estudios, de requisitos de aptitud, de etapas académicas,
todo lo cual viene a coronarse con un título profesional, es decir, una certificación
pública que acredita los estudios hechos, sus resultados satisfactorios y autoriza el libre
ejercicio de esa profesión.
Sin embargo, los tiempos modernos y su estricta reglamentación académica, no
han podido disminuir la prioridad de la vocación en numerosas actividades humanas,
donde, más que la mecánica de la preparación, debe predominar una tendencia anímica
e intelectual hacia esa actividad, capaz de suplir todas las debilidades de la teoría y todas
las emergencias y dificultades que ningún programa de estudios puede prever. Aún
cuando toda profesión debe tener una base vocacional, algunas son más exigentes que
otras, no sólo por que su difícil ejecución pone a dura prueba el espíritu del hombre,
sino por que, además, requiere de condiciones físicas e intelectuales muy determinadas.
Por ello es que el titulo profesional, impuesto por la tecnificación de la época mo-
derna, no es sino unos de los elementos de la profesión y no siempre el más importante,
si es que uno desglosa el problema del marco meramente legal-administrativo. Basta
recordar que, con la sólo excepción de las carreras de abogado, medicina y cánones,
cuya reglamentación inicial parece datar del siglo XI, todas las demás son diplomadas
Las Misiones Diplomáticas
140 Comunicación, Protocolo e Imagen
tan sólo en el siglo pasado y no es posible decir que no hayan existido antes. La Uni-
versidad de París, la más progresista de Europa, otorgó el primer título de ingeniero
en 1868, y Francia antes de esa fecha, estaba llena de obras de ingeniería acumuladas
en veinte siglos.
El concepto mismo de la profesión ha variado con los años y a través de la historia.
Hace un poco más de una centuría, en 1864, el Diccionario Enciclopédico del siglo
XIX decía con la mayor seriedad que las profesiones “libres” eran nueve: las armas,
la política, la docencia, la investigación, el arte, las leyes, la medicina, la justicia y el
sacerdocio. Todas las demás serían “industrias manuales o artesanales”. Este juicio
envolvería por igual a los ingenieros, arquitectos, técnicos, industriales, economistas,
publicistas, administradores de empresas, contadores, físicos, químicos, electromecáni-
cos, agrónomos y a todos cuantos no se incluyen en las nuevas actividades antedichas.
Esto es lo que nos lleva a pensar que el título académico es una mera regulación
profesional, que ni determina ni condiciona su carácter y que apenas regula –y no en
todos los países – su ejercicio público. Profesión es, primordialmente, estudio. Es la
vocación anímica la que empuja al hombre y conforma su gusto intelectual hacia ciertas
disciplinas del saber. Al estudio es preciso añadir la aptitud. Y luego, la permanencia
de su ejercicio en el tiempo.
Esta trilogía debiera ser básica, toda profesión ha de ser
sabida, perfeccionada, sentida y perseverante. Sin el amor vocacional, una profesión
no será sino un cartón lleno de sellos y firmas. Sin la perfección continua y la perseve-
rancia, la profesión, en su más noble sentido, se convertirá en un empleo, en un simple
medio de vida diaria, pero jamás llenará el fondo misional que todo hombre necesita.

Llegamos así a la Diplomacia.
¿Es la Diplomacia una profesión?.
Al igual que casi todas las actividades humanas, ésta surgió de la vida de relación
de los pueblos y su actividad promovió vocacionalmente a ciertos individuos, cuyas
condiciones de destreza intelectual o de sagacidad política les predisponía para ella.
En esto, como en otros aspectos, la diplomacia siguió el mismo proceso de las otras
profesiones, distinguiéndose, tal vez, en la marcada estrictez de sus exigencias.
Hasta hace muy pocos años, las universidades no producían “diplomáticos”. Se
estudiaban asignaturas o cursos que “servían” a los diplomáticos. Si la vocación del
alumno era muy fuerte, se producían, a fuerza en estudios personales, expertos en
asuntos mundiales, peritos en Derechos de Gentes, economistas internacionales, juristas
del derecho comparado, conocedores de historia diplomática o de relaciones entre los
pueblos. Los tratados internacionales eran un capítulo del estudio histórico. El derecho
diplomático no existía. ¿Había entonces, una profesión diplomática?.
La preparación académica del diplomático no se remonta más allá de la primera mitad
del siglo XIX y es antes de esa fecha precisamente, cuando la Diplomacia ha alcanzado ya
su madurez, ha logrado sus mejores triunfos, ha exhibido sus nombres más destacados,
ha definidos sus normas y su estilo, ha creado su código formal y ha irrumpido en la
sociedad humana como una de las actividades más exigentes, pero al mismo tiempo, más
prestigiosas de cuantas puedan atraer la curiosidad intelectual del hombre.
141
Si trasladamos a la diplomacia la trilogía de elementos antes propuestas, concluiremos
que su conformación profesional es casi contemporánea con su aparición. En primer
lugar aparece la necesidad social de la actividad. Ella es la representación exterior,
herramienta indispensable de las relaciones entre los pueblos. La necesidad de que
“uno hable por todos”. Luego aparece la aptitud. Es decir, la vocación orientada de
ciertos individuos a esta disciplina, estimulada por requisitos físicos o intelectuales
que la condicionan. Y como elementos de perfección, el tiempo, la perseverancia en
su ejercicio, único método de adquirir la experiencia, sin la cual toda profesión per-
manece en la juventud.
En este sentido, la diplomacia es una profesión tan exigente que sólo puede com-
parársela con la milicia o el sacerdocio. Un autor la ha llamado “el estado humano del
Servicio Exterior”. Por que no sólo toca a su intelecto y a su necesidad, sino que pide
su entrega integral. La diplomacia exige del hombre su presencia física, su inteligencia,
su simpatía, su ingenio, su tino, su idioma, su vida privada, sus familiares, su salud,
su moral, su sagacidad, su valor, su arte, su lealtad, su resolución, su sensibilidad, sus
pasiones, su tenacidad y sus costumbres cotidianas. Y sobre todo, exige su estudio
continuo y perseverante. Recordemos que Diplomacia es, básicamente, negociar. Para
negociar hay que saber. Y saber de todo. Y saberlo bien.
3.-La Carrera Diplomatica
El siglo XVIII ostentó una proliferación de diplomáticos ilustres: Kaunitz nació
en 1710; Metternich en 1773; Pozo di Borgo en 1764; el primer Lord Malmsmmury,
también en 1764; Talleyrand, en 1754; Lord Stratford de Redcliffe, en 1786. Todos
ellos dejaron escuela, formando en alguna medida a los grandes diplomáticos del siglo
siguiente. Leyendo a Kaunitz, se forjó Bismark. Cavour fue un admirador de Istria.
Disraeli confesó en la Cámara británica que en sus momentos de duda política leía
las cartas de Pitt.

Pero esta escuela de ejemplos es una cátedra, no una carrera. Darle a la profesión
diplomática el sentido administrativo que necesita para perfeccionarse en el mundo
moderno, es inquietud de fines del siglo XIX, pero sus antecedentes pueden rastrearse
mucho más atrás.

La primera escuela de servicio público, aun cuando no siempre orientada hacia
lo diplomático, fue la veneciana. La segunda es la de Roma. Esta última fue fundada
por Clemente XI, en 1701, con el fin de preparar a los servidores administrativos de
la Santa Sede. Se le llamó Academia de servicio. Pío VI modificó su reglamento en
1775. León XIII le dio el nombre de Academia Eclesiástica Pontificia y en 1879 separó
la educación propiamente doméstica de la internacional. En 1939, Pío XI la convirtió
en una de las más modernas y mejores Escuelas de Diplomacia, rango que preserva
hasta el día de hoy.

Inglaterra, más que otros países, comprendió que su supervivencia estaba ligada a
Las Misiones Diplomáticas
142 Comunicación, Protocolo e Imagen
dos recursos vitales: su Marina y su Diplomacia profesional. En 1856, Lord Claredon
dicta la primera ley de servicio exterior. Regulaba el ingreso a la carrera y establecía
las condiciones personales que necesitaba un ciudadano para ser “diplomático” y para
ser “Cónsul”. Considerando el carácter de la política exterior británica, las exigencias
para postular a la segunda carrera eran superiores a las de la primera.

La Eden Act de 28 de enero de 1943 creó los escalafones, los exámenes de ingreso,
las jubilaciones y todos los detalles administrativos. En sucesivas disposiciones legales
de 20 de abril de 1944 y de 7 de enero de 1947, se completó el cuerpo legal que da
forma actual a la diplomacia inglesa.

Los alumnos deben ser graduados en una universidad reconocida y pasar satis-
factoriamente un examen de conocimiento ante la llamada “Civil Commission”. El
Foreign Office toma un segundo examen de especialización. Los alumnos aprobados
son llevados a una casa de campo en Stoke D’Abernon, Surrey, en las cercanías de
Londres, donde conviven durante una semana. En este lapso, un funcionario altamente
calificado lo somete a diálogos, observa su conducta, sus costumbres, su carácter, su
humor, su camaradería, su vocación; e informa secretamente al Subsecretario para los
Asuntos Administrativos. Este último es el que hace la selección final.

Resulta interesante constatar que la reglamentación legal de la carrera diplomática,
en el mundo occidental, comienza en Iberoamérica. Mucho antes que Europa, el Nuevo
Mundo percibe la necesidad de dar a la Diplomacia una forma administrativa que, si
bien no reemplazará nunca la sutileza del arte de la negociación, ayudará eficazmente
a ella con un mecanismo seguro y una asesoría permanente.

El Imperio del Brasil regula la carrera diplomática en 1845 y –que nosotros sepa-
mos- es el primer país occidental que lo hace. Aun cuando Chile dictó su primera ley
orgánica de Servicio Exterior en 1824, la carrera como tal no fue reglamentada hasta
1852. Habríamos sido así el segundo país occidental en hacerlo. El tercero sería México,
en 1856. El cuarto, Francia, que dicta su reglamento profesional de Servicio Exterior
en 1880 y que es el primer país europeo que consagra por ley la profesionalización
de la carrera. En 1897, lo hace España.
El resto de las naciones reglamenta la carrera
diplomática durante el siglo XX. Argentina, en 1911 y en una nueva ley de 6 de febrero
de 1947. Italia, en 1923; Portugal, en 1939; España, nuevamente en 1932; la URSS,
en 1918, en 1946 y 1956; Estados Unidos, en 1924 (Roger Act); Alemania, en 1921
y 1934; Colombia, en 1937 (ley 114); El Salvador, ley orgánica de 8 de septiembre de
1936; Perú, ley de 1° de abril de 1929; Uruguay, 12 de mayo de 1906, modificada el
15 de octubre de 1918 y el 27 de abril de 1928. Venezuela, 27 de abril de 1946.

El lapso que va entre Machiavello y el Codex Jus Gentium Diplomaticus, de Leibnitz
y, el que va entre la paz de Westfalia (1648)y el Congreso de Viena (1815) son ciclos
experimentales. Si bien las realizaciones de la Diplomacia mundial tuvieron plena ma-
durez en cuanto a su estrategia, a su mecánica de negociación y aún a la representación
exterior de cada gobierno, siempre los vemos obligados a unirlas al brillo personal de
las grandes figuras. Existe, de hecho, una constante de política internacional de cada
país, y junto a ella, hombres notables que la hacen posible y que la llevan a cabo con
143
éxito. Pero no hay aún una carrera diplomática que excede lo meramente vocacional.
Se sabe de expertos que conocen bien el arte de negociar y el de representar a su rey;
escriben obras clásicas del derecho diplomatico; estudian constantemente la jurispru-
dencia internacional. Muchos de ellos –Tour le Pin, Nasselrode, Rincon, Pole, Laski
y cien más– son asesores indispensables de cualquier embajador y han consagrado su
vida a esta actividad. Pero no hay “carrera”, los hombres no se alistan en una profesión
organizada, ni existe un sistema administrativo que la proteja y la regule.

Sin embargo, no es posible ni imaginar el actual estado de desarrollo de la Diplomacia
profesional sin la montaña de experiencias acumulada durante este período. La tradición
diplomática, como la militar, indican a las generaciones futuras que la mejor estrategia
consiste siempre en saber como se comportaron los antepasados, en igual circunstancia
y con los mismos elementos. Quedan precedentes que hoy nos asombran. Kissinger
ha hecho un paralelo admirable entre el Congreso de Viena de 1815 y el mundo de
post-guerra de 1946. Tónicos invariables del comportamiento humano se repiten con
rara pertinacia cada cierto tiempo. Las mismas circunstancias vuelven a nacer. Cada
época produce un gran líder, una idea contagiosa, una revolución que altera el orden
establecido, una guerra que ataca o restablece ciertos valores; y los hombres vuelven a
reunirse y a discutir; y surgen otra vez los mismos tratados que todos estimen definitivos
y que la generación siguiente condenará por añejos.
Regresamos, entonces, el primer
concepto de este trabajo. La experiencia proyectada en el tiempo y conservada como
jurisprudencia, exige un ordenamiento administrativo que la preserve y la estudie.

Esa es la carrera diplomática.
Se nos dirá una y otra vez que las carreras adminis-
trativas son las máquinas que matan al genio. Que al surgir el organismo burocrático,
que todo lo resuelve y todo lo consulta, se apaga el instinto y la sutileza del diplomático
nato, que se movía con la soledad del artista en medio de una atmósfera creada para él
y, en gran medida, por él, para obtener sus mejores efectos. Esto es verdad. Nunca el
Estado, por trascendente que sea, podrá reemplazar con su estructura administrativa,
la chispa genial del ser humano de excepción, que aporta la luz de su inteligencia, lo
imponderable de su simpatía, el acero de su instinto y de su previsión, a un esquema
internacional nuevo. Ninguna administración, por perfecta que sea, puede reemplazar
al hombre. Sólo éste puede esculpir un Moisés, pintar la Ronda Nocturna o escribir la
Novena Sinfonía. Pero el Estado puede crear un mecanismo que permita producir una
custodia permanente del arte individual y la Atmósfera y los elementos que permitan
a cientos de miles de otros hombres poder aspirar al camino de Miguel Angel, de un
Rembrandt o de un Beethoven, acumulando sobre sí las experiencias de esos genios
y el valor infinito de sus esfuerzos solitarios. El estado puede prolongar el genio de
un hombre a lo largo del tiempo, en provecho de todos y como escuela de muchos.
El Estado puede convertir la chispa genial de un momento, en puntal de la historia,
hacerla ejemplo y utilizarla así una y otra vez, usando, a lo mejor, hombres que por sí
mismos no habrían podido producirla.

Lacarreraadquiereentoncestodalaimportanciadelopermanente.Perotambién,lagran
responsabilidad de perfeccionarse. Este es el Supremo rol de las Academias Diplomáticas.
Las Misiones Diplomáticas
144 Comunicación, Protocolo e Imagen
Se podría decir que un diplomático en el siglo XXI necesita, entre otras virtudes,
las siguientes:
Primero que nada, a lo menos, ha de tener vocación y patriotismo, sensibilidad acerca
de las realidades humanas y de las necesidades y anhelos de su pueblo, abnegación y
determinación, honorabilidad a toda prueba, consistencia y consecuencia en principios
y valores permanente, empatía y prudencia, adaptabilidad y constancia, equilibrio
emocional e intelectual, salud compatible con el servicio diplomático.
A ello, deberá sumarse el poseer pleno conocimiento de los temas de Derecho
Internacional, Relaciones Económicas, procedimientos normales de la diplomacia,
etc.
- Adecuado manejo de idiomas. Un diplomático que es acreditado en un país
debería estar familiarizado con la lengua del país sede, así como con el idioma inglés
que es en la actualidad una especie de “idioma de la diplomacia”. En el pasado lo
fueron el latin, el francés, etc.
- Absoluta lealtad con su Gobierno.
- Veracidad, con
su gobierno y con el Estado receptor
- Credibilidad.
- Conducta personal y familiar
intachable
- Prudencia y moderación.
- Paciencia.
- Modestia para no dejarse envanecer
por los “oropeles” de la diplomacia.
4.-La Formacion Diplomatica En Chile
Desde los albores de nuestra independencia, una preocupación importante de nues-
tros gobernantes fue impulsar los estudios vinculados con el Derecho Internacional y
las relaciones con otros Estados.
Un gran mérito de las autoridades de la época de la llamada Patria Vieja, fue la
inquietud por afrontar en forma decidida e inmediata el tema de la educación, en
general, y de la educación especializada, en particular. Para ello, se procedió a crear
en el año 1813 el Instituto Nacional, encargado de impartir las más distintas ciencias.
En el plano humanístico, se consideraron tres cátedras, entre las que ocupó un
lugar importante la preocupación por el Derecho Internacional.

Las cátedras en cuestión eran: “Elocuencia doctrinal, oratoria y panegírica”,
“Derecho Natural i de Jentes, economía política y filosofía moral” y “Derecho Civil,
Canónico i leyes patrias”.
El curso de “Derecho Natural i de Jentes, etc.”, fue confiado a un canónico de la
Catedral, el presbítero don José María Argandoña.
Uno de los alumnos que se inscri-
bieron en esa cátedra fue don Diego Portales.
En esos años, daban sus primeros pasos las oficinas “encargadas de las relaciones
internacionales”, que se encomendaron a distinguidas personalidades de la época, tales
como don Gaspar Marín, don Manuel Rodríguez, don Manuel de Salas, el distinguido
chuquisaqueño don Jaime Zudáñez y el argentino don Bernardo de Vera y Pintado.

En la reforma orgánica de 1824 se exige a los aspirantes conocimientos especiales
de Derecho, Letras e Idiomas.
Con posterioridad, similares exigencias encontramos en las leyes Consular, de 1852
145
y de Servicio Diplomático, de 1868. En 1883, se va más lejos al establecerse, como
requisito de ascenso, aprobar ciertos exámenes y en 1910, se requiere tal aprobación
para ser destinado al exterior.
Numerosas referencias a la necesidad de formar profesionalmente a los funcionarios
que debían representar a Chile en el exterior, se encuentran en la correspondencia de
don Abdón Cifuentes. En 1870, decía a don Carlos Walker Martínez, entonces en la
Legación de Chile en Bolivia:
“Quisiera que guardara estas cartas porque en ellas voy ordenado mi pensamiento
sobre estos negocios de las relaciones internacionales y mucho me temo que nunca
tenga un respiro para ponerlas en orden y publicarlas. Podrían servir para los jóvenes
que se interesan por seguir la carrera de la diplomacia”.
Y en sus memorias, el distinguido político y ex-Subsecretario de Relaciones Exte-
riores, escribió:
“La diplomacia debiera tener por norma una preparación esmerada de sus agentes”.
Sin embargo, hasta 1898 no hay ninguna referencia formal a la necesidad de impulsar
estudios especiales en materia de servicio exterior. Ese año, la Memoria del Ministro
de Relaciones Exteriores expresa:
“Sería altamente conveniente estudiar la posibilidad de cursos universitarios para
aquellos jóvenes que deseen ingresar a la carrera diplomática”.
Quizás esta mención se deba a la influencia de las noticias llegadas de Europa que
señalaban que Gran Bretaña, Francia, Alemania, Estados Unidos y España revisaban
los estatutos de sus Servicios Exteriores y que esta última iba más lejos al llevar al plano
académico la preparación de su diplomacia. Existe un informe de don Federico Puga
Borne sobre los “estudios diplomáticos” españoles, que bien pudo servir de inspiración
al Ministro de 1898.
En 1909, don Agustín Edwards vuelve sobre la idea pero no logra concretarla y en
1912 la recoge don Antonio Huneeus, quien propone a la Universidad de Chile que se
intensifiquen los Principios de Derecho Internacional entre aquellos estudiantes que
“aspiren a pertenecer al Servicio Exterior de la República”.
A fines de ese mismo año de 1912, don Ramón Subercaseaux pidió, por circular
a todas las misiones de Chile, antecedentes sobre como se preparan y seleccionan en
ese país los futuros funcionarios del servicio diplomático y los Institutos que pudieran
existir allí para estos fines.
En 1915 se crea, en virtud del articulo 7°, numero 3° de la ley 3004, de fecha 9
de abril, un curso de un año para funcionarios consulares. El 15 de julio del mismo
año, se dictó el reglamento que fijó el programa de dicha cátedra. Entre sus primeros
profesores figura don José Guillermo Guerra.
Por resolución del Ministerio se exigió el certificado de aprobación del curso para
tramitar cualquier nombramiento consular. Fue este el paso más significativo para
profesionalizar la carrera consular de Chile, dado hasta esa fecha.
En 1925, una comisión presidida por don Nicolás Novoa propuso formalmente la
creación de una escuela de diplomacia dependiente directamente del Ministerio y no de
Las Misiones Diplomáticas
146 Comunicación, Protocolo e Imagen
la Universidad. Los artículos 23 y 24 del Decreto Supremo 551 de ese año, consagran
claramente este principio.
Sólo en 1927 vino a concretarse la idea, cuando el ministro don Conrado Ríos Ga-
llardo, convencido de la profesionalización de la carrera, llamo al profesor de Derecho
Internacional don Enrique Gajardo Villarroel para que organizara cursos especiales
para los funcionarios del Ministerio, con miras a crear una Academia de Estudios
Diplomáticos. El Profesor Gajardo Villaroel venía llegando de Francia, después de
diplomarse en París en el Instituto de Altos Estudios Internacionales que dirigían los
juristas Fauchille, Alvarez y Politis.
En la Memoria del Ministerio, de 1927, podemos apreciar que nuestras autoridades
destacan con viva satisfacción que ese año se establecieron “en la Cancillería cursos
de Derecho Internacional e Historia Diplomática”, destinados a preparar al personal
del Ministerio y a los oficiales de Secretaría de las Misiones en el exterior, “para las
funciones diplomáticas a que están llamados”.
Se hacían interesantes consideraciones, entre las que cabe recordar las siguientes:
“Conscientes de que la diplomacia de salón ha hecho ya su época y de que las circuns-
tancias actuales exigen de los diplomáticos y cónsules un conocimiento cabal de la
política y del Derecho Internacional para el mejor desempeño de sus labores hemos
creído que era indispensable facilitar la adquisición de estos conocimientos por medio
de la creación en el mismo departamento de los cursos aludidos”.
Estos cursos fueron encomendados a don Enrique Gajardo Villarroel, en ese entonces
joven y brillante diplomático quien se había graduado con honores en el Instituto de
Altos Estudios Internacionales de la Universidad de París.
Los cursos, en todo caso, no tuvieron larga duración, lo que llevó al Ministerio a
optar por insistir a los funcionarios en la necesidad de instruirse en los temas de su
especialidad, recomendando especialmente la lectura de las obras de don Alejandro
Alvarez, distinguido jurista chileno de importante figuración en esa época, así como
de diversos estudios sobre Historia Diplomática, además de la documentación de la
propia Cancillería.
Muy acertadamente se señalaba que “de los merecimientos y de la preparación de
los funcionarios que sirven al país en el exterior, depende en mucha parte el éxito de
la política que se ha trazado la Cancillería”.
El verdadero nacimiento de un plantel especialmente dedicado a la preparación
de los funcionarios diplomáticos chilenos, sin embargo, sólo se daría algunos años
después, cuando el 30 de marzo de 1954 se dictaba una Orden Ministerial, firmada
por el Ministro de Relaciones Exteriores don Tobías Barros Ortiz, en que se disponía
la creación de una “Academia de Estudios Diplomáticos”, para el perfeccionamiento
y especialización de los funcionarios de la Secretaría y Administración General del
Ministerio de Relaciones Exteriores.
Ya el año anterior, 1953, se habían esbozado algunas ideas preliminares sobre esta
iniciativa, cuando se aprobaba un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio y se planteaba
la necesidad de ir a la creación de una Escuela de Servicio Exterior
147
La Orden Ministerial de marzo de 1954, entraba en vigor solamente el 3 de junio
de ese año, naciendo así la “Academia de Estudios Diplomáticos” que indudablemente
es antecedente directo y origen de la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello”
en su forma actual.
Se entregaban importantes responsabilidades a su primer Director, don Alberto
Sepúlveda Contreras, quien mas tarde ocuparía las funciones de Ministro de Rela-
ciones Exteriores. Entre sus colaboradores inmediatos y entre los primeros profesores,
figuraban Enrique Bernstein, Alvaro Droguett, Oscar Pinochet, y otros.
Se abordaban temas tales como la Historia Diplomática de ChIle, el Derecho In-
ternacional Público, la Filosofía de la Comunidad Internacional, cuestiones limítrofes
con Argentina, los derechos de Chile en la Antártica, etc.
Las autoridades del Ministerio, un tiempo después, encomendaron la dirección
de la Academia al Embajador don Hernán Cuevas Irarrázabal, y la labor docente del
nuevo instituto fue importante.
El desarrollo de la Academia fue más bien limitado, y durante un tiempo las auto-
ridades del Ministerio pusieron énfasis en un camino paralelo de búsqueda del perfec-
cionamiento de los funcionarios en el Instituto de Ciencias Políticas y Administrativas
de la Universidad de Chile. En ese esfuerzo, asumieron responsabilidades importantes
personalidades tales como don Mariano Bustos Lagos y don Jaime Eyzaguirre.
En octubre de 1963, se dio un nuevo impulso al funcionamiento de una Academia
propia, encuadrada plenamente en la infraestructura del Ministerio,. Y en la nueva
Ley Orgánica se incluyó la existencia de una “Academia Diplomática”, dándole el
nombre de “Andrés Bello”.
Durante varios años, la Academia funcionó con la organización de cursos, seminarios,
conferencias, supervisión de trabajos de investigación que constituían requisitos de
ascenso dentro de los distintos grados del Escalafón. No estaba considerada todavía, sin
embargo, como centro de preparación de los funcionarios recién ingresados al Ministerio.
En abril de 1974, comenzó a funcionar la Academia Diplomática con características
muy similares a las actuales, correspondiendo un rol muy importante en su organi-
zación y primeros años de funcionamiento al entonces Director, Ministro Consejero
Mario Barros Van Buren.
En junio de 2004 la Academia Diplomática de Chile conmemoró con gran luci-
miento sus primeros cincuenta años de fecunda actividad académica.
5.-La Misión Diplomática Y Sus Funciones:
5.1. Definición Y Estructura
Se entiende por Misión Diplomática una representación u oficina permanente
de un Estado ante otro Estado, ante una organización internacional u otro sujeto de
Derecho Internacional.
Las Misiones Diplomáticas
148 Comunicación, Protocolo e Imagen
Pérez de Cuéllar señala que la “Misión Diplomática es la agencia o el establecimiento
que un Estado instala en otro Estado, con su consentimiento, para mantener con él
relaciones diplomáticas”.
Los objetivos de una Misión Diplomática en cierta forma se confunden con los de
un Jefe de Misión, en especial en lo que se refiere a las funciones de representación,
atención de intereses, negociación, amparo diplomático, etc.
La categoría de la Misión se pacta cuando se conviene por consenso en su estableci-
miento. Por ejemplo, dos Estados pueden establecer relaciones diplomáticas y señalar
en la misma oportunidad que se proponen establecer Misiones no residentes. O, por
otra parte, lo que es la norma general, señalar que establecen relaciones, que abrirán
Embajadas y que designarán Embajadores.
Volviendo a la definición que hemos transcrito, cabe señalar que su interés radica en
que, en consonancia con la Convención de 1961, se reconoce a la Misión una calidad
en cierto modo independiente de la persona del agente o agentes y con características
y derechos propios.
La Convención de Viena comienza por ocuparse de la Misión y de sus funciones
casi haciendo abstracción del personal diplomático. Después, habrá privilegios e in-
munidades que protegen a la Misión que son distintos de los que protegen a los agentes
diplomáticos, incluyendo a los Jefes de Misión.
Al hablar de las funciones, en cierto modo se hablará de las funciones que correspon-
derán al Jefe de Misión y a sus colaboradores pero, así y todo, se habla de las funciones
de la Misión que es lo permanente.
Los diplomáticos pasan y las misiones quedan. Los funcionarios pasan y la Can-
cillería queda.
Tiene por finalidad - la Misión - asegurar el mantenimiento de buenas relaciones
entre Estados que tienen vínculos diplomáticos.
De acuerdo al Derecho Internacional, en igualdad de jerarquía, todas las Misiones
Diplomáticas son consideradas iguales, cualesquiera que sea el nivel o las características
de los Estados que representan.
Categorías:

Embajadas
Delegaciones Permanentes

Nunciaturas
High Commissions

La Nunciatura es la Misión Diplomática acre-
ditada por la Santa Sede ante otros Estados o sujetos de Derecho Internacional, con
la misión de mantener y fomentar las relaciones bilaterales.
En la mayoría de los países católicos se reconoce al Nuncio, sea cual fuere su anti-
güedad, la calidad de Decano del Cuerpo Diplomático.
En los países en que no se reconoce esta calidad, la Santa Sede designa lo que se
llama los Pro Nuncios o Internuncios.

El Nuncio es por lo general un obispo o arzobispo.
Si es nombrado Cardenal cesa de inmediato en sus funciones diplomáticas. Ello por
decisión de la Iglesia y no por ninguna situación de Derecho o Práctica Diplomática.
La Santa Sede designa “Delegados Apostólicos” en los países en que no mantiene
149
relaciones diplomáticas.
En los organismos internacionales, la Santa Sede mantiene la práctica de acreditar
Misiones Observadoras.
Los países de la Comunidad Británica de Naciones (“Commonwealth”) acreditan
entre sí oficinas diplomáticas que tienen todas las características de una Embajada
bilateral pero que se conocen como “Altas Comisiones”, a cargo de un Jefe de Misión
que recibe el título de “Alto Comisionado” (High Commissioner)
Al iniciar el análisis de las Embajadas debemos considerar las estipulaciones incor-
poradas en la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas.
Cabe recordar que en sus considerandos se expresa lo siguiente:
Los Estados Partes en la presente Convención,
Teniendo presente que desde antiguos tiempos los pueblos de todas las naciones
han reconocido el estatuto de los funcionarios diplomáticos,

Teniendo en cuenta los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Uni-
das relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y la
seguridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad entre las naciones,
Estimando que una convención internacional sobre relaciones, privilegios e in-
munidades diplomáticos contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas entre las
naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y social,
Reconociendo que tales inmunidades y privilegios se conceden, no en beneficio de
las personas, sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de las funciones de las
misiones diplomáticas en calidad de representantes de los Estados,
Afirmando que las normas del derecho internacional consuetudinario han de
continuar rigiendo las cuestiones que no hayan sido expresamente reguladas en las
disposiciones de la presente Convención,
También hay que recordar las definiciones contenidas en su artículo primero y que
son las siguientes:
A los efectos de la presente Convención:
a. por “jefe de misión”, se entiende la persona encargada por el Estado acreditante
de actuar con carácter de tal;
b. por “miembros de la misión”, se entiende el jefe de la misión y los miembros del
personal de la misión;
c. por “miembros del personal de la misión”, se entiende los miembros del personal
diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio de
la misión;
d. por “miembros del personal diplomático”, se entiende los miembros del personal
de la misión que posean la calidad de diplomático;
e. por “agente diplomático”, se entiende el jefe de la misión o un miembro del
personal diplomático de la misión;
f. por “miembros del personal administrativo y técnico”, se entiende los miembros
del personal de la misión empleados en el servicio administrativo y técnico de
la misión;
Las Misiones Diplomáticas
150 Comunicación, Protocolo e Imagen
g. por “miembros del personal de servicio”, se entiende los miembros del personal
de la misión empleados en el servicio doméstico de la misión;
h. por “criado particular”, se entiende toda persona al servicio doméstico de un
miembro de la misión, que no sea empleada del Estado acreditante;
i. por “locales de la misión”, se entiende los edificios o las partes de los edificios, sea
cual fuere su propietario, utilizados para las finalidades de la misión, incluyendo
la residencia del jefe de la misión, así como el terreno destinado al servicio de esos
edificios o de parte de ellos.

Antes de seguir adelante es necesario señalar que la
Cancillería chilena ha preparado un conjunto de directivas que se conoce como
“Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno” y en ese instrumento
se precisan y se definen los puntos de vista del Gobierno de Chile con respecto a
los distintos aspectos de la actividad diplomática.
5.2. Las Funciones De La Mision Diplomatica.
En la Convención de Viena, y también en las Instrucciones Generales al Cuerpo
Diplomático Chileno en vez de definir las Misiones o indicar sus clasificaciones o
subclasificaciones, se pone énfasis en las funciones de una Misión Diplomática.
En ese sentido, se expresa lo siguiente:
A. Convención de Viena.
Artículo 3
1. Las funciones de una misión diplomática consisten principalmente en:

a. representar al Estado acreditante ante el Estado receptor;

b. proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de
sus nacionales, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional;

c. negociar con el gobierno del Estado receptor; d. enterarse por todos los medios
lícitos de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado
receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante;

d. fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas,
culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor.

2. Ninguna disposición de la presente Convención se interpretará de modo que
impida el ejercicio de funciones consulares por la misión diplomática.
B. En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático se dice:
Las funciones de una Misión diplomática consisten principalmente en:
·Representar a la República de Chile ante el Estado receptor,.
·Fomentar los vínculos de amistad y desarrollar las relaciones de todo tipo entre
la República de Chile y el Estado receptor, de conformidad con las instrucciones
que reciba y los lineamientos generales de la política exterior chilena.
·Informarse de las condiciones y de la evolución de los principales acontecimientos
políticos, económicos, financieros, comerciales, científicos, tecnológicos, indus-
triales, laborales y culturales que ocurren en el Estado receptor y comunicarlo
oportunamente al Ministerio de Relaciones Exteriores.
·Negociar con el Gobierno del Estado receptor
·Proteger en el Estado receptor el prestigio y los intereses de la República de
151
Chile y de sus nacionales.
·Difundir a través de los medios de comunicación a su alcance, informaciones
y noticias sobre Chile que contribuyan a un mejor conocimiento del país en el
exterior.
·Cumplir, en general, con todas las instrucciones que le imparta y las tareas que
le encomiende el Ministerio de Relaciones Exteriores.
En las Instrucciones al Cuerpo Diplomático se tratan conjuntamente las funciones
de una Misión Diplomática bilateral y las de una Delegación Permanente ante un
Organismo Internacional.
Las funciones de una Delegación Permanente - que veremos en detalle más ade-
lante- consisten principalmente en :
·Representar a la República de Chile en la Organización internacional y mantener
el enlace necesario con ella;
·Participar activamente, de acuerdo con las instrucciones impartidas por el
Ministerio y los lineamientos generales de la política internacional chilena, en
las actividades del organismo;
·Informar oportuna y debidamente al Ministerio acerca de todas las actividades
del organismo, solicitando las instrucciones necesarias para poder participar
adecuadamente en sus reuniones;
·Cumplir, en general, con todas las demás tareas que le encomiende el Ministerio
de Relaciones Exteriores y que tengan relación con el organismo ante el cual
está acreditada.
Las funciones de una Misión Diplomática deben desarrollarse en un marco muy
preciso de:
a) respeto por el Estado receptor, por sus normas legales y reglamentarias, no
intervención en los asuntos internos del mismo y búsqueda permanente de
canales de entendimiento y cooperación.
b) a su vez, el estado receptor debe otorgar todas las facilidades previstas en
el marco de la Convención de Viena y de las normas consuetudinarias a la
Misión Diplomática.
5.3. Las Funciones De Mayor Trascendencia.
Los tratadistas coinciden en que las funciones más importantes de la Misión Di-
plomática son la:
- Representación
- La negociación.
La Misión Diplomática tiene la función de representar en su plenitud a un Estado
frente a otro Estado
En esto hay que insistir, la representación no es sólo del Jefe de
Misión. Es de la Embajada en su globalidad y de todos y cada uno de sus funcionarios.
La Misión, por lo demás, representa a todo el Estado que envía y no sólo a su
gobierno de turno.
La representatividad es una función que no tiene horas libres. Es de 365 días al año,
y 25 horas del día. La misión y sus integrantes están en funciones en todo momento,
Las Misiones Diplomáticas
152 Comunicación, Protocolo e Imagen
en una recepción, en un club deportivo, etc.
La representación es una expresión de la presencia del Estado acreditante ante el
Estado receptor. Por ello, los agentes diplomáticos deben esforzarse por estar siempre
presentes y siempre atentos. Una conversación en una recepción puede dar origen a
una importante negociación y a un útil y valioso acuerdo.
5.4. La Negociacion Diplomatica
La negociación constituye para muchos la esencia de la diplomacia. Salvo que viva
totalmente aislado del mundo todo ser está permanentemente negociando, tratando
algún problema y acercando posiciones con otro.
Por negociación diplomática se entiende, en general, el arte de aproximar posiciones
con miras a alcanzar algún acuerdo.
Una Misión diplomática está permanentemente negociando, aunque muchas veces
no se note. Incluso, cuando concede ciertas cosas normalmente lo hace para tener
elementos para pedir otras.
La mayoría de los estudiosos parte de la base de que la “amistad entre Estados” no
existe en el Siglo XXI. Lo que existen son mayores o menores intereses y oportunidades..
Por medio de la negociación se concilian intereses y se buscan objetivos de política
exterior.
Se negocia largamente cuando se estudia un tratado internacional. Cuando se pide el
apoyo para una candidatura, cuando se tratan temas de integración física fronteriza, etc,
La negociación, en cierta medida, tiene dos vertientes:
a) una, que es la conversación relativa a un tema determinado: proyecto de conve-
nio, apoyo en organismos internacionales, concertación de puntos de vista, etc.

b) el diálogo diario entre dos gobiernos, que se mantiene normalmente a través de
la Cancillería del Estado receptor y la Embajada del Estado acreditante.
En el pasado, cuando los plenipotenciarios eran más plenipotenciarios que ahora,
y cuando
las comunicaciones eran difíciles, ese diálogo tal vez era más perceptible.
Si bien no existen normas sobre como negociar, algunos sabios diplomáticos, D.
Enrique Bernstein, sugieren algunas fórmulas:
a) trabajar primero las coincidencias y dejar para después las discrepancias.

b) Buscar alcanzar acuerdos que repartan equitativamente las ventajas.

c) No hay que apurar la negociación.
d) Ser sincero, razonable y conciliador.

e) Mostrar consistencia en los principios pero flexibilidad en las tácticas

f) Evitar la ruptura de las conversaciones porque siempre es difícil reanudarlas.

g) Las negociaciones deben ser manejadas con reserva.

h) Tratar de lograr que aparezca como que las buenas ideas se le ocurren a la otra parte
La reserva es fundamental. Por otra parte, siempre es bueno no aparecer triunfalista
al culminar una negociación. Si uno expresa demasiado entusiasmo la parte contraria
se siente herida y piensa que le han metido el dedo en la boca.
La diplomacia clásica era más reservada. Lamentablemente, vivimos en un mundo
en que se habla en exceso. No hay respeto por el prójimo en distintos ámbitos y no se
153
mantienen las formas diplomáticas de antaño.
5.5.-Otros comentarios sobre la negociación diplomática:
El alcance del término “negociación” es muy amplio. Según el Diccionario de la Real
Academia significa tratar y comerciar tanto en asuntos públicos como privados. Quien
no viva en completo aislamiento negocia a cada instante, en su hogar, en su trabajo,
en las más diversas actividades. Por eso, tal vez, aunque mi trabajo esté circunscrito a
un tipo especial de negociación, muchas de mis reflexiones podrían ser aplicadas a las
relaciones humanas en general, y también a la política doméstica.
Se puede definir la negociación diplomática como la búsqueda, mediante medios
pacíficos, de soluciones honorables, mutuamente aceptables y ojalá definitivas, de
los problemas que se suscitan en la vida de relación de los pueblos. No es una ciencia
exacta. Por ser el arte de lo posible, las condiciones personales del negociador tienen
una influencia que puede ser decisiva en la solución que se alcance.
Para hacer más expedita esta exposición, me referiré primero a los métodos usuales
y más convenientes para lograr éxito en una negociación diplomática; y, en seguida, a
las condiciones personales que debieran poseer quienes participen en ella.
Según opinión de muchos tratadistas de derecho diplomático, para iniciar una
negociación es menester el cumplimiento previo de dos condiciones indispensables:
que exista materia negociable y la presencia de interlocutores válidos. Por lo general,
agregan un tercer requisito: la real voluntad de negociar. No obstante, en la práctica, a
veces estas dos últimas condiciones pueden ser obviadas. Existen casos en que ha faltado
en el inicio de la negociación la voluntad sincera de negociar; pero, gracias al ritmo
mismo adquirido por ella o a la intervención de factores externos, la parte renuente se
ha visto en la obligación de proseguir la negociación iniciada, llegándose finalmente a
soluciones tan inesperadas como satisfactorias. El interlocutor puede también no ser, en
un comienzo, todo lo válido que se quisiera. Pero la dinámica de los acontecimientos
o la habilidad de la parte contraria, suele conducir a ese interlocutor a asumir en el
curso de la negociación la validez de que carecía en un comienzo.
No existe una técnica general para las negociaciones diplomáticas. Ellas se realizan
a todos los niveles, desde la solución de los pequeños problemas que a diario surgen
en la vida de relación de los Estados hasta la concertación de importantes tratados o
la discusión de los grandes asuntos políticos, económicos o culturales. Pueden ellas
poner en juego los más altos intereses nacionales y de sus resultados depender el man-
tenimiento de la paz o el inicio de las hostilidades.
Esta variedad en la negociación depende de factores diversos. Por ejemplo, del
contexto político en que se desarrolla, es decir, de la existencia de relaciones amistosas
entre las partes, de relaciones simplemente normales o bien marcadas con el sello de
la mutua desconfianza. La fuerza real de que ellas dispongan influye también en la
elección de los métodos. Asimismo, influye el objetivo perseguido y que pueda ser la
búsqueda, de buena fe y sincera, de una solución del problema planteado, el simple
mantenimiento del “statu quo”, o el traslado futuro de la negociación a otro nivel,
Las Misiones Diplomáticas
154 Comunicación, Protocolo e Imagen
como el arbitral o judicial. Tampoco debe descartarse que el objetivo real de una de
las partes sea ganar tiempo para mejorar su situación negociadora o que la anime sólo
la voluntad de agudizar el problema.
La negociación puede realizarse en forma discreta o con gran formalidad. Puede
efectuarse, primero, mediante contactos personales privados; en una conversación que
enseguida toma carácter de diálogo para transformarse, finalmente, en negociación
propiamente tal. Puede tener también inicio formal, alrededor de una mesa, a solas, o
en presencia o con asistencia de terceros. Puede tener una agenda precisa o bien con-
feccionarse el orden de los temas a tratar en el curso mismo de la negociación. Puede
levantarse actas de cada reunión o convenirse que cuanto se exponga sólo comprometerá
a las partes cuando se haya logrado un acuerdo sobre el conjunto.
Es aconsejable escoger a tiempo la oportunidad para iniciarlas, intuir cuando la otra
parte está dispuesta o se ve obligada por las circunstancias a una mayor flexibilidad.
Esa oportunidad no debe perderse. Pero en la práctica no es siempre dable escoger el
mejor momento. Este puede ser impuesto por el ambiente internacional o el escenario
mundial. También por el peligro inminente de un conflicto armado.
Una vez que se ha convenido iniciar una negociación, el encargado de ella debe
prepararse minuciosamente. Nada ha de escapar a su perspicacia. Es su deber adentrarse,
por supuesto, en los aspectos técnicos del problema; pero también conocer a ciencia
cierta cuáles son los objetivos perseguidos y pensar los caminos más adecuados para
llegar a ellos. Tener conciencia exacta de lo que se desea conseguir es esencial porque
el resto le está subordinado. También el negociador tratará de conocer, o por lo menos
de intuir, los objetivos reales de la parte contraria e informarse con la mayor exactitud
posible sobre la personalidad y sicología de los representantes del otro país con quienes
habrá de enfrentarse. Debe estar tan imbuido de sus instrucciones que es aconsejable
que las redacte él mismo antes de someterlas a la aprobación superior, con indicación
de los objetivos máximos y mínimos por obtener, así como del límite de las concesiones
hasta el cual podrá eventualmente llegar.
El negociador debe tener también un conocimiento claro de la mentalidad de sus
propios gobernantes y de cuanto espera de su labor la opinión pública nacional. Tendrá
siempre sus espaldas bien resguardadas quien cuente con la confianza plena de sus
mandantes, pueblos y gobiernos.
Con razón sostiene Kissinger en sus “Memorias” que el negociador ha de tener “en
la punta de los dedos” la parte técnica del tema que se discute a fin de no dar jamás la
impresión de una duda. La simple demostración de que se está indeciso provoca intran-
sigencias o peticiones exageradas de parte del adversario. Es desaconsejable también
dar la impresión de que sus poderes son escasos y que está obligado continuamente a
consultarse con su gobierno. Estas repetidas consultas terminan minando la autoridad
del negociador. En cambio, el convencimiento íntimo, y que debe intencionadamente
dejarse traslucir, de que se cuenta con la plena confianza de su gobierno, de que se es
realmente plenipotenciario, constituye un arma de incomparable eficacia.
El buen y prudente uso de este factor confianza no ha de impedir por cierto el con-
155
tacto permanente del negociador con su propio gobierno, el cual debe ser informado
en detalle del curso de las gestiones para que, en caso necesario, esté en condiciones
de impartir instrucciones sobre puntos que no habían sido previamente contemplados
y que siempre aparecen cuando menos se les espera. Esas instrucciones pueden no ser
convincentes. El negociador no vacilará entonces en postergar su cumplimiento, en
hacer presente su disconformidad y sólo se inclinará ante una orden terminante. El
negociador no es un “robot” sino que un ser pensante. Cumplir sin más trámite una
instrucción con la cual se está en desacuerdo significa faltar gravemente a la lealtad y
a la confianza depositada en su persona.
5.6.- Directivas Para La Labor De Una Mision Diplomatica.
La labor de las Embajadas se rige por:

a) los postulados que conforman la política exterior del Estado; y,

b) las instrucciones que cada Embajador recibe para su Misión. Volveremos más
adelante sobre este tema.
De esta manera, podemos encontrar instrucciones que tienen su origen en el con-
texto general de la política exterior de un país y que están insertas en las directivas
que aprueban los Ministerios periódicamente. Además. Instrucciones que se entregan
a cada Jefe de Misión como se verá más adelante.
5.7. Jurisdicción De La Misión
De acuerdo a las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno, las
normas sobre jurisdicción de la Misión son las siguientes:
La acción de una Misión Diplomática está, en principio, limitada al territorio del
país o países en que se encuentra acreditada.
No obstante lo anterior, dicha Misión Diplomática procurará extender su labor
informativa a los países vecinos al de su sede si en ellos Chile no contare con repre-
sentación diplomática o consular de profesión, y tratará de informar al Ministerio de
Relaciones Exteriores, en la medida de lo posible, sobre todos los aspectos de interés
para Chile que digan relación con los citados países.
Los miembros de una Delegación Permanente representan a la República de Chile
exclusivamente en el organismo internacional ante el cual están acreditados y para las
funciones que en el mismo le corresponda de conformidad con su estatuto orgánico.
Los miembros de una Delegación Permanete no invisten carácter representativo
ante las autoridades del país en que tiene su sede permanente u ocasional el respectivo
organismo internacional o donde se llevan a cabo las reuniones que éste promueva y
sus relaciones con dichas autoridades deberán ser únicamente las que deriven de los
estatutos orgánicos de la mencionada entidad internacional, de las obligaciones con-
traídas al respecto por el Gobierno local y de la cortesía entre los Estados.
La Delegación Permanente no se encuentra en ninguna manera subordinada a la Misión
Diplomática de Chile en el país sede del organismo internacional y el mantenimiento
Las Misiones Diplomáticas
156 Comunicación, Protocolo e Imagen
de las relaciones con el Estado receptor corresponden exclusivamente a esta última.
Las Misiones Diplomáticas y las oficinas consulares de la República en el país sede
de un organismo internacional y la Delegación Permanente ante ese organismo están
obligadas a prestarse mutuamente toda la colaboración necesaria para una mejor ges-
tión de los altos intereses de la Nación dentro de la esfera de sus respectivas funciones
específicas y a guardarse las mayores consideraciones de cortesía. Este deber de colabo-
ración no implica vinculación jerárquica alguna, cualesquiera que sean las categorías
que, en el cuadro del Servicio Exterior, tengan los Jefes de las mencionadas Misiones.
5.8. Otras Funciones
En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno se señalan otras
funciones que pueden asumir las Misiones y que, entre otras, son las siguientes:
Actuaciones Judiciales
Los crímenes o simples delitos cometidos fuera del territorio de la República por los
agentes diplomáticos en ejercicio de sus funciones quedan sometidos a la jurisdicción
de los Tribunales chilenos.
El agente diplomático no puede ser compelido a prestar declaraciones en el Estado
receptor ante ningún Tribunal. Este derecho se considera anexo al cargo y no a la
persona y sólo se puede renunciar a él con expresa autorización del Ministerio.
Sin embargo, si un agente diplomático fuere instalado a prestar declaración con
respecto a circunstancias que no se relacionan con el objeto de la Misión y sean de tal
naturaleza que le aconsejen acceder en interés de la justicia y hacerlo no tenga otros
inconvenientes que se deban evitar, podrá prestar dicha declaración, debiendo informar
previamente al Ministerio.
En virtud del artículo 76 del Código de Procedimiento Civil corresponde al Mi-
nisterio de Relaciones Exteriores y por tanto, a la Misión pertinente, intervenir en las
actuaciones judiciales que deban practicarse en país extranjero.
Dice el artículo citado:
“Cuando hayan de practicarse actuaciones en país extranjero, se dirigirá la comuni-
cación respectiva al funcionario que deba intervenir por conducto de la Corte Suprema,
la cual la enviará al Ministerio de Relaciones Exteriores para que éste a su vez le dé
curso en la forma que estuviere determinada por los tratados vigentes o por las reglas
generales adoptadas por el Gobierno. En la comunicación se expresará el nombre de la
persona o personas a quienes la parte interesada apodere para practicar las diligencias
solicitadas o se indicará que puede hacerlo la persona que lo presente o cualquiera otra.
Por este mismo conducto y en la misma forma se recibirán las comunicaciones de
los tribunales extranjeros para practicar diligencias en Chile”.
Exhortos
1.-Recibido por una Misión un exhorto dirigido por un Tribunal de Justicia chi-
leno a un Tribunal de Justicia del Estado receptor, se dará curso a dicho exhorto,
cumplidas las instrucciones que siguen, remitiéndolo para su diligenciamiento
157
al Ministerio de Relaciones Exteriores o a la autoridad que corresponda según la
legislación local.

2.-El exhorto deberá ante todo legalizarse, si no hubiera entre Chile y el Estado
receptor tratado vigente que disponga otra cosa. Se enviará en seguida a la autoridad
competente mediante nota oficial, en la cual se indicará el nombre de la persona
encargada de diligenciarlo, si no estuviere contenido en el propio exhorto.

3.-Cuando se trate de exhortos en materia criminal decretados de oficio, respecto
de los cuales no hubiere, por consiguiente, parte interesada para su tramitación,
corresponderá al Jefe de la Misión designar a la persona adecuada para ello, que
podrá ser la de algún miembro del servicio diplomático o consular de Chile que
preste servicios en la localidad en que hubieren de hacerse las respectivas diligencias.

4.-Si en la ciudad sede de la Misión no hubiere Cónsul chileno autorizado, corres-
ponderá efectuar las legalizaciones pertinentes al Jefe de la Misión, quien, al devolver
al país el exhorto tramitado, dará cuenta de esta circunstancia al Ministerio, a fin
de que éste pueda cobrar al interesado los gastos correspondientes.

5.-Si la tramitación del exhorto que no sea decretado de oficio irrogare otros gastos,
no se le dará curso mientras la parte interesada no haya procedido a su cancelación.

6.-Las legalizaciones en exhortos criminales de oficio o en aquellos librados a
petición del Fisco o de una institución fiscal, serán gratuitas.
7.-Cuando un exhorto sea devuelto a la Misión debidamente diligenciado, se pro-
cederá a las legalizaciones pertinentes y se le remitirá sin tardanza al Ministerio,
por oficio. En ningún caso se permitirá que el interesado se encargue del trámite
de la devolución.
8.-La Misión proporcionará a los interesados las informaciones que éstos soliciten
acerca del estado de tramitación de los exhortos en que le correspondiere intervenir.
Testamentos
1.-En virtud de la legislación chilena, corresponde a los agentes diplomáticos, en
ciertos casos, alguna intervención en el otorgamiento de testamentos.
2.-Según el artículo 1027 del Código Civil, valdrá en Chile el testamento escrito
otorgado por chilenos o extranjeros en conformidad a las leyes del país en que se
otorga. Dice el citado artículo:
“Valdrá en Chile el testamento escrito, otorgado en país extranjero, si por lo to-
cante a las solemnidades se hiciere constar su conformidad a las leyes del país en
que se otorgó, y si además se probare la autenticidad del instrumento respectivo
en la forma ordinaria”.
3.-Las disposiciones sobre la manera de comprobar la autenticidad de un instru-
mento público otorgado fuera de Chile están consignadas en el artículo 345 del
Código de Procedimiento Civil, que dice:
“Los instrumentos públicos otorgados fuera de Chile deberán presentarse debida-
mente legalizados, y se entenderá que lo están cuando en ellos conste el carácter
público y la verdad de las firmas de las personas que los han autorizado, atestiguadas
ambas circunstancias por los funcionarios que, según las leyes o prácticas de cada
Las Misiones Diplomáticas
158 Comunicación, Protocolo e Imagen
país, deban acreditarlas.
La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se comprobará en
Chile por alguno de los medios siguientes:
1ºEl atestado de un Agente diplomático o consular chileno acreditado en el país
de donde el instrumento procede, y cuya firma se compruebe con el respectivo
certificado del Ministerio de Relaciones Exteriores;
2º El atestado de un Agente diplomático o consular de una nación amiga acreditado
en el mismo país, a falta de un funcionario chileno, certificándose en este caso la
firma por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores del país a que pertenece
al Agente, o del Ministro diplomático de dicho país en Chile, y además, por el
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República en ambos casos;
3ºEl atestado del Agente Diplomático acreditado en Chile por el Gobierne del
país en donde se otorgó el instrumento, certificándose su firma por el Ministerio
de Relaciones Exteriores de la República”.
Se observarán en estos testamentos las reglas del testamento solemne otorgado en
Chile, las que están en los artículos 1011ª 1026 del Código Civil. Además deberán
cumplirse las formalidades siguientes:
a) El testamento llevará el sello de la Misión o el Consulado donde se otorgó;
b) Si no fue otorgado ante un Jefe de Misión, llevará el visto bueno de éste; si el
testamento fuere abierto, al pie y si fuere cerrado, sobre la carátula; y
c) El testamento abierto será rubricado por el mismo Jefe al principio y fin de
cada página.
1. El testamento solemne es siempre escrito; puede ser abierto o cerrado, y de en
uno y otro caso otorgarse ante tres testigos hábiles.
Los testigos deberán ser chilenos o extranjeros domiciliados en la ciudad donde se
otorgue el testamento. No son hábiles como testigos: los menores de dieciocho años; los
que se hallaren en interdicción por causas de demencia; los que actualmente estuvieren
privados de la razón; los ciegos; los sordos; los mudos; los
condenados a la pena de cuatro
años de reclusión o presidio, o a otra de igual o mayor gravedad y, en general, los que
por sentencia ejecutoriada estuvieren inhabilitados para ser testigos; los amanuenses
del que autoriza el testamento; y las personas que no entienden el idioma del testador.
2.-Lo esencial del testamento abierto es que el testador haga sabedor de sus dispo-
siciones al funcionario ante quien se otorga y a los testigos, y que sea presenciado en
todas sus partes por el testador, un mismo funcionario y los mismos testigos.
3.-El testamento debe contener el nombre y apellido del testador, el lugar de su
nacimiento; la nación a que pertenece; si está o no avecinado en Chile y, si lo está, el
Departamento en que tuviere su domicilio; su edad; la circunstancia de hallarse con-
traído matrimonio, de los hijos habidos o legitimados en cada matrimonio, de cualquier
otros hijos que hubiere tenido, con distinción de vivos y muertos; y el nombre, apellido
y domicilio de cada uno de los testigos.
Se ajustarán estas designaciones a lo que respectivamente declaren el testador y
testigos. Se expresarán, asimismo, el lugar, hora, día, mes y año del otorgamiento y el
159
nombre y apellido del funcionario ante quien se otorga.
4.-El testamento será leído en alta voz por el funcionario que lo autoriza o uno de
los testigos que designe el testador, en presencia de éste y demás personas que deben
comparecer al acto.
5.-Termina el acto con las firmas del testador, de los testigos y del funcionario que
autoriza. Si el testador no pudiere o no supiere firmar, se mencionará en el testamento
esta circunstancia, expresando la causa. Si se hallare uno de los testigos en el mismo
caso, otro de ellos firmará por él, y a ruego suyo, expresándolo así.
6.-El ciego podrá otorgar testamento abierto, el que será leído en alta voz dos veces;
primero, por el funcionario que autoriza, y después, por uno de los testigos elegido por
el testador. Se hará mención especial de esta solemnidad en el testamento.
7.- Lo que constituye esencialmente el testamento cerrado es el acto en que el
testador presenta al funcionario y los tres testigos una escritura cerrada declarando de
viva voz y de manera que el funcionario y testigos lo vean, oigan y entiendan que en
aquella escritura se contiene su testamento. Los mudos podrán hacer esta declaración
escribiéndola sobre la cubierta en presencia del funcionario y los testigos.
8.-El que no sepa leer ni escribir no podrá otorgar testamento cerrado.
9.-El testamento deberá estar escrito o, a lo menos, firmado por el testador.
El sobre escrito o cubierta estará cerrada o se cerrará exteriormente de manera que
no puede extraerse el testamento sin romper la cubierta.
10.-Queda al arbitrio del testador estampar un sello o marca, o emplear cualquier
otro medio para la seguridad de la cubierta.
11.-El funcionario expresará en el sobre escrito o cubierta, bajo el epígrafe “Testa-
mento”, la circunstancia de hallarse el testador en su sano juicio; el nombre, apellido
y domicilio del testador y de cada uno de los testigos y el lugar, hora, día, mes y año
del otorgamiento.
11.-Termina el otorgamiento con las firmas del testador, un mismo funcionario y
unos mismos testigos, y no habrá interrupción alguna sino en los breves intervalo que
algún accidente lo exigiere.
12.-Cuando el testador no pudiere entender o ser entendido de viva voz, sólo podrá
otorgar testamento cerrado.
13.-El testador escribirá en este caso de su letra, sobre la cubierta, la palabra
“Testamento”, o la equivalente en el idioma que prefiera, y hará del mismo modo
la identificación de su persona, expresando, a lo menos, su nombre y apellidos, su
domicilio y la nación a que pertenece; en lo demás, se observará lo prevenido en los
párrafos precedentes.
14.-Tan pronto haya terminado el otorgamiento de un testamento, el Jefe de la
Misión remitirá al Ministerio copia autorizada de él, si fuere abierto, o de su carátula,
si fuere cerrado. Lo hará por medio de oficio que permita establecer sin dificultad la
fecha de su despacho.
15.-En el oficio antes referido, el Jefe de la Misión indicará el último domicilio que
el testador haya tenido en Chile, a cuyo efecto le solicitará a él mismo esa información.
Las Misiones Diplomáticas
160 Comunicación, Protocolo e Imagen
16.-En los testamentos marítimos otorgados a bordo de un buque chileno de guerra
en alta mar cabe a los Agentes diplomáticos la intervención que señala el artículo 1050
del Código Civil:
“Si el buque antes de volver a Chile arribare a un puerto extranjero, en que haya
un Agente diplomático o consular chileno, el Comandante entregará a este Agente
un ejemplar del testamento, exigiendo recibo, y poniendo nota de ello en el diario, el
referido Agente lo remitirá al Ministerio de Marina”.
Esta referencia al Ministerio de Marina debe entenderse hoy día al Ministerio de
Defensa Nacional, Subsecretaría de Marina. El Jefe de Misión le remitirá el testamento
por oficio, y dará cuenta de esto al Ministerio.
Los funcionarios diplomáticos chilenos deberán presentar la más extremada atención
a todas sus actuaciones relacionada con testamentos, considerando que cualquier error
en que incurran, aunque sea de mínima apariencia, puede provocar graves problemas
y aún nulidades que después no será posible remediar.
Confesiones Judiciales
1.- Los agentes diplomáticos estarán obligados a recibir la confesión judicial que, de
oficio o a petición de parte, les sometan los Tribunales de la República, de acuerdo con
lo dispuesto en el inciso 2º del Art. 397 del Código de Procedimiento Civil, que dice:
“La comparencia (de la persona que debe absolver posiciones) se verificará ante el
Tribunal de la causa si la parte se encuentra en el lugar del juicio; en el caso contrario,
ante el Juez competente del departamento en que resida o ante el respectivo Agente
diplomático o consular chileno si hubiere salido del territorio de la República”.
2.-Para este efecto, el agente diplomático recibirá a través del Ministerio copia
autorizada de la resolución judicial que ordena la diligencia, en la cual estará indi-
vidualizada la persona que debe absolver las posiciones y a la cual se acompañará el
sobre cerrado que las contiene. Este sobre se mantendrá cerrado hasta el momento en
que se preste la confesión.
3.-El agente diplomático señalará día y hora para la diligencia, mediante una re-
solución escrita que notificará a la persona citada, haciéndole llegar una copia que le
entregará personalmente un Secretario. De la confesión que preste la persona citada,
tras de prestar juramento de decir verdad de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo
363 del Código de Procedimiento Civil, se levantará acta detallada, que firmarán el
confesante, el funcionario que recibe la confesión y un secretario de la Misión. Si en
ésta no hubiere Secretario, se dejará constancia de ella.
4.-En caso de cualquier duda sobre la manera de proceder, el agente diplomático
deberá atenerse a las normas contenidas en los artículos 383 a 395, inclusive, del
Código de Procedimiento Civil.
5.-Tan pronto haya terminado la diligencia, el agente diplomático remitirá al
Ministerio, por oficio, los documentos en que se ordenó su intervención y todas las
actuaciones a que ellos dieron lugar.
5.8.-Estructura Clásica De Una Misión Diplomática:
161
La estructura y tamaño de las Embajadas tiene íntima relación con la estructura y
tamaño de los Servicios Exteriores correspondientes.
Las Embajadas de los países grandes, en especial en algunos lugares, son en general
complejos autosuficientes.
En el caso de Chile, en lo bilateral, ni siquiera las Embajadas más grandes tienen
un gran número de personal.
Normalmente una Misión cuenta con:
·El Embajador
·Un Ministro Consejero o Consejero que es a su vez lo que se llama Jefe de Cancillería
·Dos o tres secretarios
·Agregados múltiples
·Agregados de las FF.AA
·Personal administrativo y técnico
·Personal de Servicio
En este sentido es necesario aclarar que en el Servicio Exterior los grados de los
funcionarios son los siguientes:
·Embajador
·Ministro Consejero
·Consejero
·Primer Secretario
·Segundo secretario
·Tercer Secretario
·Tercer Secretario de 2º Clase
Cuando el funcionario es promovido al grado de Embajador, pierde los beneficios
de la inamovilidad funcionaria y puede pedírsele la renuncia en cualquier momento.
Pasa a ser funcionario de la confianza exclusiva del Presidente de la República.
Ese es uno de los grandes problemas del Servicio Exterior chileno ya que esta
situación afecta gravemente la profesionalización de la institución.
Este personal se une a otras designaciones que hace el Ministerio para llenar funcio-
nes de Agregados de distinta categoría (Cultural, de Prensa, personal de la Dirección
Económica y de Prochile, Científicos, Laborales, etc.) Por último, se agregan en algunas
Misiones los Agregados de las Fuerzas Armadas y de Orden que son oficiales superiores
de las tres ramas que son destinados a cumplir funciones que en parte importante son
de representación de sus propias instituciones.
6.-Las Relaciones Diplomáticas
6.1. Definiciones Y Conceptos Fundamentales
Los tratadistas han evitado en la mayoría de los casos definir lo que entiende por
relaciones diplomáticas.
Las Misiones Diplomáticas
162 Comunicación, Protocolo e Imagen
Podría decirse, sin embargo, que ellas son los vínculos formales que unen a los
Estados, como sujetos de derecho internacional.
“Sujetos del derecho internacional o personas internacionales son aquellas entidades
que son destinatarias o titulares de derechos y deberes derivados del derecho interna-
cional y que tienen capacidad para ejercer estos derechos en el plano internacional”
.
Los principales son los Estados pero hay también otros: Naciones Unidas, Santa
Sede, que tienen una personalidad jurídica internacional restringida. Ellas tienen solo
algunos de los derechos y deberes que corresponden a un Estado.

“Una entidad es sujeto internacional en cuanto es destinataria directa y sólo en
la medida en que es destinataria directa de derechos y deberes derivados del derecho
internacional y tiene capacidad para ejercer estos derechos en el plano internacional”

Los Estados Independientes y Soberanos. Son los actores que nos interesan para
los efectos de nuestro estudio. Las provincias o estados federales no son Estados en el
sentido del Derecho Internacional.

La comunidad internacional está formada por cerca de 200 Estados soberanos.
Cuando se formaron las Naciones Unidas a mediados del siglo XX eran prácticamente
un tercio de esta cifra. Después vinieron los importantes procesos de descolonización
que se tradujeron en la emancipación de muchos Estados, en especial en Africa y Asia.

En la región de los Balcanes, además, se han producido importantes cambios,
muchos de ellos derivados del nacimiento de nuevos Estados que integraron la Ex
Yugoslavia. Checoslovaquia se dividió en 1993 en la República Checa y la República
Eslovaca. En Alemania se produjo un proceso de reunificación.
En Derecho Internacional Público se reglamenta el reconocimiento de Estados,
que es en la práctica un acto unilateral del Estado que lo extiende. Verifica si el nuevo
Estado tiene los requisitos necesarios (población, territorio, independencia y organi-
zación política y juridica).
El reconocimiento es un acto libre.
Un reconocimiento prematuro puede ser un acto de intervención. El derecho
internacional contemporáneo prohibe reconocer o tratar como Estado a una entidad
que ha sido establecida mediante la amenaza o el uso de la fuerza por un Estado en
contra de otro.
El Consejo de Seguridad puede ordenar a los Estados no reconocer a una determi-
nada entidad como Estado.
También se habla de Reconocimiento de Gobiernos. El Derecho Internacional no
requiere como condición para este reconocimiento que el cambio de gobierno haya sido
legal o legítimo. Basta con acreditar que un Gobierno está en control de la situación
interna de un Estado determinado.

Puede haber diversas transformaciones territoriales de los Estados:
·Unión de varios Estados para constituir uno nuevo;
·División de un Estado para generar nuevos Estados;
·Absorción de un Estado en otro;
·Separación de la provincia de un Estado para constituir un nuevo Estado, etc.
163
En esos casos, la soberanía de un Estado sobre determinado territorio se reemplaza
por la soberanía del Estado que adquiere el territorio o que se establece en él. El Estado
cuya soberanía territorial ha sido desplazada se llama “predecesor” y él o los Estados
que implantan su soberanía se llaman “sucesores”.
Estos cambios de soberanía presentan problema de la “sucesión de Estados”, que
consiste en saber si el Estado sucesor adquiere derechos y obligaciones que correspon-
dían al Estado predecesor.
El Derecho Internacional no establece una sucesión universal pero tampoco permite
que el Estado sucesor haga tabla rasa.
Hay dos convenciones internacionales, una sobre “Sucesión de Estados en Materia
de Tratados”, de 1978, y otra sobre “Sucesión de Estados en Materia de Bienes, Archivos
y Deudas de Estado”, de 1983...
Sucesión en materia de Tratados. Cuando una parte del territorio de un Estado
pasa a formar parte de otro, los tratados del Estado predecesor dejan de regir y entran
a regir los del Estado sucesor.
Controvertida es la situación en que se unen Estados A y B para formar un nuevo
Estado C, o cuando una parte del territorio de un Estado se separa para constituirse en
Estado independiente. La práctica y doctrina tradicionales estimaban que los tratados
de los Estados predecesores no se “transmitían” a los nuevos Estados. La Convención
de Viena sobre la sucesión de Estados en materia de Tratados de 1978, establece el
principio general contrario: los tratados celebrados por el Estado predecesor continua-
rían en vigor en los nuevos Estados, a menos que ello sea incompatible con el objeto
del tratado o cambien radicalmente las condiciones de su ejecución.
No Todos los Estados mantienen relaciones diplomáticas, aunque en el mundo
moderno cada día es más normal que ellas existan.
Las relaciones diplomáticas se establecen previo consentimiento de las partes.
Durante mucho tiempo hubo debates entre los tratadistas. Algunos pensaban que
había distintas modalidades para establecer relaciones, argumentando, entre otras
cosas, que si dos Estados pertenecían a las Naciones Unidas o a alguna organización
internacional determinada, tácitamente establecían relaciones. En definitiva, se llegó
a la conclusión de que al estar en un mismo organismo, por ejemplo, se consideraba
que había reconocimiento de Estado pero no relaciones.
Al codificarse el Derecho Internacional quedaron solucionadas las dudas y se esta-
bleció que el establecimiento de relaciones requería consentimiento mutuo.
El artículo 4 de la Convención de Viena de 1961 exige el consentimiento mutuo
tanto para establecer relaciones diplomáticas como para acreditar misiones permanentes.
El establecimiento de relaciones tiene el significado de que los Estados expresan un
sentimiento particular de estrechar contactos. La suspensión es una decisión unilateral.
El establecimiento de relaciones diplomáticas normalmente consta en un texto que
toma las formas de Declaración Conjunta, cambio de notas, comunicado conjunto, etc.
En los años 40 Chile rompió relaciones con la URSS y los países socialistas.
En los años 60 los países latinoamericanos cortaron relaciones con Cuba.
Las Misiones Diplomáticas
164 Comunicación, Protocolo e Imagen
Después del pronunciamiento militar de 1973 muchos países cortaron relaciones
con Chile. La URSS, sus satélites, México, etc.
En la época del apartheid, una gran cantidad de países rompieron relaciones con
Sudáfrica.
6.2. El Derecho De Legacion: Relaciones Diplomáticas Y
Misiones Permanentes.
Tener relaciones no implica la necesidad de acreditar misiones permanentes. Es
frecuente que los países establecen relaciones pero no dan ningún paso para establecer
misiones o, si lo hacen, algunas veces no establecen oficinas permanentes sino que
recurren a la designación de representantes diplomáticos no residentes.
El Derecho de Misión o de Legación consiste en que cada Estado independiente tiene
el derecho de enviar diplomáticos a otros Estados y acreditarlos ante ellos, Recíproca-
mente, tiene que recibir en su territorio los diplomáticos que el otro país desee acreditar.
Pérez de Cuéllar define el Derecho de Misión como “la facultad de las entidades
que tiene personalidad jurídica internacional de hacerse representar, recíprocamente,
mediante previo acuerdo, por agentes diplomáticos”.
Se considera, pues, que el existe un Derecho de Legación activo, para el que acre-
dita, y es pasivo, para el que recibe una Misión. Ello significa que en la esencia de este
ámbito está el concepto de reciprocidad. Es condición previa indispensable para su
ejercicio - repetimos una vez más - el consentimiento mutuo.
El derecho de Legación corresponde a los sujetos de Derecho Internacional. Una
empresa transnacional, por poderosa que sea, no podría acreditar Misiones Diplomáticas.
La comunidad internacional ha dado el reconocimiento de sujetos de derecho
internacional a la Santa Sede, a algunos entes como la Orden de Malta, etc
La Santa Sede es un caso interesante de profundizar. Su diplomacia ha sido extraor-
dinariamente activa en las distintas épocas y es considerada sin duda en el mundo entero
como la escuela diplomática más importante del planeta a través de toda la historia de
su existencia. La diplomacia de la Iglesia ha recibido a lo largo de los tiempos diversos
nombres: diplomacia papal, pontificia, eclesial, vaticana, de la Santa Sede o servicio
diplomático papal. Muchos autores han escrito sobre ello.
Todos esos nombres indican la misma realidad en sus varias facetas y ninguno de
ellos, si se toma separadamente, presenta con total precisión el instituto complejo del
que tratamos.
Este abarca varios extremos que deben ser tenidos en cuenta. En efecto, en ese
conjunto entran en juego varios elementos:
La personalidad jurídica internacional de la Iglesia Católica,
La misma personalidad de la Santa Sede como órgano supremo de gobierno de la
Iglesia
La autoridad soberana que dirige ambas, el Papa,
La personalidad jurídica internacional del diminuto Estado Soberano de la Ciudad
del Vaticano, que nace para el servicio de la otra entidad jurídica que existe antes que él
165
y que interviene en su creación, la Santa Sede. Caso único en su género: “Estado vasallo”:
Se comprende, tras esta simple alusión a los temas indicados, que la diplomacia en
cuestión haya recibido diversos nombres. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata
de una diplomacia verdadera, pero que tiene la especificidad de unos fines espirituales,
morales y humanitarios, no políticos o de orden temporal, creo que el término menos
adecuado para designarla es el de diplomacia vaticana - aunque el nombre es de uso
cómodo- y que sea el más apropiado el de diplomacia de la Santa Sede.
Así se refleja el prevalente carácter religioso-moral de esa labor del ente de gobierno
de la Iglesia Católica que tiene su cabeza en el Papa, el cual une a la vez en su persona
la soberanía de un pequeño Estado.
Al presentar sólo algunos elementos históricos, cabría señalar la connotación religiosa
y la orientación pacificadora. Desde los primeros siglos de la Iglesia aparecen los Legados
de los Papas a los Sínodos y Concilios. Los Papas solían presidir los Concilios romanos,
mientras que se hacían representar por sus Legados en las otras reuniones conciliares.
Por otra parte, cabe señalar que un importante grupo de Estados – pero no todos
– reconocen carácter de sujeto de Derecho Internacional a la Organización de Libe-
ración Palestina. Chile.
Otras características del Derecho de Legación consisten en que se trata de un
derecho cuyo ejercicio está entregado a la decisión de cada cual. No es obligatorio
enviar representantes diplomáticos a otros Estados. Eso significa que un Estado puede
establecer relaciones con otro pero ello no necesita obligatoriamente traducirse en el
envío o acreditación de Misiones.
Las Misiones pueden ser permanentes (residentes) y concurrentes (no residentes)
La apertura de oficinas diplomáticas requiere el consentimiento del Estado receptor.
La apertura de nuevas oficinas distintas de la principal requiere también del consenti-
miento del Estado receptor. Por ejemplo, Chile tiene en Brasil tres oficinas diplomáticas.
El Personal De Una Misión Diplomática
1. Categorias.
2. El personal diplomatico.
3. Jefes de mision.
4. Designacion de embajadores
5. Designacion, aceptacion, nombramiento
6. Desde el momento de la presentacion de credenciales el embajador esta total y
plenamente en funciones.
7. Los embajadores concurrentes
8. Los encargados de negocios.
Lectura recomendada
1. Categorías.
La Convención de Viena de 1961 se refiere a diversas categorías de funcionarios.
Al respecto, señala lo siguiente:
Las Misiones Diplomáticas
166 Comunicación, Protocolo e Imagen
a. por “jefe de misión”, se entiende la persona encargada por el Estado acreditante
de actuar con carácter de tal;
b. por “miembros de la misión”, se entiende el jefe de la misión y los miembros del
personal de la misión;
c. por “miembros del personal de la misión”, se entiende los miembros del personal
diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio de
la misión;
d. por “miembros del personal diplomático”, se entiende los miembros del personal
de la misión que posean la calidad de diplomático;
e. por “agente diplomático”, se entiende el jefe de la misión o un miembro del
personal diplomático de la misión;
f. por “miembros del personal administrativo y técnico”, se entiende los miembros del
personal de la misión empleados en el servicio administrativo y técnico de la misión;
g. por “miembros del personal de servicio”, se entiende los miembros del personal
de la misión empleados en el servicio doméstico de la misión;
h. por “criado particular”, se entiende toda persona al servicio doméstico de un
miembro de la misión, que no sea empleada del Estado acreditante;
i. por “locales de la misión”, se entiende los edificios o las partes de los edificios, sea
cual fuere su propietario, utilizados para las finalidades de la misión, incluyendo
la residencia del jefe de la misión, así como el terreno destinado al servicio de esos
edificios o de parte de ellos.
Aunque todos están incorporados en la categoría de personal de la Misión.
De acuerdo a la estipulación transcrita podemos distinguir entre:
a) personal diplomático;
b) personal administrativo y técnico;
c) personad de servicio; y,
d) criados particulares.
2. El Personal Diplomatico.
Al hablar de personal diplomático englobamos a los Jefes de Misión, a los funcionarios
del Servicio Exterior, a los Agregados de distintas categorías (Cultural, Comercial, de
Prensa, etc.,) y a los Agregados de las Fuerzas Armadas.
3. Jefes De Mision.
“Por Jefe de Misión – según la Convención - se entiende la persona encargada por
el Estado acreditante de actuar con carácter de tal”.
La Convención de Viena señala que los Jefes de Misión se dividen en tres clases:
a) Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros jefes de misión
de rango equivalente (high commisioners)
b) Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado.
c) Encargados de negocios acreditados ante los Ministros de RR.EE.
Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno señalan que los Jefes
de Misión del Servicio Exterior de la República son de tres categorías.
a) los Embajadores extraordinarios y plenipotenciarios acreditados ante Jefes de
167
Estado o ante Organismos Internacionales.
b) los Encargados de Negocios con cartas de gabinete acreditados ante los Ministros
de Relaciones Exteriores.
c) Encargados de Negocios interinos acreditados ante los Ministros de Relaciones
Exteriores.
Se puede apreciar que hay un matiz distinto en el documento chileno. En la práctica,
por lo demás, se ha ido dejando de lado la acreditación de Encargados de Negocios
con cartas de gabinete.
4. Designacion De Embajadores
En la práctica diplomática chilena, la designación de un Embajador está sujeta a
la decisión del Presidente de la República, quien por mandato constitucional tiene la
facultad de manejar las relaciones exteriores y designar a los Embajadores.
La Constitución Política del Estado de Chile de 1980 establece en su artículo 32
que son atribuciones especiales del Presidente de la República:

10.º Designar a los embajadores y ministros diplomáticos, y a los representantes
ante organismos internacionales. Tanto estos funcionarios como los señalados en el
No. 9.º precedente, serán de la confianza exclusiva del Presidente de la República y se
mantendrán en sus puestos mientras cuenten con ella;

17.º Conducir las relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos
internacionales, y llevar a cabo las negociaciones; concluir, firmar y ratificar los trata-
dos que estime convenientes para los intereses del país, los que deberán ser sometidos
a la aprobación del Congreso conforme a lo prescrito en el artículo 50 No. 1.º. Las
discusiones y deliberaciones sobre estos objetos serán secretas si el Presidente de la
República así lo exigiere;
Estas atribuciones las ejerce el Presidente de la República sin restricciones de
ninguna especie. Los Embajadores pueden ser removidos en cualquier momento por
sola decisión presidencial, tanto los que han llegado a ese grado después de hacer una
carrera en el Servicio Exterior como los de designación política.
Cabe señalar que en las reformas constitucionales efectuadas en la última etapa del
S. XIX, se estableció que la designación de los Embajadores debía contar con el acuerdo
del Senado. Coincidió esa iniciativa con la época del llamado “parlamentarismo” pero
se mantuvo hasta 1980, en que se volvió al sistema de la Constitución de 1833 en que
el Presidente designaba con absoluta libertad a los Embajadores.
La designación tiene aspectos de tramitación interna y otros de tramitación in-
ternacional.
Primero se solicita el agreement, agrément o beneplácito del otro país En la práctica,
en lo que a Chile se refiere, el Director General del Ceremonial y Protocolo llama al
Embajador del otro país y le informa que se está poniendo término a la misión del que
está en esos momentos acreditado y le solicita el beneplácito entregándole un curriculum
vitae del candidato a ser nombrado.
Normalmente, el agrément se concede en un plazo breve. En algunos países – en
especial en las monarquías hay algo más de demora.
Las Misiones Diplomáticas
168 Comunicación, Protocolo e Imagen
Debe mantenerse en reserva. El hecho de dar publicidad a una solicitud de agré-
ment en tramitación provoca molestias y se considera una descortesía internacional
que puede llevar incluso a negar el beneplácito.
El gobierno del estado receptor puede tener tres actitudes:
Lo normal es que el agrément se conceda. Sin embargo puede negarse. En el gobierno
de Frei Montalva se negó el beneplácito a un Embajador en Alemania (José Claro). En
tiempos del gobierno militar en Canadá se negó el agrément al funcionario de carrera
Mario Barros.
No decir nada.....en este caso “el que calla no otorga”.
El Estado de que se trate no tiene que dar ninguna explicación. Es decir, lisa y
llanamente no se concede el agrement sin tener que explicar nada. Una vez vencido
un plazo prudente, enmarcado en la costumbre sobre el particular del Estado al que
se ha solicitado el beneplácito, ha de considerarse como la negación del mismo sin que
haya ninguna mención expresa de tal decisión, ora verbal o escrita.
5. Designacion, Aceptacion, Nombramiento
La designación es la etapa inicial del procedimiento.
Administrativamente, los trámites empiezan con posterioridad, cuando hay bene-
plácito y se ha fijado una fecha para que el Embajador inicie sus funciones.
Puede ser que se está desempeñando en un lugar y que hay que poner término
a las labores en ese lugar y disponer el inicio de las funciones en el otro.
Es distinto
también si se trata de:
- un embajador de carrera;
- un embajador de designación política.
El Embajador tiene un período de familiarización con sus nuevas funciones que se
traduce en que sostiene un período en que recibe información sobre su nueva labor, se
reúne con el Presidente de la República, con el Ministro, autoridades del Ministerio,
otras autoridades vinculadas con su labor, sector privado, etc
.
Reuniones de trabajo, visita de cortesía al Embajador del estado receptor. Normal-
mente en esta etapa tiene participación en la parte protocolar el cónyuge del Embajador.
El Ministerio prepara un documento de Instrucciones Especiales que se imparten
al nuevo Jefe de Misión. Estas se agregan a las instrucciones generales que ya existen.
Se fija una fecha de partida.
Antes tiene que salir de la sede el anterior Embajador. Nunca – en la práctica in-
ternacional - puede haber dos Embajadores juntos en el mismo país.
Cuando deja sus funciones el anterior Embajador, queda en la Misión un Encargado
de Negocios a.i.
El nuevo Embajador asume funciones:
-para Chile, el día que pisa el territorio del Estado receptor;
-para el Estado receptor
el día que presenta credenciales.
En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno se expresa lo siguiente:
Las funciones oficiales del Jefe de la Misión comienzan el día de su recepción oficial
por el Jefe del Estado o el Ministro de Relaciones Exteriores del Estado receptor o por
la autoridad del organismo internacional, según sea el caso.
Si por alguna razón se aplazare la presentación oficial, el Jefe de Misión deberá
169
procurar un acuerdo con el Ministro de Relaciones Exteriores para la gestión de asuntos
diplomáticos que revistan urgencia o con la autoridad del organismo internacional.
Si durante el lapso que media entre la llegada del Embajador y su reconocimiento
como tal por el Estado receptor, hubiese necesidad de hacer una gestión personalmente
ante el respectivo Gobierno extranjero, ella será hecha, si lo hubiere, por el funcionario
que actuaba como Encargado de Negocios, en nombre del Embajador. Si no hubiere
tal funcionario o si la gestión debiera hacerse por escrito, ésta se realizará bajo la forma
de Nota Verbal.
Al llegar al territorio del Estado receptor, el nuevo Embajador solicita audiencia
con el Director de Protocolo y pide audiencia con el Jefe del Estado para presentarle
sus cartas credenciales.
Las cartas credenciales van firmadas por el Jefe del Estado que envía y están concebidas
en un estricto lenguaje diplomático. Se señala que el Gobierno de Chile, en nuestro
caso, ha resuelto designar a la persona que se indica como Embajador Extraordinario
y Plenipotenciario y se expresan diversas ideas y conceptos de cortesía.
El Embajador entrega al Ministro de Relaciones Exteriores – en algunos países al
Director del Protocolo - las copias de sus cartas credenciales y las cartas de retiro de
su antecesor.
La misión diplomática de un Embajador se inicia con la presentación de sus cartas
credenciales y termina oficialmente con sus cartas de retiro.
El gran día es el de la entrega de las cartas credenciales.
Cada país tiene un Ceremonial distinto para la recepción de las Cartas Creden-
ciales. En Chile, la Dirección General del Ceremonial y Protocolo del Ministerio de
Relaciones Exteriores ha elaborado directivas muy detalladas que se siguen con gran
acuciosidad. En los distintos países hay ceremonias con discursos, sin discursos, de
etiqueta, sin etiqueta, con uniformes y condecoraciones, con lanceros y desfiles, etc.

Uno de los Ceremoniales más sencillos es el que existe en los Estados Unidos.
6. Desde El Momento De La Presentacion De Credenciales El Embajador Esta
Total Y Plenamente En Funciones.
La precedencia protocolar del Jefe de Misión se fija en el momento en que presenta
sus cartas credenciales. El Jefe de Misión inicia un proceso de visitas protocolares.
Normalmente visita primero al Decano del Cuerpo Diplomático y al Vicedecano.
Después, en teoría, a todos los Embajadores acreditados en el mismo lugar. Nor-
malmente se da prioridad al grupo regional a que pertenece el Jefe de Misión.
Visita a las altas autoridades locales, empezando por las cabezas de los poderes del
Estado: Presidente de la Corte Suprema, Presidente del Congreso, a los Ministros con
mayor participación en los temas internacionales, etc. En ciertos países a los líderes de
los partidos políticos, a los principales medios de comunicación, a los Comandantes
en Jefe de las FF.AA., etc.
Formalidades Al Interior De La Misión.
Dentro de la Embajada - cuando llega el Embajador - se efectúa la entrega oficial y
formal de la Misión por parte del funcionario que está a cargo al nuevo Jefe de Misión.
Las Misiones Diplomáticas
170 Comunicación, Protocolo e Imagen
Se levanta un Acta de Entrega en que se deja constancia de la situación de fondos,
inventarios, listado de funcionarios, asuntos pendientes, etc.
El acta representa no sólo el traspaso de los activos de la Misión sino también de
las responsabilidades legales que corresponden al Jefe de Misión diplomática titular
o interino.
El titular de una Misión es el responsable de la correcta administración de los
recursos fiscales, gastos para mantenimiento, para servicios, para pagar al personal
local, gastos de representación, etc.
7. Los Embajadores Concurrentes
Normalmente el Embajador llega a cumplir una misión con residencia en el Estado
receptor.
Sin embargo, pueden darse casos en que un Embajador es designado con carácter
de “concurrente” o no “residente”.
Pongamos por ejemplo un Embajador acreditado en Pretoria, Sud Africa, que es
acreditado como concurrente en Swazilandia y debe viajar a Mbabane a presentar sus
credenciales.
Caben, en el caso de los concurrentes, dos alternativas:
· que no haya nadie ni nada del Estado que envía en el Estado receptor;

· que haya una Misión a cargo de un funcionario de menor rango y que el Embajador
vaya cada cierto tiempo.
Por ejemplo, en una época el Embajador de Chile en los Países Bajos estaba acreditado
como Concurrente en Dinamarca y Finlandia. En Finlandia no había nadie pero en
Dinamarca había una Misión a cargo de un Encargado de Negocios.
Para designar un Embajador concurrente es necesario considerar una serie de ele-
mentos. Por ejemplo, cuando se trata de países entre los que existen ciertas tensiones
no es diplomáticamente atinado designar concurrente en un país a un Embajador
acreditado como residente en el otro.
Por ejemplo, en Bolivia molesta que designen como Concurrente a un Embajador
que es residente en Santiago. En Pakistán molesta que vaya a Karachi un Embajador
que está designado como residente en India. La Santa Sede no acepta Embajadores
concurrentes.
8. Los Encargados De Negocios.
Hemos visto que en la Convención de Viena se establece la figura de los Encarga-
dos de Negocios que se acreditan ante los Ministros de Relaciones Exteriores y que se
encuentran en la categoría de Jefes de Misión.
La Convención de Viena señala que los Jefes de Misión se dividen en tres clases:
1.-Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros jefes de
misión de rango equivalente (high commisioners)
2.
Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado.
3.
Encargados de negocios acreditados ante los Ministros de RR.EE.
Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno señalan que los Jefes
de Misión del Servicio Exterior de la República son de tres categorías.
171
Los Embajadores extraordinarios y plenipotenciarios acreditados ante Jefes de
Estado o ante Organismos Internacionales.
Los Encargados de Negocios con cartas de gabinete acreditados ante los Ministros
de Relaciones Exteriores.
Encargados de Negocios interinos acreditados ante los Ministros de Relaciones
Exteriores.
En la práctica, se ha ido dejando de lado y se ha tornado esporádica la acreditación de
Encargados de Negocios con cartas de gabinete. Las cartas de gabinete son credenciales
que se dirigen del Ministro de Relaciones Exteriores del país que envía al Ministro de
Relaciones Exteriores del Estado receptor.
Lo normal y parte de la vida diaria de una Misión Diplomática de hoy es la frecuente
acreditación de Encargados de Negocios a.i. (ad interim).- Se trata de un funcionario
de menor rango diplomático, que asume transitoriamente la jefatura de Misión .
En cada ocasión en que se ausenta el Embajador de la sede debe designarse un
funcionario que lo reemplace.
La ausencia debe ser del Estado.
Por ejemplo, si el Embajador de Chile en los Estados Unidos va a dictar una con-
ferencia en San Francisco, no hay Encargado de Negocios. El Jefe de Misión titular
está en el territorio del Estado receptor.
En todo caso, los Encargados de Negocios a.i. se designan en diversas situaciones.
Podríamos señalar tres:
Por ausencia transitoria del Jefe de Misión;
Por ausencia definitiva del Jefe de Misión, en espera de que asuma su sucesor.
Por muerte del Embajador.
Si por cualquier razón tuviera que salir de la sede antes de regreso del Embajador
titular el Encargado de Negocios así designado, no puede él acreditar a otro Encargado
de Negocios.
En ese caso, debe ser el Ministerio el que desde Santiago acredita al nuevo Encar-
gado de Negocios a.i.
Por la importancia que se atribuye a una adecuada acreditación de Encargados de
Negocios a.i. la Cancillería chilena dirigió una Circular a las Misiones residentes con
fecha 17 de junio de 1999. Ello para evitar problemas. El hecho de que una persona sea
o no sea Jefe de Misión - es decir que esté o no esté correctamente acreditado - tiene una
serie de implicancias que van más allá de lo meramente político. Permanentemente las
Misiones están realizando gestiones administrativas, pidiendo privilegios aduaneros,
etc., en algunos casos haciendo gestiones que tienen importancia notarial, etc.
En relación a la modalidad vigente para la acreditación de Encargado de Negocios
Ad Interim cuando se produce una ausencia temporal del Jefe de Misión titular, el
procedimiento a seguir se encuentra previsto en el Art. 19 de la Convención de Viena
sobre Relaciones Diplomáticas, el que prevé que si queda vacante el puesto de Jefe
de Misión o si éste no puede desempeñar sus funciones, un Encargado de Negocios
a.i. actuará provisionalmente como Jefe de Misión. Asimismo, señala que el nombre
Las Misiones Diplomáticas
172 Comunicación, Protocolo e Imagen
del Encargado de Negocios a.i. deberá ser comunicado al Ministerio de Relaciones
Exteriores del país receptor por el Jefe de Misión o, en el caso en que éste no pueda
hacerlo, por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país acreditante.
Consecuentemente, para que se acredite a un Encargado de Negocios Ad Interim es
necesario el envío de una Nota Diplomática firmada por el Jefe de Misión y dirigida al
Director General del Ceremonial y Protocolo de esta Secretaría de Estado. En caso que
ello no sea posible, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país acreditante deberá
enviar una comunicación dirigida al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, a
través de la Dirección General del Ceremonial y Protocolo. Para facilitar este trámite,
es posible anticipar el texto de la Nota Diplomática o mensaje vía fax, haciendo llegar
posteriormente el correspondiente original.
LAS PRECEDENCIAS:
Un tema muy antiguo en lo vinculado con la práctica diplomática se refiere al
orden de precedencia de los agentes diplomáticos, en particular de los Jefes de Misión.
El orden de precedencia se refiere a cómo se ordenan en ceremonias, en banquetes
o en otras ocasiones fundamentalmente protocolares.
La cortesía, que es una característica fundamental de la acción diplomática, exige
que cada persona tenga en ceremonias y en todo tipo de situaciones la ubicación y el
tratamiento que le correspondan por su investidura.
Se estima que una persona puede renunciar a ciertos tratamientos honoríficos cuando
ellos están vinculados exclusivamente con su persona, pero no parece aceptable que se
incurra en omisiones de ninguna especie cuando se lleva la representación de un Estado.
Uno de los pasos más significativos que dio la comunidad internacional en esta
materia está expresado en el llamado Reglamento de Viena, aprobado el 19 de marzo
de 1815 por los representantes de los ocho países signatarios del Tratado de París.
En el Reglamento aludido se clasificaba a los agentes diplomáticos en tres categorías:
los embajadores, legados y nuncios; los enviados, ministros u otros representantes
acreditados ante los soberanos; los encargados de negocios acreditados ante los ministros
responsables del portafolio de los asuntos exteriores.
Se establecía en cada categoría como elemento determinante de su precedencia, lo
que se aplica hasta ahora, la fecha de su acreditación.
En el Ceremonial actual se mezclan normalmente los tratamientos que se deben a
autoridades nacionales y extranjeras.
En todo caso, en lo que se refiere a los agentes diplomáticos, la norma sigue siendo
la fecha de su acreditación.
La única diferencia se establece en los países que entregan la primera precedencia
al Nuncio Apóstolico de Su Santidad como es el caso de Chile.
Fuera de esta excepción, rige sin limitaciones la fecha de la acreditación o, en la
práctica, de la presentación de credenciales.
En cada país se establecen normas que, en general, son muy similares.
En Chile existe el Reglamento de Ceremonial y Protocolo que figura en la página
web. Del Ministerio de Relaciones Exteriores (www.minrel.cl)
173

Cada tipo de ceremonias tiene un Ceremonial propio, empezando por situaciones
tales como la presentación de credenciales de un embajador.

Las visitas de Jefes de Estado, las condecoraciones, las firmas de declaraciones
conjuntas y muchos otros actos diplomáticos tienen formas previamente determinadas.
Se habla indistintamente de Ceremonial y Protocolo. Hay que tener presente que
Ceremonial: es el conjunto de formalidades para los actos públicos y solemnes; y
Protocolo es la regla Ceremonial diplomática establecida por decreto o por costumbre.
¿ A qué denominamos diplomacia y cortesía? ¿ Qué es un cuerpo diplomático?
Cortesía: Es la demostración o acto para manifestar la atención, el respeto ante las
personas. La cortesia es la base del Ceremonial.
¿ En que se relaciona el término cortesía con el de Ceremonial?
El Ceremonial y
la cortesía se relacionan ya que el primero imprime la cortesía que debe prescindir en
las relaciones entre los hombres.
Diferencia entre los términos tratamiento y precedencia.
El tratamiento es la forma de dirigirnos hacia los demás. La precedencia en cambio
determina el orden o jerarquía de una persona por sobre otra y/o un estado por sobre
otro. Se relaciona con la primacía. Cada estado va a recibir a sus visitantes y desarrollar
sus homenajes de acuerdo a su propio Protocolo.
¿ Cómo se determina la precedencia en los organismos internacionales?

El orden de precedencia que se aplica a los organismos internacionales se rige por
la lista alfabética de los estados..

El orden interno de precedencia dentro de las delegaciones lo fijan ellas igual.

En toda organización internacional hay dos elementos básicos: las delegaciones de
estados miembros poseen facultades deliberativas y de decisión.

El orden de precedencia del personal administrativo está establecido en reglamentos
internos de cada una de las organizaciones.
Valoración del Ceremonial en la vida moderna
El Ceremonial nunca ha perdido su valor. Es un ordenador de la vida social de las
comunidades.
La teoría del Ceremonial se prolonga a la vida moderna como parte valiosa de las
Relaciones Internacionales.
Se ocupa de facilitar la comunicación en un ámbito propicio para que funcionarios
públicos, empresarios, ejecutivos logren una tarea y tengan acceso a la parte humana
de las personas entre quienes tengan interés de acercarse.
La vida de relaciones en la comunidad internacional y la creación de organizaciones
hacen necesario el uso práctico de las normas de etiqueta, ya que en las reuniones sino
se emplea exactamente el Ceremonial, el orden de precedencia, se hace imposible el
desenvolvimiento de las deliberaciones.
Actualmente se exige un Ceremonial dinámico que este a tono a las exigencias
del tiempo.
Las Misiones Diplomáticas
174 Comunicación, Protocolo e Imagen
Los Medios De Accion De La Diplomacia
1. Cuales son los medios de accion de la diplomacia
2. Diversos tipos de comunicaciones
3. Otras comunicaciones.
4. Comunicaciones con el cuerpo diplomatico residente
Lectura recomendada
1. Cuales son los medios de accion de la diplomacia
Se entiende por “medios de acción diplomática” los mecanismos y formas a través
de las cuales los órganos de las relaciones diplomáticas cumplen sus funciones. Se
refieren principalmente a las maneras que tienen de comunicarse con las autoridades
del Estado receptor, con sus colegas del Cuerpo Diplomático y con otras autoridades.
Una Embajada necesariamente se vincula:
a.- con el gobierno del Estado receptor, normalmente a través de la Cancillería;
b.- con su propio gobierno; y,
c.- con las Misiones de los demás países acreditadas ante el Estado receptor.
En el caso de la diplomacia multilateral veremos algunas características especiales.
La diplomacia - con mayor énfasis que otras actividades - tiene una forma especial
y característica de manifestarse. Se mantienen formalidades que son de universal
aceptación.
Si uno quiere hacer periodismo seguramente puede hacerlo de varias maneras. Las
sensibilidades casi no existen.
En cambio, en la diplomacia existen ciertas tradiciones de general aceptación.
¿ porqué se han adoptado estas tradiciones ?
Se han adoptado para entenderse con mayor facilidad en el diálogo entre los Estados.
Un malentendido puede ser delicado o molesto cuando se trata de relaciones entre
personas. Sin embargo, puede ser grave y puede tener serias consecuencias cuando se
trata de relaciones entre Estados.
Existen formas internacionalmente aceptadas para comunicarse los Estados.
Cuando debe cumplirse una gestión ante el Gobierno local el Jefe de Misión debe
examinar cuidadosamente la forma en que debe procederse a fin de que sea realmente
eficaz y se obtenga el resultado esperado.
Asimismo, debe examinarse adecuadamente la sustentación de un planteamiento.
Normalmente, cuando se solicitan ciertas cosas como apoyo para una candidatura,
uno se encuentra con una larga historia de apoyos recíprocos.
Con la proliferación de los organismos internacionales en el Siglo XX, así como con
la proliferación de mecanismos de consulta y coordinación política, los países viven
proponiéndose cosas y concertando consensos. Asimismo, postulando a sus funcio-
narios para alcanzar ciertas posiciones. En los últimos años, la diplomacia chilena se
ha interesado en distintos altos cargos internacionales.
En lo formal, se puede proceder en distintas formas:
a.-entrevistarse con algún alto funcionario y limitarse a plantearle verbalmente
una cosa;
175
b.- la misma entrevista, pero entregando un Memorandum o un “non-paper”.
c.- La misma entrevista entregando una nota diplomática o verbal.
d.- se prefiera plantear una petición por escrito sin entrevistarse con nadie.
En el pasado – hasta los años sesenta – existía la costumbre de que los Jefes de
Misión Diplomática trataban todos los temas con el Ministro de Relaciones Exteriores.
Las grandes Cancillerías – el Foreign Office, el State Departmente, el Quai d’Orsay,
la Cancillería soviética, etc-. – empezaron a establecer la práctica de que los Jefes de
Misión eran recibidos por Subsecretarios u otros altos funcionarios, reservándose el
Ministro para las situaciones muy especiales.
Volviendo al tema de la forma en que se procede a dar cumplimiento a una gestión,
encontramos distintas alternativas:
La mayor formalidad de la petición se justificará cuando:
·se desee dejar constancia clara y expresa de la realización de la gestión;
·se desee obtener una respuesta por escrito;
·se trata de una materia compleja que presumiblemente será consultada por la
Cancilleria local con otras autoridades y no se desea correr el riesgo de que se
desnaturalice la petición;
·cuando existan instrucciones en tal sentido.
·Puede desearse plantear una solicitud por escrito sin entrevistarse con nadie
cuando no se desea ampliar los antecedentes que se exponen.
La menor formalidad - una petición meramente verbal - puede justificarse cuando:
· no se trate de materias sustantivas
·cuando exista el riesgo de una negativa enfática, que se prefiere evitar venga
en forma expresa
·cuando se desee evitar recibir una respuesta que sea inapelable.
·Cuando resulte útil aprovechar el planteamiento de un tema para intercambiar
ideas y puntos de vista con la contraparte;
·Cuando existan instrucciones de proceder en esa forma.
La correspondencia diplomática:
En otras etapas del desarrollo de la diplomacia, este arte se manifestó en forma verbal.
En ciertas épocas, era importante que el Embajador fuera un gran y elocuente
orador para que planteara con elegancia ante asambleas o soberanos acompañados por
numerosos oradores y cortesanos sus peticiones o proposiciones.
Se decía en esos tiempos que el diplomático necesitaba dos requisitos: ser un buen
orador y tener un buen cocinero.
En las etapas posteriores de la diplomacia la escritura ha sido fundamental.
Todas las ideas y planteamientos importantes se registran por escrito.
Los investigadores de la Historia Diplomática normalmente recurre a dos fuentes:
a)
a las notas intercambiadas con los demás países;
b) a los informes dirigidos a la propia
Cancillería informando acerca de la gestión efectuada. En estos informes se agregan
normalmente los comentarios recogidos en el momento de hacer las gestiones.
No siempre es fácil hacer este tipo de investigaciones.
Las Misiones Diplomáticas
176 Comunicación, Protocolo e Imagen
Existe, en consecuencia, una gran cantidad de comunicaciones intercambiadas entre
una Misión y su propia Cancillería. No hay, obviamente, costumbres o tradiciones
en este sentido.
Donde si existen ciertas formas tradicionales y sacramentales es en las comunica-
ciones intercambiadas con el otro gobierno.
2. Diversos Tipos De Comunicaciones
La Embajada se comunicará con el Estado receptor a través de:
a) notas diplomáticas;
b) notas verbales;
c) Memoranda;
d) Non paper
El Ministerio local usa los mismos medios para comunicarse con la Embajada.
A
ello hay que agregar que las Cancillerías acostumbran dirigir Circulares a las Misiones
residentes sobre diversas materias.
a) La nota diplomática
Se escribe en primera persona:
a) tiene arriba el lugar y la fecha
b)e ncabezamiento que corresponda: Señor Ministro, Señor Embajador, Señor En-
cargado de Negocios o Señor Encargado de Negocios a.i.
Para el nuncio apostólico
se usa la expresión “Eminencia Reverendísima”

c) tratamiento o vocativos adecuado a los rangos. Para los Embajadores y Ministros
es Vuestra Excelencia; para los Encargados de Negocios es “Vuestra Señoría” y
para el Nuncio es “Su Excelencia Reverendísima”
d) Materia:
e)Despedida “Hago propicia la oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia las
seguridades de mi más alta y distinguida consideración”
f)Al Encargado de Negocios se le trata de Vuestra Señoría y se le reiteran las segu-
ridades “de mi más alta y distinguida consideración”
Está la firma completa del remitente y su identificación,
Al costado inferior izquierdo está el nombre y título completo del destinatario:
Al Excelentísimo Señor
....
Embajador Extraordinario y...
Al Honorable Señor
....
Encargado de Negocios
Ejemplos:
“Santiago, 16 de noviembre de 2004.
Excelentísimo Señor Embajador:
Tengo el honor de dirigirme a Vuestra Excelencia para poner en vuestro
conocimiento que el Gobierno de Chile ha resuelto apoyar la candidatura del
Gobierno del Ecuador para ocupar un puesto en la Junta de Gobernadores
del Organismo Internacional de Energía Atómica.
El Gobierno de Chile ha tomado esta decisión en vista de las muy
177
cordiales relaciones que unen a ambos países y teniendo la consideración
los valiosos aportes efectuados por el Gobierno ecuatoriano en la búsqueda
de nuevos mecanismos que aseguren el aprovechamiento pacífico de la
energía nuclear.
Aprovecho la oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia las segu-
ridades de mi más alta y distinguida consideración”
(Fdo.) Salvador Sanfuentes
Ministro de Relaciones Exteriores
Al Excelentísimo Señor

D. Benjamín Franklin

Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Ecuador

Presente”
Las Notas Reversales
Se conoce como notas reversales a una combinación de notas diplomáticas.
Nor-
malmente se utilizan para concertar algún entendimiento.
Una parte dirige a la otra una nota diplomática normal con todas sus característi-
cas de tal, plantea una proposición sobre un tema determinado y agrega ciertas frases
sacramentales:
“La presente nota y la respuesta favorable de Vuestra Excelencia constituirán un
acuerdo entre nuestros dos países” o “La presente Nota y la que Vuestra Excelencia
tenga a bien hacerme llegar con el mismo tenor constituirán un Acuerdo entre nuestros
dos países “. La otra parte reproduce íntegramente esta nota y agrega su aceptación.
b) La Nota Verbal
Normalmente la nota verbal se destina a comunicaciones de menor importancia.
Las acreditaciones, los planteamientos de tipo administrativo y cosas así se hacen por
nota verbal...
En situaciones
Existe una terrible tendencia a enredar la redacción de las notas verbales
Toda su
redacción debe ser en tercera persona.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores saluda muy atentamente a la Honorable
Embajada de los Países Bajos.... y tiene el honor.....
Aprovecha la oportunidad para reiterar a la Honorable Embajada .... las seguridades
de su más alta y distinguida consideración.
La nota verbal se firma con iniciales o media firma.
c) Memorandum o Aide Memoire
Normalmente este tipo de documentos se prepara en curso de una negociación para
hacer un recuento de distintas etapas de las conversaciones.
En otros casos, sin embargo, se utiliza para proporcionar una explicación y ante-
cedentes de una situación determinada.
Normalmente las frases finales de un Memorandum contienen conclusiones y
Las Misiones Diplomáticas
178 Comunicación, Protocolo e Imagen
peticiones.
Este tipo de documentos puede ser entregado por una Embajada a un Ministerio
o viceversa.
Normalmente lo entrega el Jefe de Misión pero puede entregarlo también un fun-
cionario de menor rango a un Director o encargado del “Chilean Desk”
Existen matices que son objeto de diversas interpretaciones.
Hay quienes consideran que el Memorandum y el Aide Memoire son más o menos
lo mismo.
Los más puristas, sin embargo, señalan que el Memorandum contiene un plantea-
miento per se y que, en cambio, el Aide Memoire, es entregado para dejar constancia
de un planteamiento ya hecho en forma verbal.
El Memorandum y el Aide Memoire no tienen firma ni media firma. Normalmente,
sin embargo, tienen un sello.
d) El Non Paper
Los diplomáticos anglo-sajones pusieron de moda en los años 80 lo que dieron
en denominar Non paper, que en el fondo es un papiro harapiento en que se señala
más bien un tema sin mayor desarrollo, en papel sin menbrete, sin timbre, sin nada.
3. OTRAS COMUNICACIONES.
a) Notas Colectivas
En ciertas circunstancias, pueden enviarse notas colectivas a la autoridad local. Por
ejemplo, los Embajadores de los países miembros de MERCOSUR quieren hacer un
planteamiento. En teoría, podría hacerse una sola nota con todas las firmas pero en la
práctica se hacen notas con textos idénticos y simultáneas.
b) Notas de protesta
Hay estudiosos que plantean una diferenciación entre las notas normales y las notas
de protesta.
En la práctica, en cuanto a sus formas, no hay diferencias.
Normalmente se prefiere hacer las protestas en la Cancillería.
Por ejemplo, si se plantea un problema con Argentina, para no afectar la relación
cordial del Embajador en Buenos Aires con la Cancilleria local, los planteamientos
ingratos se formulan en Santiago.
- Comunicados de prensa. Unilaterales y bilaterales.
- Declaraciones Conjuntas
Se usan, en general, para dejar constancia de ciertas situaciones. Un establecimiento
de relaciones diplomáticas puede darse a conocer con un comunicado de prensa. Un
rompimiento de relaciones se hace mediante un comunicado unilateral.
4. COMUNICACIONES CON EL CUERPO DIPLOMATICO RESIDENTE
Con el resto del Cuerpo Diplomático la Misión se entiende normalmente a través
de notas diplomáticas y verbales.
El Nuncio generalmente hace circulares.
CON EL GOBIERNO PROPIO
Comunicaciones ordinarias y reservadas
179
Oficios y cables
Los informes diplomáticos
Sus características. Tendencia a que sean breves y precisos y concisos. El lenguaje
elegante no es requisito pero obviamente los informes tienen una redacción formal.
La elaboración de un informe diplomático debe ser muy cuidadosa.
Para permitir que el propio gobierno tenga una apreciación cabal de lo que se está
tratando tiene que haber una adecuada identificación de la materia que se trata, de
su desarrollo, de las fuentes de información, de sus proposiciones. La vaguedad no
ayuda a nada ni a nadie
Los informes deben ser oportunos. Si se prepara un documento magnífico pero
que no se envía en el momento en que se necesita, pasa a ser una pérdida de tiempo.
Hay que tener presente que los informes son de dos tipos:
a) algunos son requeridos por el Ministerio;

b) otros se envían por propia iniciativa de la Misión en el cumplimiento de sus
responsabilidades de información.
Los Privilegios E Inmunidades De Los Agentes Diplomáticos:
1. Aspectos Generales
2. Privilegios E Inmunidades De La Mision
3. Los Privilegios E Inmunidades De Los Agentes Diplomaticos
Lectura Recomendada
1. Aspectos Generales
Se tratan a continuación tres materias:
a) Los privilegios e inmunidades que benefician a la Misión diplomática;

b) El asilo diplomático;

c) Los privilegios e inmunidades que benefician a los funcionarios de las Misiones
La Convención de Viena que tiene poco mas de cincuenta artículos, los últimos de
los cuales se refieren a aspectos de procedimiento, entrada en vigor, etc., dedica casi
la mitad de sus estipulaciones al tema de los privilegios e inmunidades diplomáticos.
Se trata de un tema tan antiguo como la diplomacia misma.
En tiempos antiguos, uno de los primeros aspectos que fue haciéndose evidente a
los dirigentes de las tribus, ciudades estado, etc., que intercambiaban enviados era que
no era buena idea comerse o matar a los enviados de otros grupos.
De allí empezaron a hacerse usuales ciertas consideraciones con los enviados, no
muchas al principio.
En un momento, los que se declaraban partidarios de no matar a los enviados
pensaban que por lo menos era prudente mantenerlos como rehenes en espera de que
se cumplieran ciertas situaciones o condiciones.
En la Convención de Viena de 1961 junto con darse una amplia cobertura al tema
de los privilegios e inmunidades, se enfatizó que estos beneficios están establecidos en
función de favorecer la labor diplomática o la función diplomática y no a los intereses
Las Misiones Diplomáticas
180 Comunicación, Protocolo e Imagen
de las personas de los diplomáticos, lo que no siempre es bien entendido.
En los últimos siglos, cuando se implantó el mantenimiento de misiones perma-
nentes, creció la convicción de que había que acordar estipulaciones que protegieran,
paralelamente, a las misiones y a los agentes diplomáticos.
Surgió, principalmente, el concepto de la inviolabilidad de las Misiones.
En un momento dado se mezcló el tema de la inviolabilidad de las Misiones con el
asilo o la práctica del asilo diplomático.
2. Privilegios E Inmunidades De La Mision
La Convención de Viena contempla lo siguiente en su artículo 22:
1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no
podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.

2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas
adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar
que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.

3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como
los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa,
embargo o medida de ejecución.
En el artículo 23 agrega lo siguiente:
1. El Estado acreditante y el jefe de la misión están exentos de todos los impuestos
y gravámenes nacionales, regionales o municipales, sobre los locales de la misión de
que sean propietarios o inquilinos, salvo de aquellos impuestos o gravámenes que
constituyan el pago de servicios particulares prestados.

2. La exención fiscal a que se refiere este artículo no se aplica a los impuestos y
gravámenes que, conforme a las disposiciones legales del Estado receptor, estén a
cargo del particular que contrate con el Estado acreditante o con el jefe de la misión.
A continuación se estipula que:
- Los archivos y documentos de la misión son siempre inviolables, dondequiera
que se hallen.

- El Estado receptor dará toda clase de facilidades para el desempeño de las fun-
ciones de la misión.

- El Estado receptor permitirá y protegerá la libre comunicación de la misión
para todos los fines oficiales. Para comunicarse con el gobierno y con las demás
misiones y consulados del Estado acreditante, dondequiera que se radiquen, la
misión podrá emplear todos los medios de comunicación adecuados, entre ellos los
correos diplomáticos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo, únicamente
con el consentimiento del Estado receptor podrá la misión instalar y utilizar una
emisora de radio.

- La correspondencia oficial de la misión es inviolable. Por correspondencia oficial
se entiende toda correspondencia concerniente a la misión y a sus funciones.

- La valija diplomática no podrá ser abierta ni retenida.

- Los bultos que constituyan la valija diplomática deberán ir provistos de signos
exteriores visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener documentos
181
diplomáticos u objetos de uso oficial.

-El correo diplomático, que debe llevar consigo un documento oficial en el que
conste su condición de tal y el número de bultos que constituyan la valija, estará
protegido, en el desempeño de sus funciones, por el Estado receptor. Gozará de
inviolabilidad personal y no podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto.
Además, las Misiones tienen exenciones aduaneras y otras franquicias tributarias,
derecho a colocar la bandera y el escudo nacionales, facilidades de adquirir propiedades
y facilidades para funcionar en forma adecuada artículos 20, 21 y 25.
3. Los Privilegios E Inmunidades De Los Agentes Diplomaticos
El diplomático tiene ciertos derechos pero también tiene obligaciones y estas obli-
gaciones fundamentalmente son:
a) respetar las leyes y reglamentos del estado receptor.(art. 41) También están
obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado.

b) Los privilegios no le dan “licencia para matar”;

c) utilizar los privilegios e inmunidades en la medida de que faciliten su función
diplomática y no para dejar de cumplir normas locales o para lucrar.
Los locales de la
Misión no deben ser utilizados de modo incompatible con las funciones de la misma.
Cabe reiterar que los agentes diplomáticos, así como las Misiones, constituyen los
elementos fundamentales a través de los cuales el Estado acreditante ejerce una misión
en el territorio del Estado receptor.
Cabe destacar también que los privilegios e inmunidades que están establecidos a
favor de las personas de los agentes diplomáticos y de otros miembros de la Misión,
tienen como fundamento la protección de la acción diplomática y no el interés de las
personas.

La Convención de Viena dispone que los agentes diplomáticos gozarán de
los privilegios e inmunidades desde que entren al territorio del Estado receptor. En la
práctica, en la mayoría de los casos se considera que estos derechos existen desde
que
el agente diplomático es objeto de la correspondiente acreditación.
Artículo 39
1. Toda persona que tenga derecho a privilegios e inmunidades gozará
de ellos desde que penetre en el territorio del Estado receptor para tomar posesión de
su cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento haya sido
comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores o al Ministerio que se haya convenido.

2. Cuando terminen las funciones de una persona que goce de privilegios e inmuni-
dades, tales privilegios e inmunidades cesarán normalmente en el momento en que esa
persona salga del país o en el que expire el plazo razonable que le haya sido concedido
para permitirle salir de él, pero subsistirán hasta entonces, aún en caso de conflicto
armado. Sin embargo, no cesará la inmunidad respecto de los actos realizados por tal
persona en el ejercicio de sus funciones como miembro de la misión.

3. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión, los miembros de su familia
continuarán en el goce de los privilegios e inmunidades que les correspondan hasta la
expiración de un plazo razonable en el que puedan abandonar el país.

4. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión que no sea nacional del
Estado receptor ni tenga en él residencia permanente, o de un miembro de su familia
Las Misiones Diplomáticas
182 Comunicación, Protocolo e Imagen
que forme parte de su casa, dicho Estado permitirá que se saquen del país los bienes
muebles del fallecido, salvo los que hayan sido adquiridos en él y cuya exportación
se halle prohibida en el momento del fallecimiento. No serán objeto de impuestos de
sucesión los bienes muebles que se hallaren en el Estado receptor por el solo hecho de
haber vivido allí el causante de la sucesión como miembro de la misión o como persona
de la familia de un miembro de la misión.
La persona del agente diplomático es inviolable.
Artículo 29
La persona del agente diplomático es inviolable. No puede ser objeto
de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con el debido
respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra
su persona, su libertad o su dignidad.
Su residencia también lo es
Artículo 30
1. La residencia particular del agente di-
plomático goza de la misma inviolabilidad y protección que los locales de la misión.

2. Sus documentos, su correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo
3 del Artículo 31, sus bienes, gozarán igualmente de inviolabilidad.
La Inmunidad De Jurisdiccion
Es el privilegio de que gozan los diplomáticos de no estar sometidos a los tribunales
locales, no sólo en cuanto a las sanciones que éstos puedan dictaminar en su contra,
como también a la posibilidad de ser involucrados en alguna tramitación judicial.
La inmunidad de jurisdicción había sido largamente reconocida, desde tiempos
antiguos, y fue recogida por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de
1961. Con algunas diferenciaciones fue acogida también en las Convenciones de 1969
y 1975.
Artículo 31
1. El agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción
penal del Estado receptor. Gozará también de inmunidad de su jurisdicción civil y
administrativa, excepto si se trata:
a. de una acción real sobre bienes inmuebles parti-
culares radicados en el territorio del Estado receptor, a menos que el agente diplomático
los posea por cuenta del Estado acreditante para los fines de la misión; b. de una acción
sucesoria en la que el agente diplomático figure, a título privado y no en nombre del
Estado acreditante, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario;
c. de una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el
agente diplomático en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.
2. El agente
diplomático no está obligado a testificar.
3. El agente diplomático no podrá ser objeto
de ninguna medida de ejecución, salvo en los casos previstos en los incisos a, b y c del
párrafo 1 de este artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su
persona o de su residencia.
4. La inmunidad de jurisdicción de un agente diplomático
en el Estado receptor no le exime de la jurisdicción del Estado acreditante.
Artículo 32
1. El Estado acreditante puede renunciar a la inmunidad de jurisdicción
de sus agentes diplomáticos y de las personas que gocen de inmunidad conforme al
Artículo 37.
2. La renuncia ha de ser siempre expresa.
3. Si un agente diplomático o
una persona que goce de inmunidad de jurisdicción conforme al artículo 37 entabla
una acción judicial, no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto
de cualquier reconvención directamente ligada a la demanda principal.
4. La renuncia
183
a la inmunidad de jurisdicción respecto de las acciones civiles o administrativas no ha
de entenderse que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la ejecución del fallo,
para lo cual será necesaria una nueva renuncia.
Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático chileno señalan:
Renuncia a la Inmunidad
La República de Chile puede renunciar a la inmunidad de jurisdicción de sus
agentes diplomáticos y de las personas que gocen de alguna inmunidad. Tal renuncia
ha de ser siempre expresa.
Si un agente diplomático o una persona que goce de inmunidad de jurisdicción
entabla una acción judicial -para lo cual requerirá, previamente, de la autorización
del Ministerio -no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto de
cualquier reconvención directamente ligada a la demanda principal.
La renuncia a la inmunidad de jurisdicción respecto de las acciones civiles o admi-
nistrativas no ha de entenderse que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la
ejecución del fallo, para lo cual será necesaria una nueva renuncia.
Otros Beneficios
Señalamos a continuación otros beneficios, tal como se expresan en la Convención
de Viena:
Artículo 33
1. Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 3 de este artículo,
el agente diplomático estará, en cuanto a los servicios prestados al Estado acreditante,
exento de las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado
receptor.
2. La exención prevista en el párrafo 1 de este artículo se aplicará también
a los criados particulares que se hallen al servicio exclusivo del agente diplomático, a
condición de que:
a. no sean nacionales del Estado receptor o no tengan en él residen-
cia permanente; y b. estén protegidos por las disposiciones sobre seguridad social que
estén vigentes en el Estado acreditante o en un tercer Estado.
3. El agente diplomático
que emplee a personas a quienes no se aplique la exención prevista en el párrafo 2 de
este artículo, habrá de cumplir las obligaciones que las disposiciones sobre seguridad
social del Estado receptor impongan a los empleadores.
4. La exención prevista en los
párrafos 1 y 2 de este Artículo no impedirá la participación voluntaria en el régimen
de seguridad social del Estado receptor, a condición de que tal participación esté per-
mitida por ese Estado.
5. Las disposiciones de este artículo se entenderán sin perjuicio
de los acuerdos bilaterales o multilaterales sobre seguridad social ya concertados y no
impedirán que se concierten en lo sucesivo acuerdos de esa índole.
Artículo 34
El agente
diplomático estará exento de todos los impuestos y gravámenes personales o reales,
nacionales, regionales o municipales, con excepción:
a. de los impuestos indirectos
de la índole de los normalmente incluidos en el precio de las mercaderías o servicios;
b. de los impuestos y gravámenes sobre los bienes inmuebles privados que radiquen
en el territorio del Estado receptor, a menos que el agente diplomático los posea por
cuenta del Estado acreditante y para los fines de la misión; c. de los impuestos sobre las
sucesiones que corresponda percibir al Estado receptor, salvo lo dispuesto en el párrafo
4 del artículo 39; d. de los impuestos y gravámenes sobre los ingresos privados que
tengan su origen en el Estado receptor y de los impuestos sobre el capital que graven
Las Misiones Diplomáticas
184 Comunicación, Protocolo e Imagen
las inversiones efectuadas en empresas comerciales en el Estado receptor; e. de los
impuestos y gravámenes correspondientes a servicios particulares prestados; f. salvo lo
dispuesto en el artículo 23, de los derechos de registro, aranceles judiciales, hipoteca
y timbre, cuando se trate de bienes inmuebles.
Artículo 35
El Estado receptor deberá
eximir a los agentes diplomáticos de toda prestación personal, de todo servicio público
cualquiera que sea su naturaleza y de cargas militares tales como las requisiciones, las
contribuciones y los alojamientos militares.
Artículo 36
1. El Estado receptor, con
arreglo a las leyes y reglamentos que promulgue, permitirá la entrada, con exención de
toda clase de derechos de aduana, impuestos y gravámenes conexos, salvo los gastos de
almacenaje, acarreo y servicios análogos:
a. de los objetos destinados al uso oficial de
la misión; b. de los objetos destinados al uso personal del agente diplomático o de los
miembros de su familia que formen parte de su casa, incluidos los efectos destinados
a su instalación.
El agente diplomático estará exento de la inspección de su equipaje
personal, a menos que haya motivos fundados para suponer que contiene objetos no
comprendidos en las exenciones mencionadas en el párrafo 1 de este artículo, u objetos
cuya importación o exportación esté prohibida por la legislación del Estado receptor
o sometida a sus reglamentos de cuarentena. En este caso, la inspección sólo se podrá
efectuar en presencia del agente diplomático o de su representante autorizado.
La Familia
Los miembros de la familia de un agente diplomático que formen parte de su casa
gozarán de los privilegios e inmunidades especificados en los artículos 29 a 36, siempre
que no sean nacionales del Estado receptor.
El Personal Administrativo Y Tecnico
Los miembros del personal administrativo y técnico de la misión, con los miembros
de sus familias que formen parte de sus respectivas casas, siempre que no sean nacionales
del Estado receptor ni tengan en él residencia permanente, gozarán de los privilegios
e inmunidades mencionados en los artículos 29 a 35, salvo que la inmunidad de la
jurisdicción civil y administrativa del Estado receptor especificada en el párrafo 1 del
artículo 31, no se extenderá a los actos realizados fuera del desempeño de sus funcio-
nes. Gozarán también de los privilegios especificados en el párrafo 1 del artículo 36,
respecto de los objetos importados al efectuar su primera instalación.
El Personal De Servicio
Los miembros del personal de servicio de la misión que no sean nacionales del
Estado receptor ni tengan en él residencia permanente, gozarán de inmunidad por
los actos realizados en el desempeño de sus funciones, de exención de impuestos y
gravámenes sobre los salarios que perciban por sus servicios y de la exención que figure
en el artículo 33.
Los Criados Particulares
Los criados particulares de los miembros de la misión, que no sean nacionales del
Estado receptor ni tengan en él residencia permanente, estarán exentos de impuestos
y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus servicios. A otros respectos, sólo
185
gozarán de privilegios e inmunidades en la medida reconocida por dicho Estado.
No obstante, el Estado receptor habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas
de modo que no estorbe indebidamente el desempeño de las funciones de la misión.
Otras Normas De La Convencion De Viena
Artículo 40
1. Si un agente diplomático atraviesa el territorio de un tercer Estado que
le hubiere otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, o se encuentra
en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para reintegrarse a su cargo o para volver
a su país, el tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las demás inmunidades
necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso. Esta regla será igualmente aplicable
a los miembros de su familia que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al
agente diplomático o viajen separadamente para reunirse con él o regresar a su país.
2.
En circunstancias análogas a las previstas en el párrafo 1 de este artículo, los terceros
Estados no habrán de dificultar el paso por su territorio de los miembros del personal
administrativo y técnico, del personal de servicio de una misión o de los miembros
de sus familias.
3. Los terceros Estados concederán a la correspondencia oficial y a
otras comunicaciones oficiales en tránsito, incluso a los despachos en clave o en cifra,
la misma libertad y protección concedida por el Estado receptor. Concederán a los
correos diplomáticos a quienes hubieren otorgado el visado del pasaporte si tal visado
fuere necesario, así como a las valijas diplomáticas en tránsito, la misma inviolabilidad
y protección que se halla obligado a prestar el Estado receptor.
4. Las obligaciones de
los terceros Estados en virtud de los párrafos 1, 2 y 3 de este artículo serán también
aplicables a las personas mencionadas respectivamente en esos párrafos, así como a las
comunicaciones oficiales y a las valijas diplomáticas, que se hallen en el territorio del
tercer Estado a causa de fuerza mayor.
Artículo 41
1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas
que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos
del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos
de ese Estado.
2. Todos los asuntos oficiales de que la misión esté encargada por el
Estado acreditante han de ser tratados con el Ministerio de Relaciones Exteriores del
Estado receptor por conducto de él, o con el Ministerio que se haya convenido.
3. Los
locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones
de la misión tal como están enunciadas en la presente Convención, en otras normas
del derecho internacional general o en los acuerdos particulares que estén en vigor
entre el Estado acreditante y el Estado receptor.
Artículo 42
El agente diplomático no ejercerá en el Estado receptor ninguna acti-
vidad profesional o comercial en provecho propio.
Artículo 43
Las funciones del agente diplomático terminarán, principalmente:
a.
cuando el Estado acreditante comunique al Estado receptor que las funciones del
agente diplomático han terminado; b. cuando el Estado receptor comunique al Estado
acreditante que, de conformidad con el párrafo 2 del artículo 9, se niega a reconocer
al agente diplomático como miembro de la misión.
Artículo 44
El Estado receptor deberá, aún en caso de conflicto armado, dar
Las Misiones Diplomáticas
186 Comunicación, Protocolo e Imagen
facilidades para que las personas que gozan de privilegios e inmunidades y no sean
nacionales del Estado receptor, así como los miembros de sus familias, sea cual fuere
su nacionalidad, puedan salir de su territorio lo más pronto posible. En especial, deberá
poner a su disposición, si fuere necesario, los medios de transporte indispensables para
tales personas y sus bienes.
Artículo 45
En caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos Estados, o
si se pone término a una misión de modo definitivo o temporal:
a. el Estado receptor
estará obligado a respetar y a proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales
de la misión así como sus bienes y archivos; b. el Estado acreditante podrá confiar la
custodia de los locales de la misión, así como de sus bienes y archivos, a un tercer Estado
aceptable para el Estado receptor; c. el Estado acreditante podrá confiar la protección
de sus intereses y de los intereses de sus nacionales a un tercer Estado aceptable para
el Estado receptor.
Artículo 46
Con el consentimiento previo del Estado receptor y a petición de un
tercer Estado no representado en él, el Estado acreditante podrá asumir la protección
temporal de los intereses del tercer Estado y de sus nacionales.
Artículo 47
1. En la aplicación de las disposiciones de la presente Convención, el
Estado receptor no hará ninguna discriminación entre los Estados.
2. Sin embargo,
no se considerará como discriminatorio:
a. que el Estado receptor aplique con criterio
restrictivo cualquier disposición de la presente Convención, porque con tal criterio haya
sido aplicada a su misión en el Estado acreditante; b. que, por costumbre o acuerdo,
los Estados se concedan recíprocamente un trato más favorable que el requerido en las
disposiciones de la presente Convención.
El Asilo Diplomático:
1. El asilo diplomatico.Sus vinculaciones con la inviolabilidad de las misiones.
2. Procedimientos normales.
3. Asilo. Normas contenidas en las instrucciones generales al cuerpo diplo-
matico chileno.
Lectura Recomendada
1. El Asilo Diplomático. Sus Vinculaciones Con La Inviolabilidad De Las Misiones.
El asilo es una institución muy antigua dentro del Derecho Internacional.
Siempre ha existido conciencia de que se justifica la protección de la persona per-
seguida por motivos o delitos políticos. Hay coincidencia en que corresponde hablar
solamente de “asilo” y dejar de lado la expresión “derecho
Se distingue entre el asilo:
a) territorial; y,
b) diplomático.
Una y otro persiguen, en definitiva, el mismo objetivo, que es la protección que
dispensa un Estado a una persona que es nacional de otro país y que se encuentra
perseguida por motivos políticos por las autoridades o nacionales de su nación.
El territorial es el que se presta cuando ingresa el individuo que se ve afectado por
una situación o es perseguido en el territorio de otro Estado y allí solicita protección.
187
El diplomático es el que se solicita en una Misión Diplomática. En muchas etapas se
le confundió y se trató dentro de las consecuencias de la inviolabilidad de las misiones.
En el caso de Chile, en la recopilación de directivas conocida como “Instrucciones
Generales al Cuerpo Diplomático Chileno”, existe una orientación muy clara acerca
de lo que hay que hacer en ese tipo de situaciones:
El caso del asilo territorial no tiene “follow up” reglamentado por la costumbre
internacional. El diplomático si lo tiene. En cambio, en el asilo diplomático, que es
una institución que no ha contado con un alto grado de aceptación en el Derecho
Internacional moderno, como veremos, existe una sucesión de pasos.
Como muy acertadamente señala don Luis Melo Lecaros, destacado diplomático
chileno y maestro de muchas generaciones de funcionarios del Ministerio de Rela-
ciones Exteriores, “la Comisión de Derecho Internacional, al estudiar el proyecto de
Convención sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas, dejó de lado el problema
del asilo, de acuerdo con el criterio sustentado por Francois, de los Países Bajos, de que
el tema no estaba incluido en la resolución de la Asamblea General de las Naciones
Unidas que les había encomendado esta labor”. (1) “Diplomacia Contemporánea.
Teoría y Práctica”, pág. 105.
Hubo iniciativas en los trabajos de la Comisión encaminadas a dejar alguna refe-
rencia al asilo, como las que procuraban que se agregara algún párrafo en los artículos
relacionados con la inviolabilidad, que impediría otorgar refugio en los locales de las
Misiones a personas que no fuesen requeridas por razones políticas.
La idea no prosperó porque hay grandes diferencias en las posiciones de los países
en esta materia. Se trata de un tema que la mayoría de los autores vincularon, por lo
menos inicialmente, a la inviolabilidad de las Misiones Diplomáticas.
Los tratadistas concordaron, sin embargo, en que la inviolabilidad no podría cubrir
totalmente el tema del asilo, por cuanto no basta con que una persona se refugie en
una Misión sino que es necesario abordar un seguimiento para su situación, ya que de
lo contrario su permanencia en esos locales no tendría un término previsible.
Como destacaba D. Luis Melo, que integró la Delegación de Chile a la Conferencia
de Viena, el asilo es una institución jurídica diferente de la inviolabilidad, debiendo
agregarse el hecho de que los principios sobre asilo diplomático que albergaban con
entusiasmo los Estados latinoamericanos, no era compartido por la mayoría de los
países que formaban el llamado bloque occidental.
El asilo, aunque es una institución muy antigua en el ámbito territorial, ha sido
reconocido principalmente en nuestra parte del mundo, en especial en lo que se refiere
al asilo diplomático.
Hay referencias al asilo, en lo territorial, en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, en especial en sus artículos 3 y 14. En este último, en su inciso primero,
se señala que “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a
disfrutar de él, en cualquier país”, agregando en el inciso segundo que “este derecho
no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos
comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas”.
Las Misiones Diplomáticas
188 Comunicación, Protocolo e Imagen
Sin perjuicio de ello, en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas no
se han adoptado acuerdos sobre el asilo diplomático, pese a tratarse de una institución
jurídica de carácter humanitario.
En América, hay sucesivos e interesantes entendimientos sobre el tema, pudiendo
destacarse el Tratado de Derecho Penal Interamericano, de 1889 y el Tratado sobre
Asilo y Refugio Político de Montevideo de 1939. Las Convenciones especialmente
dedicadas a la materia son la Convención sobre Asilo firmada en la Habana en 1928,
la Convención sobre asilo político de Montevideo de 1833 y la Convención sobre Asilo
Diplomático de Caracas de 1954.
En estos instrumentos y en la costumbre internacional encontramos algunos elemen-
tos y definiciones aplicables al tema del asilo, siendo útil destacar las siguientes ideas:
a) Todo Estado tiene derecho a conceder asilo, pero no está obligado a otorgarlo
ni a declarar porqué lo niega;
b) No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren
inculpados o procesados ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes,
o estén condenados por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las
penas respectivas;
c) Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los
motivos de la persecución;
d) El asilo no podrá ser concedido sino en casos de urgencia y por el tiempo estric-
tamente indispensable para que el asilado salga del país con las seguridades otorgadas
por el gobierno del Estado receptor. Se estima que hay urgencia cuando el individuo
de que se trate es perseguido por personas o multitudes que hayan escapado al control
de las autoridades o por las autoridades mismas cuando se encuentra en peligro de ser
privado de la vida o la libertad por razones políticas;
e) Corresponde al estado asilante apreciar si se trata de un caso de urgencia;
f) Los representantes del Estado asilante deben tomar en consideración las infor-
maciones que ofrezca el Estado territorial para formarse sus criterios;
g) El gobierno del Estado receptor puede en cualquier momento exigir que el asilado
sea retirado de su territorio, para lo cual debe otorgar un salvoconducto y dar garantías
de la seguridad del asilado
h) El Estado asilante, después de haber concedido inicialmente refugio provisional,
al conceder el asilo puede pedir salvoconducto y garantías de que será respetada la
seguridad del asilado.
La costumbre y la práctica internacional ha ido estableciendo una serie de ideas
básicas en torno al asilo.
Por ejemplo, se considera absolutamente claro que el asilo debe solicitarse. No
correspondería que el Estado asilante, o sus representantes, salieran a ofrecer asilo a
elementos opositores al régimen de que se trata. Cabe señalar que hay indicios en la
época que siguió al pronunciamiento militar de Chile de 1973, que algunos diplomá-
ticos extranjeros “promocionaron” sus servicios en esta materia y rivalizaron con otras
Misiones en cuanto a estadísticas vinculadas con la concesión de asilos.
189
El salvoconducto es una consecuencia del asilo y su tramitación, cuando no hay
vínculos convencionales en la materia, produce algunas situaciones de tensión y difi-
cultades. Igual que en el caso anterior, países europeos y escandinavos que concedieron
asilo a numerosas personas en los días posteriores a la caída del gobierno de la Unidad
Popular, solicitaban salvoconductos invocando una institución en que sus países no
creían y a la que no habían adherido.
D. Luis Melo Lecaros sostiene que en estos y numerosos casos, las autoridades
chilenas de la época habrían demostrado una positiva disposición, aceptando la apli-
cación de Convenciones que no estaban ratificadas y otorgando salvoconductos, en
circunstancias que esos documentos en principio sólo eran exigibles entre países “que
hayan ratificado la Convención de Caracas” (1) ob,. Citada. Pág. 115
Otros aspectos que hay que tener en cuenta es que el asilo se concede exclusivamente
en la residencia del Jefe de Misión o en los locales de la Embajada. No se puede asilar una
persona en los domicilios del resto del personal diplomático ni en los locales consulares.
Por otra parte, se ha aceptado la tesis de que no procede el asilo respecto a los respon-
sables de actos terroristas. Aunque pueda señalarse que los objetivos de los terroristas
son políticos, lo cierto es que en general los actos de ese tipo se traducen en la muerte
o mutilación de personas inocentes y ha habido coincidencia entre la mayoría de los
Estados en que no se les puede considerar delitos políticos.
Ha habido casos que han concitado la atención de la comunidad internacional,
tales como el masivo asilo de personas que tuvo lugar en España, durante la guerra
civil; el caso del dirigente político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, el caso del
Cardenal húngaro Josef Mindzenty y otros.
En la Embajada de Chile en Madrid, por ejemplo, se recibió en las primeras eta-
pas de la guerra civil más de 1.800 personas, pertenecientes en ese entonces al sector
nacionalista. Hubo grandes polémicas y discusiones acerca de la forma en que debía
entenderse ese asilo. En particular influyó en ello el verdadero apasionamiento que se
produjo en Chile en las opiniones de los partidarios de los dos bandos, lo que llevó
incluso a crear en Santiago dos periódicos – “España Nueva”, de los pro-republicanos,
y “La Voz de España”, de los pro-nacionalistas – para sostener los postulados de los
correspondientes bandos.
Fueron adoptándose diversos entendimientos para que España, sin reconocer la
institución del asilo pero dando garantías para la salida de las personas, fuera flexibi-
lizando su posición.
Lo cierto, en todo caso, fue que una vez que los nacionalistas se apoderaron de
Madrid, pasaron a ser los republicanos – que se habían resistido a reconocer el asilo
– los que pasaron a buscar la protección de la Embajada de Chile y de otras Misiones
Diplomáticas.
El caso del dirigente del APRA peruano Víctor Raúl Haya de la Torre fue complejo
en particular porque el debate se planteó entre dos países latinoamericanos que habían
aceptado los principios fundamentales del asilo.
El influyente político buscó protección en la Embajada de Colombia en Lima y hubo
Las Misiones Diplomáticas
190 Comunicación, Protocolo e Imagen
de permanecer en ella más de cuatro años ya que las autoridades peruanas se negaban a
aceptar que era perseguido por motivos políticos, argumentando que lo era por delitos
comunes. El problema fue seguido con gran interés y fue llevada la disputa por los países
a la Corte Internacional de Justicia, que emitió consideraciones no particularmente
claras sobre el tema, en dos sentencias emitidas en noviembre de 1950 y junio de 1951.
Planteaba la CIJ que el asilo debía terminar pero no indicaba los procedimientos para
ello, señalando que, en cierta medida, más que costumbre latinoamericana en materia
de derecho de asilo existen usos que no se imponen a los Estados.
El caso del Cardenal Mindzenty, de Hungría, fue uno de los más complicados
porque el prelado buscó la protección de la Embajada de Estados Unidos y debió
permanecer quince años en esa Misión Diplomática. Algunos estudiosos han señalado
que el Cardenal no quería inicialmente abandonar el territorio de su país pero pareciera
que una parte importante de ese tiempo corresponde a etapas en que las autoridades
húngaras se negaban a otorgarle una autorización de salida.
Podríamos citar varios casos más que se han convertido en emblemáticos, como el
del ex Presidente argentino Héctor Campora, que estuvo varios años refugiado en la
Embajada mexicana en Buenos Aires sin poder abandonar su país.
2. Procedimientos Normales.
Dentro de las limitaciones existentes, hay consenso generalizado por lo menos en
esta parte del mundo en el sentido de que en el caso del asilo se plantea una secuencia
de actuaciones. En teoría, podemos citar las siguientes situaciones.
a) en primer término, una persona se presenta a una Misión Diplomática expresando
que es perseguido por razones políticas y acreditando el riesgo y la urgencia en que se
encuentra.
b) El Jefe de Misión debe reunir todos los antecedentes necesarios para llegar
a una conclusión, aunque sea preliminar, de la situación que se vive. En el caso de Chile,
se ha sostenido siempre la tesis de que el asilo no es un derecho sino una costumbre,
un medio humanitario de protección de perseguidos por razones políticas; El Jefe de
Misión debe remitir a su gobierno una información circunstanciada.
c) La calificación
de las circunstancias corresponde al Gobierno del estado asilante. Su representante
diplomático en el país de que se trate deberá entregarle toda la información necesaria
para que el asunto sea analizado con todos los antecedentes a la vista. Podrá pedir
elementos de juicio al Estado territorial receptor o.
d) Si existen elementos de juicio
que llevan a pensar que podría proceder el asilo, la primera obligación de la Misión es
informar al Estado territorial de que se ha recibido a la persona de que se trate y se le
ha otorgado refugio provisional, en espera de una decisión de la Cancillería del Estado
asilante;
e) La decisión definitiva del Estado asilante puede ser, en definitiva, positiva
o negativa para el que solicita el asilo.
f) Si es positiva, y el asilo se concede, deberá
notificarlo así a la Cancillería del Estado territorial y, al mismo tiermpo, solicitar que
se le extienda a la persona de que se trate un salvoconducto para abandonar el país,
requiriendo al mismo tiempo las garantías del caso sobre la seguridad del asilado, lo
que es normal solicitar por escrito, mediante nota diplomática dirigida al Canciller
local en que se exprese más o menos lo siguiente
191
“ En virtud de la práctica interamericana sobre la materia vengo en solicitar, por el
elevado conducto de Vuestra Excelencia, se tenga a bien otorgar al señor.......................;,
el salvoconducto necesario para que pueda viajar al extranjero”.
Las Instrucciones
Generales al Cuerpo Diplomático Chileno contienen las siguientes normas sobre el
asilo, que constituyen un ordenamiento de lo que se ha dicho:
3. Asilo. Normas Contenidas En Las Instrucciones Generales Al Cuerpo Diplo-
matico Chileno.
Asilo Diplomatico
Chile reconoce el estilo diplomático, no como un derecho, sino como una costum-
bre, como un medio humanitario de protección a perseguidos por delitos o motivos
políticos en los casos en que se reúnan las circunstancias indicadas a continuación.
1. El asilo diplomático que sólo se acostumbra en América Latina, podrá ser otor-
gado únicamente por el Jefe de Misión con la autorización previa del Ministerio de
Relaciones Exteriores de Chile.
2. Fundado el asilo en consideraciones humanitarias, sólo podrá acordarse en casos
de urgencia.
3. No procede asilo a los inculpados por delitos comunes, que estuvieren procesados
en forma o condenados por tribunales ordinarios, salvo que estos delitos sean conexos
con delitos de carácter político.
Tampoco procede asilar a los desertores de tierra, mar o aire, salvo en el caso de
alzamientos o conmociones en que el aspecto de la deserción sea secundario frente al
motivo político que motiva la persecución del presunto asilado.
4. La calificación de la delincuencia política corresponde al Gobierno de Chile,
para lo cual el Jefe de Misión deberá proporcionar al Ministerio los antecedentes más
completos posibles.
El Jefe de Misión no admitirá como definitiva la calificación de delincuencia que
pueda haber hecho el Gobierno del Estado territorial. Se limitará a transmitir todos los
antecedentes disponibles al Gobierno de Chile para que éste los considere al adoptar
una decisión.
5. El asilo sólo se concede en los locales de las oficinas de la Misión diplomática o
en la residencia del Jefe de ella. No corresponde otorgar asilo ni en los consulados ni
en las residencias particulares.
6. Frente a toda demanda de asilo, el Jefe de Misión debe proceder con toda acu-
ciosidad y cautela para apreciar los méritos del caso.
Si se considera que las circunstancias indican que está en peligro la vida o la libertad
del solicitante, que es evidente la procedencia del asilo y que el Gobierno de Chile no
podrá sino concederlo, admitirá provisionalmente a quien lo solicita, advirtiéndole que
la decisión sobre el otorgamiento del asilo no le corresponde a él sino al Ministerio de
Relaciones Exteriores de Chile.
El Jefe de Misión deberá comunicar inmediatamente al Ministerio de Relaciones
Exteriores de Chile por la vía más rápida:
a) el hecho de haber admitido provisionalmente en los locales de la Misión a una
Las Misiones Diplomáticas
192 Comunicación, Protocolo e Imagen
persona que solicita asilo;
b) las razones que lo indujeron a admitir provisionalmente al solicitante;
c) todos los antecedentes necesarios para que el Ministerio pueda decidir en el caso
si corresponde o no otorgar el asilo que se solicita. Entre estos antecedentes, deberán
figurar los siguientes:
- el nombre del recurrente y principales detalles de su identificación;
- filiación
política, causa de la persecución o condena y rasgos prominentes de su conducta
pública;
- otros elementos de información que permitan valorar las circunstancias del
caso;
- si dispone o no de recursos para pagar su viaje y vía que utilizaría para viajar.
7. Las normas precedentes se observarán también en lo que sean aplicables en el
caso de solicitud de asilo formulada por interpósita persona. El Jefe de la Misión de-
berá exigir de tal persona las informaciones detalladas y demás garantías que estime
pertinentes para asegurarse de la autenticidad y seriedad de la solicitud.
En estos casos, lógicamente, no procede la admisión temporal del solicitante en el
local de la Misión. Si el Ministerio decide conceder el asilo, su traslado a la Misión
deberá hacerse sin intervención del Jefe de Misión o su personal.
8. Si el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile decide conceder el asilo, el Jefe
de Misión dirigirá una nota al Ministerio de Relaciones del Estado territorial. En dicha
nota se comunicará que se encuentra asilada la persona que se indica y se solicitará un
salvoconducto para que ella pueda abandonar cuanto antes del país.
En su nota el Jefe de Misión se abstendrá de entrar en consideraciones sobre la
procedencia del asilo concedido (carácter político de los delitos atribuidos al asilado,
situación de urgencia, etc.).
La nota deberá atenerse al siguiente modelo:
Señor Ministro:
Tengo el honor de poner en conocimiento que Vuestra Excelencia
que esta Embajada ha concedido asilo diplomático al señor ................
.......................................................
En virtud de la práctica interamericana
sobre la materia, vengo en solicitar, por el elevado conducto de Vues-
tra Excelencia, de las autoridades nacionales, tengan a bien otorgar al
señor..................................................... el salvoconducto necesario para que
pueda viajar al extranjero.
Aprovecho esta oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia las
seguridades de mi más alta y distinguida consideración.
(Firma)


9. El Jefe de Misión comunicará de inmediato al Ministerio la reacción que su nota
193
provoque en el Gobierno del Estado territorial.
10. En el caso en que deba tratar con autoridades de facto, no reconocidas por
Chile, el Jefe de Misión dejará constancia verbal de que sus gestiones no impartan
reconocimiento, enviando nota concebida en los siguientes términos:
La Embajada de Chile saluda atentamente al Ministerio de Relaciones
Exteriores de.........................y tiene el honor de poner en su conocimiento
que ha concedido asilo diplomático al señor.......................
En virtud de la práctica interamericana sobre la materia, la Embajada
de Chile solicita que las autoridades nacionales tengan a bien otorgar
al señor ....................................el salvoconducto necesario para que pueda
viajar al extranjero.
La Embajada de Chile aprovecha esta oportunidad para reiterar al
Ministerio de Relaciones Exteriores....................................las seguridades
de su más alta y distinguida consideración.
(Ciudad y fecha)


11. Está prohibido a los Jefes de Misión ofrecer asilo a quienes no lo soliciten
espontáneamente.
12. El Jefe de Misión requerirá del asilado que entregue por escrito:
-datos personales y prueba de identidad;
-promesa de no realizar ninguna actividad política mientras dure su perma-
nencia en la Misión;
-promesa de no abandonar el asilo sin previo aviso con suficiente anticipa-
ción;
del Jefe de Misión;
-también exigirá la entrega de armas que pueda tener en su poder.
13. Es obligación del Jefe de Misión velar, en la medida de su posibilidades, porque
el asilado no ejerza desde la sede de la Representación Diplomática actividad política
de ninguna especie, o formule declaraciones públicas, o se comunique con personas
no pertenecientes a la Misión, con fines políticos.
El Jefe de Misión hará saber al asilado que el asilo cesará si incurre en tales activi-
dades.
-promesa de no comunicarse por ningún medio con el exterior, sin autorización
14. El asilo cesa:
a) por el abandono del país por el asilado, en uso del salvoconducto otorgado
por el Estado territorial;
b) por renuncia del mismo asilado. En tal caso, éste deberá comunicar por escrito
al Jefe de Misión su decisión de renunciar al asilo y hacer abandono de la sede
de la Representación. Por su parte, el Jefe de Misión dará aviso correspondiente
a los Gobiernos de Chile y del Estado territorial;
c) territorial.

15. Al producirse el abandono del país por el asilado (letra a del número 14), el Jefe
Las Misiones Diplomáticas
194 Comunicación, Protocolo e Imagen
de Misión o el funcionario que éste designe lo acompañará hasta el punto de embarque.
Si el asilado dispone de medios económicos adecuados, deberá financiar sus gastos
de viaje. En caso contrario, dichos gastos serán de cuenta del Gobierno de Chile, previa
decisión del Ministerio a este respecto.”
Normalmente, se viven días de cierta tensión cuando debe abandonar un país una
persona que ha obtenido asilo y el correspondiente salvoconducto. Aunque el Estado
receptor haya dado seguridades y garantías, siempre subsisten dudas ante la posibilidad
de que grupos afines al mismo gobierno u otros puedan atentar contra la vida o la
seguridad del asilado.
Normalmente, la Embajada del Estado que asila toma las medidas del caso y
despliega a todo su personal, encabezado por el Jefe de Misión, en el desplazamiento
hacia el aeropuerto o el lugar de partida.
Para terminar hay que señalar que en el caso de Chile, en las Instrucciones Generales
al Cuerpo Diplomático Chileno, que contiene directivas sobre el tema, se subraya que
Chile “reconoce el asilo diplomático, no como un derecho, sino como una costumbre,
como un medio humanitario de protección a perseguidos por delitos o motivos pu-
ramente políticos” en los casos en que se reúnen las circunstancias que en las mismas
instrucciones se indican y siempre en casos de urgencia.
16. Si el Estado territorial, al conceder el salvoconducto, hiciere reserva acerca de un
posible pedido de extradición, el Jefe de Misión lo comunicará al Ministerio y notificará
al asilado que debe permanecer radicado en Chile hasta tanto se reciba el pedido formal
de extradición, conforme a las normas jurídicas que rigen esa institución en Chile.
Las Misiones Especiales
1. Aspectos Historicos.
Lectura Recomendada
1. Aspectos Historicos
Durante muchos siglos, la actividad diplomática estuvo referida a Misiones Espe-
ciales. Gran parte de la historia de las relaciones internacionales se encuadra dentro
de los mecanismos propios de las misiones especiales.
La propia Convención de Nueva York recuerda esta realidad en el primer conside-
rando de su preámbulo que dice: “recordando que en todo tiempo se ha otorgado un
trato particular a las misiones especiales”.
Las Misiones permanentes son una realidad de hace sólo un par de siglos.
Las Misiones especiales, que fueron el pan de cada día, han pasado a tener como
objetivos:
a) fines de tipo protocolar (Transmisión del Mando, funerales de Jefes de
Estado, etc.)
b) negociaciones especiales o misiones de carácter particular (comisiones
mixtas, comisiones de límites, etc.)
Es conveniente comentar el preámbulo de la Convención de Nueva York, para apreciar
la forma en que se vincula, se diferencia o se parece a la Convención de Viena de 1961.
Leemos lo siguiente:
195
“CONVENCIÓN SOBRE LAS MISIONES ESPECIALES, HECHA EN NUEVA
YORK EL 8 DE DICIEMBRE DE 1969
Los Estados Partes en la presente Convención,
RECORDANDO que en todo tiempo se ha otorgado un trato particular a las
misiones especiales,
CONSCIENTES de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas
relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y la segu-
ridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad y de la cooperación
entre los Estados,
RECORDANDO que la importancia de la cuestión de las misiones especiales
ha sido reconocida durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones e
Inmunidades Diplomáticas, así como en la resolución aprobada por esa Conferencia
el 10 de abril de 1961,
Más adelante, en su artículo primero, encontramos normas sobre “terminología”.
Son las siguientes:
“A los efectos de la presente Convención:
a) por «misión especial» se entenderá una misión temporal, que tenga carácter
representativo del Estado, enviada por un Estado ante otro Estado con el consenti-
miento de este último para tratar con él asuntos determinados o realizar ante él un
cometido determinado;
b) por «misión diplomática permanente» se entenderá una misión diplomática en
el sentido de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas;
c) por «oficina consular» se entenderá todo consulado general, consulado, vicecon-
sulado o agencia consular;
d) por «jefe de la misión especial» se entenderá la persona encargada por el Estado
que envía de actuar con carácter de tal;
e) por «representante del Estado que envía en la misión especial» se entenderá a toda
persona a la que el Estado que envía haya atribuido el carácter de tal;
f) por «miembros de la misión especial» se entenderá el jefe de la misión especial, los
representantes del Estado que envía en la misión especial y los miembros del personal
de la misión especial;
g) por «miembros del personal de la misión especial» se entenderá los miembros del
personal diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio
de la misión especial;
h) por «miembros del personal diplomático» se entenderá los miembros del personal
de la misión especial que posean la calidad de diplomático para los fines de la misión
especial;
i) por «miembros del personal administrativo y técnico» se entenderá los miembros
del personal de la misión especial empleados en el servicio administrativo y técnico
de la misión especial;
j) por «miembros del personal de servicio» se entenderá los miembros del personal de
la misión especial empleados por ésta para atender los locales o realizar faenas análogas;
Las Misiones Diplomáticas
196 Comunicación, Protocolo e Imagen
k) por «personal al servicio privado» se entenderá las personas empleadas exclusi-
vamente al servicio privado de los miembros de la misión especial.
En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno se expresa lo siguiente:
A) Misiones Especiales
1. Para la realización de un cometido determinado el Gobierno de Chile podrá
enviar Misiones Especiales ante un Estado o un organismo internacional, pero su
función representativa estará limitada sólo a las materias, reuniones o conferencias
que la motivaron.
2. Los miembros de un Misión Especial que viajen al exterior a cumplir una tarea
oficial en representación del Gobierno de Chile, que no pertenezcan al Servicio Exterior,
deberán poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores la fecha de
su partida, la vía por la cual viajarán y la fecha de su llegada a destino a fin de que el
Ministerio pueda comunicar estos antecedentes a las Misiones respectivas.
3. Una vez en el destino, deberán ponerse inmediatamente en contacto con el
Embajador de Chile en el país de la conferencia o reunión o con el Representante
Permanente ante la organización internacional de que se trate, para establecer las bases
de la cooperación recíproca e intercambiar puntos de vista sobre los asuntos de que
tratarán los miembros de la Misión Especial.
4. El jefe de la Misión que sea designado por el Gobierno para desempeñar una
Misión Especial ante el Estado receptor, ante otros Estados o ante un organismo
internacional, deberá proceder conforme a las instrucciones que en cada caso especial
le imparta el Ministerio.
5. Las funciones de una Misión Especial comienzan desde la entrada en contacto
oficial con el Ministerio de Relaciones Exteriores u otro órgano del Estado receptor
que se haya convenido o con la Secretaría del organismo internacional.
6. Las funciones de una Misión Especial terminarán, entre otras razones, cuando
se llegue a un acuerdo, en tal sentido, con el Estado receptor; cuando la Misión haya
realizado el cometido que se le ha confiado; cuando venza el plazo señalado para la
actuación de la Misión Especial o cuando el Estado de Chile o el Estado receptor
comunique que ha terminado dicha Misión.
7. El Jefe de la Misión Especial deberá presentar al Ministerio, en el más breve
plazo, un completo informe de los asuntos considerados en las conversaciones, gestio-
nes, reunión o conferencia en que participó la Misión, destacando especialmente las
decisiones adoptadas y las materias que interesen o afecten a la República.
Cuando se trate de conferencias especiales, el informe deberá referirse asimismo a
la actuación cumplida por la Misión Especial indicando la manera como se pronunció
o votó en cada caso, acompañando, por lo menos, dos ejemplares completos de los
documentos de la reunión o, de no existir éstos, una versión lo más completa posible
de las intervenciones principales.
El envío de una Misión Especial y sus funciones, son materias que deben ser objeto
de entendimientos y consentimientos previos.
Un Estado podrá enviar una misión especial ante otro Estado con el consentimiento
197
de este último, obtenido previamente por la vía diplomática u otra vía convenida o
mutuamente aceptable.
A.1) Funciones de una misión especial
Las funciones de una misión especial serán determinadas por consentimiento mu-
tuo del Estado que envía y el Estado receptor. Un elemento muy importante es que se
puede mandar una Misión Especial aunque no existan relaciones diplomáticas. Esta
situación está prevista en el artículo 7°de la Convención de Nueva York..
En el artículo 8 se reglamenta la forma en que se nombran los miembros de la Mi-
sión Especial. Se señala que sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 10, 11y 12, el
Estado que envía nombrará libremente a los miembros de la misión especial después
de haber dado al Estado receptor toda información pertinente acerca del numero
de miembros y la composición de la misión especial, y en particular los nombres y
calidades de las personas que se propone nombrar. El Estado receptor podrá negarse a
aceptar una misión especial cuyo número de miembros no considere razonable habida
cuenta de las circunstancias y condiciones del Estado receptor y de las necesidades de
la misión de que se trate. Podrá también, sin dar las razones de ello, negarse a aceptar
a cualquier persona como miembro de la misión especial.
En el artículo 11 se establece la necesidad de que la Parte acreditante de una Misión
Especial notifique al Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor u otro
órgano del Estado receptor que se haya convenido:
a) la composición de la misión especial, así como todo cambio ulterior en esa
composición;
b) la llegada y la salida definitiva de los miembros de la misión, así como la termi-
nación de sus funciones en la misión;
c) la llegada y la salida definitiva de toda persona que acompañe a un miembro
de la misión;
d) la contratación y el despido de personas residentes en el Estado receptor como
miembros de la misión o como personal al servicio privado;
e) la designación del jefe de la misión especial o, en su defecto, del representante
mencionado en el párrafo 1 del artículo 14, así como de la persona que lo reemplace;
f) la situación de los locales ocupados por la misión especial y de los alojamientos
particulares que gozan de inviolabilidad conforme a los artículos 30, 36 y 39, así como
cualquier otra información que sea necesaria para identificar tales locales y alojamientos.
Tienen aplicación en el caso de las Misiones Especiales las normas sobre declaración
de persona no grata o no aceptable, que forman parte del contexto general del Derecho
Diplomático. En tal sentido, en el artículo 12 se señala que:
1. El Estado receptor podrá, en todo momento y sin tener que exponer los motivos
de su decisión, comunicar al Estado que envía que cualquier representante del Estado
que envía en la misión especial o cualquier miembro del personal diplomático de ésta
es persona «non grata» o que cualquier otro miembro del personal de la misión no es
aceptable. El Estado que envía retirará entonces a esa persona o pondrá término a sus
funciones en la misión especial, según proceda. Toda persona podrá ser declarada «non
Las Misiones Diplomáticas
198 Comunicación, Protocolo e Imagen
grata» o no antes de su llegada al territorio del Estado receptor.
2. Si el Estado que envía se niega a ejecutar, o no ejecuta en un plazo razonable,
las obligaciones que le incumben a tenor de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente
artículo, el Estado receptor podrá negarse a reconocer como miembro de la misión
especial a la persona de que se trate.
La Convención establece privilegios e inmunidades para los miembros de las Mi-
siones. Se reproducen en alto porcentaje las mismas estipulaciones de la Convención
de Viena. Hay algunas innovaciones.
En general, es casi lo mismo, con algunas diferencias por la naturaleza breve de
las Misiones Especiales.
Cabe destacar las siguientes normas:
- ARTÍCULO 22.- Facilidades en general
El Estado receptor dará a la misión especial las facilidades necesarias para el desempeño
de sus funciones, habida cuenta de la naturaleza y del cometido de la misión especial.
- ARTÍCULO 23.- Locales y alojamiento
El Estado receptor ayudará a la misión especial, si ésta lo solicita, a conseguir los
locales necesarios y obtener alojamiento adecuado para sus miembros.
- ARTÍCULO 24.- Exención fiscal de los locales de la misión especial
1. En la medida compatible con la naturaleza y la duración de las funciones ejer-
cidas por la misión especial, el Estado que envía y los miembros de la misión especial
que actúan por cuenta de ésta estarán exentos de todos los impuestos y gravámenes
nacionales, regionales o municipales sobre los locales ocupados por la misión especial,
salvo que se trate de impuestos o gravámenes que constituyan el pago de servicios
particulares prestados.
2. La exención fiscal a que se refiere el presente artículo no se aplicará a los im-
puestos y gravámenes que, conforme a las disposiciones legales del Estado receptor,
estén a cargo del particular que contrate con el Estado que envía o con un miembro
de la misión especial.
- ARTÍCULO 25.- Inviolabilidad de los locales
1. Los locales en que la misión especial se halle instalada de conformidad con la
presente Convención son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán pe-
netrar en ellos sin el consentimiento del jefe de la misión especial o, en su caso, del jefe
de la misión diplomática permanente del Estado que envía acreditado ante el Estado
receptor. Ese consentimiento podrá presumirse en caso de incendio o de otro siniestro
que ponga en serio peligro la seguridad pública, y sólo en el caso de que no haya sido
posible obtener el consentimiento expreso del jefe de la misión especial o, en su caso,
del jefe de la misión permanente.
2. El Estado receptor tendrá la obligación especial de adoptar todas las medidas
adecuadas para proteger los locales de la misión especial contra toda intrusión o daño y
evitar que se turbe la tranquilidad de la misión especial o se atente contra su dignidad.
3. Los locales de la misión especial, su mobiliario, los demás bienes que sirvan para
el funcionamiento de la misión especial y sus medios de transporte no podrán ser objeto
199
de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución.
- ARTÍCULO 26.- Inviolabilidad de los archivos y documentos
Los archivos y documentos de la misión especial son siempre inviolables donde-
quiera que se hallen. Cuando sea necesario, debieran ir provistos de signos exteriores
visibles de identificación.
- ARTÍCULO 27.- Libertad de circulación
Sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a zonas de acceso prohibido o
reglamentado por razones de seguridad nacional, el Estado receptor garantizará a todos
los miembros de la misión especial la libertad de circulación y de tránsito por su terri-
torio en la medida necesaria para el desempeño de las funciones de la misión especial.
- ARTÍCULO 28.- Libertad de comunicación
1. El Estado receptor permitirá y protegerá la libre comunicación de la misión especial
para todos los fines oficiales. Para comunicarse con el gobierno del Estado que envía,
así como con las misiones diplomáticas, oficinas consulares y otras misiones especiales
de ese Estado o con secciones de la misma misión, donde quiera que se encuentren,
la misión especial podrá emplear todos los medios de comunicación adecuados, entre
ellos los correos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo, únicamente con el
consentimiento del Estado receptor podrá la misión especial instalar y utilizar una
emisora de radio.
2. La correspondencia oficial de la misión especial es inviolable. Por «correspon-
dencia oficial» se entenderá toda la correspondencia concerniente a la misión especial
y a sus funciones.
3. Cuando sea factible, la misión especial utilizará los medios de comunicación,
inclusive la valija y el correo, de la misión diplomática permanente del Estado que envía.
4. La valija de la misión especial no podrá ser abierta ni retenida.
5. Los bultos que constituyan la valija de la misión especial deberán ir provistos de
signos exteriores visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener documentos
u objetos de uso oficial de la misión especial.
6. El correo de la misión especial, que deberá llevar consigo un documento oficial
en el que conste su condición de tal y el número de bultos que constituyan la valija,
estará protegido, en el desempeño de sus funciones, por el Estado receptor. Gozará de
inviolabilidad personal y no podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto.
7. El Estado que envía, o la misión especial, podrá designar correos ad hoc de la
misión especial. En tales casos, se aplicarán también las disposiciones del párrafo6 del
presente artículo, pero las inmunidades en él mencionadas dejarán de ser aplicables
cuando el correo ad hoc haya entregado al destinatario la valija de la misión especial
que se le haya encomendado.
8. La valija de la misión especial podrá ser confiada al comandante de un buque o
aeronave comercial que deban llegar a un punto de entrada autorizado. El comandante
deberá llevar consigo un documento oficial en el que conste el número de bultos que
constituyan la valija, pero no podrá ser considerado como correo de la misión especial.
Previo acuerdo con las autoridades competentes, la misión especial podrá enviar a
Las Misiones Diplomáticas
200 Comunicación, Protocolo e Imagen
uno de sus miembros a tomar posesión directa y libremente de la valija de manos del
comandante del buque o de la aeronave.
- ARTÍCULO 29.- Inviolabilidad personal
La persona de los representantes del Estado que envía en la misión especial, así
como la de los miembros del personal diplomático de ésta, es inviolable. No podrán
ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor los tratará
con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier
atentado contra su persona, su libertado su dignidad.
ARTÍCULO 30 .- Inviolabilidad del alojamiento particular
1. El alojamiento particular de los representantes del Estado que envía en la mi-
sión especial y de los miembros del personal diplomático de ésta gozará de la misma
inviolabilidad y protección que los locales de la misión especial. Sus documentos, su
correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo 4 del artículo 31, sus bienes gozarán
igualmente de inviolabilidad.
- ARTÍCULO 31.- Inmunidad de jurisdicción
1. Los representantes del Estado que envía en la misión especial y los miembros
del personal diplomático de ésta gozarán de inmunidad de la jurisdicción penal del
Estado receptor.
2. Gozarán también de inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa del
Estado receptor, salvo en caso de:
a) una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del
Estado receptor, a menos que la persona de que se trate los posea por cuenta del Estado
que envía para los fines de la misión;
b) una acción sucesoria en la que la persona de que se trate figure, a título privado
y no en nombre del Estado que envía, como ejecutor testamentario, administrador,
heredero o legatario;
c) una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por la
persona de que se trate en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales;
d) una acción por daños resultante de un accidente ocasionado por un vehículo
utilizado fuera de las funciones oficiales de la persona de que se trate.
3. Los representantes del Estado que envía en la misión especial y los miembros del
personal diplomático de ésta no estarán obligados a testificar.
4. Los representantes del Estado que envía en lamisión especial o los miembros del
personal diplomático de ésta no podrán ser objeto de ninguna medida de ejecución,
salvo en los casos previstos en los apartados a), b), c) y d) del párrafo 2 del presente
artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su persona o de su
alojamiento.
5. La inmunidad de jurisdicción de los representantes del Estado que envía en la
misión especial y de los miembros del personal diplomático de ésta no los eximirá de
la jurisdicción del Estado que envía.
B) Franquicias Aduaneras Y Realidades De Una Mision Especial.
Por razones obvias, las inmunidades y privilegios deben entenderse en el contexto
201
de la naturaleza de una Misión Especial.
Pueden intentarse diversos bienes – si la na-
turaleza de la Misión lo hace posible – pero no correspondería, por ejemplo, importar
vehículos o elementos de uso más continuado. Sin perjuicio de ello, podría darse el caso
de negociaciones prolongadas o escalonadas en el tiempo, en que cualquier situación
podría considerarse a la luz de los antecedentes.
Se considera la situación de las familias aunque lo más común es que los diplomá-
ticos viajen sin ellas.
También los casos del personal administrativo y técnico, el personal de servicio y
los criados particulares.
Normalmente algunas autoridades viajan con una gran cantidad de personas para
su servicio como mayordomos, peluqueros, sastres, etc.
La Precedencia Entre Diplomáticos
En las ceremonias oficiales a las que asiste el Cuerpo Diplomático de forma colec-
tiva, la norma protocolaria dispone que sea el Decano, el Embajador más antiguo o
el Nuncio de Su Santidad por deferencia al poder espiritual de la Iglesia, el que vaya
en primer lugar.
Después, se colocan los embajadores bilaterales incluidos los Altos Comisarios, por
orden de antigüedad, seguidos de los Representantes Permanentes acreditados ante las
organizaciones internacionales con sede en la misma capital y los Jefes de Delegaciones
de organizaciones internacionales (del tipo de la UE, acreditados por la Comisión
Europea). Todos ellos tienen categoría de Embajadores.
Después, se colocan los encargados de Negocios titulares seguidos de los ad in-terim.
Dentro de una misma categoría o rango, los agentes diplomáticos se ordenan siguiendo
la antigüedad, es decir, fecha y hora de la presentación de sus Cartas Credenciales.

En las ceremonias de carácter especial, como podría ser la conmemoración de alguna
fecha relevante para la historia del país anfitrión (su independencia, su creación, etc.) los
países invitados suelen enviar Misiones extraordinarias presididas por una personalidad
nacional de alta categoría. Esta puede ser desde un miembro de la Familia Real, si se
trata de una monarquía, hasta un Ministro de Gobierno u otro dignatario de relieve.
Estas representaciones del Jefe del Estado se deben hacer siempre de modo expreso
y formal.
El Embajador, como máximo representante de su Jefe de Estado en el país
extranjero, formará parte de la Misión extraordinaria pero cederá el paso al Presidente
de la Misión, nombrado de forma expresa.
El Gobierno del país de envío para evitar cualquier tipo de roce o problema entre el
Enviado Extraordinario y el Embajador residente, cuidará que la categoría de Presidente
de la Misión sea superior claramente a la del Embajador acreditado en el país anfitrión.

En general, después del embajador se coloca al Ministro Consejero, los Consejeros de
Embajada, Agregados militares (jefes de las oficinas militares o agregadurías), Primeros
Secretarios, Segundos Secretarios, Terceros Secretarios, Adjuntos de los Agregados
militares y de las Consejerías sectoriales.

El orden de precedencia de los miembros de la Misión se rige estrictamente por el
Las Misiones Diplomáticas
202 Comunicación, Protocolo e Imagen
Reglamento del Ceremonial y Protocolo del Estado en consonancia con lo previsto en
la Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, Consulares y de Organismos
Internacionales, respectivamente, teniendo preeminencia el grado diplomático por
sobre el rango o cargo consular.
El Cónsul General de carrera, cuando asiste a un acto como organizador, se situa-
rá inmediatamente después del Embajador, que será quien lo presida. Los Cónsules
Generales y Cónsules de profesión pasan siempre delante de los Agentes Consulares y
Cónsules Honorarios cualquiera sea su categoría.
De cualquier forma, en cada caso,
será el Embajador quien dispondrá la presencia de su personal diplomático, en estricto
orden de precedencia protocolar, de acuerdo con sus componentes, número y categorías.

Si se trata de formar una línea de saludo para dar la bienvenida a los invitados a
una recepción oficial en la Embajada, se colocará en primer término el Embajador
acompañado de su cónyuge, si fuera el caso, seguido del Ministro Consejero y/o
Consejero con sus respectivos cónyuges. Esta línea, que no debe ser muy numerosa, se
podrá adaptar a las razones que den motivo a la recepción o actividad en cuestión. Si
el objeto de la reunión fuera por razones de carácter agrícola, comercial, turístico, etc.
se incorporaría a la línea de saludo al funcionario diplomático o Agregado encargado
del tema que convoca la reunión o ceremonia propiamente tal.
203
CAPÍTULO VIII
La Jerarquía Eclesiástica
De La Iglesia Católica
1.- Introducción
La Iglesia católica apostólica romana es la iglesia cristiana más grande del mundo,
con 1.166 millones de bautizados, el 17,40% de la población mundial, según los datos
recogidos por el Anuario Pontificio de 2010 referentes al año 2008. Su sede se encuentra
en la Ciudad del Vaticano, y está encabezada por el Papa, que recibe el trato honorífico
de Su Santidad. El actual Papa es Benedicto XVI, nombre adoptado por el Cardenal
electo Joseph Ratzinger.
La Iglesia católica se conoce como Iglesia católica apostólica romana o como Iglesia
católica romana; fuera del Catolicismo se hace esta distinción por aquellos que sostie-
nen que las iglesias de la Comunión Anglicana y las Iglesias Ortodoxas se reconocen
a sí mismas como parte de la “Iglesia, una, santa, católica y apostólica” del Credo y
que también son católicas (tanto en sentido etimológico como en todo el contenido
del término) si bien no es la única diferencia el no estar bajo la autoridad del Papa, o
bien se trata de personas procedentes de países en los que el habla ha adoptado esta
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
204 Comunicación, Protocolo e Imagen
expresión debido al uso intenso por parte de comunidades relevantes de anglicanos y
otros protestantes y de ortodoxos. Sin embargo, existen Iglesias en plena comunión
con el obispo de Roma que, al tener tradiciones litúrgicas distintas, no añaden el
término “Romana”. Por lo tanto, para englobar a las Iglesias orientales católicas y la
Iglesia Católica Romana se usará el término más general Iglesia Católica, tal como
está en el título del artículo.
En los países en los que el culto católico es mayoritario, a la Iglesia católica se le
conoce normalmente con el término la Iglesia, término que en países como Suecia se
aplicaría a la iglesia nacional luterana, o en Rumania, Bulgaria, Montenegro, Serbia,
Georgia, Rusia, Albania, Etiopía, Armenia, la ex República Yugoslava de Macedonia
o Grecia, a la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa.
Según una larga tradición, existen otros términos para referirse a la Iglesia católica,
tales como Sacramento de Cristo, Pueblo de Dios, Cuerpo místico de Cristo, Esposa de
Cristo, Jerusalén de arriba, edificación de Dios,5 Barca de Pedro o Nave de salvación.
La Iglesia católica tiene su sede central en Roma, a la que se denomina Sede Apos-
tólica, relacionada con la Sede donde está el Estado de la Ciudad del Vaticano (Status
Civitatis Vaticanæ, en latín y oficialmente; Stato della Città del Vaticano, en italiano),
un enclave dentro de la ciudad de Roma, en la República Italiana. El Vaticano es un
estado independiente y reconocido internacionalmente. Si bien el Estado Vaticano
está estrechamente ligado a la Sede Apostólica, se trata de entidades distintas, ya que
el Estado Vaticano es un poder temporal, mientras que la Sede Apostólica se entiende
como poder espiritual para los católicos.
La Iglesia católica tiene su sede central en Roma, a la que se denomina Sede Apos-
tólica, relacionada con la Sede donde está el Estado de la Ciudad del Vaticano.
2.- Etimología
La palabra «Iglesia» (ekklesia), del griego(ek-kalein) - ‘llamar fuera’] significa ‘con-
vocación’. Designa asambleas del pueblo (cf. Hch 19, 39), de carácter religioso. Es el
término frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para
designar la asamblea del pueblo elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando
se trata de la asamblea del Sinaí, en donde Israel recibió la Ley y fue constituido por
Dios como su pueblo santo (cf. Éxodo 19; 5, 1. 3). Dándose a sí misma el nombre de
“Iglesia”, la primera comunidad de los que creían en Cristo se reconoce heredera de
aquella asamblea. En ella, Dios “convoca” a su Pueblo desde todos los confines de la
tierra. El término Kiriaké, del que se deriva las palabras church en inglés, y Kirche en
alemán, significa “la que pertenece al Señor”.
El término «católico» proviene del griego (katholikós), que significa ‘universal’. Ig-
nacio de Antioquía da en el año 110 el testimonio más antiguo de este nombre: “Que
la muchedumbre se reúna allí donde haya un Obispo, al modo como la Iglesia Católica
está allí donde está Cristo”. En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían
205
“cristiano es mi nombre, católico es mi apellido”. Posteriormente se usó el término
“católico”, para distinguirse de otros grupos cristianos cuyas doctrinas diferían de la
línea principal (como los gnósticos).
Teológicamente el término “iglesia” designa al pueblo creyente que Dios llama y reune
de todas partes para formar la “asamblea” de todos aquellos, que por la fe y el Bautismo,
han sido hechos “hijos de Dios”, “miembros de Cristo” y “templo del Espíritu Santo”.
3.- La Iglesia Católica
La Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada por Jesucristo
para ayudar a recorrer el camino espiritual hacia Dios viviendo el amor recíproco y por
medio de la administración de los sacramentos (bautismo, confirmación, eucaristía,
penitencia, matrimonio, orden sacerdotal y unción de los enfermos), a través de los
cuales Dios otorga la gracia al creyente.
La Iglesia católica se concibe a sí misma como la única Iglesia fundada por Cristo,
y por tanto, la única auténtica frente a las demás iglesias y denominaciones cristianas
que han surgido históricamente después de ella.
La Iglesia católica considera que tiene encomendada la misión de elaborar, impartir
y propagar la enseñanza cristiana, así como la de cuidar de la unidad de los fieles. Debe
también disponer la gracia de los sacramentos a sus fieles por medio del ministerio de
sus sacerdotes. Además, la Iglesia católica se manifiesta como una estructura piramidal,
en la que debe cuidar de mantener la unidad de todos los fieles y su obediencia a la
doctrina oficial.
La autoridad para enseñar o Magisterio de la Iglesia basa sus enseñanzas en la
Revelación,queestáexpresadatantoenlasSagradasEscriturascomoenlaSagradaTradición.
4.- Atributos de la Iglesia Católica
De acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica, ésta es Una, Santa, Católica y
Apostólica. Estos cuatro atributos, inseparablemente unidos entre sí, indican rasgos
esenciales de la Iglesia y de su misión.
Los católicos profesan su fe en los cuatro atributos (o notas) de la Iglesia a través
del Credo de los Apóstoles y del Credo Niceno-Constantinopolitano. Las notas de la
Iglesia son Dogma de Fe, estas son según la enseñanza oficial:
Unidad: La Iglesia es “una” debido a su origen, Dios mismo. Dios es uno según
la doctrina católica. Es una debido a su Fundador, Cristo. El apóstol San Pablo,
en su Primera Carta a los Corintios, hace referencia a la Iglesia como “Cuerpo de
Cristo”: Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que
sean las partes, todas forman un solo cuerpo.
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
206 Comunicación, Protocolo e Imagen
En otra carta, también Pablo enseña sobre este atributo: Mantengan entre ustedes
lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu. Un solo cuerpo y un
mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma
esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de
todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos. Cristo
mismo enseña y ruega por esta unidad de su Iglesia: Que todos sean uno, como tú,
Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el
mundo crea que tú me has enviado.
Santidad: la Iglesia católica, a pesar de los pecados y faltas de cada uno de sus
miembros que aún peregrinan en la Tierra, es en sí misma “santa” pues “Santo” es
su fundador y “santos” son sus fines y objetivos. Asimismo, es santa mediante sus
fieles, ya que ellos realizan una acción santificadora, especialmente aquellos que han
alcanzado un alto grado de virtud y han sido canonizados por la misma Iglesia. La
Iglesia católica contiene la plenitud de los medios de santificación y salvación. Es
Santa porque sus miembros están llamados a ser santos.
Catolicidad: con el significado de “universal” la Iglesia es “católica” en cuanto busca
anunciar la Buena Nueva y recibir en su seno a todos los seres humanos, de todo
tiempo y en todo lugar, que acepten su doctrina y reciban el Bautismo; dondequiera
que se encuentre uno de sus miembros, allí está presente la Iglesia católica. También
es “católica” porque Cristo está presente en ella, lo que implica que recibe de Él la
plenitud de los medios de salvación.
Apostolicidad: la Iglesia católica fue fundada por Cristo sobre el fundamento de
Pedro y los demás apóstoles.
Todo el Colegio Apostólico goza de autoridad y poder siempre que esté en comu-
nión con Pedro y sus sucesores; Pedro y los demás Apóstoles tienen en el Papa y los
Obispos a sus sucesores, que ejercen la misma autoridad y el mismo poder que en su
día ejercieron los primeros, que fueron elegidos e instituidos por Cristo. También es
“apostólica” porque guarda y transmite las enseñanzas oídas a los apóstoles.
Estos atributos se encuentran en todas las Iglesias particulares que engloba la Iglesia
católica, que son las Iglesias particulares de la Iglesia Católica Romana (Rito Latino)
y las Iglesias Rituales Autónomas (Ritos Orientales); todas ellas tienen en común los
mencionados atributos o características esenciales y la autoridad suprema del Sumo
Pontífice como vicario de Cristo en la Tierra.
La Iglesia católica se considera a sí misma como heredera de la tradición y la doctrina
de la iglesia primitiva fundada por Jesucristo y, por lo tanto, como la única represen-
tante legítima de Cristo en la Tierra. Mediante la figura de los obispos, sucesores sin
interrupción de los apóstoles, cumple con el mandato de Jesús de cuidar de su ovejas.
207
5.- La Doctrina
La doctrina fundamental para la Iglesia católica se encuentra en el Credo, que
recoge las fórmulas de fe elaboradas en los primeros concilios de la historia. El Credo
encuentra una explicación sistemática en el Catecismo de la Iglesia católica, aprobado
en 1992 por Juan Pablo II.
Una característica sobresaliente y genuina para distinguir a los católicos de los de-
más grupos cristianos es su aceptación de todos los concilios ecuménicos de la historia
(desde el Concilio de Nicea I hasta el Concilio Vaticano II).
La noción de Revelación es central en la doctrina católica, porque bajo tal término
se incluyen dos fuentes inseparables entre sí: la Sagrada Escritura y la Tradición. Una
síntesis sobre este tema se encuentra en la Constitución dogmática Dei Verbum del
Concilio Vaticano II. Para los católicos el culmen de la Revelación es Jesucristo, como
explica Dei Verbum n. 4.
También es notable la posición que ocupa el obispo de Roma. Este recibe el título
de Papa y se le considera no sólo obispo de su diócesis sino Obispo de la Iglesia católica
entera, es decir, Pastor y Doctor de todos los cristianos debido a que es considerado
el sucesor de San Pedro.
Su elección ha ido variando a lo largo de la historia; desde el siglo XI es elegido
por el colegio cardenalicio en el cónclave. El Papa actual es Benedicto XVI (que sería
el Papa número 265).
El Papa goza en la Iglesia católica de un estatus de jerarquía suprema, poseyendo
el primado sobre todos los demás obispos y la plenitud de la potestad de régimen
(como se denomina en la Iglesia católica al poder legislativo, ejecutivo y judicial), la
cual puede ejercer de forma universal, inmediata y suprema sobre todos y cada uno
de los pastores y de los fieles católicos. La autoridad del obispo de Roma, su jerarquía
dentro del Magisterio de la Iglesia católica es reconocida solo por los católicos, y no
así por los cristianos no católicos, y fue expuesta en diversos momentos de la historia
y de modo especial en el Concilio Vaticano I.
Otras partes de la doctrina católica, sobresalientes y distintivas en relación al resto
de los cristianos, son la creencia en el Dogma de la Inmaculada Concepción, y en la
Asunción de María, madre de Jesús, así como la fe en la autoridad espiritual efectiva
de la Iglesia católica para perdonar pecados y remitir las penas temporales debidas por
ellos, mediante el Sacramento de la Penitencia y las indulgencias.
Otro dogma sobresaliente en la Iglesia católica es la creencia en la presencia real
de Jesucristo en la Eucaristía, pues mediante el cambio que es llamado transubstan-
ciación el pan y el vino presentados en el Altar se transforman en el cuerpo y en la
sangre de Cristo.
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
208 Comunicación, Protocolo e Imagen
6.- Su Estructura organizativa y jerarquía
La Iglesia católica tiene miembros en todos los países de la Tierra, aunque su pro-
porción en la población varía desde una mayoritaria en algunos a casi nula en otros.
Es una organización jerárquica en la que el clero ordenado está dividido en obispos,
presbíteros y diáconos. El clero está organizado de forma jerárquica, pero tiene en
cuenta la comunión de los fieles. Cada miembro del clero depende de una autoridad
superior, pero la autoridad superior debe ejercer su gobierno teniendo en cuenta la
comunidad, a través de consultas, reuniones e intercambio de ideas.
Territorialmente, la Iglesia católica se organiza en territorios eclesiales o diocesis cada
una bajo la autoridad de un obispo; algunas de éstas, de mayor rango, son llamadas
arquidiócesis y están bajo la autoridad de un arzobispo. En las iglesias orientales cató-
licas, estos distritos suelen llamarse eparquías y archieparquías, respectivamente. En
agosto de 2010, existen 2810 diócesis, de las cuales 623 son arquidiócesis. La diócesis
de Roma, que incluye a la Ciudad del Vaticano, es la Sede Papal. Asimismo, existen 9
Patriarcados (3 latinos y 6 de ritos orientales), 9 Exarcados Patriarcales y 5 territorios
dependientes de Patriarcas.
Algunos territorios, sin llegar a considerarse diócesis, funcionan en la práctica como
tales: son las prelaturas y abadías territoriales, regidas por un prelado o un abad, respec-
tivamente. Actualmente, existen 46 prelaturas territoriales, más del 80% en América
Latina (sobre todo en Brasil y Perú), y 11 abadías territoriales, principalmente en Italia,
así como 1 prelatura personal (la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei), con sede
en Italia, 35 ordinariatos militares y 8 ordinariatos para los fieles de ritos orientales.
Las diócesis pueden agruparse en provincias eclesiásticas y éstas, a su vez, en regiones
eclesiásticas. La arquidiócesis que preside una provincia eclesiástica es llamada metro-
politana. En ocasiones, la provincia eclesiástica está conformada únicamente por la
arquidiócesis metropolitana. De las 623 arquidiócesis existentes, 541 son metropolitanas,
4 son archieparquías mayores (una de ellas posee además 3 exarcados archiepiscopales,
en Ucrania) y las restantes 78 son llamadas arquidiócesis archiepiscopales.
Los territorios en donde la organización de la Iglesia aún no es suficiente para erigir
una diócesis (o una eparquía) son dirigidos por un vicario (o exarca) y son llamados
vicariatos (o exarcados) apostólicos; actualmente existen 87 vicariatos apostólicos
(sobre todo en América; pero también en África y Asia) y 17 exarcados apostólicos
(sobre todo en Europa; pero también en América y Asia). Si la organización es muy
incipiente, se erigen prefecturas apostólicas (actualmente existen 39, casi las tres cuartas
partes en China). Por razones graves, se erigen administraciones apostólicas estables
(actualmente existen 8); además, existe la Administración Apostólica Personal de San
Juan María Vianney, en Brasil. En los territorios en que la Iglesia aún no ha penetrado
oficialmente, se organizan misiones independientes sui iuris (actualmente existen 9).
El gobierno de la Iglesia Católica reside en los obispos, a quienes ayudan los sacerdotes:
· Los obispos: Sucesores de los apóstoles, se encargan de cada diócesis. Son ayudados
por los presbíteros y los diáconos. Ningún obispo, aunque haya sido nombrado
209
cardenal, tiene autoridad sobre otro, sino que cada uno depende directamente
del Papa.
· Los cardenales: Principes de la Iglesia, ayudan al Papa en la acción pastoral de la
Iglesia Católica universal y en la administración del Vaticano y la Curia Romana.
Cuando el Papa muere, eligen al sucesor en un cónclave. Colectivamente forman
el Colegio Cardenalicio. Los cardenales son elegidos personalmente por el Papa.
· El Papa: es electo por el Colegio de Cardenales, reunido en cónclave. En 1871,
el Concilio Vaticano I hizo énfasis particular sobre la ya existente doctrina de la
infalibilidad papal, lo cual ha generado hasta el día de hoy grandes polémicas.
Él desarrolla su ministerio coadyuvado por dos grupos de colaboradores: los
cardenales y el concilio ecuménico.
· El concilio ecuménico: asamblea formada por todos los obispos del mundo y es
presidida por el Papa, es convocado cuando hay que tomar las decisiones más
importantes, en materia de fe (dogmas) y de moral.
Los obispos de un país se organizan en una conferencia episcopal (o asamblea
de Ordinarios, en Oriente), cuyos cargos son electivos entre los obispos de la misma
nación. También existen organizaciones inter-diocesanas que involucran a más de un
país. Tenemos así:
·113 Conferencias Episcopales.
·6 Asambleas de Ordinarios.
·6 Sínodos Patriarcales, 1 por cada Iglesia Patriarcal (aquellas iglesias orientales
encabezadas por un Patriarcado).
·4 Sínodos Archiepiscopales Mayores, 1 por cada Iglesia Archiepiscopal Mayor
(aquellas iglesias orientales encabezadas por una Archieparquía Mayor).
·2 Concilios de Iglesias (ritos etíope y ruteno).
·14 Conferencias Internacionales diversas.
7.- Congregaciones y órdenes
Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la jerarquía de la
Iglesia Católica, pero dependen del Papa y de los obispos de formas diversas. Ellas
pueden ser de dos tipos:
· Órdenes religiosas de derecho diocesano: dependen del obispo de la diócesis en
la que han sido reconocidas.
· Órdenes religiosas de derecho pontificio: dependen directamente del Papa, aunque
deben trabajar en comunión con los obispos de las diócesis en las que actúan.
Las congregaciones y órdenes religiosas son establecidas conforme a los tres votos
básicos de pobreza, castidad y obediencia.
El origen de cada una se explica, según los católicos, por una inspiración dada al
fundador, que debe ser reconocida como auténtica por la autoridades jerárquicas. Tal
inspiración o carisma se concreta en constituciones que valen sólo si son aprobadas
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
210 Comunicación, Protocolo e Imagen
por las autoridades jerárquicas, y según las cuales deben vivir los miembros de cada
orden o congregación.
Después del renacimiento, los nuevos movimientos fundados dejan de recibir el
nombre orden y se llaman congregaciones. No todas las congregaciones hacen el voto
de pobreza, algunas hacen sólo un compromiso de pobreza utilitaria.
Dentro de la Iglesia Católica se encuentran muchas órdenes religiosas monásticas
de frailes y monjas, así como también congregaciones e Institutos de vida religiosa. Sus
miembros suelen hacer los votos de obediencia, pobreza y castidad; de todos modos los
votos a realizar quedan a disposición de la cada institución. Todos ellos dedican sus
vidas enteramente a Dios. Otras prácticas religiosas incluyen el ayuno, la meditación,
la oración, la penitencia y la peregrinación.
La finalidad fundamental de los miembros de las órdenes y congregaciones es salvar
su propia alma y ser ejemplo salvífico para toda la sociedad con su pobreza, castidad
y obediencia, vividas conforme al carisma específico de la constitución de cada orden
o congregación.
8.- Edad Antigua
La Iglesia católica, en el siglo V, se había extendido por casi todo el territorio del
Imperio Romano (desde Hispania hasta Siria, con las zonas costeras del norte de
África). Posteriormente, se realizaron misiones hacia zonas del norte de Europa, que
llegaron hasta Irlanda, Gran Bretaña, Germania, y posteriormente zonas de Escandi-
navia, Centroeuropa y las poblaciones eslavas del Este. Este largo proceso abarca de
los siglos V al XI. Buena parte de estas misiones, así como el trabajo de recristianizar
los territorios del antiguo Imperio Romano de Occidente, fue posible gracias a los
monasterios, sobre todo a los benedictinos.
La expansión de poblaciones convertidas al Islam llevó a un progresivo declive
de las poblaciones católicas del norte de África, que llegaría a ser casi completo en el
mundo moderno.
Un hecho posterior significó la división entre numerosas iglesias: el Gran Cisma
entre sus porciones de Occidente y Oriente (cuya iglesia, aún denominada como “Ca-
tólica Ortodoxa”, pasaría a ser conocida solo por esta última palabra) ocurrido en el
año 1054 a causa de las rivalidades entre los patriarcados de Roma y Constantinopla
y, teológicamente, alrededor de la cláusula filioque.
Durante los siglos XI y XIV se produce un gran desarrollo cultural gracias a la
institución de nuevas universidades eclesiásticas, centradas sobre todo en la teología,
pero también con facultades de artes, de derecho y, en algunos lugares, de medicina.
En el siglo XIII fueron fundadas y empezaron a desarrollarse las órdenes mendi-
cantes, que tuvieron un gran influjo en la vida religiosa de la sociedad.
Hacia finales del siglo XIV se produjo un cisma, conocido como Cisma de Occidente,
que afectó a la Iglesia católica desde 1378 hasta 1417, y que provocó fuertes tensiones
211
y el surgimientos de ideas de tipo conciliaristas, según las cuales un concilio podría
tener más autoridad que el Papa en algunos puntos. El conciliarismo fue condenado
en el concilio V de Letrán en 1516.
9.- La Inquisición
El término Inquisición (latín: Inquisitio Haereticae Pravitatis Sanctum Officium’)
hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía en el seno
de la Iglesia Católica. La Inquisición medieval, de la que derivan todas las demás,
fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir
las herejías de los cátaros, albigenses y valdenses. En 1249, se implantó también en
el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal). En la Edad Moderna, con
la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a ésta con el nombre de Inquisición
Española (1478 - 1821), bajo control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito
de acción se extendió después a América. También fueron importantes la Inquisición
portuguesa (1536 - 1821) y la Inquisición romana (1542 - 1965), conocida también
como Santo Oficio.
10.- Edad Moderna
La Iglesia católica afronta profundos cambios en la Edad Moderna. Por una parte,
se inicia una expansión de las misiones hacia algunas zonas de África y Asia y hacia
América desde los viajes y conquistas de españoles y portugueses. Por otro lado, se
viven fuertes tensiones internas y un deseo profundo de reforma.
La invención de la imprenta permitió una mayor difusión de la Biblia y de sus
traducciones, que empezaron a circular entre los católicos en diversos lugares.
El rechazo de la autoridad papal por causas de independencia política y económica
y el rechazo de Martín Lutero al hecho de que se cobrara dinero por las indulgencias,
provocó el surgimiento del protestantismo en 1517. En el mismo siglo XVI, empezó a
desarrollarse el calvinismo en Suiza, y luego se extendió rápidamente en otros países
europeos. Un importante cisma siguió con el surgimiento de la Iglesia Anglicana
(nacida del Acta de Supremacía inglesa en 1534).
11.- Contrarreforma
La contrarreforma fue la respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero, que
había debilitado a la Iglesia Católica. Denota el período de resurgimiento católico
desde el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta
Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia Católica y evitar el avance de
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
212 Comunicación, Protocolo e Imagen
las doctrinas protestantes.
Entre los años 1545 y 1563 se desarrolló el Concilio de Trento, con diversasetapas.
Antes y después del Concilio de Trento se fundaron diversas congregaciones religio-
sas que buscaron promover una profunda renovación entre los católicos. Una de esas
congregaciones, que adquirió más tarde un gran desarrollo, fue la Compañía de Jesús.
12.- Cronología en la Edad Contemporánea
1869-1870: Concilio Vaticano I.
1870: desaparición de los Estados Pontificios.
1878: comienzo del Pontificado de León XIII.
1891: León XIII promulga la encíclica Rerum Novarum, primera encíclica social de
la Iglesia Católica, que trata del problema obrero.
1897: El papa León XIII promulga restricciones de uso de Biblias traducidas a idiomas
comunes en su Constitución Apostólica Officiorum.
1903: comienzo del pontificado de San Pío X.
1914: comienzo del pontificado de Benedicto XV.
1917: promulgación de un nuevo Código de Derecho Canónico.
1922: comienzo del pontificado de Pío XI.
1929: se firman los Pactos de Letrán, con lo cual nace el Estado soberano de la Ciudad
del Vaticano.
1939: inicio del pontificado de Pío XII.
1958: inicio del pontificado de Juan XXIII.
1962 - 1965: Concilio Vaticano II.
1963: inicio del Pontificado de Pablo VI, quien continua con el Concilio y la obra
de Juan XXIII.
1978: Año de los tres Papas muere Pablo VI (6 de agosto); se inicia el pontificado
de Juan Pablo I que sólo dura 33 días (26 de agosto - 28 de septiembre); tras
su muerte se celebra un segundo cónclave, que elige el 16 de octubre a Juan
Pablo II. Su pontificado se orienta especialmente a la puesta en práctica de las
conclusiones del Concilio Vaticano II y a viajes por numerosos países.
1981: El 13 de mayo, el Papa Juan Pablo II sufre atentado en la Plaza de San Pedro.
1983: promulgación del Código de Derecho Canónico con las actualizaciones surgidas
a partir del Concilio Vaticano II.
1992: se publica el Catecismo de la Iglesia Católica.
2000: jubileo del nuevo milenio, decretado y celebrado por Juan Pablo II, quien pidió
perdón por los errores de los “hijos de la Iglesia”.
213
2005: se inicia el papado de Benedicto XVI. Propicia el diálogo ecuménico e interre-
ligioso, en continuidad con el Pontificado de Juan Pablo II, en comunión con
la Tradición de la Iglesia.
13.- La Jerarquía
La jerarquía ministerial es la designada ordenadamente de acuerdo a los rangos y
orden del clero para velar por la vida espiritual de los católicos, por el gobierno de la
Iglesia y por la misión de la Iglesia alrededor del mundo.
Las personas pertenecen a la jerarquía por virtud de ordenación y misión canónica.
El término “jerarquía” se utiliza también para designar un conjunto determinado de
obispos. Por ejemplo: la Jerarquía de América Latina, la Jerarquía de Chile.
El Papa, Cabeza de la Iglesia
Los títulos del Papa son: Sucesor del Apóstol Pedro, Sumo Pontífice de la Iglesia
Universal, Patriarca de Occidente, Primado de Italia, Arzobispo y Metropolitano de
la Provincia de Roma, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano.
El Papa imparte sus enseñanzas, como garantía de la fe común, mediante encícli-
Precedencia Eclesiástica
Su Santidad El Papa, sucesor de Pedro, Vicario de Cristo
Los Obispos, Sucesores de los apóstoles
Cardenales (Príncipes de la Iglesia)
•  Arzobispos (Arquidiócesis)
•  Obispos Diocesanos (Diosecis)
•  Obispos Prelados (Prelatura)
•  Obispos Auxiliares
•  Obispos Eméritos o Titulares
Los Sacerdotes o Présbiteros
Vicarios Sectoriales o Episcopales
Párrocos
Vicarios Parroquiales
Sacerdotes Diocesanos o Regulares
Los Diaconos Permanentes
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
214 Comunicación, Protocolo e Imagen
cas, cartas apostólicas, mensajes, discursos, etc., y en algunas ocasiones bajo forma de
definiciones doctrinales infalibles. Tiene en la Iglesia Católica la plenitud del poder
legislativo, judicial y administrativ
Los Cardenales Y El Colegio Cardenalicio
Los Cardenales, llamados también “príncipes de la Iglesia”, son obispos que se
destacan por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia ( CIC, 351) y actúan
como consejeros directos del Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia Universal.
Son elegidos por el Papa para servir como sus principales asistentes y consejeros en la
administración central de los asuntos de la Iglesia. Colectivamente, ellos forman el
Colegio Cardenalicio, al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice (
Cónclave ). También colegiadamente reunidos por mandato del Romano Pontífice y
bajo su precedencia, integran Los Consistorios ( Ordinarios o Extraordinarios), que
tienen por función celebrar actos de máxima solemnidad o tratar asuntos graves de
la Iglesia (CIC, 353 ).
Los Obispos
Son sucesores de los apósteles y al igual que los doce, forman un grupo estable o
Colegio Episcopal, que es también sujeto de la potestad suprema y plena sobre toda la
Iglesia, siempre que se ejerza con el consentimiento del Romano Pontífice, sucesor de
Pedro, Cabeza del mismo (CIC,336).
Puesto que cada obispo se inserta, a través de su ordenación, en una línea ininte-
rrumpida que remonta hasta los apósteles, se afirma que la ordenación episcopal es el
medio por el cual se conserva en la Iglesia la sucesión apostólica, que es nota esencial
de ella. Sólo los obispos son maestros auténticos de la fe: En su propia Iglesia particular,
y, como miembros del olegio Episcopal, en la Iglesia universal. Sólo los obispos pueden
ordenar obispos, presbíteros y diáconos.
Ellos son los ministros originarios del sacramento de la Confirmación. A ellos están
reservados algunas dedicaciones, consagraciones y bendiciones, como la del Santo
Crisma, que tiene gran relevancia eclesial. Sólo un obispo, en nombre de Cristo, puede
ser pastor propio de una Iglesia particular. Sólo el obispo tiene potestad de legislar en
su Iglesia particular. Y en su calidad de miembros del Colegio Episcopal, los obispos
son miembros natos de los concilios ecuménicos y particulares.Estas funciones propias
de los obispos no son el resultado de una especie de celoso monopolio de prerrogativas,
sino la consecuencia natural de la estructura visible de la Iglesia, en la que el obispo
representa en plenitud a Cristo: Maestro, Profeta, Sumo y Eterno Sacerdote, Cabeza
de la Iglesia.
Cada obispo, por otra parte, es principio y fundamento visible de unidad de su
Iglesia particular. Ejerce su gobierno pastoral sobre una porción del pueblo de Dios,
que se conoce como arquidiócesis; de aquí el nombre de “arzobispo”; también de una
diócesis con el nombre de “ obispo diocesano”, a su vez de una prelatura con el nombre
de “obispo prelado”. Si el obispo no tiene gobierno pastoral, como en el caso de los
215
jubilados o “eméritos”(mayores de 75 años), pasa a ser “obispo titular”. ( Conserva el
título de obispo, aunque de una diócesis legendaria hoy inexistente).
Arzobispos
Arzobispo es el nombre que recibe un Obispo que gobierna una diócesis grande o
principal de un país, la cual pasa a denominarse “Arquidiócesis”. Tiene preeminencia
pero no potestad sobre un obispo, salvo que éste sea “ auxiliar” suyo dentro de la
misma arquidiócesis
Arzobispo Titular es el que tiene el título de una arquidiócesis que existía en
el pasado pero ahora existe sólo en título. No tiene jurisdicción ordinaria sobre una
arquidiócesis. Lo son, por ejemplo los arzobispos en la Curia Romana, Nuncios Papales,
Delegados apostólicos.
Arzobispo Ad Personam es el título honorífico personal a modo de distinción
concedido a algunos obispos. No tienen jurisdicción ordinaria sobre una arquidiócesis.
Arzobispo Primado es el título honorífico dado a Arzobispos de las circunscrip-
ciones eclesiásticas más antiguas o representativas de algunos países o regiones. En
España, por ejemplo, lo es el Arzobispo de Toledo.
Arzobispo Coadjutor Es el asistente del Arzobispo gobernante y tiene derecho
a sucesión.
Obispos
El Obispo Diocesano es aquel que está a cargo de una diócesis.
El Obispo Titular posee el título de una diócesis que existió en el pasado y
ahora sólo existe en título; es normalmente obispo asistente (auxiliar) de un obispo
diocesano o arzobispo.
Obispo Coadjutor es el obispo asistente (auxiliar) de un obispo diocesano, con
derecho a sucesión.
El Vicario Episcopal es un asistente que puede ser o no un obispo, designado
por un obispo residencial como su delegado en una parte fundamental de la diócesis,
para un determinado tipo de trabajo apostólico.
El Sinodo De Los Obispos es una asamblea de Obispos escogidos de las distintas
regiones del mundo, que se reúnen en ocasiones determinadas para fomentar la unión
estrecha entre el Romano Pontífice y los Obispos, y ayudar al Papa con sus consejos
para la integridad y mejora de la fe y costumbres y la conservación y fortalecimiento
de la disciplina eclesiástica, y estudiar las cuestiones que se refieren a la acción de la
Iglesia en el mundo.
Fue creado por el Papa Pablo VI el 15 de Setiembre de 1965 con el Motu Propio
Apostolica Sollicitudo, se aprobó su Reglamento el 8 de Diciembre de 1966, que fue
ampliado en los años 1969, 1971 y 1974.” (D.C. 342)
El sínodo depende directa e inmediatamente del Papa, quien tiene la autoridad
de designar la agenda, llamar a sesión y dar a los miembros autoridad de deliberar
y aconsejar. El Papa se guarda el derecho de elegir al Secretario General, Secretarios
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
216 Comunicación, Protocolo e Imagen
Especiales y hasta el 15% del total de los miembros.
Los Sacerdotes O Presbíteros
Son cooperadores o auxiliares del obispo en un determinado territorio eclesial.
Como el obispo, el presbítero es sacerdote y ejerce el sacerdocio ministerial en nombre
de Cristo y en su representación, pero bajo la autoridad del arzobispo, obispo diocesano
u obispo prelado, según sea el caso, y en estrecha comunión con él y con los demás
presbíteros de la Iglesia particular. Sin ser maestro auténtico de la fe, el presbítero
es, sin embrago, ministro de la palabra de Dios y responsable de ella en virtud de su
misma ordenación y guardando la comunión en la fe con la Iglesia universal. Sólo los
sacerdotes (obispos y presbíteros) pueden celebrar válidamente la Sagrada Eucaristía
y los sacramentos de la Reconciliación y de la Unción de los enfermos. Los presbíteros
son colaboradores de los obispos en las tareas del gobierno pastoral de la diócesis y el
obispo puede confiar muchas responsabilidades en él, incluso la de vicario suyo. Son
los presbíteros quienes reciben el encargo de ser los pastores inmediatos de las parro-
quias. El conjunto de los presbíteros de una diócesis, representado por el Consejo del
Presbiterio, es corresponsable, con el obispo y bajo su autoridad, del bien común de
la Iglesia particular.
Los Diaconos
Pertenecen al grado inferior de la jerarquía. Son los auxiliares o cooperadores del
obispo y, en lo inmediato, de un párroco. Se aproximan más al laico, de momento
que pueden ser casados, y se les conoce comúnmente como “díaconos permanentes”,
para diferenciarlos de aquellos diáconos célibes candidatos al sacerdocio; ejercen su
diaconado por un período transitorio, normalmente seis meses.
Los diáconos, aunque no participan del ministerio sacaerdotal de Cristo ( no im-
parten los sacramentos del Orden Sagrado, Confirmación, Eucaristía, Reconciliación
y Unción de los Enfermos, resrvados a obispos o sacerdotes ), administran solemne-
mente el sacamento del Bautismo, bendicen Matrimonios, asisten en el altar al obispo
o sacerdote en la Santa Misa u otra ceremonia litúrgica; leen el evangelio y predican
en Misa. Presiden funerales, guían pastoralmente comunidades o grupos, ayudan en
la administración parroquial, promueven obras de asistencia social, presiden oficios
religiosos en ausencia de un sacerdote.
217
La Iglesia Católica en Chile se conforma de 27 jurisdicciones eclesiásticas o
territorios eclesiales, que son los siguientes:
5 Arquidiócesis a cargo de un Arzobispo:
Antofagasta • La Serena • Santiago • Concepción
• Puerto Montt
18 Diócesis a cargo de un Obispo Diocesano:
Arica • Iquique • Copiapó • San Felipe • Valparaíso • Melipilla •
San Bernardo • Rancagua • Talca • Linares • Chillán • Los Angeles •
Temuco • Villarica • Valdivia • Osorno • Ancud • Punta Arenas
2 Prelaturas a cargo de un Obispo Prelado:
Calama • Illapel
1 Vicario apostólico:
Aysén
1 Obispo Castrense
Con sede en Santiago y jurisdicción sobre todo el personal de las FF.
AA. y de Orden de Chile y de sus familias.
1 Prelatura Personal:
Opus Dei
La Iglesia Católica en Chile
14.- Ceremonial Eclesiástico:
Visitas de Estado al Vaticano
La Santa Sede sigue hoy conservando la solemnidad de su espectacular y tradicional
Ceremonial, enmarcado dentro de un contexto de gran dignidad y sencillez. Como
señala el Embajador Tomás Chávarri del Rivero, “a falta de ejércitos y cañones, la Santa
Sede pone un esmero especialísimo en su Ceremonial, símbolo externo de su poder”.
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
218 Comunicación, Protocolo e Imagen
Una de las ceremonias más cuidadas por el Protocolo vaticano, junto a las pre-
sentaciones de cartas credenciales, son las visitas de Jefes de Estado a Su Santidad el
Santo Padre.
La organización de la visita de un Jefe de Estado al Vaticano es responsabilidad de la
Prefectura de la Casa Pontificia. Para estas ocasiones, serán acompañantes permanen-
tes del ilustre visitante: el Prefecto de la Casa Pontificia, el Delegado de la Comisión
Pontificia para el Vaticano, los Gentilhombres y el Comandante de la Guardia Suiza.
En este Ceremonial, los eclesiásticos usarán sotana con faja, los civiles vestirán de
frac, los Gentilhombres y Ayudantes de Cámara usarán su collar distintivo y la Guardia
Suiza vestirá uniforme de gala. La acreditación de periodistas y reporteros gráficos se
realizará en la Casa Pontificia y las disposiciones correspondientes para desarrollar sus
tareas estarán a cargo del Consejo de Comunicaciones Sociales.
La actividad se inicia cuando los coches, con matrícula del Vaticano, llegan a la
residencia del Jefe de Estado visitante paras trasladar a la comitiva. Durante el trayecto
la comitiva será acompañada por el Consultor del Estado Vaticano y por los Gentil-
hombres de Su Santidad. Abrirá la marcha un vehículo de servicio, en el que viajará
un Ayudante de Antecámara. La Basílica de San Pedro permanecerá cerrada al público
por ese motivo y, en virtud del Tratado de 1929, el Gobierno Italiano instrumentará los
medios apropiados para mantener libre de público la columnata y la plaza adyacente.
El cortejo se desplazará por la Vía de la Conciliación hacia la Plaza San Pedro, en
dirección al Arco de la Campana y, bordeando la Basílica, detendrá su marcha en el Patio
de San Dámaso, donde será recibida la comitiva por el Prefecto de la Casa Pontificia,
el Delegado de la Comisión Pontificia para el Estado del Vaticano y el Comandante
de la Guardia Suiza. La rendición de honores estará a cargo de una formación de la
Guardia Suiza, y en el momento oportuno la banda interpretará el himno del Estado
visitante y, seguidamente, el del Estado del Vaticano. Al finalizar la ejecución de los
himnos, el Primer Mandatario, su cónyuge, el Ministro de Asuntos Exteriores y el
Embajador acreditado ante la Santa Sede, se trasladarán hacia el interior junto al Pre-
fecto de la Casa Pontificia, el Delegado Especial, el Consultor del Estado del Vaticano
y el Comandante de la Guardia Suiza. Las restantes autoridades serán acompañadas
por los Gentilhombres.
En la Sala Clementina estará esperando al cortejo el Limosnero de Su Santidad y
el Príncipe Asistente quien se colocará a la izquierda del Jefe de Estado visitante. El
Prefecto de la Casa Pontificia acompañará al Jefe de Estado al Salón del Trono, donde
será recibido por el Santo Padre. Una vez que han concluido los saludos, Su Santidad
lo invitará a la Biblioteca para mantener una reunión privada. Al finalizar la entrevista
privada, todos los acompañantes del Jefe del Estado pasarán a la Biblioteca y serán
presentados al Papa por el ilustre visitante. Los dignatarios eclesiásticos se situarán junto
al Santo Padre, que pronunciará un breve discurso, al que responderá con unas palabras
el Jefe de Estado visitante, procediéndose, acto seguido, al intercambio de regalos.
A continuación, el ilustre visitante y su comitiva se dirigirá al despacho del Cardenal
Secretario de Estado a través de la escalera noble, donde nuevamente el Prefecto de la
219
Casa Pontificia hará las correspondientes presentaciones, antes de pasar a la Sala de
Audiencias, donde se desarrollará la entrevista privada. Entre tanto, el séquito prin-
cipal aguardará en una dependencia contigua y el resto de los miembros en la Sala de
la Antecámara. Concluida la reunión, el Cardenal presentará a sus colaboradores y,
a su turno, el Primer Mandatario hará lo propio con los integrantes de su comitiva.
Sólo lo ostentan el privilegio de vestir de blanco la Reina de España , que además
es la única que lo puede combinar con una peineta, y de Bélgica, y la Gran Duquesa
de Luxemburgo, cuyas monarquías recibieron el título de Monarquía Católica.
Seguidamente, se formará nuevamente el cortejo para dirigirse a la Sala Regia,
donde tendrá el encuentro con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede.
Una vez allí, el Cardenal Secretario de Estado pronunciará un discurso de bienvenida
y procederá a presentar al ilustre visitante y su cónyuge a los jefes de misión.
Si el visitante es católico, es invitado a pasar a la Basílica de San Pedro, detenién-
dose especialmente ante el Santísimo Sacramento, el Altar de la Virgen y la Tumba
de San Pedro.
Al terminar la visita a la Basílica, el cortejo vuelve a tomar los coches para regresar
a la residencia del Jefe del Estado mientras la Guardia Suiza presenta armas y se ejecuta
el himno pontifical.
La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
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Comunicación, Protocolo e Imágen

  • 2. Pablo Eyzaguirre Chadwick Bachiller en Letras de la Pontificia Universidad Católica de Chile, obtuvo su título profesional de Relacionador Público en 1970, en el Instituto Inter- nacional de Educación – IIE. Desde entonces hasta la fecha ha acumulado una vasta experiencia profesional y académica en importantes empresas e instituciones, como lo son la Compañía de Petróleos de Chile – COPEC, Corporación de Televisión de la Universidad de Chile, Corporación de Televisión de la Universidad Católica de Chile, Fundación Ford, Pesquera Arauco, Universidad de Minnesota, Universidad del Pacífico, Universidad de Las Américas, ICARE, Manpower Chile, Universidad Andrés Bello, Instituto Profesional Duoc-UC, IRADE y Pontificia Universidad Católica de Chile. Tiene estudios de especialización en opinión pública, marketing, comu- nicación corporativa y Ceremonial y Protocolo, cursados en la Pontificia Universidad Católica de Chile y en la Academia Diplomática Andrés Bello respectivamente. Fue representante de Chile ante la Confederación Interamericana de Asociaciones de Relaciones Públicas- CONFIARP, fue miembro de la Asociación Latinoamericana de Relaciones Públicas – ALARP y ocupó durante doce años cargos directivos en el Colegio Profesional de la Orden. En Mayo de 1990 recibió el Premio Nacional de Relaciones Públicas otorgado por el Colegio Profesional de la Orden y en Octubre del 2000 la Universidad del Pacífico le otorgo el Grado Académico Honorífico “ Honoris Causa en Relaciones Públicas” Autor de numerosos trabajos de investigación y de dos Manuales de Relaciones Públicas publicados en Chile ( 1993 Y 1997 ), que son consulta bibliográfica obligada de los alumnos que estudian la carrera profesional en los principales centros universitarios de Latinoamérica y Chile. En ambas publicaciones se resume sus más de 40 años de experiencia en una disciplina que se ha vuelto indispensable para el buen manejo empresarial. En Mayo de 2012 recibió el Premio “Patricio Ihnen Betteley “otorgado por el Colegio Profesional de la Orden por su destacado aporte a la disciplina. Paralelamente ha podido ejercer la profesión en el ámbito comercial, educacional y gremial, pudiendo así colaborar en difundir y propagar su verdadero valor, creando conciencia de la necesidad de aceptar esta actividad profesional como un soporte fundamental en el desarrollo de la vida empresarial chilena. Santiago, Octubre de  2012
  • 4. Universidad del Pacífico Facultad de Comunicaciones Escuela de Relaciones Públicas Comunicación, Protocolo e Imagen, tomo1 Pablo Eyzaguirre Chadwick Primera Edición, Santiago 2012 xx pp Universidad del Pacífico Av. Las Condes 11.121, Santiago, Chile Correo electrónico: info@upacifico.cl Sitio web: www.upacifico.cl Teléfono: 56 2 8625300 Director Escuela de Relaciones Públicas: Francisco Sólanich Aguirre Diseño de portada: Giovanna Pozzo Díaz Diagramación: Giovanna Pozzo Díaz Ilustración: Francia Prado Año 2012 - Impresión 500 ejemplares Las opiniones expresadas por el autor son de su exclusiva responsabilidad y no representan necesariamente la opinión y posición de la Escuela de Relaciones Públicas de la Universidad del Pacífico. Permitida la reproducción con el permiso escrito de los titulares. Impreso en Chile xxxx, que sólo actua como impresor ISBN: xxx Registro de Propiedad Intelectual, Inscripción Nº : xxxx
  • 5. Índice Presentación Capítulo I 1.- El Ceremonial una estrategia de comunicación 2.- El Ceremonial y Protocolo 3.- El Protocolo y la cortesía Capítulo II Orígen del Ceremonial y Protocolo I.- El Ceremonial y sus origenes II.- Evolución Histórica del Ceremonial y su Aplicación en diferentes culturas Capítulo III El Ceremonial en un mundo globalizado 1.- Introducción 2.- Su importancia 3.- Su utilidad Capítulo IV Origen y desarrollo de la precedencia
  • 6. 6 Comunicación, Protocolo e Imagen A.-En los pueblos antiguos B.-En el mundo contemporáneo C.-Concepto de precedencia D.- La precedencia y su evolución E.- Filosofía y naturaleza de la precedencia F.- Normativa de la precedencia G.- La precedencia en automóviles H.- La precedencia en aviones I.- La precedencia en actos de pié y en estrados J.- La precedencia en una mesa de honor K.- Criterios para determinar la precedencia L.-Principios generales para las precedencias Capítulo V Las Mesas Protocolares 1.- Breve Historia 2.- Ordenación de invitados y tipos de precedencia 3.- Tipos de mesas protocolares y sus características Capítulo VI Ceremonias y actos protocolares oficiales 1.- Concepto 2.- La precedencia en un acto oficial 3.- Consideraciones según quien organiza la ceremonia oficial 4.- Sobre el uso del pabellón patrio Capítulo VII Las Misiones Diplomáticas 1.-Aspectos Generales De La Diplomacia. Definiciones, Orí- genes Y Evolución 2.-La Formación De Los Diplomáticos 3.-La Carrera Diplomatica 4.-La Formacion Diplomatica En Chile 5.-La Misión Diplomática Y Sus Funciones: 6.-Las Relaciones Diplomáticas CAPÍTULO VIII La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica Introducción Etimología La Iglesia Católica Atributos de la Iglesia Católica La Doctrina Su Estructura organizativa y jerarquía Congregaciones y órdenes Edad Antigua La Inquisición
  • 7. 7 Edad Moderna Contrarreforma Cronología en la Edad Contemporánea La Jerarquía El Papa, Cabeza De La Iglesia Los Cardenales Y El Colegio Cardenalicio Los Obispos Arzobispos Obispos Los Sacerdotes O Presbíteros Los Diaconos Ceremonial Eclesiástico: Bibliografía
  • 9. Presentación Esta publicación que es el primero de dos tomos, tiene por finalidad dar a conocer que el Ceremonial es una disciplina viva y dinámica, que su normativa debe ser actualizada en atención a los procesos de cambios que vive la sociedad y que su puesta en práctica se refleja también a través de un Protocolo moderno adecuado a estos tiempos en el cual se reconoce el respeto a las reglas y directrices que le dieron su origen, para así lograr que las diferentes actividades, sean estas ceremonias, actos o manifestaciones oficiales o institucionales que se desarrollen a nivel nacional e internacional, reflejen el sentido de identidad, capacidad de organización, calidad y excelencia que debe caracterizar cada una de ellas para comunicar adecuadamente la identidad corporativa deseada. En el libro que usted tiene en sus manos podrá acceder a ideas novedosas que tie- nen el propósito de generar movimiento y romper con prejuicios equívocos en torno a los verdaderos alcances de esta disciplina y arte que es el Protocolo. La intención es introducir estas nuevas ideas, que sean procesadas por el lector y que se le conceda el tiempo necesario para que evolucionen, maduren y luego den los frutos esperados. En el actual escenario en que se desenvuelven las instituciones, que se caracte- riza por su dinamismo y por los procesos de cambios, con sistemas basados en las sociedades de la información, del conocimiento y la globalización, surge la necesi- dad que sus ceremonias, actos u otras actividades se desarrollen bajo un marco de solemnidad que comunique, proyecte y dimensione la identidad corporativa de la institución organizadora y genere un efecto respuesta que colabore en consolidar la imagen corporativa.
  • 10. 10 Comunicación, Protocolo e Imagen En la actualidad, la actividad de Ceremonial y Protocolo, se vincula al desarrollo de las organizaciones y su adecuada implementación aporta los elementos necesarios para incrementar el prestigio de la identidad corporativa, a través del constante cuidado de la imagen y las formas. El Ceremonial se transforma en una herramienta de gestión estratégica que acompaña a los cambios institucionales, en la cual el profesional de esta disciplina deberá exhibir un vasto conocimiento de las diversidades culturales y el desarrollo de las capacidades específicas de su función con un criterio moderno y dinámico en la aplicación de los Protocolos. El rol del Ceremonial en el ámbito de las instituciones se redimensiona y cobra valor en virtud de la complejidad del medio en el que se desarrolle, preservando su identidad y multiplicando sus resultados. En este libro se analiza el Ceremonial desde un punto de vista de la logística organi- zativa y comunicacional. El autor intenta demostrar que se pueden comunicar mensajes de identidad a través de la adecuada organización de un acto, reconociendo que toda actividad que organizamos se constituye en un medio de comunicación adecuado para transmitir un estilo que nos diferencie ante la opinión pública. Asimismo, esta publicación normará la planificación, organización, coordinación, difusión, desarrollo y evaluación de las diferentes actividades que a una institución le corresponda organizar. Lo anteriormente dicho traduce las motivaciones que ha tenido la Escuela de Rela- ciones Públicas de la Universidad del Pacífico para publicar este libro de Comunicación, Protocolo e Imagen con el objetivo que estos lineamientos sean considerados íntegramente. Francisco Sólanich Aguirre Director Escuela de Relaciones Públicas Universidad del Pacífico
  • 11. 11 CAPÍTULO I El Ceremonial Una Estrategia De Comunicación I.- El Ceremonial Al Servicio De La Imagen Corporativa El Ceremonial y Protocolo han conseguido a lo largo de los años en varios países disponer de una bibliografía importante, donde se reúnen sus conceptos, principios, funciones, tipologías e historia. Son muchos los autores que han con- tribuído a lograr ideas comunes sobre Ceremonial y Protocolo, aplicables a pesar del paso del tiempo. En los inicios del presente siglo comienzan a visualizarse diferencias entre los autores y tratadistas, aunque conservando aspectos en que son concordantes sus conceptos. Al igual que en otras disciplinas, el Protocolo ordena su conocimiento en cuerpos doctrinales, de contenido teórico que podemos denominar escuelas. Pero el hecho de que las escuelas aparezcan sucesivamente en el tiempo no significa que las últimas hayan sustituido a las primeras. María Luz Álvarez Rodríguez, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y Comunicación de la Universidad de Vigo, en su trabajo “Nociones de Protocolo desde El Ceremonial una estrategia de comunicación
  • 12. 12 Comunicación, Protocolo e Imagen la bibliografía de sus autoridades”, afirma la vigencia de varias escuelas de Protocolo y Ceremonial en España. Ellas son la Escuela Diplomática, la Escuela Jurídica, la Escuela Histórica y la Escuela Comunicológica, cada una con autores de líneas de investigación y publicaciones de renombre mundial. La Escuela Comunicológica está basada en la acción comunicativa del Protocolo y lo estudia y ubica como transmisor de la identidad para la creación de la imagen de una organización. María Teresa Otero y Francisco Marín Calahorro son autores españoles representativos de esta perspectiva. Menciono en forma destacada esta Escuela porque participo en sus conceptos y concuerdo en ubicar al Protocolo como transmisor de la identidad corporativa de una institución y formador de la imagen de la misma. Al Protocolo lo ubico como componente de la Identidad Conceptual y específicamente en su Cultura Corporativa. En la actualidad, el Ceremonial y Protocolo son términos que se han incorporado al lenguaje cotidiano porque la actividad ha superado los límites de acción que tenía en los ámbitos oficiales de la diplomacia y de los Estados, para instalarse en el área empresarial y en los negocios. Este cambio es consecuencia de un mundo globalizado donde las organizaciones han incorporado nuevos criterios para enfrentar los desafíos del mercado. Una buena imagen es un capital intangible que “vende” los productos o los servicios, y sostenida en el tiempo se transforma en un concepto de prestigio que tienen los públicos de la organización. Ya no hay duda de que la reputación de una entidad se construye a través de una buena gestión de Relaciones Públicas y es así que aparece el protagonismo de la co- municación. Si bien las empresas han tenido en cuenta las formas de interactuar con el entorno, hoy tienen mayor conciencia de que la comunicación se desarrolla en un escenario más amplio. De esta forma, se incorpora un amplio espectro de elementos de distinta naturaleza que también "comunican". La atención al cliente, el tratamien- to de los visitantes, la organización de los eventos, la conducta de los ejecutivos son considerados factores determinantes en la calidad de las relaciones que se establecen. A las clásicas estrategias de comunicación provenientes de una gestión de marketing, de prensa, o de relaciones públicas, se suma el mensaje de identidad corporativa que significan las ceremonias de inauguraciones, los actos de celebración de efemérides, la firma de convenios y las presentaciones de productos, como comunicaciones de alto impacto. Las organizaciones entienden estas actividades como un medio para transmitir la imagen corporativa. La empresa encuentra en el Ceremonial y Protocolo las soluciones para resolver cada situación que se presente. Cómo atender a un invitado; cuál es el trata- miento correcto de las autoridades oficiales; cómo dirigirse a las jerarquías eclesiásticas, cómo respetar las precedencias o de qué manera organizar los aspectos protocolares de un evento son interrogantes que el Ceremonial resuelve eficazmente. Todo acto o ceremonia representa una gestión de comunicación de la empresa que favorece su integración con el medio que la rodea; le permiten mostrar su identidad corporativa a través del potencial de la organización, compartir los logros obtenidos y dar a conocer proyectos futuros. Además, los eventos empresariales ponen de mani-
  • 13. 13 fiesto la presencia institucional en la comunidad sensibilizando a la opinión pública. El resultado de esos actos es parte de la conformación de la Imagen, de ahí que la práctica del Ceremonial y Protocolo puede considerarse una estrategia de comunicación de las Relaciones Públicas. Cada Estado establece su normativa protocolar, pero existe un común acuerdo en cuanto a la definición y el tratamiento de las jerarquías, sobre todo en el mundo occidental; y aunque los países orientales conservan ciertos usos de sus culturas, suelen adecuarse a modalidades que no les son propias cuando interactúan por negocios. Del mismo modo, la empresa toma esos modelos de conducta y los adapta, respe- tando las normas inspiradas en el Ceremonial Público de Estado. Sin embargo, no existen reglas que definan un Ceremonial empresarial porque la empresa es una entidad independiente que dicta sus propias normas de acuerdo a los objetivos propuestos para cada situación. Se puede decir que el Ceremonial en el mundo empresarial es considerado como la práctica de un conjunto de normas adaptadas a las actividades que se realizan en la empresa. Además de emplear el Protocolo en la organización y el desarrollo de eventos, en la empresa hay reglas que regulan las relaciones en el orden interno. Sobre todo en la esfera gerencial, ya que por su posición crean y mantienen contactos y su conducta incide en la conformación de la imagen institucional. En los últimos años, las empresas y entidades civiles han incorporado el Ceremonial en sus estructuras. La presencia de expertos a cargo del Ceremonial representa un soporte fundamental para establecer mejores relaciones en los negocios. El departamento de Ceremonial, que forma parte de la gerencia de comunicaciones es la fuente de información sobre aspectos culturales, usos y costumbres propios de cada grupo social que se deben conocer de antemano cuando se quiere negociar. El responsable del Protocolo en una empresa toma como modelo las normas del Ceremonial y las aplica en forma creativa para resolver temas como el ordenamiento de las jerarquías internas y de las que concurren como invitados, las formalidades en las relaciones laborales cuando tienen como marco alguna dinámica social (almuerzos y desayunos de trabajo) la atención al cliente, las comunicaciones escritas de índole formal (agradecimientos, invitaciones) y otros aspectos de la vida empresarial. 2.- El Ceremonial y Protocolo Toda sociedad busca evolucionar y desarrollarse. Lo anterior requiere que sus miem- bros cumplan con normas orientadas a establecer una sana convivencia que le permitan llevar este propósito. En los colectivos sociales, se ha establecido una escala jerárquica, dentro y fuera de la esfera familiar, y se ha estipulado un sistema de relaciones entre los miembros de la comunidad. Existen formas exteriores, rituales, actos y ceremonias, que representan ese orde- namiento de la vida en sociedad; son pautas de conducta que cada grupo transmite El Ceremonial una estrategia de comunicaciónEl Ceremonial una estrategia de comunicación
  • 14. 14 Comunicación, Protocolo e Imagen la manera de proceder que considera correcta para la interacción con sus semejantes. Esos rituales, desde la forma de saludar, respetar a nuestros semejantes y de presentarse ante los mayores, nos muestran la manera de considerar y distinguir las jerarquías. Forman parte de la educación y se aprenden en contacto con la familia, en la escuela, luego con la religión y posteriormente recibe la influencia en la fuente de trabajo. Cuando la aplicación de estas reglas trasciende el ámbito de la vida familiar requiere de un ordenamiento sistematizado. Además de la urbanidad, los buenos modales y la cortesía, surge la necesidad de establecer reglas que ordenan y las relaciones en distintas circunstancias de la vida. Ese es el campo de competencia del Ceremonial. Con frecuencia se habla de Ceremonial y de Protocolo sin diferenciar el signifi- cado de estos términos; se usan en el lenguaje como si fueran sinónimos y de alguna manera son equivalentes. Sin embargo, la mayoría de los autores coincide en enten- der por Ceremonial lo relacionado con el uso y la práctica de las ceremonias; es un conjunto de formalidades que se cumplen en cualquier acto público y solemne. Son actos exteriores que responden a leyes, estatutos o costumbres para dar culto a las cosas divinas o reverencia y honor a las profanas. En tanto que Protocolo son normas de procedimiento que se aplican en el desarrollo de actos y ceremonias con el fin de satisfacer esas exigencias que surgen de la normativa del Ceremonial establecidas por la costumbre o la necesidad. El Protocolo, entonces, es la forma de aplicar el Ceremonial según las características particulares de cada actividad.  De esta forma, el Ceremonial pone en práctica el orden para interactuar mediante normas y otras convenciones que se mantienen por tradición y que están inspiradas en la cortesía que debe caracterizar la vida de una sociedad civilizada. Esas convenciones son acuerdos que orientan la conducta y fijan una forma de actuar ante situaciones para facilitar la relaciones. Cabe aclarar que etiqueta es el nombre que se daba antiguamente a las prácticas del Ceremonial. Por definición, la etiqueta es el Ceremonial de los estilos, usos, formas y costumbres que debemos observar en nuestras relaciones interpersonales; es la manera en que deben tratarse las personas en aquellos actos de la vida pública o privada, que se diferencian de los usos de confianza y familiaridad. Es el compor- tamiento socialmente adecuado para cada ocasión mediante la aplicación de reglas preestablecidas por el grupo, de acuerdo con el concepto de refinamiento vigente. 3.- El Protocolo y la Cortesía A través de la historia los grupos humanos han regulado las relaciones y fomentado la buena convivencia. La cortesía aparece como una regla de conducta social que se aprende en la infancia junto con las convenciones que cada grupo ha establecido para interrelacionarse. Con esta intención se practican rituales que parecen insignificantes pero tienen un valor simbólico; en el caso del saludo, por ejemplo, extender la mano,
  • 15. 15 inclinar la cabeza o abrazar son la manifestación de una actitud que puede ser amigable u hostil, y marca un criterio en la forma de tratar a las personas.  Pero la delicadeza en los modales y la elegancia en las prácticas no siempre signifi- can cortesía. La esencia de la cortesía se manifiesta cuando se transmite una auténtica consideración hacia los otros que fluye naturalmente. Para que surjan espontáneamente y sean percibidas como expresiones sinceras se requiere la convicción de que son pau- tas decisivas en la vida comunitaria. Solo así se muestra la verdadera cortesía, la que refleja un estado interior en armonía y la plena conciencia de que se comparte tiempo y espacio con los demás. Esta actitud permite comprender la cortesía desde tres perspectivas: Desde el orden moral y con una visión humanística, la cortesía pertenece al ámbito del bien común, porque promueve el respeto por la dignidad humana y se constituye en una cualidad que el hombre adquiere para después aprender los principios morales. La cortesía trasunta la verdadera esencia humana que subyace en la actitud hacia los demás. Desde el orden político, la urbanidad es necesaria para la organización social y la cortesía es un código de comportamiento que marca los límites. Es un rasgo de socia- bilidad, una forma elevada de civilización que frena los excesos y encauza las energías en beneficio del diálogo. Por ende, la cortesía es indispensable para la comunicación, el buen desenvolvimiento de las relaciones humanas y el funcionamiento armonioso de la sociedad. Desde el orden estético, la cortesía es algo más que el componente ornamental que favorece las relaciones; está asociada al concepto de la belleza, de delicadeza, de gracia y de buen gusto que la sociedad comparte. La cortesía aparece en todas las culturas como una regla de conducta social que se aprende desde la infancia. Hay ciertas actividades que requieren algo más que los preceptos de la cortesía. La función que cumplen las instituciones privadas y las del Estado exige de sus representantes una serie de actividades que los relacionan con personalidades de igual, inferior y superior categoría. Para establecer el orden que esta dinámica requiere se recurre al Protocolo, entendido como marco de un conjunto de reglas que se aplican para organizar, comunicar y administrar las relaciones oficiales y empresariales. Es un código para moderar los espacios de poder y se define como la expresión más acabada de la urbanidad en las altas esferas; destaca la representativi- dad de una posición y el respeto que se le reconoce a quienes cumplen determinadas funciones; otorga a cada uno el lugar que le corresponde y el marco adecuado por aquello que representa o simboliza. Se debe aplicar en el desarrollo de las actividades oficiales, cuando se cumple una función institucionalmente reconocida; al margen de la función, solo cuenta la cortesía que merecen todas las personas. El Ceremonial una estrategia de comunicación
  • 17. 17 CAPÍTULO II Orígen del Ceremonial y Protocolo I.- El Ceremonial y sus Orígenes La investigación histórica del Ceremonial y Protocolo está realizada desde dos perspectivas, una histórica y otra jurídica. Una tercera perspectiva que comienza a tener relevancia en la actualidad es la comunicológica. La primera de ellas centra el estudio del Protocolo en la narración de las tradiciones, costumbres, usos sociales y modas, a lo largo de la historia. Esta es una perspectiva clásica conocida y apreciada entre los tratadistas del Protocolo, entre ellos Felio A. Vilarrubias. La perspectiva jurídica centra su estudio a través de las leyes, normas y reglas que se han aprobado en el tiempo. Un estudioso de esta perspectiva es Francisco López-Nieto. Las dos perspectivas han perdido parte de su valor al cuestionarse la historiografía como ejercicio narrativo. Ambas han alcanzado techos explicativos relacionados con los problemas antropológicos de las instituciones en las culturas contemporáneas. En estos momentos se ha ido consolidando como mirada complementaria el estudio del Protocolo desde la perspectiva comunicológica. Esta se basa en la acción comunicativa del Protocolo como transmisor de la identidad para la creación de Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 18. 18 Comunicación, Protocolo e Imagen la imagen de una organización. Estudiosos como María Teresa Otero y Francisco Marín son los autores más representativos de esta perspectiva. Como hemos podido apreciar es necesario recurrir a la historia a través de la Vía Consuetudinaria, que estudia los usos, costumbres y tradiciones de las grandes culturas milenarias, para entender cómo el ceremonial y protocolo ha evolucionado hasta definirse en la forma en que hoy se organiza en los diferentes países del mundo, como se aprecia al evaluar su trascendencia al conocer la normas, reglas y prácticas aplicadas a través de la Vía Interpretativa, usada por las empresas del sector privado, y por la Vía Normativa empleada por los organismos del estado. Los estudiosos de la historia del Ceremonial han dividido su evolución his- toria en el “Ceremonial como Actos de Culto”; el “Ceremonial como Arte” y el “Ceremonial como Saber Práctico”. El Ceremonial y Protocolo tiene sus raíces en la Antigüedad, en la Cultura Egipcia, donde el carácter religioso del Protocolo escrito será el rasgo esencial de este período, puesto que la normativa del Protocolo está en manos de los sacer- dotes, denominada “Ceremonial como Actos de Culto”. En el gran imperio de China, el Protocolo civil tuvo protagonismo en la instauración de la convivencia civil, gracias a la existencia de funcionarios de Protocolo, libros de Protocolo, normas de Protocolo. En la antigüedad clásica, Grecia y Roma, el Protocolo era democrático, pues no ensalzaba ninguna personalidad en virtud de la importancia que Roma concedía al aspecto jurídico del Protocolo, conocida como el “Ceremonial como Arte”. La doctrina especializada menciona que el Ceremonial surgió de la necesidad de conservar la buena armonía y de estrechar los vínculos entre los Estados, intentando superar la desigualdad de rango que existía durante la Europa feudal. Un hito lo constituye el Congreso de Viena de 1815, donde se establece el Principio de la Equidad o Igualdad Jurídica de los Estados, pasando a denominarse al Ceremonial como el Código de la Cortesía Internacional, acuerdo de gran trascendencia que se mantiene vigente su reconocimiento hasta nuestros días. Estas normas tienen un doble origen como lo he señalado; por un lado las costumbres o tradiciones culturales por la Vía Consuetudinaria y por otro la Vía Normativa o por ley. Esta actividad, que en un principio estaba vinculada al ámbito oficial, llega un momento en que se hace expansiva y cobra fuerza en otros ámbitos. Así por ejemplo la Revolución Industrial, realidad que concretamente hace que lo asu- man las empresas y el mundo de los negocios. Es el momento en que se inicia el estudio de la vía interpretativa y comienza a conocerse la utilidad del Ceremonial fuera de la corte. Aunque los puristas continuán considerando esta realidad un equívoco, es evidente su implicancia y demuestra que el empresariado ha encontrado en el Ceremonial un campo de acción para crear entornos sociales que le brinden a sus empresas un actuar acorde con el mundo en que están insertas, generando nexos
  • 19. 19 socio culturales que beneficien sus gestiones en los nuevos mercados. Tanto es así que muchas empresas están cambiando sus estructuras y junto a sus depar- tamentos de comunicación y relaciones públicas, han incorporado especialistas en Ceremonial. II.- Evolución Histórica Del Ceremonial Y Su Aplicación En Diferentes Culturas Etapas Históricas Según la bibliografía de varios autores, han sido tres las etapas importantes en la historia del Ceremonial. A la mayoría de las personas cuando se les habla de Ceremonial hacen una relación con el culto religioso, enfoque que en cierta medida tiene algo de razón ya que es una de la primeras etapas en las que el Ceremonial va evolucionando. Luego le sigue la etapa en la cual se le toma como un arte, algo que era solo permitido a los reyes, a las personas de la nobleza. Finalmente la etapa en la que es tomado como un saber práctico donde todo tipo de persona puede tener acceso a sus conocimientos y aplicarlo a la vida cotidiana. De lo anterior se puede deducir que destacan tres grandes etapas evolutivas en el desarrollo del Ceremonial. Ceremonial - Actos de culto: El Ceremonial se halla ligado a lo religioso. Son las épocas del rey-dios, del rey-sacerdote y del poder misterioso y sobrenatural del medicine man. Tiene vigencia desde los orígenes de la humanidad hasta la caída del Imperio de Occidente y el advenimiento de la organización política bárbara. Las figuras centrales son los reyes y los sacerdotes. Por ejemplo, esta concepción del Ceremonial fue la vigente en el Egipto faraónico, en el Imperio Romano y en el Israel veterotestamentario. Ceremonial - Arte: Tiene vigencia a partir del advenimiento de los pueblos bárbaros y la posterior confor- mación del Sacro Imperio Romano Germánico. Finaliza entre principios y mediados del siglo XIX, a medida que van desapareciendo los vestigios del Antiguo Régimen. Este tipo de Ceremonial nació al abrigo de las monarquías de derecho divino. Las figuras centrales son los major domus, los comes palatii, los chambelanes, los heraldos, los maceros, etcétera. Predominan el rigorismo y la aparatosidad. Los encargados del Ceremonial en cada corte actúan como una suerte de alquimistas esotéricos. La cortesía era considerada un arte exquisito. Ceremonial - Saber práctico: La característica saliente está dada por la normatividad. Se trata de un tipo de Ceremo- nial positivo, escrupulosamente codificado. Es organizado, articulado y sistematizado. Sus figuras centrales son los especialistas y los ministros o funcionarios encargados del Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 20. 20 Comunicación, Protocolo e Imagen área en sus respectivas administraciones públicas. Esta etapa comienza a medida que va desapareciendo el Antiguo Régimen. El Ceremonial ha perdido complejidad; todos pueden comprender y practicar sus normas, en tanto son sistematizadas, promulgadas y publicadas por los poderes públicos de los distintos países. Jorge G. Blanco Villalta, embajador argentino y autor de textos sobre Ceremonial y Protocolo, señala que los orígenes del Ceremonial se remontan a la aparición del ser humano y concretamente a su proceso de socialización y a la jerarquización que dentro de los diferentes colectivos sociales se impone, por lo cual, se dota de diferentes roles a los integrantes de una comunidad. Su finalidad pretende conseguir que la convivencia entre los individuos sea lo más fácil posible y se desarrolle en forma armónica y correcta, estableciendo para ello una serie de normas y cánones con los que cualquier persona conozca como debe actuar en situaciones que se le presenten. Como se ha señalado, el origen del Ceremonial se remonta a varios siglos, en la prehis- toria del hombre, comenzando por uno de los más antiguos ritos: los saludos. Casi todos los actos del hombre fueron regidos por el Ceremonial, y surgieron rituales vinculados a la caza, la guerra, la purificación, el matrimonio, los funerales y la vida religiosa. Todo ritual y toda ceremonia estaban sujetos a una percepción determinada. Hubo dos reinos antes de Cristo que constituyen antecedentes milenarios e impor- tantísimos del Protocolo y el Ceremonial: el antiguo Egipto y China. En el caso del Antiguo Egipto al ser una teocracia, es decir, un estado donde el faraón era considerado de origen divino, el Ceremonial estaba unido a lo religioso y formaba parte del culto nacional. Rituales religiosos y etiqueta oficial o privada estaban indisolublemente unidos. Los encargados de implementar y manejar esos Ceremoniales eran los sacerdotes. El ritual ordenaba tanto las ceremonias oficiales como la sucesión en que se desarrollaba la vida de los mandatarios y de los demás miembros de la corte. En el caso de China fue distinto, pues el Ceremonial se encontraba separado de las cuestiones religiosas y constituía una suerte de normas de comportamiento basadas en órdenes jerárquicas. La consigna principal era impedir la expresión de las pasiones y sentimientos y fijar la conducta por medio de reglas. Para el pensamiento clásico chino, este conjunto de símbolos convenidos y gestos disciplinaba el ámbito pasional del ser humano. Apartarse de aquellos ritos prefijados era considerado de mal gusto. Grecia y Roma mantuvieron formas de convivencia más sencillas mientras que el imperio Bizantino se caracterizó por una etiqueta de formidable aparato. Siglos más tardes en el Cercano Oriente y luego en Europa, diversas fórmulas de Ceremonial tu- vieron como función principal otorgar a las clases gobernantes una aureola de dignidad. En el continente europeo, a medida que nacieron los imperios y reinos, cada corte desarrolló su propio Ceremonial y fue la de Austria la que recopiló las reglas a que debían someterse tanto el monarca como los integrantes de la corte. Esa etiqueta se impuso en España y Francia y luego pasó también a Inglaterra. Al analizar el Protocolo es evidente la importancia de cada una de las subculturas de la humanidad, cada una representativa, con su propia identidad y costumbres. De esta forma es indispensable desarrollar las normas de Protocolo y Ceremonial pero desde un punto de vista intercultural. La competencia intercultural identifica la habilidad de una persona de actuar de
  • 21. 21 forma adecuada y flexible al enfrentarse con acciones, actitudes y expectativas de personas de otras culturas. La adecuación y la flexibilidad implican poseer un conoci- miento de las diferencias culturales entre la cultura extranjera y la propia; además de tener la habilidad de poder resolver y solucionar los problemas interculturales como consecuencias de dichas diferencias. 1.- El Ceremonial civil y religioso del antiguo egipto En el antiguo Egipto, el faraón estaba situado en la cúspide del estado y respetaba todas las etapas impuestas por el Ceremonial. La figura del faraón: es el gran elemento simbólico que definía al Antiguo Egipto. Tiene un origen desconocido que hay que buscarlo en el proceso de formación de Egipto, con la unión del Alto Egipto y el Bajo Egipto, denominado comúnmente “Las dos tierras”. Las primeras dinastías de Tinis ya consideraban el origen divino de los faraones, identi- ficándolos con Horus. En el Imperio Antiguo de Egipto, tenemos la dinastía IV con los primeros faraones importantes de la historia, que siguieron identificándose con Horus, pero en la dinastía V los faraones aparecen nombrados como Hijos de Ra (mitología). En realidad la creencia religiosa sale a reforzar y dar sustento al poder del faraón, haciendo que éste sea un vástago de la deidad en la tierra, y como representante del dios, gobierna el país. Esto supone que los faraones sólo tenían un carácter sobrehu- mano, pero en realidad esto es observable más como una intención política a modo de propaganda para legitimar su ascensión al trono. Por avatares históricos, existen épocas de menor brillo y los faraones tomaban una personalidad más humana. Si consideramos que la historia de Egipto abarca más de 3.000 años es entendible que se haya producido una transformación ideológica en la que el faraón pierde ciertos privilegios, aunque siguió siendo considerado el intermediario entre el pueblo y los dioses. El poder fluctuó en función de las coyunturas políticas. Las funciones del faraón eran la de ser el máximo representante del estado desde una organización monárquica. Era el primer guerrero del país, el sumo sacerdote y “autor” de las obras públicas del país, todas estas actividades bendecidas por los dioses y que aseguraban un reinado largo y próspero. El faraón era el único que construía, generándose en torno a su figura un gran egocentrismo y como resultado de ello, la pirámide de Keops, es la más grande de las tres pirámides de la meseta de Giza, a las afueras de El Cairo (Egipto), es la única de las Siete Maravillas del Mundo antiguo que aún sigue en pie. Esta obra muestra el gran poder del monarca y su personalidad sagrada. Las actividades institucionales cotidianas del faraón eran las siguientes: ·Audiencias, nombramientos y entrega de recompensas. ·Encuentros con los diplomáticos de potencias extranjeras Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 22. 22 Comunicación, Protocolo e Imagen ·En su tiempo libre la práctica de la caza. Hubo faraones con gran actividad política exterior y otros que prefirieron preocu- parse por los asuntos internos. Los más relevantes tienen un reconocimiento público como los verdaderos legisladores y reformadores y son seguidos por otros faraones de menor importancia. El ritual religioso y el ceremonial público se relacionaban al igual que el estado y la iglesia; ya que el faraón contaba con doble calidad de Dios y romano. Se realizaban ceremonias diarias, llamadas mito de la casa de la mañana, donde el Rey era bañado con agua sagrada, estas simbolizaban las aguas de Nun que tenían la virtud de dar al monarca el nuevo nacimiento. Al mismo tiempo cantaban dos sacerdotes que llevaban máscaras y la del Dios Toth y el otro del halcón Hows. Ambos investían al monarca con los atributos de su poder imperial y lo llevaban de la mano hasta el santuario del palacio y del templo lo introducían hasta llevarlo donde se encontraba la estatua de Ra, encerrada en la templo. Las Estatuas de Ra, Ptah, Amón y Ramsés se ubican en el interior del templo de Ramsés II en Abu Simbel. El templo está construido de forma que durante los días 20 de febrero y 20 de octubre, los rayos solares penetran hasta el santuario, situado al fondo del templo, e iluminan las caras de Amón, Ra, y Ramsés, quedando sólo la cara del dios Ptah en penumbra, pues era considerado el dios de la oscuridad. El Rey asumía la identidad del sol, rompía los rillos de arcilla de la estatua, signi- ficando esto que le abría las puertas del cielo. Posteriormente el Rey purificaba la imagen del Dios, lo despertaba, le servía ali- mentos, le pintaba el rostro y coloreaba emblemas reales. Luego guardaba la estatua en un santuario, sellaba las puertas con arcilla y se retiraba caminando hacia atrás, borrando las huellas con hojas de palmeras. Los que cumplían con el ceremonial eran los funcionarios de la corte y sus principales funciones eran ser los encargados de las liturgias funerarias, ceremonias de coronación, conmemoración de tiempos militares y diferentes celebraciones religiosas se encontraban ordenadas por los sacerdotes y funcionarios de la corte que se encargaban del cere- monial. También se hacían responsables de la ceremonia ante la muerte de un faraón. La residencia del faraón: su residencia era el palacio y estaba en la capital, que no era siempre la misma conforme al desenvolvimiento histórico. La primera fue Tinis; en el Imperio Antiguo fue Menfis, donde se erigen anexos que acompañan a la residencia del faraón y estaban subordinados cumpliendo funciones administrativas; en el Imperio Nuevo la capital fue Tebas, gran ciudad del Egipto imperial. En el reinado de Ajenatón la capital se traslada temporalmente a la ciudad Ajetatón para después ser trasladadas a Tebas, a Menfis y durante el reinado de Ramsés II a la ciudad de Pi-Ramsés en el delta oriental del Nilo. Además del palacio de los faraones existían otro tipo de palacios gubernamentales, ceremoniales y residenciales con funciones específicas.
  • 23. 23 Desde el Imperio Antiguo estos palacios tienen un personal específico. La institución gubernamental estaba muy jerarquizada. Destaca el papel que se le da a las necrópolis reales, aunque el faraón estaba muerto sigue ejerciendo su poder y su tumba sigue siendo lugar de culto, pues era una morada para la eternidad y por esto la Pirámide y sus lugares anexos contaban con lo necesario para perpetuar la vida eterna del faraón. Las primeras edificaciones funerarias fueron las mastabas, que se rodeaban de las se- pulturas de sus familiares y luego evolucionaron a complejos mayores. Junto a los grandes templos, no podemos hablar de arquitectura en el Antiguo Egipto sin detenernos en las tumbas, sin duda una de los grandes aportes del Imperio Antiguo. Aunque lo primero que se nos viene a la mente son las pirámides, antes que ellas ya existían unas tumbas llamadas mastabas.
 Las mastabas o “banco” eran el sepulcro propio de la Época Tinita durante la I y II Dinastía. Eran tumbas rectangulares y de estructura trapezoidal que cubrían el pozo y la cámara sepulcral donde estaba el cadáver. La construcción formaba parte de una complejo donde también se encontraba una capilla a ras del suelo para las ofrendas y una falsa puerta en el lado oriental cuya finalidad era permitir la salida y entrada del alma del faraón. Estas evolucionaron a las Pirámides construcciones que son espectaculares, algunas de forma variada, y contaban con templos anexos para mantener el culto al rey muerto a través de una serie de sacerdotes, cuidadores y oficiantes. Se evocaba el culto al Sol, especialmente en el Imperio Antiguo. Los órganos de poder del faraón: Función legislativa: a menudo, la capacidad le- gislativa se delegaba en cargos inferiores. Se dieron leyes para regular las relaciones sociales que trataban de la organización administrativa, la gestión y el gobierno, economía, reglamentación y división del trabajo, reglamentación de impuestos y tributos y el código de leyes. Además el faraón promulgó una serie de derechos y decretos reales como nombramientos de funcionarios, promociones, sustituciones, anuncios de recompensa, etc. Función ejecutiva: residía en otras estructuras, el reparto de poderes es fluctuante. El poder ejecutivo residía en una casta de altos funcionarios que cumplían y hacían cumplir las leyes y solían ser familia del faraón o designados por él y disponían de grandes poderes. El funcionario más importante era el “chaty” (visir) que era un primer ministro que estaba justo por debajo del faraón y era designado por éste. Este “chaty” era un ejecutor de tareas del gobierno, era la cabeza de la función administrativa. En el Imperio Antiguo acumulaba amplias atribuciones en el ámbito social, del trabajo, de la agricultura y de las finanzas. En el Imperio Nuevo el “chaty” o visir adquirió prerrogativas militares. Otros altos funcionarios dependían estrictamente del faraón y no estaban controlados por el “chaty”. El reparto del poder no solo se extendió a la capital sino que también tiene una extensión a las provincias que coordina y controlaba el “chaty”, dentro de un modelo jerarquizado. A lo largo del II milenio a. C. se detecta una mejoría en la gestión con la desaparición de antiguos cargos y la aparición de nuevos y el fortalecimiento de la Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 24. 24 Comunicación, Protocolo e Imagen figura del “visir” que controlaba a los funcionarios provinciales, a los funcionarios de la residencia real y a los administradores imperiales. La política exterior era una esfera específica del faraón que controla todas las ex- pediciones externas y la diplomacia, aunque también delegaba sus responsabilidades a terceros que dependían directamente del faraón. Estos colaboradores eran de tres tipos: *Canciller del dios para todo lo militar. *Encargados de misiones especiales. *Administradores de territorios ocupados o gobernados por Egipto. El visir era elegido y nombrado por el faraón y a menudo eran familiares o serán familia más tarde. Normalmente los primogénitos del faraón eran los mejor situados para el cargo de “chaty”, pero esto no fue una regla común. Hay casos en que el faraón antes fue visir, como Sethy I . Sea como sea el cargo lo acaparaban, además de la familia real, las familias acaudaladas. El “chaty”, desde el Imperio Antiguo, se convirtió en el jefe de todos los trabajos del faraón, aparece nombrado como director de los seis tribunales, jefe supremo de los archivos reales, jefe supremo del doble granero y jefe supremo del doble tesoro. Después de la dinastía V este título de jefe supremo de archivos reales se convirtió en título supremo y se tendió a la concentración de cargos en pocas manos. El “Visir” gestionaba la mano de obra, los grandes trabajos del faraón, era encargado de aplicar los decretos reales, comprueban el catastro, control de la administración de justicia y control del comercio. En la dinastía XII los visires desempeñaron funciones más propias del faraón, Sesostris I bajo el nombre de Montuhotep tuvo un gran papel siendo “Visir” con atribuciones de faraón. En el Imperio Nuevo se confirmaron las atribuciones del “Chaty” de épocas pasadas, se introdujo más precisión en sus actividades, gestionó el patrimonio del estado y del faraón, administró justicia con los negocios y propiedades, recaudación de impuestos dentro y fuera del país, dirigía los archivos centrales, nombraba magistrados, jefes de policía. El “Visir” había de rendir cuentas de todos los asuntos con el faraón. Los grandes cuerpos del estado: los seis grandes tribunales eran órganos judiciales que tenían competencias generales, aunque fundamentalmente administrativas. Los trabajos del faraón: Se encargaba de la edificación de los grandes edificios, era un ministerio muy prestigioso. Además se encargaba de las obras públicas como la construcción de canales y su mantenimiento, y en la organización y realización de expediciones en busca de piedra para estatuas y edificar. Doble granero: está documentado en la dinastía IV pero existía antes. La mayoría de las veces el cargo de jefe del doble granero recaía en el Chaty. Era un organismo que funcionaba como centro de aprovisionamiento y distribución de grano. Si consi- deramos que la cosecha producía suficiente para el mantenimiento alimenticio de la
  • 25. 25 población, los excedentes eran sumamente resguardados ya sea para intercambiar con otros pueblos extranjeros o para suplir el faltante en épocas de bajas cosechas. Era una posición sumamente importante, ya que al carecer de unidad monetaria, muchas de las transacciones comerciales se hacían intercambiando cantidades de grano. Doble tesoro: al final de la IV dinastía se encuentra documentado, por primera vez, el cargo de director, aunque podría haber existido antes. Sufrió cambios en etapas posteriores. Estaba controlado por los visires que delegaban determinadas funciones en otros cargos. Hay fuentes que mencionan a jefes del tesoro a escala provincial. No solo se limitó a la conservación de metales preciosos sino también a productos de lujo, materias primas escasas y productos manufacturados destinados a la tumba del faraón, aunque también se podían utilizar por personas particulares de alto rango. Principalmente tenía bajo sus funciones la recaudación de impuestos y contribuciones que se hacían jerárquicamente desde los diferentes nomos hasta llegar a la estructura centralizada a nivel del país. Estas instituciones se adaptaron en función de la coyuntura política. Hubo otro ámbito compuesto por la administración relativa a los sistemas de registro con tres cuerpos: archivos reales, organismo central con el visir al frente o altos funcionarios bajo la supervisión del visir. A veces aparecieron dos funcionarios. Estaba muy jerarquizado, con el faraón por encima con especial atención. Se le concedía mucha importancia al documento escrito que se guardaba en los archivos. En época posterior al [[Imperio Antiguo de Egipto]] este organismo se descentraliza en otros menores y al más im- portante de estos se le denominaba oficina del visir y los inventarios especializados. Desde el momento que los egipcios dominaron la palabra escrita, aplicaron esta para aquellas tareas que demandaban un control minucioso, así los controles de crecida del río Nilo era una tarea sumamente importante ya que la solvencia alimenticia del reino se basaba en cuan grande era la inundación. Todo un ejército de escribas bajaba a los nilómetros para medir y anotar los distintos niveles de crecida del río. Lo mismo sucedía para la ejecución de las gigantescas obras de arquitectura (por ej. las pirámides), las cuales demandaban todo un ejercito de obreros que debían ser alimentados, vestidos y provistos de herramientas. Toda esta logística se organizaba gracias un sistema de registros que era mantenido por escribas. El sacerdote: Egipto se componía de un conjunto de centros religiosos con deida- des específicas que se distribuían a lo largo de todo el territorio de las dos tierras, así existía el clero de [[Heliópolis]] dedicado a [[Ra (mitología)|Ra]], el de [[Menfis (Egipto)|Menfis]] a [[Ptah]], el de [[Abidos]] a [[Osiris]], el de [[Tebas (Egipto)|Tebas]] a [[Amón (mitología)|Amón]], el de [[Ajmin]] al dios [[Min]] y así innumerables deidades eran adoradas. Cada centro tenía un conjunto de templos, “Las Mansiones del Dios”, en donde todo un cuerpo de sacerdotes, sacerdotisas y siervos se empleaban tanto para mantener el templo como para la organización del culto. Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 26. 26 Comunicación, Protocolo e Imagen A su vez, cada templo era un centro de acumulación de conocimientos, haciendo que durante toda la historia de Egipto, el saber se compilaba en estos centros y se resguardaba para las futuras generaciones; algo así como nuestras bibliotecas actuales. La posición sacerdotal detentaba un gran poder y autonomía, ya que generalmente los templos tenían una cantidad de tierras adjudicadas que le proveían sustento, a través del ganado, como así también del cultivo. Muchos faraones antes de iniciar el reinado habían detentado posiciones de sacerdotes en el culto, sea de Ptah o Amón. La acumulación de recursos terrenales llegó a tal nivel que comenzó a ensombrecer la posición del faraón, y por ejemplo en la Dinastía XX muchos sacerdotes terminan reemplazando al faraón en su puesto, como es el caso de Herihor. 2.- El Ceremonial y la Cultura en la Civilización Islámica Origen y Fundamentos La península Arábiga, habitada en los primeros siglos de la era cristiana por beduinos nómades o semisedentarios, fue el contexto geográfico y humano del que brotaron la cultura y la civilización islámicas. Se dice que en La Meca, centro de peregrinación, ciudad de caravanas y núcleo mercantil del mundo medieval nació Mahoma. Allí la Verdad le fue revelada y co- menzó su prédica del Islam hasta que en el 622 -inicio de la Hégira-, fue a refugiarse bajo peligro de muerte a la ciudad de Medina, en la cual encontró protección y creó los fundamentos espirituales e institucionales de la comunidad musulmana. Los diez años de su vida en Medina y los treinta que siguieron a la muerte de Mahoma, en que gobernaron los cuatro califas ortodoxos que le acompañaron en vida (632-661), son reputados por el sentimiento musulmán como “la edad de oro” del Islam. Sostenida por la íntima convicción de su mensaje y por la fuerza arrolladora de los ejércitos árabes, la expansión islámica derrotó a los imperios sasánida y bizantino así como al Occidente del desmembrado imperio romano e hizo del mundo musulmán un imperio que encabezó el comercio mundial y edificó una red de grandes ciudades. Ciudad islámica e instituciones religiosas La ciudad islámica es la comunidad de personas que profesan el Islam. Constituye la umma o nación, en la cual cada musulmán se reconoce, independientemente de que viva solooengrupoyseaciudadanoocampesino,nómadeosedentario.Unainterpretaciónmás acotada la define como Dar al-Islam, “morada del Islam” y la limita a los países o grupos urbanos en que rige la ley canónica islámica y se practican sus formas tradicionales de vida. El Islam, que significa “sumisión a Dios”, comprende tres instituciones religiosas fundamentales: el Corán, la Tradición del Profeta (sunna) y las enseñanzas escritas y orales de los juristas. A través del doble testimonio de la fe -”No hay más Dios que el Uno y Único” (Allah); “Mahoma es el mensajero de Dios”-, cuya declaración confiere la condición de musulmán a todo hombre de buena voluntad, el Corán proclama su mensaje esencial, al-tawhid o “Unidad Divina”, la cual declara los derechos del Creador por encima de todas las relatividades de nuestra existencia terrena y se realiza en la existencia individual de todo aquel que aproxime lo más posible a Dios
  • 27. 27 sus pensamientos y acciones. Con ese fin se incita a la lectura del Corán, a la invo- cación de los nombres de Dios y a las prácticas obligatorias de la oración, el ayuno, la limosna y la peregrinación a La Meca, al menos una vez en la vida. El Profeta, el “elegido” providencialmente para trasmitir a los hombres la ley musulmana (la sari’a), encarnó el modelo de hombre del mundo islámico. La colección de sus dichos y consejos y hasta de sus actos y gestos fue recogida, durante el tercer siglo de la Hégira, en los hadits o “tradiciones”, con el fin de facilitar su reproducción y conocimiento por parte de la comunidad de fieles. Ni el Corán ni la Sunna, sin embargo, están elaborados como cuerpos de leyes. Fue labor posterior de los eruditos del Islam la formulación de un sistema jurídico que rige y divide los actos de los creyentes en obligatorios, recomendados, permitidos, condenables y prohibidos, y supone una divergencia entre la jurisprudencia “sunní”, que desaprueba la reflexión personal y la evolución o adaptabilidad de la ley, y la “si’i”, que las pondera. Una sabiduría que como la musulmana tiende a introducir la dimensión religiosa en todos los aspectos de la vida, toma esta divergencia por diferencias de interpretación que derivan, en última instancia, de la bondad divina. “Los desacuerdos de los sabios -declara uno de sus proverbios- son una merced”. Sociedad, comunidad e individuo Lo esencial de la ciudad islámica es la “combinación perdurable del esfuerzo desplegado por cada hombre para someterse a la voluntad del legislador divino y del marco comunal que le sirve de ayuda y soporte en ese esfuerzo” (J. L. Michon, 1976). El vínculo entre el individuo y el todo social en el Islam es tan fuerte que la tarea de la redención individual “engloba ipso facto la sacralización de lo social” dentro de sus marcos. La salvación de cada cual depende de los que le rodean tanto como de que las circunstancias le sean más o menos propicias. La tradición supone que el propio Mahoma formuló el principio de la iyma o consenso de los creyentes, el cual se concreta en la ley musulmana bajo la forma de un estatuto colectivo llamado “deber de suficiencia”. Por él se eximía a un musulmán de cualquier deber legal obligatorio si un número suficiente de fieles acuerda suprimírselo. El individuo, sin embargo, no se disuelve en la comunidad. La ley del Islam supone que con su conducta un hombre sólo se compromete a sí mismo y que, en su día, sólo él comparecerá ante el Juez Supremo para responder por sus acciones. No obstante, la índole de hombres iguales ante Dios e idénticamente dependientes y sometidos a las obligaciones que su ley engendra, ha dado lugar a la definición de la comunidad musulmana como una “teocracia igualitaria” (L. Gardet, 1961). Gobierno y política: la comunidad islámica La comunidad establecida en Medina en el siglo I de la Hégira (s.VII n.e.), fue el prototipo de organización institucional -derivada de fines religiosos- que rigió en todas las sociedades tradicionales musulmanas. Llamada inicialmente Yatrib, su nuevo nombre, al-Madina (“la ciudad por excelencia”), designa su condición de centro de la umma y sede de la autoridad y la justicia. El califa o imán, sucesor del Profeta, unía en su persona la autoridad espiritual y Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 28. 28 Comunicación, Protocolo e Imagen secular y era el jefe supremo de la ciudad. Encargado de crear las condiciones para la aplicación de la ley coránica, de encabezar la Guerra Santa (yihad), organizar el ejército y garantizar la administración y la seguridad de los países bajo su dominio, el califa designaba también, en cada ciudad, a los ministros o visires, a los gobernadores, los comandantes en jefe, los recaudadores de impuestos y hasta al cuerpo de policía (surta) que velaba por el orden y protegía la ciudad de sus enemigos. La justicia en la sociedad islámica tradicional se derivaba del mandato divino. Hay referencia a un pacto original por medio del cual Dios designó vicarios suyos a los que ejercen la autoridad. A éstos les cabe el deber de proteger a los fieles como a los últimos el deber de obedecer la autoridad. Son afines el ideal de justicia platónico y el del Islam: el orden decretado por Dios sólo prevalecerá allí donde dirijan hombres virtuosos, que unan a su profundo conocimiento de la divinidad una elevada cualidad moral y en cuyas manos está “hacer que los hombres, en esta vida y en este medio disfruten al máximo la felicidad y las delicias de la vida futura por medio de instituciones comunitarias fundadas en la justicia y la confraternidad” (Al-Farabi, s.IV de la Hégira). Pese a que el ordenamiento jurídico de las ciudades islámicas tradicionales careció de la autonomía local y municipal de que gozaron las ciudades europeas medievales, sus instituciones, orientadas por valores que rechazaban la discrimi- nación por motivos de raza, religión o condición social, propiciaron el elevado grado de integración que fue común en todas las ciudades del mundo musulmán, desde Al-Andalus hasta la India. La economía en la sociedad medieval La economía en las ciudades tradicionales musulmanas se regía por un sistema corporativo que integraba a los hombres dedicados a la producción, la distribución y los servicios, ya se desempeñasen como propietarios u obreros, trabajadores a domicilio, por cuenta propia o empleados del gobierno, ya fueran “gentes de alta o baja condición, musulmanes, cristianos y judíos, nativos o extranjeros naturalizados, todos pertenecían al sistema corporativo” (Yusuf Ibish, 1976). En las corporaciones se agrupaba la población urbana según sus oficios, así que las había de artesanos, de mercaderes, de subastadores, prestamistas, músicos, cantantes, narradores transportistas y marineros. Los miembros de cada corporación se consideraban a la vez como miembros de la comunidad de creyentes a cuyo servicio se acreditaba especialmente la eficiencia en la profesión u oficio, que se adquiría por medio de un arduo trabajo supervisado por un maestro (sayj) conectado a su vez a la cadena de maestros de la corporación, que se enlazaba sucesivamente a las de otras, a los Santos Patronos y aún hasta al Profeta. Las corporaciones se estructuraban según un sistema conceptual y ritual tras- mitido oralmente de generación en generación y estrechamente vinculado a las órdenes sufíes (logias islámicas). A la aceptación de un joven como aprendiz de un taller seguía la recitación de la primera azora (capítulo) del Corán ante los maestros de la corporación y un período de años de trabajo cuya nula o baja remuneración se compensaba con la idea de que era ese el medio de aprender y de integrarse socialmente a la comunidad.
  • 29. 29 Educación e instrucción religiosa La educación musulmana, iniciada en los tiempos del Profeta en La Meca, fue irradiada en lo fundamental desde la institución de la mezquita y tuvo como contenido la sari’a o ley islámica, cuyo aprendizaje era un “deber de suficiencia” para la comunidad islámica. La más alta distinción en el Islam era alcanzar el “saber” -al-’ilm- o conocimiento de la ley revelada. La memoria era una cualidad tan ponderada en esta enseñanza que su ideal, el título de hafiz, se concedía a quien aprendiese el Corán de memoria. La instrucción religiosa fue uno de los elementos que garantizaron la supervivencia de la civilización islámica. Un ciudadano de cultura media podía ejercer una función consultiva en el interior de la comunidad, dirigir las oraciones y practicar el mandato coránico. Con el tiempo, la instrucción religiosa se fue diferenciando de la educación propiamente dicha. No solo la adquisición del saber −que es el modo de discernimiento entre lo pro- hibido y lo loable−, sino su transmisión, deviene en el Islam una obligación religiosa que lo convierte en antecedente histórico del esfuerzo por la democratización de la enseñanza. “La sociedad islámica repudia al álim (sabio) que evita trasmitir su sabiduría a los demás”. El Islam ha defendido la libertad de pensamiento, y reconocido los límites de la razón. EllanopuedecuestionarnilaunidaddivinanilaveracidaddelmensajedeMahoma.Desde su punto de vista la razón puede ser innata −cuando es un don divino− y adquirida −cuando es resultado del esfuerzo individual y la experiencia−. De lo más valioso en el Islam es su reconocimiento de la naturaleza práctica del pensamiento y la educación, evidenciada en una tradición atribuida al Profeta: “Adquirid toda la sabiduría que podáis! Pero Dios no os compensará (todo lo que hayáis aprendido) hasta que traduzcáis vuestro saber en obras!”. Moral y familia en la cultura islámica La moral que regulaba la conducta de la comunidad islámica tradicional se derivaba de la eticidad contenida en el Corán y en la tradición del Profeta. Según éstas, ordenar el bien y prohibir el mal son un mandato divino. Todo musulmán tiene, en consecuen- cia, la obligación de denunciar los actos contrarios al mismo. La tradición establecía las normas de cortesía, los gestos y palabras del saludo, las felicitaciones para los buenos momentos y los consuelos para las pruebas de la vida. Establecía también los preceptos de todo comportamiento, entre ellos, el uso de atuendos tradicionales y del turbante como símbolo de la dignidad del creyente y de su alianza con el cielo. El cumplimiento de la moral musulmana fue una función jurídicamente establecida en la comunidad islámica, y conferida en la jerarquía ciudadana al almotacen o zabazoque, responsable de la aplicación de los valores éticos a la práctica de la vida cotidiana. Inspec- cionaba los pesos y medidas del mercado, la equidad en las transacciones comerciales, la calificacióndelasprofesionesyeraárbitrodelasdisputashabidasentrepatronosyempleados. La comunidad islámica tradicional estableció por derecho divino la naturaleza pa- triarcal de la familia musulmana. Significa la autoridad del padre o del abuelo sobre el colectivo familiar y la del marido sobre la esposa, que se deriva de la ley coránica según la cual “los hombres tienen autoridad sobre las mujeres en virtud de la preferencia que Dios ha dado a unos más que a otros y de los bienes que gastan”. El estatus atribuido por la tradición islámica a las mujeres de su comunidad ha Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 30. 30 Comunicación, Protocolo e Imagen afectado su posición frente al matrimonio, al divorcio, al derecho de herencia y al de prestación de testimonio, aunque se ha afirmado que ese estatus se deriva menos de la ley coránica propiamente dicha que de sus interpretaciones. Ceremonial musulmán Siempre ha existido una inquietud, convertida en ocasiones en preocupación, cuando tenemos que tratar con clientes de cultura y tradiciones diferentes a la nuestra. Habla- mos de clientes del Oriente Medio y en general todos aquellos que proceden de países musulmanes. Intentar definir un perfil cultural y unos conceptos protocolarios a todos los países musulmanes sería imposible, además de inútil, dada la gran heterogeneidad existente. Entre un ciudadano de Fez (Marruecos) y uno de Kuala Lumpur (Malasia), hay grandes diferencias, sin embargo “el factor común será su religión”. Así como en países occidentales existe un Protocolo y tratados Ceremoniales sobre recibimientos, despedidas, agasajos, etc., el Protocolo Musulmán se ciñe principalmente a rasgos consuetudinarios. En algunos países prácticamente ni existen. ¿Árabe o musulmán? Se generaliza y a la vez se confunde la cultura árabe con el islamismo, una relación que no es del todo exacta, donde dicha cultura es una forma y estilo de vida, y no una religión como se cree. “No todos los árabes son musulmanes, ni todos los musulmanes son árabes aunque la mayoría de los árabes son musulmanes”. Igualmente ocurre con la religión, para hacernos una idea podemos comparar el Cristianismo con el Islam y el Cristiano con el musulmán practicante. El Islam es la segunda religión del mundo que la practican más de 1.300 millones de personas repartidas por todo el mundo. Prueba de ello es que el país con más musulmanes del mundo (más que todos los países árabes sumados) es Indonesia, un país no musulmán. La Liga Árabe está formada por 22 países, donde ni siquiera hay uniformidad entre ellos. Así es el Islam, desde Casablanca hasta los confines de China y desde Bosnia hasta África central. Al mismo tiempo, hay países como Turquía, Irán, Afganistán, Pakistán que no son árabes pero sí musulmán. Amén de Siria, Líbano, Palestina y Egipto que al haber familias judías y comunidades cristianas, son tan árabes como las demás. El Corán, libro sagrado para el Islam, en que se contienen las revelaciones de Dios al profeta Mahoma. Consta de 114 azoras o versí­culos, algunos en rima. Es el elemento central de la fe y fuente de la legislación en varios paí­ses musulmanes, donde apenas hay diferencia entre Religión y Estado. Una religión basada en cinco reglas El credo “Alá es el único Dios y Mahoma su profeta”; la oración, cinco veces al día; la caridad o compartir el alma con los pobres; el ayuno durante el Ramadan, noveno mes del calendario musulmán −mes sagrado de purificación en donde, desde la salida
  • 31. 31 hasta la puesta del sol se debe ayunar comida, bebida y no tener relaciones sexuales− y el peregrina­je una vez en la vida a la Meca (ciudad donde nació Mahoma). Es tal la sencillez de dichas reglas que han contribuido a su éxito mundial. Bien es verdad que hoy día el Islam presenta diversos rostros: suníes, chiíes, wa- habíes, movimientos fundamentalistas, etc., donde la interpretación del Corán deja mucho que desear en algunos países, iden­tificándola como una religión fanática con aspiraciones de hegemonía mundial. La no violencia, el respeto y la solidaridad son pilares básicos del Islam, sin em- bargo, al igual que la Biblia, ha sido utilizada para justifi­car actos violentos a lo largo de toda la historia. De ahí que no es lo mismo una persona Saudita o de Irán −en general más cerrada− que un Jordano o Marroquí −en general más abierto y pro-occidental que sus vecinos−, a pesar de que ambos sean musulmanes. Ley Shaira La palabra “sharía” significa literalmente “el camino al manantial”. Denota un modo islámico de vivir que es más que un sistema de justicia criminal. Sharía es un código religioso para vivir, pero más al estilo de un código de derecho, distinto a la Biblia, que ofrece un sistema moral para el cristiano, no codificando específicamente su conducta. La sharía o sharia o castellanizado a jaría, charía o saría (en árabe “vía o senda”), llamada en ocasiones en los medios occidentales ley musulmana (y no ley islámica, ya que podría decirse en realidad que está inspirada en el Islam, pero no es irrefutable como el Corán), es el cuerpo de Derecho islámico. Constituye un código detallado de conducta, en el que se incluyen también las normas relativas a los modos del culto, los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o prohibidas, las reglas sepa- radoras entre el bien y el mal. Está adoptada por la mayoría de los musulmanes, en un mayor o menor grado, como una cuestión de conciencia personal. Asimismo puede ser formalmente instituida como ley por ciertos Estados y así también los tribunales pueden velar por su cumplimiento. Muchos países islámicos han adoptado elementos de la sharía en áreas como las he- rencias y los testamentos, la regulación de las actividades bancarias y de los contratos. Fuentes de la shaira Existen cuatro fuentes jurídicas: El Corán, los Hadiz, la Analogía y el Consenso El Corán El nombre completo del Libro Sagrado musulmán es “ Al Qur ´an Al Karim” (El Noble Corán), también escrito Al Coran, Al-Qur´an o Koran. Conjunto de la revelación del profeta Mahoma, es la primera fuente de la ley islá- mica, dónde se establece: · Legislación para actos religiosos y de culto. · Prescripciones jurídicas: Derecho de Familia, Derecho Civil, Derecho Penal, Derecho Procesal, Derecho Constitucional Derecho Internacional, Derecho Económico y Financiero. Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 32. 32 Comunicación, Protocolo e Imagen · Bases para la organización de la vida social. Rasgos generales de los musulmanes · Nunca se debe dar la mano izquierda a un musulmán (señal de insulto). Ellos saludan y comen solo con la mano derecha y los objetos se pasan o con esta, o con las dos manos. · En las naciones de tradición islámica, es muy común escuchar las expresiones assa­lam aleikom (la paz sea contigo), equivalen­te a – hola – ¿qué tal? Correspon- diéndole aleikom assalam ( y sobre ti la paz ). · Los musulmanes practicantes no comen carne de cerdo, sustituyéndola por carne de cordero, vaca o pollo. Kofta( carne picada con especias) o Kebab ( similar pero la carne no picada). · El Islam prohíbe el consumo de alcohol. En ningún momento, ni exhibirlas ni ofrecerlas, tanto en comidas como en recepciones. · La bebida más extendida es el café, servido en pequeñas tazas sin azúcar ni leche, al igual que el té, o el de menta como en Marruecos. · En la cultura Marroquí se suele servir leche y dátiles como signo de hospitalidad. · En cuanto a regalos y ofrendas son aceptadas las flores y dulces pero nada que incluyan figuras femeninas desnudas o semi­desnudas. O tampoco imágenes de perros, aunque tengan valor artístico. · Prestaremos especial relevancia a los días sagrados (Ramadam) y tendremos en cuenta que el fin de semana son los jueves y viernes. · Importante evitar, si no es invitado a ello, el pedir noticias sobre la esposa y los hijos; o comentar, con opción partidista, temas relacionados con el Medio Oriente o el fundamentalismo. “Bien es verdad que hoy día el Islam presenta diversos rostros donde la interpretación del Corán deja mucho que desear en algunos países” “Así como en países occidentales existe un tratado sobre ceremonial, el protocolo musulmán se ciñe a rasgos consuetudinarios” “Se confunde la cultura árabe con el islamismo, un mito que no es del todo cierto. La cultura árabe es un estilo de vida, no una religión” 3.- El Ceremonial en China El Ceremonial en las dinastías Chinas El Ceremonial en las Dinastías Chinas tuvo origen en lo sacerdotal, gracias a su evolución paso a ser una norma en el estilo de vida, un ordenador de la sociedad y de la civilización. Los libros más utilizados para ejercer el Ceremonial eran: el I- Li, el Chou-Li, el Li-Chi. El libro I-Li trata en gran parte del Ceremonial que concierne a la vida de un funcionario común; interesa su conducta social que no es tan elevada como la categoría de de un príncipe. El I-Li detalla las normas de la etiqueta, estas reglas implican honor, nobleza y dignidad (oponiéndose a lo que era bajo e indigno). De las distintas artes que enaltecían a un caballero chino, el Ceremonial ocupaba el
  • 33. 33 primer lugar, era una guía para la vida diaria, para establecer contactos y para la vida en sociedad. Además del Ceremonial los chinos requerían el conocimiento y la práctica de la música, la arquería, la conducción de canos de guerra, la escritura y la aritmética. El Ceremonial perdió su alto sentido debido a que el tiempo del que se disponía y del que se dispone ahora es diferente. China comprendió el auténtico sentido del Ceremonial y así éste adquiría el signi- ficado de un elemento constructivo en la vida de la sociedad futura. El Ceremonial es un tema relevante en la cultura china, ya que son personas muy protocolarias. Se caracterizan por ser hospitalarios y corteses. Ellos tienen una gran variedad de costumbres que son muy peculiares, como por ejemplo, al saludarse no está bien visto darse besos ni abrazarse, pues no les gusta expresar sus sentimientos en público. El Ceremonial y la etiqueta China El saludo, la comida y la educación son sus principales puntos de interés a la hora de expresarse. Los chinos, al igual que otras culturas orientales, son bastante protocolarios, pero no tanto como pueden serlo los japoneses. No obstante debemos mantener en todo momento una gran atención y consideración con las personas con las que estamos tratando. El pueblo chino es trabajador e inteligente; son gente hospitalaria y cortés; ofrecen y muestran toda su cultura a los visitantes que acuden al país, pero la cortesía oriental nada tiene que ver con la occidental, ya que suele ser siempre muy protocolaria. Los saludos se realizan con una leve inclinación de cabeza, aunque se están occi- dentalizando bastante y también es cada vez más admitido el apretón de manos. Pero no se estila el abrazo o los besos, ni entre mujeres. Sus comidas y sus costumbres Son variadas y siempre suelen ir acompañadas de una gran variedad de salsas. Para la cultura china la comida es todo un acontecimiento cuya finalidad es proporcionar alegría, felicidad y placer. Una comida, que podíamos llamar típica en china consta de un plato de arroz o pasta seguido de tres, cuatro o cinco platos finos, con los comensales sentados sobre cojines en torno a una mesa de escasa altura. Se utilizan los palillos para comer y para coger los alimentos, pero tras la comida, nunca se dejan dentro del plato, sino al lado del plato; es propio de funerales dejarles dentro del plato. No se debe beber hasta que el anfitrión no haya levantado su vaso. Tampoco se sirve uno nunca en su propio vaso, sino que servimos el del otro comensal, que devolverá la gentileza, llenando el nuestro. Tampoco hay que extrañarse si toman la sopa sorbiendo y haciendo un ruido estruendoso, es la manera correcta de tomarla allí. Anfitriones en China: Recibir y atender a los invitados- sus costumbres Si nos hacen una invitación a una casa particular es correcto llevar un detalle a nuestros anfitriones, y si cabe a los más pequeños de la casa. Agradecen mucho un detalle típico de nuestro país de origen. También es adecuado llevar unos dulces, bombones o una botella de licor. El ocio en casa en muy popular en China pues no son personas que tengan una Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 34. 34 Comunicación, Protocolo e Imagen intensa vida social, sino más bien familiar. Por ello la mayor parte de sus celebraciones se celebran dentro de este ámbito. Si le invitan a su casa, cosa que no es muy habitual, le harán descalzarse a la entrada de su vivienda. Debe seguir las indicaciones que le hagan pues como decimos son culturas muy ceremoniosas y ritualistas. Siempre debe llegar puntual a cualquier tipo de cita o encuentro. La falta de puntualidad es una descortesía. Si es usted el que invita a su casa o residencia, nunca les ponga queso entre los alimentos del menú, pues no entra en su dieta y les pondría en un compromiso. Cuando invite a personas de China, procure poner un menú bastante oriental para evitar sorpresas. Un buen anfitrión para ellos es aquel que se preocupa por sus invitados y los chinos especialmente son del tipo de personas a las que les gusta que les colmen de atenciones, por su cultura arraigada en los valores tradicionales. Aunque sea usted el anfitrión respete las costumbres chinas, si la invitación la hace en su país (China). Si la invitación la hace en su país de origen la misma debe regirse por las normas y costumbres occidentales, con una cierta adaptación a las peculiaridades chinas (como detalle de cortesía hacia ellos). Al organizar la lista de invitados procure poner cerca de sus invitados alguna persona que conozca su idioma o al menos que sepa temas sobre su cultura para poder mantener una conversación con ellos a lo largo de la velada y no tenerles ajenos a la celebración. Comidas de Negocios La cultura china se diferencia de la occidental en muchos aspectos, incluyendo la forma de hacer negocios. El comportamiento de los chinos muestra aún hoy una gran influencia de las ideas y valores confucianos. Frente a la idea de movilidad social y logro individualista propios de la cultura occidental, para el confucionismo la armonía y bienestar de una sociedad dependen del mantenimiento de un orden en las relaciones sociales -de tipo piramidal- en el que cada individuo acepta su rol y se comporta y relaciona con sus superiores y subordinados de forma acorde a ese rol. Conocer estas diferencias culturales se vuelve un activo fundamental para el éxito en los negocios en China. El éxito depende del Guanxi El “Guanxi” -literalmente “relaciones”- es probablemente el concepto más importante en el mundo de los negocios en China. Por “Guanxi” se entiende una red de relaciones y contactos entre personas, que cooperan entre sí e intercambian favores. Las personas que hayan desarrollado una amplia red de contactos cuentan con un gran activo en “favores”, que resultan determinantes en los negocios; sin “Guanxi” el éxito en los negocios es improbable. Al mismo tiempo, nuestros contactos esperarán de nosotros la misma disposición a favorecerlos, llegado el caso de “favor con favor se paga”. Desarrollar un buen “Guanxi” es el primer paso para entrar en los negocios con China, aunque cueste tiempo y dinero; ya que nuestros negocios dependerán de la relación que hayamos establecido con nuestros socios, proveedores y clientes. Estas relaciones no son sólo a nivel empresa sino también a nivel personal, y se forman y fortalecen transmitiendo respeto, lealtad y confiabilidad. Las relaciones no deben promoverse justo antes de una venta, sino que deben establecerse de forma gradual; y, una vez generado el contacto,
  • 35. 35 éste debe ser mantenido en el tiempo si se quiere seguir haciendo negocios en China. Algunas recomendaciones importantes: Conversación: · Antes de viajar es conveniente estudiar los aspectos del idioma, cultura, historia y geografía China. Los esfuerzos por conocer su cultura serán reconocidos y valorados y ayudarán a desarrollar un mejor “Guanxi”. · La conversación informal es especialmente importante al inicio de una reunión. Algunos temas de conversación son: el paisaje, la arquitectura y el arte de China, su clima y geografía, experiencias positivas en el país, los cambios positivos en su desarrollo y viajes a otros países que hayamos realizado. Evite emitir su opinión sobre temas políticos controversiales que puedan ofender a su interlocutor. ·Evite dar respuestas negativas. En lugar de “no”, diga “puede ser” o “lo pensaré”. De la misma forma, cuando los chinos digan “el problema no es serio” deberá interpretarse como “hay un problema”. · Para dirigirse a una persona use su título y su apellido. Cuando sea posible, use sus títulos oficiales. Las mujeres casadas generalmente usan su apellido de solteras, especialmente en China continental. Comportamiento: · Como primer saludo es cada vez más popular estrechar la mano. Eventualmente, el saludo podrá consistir de una leve inclinación de cabeza. Inclinar el cuerpo de la forma más tradicional no es muy usual. En todo caso, espere a que la otra parte inicie el gesto. · Evite usar las manos cuando hable. · Evite abrazar o palmear al saludar; a los Chinos, especialmente a los de mayor autoridad, no les gusta el contacto físico con extraños. Muestras públicas de afecto entre personas de distinto sexo están mal vistas. · Las personas de más autoridad o edad en un grupo esperan ser reconocidas y saludadas antes que al resto. · Escupir en público es muy común entre los Chinos, pero es una costumbre que dejó de ser aceptable. Negociación: · Las más importantes herramientas de negociación en China son la humildad y la paciencia. · Las tarjetas personales deben ser entregadas con ambas manos. Cuando reciba la tarjeta de su interlocutor, léala con atención antes de guardarla. · Cuando la negociación se lleve a cabo con un traductor, no deje de mirar a su contraparte comercial. ·Si algo no fue bien recibido en una reunión, ésto no le será comunicado. Segura- mente en la siguiente reunión su interlocutor sea otra persona -y probablemente de un rango inferior. Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 36. 36 Comunicación, Protocolo e Imagen · De acuerdo al Protocolo, en una reunión de negocios las personas deben entrar a la sala de reuniones en orden jerárquico. Se espera que las personas de mayor rango lideren las negociaciones. Las interrupciones de subordinados pueden ser muy mal vistas. · En la negociación es esencial no mostrar emoción; actuar de forma calma y paciente y aceptar demoras en los plazos pactados. Comidas de Negocios: · Los almuerzos de negocios empiezan a ser habituales en las grandes capitales, no así en las pequeñas en las que aún conservan muchas costumbres locales. Las comidas de negocios son una costumbre que los chinos están importando de occidente. No así los desayunos de trabajo, actividad que ellos no practican. Lo que si existe en algunas pequeñas poblaciones es un “Té a la mañana”, pero que no se puede considerar un desayuno de trabajo, sino más bien una cortesía de bienvenida. · Los banquetes por la tarde son mucho más tradicionales en China. Estos eventos se suelen dar por la tarde para poder tener más tiempo para disfrutar de ellos; suelen empezar sobre las 5:30 o 6:00 de la tarde. Se alargan bastante y son muy ceremoniosos, sobre todo cuando hay invitados de fuera. Nunca debe tener prisa en este tipo de encuentros y debe ir con una mentalidad muy abierta pues no puede haber ninguna actitud fea a los anfitriones, cosa que pondría en peligro sus relaciones. · Si llega con antelación es probable que sus anfitriones ya se encuentren allí, y le tratarán de una manera más distendida y menos ceremoniosa que cuando empieza el banquete. Los banquetes se celebran principalmente en restaurantes, y raras veces, sobre todo cuando son muchos comensales, en el domicilio de los anfitriones. · A la hora de tomar asiento debemos tener cuidado, pues ellos valoran la impor- tancia de la precedencia (la jerarquía). Por ello lo mejor es que esperemos a que nos indiquen donde debemos colocarnos, y evitar así alguna situación incómoda o comprometida. · Por regla general, el asiento del centro de la mesa, frente a la puerta, es el reservado para los anfitriones. El invitado de mayor rango u honor se sienta a la izquierda de éste. El resto de invitados se irán colocando de mayor a menor grado de importancia. También el miembro de mayor edad del banquete tiene un sitio preferencial en la mesa. · El anfitrión es la persona que marca el inicio de la comida. Una vez que el anfitrión empieza a comer, tomando antes un primer sorbo de su copa (generalmente ha- ciendo un brindis con todos los presentes), el resto de comensales puede empezar a comer también, no sin antes seguir un pequeño Ceremonial que explicamos a continuación. · Si usted es el anfitrión deberá tomar el mejor trozo o pedazo de su plato y depositarlo en el plato de su invitado de honor, después de tomar un primer sorbo de su copa. · Esto es un gesto de cortesía y un indicativo de la cordialidad de ese encuentro. Por
  • 37. 37 lo tanto si es usted el invitado no le extrañe que le sirva algo en su plato el anfitrión. · No debe tratar ningún tema de negocios durante la comida. Ellos respetan mucho este tiempo de la comida como tiempo para las relaciones personales. · El arroz, al contrario de lo que se piensa, es considerado como un simple acompa- ñamiento, y puede ser servido al final de la comida. Si quiere tomarlo con algún plato determinado que le han servido, lo mejor que puede hacer es solicitarlo al camarero o camarera (shou jie). Se puede tomar con alimentos de todo tipo. Si come arroz de un cuenco, manténgalo cerca de la boca como es costumbre en ese país. ·En un banquete de cierta importancia pueden ser servidos hasta 20 o 30 platillos de comida. El secreto en el caso de la comida China (o cualquier otra en la que se sirvan muchos platos), es comer solamente un poco de cada uno de ellos. ·No trate nunca de dejar un plato completamente limpio (lo que se conoce en castellano como rebañar un plato). Ellos pueden interpretar que se lo ha comido todo porque no ha tenido suficiente, y lo pueden considerar como una pequeña ofensa. Lo mismo por el lado contrario; dejar un plato sin tocar lo consideran un desprecio hacia los anfitriones. Al menos pruébelo un poco. Lo mejor como dijimos anteriormente es probar un poco de todos los platos, por simple y pura cortesía. Ellos se mostrarán muy agradecidos con este detalle. · Una de las partes más importantes de la etiqueta en China, es el ritual del Té, conocido como “yum cha”. Es muy utilizado para establecer un primer contacto antes de una reunión o durante la comida. Si no desea que le sirvan más té, debe dejar un poco en su taza. De lo contrario siempre que la vean vacía interpretarán que desea más té y le servirán de nuevo. · En las comidas de negocios, en muchos casos, ya se han occidentalizado y se come en torno a una mesa sentados en sillas, pero no se extrañe si le invitan a una comida sentado en cojines. · Antes de comer, nos suelen entregar un paño humedecido y caliente para lim- piarnos las manos. · El menú se coloca en el centro de la mesa. A cada comensal se le entrega un bol con un platillo, una cuchara, un par de palillos y una pequeña salsera. Cada uno se llena de arroz su bol, coloca encima los demás alimentos o los moja previamente en la salsera antes de llevárselos a la boca con los palillos. Por lo general se comienza con una especialidad local, luego se sirven platos de ave y, finalmente, de pescado. Es entonces cuando se toma la sopa, aunque en ocasiones se sirve antes del pescado. · Hay alimentos poco utilizados en nuestra cocina occidental, pero para ellos son un manjar y como tal se lo ofrecen: escorpiones, langostas (no el marisco, sino el insecto), serpiente, carne de perro, tortuga, etc. Todos ellos son considerados platos de lujo para su cultura gastronómica. Son lo que podemos llamar sus “delicatessen”. Haga un esfuerzo por probarlos, aunque no le gusten demasiado. ·Establecer una buena relación personal (guanxi) es muy importante para sus posteriores relaciones en los negocios. También debe participar en el ritual de la bebida típica de china. Si no participa en cualquiera de las fases de una comida Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 38. 38 Comunicación, Protocolo e Imagen puede sembrar la desconfianza entre ellos y usted, y no es bueno para sus relaciones comerciales con ellos. Si no puede beber, por razones médicas, religiosas, etc. debe hacérselo saber para que no se ofendan. ·Los brindis, generalmente se hacen con cerveza, vino o algún tipo de licor; son una parte importante del ritual chino de las comidas. Lo mismo ocurre con beber algún tipo de licor chino. Suelen tener su propio ritual tanto a la hora de servirlo como a la hora de beberlo. ·Hay diferentes tipos de copa y vasos para cada bebida. ·Debe tener cuidado cual utiliza en cada momento. Hay unas copas especiales para los licores chinos que se llaman “matoai” y “wu liang ye”. ·El anfitrión del banquete es el que hace el primer brindis. Si usted no bebe por las razones anteriormente expuestas (o por razones personales) puede perfectamente brindar con un zumo natural o simplemente agua, pero debe acompañar en el brindis. Los brindis son bastante populares en las comidas chinas; hay dos, prin- cipalmente: el “ganbei” y el “kai wei”. ·El final de la comida se suele determinar cuando se pone la fruta en la mesa, y nos dan una toallita húmeda y caliente para limpiarnos las manos con ella. Una vez que hemos llegado a esta fase de la comida, debemos prepararnos para terminar el banquete. De acuerdo a la etiqueta China, el anfitrión no es quien se va primero de la mesa, sino que serán los invitados las primeras personas que abandonen la mesa. ·Los chinos disfrutan viendo beber a sus invitados, lo que se conoce como “lou wai”. No obstante debemos tener cuidado pues tienen licores de una alta graduación como el “er gua toe” que pueden hacernos “perder la cabeza”, por lo que lo más recomendable es beber pero con algo en el estómago (hay que comer algo antes). · La mejor forma de agasajar a sus anfitriones es devolver la invitación en un estable- cimiento tradicional chino. No están acostumbrados a los alimentos occidentales y por lo tanto no apreciarán que les invite a un buen restaurante francés, por ejemplo. Es mejor invitarles al mismo tipo de comida al que están acostumbrados. ·Cuando nos toque ejercer de anfitriones, lo mejor es tratar de estar bastante tiempo antes de que lleguen nuestros invitados en el lugar de la celebración. Llegar tarde o no estar presente cuando lleguen los invitados es una falta de cortesía y una ofensa para ellos. Su educación: · La educación es un tema de vital importancia para los chinos: nunca debemos mostrar impaciencia, ser impuntuales o presentarnos incorrectamente vestidos. · Tampoco debemos interrumpir a alguien que está hablando, es un acto de muy mala educación. · No es conviente hacerles preguntas personales, aunque son grandes amantes de la familia, pero puede que ellos si que le hagan alguna pregunta más personal. Sienten gran curiosidad por el mundo occidental, y todas sus costumbres y forma de vida. · Los chinos no suelen utilizar un “no” o un “no lo sé”; mas bien intentarán dar una respuesta positiva o al menos dubitativa. Comentan algunos viajeros que
  • 39. 39 nunca suelen aceptar su propio desconocimiento. Nos comentan, que usted puede preguntar por una calle, que aunque no la conozcan, le enviarán a otro lugar pero no reconocerán que desconocen la localización de esa calle. · Debemos ser cuidadosos en nuestros movimientos, nunca debemos dar la espalda a una persona: es una de las mayores muestras de descortesía posible. Y ellos son muy estrictos en este aspecto. En el mundo de los negocios: · En las presentaciones de negocios, cuando se da el intercambio de tarjetas de visita, estas se deben coger con ambas manos por las esquinas, y mostrar interés por la misma (es decir, echarle un vistazo). Ellos piensan que esto es una muestra de interés. Por ello, nunca lance la tarjeta a la mesa o la meta en su bolsillo o tarjetero sin mirarla. Tampoco consideran educado, guardar las tarjetas por de- bajo de la línea de la cintura (es decir bolsillos de los pantalones, bolsillo trasero, etc.). Cualquiera que sea la manera de coger la tarjeta, procure no tapar nunca el nombre con el dedo, pues lo pueden considerar una ofensa o al menos les puede molestar (se atribuye a que el nombre impreso en la tarjeta es una representación física de su espíritu). · El mejor horario para los negocios es durante la mañana, hasta la hora de comer. Nunca vaya “directo al grano” ni toque temas como la política. No son bien consi- derados. Antes de entrar en materia es normal intercambiar una serie de cuestiones sobre temas generales (si le gusta el país, está contento con su estancia, etc.). · Si quiere hacer algún tipo de regalo, sea comedido en el valor del mismo, y tenga en cuenta que son muy apreciados los regalos del tipo occidental, y más los que tienen que ver con algún tipo de regalo costumbrista o típico del país de origen. Al igual que los japoneses ( por cierto, no les hable de ellos, tienen una aversión especial por los japoneses), los chinos no abren los regalos en presencia de la persona que se lo regala. Su conducta en público Las propinas son consideradas un insulto en China. La mayoría de los hoteles y establecimientos chinos no aceptan las propinas (no así muchos hoteles y empresas internacionales). Evite dar propinas en establecimientos tradicionales; déjelo solo para los establecimientos más internacionales. Dada su cultura y tradiciones, el culto a sus mayores se representa por el grado de precedencia e importancia que les dan a los mismos en cualquier ámbito. El mayor siempre suele ser el jefe del grupo o al menos goza de ciertos privilegios. No suelen demostrar sus emociones en público, por su educación y cultura; por eso no es corriente verles sonreír o mostrar cualquier otro tipo de expresividad en público. No es raro ver a gente del mismo sexo caminar de la mano (con sus manos dadas) pues esto significa amistad. Ir de la mano con una persona de tu mismo sexo, significa que hay una gran amistad entre ellos. Es bastante habitual ver de la mano a dos per- sonas del mismo sexo. Pero en cambio, las demostraciones públicas de afecto no son bien consideradas por ellos. Y mucho menos cualquier tipo de efusividad entre parejas. Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 40. 40 Comunicación, Protocolo e Imagen Llevarse las manos a la boca no es correcto en China, por lo que debemos evitar mordernos las uñas, escarbarnos en los dientes, tocarnos los labios, etc. El “vicio” de escupir viene de antaño en China, y era una conducta que no estaba mal vista. Pero las costumbres cambian y además van tomando conciencia del peligro de las enfermedades que ello conlleva (y sobre todo de la temida neumonía-gripe aviar). Escupir en la vía pública, además de no ser aceptable, está multado. Un policía de la ciudad confiesa que “antes nos daba vergüenza multar a la gente por eso, la gente nos miraba mal, pero ahora hasta nos aplauden”. Lo mismo ocurre con sonarse la nariz es aceptado siempre que se haga de una forma discreta y mejor si nos apartamos un poco del grupo o al menos nos damos la vuelta para hacerlo. Hacerlo en la vía pública, como se hacía antes está mal visto (aunque no se sorprenda si aún lo ve con relativa frecuencia). Comportamiento en general Hay ciertos comportamientos que debemos cuidar cuando hacemos un viaje a China, bien sea por negocios o simplemente para hacer un poco de turismo. Aunque sus costumbres se van occidentalizando cada vez más, aun tienen bastantes compor- tamientos peculiares, al menos para nosotros. Las filas para guardar los turnos no es una cosa demasiado extendida en China. Allí, son más habituales los empujones para conseguir algo. Son algunas de esas contradicciones que nos dan estas culturas tan respetuosas con los demás, con las tradiciones y con sus mayores. En cualquier tipo de gran concentración de personas, no se asuste si empiezan los empujones. Es habitual que se hagan pequeños tumultos y revuelos de gente, pero la cosa no llegará a mayores. Las colas y guardar los turnos en las aglomeraciones no es una costumbre en China. Allí se va más “por libre” y es corriente ver empujones en colas de gente que espera por una determinada razón. Notienencostumbrealgunadesilbaryesconsideradoungestopocoeducado.Nosilban niparallamarlaatenciónniporpuradiversión.Simplementenosehace,almenosenpúblico. En determinadas situaciones de tensión el chino puede aspirar (tomar) aire, hacerlo salir con un movimiento sonoro de los labios e incluso chasquear los dientes. Eso significa que no están de acuerdo con la propuesta e incluso que no se la esperaba. Si nos ocurre mientras estamos negociando, debemos abrirnos a negociar para evitar este punto de “hostilidad” en su comportamiento. Cualquier cambio de actitud se puede reflejar en el cambio de sus gestos. A continuación se presenta una Guía Práctica para el desarrollo de negocios con China, que ha sido preparada consultando diversas fuentes expertas en la materia. Valores contrapuestos: ·Cultura Europea: individualistas, de trato igualitario. Le asignan mucha importancia a la calidad de información. Tienen la cultura de la negociación. ·Cultura China: Son colectivos, muy respetuosos de las jerarquías. Le asignan mucha importancia a las relaciones interpersonales. Tienen la cultura del regateo.
  • 41. 41 Característica de las reuniones: ·Cultura Occidental: Reuniones más bien cortas y concretas. Enfoque directo de resultados, contacto informal, un poco agresivos e impacientes. Buscan cumplir con su objetivo “lograr un buen negocio”. ·Cultura China: Reuniones maratónicas y extensas. Enfoque indirecto de resulta- dos, contacto formal, interrogativos, constantes y “su objetivo es forjar relaciones comerciales de largo plazo. Consejos sobre la vestimenta de negocios en China ·En la cultura de negocios china, la norma es trajes conservadores y corbatas en colores apagados. Los colores brillantes son considerados inapropiados. ·Con respecto a la vestimenta de las mujeres los trajes o vestidos conservadores se imponen; una blusa o cualquier tipo de top deben tener un escote alto. Manténgase dentro de los colores neutros como beige o marrón. ·Debido al énfasis que la cultura china pone en la utilización de vestimenta modesta los zapatos chatos o de taco muy bajo, son la mejor opción para el calzado feme- nino, especialmente si usted es mucho más alta que su anfitrión. Los tacos altos sólo son aceptados en recepciones formales ofrecidas por diplomáticos extranjeros. ·En los eventos formales los hombres deben usar traje y corbata, el esmoquin no forma parte de la cultura china. ·Los jeans son prendas informales aceptable tanto para los hombres como para las mujeres. ·En cambio el uso de shorts o pantaloncitos cortos sólo está reservado a los ejercicios o práctica deportiva. Comportamiento en público A menudo los chinos asienten con la cabeza para saludar. La reverencia es raramente utilizada excepto en ceremonias. También es popular darse las manos a la manera occidental, sin embargo espere que su contraparte inicie el ademán. Si visita una escuela, un teatro o un lugar de trabajo, es probable que sea saludada/o con un aplauso como signo de bienvenida. A su turno, deberá responder devolviendo el aplauso. Evite utilizar gestos expansivos o expresiones gestuales inusuales. Los chinos no utilizan las manos para acompañar la conversación y se sentirán incómodos si su interlocutor lo hace. Sin embargo, a veces es necesario utilizar las manos al hablar: Para invocar atención ponga las palmas de sus manos hacia abajo, moviendo los dedos hacia usted. Para señalar utilice toda la palma de la mano, no sólo el dedo índice. A los chinos les disgusta, sobre todo a los que son mayores y/o están en una posición de autoridad, que una persona extraña los toque. En un grupo, primero reconozca a la persona de más edad. Sonreir no es algo apreciable en China, dado que hay un fuerte énfasis en la repre- sión de las emociones. Las personas del mismo sexo pueden tomarse de la mano en público para mostrar Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 42. 42 Comunicación, Protocolo e Imagen su amistad. La muestra de afectos en público entre los sexos no es vista con buenos ojos. No se cubra la boca con las manos, pues es considerado vulgar. Por lo tanto, estando en público evite morderse las uñas, sacarse comida de los dientes y cosas similares. Empujarse e interrumpirse es común en un grupo, pero no les gusta ser interrum- pidos en frente de otros. Escupir en un lugar público le acarreará una fuerte multa. Soplarse la nariz con el pañuelo es aceptable siempre que voltee la cabeza al hacerlo. 4.- El Ceremonial En La Epoca Incaica El pueblo incaico, como pueblo joven y guerrero celebraba sus triunfos a través de rituales de triunfo. El vencedor era recibido por la multitud en medio de grandes aclamaciones, de bailes y cantares, ensalzando sus hechos y dando gracias al Sol. Las canciones que componían de sus guerras y hazañas “no las tañían –dice Garcilaso– porque no eran cosas de damas”, y Santa Cruz Pachacuti nos habla de un “fuerte cantar con ocho tambores y caxas temerarias”. A estas ceremonias triunfales se unían otras, reveladoras del mismo culto bélico y heroico. En los grandes días de fiesta las momias de los grandes Incas eran sacadas a la plaza del Cuzco por sus mayordomos y mamaconas, y éstos cantaban delante del Inca la loa o cantar de cada uno de los monarcas muertos, “por su orden y concierto –dice Betanzos– comenzando el primero el tal cantar o historia o loa, los de Manco Cápac, y siguiéndoles los servidores de los reyes que le habían sucedido”. También en los funerales de los Incas se cantaban los grandes hechos, y los principales actos de su reinado, como refiere Cabello Balboa en las exequias de Inga Yupanqui. En la costa del Perú, según refieren Cieza y Las Casas, los funerales de los curacas duraban varios días, y en ellos las “endechaderas” o huaccapucus cantaban delante del cuerpo del difunto, en la plaza principal, acompañadas por la multitud, entre flautas y aullidos dolorosos, las perfecciones y hazañas del muerto. Para celebrar las ceremonias religiosas existía una clase social especial y privile- giada, en los principios de la cultura fue el propio Inca, luego a partir de Pachacútec, se eligieron personajes especialmente elegidos y dedicados a estas labores; el jefe era el sumo Sacerdote o willac umu, debajo de él existía una jerarquía integrada por muchas personas. Para celebrar los ritos religiosos, inicialmente Manco Cápac construyó un templo con el nombre de inticancha, y el Inca Pachacútec mandó construir un gran templo y le dio el nombre de coricancha. Las fiestas religiosas tenían relación con las labores agrícolas, las principales fiestas que celebraban los Incas eran el inti raymi o Pascua del Sol, que se celebraba en el mes de Junio una vez recogida la cosecha. Esta festividad fue considerada como la más grande y so- lemne del Imperio Incaico que se celebraba con más alegría y fervor religioso en la Imperial Ciudad del Cusco. 5.- El Ceremonial En Japón
  • 43. 43 El pueblo japonés mantiene una cultura muy tradicional dentro de la gran mo- dernidad que se puede observar en las grandes urbes. Es una sociedad muy avanzada, técnicamente, pero muy amantes de las tradiciones, el Ceremonial y la etiqueta. Son muy respetuosos con sus costumbres ancestrales. Es por esta razón que para comprender la importancia que tiene el ceremonial en la cultura japonesa es necesario detenerse en su desarrollo histórico. El Ceremonial y la Etiqueta en Japón Los japoneses son un pueblo muy ceremonioso y de gran respeto por sus costumbres y sus mayores. Aun en la actualidad conservan costumbres ancestrales que en otros países, como los europeos, se han ido perdiendo con el tiempo Habatsu: la conducta de manera rigurosa Boye de Mente, en su libro “La etiqueta y la ética japonesas en los negocios”, señala que a pesar de toda la coherencia e igualdad que revela la sociedad japonesa cuando la contemplamos desde el exterior, los japoneses de hecho están divididos en grupos grandes y pequeños, tanto económica como social y políticamente, y esos diversos grupos giran alrededor de las compañías individuales, los ministerios del gobierno, los hospitales, las escuelas y las diversas organizaciones. Estos miles de grupos separados tienen una importancia vital, porque al abrirles o cerrarles las puertas a los individuos, conservan en su poder las llaves del éxito para la abrumadora mayoría.
 El éxito para todo ser en Japón, exceptuando a algún raro individuo, radica en ingresar al grupo “adecuado”. En general, el individuo para ingresar a uno de esos grupos selectos de estructura vertical sólo puede acceder cuando es joven y acaba de salir de la escuela. Las excepciones más sobresalientes han sido tradicionalmente las burócratas que se jubilan después de ocupar un alto cargo en el gobierno, debido al valor de la influencia que conservan con sus antiguos colegas junior en sus antiguas oficinas. Esta práctica se conoce comúnmente como amakudari o “descender del cielo”.
Una implicación de la palabra amakudari es el que al renunciar al poder, el prestigio, la seguridad y la armonía de un puesto de viceministro, a cambio de la penosa incerti- dumbre del mundo comercial, implica un considerable descenso. Otra implicación, por supuesto, es que esos, “seres celestiales” pueden lograr cosas extraordinarias cuando es necesario hacer un trato con sus antiguos ministerios.
Otra nueva excepción a la costumbre establecida hace largo tiempo de permitir el ingreso de nuevos empleados o miembros del grupo sólo desde el nivel inferior se conoce como chuto saiyo, que significa “un nombramiento a mitad de carrera”.
Empezando más ó menos en el año 1970, a muchas compañías les resultó conveniente salirse de su “sistema cerrado” para contratar ocasionalmente a un personal experimentado de edad madura, con la necesaria experiencia técnica: de allí la contratación “a mitad de carrera”.
 No es de sorprender que, por lo general, a los empleados de la categoría de chuyo saiyo no se les trate como “empleados” regulares. Su salario puede estar uno o dos grados más abajo del que perciben los empleados regulares dentro de su propio grupo de edad (porque pagarles lo mismo sería “injusto” para los empleados que han estado con la Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 44. 44 Comunicación, Protocolo e Imagen compañía durante toda su vida de trabajo”) y que a menudo los demás empelados los discriminan en varias formas sutiles.
 A pesar de las excepciones de los amakudari y chuto saiyo en lo concerniente a las principales empresas (pero no a los trabajos en el gobierno) la mayoría de las compañías más deseables todavía está básicamente cerrada al ingreso de intrusos, con excepción de los jóvenes recién salidos de la escuela que ingresan en la parte inferior de la pirámide. Una vez que un individuo se ha convertido en miembro de una gran compañía o de una organización de élite y ha pasado varios años allí, le resulta difícil o imposible convertirse en un miembro plenamente aceptado de otra organización.
Hay varias razones para esto. En un sistema en el cual las promociones, el ingreso, el prestigio, etc. se basan primordialmente en la antigüedad, un nuevo miembro que ingresa en cualquier parte, excepto desde abajo del nuevo miembro, puesto que sólo hay un número específico de oportunidades en los niveles adminis- trativos y ejecutivos más altos.
 Cuando un japonés renuncia a su puesto en una compañía grande y se cambia a otra –algo que es muy raro- no puede llevarse consigo sus conexiones personales y sus buenas relaciones. Generalmente hablando, jamás podrá desarrollar las mismas relaciones con sus nuevos compañeros de trabajo. Los gerentes japoneses que han cambiado de jefe y que han pasado más de 10 años con sus nuevas compañías, con frecuencia comentan que todavía los consideran como “intrusos”.
 Por consiguiente, renunciar a una compañía grande y trabajar para otra, o ser trans- ferido por una compañía matriz a una subsidiaria distante o a una nueva compañía que es una empresa colectiva, es una proposición muy seria para un gerente japonés, porque significa que lo han lanzado a la deriva, separándolo de los vínculos que significan lo máximo para él.
Puesto que los sistemas, tanto de grupo como de progreso, por antigüedad que existen en Japón formulan todo sobre una base personal, las relaciones humanas estrechas son el “cemento” de la sociedad japonesa, no solo en los negocios, sino también en la vida privada. Una compañía no hará negocios con otra antes de que los gerentes que se involucrarán en el inicio y la continuación del negocio hayan desarrollado relaciones personales necesarias antes de establecer lazos de negocios con una nueva compañía es algo prescrito, meticuloso y que lleva mucho tiempo. La Meishi o Tarjeta de Negocios El rango relativo entre los individuos en las empresas y organizaciones particulares, y en menor grado entre ellos y los extraños, determina no sólo la conducta, sino también los derechos, privilegios, responsabilidades y obligaciones del japonés individual.
 Por consiguiente, para todos los hombres de negocios japoneses es muy importante saber cuál es el rango de las personas cono quienes están en contacto. Deben saber no solo cuál es el rango personal de cualquier individuo en cuestión, sino también cómo se clasifica la organización que lo emplea. Una de las consideraciones en esto es que el jefe de sección de una compañía grande y poderosa “supera en rango” a un jefe de departamento de una compañía más pequeña y menos importante.
 Esta necesidad vital de conocer el rango de la otra persona es la razón del uso y la
  • 45. 45 importancia universal de la meishi o “tarjeta de negocios con el nombre” en el mundo de los negocios en Japón. La tarjeta le indica a quien la recibe el rango del individuo y algo acerca de la importancia de la compañía a la cual representa.
 Después de recibir la tarjeta individual (con ambas manos y haciendo al mismo tiempo una ligera reverencia), cada recipiente se toma varios segundos para leer con cuidado el nombre de la compañía de la otra persona, su dirección y el título de la persona, antes de iniciar cualquier tipo de conversación. Además de revelar cuál de las dos personas es subordinada de la otra, estableciendo así el nivel de lenguaje que usará cada una de ellas, las tarjetas a menudo revelan áreas comunes que se pueden utilizar rápidamente para reforzar la nueva relación: direcciones de oficinas en la misma área, un familiar que trabaja para la otra compañía o para una subsidiaria y otros lazos personales por el estilo.
 Los hombres de negocios extranjeros que hacen negocios con los japoneses deben estar enterados de la función y la importancia de la tarjeta, y saber cómo usarla. Debido a su función particular, hay una forma prescrita para el intercambio de tarjetas. La tarjeta se debe presentar cuando tienen lugar las primeras etapas de la presentación, de manera que el recipiente japonés pueda determinar la posición y rango de usted, así sabrá cómo responder.
 El procedimiento normal es que el japonés le entregue su tarjeta y acepte al mismo tiempo la que usted le ofrece, la lea y después lo salude formalmente, por tradición haciendo una reverencia y con algunos comentarios apropiados. En la actualidad tam- bién es común que ambas partes se estrechen la mano y hagan una mutua reverencia. Por supuesto, este proceso se facilita si uno de los lados de la tarjeta incluye la traducción al japonés de su nombre, título y compañía; por supuesto, debe presentar su tarjeta “con el lado japonés hacia arriba”.
 Es sorprendente ver cuántos hombres de negocios extranjeros llegan a Japón reciben visitantes japoneses en sus propias oficinas sin tener a mano tarjetas en idioma japonés. Esto no es una cuestión de cortesía; es un reflejo de su sentido de los negocios, de su propia imagen personal y la de su compañía, de su actitud hacia Japón y de muchas otras cosas más. Además de que los hombres de negocios extranjeros no iniciados a menudo ma- linterpretan el papel de la tarjeta y hacen un mal uso de ella, el hábito occidental de estrechar al mano en el momento de conocer a alguien con frecuencia estropea una entrevista con los japoneses. El orden formal es intercambiar las tarjetas antes de hacer la reverencia y de estre- charse la mano.
 Aún cuando no es algo demasiado serio, en especial si el apretón de manos va seguido de inmediato de la presentación de tarjetas, es un área en la cual los hombres de negocios extranjeros pueden ganar algunos puntos al demostrar que conocen y aprecian las costumbres japonesas.
 Como resultado de la “sociedad vertical” de Japón, el rango invade las vidas de los hombres de negocios japoneses, en donde quiera que ese encuentren. Bromean entre Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 46. 46 Comunicación, Protocolo e Imagen ellos mismos diciendo que cuando juegan golf acostumbran darle primero al golpe a la pelota de acuerdo con su salario (antiguamente lo hacían de acuerdo con el capital de sus compañías). i-Kohai: seniors y juniors En el Japón de nuestros tiempos, la relación de superior-subordinado entre los in- dividuos puede ser muy conspicua, o bien tan sutil que a un extraño le resultará difícil discernirla y mucho menos apreciarla. Pero está allí y es muy poderosa.
 En la actualidad, el concepto vertical de superior-subordinado se expresa casi siem- pre tanto en la situaciones de negocios como en las educacionales, con los términos de okay o “junior”, y semphai. En el vocabulario japonés hay un palabra que significa “igual”, doryo, pero se usa muy rara vez porque prácticamente siempre hay algo que hace que una persona sea superior o inferior a otra. En efecto, las sociedades iguales en los negocios son muy raras en Japón, debido a que son muy pocos los individuos que pueden funcionar como iguales.
 La base de la relación semphai-kohai es educacional y económica, además de que incluye al factor tiempo. Se relaciona específicamente con las escuelas a las cuales ha asistido la persona, con el año de su graduación, el nivel educacional alcanzado, en donde tuvo lugar su experiencia en relación con cualquier otro individuo específico, la organización para la cual trabaja, la longevidad con la compañía, el volumen y la importancia de la compañía ú organización, y el título o grado del individuo.
 Mientras que la relación de superior-inferior les concierne específicamente a los individuos que asisten a la misma escuela o que trabajan en la misma organización (y aquellos que asistieron a la misma escuela y trabajan para la misma organización), la posición que un individuo adquiere por haber asistido a una universidad de prestigio y por estar empleado por una compañía importante o un ministerio del gobierno también lleva consigo una posición social general, para no mencionar los elevados ingresos que garantiza.
 Aún cuando el individuo que se graduó de la escuela X, trabaja para la compañía Y y ha llegado a un rango Z en la jerarquía administrativa, no está obligado a comportarse como un subordinado en cualquier contacto casual con otro individuo cuya escuela o empresa exceda en rango a las suyas, es muy probable que lo haga si se llega a conocer el “linaje” superior de la otra persona.
 Por consiguiente, el sistema de superior-inferior basado en la educación/el trabajo que impera en Japón afecta a todos y cada uno de los individuos en el país, en una forma o en otra. Incluso el individuo que proviene de una familia opulenta y de “nombre” es nominalmente inferior a sus compañeros de clase señor en la escuela y más adelante a sus colegas señor en el trabajo.
Incluso si la compañía es propiedad e la familia, debe comportarse en la forma prescrita para los subordinados. Kata-gaki, El rango lo es todo La clave del sistema estructurado de superior-subordinado de Japón es el kata- gaki o “rango”. Todo y todos tienen un rango, ya sea dentro de la escuela a la que
  • 47. 47 asisten o dentro de la organización para la cual trabajan, primero sobre la base de sus antecedentes educacionales, después por su antigüedad y, por último, de su capacidad de congeniar con los demás, de su personalidad y de su talento.
En el mundo de los negocios, así como en cierto número de profesiones, el rango específico de los individuos (los que tienen un rango) se expresa pro medio de títulos que por lo común terminan con el sufijo cho, que significa “jefe” o “líder”. Por encima de estos símbolos obvios del rango está la posición de compañía o de la organización en la cual el individuo tiene ese rango. Mientras mayor es el rango de quien lo emplea, más elevada será la posición de cualquier individuo dentro de la organización. Esta posición se exhibe visualmente por medio de un escudo de la compañía o de la organización que usan en la solapa los empelados de la mayoría de las corporaciones importantes y de las oficinas de gobierno. Tate Shakai: Vivir y trabajar en una sociedad vertical Con limitadas excepciones, las relaciones humanas en Japón, en particular las for- males y profesionales, se basan en relaciones “verticales” o de superior a subordinado entre las personas involucradas. Por supuesto, no hay nada extraordinario en una sociedad basada en una disposición jerárquica de superiores e inferiores. La mayoría de las sociedades, si no es que todas, se basan poco más o menos en esta estructura. Lo que hace que la “sociedad vertical” de Japón sea diferente es que siempre hay una sola relación característica entre los individuos y los grupos, o no hay ninguna relación. El carácter de ésta relación, o la ausencia de una relación, es lo que sustenta no solo la etiqueta y la ética de los hombres de negocios japoneses, sino también la mayor parte de la conducta “japonesa”.
 La frase de la “sociedad vertical” fue empleada por vez primera por Chie Nekane, profesora de antropología social del Instituto de Cultura Oriental de la Universidad de Tokio, en su fascinante libro Tate Shakai no Ningen Kankei (Las relaciones humanas en una sociedad vertical).
 La profesora Nekane considera a la estructura de superior-subordinado de la sociedad japonesa, basada en rangos “centrados en el ego”, como base primordial para el orden social en el país, modelando no sólo las actitudes y la conducta, sino dominando también todo lo demás: el carácter, la personalidad, la profesión, la capacidad, los logros.
 Si los rangos de una estructura de superior-inferior son un lado de la moneda so- cial en Japón, el otro lado es un impulso igualmente profundo y penetrante entre los japoneses, para formarse a sí mismos e identificarse con los grupos sobre la base de la proximidad y la actividad. Tanto los rangos como los grupos, como mecanismos sociales y económicos, tienen profundas raíces en la cultura de Japón. Desde los tiempos antiguos, la sociedad japonesa se dividía en clases, clanes y grupos ocupacionales muy marcados. Cada una de éstas categorías y todos los miembros de ellas estaban clasificados por rangos conforme a una escala vertical, empezando con el trabajador o servidor de menor Orígen del Ceremonial y Protocolo
  • 48. 48 Comunicación, Protocolo e Imagen rango y ascendiendo hasta el amo o jefe inmediato, el jefe de la aldea o población, el señor del clan y, por último, hasta el Emperador mismo.
 Durante la época feudal de Japón (que no terminó sino hasta el año 1868), estas afiliaciones a un grupo eran en su mayor parte hereditarias y rígidamente exclusivas, lo que significaba que, en su mayor parte, un individuo solo podía mejorar dentro de su propio grupo inmediato.
 Con la caída del gobierno feudal en 1868 y con el inicio subsiguiente de la indus- trialización, fueron abolidos tanto los clanes como los sistemas hereditarios de clases. Durante las siguientes décadas, la sociedad japonesa sufrió profundos cambios y las empresas comerciales y las vastas burocracias gubernamentales reemplazaron las fun- ciones tanto económicas como políticas de los clanes tradicionales. En esta nueva situación abierta, la base para agrupar y clasificar por rangos a los individuos cambió de una posición por derecho de nacimiento a los antecedentes edu- cacionales y el éxito económico en el mundo mercantil. Sin embargo, no cambiaron ni el concepto ni la mecánica de la relación de inferior-superior entre las personas. Simplemente se transfirieron al nuevo orden burocrático e industrial.
 Durante la prolongada Era Feudal de Japón (1192 -1868) este principio de superior- subordinado casi siempre se expresaba en los contextos de los negocios con los vocablos de oyabun que significa “jefe”, “patrón” o “amo” y kobun, que significa “seguidor”, “ser- vidor” o “empleado”. Los propietarios de tiendas, fábricas y restaurantes; los jefes de las cuadrillas de la construcción; las organizaciones políticas; e incluso los jefes de grupos criminales, eran los oyabun. Sus empleados o seguidores eran los kobun. Oya significa “padre”, mientras que ko significa “niño”, lo que es indicativo de la connotación de estas palabras.
Desde tiempos antiguos, la relación entre el oyabun y el kobun por lo general era un arreglo a largo plazo, a menudo durante toda la vida, y era intensamente personal, incorporado en la relación los elementos padre-hijo, amo-servidor y señor feudal-esclavo. Cualquiera que fuese la naturaleza exacta del vínculo, cada grupo de oyabun-kobun funcionaba como una sola unidad, en la cual las vidas de los miembros y de sus familias estaban íntimamente ligadas. Por consiguiente, el sistema ejercía un efecto estabilizador sobre la sociedad, tanto política como económicamente, y también actuaba como un medio muy eficaz para transmitir las artesanías y la tecnología de negocios de una generación a la siguiente.
 En el sistema de oyabun-kobun, el progreso y la autoridad por lo común se basaban primero en la antigüedad y en segundo lugar en el talento y los logros. En una em- presa propiedad de la familia, la sucesión normalmente era del padre al primer hijo o yerno; pero si el heredero de la familia era incompetente, el empleado de más alto rango administraba el negocio.
 Aún cuando el sistema apoyaba y protegía a los miembros menos capaces de la so- ciedad, tendía a sofocar el potencial de aquellos que poseían talento y ambición, pero que no estaban en línea para suceder al amo. Su único recurso era alejarse del grupo e iniciar su propio grupo, lo que no era fácil en el Japón feudal, cuando esa conducta estaba prohibida o estrictamente limitada.

  • 49. 49 El sistema de oyabun-kobun aún sigue vigente en Japón en nuestros tiempos, a pesar de que no siempre se le describe oficialmente como tal. En muchas tiendas y grupos de trabajo, y en las pandillas de maleantes, todavía se refieren con toda deferencia al jefe llamándolo oyabun y los empleados y los miembros del grupo se comportan con los mejores modales del kobun. Las películas del período, en las cuales el sistema de oyabun-kobun es uno de los principales aspectos, son eternamente populares entre los millones de japoneses aficionados al cine y la televisión. Los rasgos más característicos de su cultura son los siguientes: El saludo. La reverencia (inclinación) que hacen para saludar, puede darnos una pista sobre la importancia de la persona saludada. Cuantos mayor es la reverencia y de mayor duración, mayor es la importancia de la persona a la que se saluda. Invitados a una casa. · En muchos hogares conservan la tradición de no entrar calzado a la misma. Nos debemos descalzar y ponernos alguna zapatilla que nos proveerán los dueños de la casa. Generalmente se encuentran a la entrada de la casa. · Si nos invitan a pasar al comedor, por regla general, aqui nos debemos deshacer de las zapatillas y entrar descalzos. Nos quedaremos sin zapatillas para pisar el tatami. Sentados a la mesa. · Los hombres se sientan a la mesa con las piernas entrelazadas una con la otra, dobladas por la rodilla y apoyadas sobre ella. Las mujeres, en cambio, se sienta con las rodillas a un lado, o con las rodillas dobladas y sentadas sobre sus talones. · Hay dos expresiones que suelen utilizar en la comida, a parte de cualquier otra forma de cortesía para pedir algo. Al empezar la comida se dice Itadakimasu, similar a nuestro que aproveche; y al terminar la comida, Gochisosama, que viene a significar gracias por la comida, todo estaba exquisito. · Para comer se utilizan los palillos ohashi. Solamente utilice los palillos para comer, no para pinchar, señalar o cualquier otra cosa. Al igual que en la cultura occidental se sirve con los cubiertos de la fuente, aquí debemos servirnos con los palillos que cada fuente o plato tenga. En último caso, sino los hubiera, utilizaremos los nuestros por la parte posterior (la parte que no nos hemos llevado a la boca). · La comida siempre se toma con los palillos, ya sea sushi, sashimi, etc. Siempre que haya una salsa, como la conocida de soja, nunca se echa el trozo en la salsa, sino que con los palillos se moja en la salsa y se lleva a la boca. ·Al igual que hemos comprobado en algunos restaurantes japoneses de calidad, a veces nos dan un trapitos o toallitas húmedas calientes para limpiarnos bien las manos antes y después de comer. A estos paños húmedos se les conoce como oshibori. · La costumbre japonesa, indica que uno no se sirve a si mismo. Siempre debe hacerlo otro por nosotros. Por ello, nosotros deberemos estar atentos para servir a nuestros comensales vecinos, y procurar que siempre tengan bebida servida. En el mundo de los negocios.
  • 50. 50 Comunicación, Protocolo e Imagen · Los japoneses se toman los cosas de negocios con cierta calma. No se puede llegar y ponerse directo a ello. No se va “al grano” tan rápidamente en Japón. · Tal y como hemos dicho al principio de este capítulo de nociones básicas, los japoneses dan mucha importancia a estos detalles que muestran un respeto y atención hacia ellos. Puntualidad · Nunca llegue tarde a una cita (y más aun si la cita es de negocios). En el Japón hay la costumbre de tratar de hacer funcionar todo como un reloj. Unos ejemplos muy notorios serían los de los medios de transporte, siempre van a tiempo, los trenes, los buses, etc. Contacto físico: · Evite el excesivo contacto físico o visual con su interlocutor. No hay costumbre de mirar directamente a los ojos a una persona , esto podría ser mal interpretado como una provocación; en el caso del contacto físico (dar la mano, palmotear la espalda, etc.) es algo prácticamente inaudito para un japonés. Lo más adecuado es tomar las costumbres de este país y hacer el saludo con una reverencia. Movimiento de manos: · Trate de evitar el mover las manos al hablar, esto puede llegar a ser mal interpretado como una intención de agresión. · Nunca señale con el dedo a una persona, en el caso de que usted se vea obligado a señalar a alguien, debe hacerlo con toda la mano (dedos juntos y extendidos y la palma de la mano hacia arriba). Solo se señala con el dedo a cosas o animales.
 Gestos: · El silencio es tan útil como la palabra hablada, muchas veces las expresiones faciales y/o corporales dicen más que una palabra, sonría. · El gesto japonés para decir “YO” es señalarse la nariz (no el pecho). · El gesto japonés para llamar a alguien es con la mano de lado. Con la palma hacia abajo o hacia arriba se utiliza solo en el caso de animales. · El gesto japonés para decir “NO” es mover la mano frente a la cara (como si hubiera un mal olor). · El gesto japonés para pedir permiso al pasar entre dos personas es poner la mano a la altura del pecho en posición vertical y hacer el movimiento como si “cortara” algo delante suyo. Uso del Calzado: Debe tratar de utilizar zapatos fáciles de poner y sacar cuando visite a alguien (de preferencia aquellos que no llevan pasadores) y nunca lleve calcetines agujereados. Cuando entre a una vivienda japonesa le serán proporcionadas sandalias especiales (surippa). Nunca entre con sandalias a una habitación de tatami (esteras de paja), la costumbre es entrar descalzo. No pise con esas sandalias fuera de la casa (jardín, terra- za, etc.) ni tampoco en la entrada (al momento de ponerse los zapatos para retirarse). No entre con estas sandalias al cuarto de baño; dentro del baño encontrará sandalias
  • 51. 51 especiales. Tampoco salga del baño con estas sandalias. Vestuario femenino: Evite llevar gran cantidad de joyas y accesorios así como ropa muy colorida y gran cantidad de perfume. Esto más aun si se dirige a una reunión social o de negocios. En el Japón, hay la costumbre (o creencia) de que los personajes muy llamativos y que ostentan muchas joyas son personajes relacionados con el bajo mundo. Las mujeres japonesas acostumbran a cubrir su boca con la mano para reír (esto viene de una antigua creencia budista en la que se cree que mostrar un hueso es algo impuro y por la dentadura en si). Si usted es mujer no tiene la obligación de copiar esta costumbre, pero pronto se dará cuenta de que usted también lo hace. Vestuario: · No se acostumbra usar la camisa salida fuera del pantalón. Uso de la Bata o Kimono: · En el caso de que le ofrezcan un yukata (bata o Kimono ligero de verano), se debe cruzar el lado izquierdo sobre el derecho (al revés es sólo para los muertos en los funerales). Jornada Laboral: · En el Japón, los trabajadores profesionales u oficinistas (en su gran mayoría) salen del trabajo después de que su superior lo ha hecho. No espere a ser “liberado” inmediatamente después de que suene la señal de salida, en muchos casos todos continúan trabajando en espera de que se retire su superior.
 Tarjeta de Presentación: · Las tarjetas de presentación son muy importantes, y es un signo de cortesía hacia ellos, tenerlas impresas por una cara con los caracteres occidentales y por la otra con sus propios caracteres en Japonés. · Las tarjetas de presentación personal son un ítem indispensable en una reunión formal, usted debe entregar su tarjeta extendiendo las dos manos, presentando la tarjeta por el derecho y en posición en la cual la persona que la reciba pueda leer el nombre (nunca la entregue con una sola mano, boca abajo o al revés). Usted siempre debe recibir la tarjeta de su interlocutor con las dos manos, debe leerla bien y no guardarla inmediatamente en su bolsillo. · Es costumbre poder tenerla en la mesa de conversaciones a la vista para no tener la posibilidad de equivocarse con el nombre de su interlocutor. Nunca la guarde en el bolsillo trasero de su pantalón y menos aun si se debe sentar frente a ellos. Voz: · Evite el hablar en voz muy alta así sea para llamar la atención de alguien. Sonarse: · Si usted debe limpiarse (sonarse) la nariz, salga de la habitación (es imperdonable que lo haga sentado a la mesa). Si está en un lugar del cual no puede salir, de la espalda a sus acompañantes y trate de limpiarse lo más silenciosamente posible. Nunca use el pañuelo de tela para este fin, use uno desechable de papel.
  • 52. 52 Comunicación, Protocolo e Imagen Obsequios: · Es costumbre llevar parte de la comida (envuelta como obsequio para situaciones formales) o la bebida cuando usted visita a alguien. · Dar un obsequio es algo muy importante en Japón. Si usted recibe alguno, la costumbre es devolver la cortesía con otro obsequio de igual o mayor valor que el recibido. Así que evite enviar regalos demasiados costosos o lujosos.
 · Regalar dinero es lo normal en las bodas y los funerales; pero se da en sobres espe- ciales para este fin (disponibles en cualquier autoservicio). Estos sobres tienen un lazo (natural o impreso) de colores (para las bodas) o negros (para los funerales), en ellos debe escribir su nombre y el contenido. Para este fin siempre debe usar billetes nuevos (de no ser posible, billetes en buen estado), si utiliza billetes viejos, puede ser malinterpretado como una falta de respeto.

 · Es costumbre decir que es una nimiedad lo que usted les está ofreciendo como regalo (aunque esto no sea cierto). En circunstancias más formales es de mala educación desenvolver inmediatamente los regalos que uno recibe. La costumbre es preguntar a la persona que se lo ofrece si lo puede abrir en ese momento. Precedencia: · Hay una antigua costumbre en la que al invitado se le ofrece el asiento que mira hacia la entrada o hacia la parte principal de la habitación. Luego, la persona de más edad o mayor rango se debe sentar frente al huésped. Automóvil: · Una costumbre es que la persona de mayor rango se debe sentar detrás del con- ductor en un automóvil, en el caso de un taxi, el de menor rango debe sentarse al lado del conductor.
 · En el Japón , el conductor de taxi abrirá (y cerrará) la puerta automáticamente para que el pasajero pueda subir (no intente abrirla, solo párese frente a ella). Esto es solo para la puerta posterior izquierda del taxi. Ayuda: · Es costumbre rechazar alguna oferta de ayuda de cualquier tipo que le hagan. También es costumbre que rechacen su ofrecimiento de ayuda, aunque realmente la necesiten. Tradicionalmente estas ofertas (y contraofertas) de ayuda se hacen por tres veces (o más) antes de ser aceptadas. En este caso puede ser mejor expre- sar algo concreto (como ayudarle con el equipaje o llamar a un taxi) en lugar de referirse solo a “ayuda”.
 6.- La Evolución Del Ceremonial En Francia De gran interés resulta para el estudioso del Protocolo analizar a modo de ejemplo su evolución en Francia, un país en el que solo se han sucedido tres cambios importantes en el Protocolo en doscientos años. Recordemos que el protocolo es la comunicación no verbal de una institución frente al exterior, es decir, es la forma en que el Estado se comunica con el resto de los ciudadanos, para transmitir un mensaje sobre lo que quiere hacer, por qué lo va
  • 53. 53 hacer y para qué lo quiere transmitir. De ahí la importancia del protocolo, su puesta en práctica incide en la visión que el resto de los ciudadanos tienen del Estado o de dicha institución. En 1804, Napoleón Bonaparte estableció por primera vez una lista ordenada con una prelación de autoridades que estuvo vigente en Francia durante todo el siglo XIX. En 1907, con la Tercera República Francesa fue necesario cambiar estas normas de Ceremonial y Protocolo para dictar un nuevo ordenamiento que contemplara el nuevo organigrama de la vida política en Francia. Ya en la Quinta República Francesa, tras un largo período de vigencia de treinta años (1958 – 1989), se van a concretizar unas normas copiadas del ordenamiento del Protocolo español. Esto es, en doscientos años, se producen muy pocos cambios proto- colares en Francia y cuando esto sucede, dichas modificaciones se deben al nacimiento de una nueva situación socio-política en el país. 7. El Protocolo en España: Ayer y Hoy Según el Diccionario de la Real Academia Española, el Protocolo es un conjunto de normas escritas o consuetudinarias implantadas por ley o por costumbre. El Ce- remonial son los usos y costumbres, fundamentalmente de tradición religiosa, según los cuales se celebran los actos oficiales. Hablamos de etiqueta cuando nos referimos a esos usos y costumbres circunscritos a los Palacios Reales. Para la profesora María Teresa Otero Alvarado, quien tiene inumerables publica- ciones que han dado luz al conocimiento de esta nueva disciplina, y una de ellas es la historia del Protocolo en España, las normas del Protocolo responden a dos premisas fundamentales, de modo que para que se produzca un cambio en éstas debe, al menos, cumplirse una de ellas: ·Que cambie la situación política, social o económica de un país. ·Que haya un poder soberano político (el Parlamento, el Rey o Presidente) que decida que hay que aprobar ese cambio constitucional para implantar nuevas normas. Para la profesora Otero Alvarado, en España se tiene que hablar de la Hispania heredada de Roma y del mundo visigótico, donde ya el Protocolo tiene un componente religioso extraordinario. El Protocolo se centraliza en los siglos de monarquía visigótica. En Toledo, los obispos de Toledo van a tener una gran influencia en las ceremonias de la entronización de los reyes visigóticos. A estos se les ungía, como en el resto de Europa, con la unción religiosa, para después celebrar el juramento de defensa de los privilegios de sus ciuda- danos y la posterior coronación. Solo así entraban a formar parte del aparato del Estado. Al mundo europeo, los bárbaros van a traer un mismo Protocolo caracterizado por este aspecto religioso, pues son conscientes de la necesidad de conectar a la autoridad elegida con Dios, es decir, de que ésta reciba el poder de Dios, para luego implantar y solemnizar ese poder ante sus súbditos, hoy ciudadanos. Los reinos que se van a suceder en España, como los Reinos de Castilla, Navarra o Aragón, marcarán una gran diferencia respecto a este Protocolo. En el Reino de
  • 54. 54 Comunicación, Protocolo e Imagen Castilla no hubo una corte, ni tampoco normas escritas, durante este período donde lo primordial fue la reconquista que protagonizó durante siglos. Es la tradición oral la que impera en los palacios a los que va llegando la recon- quista. Esto no sucede en el Reino de Aragón, donde su proximidad y orientación al Mediterráneo y sus posiciones en Córcega, Sicilia o Atenas ejercen una gran influencia. Los Reyes de Aragón, al encontrarse más cerca del Papado (Italia), van a vivir un renacimiento del aspecto religioso del Protocolo. Hay que recordar que el Protocolo más antiguo escrito es la liturgia de la Iglesia Católica y que el Soberano Pontífice posee símbolos, a través de los cuales y de su liturgia, comunica mensajes que quiere transmitir al resto de los católicos.
  • 55. 55 CAPÍTULO III El Ceremonial En Un Mundo Globalizado 1.- Introducción En la actualidad no existe institución que pueda estar ajena a las circunstancias de la globalización, porque está inserta en un mundo más dinámico en el que los mercados globales, universales, la empresa para sobrevivir con éxito ha de desenvolverse con innovación y rapidez en multitud de frentes en los que se hace necesario un especial cuidado de sus relaciones. El Ceremonial y el Protocolo son los elementos que ayudarán para poder interactuar en medios crecientemente dinámicos y culturalmente variados como parte de nuestra vida diaria. Ahora bien, ¿Qué son estas disciplinas? El Ceremonial es un conjunto de normas y reglas de aceptación general que se observan en la práctica oficial. Está basado en el derecho internacional y en el derecho diplomático y se le denomina el código de cortesía internacional. A todos aquellos que desarrollan su labor en el campo de las relaciones internacionales, le es indispensable el conocimiento de las reglas de Ceremonial y su puesta en práctica a El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 56. 56 Comunicación, Protocolo e Imagen través del Protocolo, para poder utilizarlas como método y técnica de su trabajo y así lograr que dichas relaciones se realicen en un ambiente moral y en condiciones que no entorpezcan su desarrollo. Ceremonial es un conjunto de normas que reglamenta las relaciones entre altas autoridades y personalidades en las ceremonias y actos, de acuerdo a un principio de igualdad jurídica, dando a cada uno de los participantes el privilegio y las inmunidades a las que tienen derecho. El Ceremonial es un elemento de orden creado para evitar fricciones, conflictos y resolver divergencias a modo de generar armonía e integración. Asimismo, como complemento están las reglas lógicas para manejar las relaciones con nuestros semejantes. En otras palabras son las reglas de cortesía indispensables para suavizar las no siempre fáciles relaciones personales. Cuanto más las apliquemos a nuestros actos diarios, tanto mejor contribuirán al éxito de cada persona. Toda variable adicional que ayude a potenciar nuestra imagen, es doblemente necesaria dada la crisis de valores por la que atraviesa el mundo. El ceremonial oficial y empresarial son los instrumentos que una organización requiere para ser eficiente y particularmente para un país que como Chile necesita afianzar su imagen de desarrollo en el mundo. 2.- Su importancia Una de las funciones que debe asumir el profesional de las Relaciones Públicas es la administración de las normas del Ceremonial aplicadas a través del Protocolo, el mismo que se entiende como el conjunto de reglas que norman la planificación, producción, difusión, desarrollo y evaluación de todas las actividades institucionales y sociales que las organizaciones desarrollan para interactuar con sus públicos y así proyectar su imagen corporativa. En las diferentes instituciones chilenas se realizan ceremonias o actividades que, por su importancia y trascendencia, han contado con la presencia de altas autoridades de gobierno, además de autoridades diplomáticas, eclesiásticas, militares, empresariales, etc. Es por esta razón que las instituciones deben tener disposiciones escritas que contengan los usos y costumbres de la cultura corporativa de la empresa, que cada miembro se compromete a seguir, es decir, las instituciones deben elaborar su propio manual de comunicación, Ceremonial y Protocolo que normen el comportamientos de sus públicos internos dentro y fuera de la empresa en salvaguarda de la imagen corporativa. Este tipo de actividades necesitan ser cuidadas en todos sus detalles, esto con el fin de que se desarrollen sin problemas ni contratiempos cumpliendo así los objetivos del Ceremonial y el Protocolo que son: a. Mantener la identidad corporativa en los diferentes actos y ceremonias que se realicen, atendiendo su carácter y naturaleza. b. Colaborar en establecer una excelente relación con los diferentes públicos que
  • 57. 57 participan en los diferentes actos y ceremonias. c. Reconocer las categorías de las personas. d. Estructurar los cuadros de precedencias. e. Otorgar un adecuado trato y lugar a las autoridades y público asistente. f. Normar las pautas de comportamiento que deben seguir los integrantes de una organización. g.Transmitir una cultura corporativa acorde con la identidad de la institución, ante los públicos internos y externos. 3.- Su utilidad Actualmente avanzamos hacia una sociedad de servicios cuyo eje principal son las relaciones humanas y la comunicación. Pero la automatización y la información de todos los sistemas dentro de la empresa, la deshumanización de las relaciones sociales provocada por la era de internet, que ha supuesto el uso de los teléfonos celulares, inter- net, facebook, correo electrónico, ebook, etc, en detrimento de un contacto personal y estrecho entre las personas ha hecho que cuando este se produzca, seamos evaluados de manera mucho más crítica. Nuestro interlocutor esperará lo mejor de nosotros debido a la excepcionalidad del momento. Por ello, el conocimiento de unas normas básicas de educación y de cortesía empresarial está siendo valorado más que nunca. El Protocolo y la Etiqueta han de ser algo espontáneo. Su finalidad es que todo el mundo se sienta cómodo independientemente del cargo que ostente. A veces, ha de reglamentarse mediante normas, decretos, etc. Y en otras ocasiones, uno se comporta siguiendo su propia intuición, sobre todo, haciendo alarde de una buena dosis de sentido común. En la vida diaria, vamos formando un tejido de relaciones sociales que permite al hombre la posibilidad de manifestarse como ser auténtico, poseedor de conocimiento, valores y principios éticos, desde los cuales se proyecta como ser integral, inmerso en el acontecer de sus actos desde los más insignificantes hasta los más decisivos. Visto de esta manera, la noción de ser integral nos lleva a reconocer, en quién la posea, la capacidad de autovaloración, competencia, y proyección como factores claves en la acertada forma de relacionarnos con los demás. 3.1.- Valoracion Del Ceremonial En La Vida Moderna El ceremonial, de tan antiguo uso en la historia de los pueblos, jamás ha perdido su valor. Primero como imprescindible elemento ordenador de la existencia social de las comunidades, por primitivas que fuesen y de la vida de relación entre ellas; y hasta las más encumbradas monarquías y los estados republicanos más cultos, así como por la intercomunicación derivada de la plena vigencia de la comunidad internacional. En la necesidad que de él se tiene, se basa la razón de su presencia. El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 58. 58 Comunicación, Protocolo e Imagen El profesor Jorge Blanco y Villalta, indica que “toda la teoría del Ceremonial, a través de los ámbitos palaciegos y los altos niveles del mundo diplomático, se prolonga en la vida moderna como una parte valiosa de las relaciones públicas en todos sus sectores”. “Ordenar los complejos resortes de la interrelación, hacer fácil la comunicación, crear el ámbito propicio en el que funcionarios públicos, empresarios, ejecutivos, periodistas, hombres de los sindicatos, etc., puedan lograr trascender su tarea específica y tener acceso a la parte humana de las personas con quienes tengan interés de acercarse, constituyen mecanismos en los que el Ceremonial prestó su concurso”. “Podrá parecer que el acercamiento espiritual y humano entre hombres que significan algo en la existencia y el futuro de la comunidad no es algo demasiado importante. Sin embargo, ése es un camino muy amplio y de fecundas posibilidades, que seguido por los distintos círculos vitales de una comunidad, prolongado e interrelacionado con los otros círculos y de allí con el orden internacional, puede significar y muchos pensadores y sociólogos lo creen, un entendimiento efectivo de la humanidad, su salvación y una defensa muy firme de la paz que, en realidad, cada ser humano individualmente ansía”. “Aunque las modalidades del mundo de la electrónica y el átomo, que sustituye al creado con tanta lucha por la revolución industrial, tienden hacia la eliminación de lo lujoso y hacia la democratización de los Estados, el Ceremonial acrecienta su necesidad. En particular, la vida de relación en la comunidad internacional en constante crecimiento, y la intensa creación de organizaciones interestatales como las Naciones Unidas y la OEA, la NATO, los Organismos Especializados, la Comunidad Económica Europea, con su gran complejidad, entre muchas otras, ha acrecentado el uso práctico de las normas del Ceremonial, ya que en reuniones internacionales en las que actúan, como en la Asamblea General de las Naciones Unidas, ciento ochenta y siete Estados, sin el exacto empleo del Ceremonial, las desavenencias motivadas por el orden de precedencia y por muchas otras causas harían imposible el desenvolvimiento de las deliberaciones. Piénsese que actúan en las mismas salas, asisten a las recepciones y deben recibir igual trato, delegaciones de países que se encuentran, algunos, en lucha diplomática o bélica.¨ “Tampoco es posible imaginar las ceremonias de una coronación o de una trans- misión del mando en una república, o la organización del Concilio Vaticano II, o de una función de gala oficial en el Teatro Municipal de Santiago, sin el previo y prolija planificación de esos actos y de su realización impecable”. “También requieren un asesoramiento técnico las ceremonias en los ministerios, en las municipalidades, en las empresas, los congresos de toda índole y todo nivel, en las comidas ofrecidas por federaciones, cámaras de comercio, etc., en los actos públicos en homenaje a próceres y personalidades o de carácter conmemorativo, de entrega de diplomas, en las fiestas de fin de curso o por otros motivos, en las instituciones educativas, en las fiestas en que se inauguran las actividades de una empresa o se presenta un producto o se festejan aniversarios”. “Toda falta a las normas del Ceremonial puede provocar incidentes desagradables que crecen a medida que la jerarquía de los afectados es mayor. Los resentimientos
  • 59. 59 son causa de protestas que el invitante, sea jefe de Estado, embajador o presidente del directorio de una empresa, o jefe de una unidad militar, deben padecer y los responsables directos son, por supuesto, blanco de la reprimenda o del castigo”. “También sucede que alguien haya distinguido a una persona invitándola a una costosa comida junto con personalidades de relieve, pero que por una equivoca- ción la hubiesen ubicado en la mesa en un lugar inadecuado y que el invitado se considere disminuido o menospreciado por el anfitrión. En tal circunstancia, más hubiere valido al invitante evitarse el gasto y el disgusto. “Faltar a la cita sin avisar con el tiempo indispensable y provocar los consi- guientes problemas de reordenación de las tarjetas de los asientos en la comida es una incorrección que el invitante considera como un agravio”. Todos estos detalles mencionados son los que le dan valor al Ceremonial ya que con sus normas bien observadas será poco probable las equivocaciones y todas las actividades organizadas dentro de la empresa culminaran exitosamente. Felio Vilarrubias, académico español de la Universidad de Oviedo, señala que el Protocolo en un mundo globalizado está llamado a evitar el ‘choque cultural’: “Se pueden superar las diferencias de trato siempre que nos acerquemos a otras culturas con nobleza, desde un plano de igualdad, no de superioridad. Esta ciencia consigue endulzar las relaciones, y se debe conocer e interpretar a la otra parte considerándola como amiga”. “La globalización enseña que para entrar en contacto con otra cultura necesitamos desprendernos de la grosería y optar por el acercamiento. Por pequeños que parezcan ciertos detalles, pueden resultar la expresión íntima de sinceridad o afecto”. Como ejemplo, el profesor Vilarrubias mencionó que “algunas normas de otras tradiciones, como descalzarse al entrar en una mezquita, pueden resultar llamativas. No obstante, respetándolas podemos evitar tensiones”. Por último, aludió a la relación con los medios de comunicación: “La prensa es fundamental en el Protocolo porque la imagen es básica hoy en día; si no asisten periodistas a un acto, éste no existe”. Con respecto al riesgo de caer en la teatralidad, recalcó que “no se deben crear escenarios, sino representaciones; para ello es necesaria la sobriedad”. 4.- Clasificación Del Ceremonial Son muchas las áreas de aplicación del Ceremonial ya que por ser un elemento or- denador se puede utilizar en cualquier momento de nuestra vida, independientemente del tipo de actividad que se vaya a organizar, tendremos que utilizar los elementos que conforman dicha disciplina. En la actualidad podemos distiguir tres ámbitos de aplicación específicos del Ceremonial, me refiero al Ceremonial Oficial o Público; al Privado y/o Empresarial; y al Social, que son los más utilizados, por tal motivo los describo a continuación, lo que da origen a la conformación de tres distintos tipos de Ceremonial, cuyo objeto El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 60. 60 Comunicación, Protocolo e Imagen de estudio al igual que sus ámbitos de aplicación se hallan claramente diferenciados. 4.1.- El Ceremonial Oficial o Público: También llamado Ceremonial de Estado, Protocolo o Etiqueta Oficial. Técnica- mente definido, se dirá que es la rama del Ceremonial que se ocupa del estudio y la organización de los actos y Ceremonial de carácter oficial en los que participan auto- ridades públicas. Es decir que el Ceremonial Oficial o Público, en cuanto disciplina, enuncia un conjunto de reglas y procedimientos operativos de carácter práctico que, por una parte, establecen el marco ordenado de las relaciones formales entre los fun- cionarios estatales; y por otra, desarrollan la destreza organizativa de quienes deben organizar funciones protocolares en el ámbito de la Administración Pública. Ninguna manifestación pública estará correctamente organizada si no se tienen en cuenta las reglas internacionales que rigen la preparación formal de todo acto oficial y que no se limitan tan solo a determinar la ubicación correcta de tal o cual funcionario en un estrado o palco. El Ceremonial Oficial o Público es el conjunto de normas que regulan la correcta orde- nacióndelaprecedenciadelaspersonasydetodoslosaspectosrequeridosenlaorganización o celebración de un acto público oficial. A pesar de que en primera instancia puede resultar para algunos el más complicado, es el más fácil de aplicar puesto que viene regulado por decreto publicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Este se clasifica en Ceremonial Público de Estado, Ceremonial Público Diplomático y Ceremonial Público de Cancillería. Ceremonial Público de Estado: Atiende fundamentalmente a los honores y preeminencias correspondientes a los jefes de Estado, tanto en sus activida- des internas, como en sus contactos con otros jefes de Estado. Es el nombre con el que se designa al conjunto de formulas con el que se exterioriza la vida de relación de los Estados, basado en el principal axioma de Derecho Internacional, me refiero al Principio de la igualdad jurídica entre ellos. Ceremonial Diplomático: Son reglas y formalidades concernientes a las ceremonias diplomáticas entre autoridades de los estados para garantizar el orden, solemnidad y decoro en los actos que se realicen en materia de política exterior. Comprende lo relativo a las dignidades y honores debidos a los Agentes Diplomáticos en el ejercicio de sus funciones. Ceremonial Público de Cancillería: Es parte integrante del Ceremonial Diplomático en lo que se refiere a las formalidades para la redacción de documentos y oficios diplomáticos de cualquier naturaleza. 4.2.- El Ceremonial Eclesiástico: Es el conjunto de normas que establece la precedencia de las autoridades de la iglesia, tanto en sus estructura jerárquica como en la distribución territorial de la misma y que colabora en la correcta organización de las diferentes ceremonias, ritos
  • 61. 61 y liturgias propias de la iglesia. 4.3.- El Ceremonial de las Fuerza Armadas y de Orden: Son reglas que determinan el orden de jerarquización, cargo de antigüedad en to- dos aquellos actos de historia, militar u oficial que persiguen demostrar públicamente disciplina y educación de sus integrantes. 4.4.- El Ceremonial Social: Conjunto de acuerdos tácitos que con el uso se convierten en convencionalismos. Esta sustentado en los aspectos más relevantes de la etiqueta. Su formalidad y respeto a las precedencias en gran medida se guía por lo establecido en el Ceremonial Público. 4.5.- El Ceremonial Empresarial o Corporativo: Es el conjunto de normas establecidas en la cultura corporativa de la propia organiza- ción de manera interna y externa, que forman parte de su Identidad Corporativa y que busca ordenar la correcta realización de los diferentes actos y ceremonias organizados por la institución. Esta normativa esta basada en los aspectos más preponderantes del Cere- monial Oficial, tiene sus raíces en el fenómeno que se gesta tras la Revolución Industrial. Lo forman determinados códigos de conducta que establece la propia organización de manera interna y externa. Es decir: ·Actuación interna mediante unos códigos de comunicación y comportamiento entre los propios empleados de igual rango; y códigos de comunicación y compor- tamiento de los empleados para con sus superiores o inferiores. ·Códigos de comunicación y comportamiento externo de los empleados de la or- ganización para con las personas ajenas a ella, en las relaciones laborales y sociales que puedan establecer con dichos organismos. Algunos estudiosos consideran que el único Protocolo existente es el oficial, pues solamente éste se encuentra normativizado a través de decretos y reglamentos. El resto son, en la opinión de estas personas, normas sociales, normas consuetudinarias fruto de los usos y costumbres. Pero el no admitir la existencia de un Protocolo empresarial por el hecho de que carezca de referencias normativas, supone negar un fenómeno histórico que trastocó todos los ordenes socioeconómicos, políticos y culturales del siglo XIX, la Revolución Industrial, de la que surge una nueva clase económicamente poderosa: los empresarios. Estos establecen y desarrollan sus propios códigos de conducta y su particular sentido de lo que se considera pertinente, distanciándose en este proceso de los modos de actuación de la Administración Pública. Las autoridades que consideran norma social todo aquello que no sea Protocolo oficial desestiman que, en numerosas ocasiones, muchos de los preceptos de la llamada cortesía social no son, en absoluto, aplicables en el ámbito de la empresa. El Protocolo de empresa posee una entidad propia, siendo cada vez más las orga- nizaciones que se conciencian de la necesidad de crear departamentos y gabinetes con El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 62. 62 Comunicación, Protocolo e Imagen responsables de esta área. Además, las empresas del nuevo milenio empiezan a ser conscientes de que su evolución está inexorablemente vinculada al progresivo rol social que ejercen en sus relaciones con la administración, con sus propios empleados, con sus clientes, proveedores, incluso como agentes conformadores de la opinión pública. Así, el Protocolo y la comunicación son las dos herramientas revolucionarias que la propia empresa venía demandando para alcanzar el reconocimiento y prestigio tanto profesional como social. 5.- Ceremonial - Ceremonia - Protocolo Según el Embajador Javier Pérez de Cuellar, la palabra Ceremonial proviene del latín caeremonialis que significa veneración, culto religioso, lo que ha llevado a identificar equivocadamente al Ceremonial con lo solemne y superfluo. Así, la doctrina especializada menciona que el Ceremonial surgió de la necesidad de conservar la buena armonía y de estrechar los vínculos entre los Estados, intentan- do superar la desigualdad de rango que existía entre ellos durante la Europa feudal. Se le reconoce como una acción o acto exterior arreglado, por ley, estatuto o cos- tumbre, para dar culto a las cosas divinas o reverencia y honor a las profanas. En este contexto, ceremonia significa un acto en sí, sea de carácter público o privado, pero celebrado con solemnidad y cierta reglamentación. Ceremonia es una acto externo en tanto se manifiesta públicamente, es en sí una actividad sometida a un conjunto de normas coercitivamente explícitas y formales −leyes− o persuasivamente implícitas y no formales – costumbres. Ceremonial viene del latín caeremonialis y significa perteneciente o relativo al uso de ceremonias; serie o conjunto de formalidades que se deben observar para realizar cual- quier acto público o privado. Es una serie de elementos o componentes que la integran con un carácter global frente al acto único e individual que representa una ceremonia. Tiene por finalidad honrar u obsequiar a ciertas personas o cosas, en forma de culto, aquellas consideradas divinas, o reverencia o aquellas profanas. Se desarrolla con atención, respeto y afecto, de un modo externo y formal, revestido de cualidades como lo es la solemnidad, prestancia y de especial significación. Usado como sustantivo, Ceremonial se confunde indebidamente a menudo con cere- monia. En la liturgia de la Iglesia Católica, por ejemplo, la Santa Misa es una ceremonia en la que se aplica un Ceremonial específico, en función de una liturgia establecida. Utilizado como adjetivo califica a todo aquello que otorga un carácter formal, público o solemne a ciertos actos que – como consecuencia de ello- se convierten en ceremonias. El uso del término Ceremonial es anterior al de Protocolo. Este último se emplea a partir de la segunda mitad del siglo XX. El origen de la palabra Protocolo viene del Griego protos - kollom, denominación con que se identificaba la primera hoja, pegada a un documento de Estado con las firmas que la autenticaban. Etimológicamente, el término Protocolo procede del latín protocullum
  • 63. 63 nombre que le asignaron al libro donde se asientan los documentos autenticados del Estado. En castellano "Protocolo", es el libro donde se asientan los Protocolos de un registro público autenticados con la firma de la autoridad oficial correspondiente. Por extensión, la palabra "Protocolo" se aplica a la correspondencia oficial, entre el Estado y los encargados de las relaciones diplomáticas y, en este sentido amplio se dice, que "Protocolo" es el conjunto de normas y formalismo que rigen las relaciones entre los Estados y sus representantes diplomáticos. El término también se usa y se aplica al quehacer común de las relaciones humanas, como el conjunto de conductas y normas a conocer, respetar y cumplir no solo en el medio oficial ya establecida, sino también en el medio social, laboral, académico, político, cultural y militar. A entender, la diferencia que quiere descubrirse entre Ceremonial y Protocolo resulta algo artificiosa, ya que con ambas palabras nos acercamos a un único con- cepto. Si se habla de reglas en el caso del Protocolo, es porque esta palabra se reserva para el Ceremonial oficial, que es el único que cuenta con reglas o normas legales, no en vano el destacado diplomático argentino, Adolfo J. De Urquiza, en su libro Ceremonial Público publicado en 1932, identifica el Protocolo con el Ceremonial de Cancillería, como parte integrante del Ceremonial Diplomático. Pero actualmente, tanto el Ceremonial como el Protocolo tienen acomodo en el concepto amplio de Protocolo y la noción se puede aplicar tanto para el sector público como privado. 6.- Consideraciones sobre Ceremonial, Protocolo y Etiqueta El Protocolo es la convención que regula la puesta en práctica de las normas del Ceremonial o es la aplicación práctica del conjunto de normas y disposiciones legales vigentes que plantea el Ceremonial junto a los estilos, usos, formas, costumbres y tradiciones de los pueblos, que señala la Etiqueta y que rige la celebración de los dife- rentes tipos de actos, sean oficiales y o de carácter privado que toman como referencia todas estas disposiciones. Pero el Protocolo tiene que complementarse para cubrir todas las necesidades que requieren el conjunto de actividades que tienen lugar cuando en los actos oficiales o corporativos se realizan otra serie de actividades que se deben regular y organizar. Las actividades públicas y privadas que realizan las autoridades tienen más componentes que el mero Protocolo. Por lo tanto hay que buscar otros conceptos que sirvan de complemento al campo del Protocolo. Y por ello surgen términos como etiqueta o Ceremonial, entre otros. Etiqueta es "el Ceremonial de los estilos, usos formas y costumbres que se debe ob- servar en toda ceremonia o acto de carácter público o privado". Y Ceremonial es "el conjunto de normas, reglas o prácticas que se debe observar en las relaciones de los jefes de estado o de sus representantes y por extensión, los ejecutivos, directivos y en El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 64. 64 Comunicación, Protocolo e Imagen general todas aquellas autoridades que deban mantener relaciones de carácter público con otros personeros similares” y se asienta sobre la sólida base del principio de la equidad o igualdad jurídica de los estados y que se le conoce como “El Código de la Cortesía Internacional”, establecido en el Congreso de Viena de 1815. Este conjunto de términos, (Protocolo, Etiqueta y Ceremonial), nos dan las bases fundamentales para la planificación, organización y ejecución de las diferentes activi- dades, tanto de actos oficiales como de actos privados. No obstante, cuando hablamos de Protocolo se puede dar por hecho que, en muchos casos, nos estamos refiriendo a estos tres términos cuando hablamos en general del Protocolo (con letras mayúsculas). El término Protocolo ha absorbido en sí mismo las tres acepciones dadas anteriormente y por la tanto suele ser representativo de las tres definiciones dadas con anterioridad. Aunque no debemos olvidar que cada término tiene su propio significado y función. Realizadas investigaciones al respecto y estudiadas las orientaciones de tratadistas del tema, podemos definir al Protocolo con dos palabras: es una ciencia y un arte. Una ciencia porque está basado en el Derecho Internacional y Derecho Diplomá- tico y trata temas referentes a la diplomacia, la historia, etc. Y un arte porque trata de conjugar la armonía, la estética y el estilo. Para otros autores y expertos en Ceremonial, el Protocolo es el arte y la técnica de crear las formas necesarias para que la acción del Estado se realice dentro de unos términos o cauces adecuados, en lo que a las necesidades del Estado requiere en la organización y desarrollo de los actos. El Protocolo, como término concentrador de otros afines, se puede definir como el conjunto de técnicas (basadas en normas, leyes, usos y costumbres) necesarias para la correcta organización y desarrollo de actos, bien sean públicos o privados, y la buena consecución final de los mismos. El Protocolo afecta al ámbito de las ceremonias, en actos que se realizan con fines honoríficos, propiciatorios, lúdicos o agradecimientos. Se manifiesta en dos vertientes:. ·En las relaciones diplomáticas entre Estados y Organismos Interestatales y Su- praestatales. ·Dentro del propio Estado entre sus instituciones, sus organizaciones públicas o privadas y los ciudadanos. Su único emisor posible es el poder establecido en forma de Estado, ya que sólo este puede promulgar leyes o decretos que afectan a sus relaciones con otros países y con sus propios poderes. Tal como se indica, el Protocolo con la excepción del aplicado para los actos oficiales, no impone sino que aconseja, orienta y entrega pautas básicas a seguir si se desea la correcta organización y desarrollo de un acto. AntesdeprofundizarloquehandichodestacadosautoresytratadistasdelProtocolo,hay que considerar que no es hasta fines del siglo XIX, cuando comienza a aparecer la palabra Protocolo en los textos con un significado y sentido aproximado al que se le entiende hoy día, aunque existen abundantes documentos históricos y bibliográficos que dan testimo-
  • 65. 65 nio de las ceremonias y el Ceremonial existente en las más distintas culturas, así como la etiqueta existente en los distintas cortes. 7.- Grandes Tratadistas del Ceremonial y Protocolo: Pierre de Fouquieres: quien fue director del Ceremonial francés y una celebridad mundial en la historia del Ceremonial, señaló que “El Ceremonial presta su invalorable concurso a la imagen de un pueblo, una nación, una organización y de una persona. La finalidad más alta que persigo es la de hacer del Ceremonial una religión del arte de la vida”. Pradier Foderé: una autoridad muy citada en la época y gran estudioso del derecho diplomático. Señala que el “Ceremonial nace de la necesidad de conservar la buena armonía y estrechar los vínculos entre los estados”. Lo denomina “El Código de la cortesía internacional”. Su fundamento radica en el principio de la equidad o igualdad jurídica de los estados establecida en el Congreso de Viena de 1815, es por ello que se le denomina “El Código de la Cortesía Internacional”. También escribió sobre las relaciones de cortesía que constituyen la vida social de los Estados, sus soberanos y los gobiernos. Señala que los privilegios de los diplomáticos están estrechamente relacionados al respeto debido a la independencia y dignidad de los Estados, y define a la diplomacia como el arte de las negociaciones en los asuntos internacionales y el derecho diplomá- tico como la rama del derecho internacional público que se ocupa de la práctica de las relaciones externas entre los estados. Agrega que se podría decir que el derecho diplomático constituye el procedimien- to del derecho internacional y que se compone de costumbres, formas y reglas cuyo conjunto constituye el ceremonial público y el comercio diplomático. Al ceremonial público lo reconoce como el conjunto de formas, honores y preeminencias de cortesía que se observan en las relaciones de los jefes de estado o de sus representantes. Jean Serres: un gran diplomático francés y maestro del Protocolo moderno, autor de varias publicaciones, en una de ellas en el “Manual Práctico de Protocolo” señala: "El Ceremonial crea el cuadro y la atmósfera en los cuales las relaciones pacíficas de los estados soberanos están llamados a realizarse y el Protocolo codifica las reglas que gobiernan el Ceremonial, dando a cada participante las prerrogativas, privilegios e inmunidades que le corresponden y tienen derecho" Maurice Delmée: diplomático francés y destacado estudioso del Ceremonial, en su libro Guide practique des questions de protocole, de Ceremonial et de l’étiquette, admite que Protocolo es sinónimo de Ceremonial, pero no de etiqueta. José Antonio de Urbina: uno de los grandes y destacados tratadistas españoles con- El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 66. 66 Comunicación, Protocolo e Imagen temporáneos señala que el “Protocolo es aquella disciplina que con realismo, técnica y arte, determina las estructuras o formas bajo las cuales se realiza una actividad humana importante”. La visión de este gran tratadista referente al Protocolo que lo señala en su libro “100 preguntas sobre Protocolo”, indica que el “Protocolo no es más que una serie de normas y guías para que la cosas salgan bien, para que el Estado funcione mejor o para que las personas se relacionen con más facilidad. Se trata de ser amable, educado, cortés y respetuoso, nada más.” A su vez recuerda una frase de Quevedo que resume la esencia del Protocolo: “Te reciben según te presentas, te despiden según te comportas”. Es autor de varios textos sobre Ceremonial, Protocolo y etiqueta. Jorge G.Blanco Villalta: destacado embajador argentino, escritor, historiador y reconocido como gran tratadista del Ceremonial del que ha definido una profunda filosofía y sistematizado sus distintos sectores de acción y actualizado en todos sus aspectos, fundó en 1985 el Instituto Argentino de Ceremonia. Señala “Estoy convencido de que el Ceremonial ha sido y es el mayor civilizador de la humanidad. Sus fines permanentes son: establecer el orden y la armonía, sus máximas categorías”. Agrega que por “sobre el aspecto rutinario del Ceremonial, es decir, del Ceremonial como técnica, algo que no ofrece dificultades para enseñar o comprender, hemos de poner énfasis en la moral de la actitud y más aun en la filosofía y el sentido ético que explica y da su profundo significado a esta disciplina, a su arte peculiar, sin los cuales el Ceremonial es sólo una materia estática, sin vida, sin dimensión ni destino”. “La técnica del Ceremonial contiene infinitos conceptos, infinitas formas y detalles, que en su conjunto crean el ordenamiento perfecto de todo acto, sea litúrgico, oficial, diplomático, empresario o castrense, en las relaciones públicas y definen las normas de comportamiento de quienes actúan dentro de su ámbito”. “Pero este no es tampoco el verdadero sentido del ceremonial, que está más allá. Quizás la imagen dada por Lao Tse pueda ayudarnos a comprender el sustrato del ceremonial. Para el una casa está hecha de paredes, ventanas, puertas y techos; pero la verdadera casa, donde habitamos, es el espacio vacío, detrás y más lejos que las normas.” “El objeto del ceremonial en el mundo que nos toca vivir es ordenar la sociedad.” “La palabra cortesía es sinónimo de civilización.” “El ceremonial está presente como un factor ordenador insustituible.” “Ni el ceremonial ni la cortesía pueden ejecutarse sobre la base de normas rígidas.” “Considero las normas del comportamiento como una moral de la actitud.” Lao-Tse: la imagen dada por Lao-Tse, quien es uno de los filósofos más relevantes de la civilización China, fundador del Taoismo- filosofía de la vida (S VIadC.), pueda ayudarnos a comprender el sustrato del Ceremonial. El taoísmo fue una de las filosofías más importantes de la China antigua, además del confucianismo y el budismo. El principio esencial del taoísmo es el No-Hacer-wu- wei, que no significa pasividad sino que propone evitar realizar acciones no naturales.
  • 67. 67 Es decir, el taoísmo propone la espontaneidad, dejando que las cosas tomen su curso natural, que fluyan, sin forzar las acciones ni interferir en su desarrollo. Todo lo que sucede es parte del Tao y cada ser humano debe buscar el “Camino” en su interior. El taoísmo anhela la armonía entre los hombres y entre éstos y el Todo. Para el una casa está hecha de paredes, ventanas, puertas y techos; pero la verdadera casa, donde habitamos, es el espacio vacío, detrás y más lejos que las normas del com- portamiento. De la misma forma se define el espíritu del Ceremonial, cuya filosofía se encuentra en el espacio vacío, detrás y más lejos que las normas del comportamiento. Estas no son mecánicas y frías, sino expresiones de una filosofía hondamente apegada a una concepción superior de la vida. Kung Chiú “Confucio”: Confucio fue un pensador y filósofo chino, cuyas en- señanzas y filosofía han influido profundamente al mundo chino, coreano, japonés y vietnamita, entre otros. Sus pensamientos han sido desarrollados en un sistema filosófico conocido como Confucianismo: el énfasis está en la moralidad, la armonía en las relaciones sociales, la justicia y la sinceridad. Entre todos los filósofos orientales, Confucio, que nació en 551 a.C., es considera- do el más grande. Sus enseñanzas son fundamentales para las culturas asiáticas. Sus escritos, Los cinco clásicos, una colección de antigua literatura china, y Los cuatro libros, una colección de las enseñanzas de Confucio y de sus discípulos, fueron durante siglos el plan de estudios estándar de la educación China. Las enseñanzas y la biografía de Confucio fueron escritas muchos años después de su muerte, y fueron editadas por sus discípulos. Hay tres principios claves que se enfatizan en las enseñanzas de Confucio, los prin- cipios de Li, Jen y Chun-Tzu. El término Li tiene varios significados, y suele traducirse como decoro, reverencia, cortesía, ritual o la norma de conducta ideal. Es lo que Con- fucio consideraba como la norma ideal del comportamiento religioso, moral y social. El segundo concepto clave es el principio de Jen. Es la virtud fundamental de la enseñanza confucianista. Jen es la virtud de la bondad y la benevolencia. Se expresa mediante el reconocimiento del valor de los demás y la preocupación por ellos, inde- pendientemente de su rango o clase. En las Analectas, Confucio resume el principio de Jen en esta afirmación, que suele ser llamada la Regla de Plata: "No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti" (Analectas 15:23). Li brinda la estructura para la interacción moral. Jen lo convierte en un sistema moral. El tercer concepto importante es el de Chun-Tzu, la idea del verdadero caballero. Es el hombre que vive de acuerdo con las normas éticas más elevadas. El caballero muestra cinco virtudes: autorrespeto, generosidad, sinceridad, persistencia y benevolencia. Sus relaciones se describen de la siguiente forma: como hijo, siempre es leal; como padre, es justo y amable; como oficial, es leal y fiel; como esposo, es recto y justo; y, como amigo, es fiel y discreto. Si todos los hombres vivieran según los principios de Li y de Jen, y se esforzaran por tener el carácter de un verdadero caballero, la justicia y la armonía gobernarían El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 68. 68 Comunicación, Protocolo e Imagen el imperio. El cristianismo encuentra que coincide con muchos de los principios y virtudes éticos de Confucio. Concordaría también con muchas de las cualidades del carácter del verdadero caballero, y trataría de desarrollar esas cualidades. Lo que explica la similitud entre la ética del confucianismo y otros sistemas religiosos es lo que dice Pablo en Romanos 2. Dentro de todo hombre existe una conciencia, o ley natural, dada por Dios, que guían nuestra conducta moral. Esto ocurre porque fuimos creados a la imagen de Dios, así que reflejamos el carácter de Él. Sin embargo, la similitud de códigos éticos no significa que las religiones son iguales. La diferencia clave puede ser ilustrada de la siguiente forma. La ley confuciana está resumida en la Regla de Plata. Jesús resume sus enseñanzas de esta forma: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y grande mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mateo 22:37-39). Confucio creía que, a fin de verdaderamente lograr los principios de Li, Jen y el carácter de un verdadero caballero, uno debía mirar dentro de uno mismo. Jesús lleva su enseñanza un paso más adelante. Todos sus principios giran alrededor de una relación con Dios primero. Sólo entonces podemos verdaderamente amar a nuestro prójimo. Este destacado maestro chino, afirma “que cuando se descuidan las normas del comportamiento, la ética del Ceremonial tan identificada con la disciplina que lleva a los ejércitos a la victoria, el precio que se paga es la amarga derrota”. 8.- Clasificación Del Protocolo En las páginas anteriores hemos podido conocer en detalle los conceptos de Ce- remonial y Protocolo y como estos dos términos se integran. Ahora bien a modo de clarificar con mayor profundidad como se pone en práctica la normativa del Ceremo- nial a través del Protocolo, procederé primeramente a clasificar el Protocolo y luego a enunciar sus principios por los que se rige. El Protocolo se clasifica en estructural, de gestión y de atención o asesoramiento personal. Protocolo estructural Es aquel encargado de crear las estructuras necesarias para el correcto desarrollo de un acto a celebrar, en el que aún no interviene ningún tipo de formalidad o Protocolo, propiamente dicho. Este tipo de Protocolo, podemos decir, es el “Dominio material” ya que se trata de "crear" la organización de los elementos necesarios para que la actividad se desarrolle según lo previsto y de la forma más correcta posible. Ejemplo: selección del espacio físico adecuado a la categoría de los invitados y de la actividad, escoger el
  • 69. 69 mobiliario y su correcta implementación, etc. El escenario, una responsabilidad del Protocolo estructural "El escenario, una breve reflexión Hay que señalar que Todo acto necesita de un escenario por lo que este último es esencial. Se debe estar siempre pendiente de la: ·localización del acto, ·su mobiliario ·y su decoración. Tener conocimiento: ·si la actividad se realizará ·si el acto se celebrará en el exterior o en el interior, ·con presidencia sentada o de pie, ·con asistencia de público sentado o de pie, ·con símbolos oficiales o sin ellos. Una vez que se sepan los datos básicos se elaborará una lista con los elementos necesarios para poder realizar el acto. (Mesas, sillas, atriles) Después se puede decidir la decoración. (Ornamentación, colores, flores, reposteros) Todo ello deberá colocarse en la situación más idónea para lograr la mejor realización del acto y su lucimiento, pero primará la practicidad del escenario para el desarrollo del acto sobre la belleza de este. Los escenarios deberían contemplar estas premisas básicas: ·Sencillez: el marco debe ser sencillo, sin pecar de austero. Es decir, no debe ser el protagonista ni restar protagonismo al desarrollo de la ceremonia en sí, pero debe contribuir a crear un espacio cercano a nuestros invitados y al público en general. ·Armonía: no debe desentonar con la ceremonia, sino realzar aquellos matices que contribuyan a dar la imagen debida. ·Diseño: con una cuidada gestión y ordenación de los espacios que permita alojar los diversos acontecimientos y a los diferentes tipos de invitados como un con- junto global. Protocolo de gestión Apoyo al Protocolo estructural mediante el control y conducción de todas las acciones que se van a realizar. Es la gestión profesional que tiene lugar durante el desarrollo del acto. Podemos señalar que es “Dominio de Estudio” del Protocolo. Podríamos también definirlo, como una serie de apoyos logísticos que son necesarios para un correcto desarrollo de una actividad. Ej. Determinación de las precedencias de los participantes, el diseño y envío de las correspondientes invitaciones, el ordenamiento de los discursos, etc. Es la puesta en escena de la propuesta elaborada en el Protocolo Estructural, el proyecto pasa a ser una realidad, cobra vida y se desarrolla de acuerdo a lo planificado previamente. El Ceremonial En Un Mundo Globalizado
  • 70. 70 Comunicación, Protocolo e Imagen Protocolo de atención o asesoramiento personal. Especialización consistente en un desarrollo de actividades, acciones y gestiones, cuya finalidad es la atención y visión completa de la actividad que se está organizando, para así orientar y asesorar a la persona o personas a cargo. Este asesoramiento personal, consiste en orientar y ayudar en asuntos complejos como determinar precedencias, analizar costumbres del país, saludos, comportamientos, vestuarios, programación de visitas de interés turístico y cultural , selección del servicio de banquetes, asignación de personal de seguridad, etc. Es en definitiva, un servicio de asesoría personal en temas de Protocolo. Es el sello profesional “personal” del asesor. Para el destacado académico del Ceremonial José Antonio de Urbina lo denomina el “Protocolo de la eficacia personal”. 9.- Principios Fundamentales del Protocolo: Para comprender mejor las materias que abarca la gestión de Protocolo, analizaré los principios que pienso son fundamentales en el ejercicio del Protocolo: Principio de Ordenación. Antes de organizar una actividad, debemos tener plena claridad de su objetivo, luego esta debe ser perfectamente clasificada según el tipo o naturaleza de la misma: pudiendo ser una actividad privada, oficial o familiar. Sólo así podremos aplicar correctamente las normas del Ceremonial y Protocolo. Principio de las Jerarquías. Establecer las categorías necesarias para la correcta ubicación de elementos y per- sonas. El principio de las Jerarquías puede aplicarse en diferentes escenarios, ellos son: a. Material: La que ordena símbolos e instrumentos. b. Personal: La que ordena la precedencia de las personas dentro de los espacios que se establezcan. Principio de Armonizar. Tratar de controlar y solucionar situaciones nuevas y desconocidas, que se nos pueden presentar en determinadas actividades y ocasiones. Este principio, no es más que un "integrador" en las relaciones cada vez más com- plejas, con distintos pueblos, razas, religiones y culturas. La base de este principio de armonización es el respeto y la sana convivencia de modo de terminar con las contro- versias que surgen cuando no se aplica correctamente la normativa del Ceremonial. 10.- Servicio de Protocolo
  • 71. 71 Lo constituye el esquema general con sus correspondientes funciones que cualquier organismo, entidad o empresa, de una cierta magnitud, debería contar con un servicio de Protocolo para atender sus necesidades en cuanto a la organización y desarrollo de actividades, eventos y cualquier otro tipo de encuentro. Un esquema básico para un departamento de este tipo podría ser el siguiente: Dirección General de Protocolo, del que dependen los siguientes grupos: asesores de Protocolo, administrativos, personal auxiliar, relaciones públicas y secretaría. La Dirección General de Protocolo será la encargada de organizar la celebración y buen desarrollo de cualquier acto que se de en su empresa/organización, y cuenta con la inestimable ayuda de los asesores de Protocolo, que pueden hacerse cargo de una determinada fase del acto, compartiendo responsabilidades con la Dirección de Protocolo. Los administrativos serán encargados de la parte "numérica" en la organización de ceremonias (cuestiones económicas, presupuestos, etc.), así como de los trámites me- ramente administrativos y de papeleo. Algunas de esta tareas pueden ser compartidas con la Secretaría de Protocolo (quien se suele encargar de trámites más especializados, coordinación de equipos y grupos de trabajo, mantener y establecer contactos generales con organismos y/o empresas, etc.) El personal auxiliar es aquel que no siendo fijo en la plantilla (al menos no suelen contar con este tipo de personal en plantilla muchos organismos y empresas) suele ser necesario en determinado tipo de actos o encuentros. Traductores, azafatas, asesores técnicos en determinadas especialidades, etc. El departamento de Relaciones Públicas se encarga de crear un clima agradable y comunicativo entre los asistentes a un acto, así como de las relaciones con la prensa y otros medios de comunicación. En cualquier acto son un nexo o lazo de unión entre los asistentes, cuidando de su "comodidad" durante el desarrollo del evento. La Dirección General de Protocolo, y en su caso los asesores, deberán contar en todo momento con información completa y actualizada sobre autoridades y personalidades relevantes de todos los ámbitos (cultura, empresa, iglesia, etc.). Para ello, al igual que para otras actividades en el mundo de la empresa, es bueno contar con ficheros o bases de datos, fácilmente actualizables sobre autoridades del Estado, de los ministerios, de las intendencias y gobernaciones y de senado ese y dipu- taciones, y cualquier otra entidad local; se debe incluir un apartado para las autoridades militares y religiosas (nacionales y locales); también es conveniente tener al día el fichero de personalidades del mundo de la empresa (tanto a nivel nacional como local), del espectáculo (lo mismo a todos los niveles) y cualquier otra personalidad en el campo que sea, pero que tenga un papel relevante o destacado en su país, comunidad o localidad. Pero no solo con medios humanos se logra organizar y desarrollar de forma correcta cualquier acto, sino que el departamento de Protocolo deberá contar un stock de material suficiente para cubrir las necesidades básicas en la organización de cualquier evento: planos de mesa, tarjetas de invitaciones, tarjetones, saludos, sobres, mobiliario diverso, banderas, escudos, reposteros. alfombras, equipos de luz, sonido, equipos multimedia, etc. Y en su caso, un fichero actualizado de proveedores de todos estos materiales, tanto Origen y Desarrollo de la Precedencia
  • 72. 72 Comunicación, Protocolo e Imagen para la adquisición de cualquier material necesario como para su arriendo. 11.- Las Reglas Del Ceremonial El Ceremonial fundamenta su quehacer en un conjunto de reglas operativas o normas, que son las siguientes: ·Reglas protocolares básicas (de validez internacional). ·Reglas normativas (propias del país, provincia, ciudad, institución, etc). ·Reglas logísticas (normas que establecen requerimientos necesarios para la orga- nización de todo tipo de actos y reuniones). ·Reglas vexilológicas (el estudio y el Ceremonial de las banderas, pendones y estandartes). ·Reglas de ubicación u orden (normativa de la precedencia). ·Reglas de etiqueta (saber ser y saber estar). ·Reglas culturales (interculturales). ·Reglas de tratamiento y gestualidad (vocativos, tratamientos orales, escritos y lenguaje gestual). ·Reglas de comunicación formal (redacción protocolar). Cada una de las reglas antes mencionadas serán analizadas en los diferentes capí- tulos de esta publicación.
  • 73. 73 CAPÍTULO IV Origen y Desarrollo de la Precedencia 1.-En los Pueblos antiguos: La precedencia norma importante establecida en el Ceremonial poseyó un valor fundamental como elemento ordenador de las tribus y las monarquías, como así tam- bién en lo referente a su vida de relación con otras entidades. Desde la antigua vida en Egipto, con precisas normas que establecían los privi- legios e inmunidades de los enviados diplomáticos del faraón, la precedencia en el Ceremonial formó parte de un “culto nacional”, una estructura en la que el imperio adquiría su equilibrio. En China, Japón y la mayoría de los estados orientales, los soberanos impusieron las etiquetas más precisas, y en algunos casos más humillantes (“kotow” o posternación) que hasta hoy, aunque mucho más atenuadas, se siguen observando. En todas las poblaciones y regímenes antiguos vemos que las normas del Ceremo- nial en lo relativo a la precedencia se confunden con la etiqueta y se aplican como sinónimos. En la América precolombina (Aztecas, Incas, etc.) estaban regidos por un Origen y Desarrollo de la Precedencia
  • 74. 74 Comunicación, Protocolo e Imagen Ceremonial de carácter religioso - político muy estricto y sus consejos se efectuaban con una etiqueta implacable. Grecia fue uno de los sitios menos afectados por las reminiscencias orientales en Ceremonial, siendo muy distinto el caso del Imperio Romano que estuvo sumamente influenciado por los Ceremoniales recientemente mencionados (orientales), con grandes exaltaciones de jerarquías, otorgamiento de honores y observancia de etiqueta. Luego de la Edad Media, Italia, Francia, Austria y España sobresalieron en el culto de las ceremonias. Los monarcas absolutos de los siglos XV y XVI establecieron, junto con el boato palaciego, exigentes y detalladas etiquetas, cuyos resabios subsisten aún hoy. 2.-En el mundo contemporáneo Las modalidades del mundo contemporáneo tienden hacia la democratización de los estados, pero el Ceremonial mantiene toda su imprescindible necesidad. La vida de relación en la comunidad internacional, y la consecuente creación de organizaciones internacionales, como la ONU, OEA, etc., ha acrecentado el uso práctico de las normas del Ceremonial, ya que en reuniones como la Asamblea General de la ONU, en que actúan más de 110 estados, sin el exacto empleo de dicha normativa, las desavenencias motivadas por el orden de precedencia y por muchas otras causas, harían imposible el desenvolvimiento de las deliberaciones. Tampoco es posible imaginar las ceremonias de transmisión del mando en Chile o de cualquier república y de una función de gala oficial en el Teatro Municipal, sin el previo y prolijo planeamiento de tales actos. 3.-Concepto de Precedencia Según el diccionario de la Real Academia, precedencia es acción de preceder. De- recho a preceder. Y preceder, es “ir delante de otra cosa o acción. Tener una persona o cosa preferencia o supremacía sobre otra”. La precedencia es el punto crucial y la base el Ceremonial. Dado que éste respeta las jerarquías y establece la ubicación de las mismas dentro de la estructura interna de los estados y también en el ámbito internacional, es fácil advertir la importancia funda- mental que este aspecto del Ceremonial reviste. La precedencia, es decir, el reconocer la primacía de una jerarquía sobre otra, ha sido desde los tiempos más antiguos, y en todas partes, motivo de normas estrictas, cuya falla de acatamiento produce desavenencias. Actualmente se define precedencia como el lugar, orden, ubicación que le corresponde a una autoridad en un acto o ceremonia de acuerdo a su categoría. El orden de precedencia de los estados provocó en los siglos pasados graves trastornos en el Ceremonial de los países europeos, ya que las “grandes potencias”, que se auto designaban así en virtud de su poderío militar, su extensión territorial y población, no
  • 75. 75 se avenían a ceder el preeminente lugar de sus representantes en las ceremonias públicas. Dentro del mundo católico, la realización de concilios a los que concurrían a menudo los propios soberanos, decidió al maestro de ceremonias del Sumo Pontífice, en el siglo XVI a intentar establecer un orden de precedencia reservando el lugar de preferencia al Papa. Este orden y otros intentados posteriormente no constituyeron una norma aceptada. Recién en el Congreso de Viena de 1815, se reconoció el principio de la igualdad jurídica de los estados. En la actualidad genéricamente el orden de precedencia de los estados se establece exclusivamente por el orden alfabético. Criterio similar se aplica para determinar la precedencia entre los jefes de estados cuando estos asisten a una reunión cumbre. En cuanto a las autoridades nacionales, existe en cada país una lista de precedencia, en que tan delicado asunto está resuelto. En ellas las equivalencias de jerarquías entre las autoridades civiles, eclesiásticas, diplomáticas, militares, etc. están debidamente establecidas. Existe también una lista en que el cuerpo diplomático extranjero y las personalidades que integran dicha lista están unidos, dentro del juego de las prece- dencias; esta es la lista que se aplica cuando en las ceremonias participan diplomáticos extranjeros. El criterio aplicado es que su precedencia se establece de acuerdo a la fecha de presentación oficial de sus cartas credenciales al Presidente de la República. La precedencia en las organizaciones, se refiere a la categoría o jerarquía que tienen las personas, de acuerdo a la importancia de los cargos que desempeñan u ocupan y que les permite gozar de ciertas preferencias de lugar, orden o ubicación y atención, sobre las demás personas de la misma organización que ostentan cargos de inferior jerarquía. La precedencia es un honor y un privilegio otorgado a las personas que detentan cargos dentro de la sociedad-Estado, y como honor que es, debe el personaje que la tiene, saber cumplir y respetar las normas correspondientes. Este ordenamiento es reconocido y utilizado tanto en el campo oficial como privado y en el ámbito nacional e internacional. El vocablo precedencia, tiene varias acepciones: · Prioridad en el tiempo · Anterioridad en el espacio · Preeminencia en lugar, asiento o desfiles, en actos honoríficos a los cuales concurren autoridades de diversas clases · Preferencia para presidir o presenciar ciertas solemnidades · Primacía · Superioridad Desde este punto de vista hay entonces varios tipos de precedencias, siendo obvia- mente la más importante el cuadro general de Precedencias en función a los cargos y jerarquías en la estructura orgánica del Estado. 4.- La Precedencia y su Evolución Origen y Desarrollo de la Precedencia
  • 76. 76 Comunicación, Protocolo e Imagen En la historia de las sociedades, pocos aspectos han sido tan complicados como el encontrar un sistema único, uniforme y con el que todos estén de acuerdo. Los primeros problemas de ordenamiento datan de los inicios de la Edad media, luego de la caída del Imperio Romano (siglo V). La caída de Roma da lugar al surgimiento de diversos reinos y señoríos gobernados por diversas dinastías cada cual más deseosa de detentar los títulos y dignidades que distinguieron al Imperio Romano de Occidente. Entre la misma monarquía europea no existía un acuerdo para ordenamientos y prelaciones. Cada rey reclamaba ser el primero en las reuniones y para ello los argumen- tos jamás escaseaban. A ello se agregaba las exigencias de los embajadores y enviados especiales, reclamando se les otorgue las mismas prerrogativas que las dispuestas para sus representados. Uno de los más importantes antecedentes al ordenamiento confeccionado en 1504 por el entonces Maestro de Ceremonias de la Capilla Pontificia, quien, con ocasión de una “Embajada de Obediencia” del Rey de Inglaterra al Papa Julio II, estableció una prelación que ubicaba al Emperador en primer lugar, seguido del Rey de Roma y luego todos los demás reyes ordenados de acuerdo a la supuesta fecha en que cada casa reinante se habría convertido al cristianismo. En la vida religiosa católica encontramos más de un ejemplo de ceremonial y es- pecialmente de protocolo.  En el Credo se dice que “Jesucristo subió a los cielos y está sentado a la DIESTRA de Dios Padre Todopoderoso”. Pero la máxima enseñanza se encuentra en la Biblia.  En el Evangelio según San Lucas, versículos “los invitados a las bodas”, relata que Jesús observando como esco- gían los primeros asientos a las mesas, refirió a los convidados la siguiente parábola: “Cuando fueres convidado por alguno a bodas, no te sientes en el primer lugar, no sea que OTRO MAS DISTINGUIDO QUE TU, esté convidado por él y, viendo el que te convidó a ti y a él, te diga DA LUGAR A ESTE y entonces comiences CON  VERGÜENZA A OCUPAR EL ULTIMO LUGAR. Más, cuando fueres convidado, ve y siéntate EN EL ULTIMO LUGAR, para que cuando venga el que te convidó te diga: Amigo, SUBE MAS ARRIBA, entonces tendrás GLORIA DELANTE DE LOS QUE SE SIENTAN CONTIGO a la mesa.  Porque cualquiera que se ENALTECE, será HUMILLADO y el que se humille será ENALTECIDO”. 5.- Filosofía y Naturaleza de la Precedencia Según el diccionario de la Real Academia, precedencia (del verbo preceder, derivado a su vez del latín ‘preacedere’ = ir delante o por delante) es: “Preeminencia o preferencia en el lugar y asiento. Primacía, superioridad.” Esta definición nos dirige hacia su precisa significación en el área del Protocolo en general y en la específica del Protocolo de las mesas. Reflexionemos sobre la naturaleza y el sentido del término Protocolo, pues la pre- cedencia constituye su parte más esencial, de tal modo que sin la previa precedencia
  • 77. 77 el Protocolo no es posible. Son inumerables las definiciones que los grandes tratadistas del Ceremonial le han dado al Protocolo, pero una diferente desde una óptica distinta, es señalar que es el arte de la determinación y el establecimiento de las formas más idóneas para la eficaz ejecución de toda actividad humana, sociable, oficial y relevante. Vemos que los caracteres definitorios de esta actividad son: ·Su sociabilidad ha de ser realizada en la sociedad humana, con la acción y la par- ticipación de dos o más personas. ·Su oficialidad implica que ha de ser una actividad que posea un reconocimiento público o privado, es decir, que sea consecuencia de la acción del estado, en cualquiera de sus ámbitos o niveles; o del sector empresarial en sus diferentes áreas productiva o de servicios. Ha de llevarse a cabo, por tanto, en el seno de la estructura del estado o de una institución. ·Su relevancia ha de ser importante, pues una actividad humana, que teniendo los dos caracteres anteriores no alcance un mínimo nivel de relevancia, no puede ser objeto del Protocolo. Como la acción objeto del Protocolo ha de ser realizada por o con la participación de dos o más personas, ello exige el establecimiento de un ordenamiento en las mismas, previo a la actividad que vayan a desarrollar, para que ésta sea eficaz, es decir implica la previa determinación de su precedencia. En consecuencia, y desde la óptica del Protocolo, podemos definir ya la Precedencia como: “El previo establecimiento de un orden entre las personas que realizan o participan en una actividad que afecta al Protocolo, en función de su preeminencia, primacía, rango, nivel o relevancia, en el seno de la estructura y de la sociedad misma, para obtener la máxima eficacia de la mencionada actividad”. En esta definición aparecen ya las dos interpretaciones que pueden darse de la precedencia: ·En sentido estricto: la ordenación de las personas, en virtud de su nivel o rango oficial, estableciendo por norma legal, tradición o uso. ·En sentido amplio: la ordenación de las personas, en virtud de su importancia real en la sociedad. A diferencia del primer tipo de precedencia, claro y preciso, el segundo no lo es. Sin embargo, siempre, y más aún en el tema de las mesas protocolares, por las razones que a continuación expondremos, es esencial tenerlo en cuenta. Hemos dicho que el objeto del Protocolo y de la previa precedencia es la eficacia de las actividades, actos o ceremonias humanas antes descritos. Pero para obtener esta eficacia, es necesaria la razonable y precisa ordenación de los sujetos. Es decir, que los objetos estén en su sitio. Si estas personas tienen su sitio predeterminado en una relación oficial, no hay pro- blema. Sí lo hay cuando la persona, por su importancia, aún teniendo un sitio relevante en la sociedad, este sitio no está incluido en una lista de precedencias. Origen y Desarrollo de la Precedencia Gráfico 2
  • 78. 78 Comunicación, Protocolo e Imagen Dicho de otro modo, existen dos colectivos sociales de personalidades: ·Las que tienen su sitio establecido en una relación oficial u oficiosa. ·Las que, siendo importantes, no lo tienen. Pues bien, cuando las personas de estos dos colectivos coinciden en la ejecución de una actividad, ¿Qué se hace? Se debe aplicar el proceso de “interpolación de las personas”, que se entiende a la obtención de nuevos puntos partiendo del conocimiento de un conjunto discreto de puntos, con su integración en una precedencia única, aunque procedan de diferentes colectivos. La misma solución cuando se trata de personas que, aun teniendo todas una prece- dencia definida, pertenecen a dos o más grupos de naturaleza distinta, con precedencias diferentes (por ejemplo: autoridades civiles y militares, o autoridades civiles, militares y eclesiásticas), y estos grupos no tienen como tales, en el acto en cuestión, un lugar propio, separado y determinado. Es importante mencionar lo que sucede cuando una autoridad tiene dos precedencias, en atención que ejerce dos cargos de importancia en forma simultáneaesta, su precedencia se determinará con aquel cargo que le asigna mayor categoría. 6.- Normativa de la Precedencia Centro métrico: El lugar denominado “centro métrico” o “cabecera” corresponde al ocupado por el anfitrión o dueño de casa. Ley de la prioridad a la derecha : La precedencia tiene su máxima ley en el concepto de que el lugar de honor es ocupado por la autoridad de mayor categoría en el sitial de la derecha, ya sea en un acto, comida, visita, recepción, etc. Cuando ubicamos a las personas siempre debemos tener en cuenta que consideramos la derecha y la izquierda a partir de la ubicación central, mirando desde atrás de quién ocupa este lugar y no desde el auditorio. Cuando se realice una ceremonia, debemos tener en cuenta que el lugar de honor no es la cabecera, sitio reservado para el anfitrión, sino la derecha de este. De esta forma, si tenemos que situar a tres personas en la misma fila, la ubicación sería: (ver gráfico 1)
  • 79. 79 En donde “0” o Centro Métrico es la ubicación que le corresponde al anfitrión, “1” la derecha, asignada al invitado de mayor jerarquía (lugar que también le corresponde al invitado de honor si existiera) y “2”, lugar que ocupará el invitado que sigue a “1” en el orden de precedencia. Existen ciertas excepciones a esta normativa, especialmente las dadas por los usos y costumbres, entre las que podemos destacar a modo de ejemplo: En el caso que el invitado de honor supere al anfitrión en jerarquía, podemos invitarlo a ocupar la cabecera (o centro métrico), desplazando al anfitrión hacia la izquierda de modo tal que el visitante principal ocupe la cabecera y a la vez se encuentre situado a la derecha del anfitrión. (ver gráfico 2) Origen y Desarrollo de la Precedencia Gráfico 1 Gráfico 2 Mesa de Honor Mesa de Honor
  • 80. 80 Comunicación, Protocolo e Imagen En el caso de asistir el Presidente de la República, siempre ocupará la cabecera o el lugar de honor y el dueño de casa o anfitrión (0) se desplazará a su izquierda, para que a la derecha del anfitrión quede ubicado el Presidente de la República. Si esta ceremonia fuese organizada por una empresa del sector privado, automáticamente este acto pasará a ser oficial, por el solo hecho de ser presidido por el Presidente de la República en reconocimiento a su alta envestidura. Lugar de honor Como se ha señalado anteriormente en el orden de precedencia se establece que el sitio o lugar de honor de honor es el de la derecha de la persona que ocupa la más alta jerarquía en el lugar donde se realiza un acto, comida visita o recepción. A pesar de que en la antigüedad el lado izquierdo, el del corazón, representaba los sen- timientos, para el Ceremonial quedó preestablecido el lado derecho, como lugar de honor. Los augures en la Antigua Roma, al ser consultados, lanzaban aves al cielo y observaban el vuelo, si éstas orientaban su vuelo a la derecha el augurio sería favo- rable, y si orientaban el vuelo a la siniestra, el resultado sería funesto o siniestro. Condecoraciones: Existen excepciones a la norma de la Ley de la Prioridad a la Derecha, éstas son la colocación de las condecoraciones que van en el lado izquierdo del pecho, tanto las condecoraciones civiles como las militares. Y en la revista de tropas donde sí, el comandante en jefe, da su izquierda a la tropa. La ley de la izquierda Es una norma que se pone en práctica preferentemente en aquellos países de oriente de origen musulmán. Determina a diferencia que la Ley de Prioridad a la Derecha, que la primera precedencia quedará ubicada a la izquierda del anfitrión. El orden lateral Esta norma es de utilidad para determinar la precedencia en aquellos actos en que los invitados están de pié, sentados o participando en un desfile. Establece que si el número de asistentes está representado por un número impar, la primera precedencia se ubicará al centro y luego se alternará de derecha a izquierda y así sucesivamente. A diferencia cuando los asistentes forman un número par, estos se ubicarán desde la de- recha hacia la izquierda, siendo la primera precedencia al extremo derecho. (ver gráfico 3) Gráfico 3 SENTIDO DE LA MARCHA SENTIDO DE LA MARCHA O DE LA POSICIÓN
  • 81. 81 Si hablamos de precedencias, no podemos olvidarnos de esta norma. Se parte de que el sitio de mayor honor es el centro, y de forma alternativa se van colocando a derecha e izquierda de él el resto de jerarquías presentes en un acto. Este principio aplica la “lateralidad” en el orden de las jerarquías, estableciendo un ordenamiento alterno y lateral a los invitados de cualquier evento, partiendo de un punto central y en orden decreciente. Ahora bien, este tipo de orden se complica cuando hablamos de cuatro personas. En este caso, algunos expertos en Protocolo aconsejan que el sitio de honor sea el del extremo derecho mirando de frente a las personas, al público (si mirásemos hacia ellos sería solamente invertirlo). En este caso, en vez de una colocación alternativa, se da una colocación lateral des- cendente a la izquierda de la persona de mayor jerarquía o rango. Es decir, si tenemos por orden de importancia persona A, persona B, persona C y persona D. El orden lineal: Esta norma se aplica en las procesiones y en el ordenamiento de las filas. En las procesiones religiosas la máxima autoridad se ubica al final. ( Ejemplo ingreso del celebrante y concelebrantes a la Sagrada Eucaristía.) Este principio nos indica los lugares de preferencia en el caso de una hilera o línea de personas. Utilizado en actos en los que se camina. Según este principio la persona de mayor jerarquía o precedencia va delante y en orden decreciente hacia atrás van el resto de personas por orden de importancia. En estos casos, aunque alguna persona del departamento de Protocolo suele ir delante como guía, suele ir a la izquierda de la primera persona a la que corresponde la mayor precedencia y ligeramente separada de la misma, atenta a cualquier petición o explicación que tenga que dar. (ver gráfico 4) Origen y Desarrollo de la Precedencia Gráfico 5
  • 82. 82 Comunicación, Protocolo e Imagen Algunas excepciones a tener en cuenta pueden ser (aunque pueden darse muchas y diversas, según el ámbito y el propio reglamento de Protocolo de cada institución): En muchos Protocolos universitarios, cuando dos personas caminan en fila, la mayor precedencia corresponde a la primera. Si son tres o cualquier otro número impar, el sitio de mayor precedencia es el del medio. Si son cuatro personas el sitio de mayor precedencia es el penúltimo, siendo luego el orden el que va delante de él el segundo, el va detrás el tercero y el primero, el de menor precedencia. Otra de las excepciones son los actos religiosos en los que hay procesiones o desfiles; en estos se invierte el orden, y las personas de menor precedencia van delante y las de mayor cierran la procesión. Como ejemplo, las procesiones de la Semana Santa, en la que las autoridades tanto locales como eclesiásticas cierran la procesión. La Precedencia en Automóviles En los automóviles, hay un orden para entrar y otro para salir en función del rango o categoría de los pasajeros Para ello debemos seguir las siguientes pautas. ·Ingresa primero en el automóvil la persona de mayor rango, por el lado derecho, para situarse en la posición derecha de la ventanilla posterior. ·Luego, si solo van dos personas, rodeando la parte posterior del coche, entra por la puerta izquierda, la segunda persona en importancia. Cuando son tres personas, el orden varía y pueden darse dos casos: ·Esta tercera persona, puede ir en la parte delantera derecha, al lado del conductor, por lo que entraría en tercer lugar. ·O bien, entra en segundo lugar, si va en la parte posterior, entrando en tercer lugar la segunda persona en importancia, para situarse en la ventanilla posterior izquierda. Es lógico este segundo orden, pues si entrara segunda la persona de rango inferior a la primera, el tercero, debería pasar “por encima” de esta segunda persona. ·A la hora de bajar del coche, el orden es el inverso al de la subida al mismo. Es decir, la persona de mayor rango baja la última, y luego en orden inverso al de subida el resto de personas. Ahora bien, cuando se trata de personalidades, que llevan a su seguridad o alguna persona del servicio de Protocolo, que va al lado derecho del conductor, esta sube en último lugar y baja el primero, para cerrar y abrir la puerta, respectivamente. NOTA: Cualquier movimiento que se hace alrededor del coche siempre se hace por su parte posterior, y nunca se hace por la parte delantera del automóvil.
  • 83. 83 La Precedencia en Aviones A menudo podemos ver la llegada de autoridades al aeropuerto pero no podemos ver su ubicación en el interior del avión. Analicemos como se distribuyen los asientos, en función de la precedencia debida. El sitio de mayor precedencia se encuentra situado en la parte delantera del avión, en la primera fila. Y el asiento es el situado a la derecha de la primera fila, mirando hacia la cabina (mirando hacia el pasaje sería la izquierda). Origen y Desarrollo de la Precedencia La precedencia en automóvilesGráfico 5 1er orden de importancia 4to orden 2do orden 3er orden 4to orden 2do orden 3er orden 1er orden de importancia
  • 84. 84 Comunicación, Protocolo e Imagen Partiendo de esta posición extremo derecha de la primera fila, en orden decreciente y hacia la izquierda se van distribuyendo el resto de asientos hasta finalizar la fila. Y una vez que empezamos la distribución con la siguiente fila, se empieza de nuevo por el extremo derecha de esta segunda fila hacia la izquierda hasta su final. Y así sucesi- vamente con todas las filas de asientos que tengamos que distribuir. En cuanto a los movimientos de personas en el avión, en lo que se refiere al embarque y desembarque, diremos que la persona más importante sube la última al avión (después de que lo han hecho el resto de acompañantes), y baja la primera. Vista frontal del avión desde cabina Ubicación según precedencia Gráfico 6 Gráfico 7
  • 85. 85 La Precedencia en Actos de Pie y en Estrados En los actos de pie, el lugar más importante es el centro métrico (anfitrión), el segundo es la derecha de éste (izquierda del espectador), el tercero a la izquierda del centro, y así sucesivamente, alternándose de derecha a izquierda y así sucesivamente como lo establece la norma de la “Ley de la Prioridad a la Derecha”. En el caso de los estrados, se repite la misma precedencia que se utiliza en los casos de pie. En un estrado las personas pueden estar de pie o sentadas. Esta circunstancia no influye para los efectos de la aplicación de la precedencia. En aquellos actos que el Presidente de la República asista acompañado de su señora, ella se ubicará a la derecha del Presidente. Los edecanes del Presidente de la República deberán ser ubicados inmediatamente detrás del Primer Mandatario. La estructura de un estrado debe entenderse en su concepto de tribuna o plataforma elevada para presenciar un espectáculo público, como un desfile, una procesión o una inauguración pública ubicada en un exterior. En un salón de actos, el estrado representa un sitio de honor, algo elevado. Con la finalidad que la persona que preside ocupe efectivamente el centro métrico del estrado, se hace recomendable ubicar, en especial en la primera fila, un número impar de asientos. En salas de teatro, cine o estadios también puede aplicarse la normativa de la pre- cedencia correspondiente a un estrado. Origen y Desarrollo de la Precedencia Precedencia en un estrado Gráfico 8
  • 86. 86 Comunicación, Protocolo e Imagen La Precedencia en una Mesa de Honor La precedencia en una mesa de honor se rige por la “Ley de la Prioridad a la Derecha”. Se aplica colocando al centro al dueño de casa o anfitrión y luego alternando las demás ubicaciones correspondientes a las otras autoridades, de derecha a izquierda simultáneamente. Se recomienda siempre colocar un número impar de autoridades, para destacar el centro de la mesa, donde se ubica el dueño de casa. Sólo se ubicará un número par de invitados cuando la ceremonia es organizada por dos instituciones. Es decir al centro quedan los dos dueños de casa. Criterios para determinar la Precedencia: Al referirnos al término precedencia, como ya lo hemos señalado este nos orienta a establecer un ordenamiento reconociendo la categoría de las personas. Este orden dependerá de su cargo o su jerarquía que lleva implícito un símbolo de respeto.

 Hemos analizado las normas de la precedencia que nos ayudaran a determinarla con cierta claridad, pero siempre existen situaciones que nos pueden conducir a ciertas confusiones y generar controversias con nuestros invitados, es por ello que el ceremnial nos conduce a través de ciertos criterios para resolver estos problemas. Ello surge en atención queno todos los cargos ni todos los rangos vienen descritos de la misma manera; y menos aún cuando intervienen personas del sector público y del sector privado.

Es por ello, que tenemos que contar con otros elementos en los que podernos basar para establecer un orden correcto y adecuado para cada ocasión. Vamos a dar algunos de los principales “criterios base” que nos pueden ayudar en esta tarea:

 Criterio de antigüedad. Hay actos en los que pueden coincidir dos oficiales del mismo rango, por lo que por razones de antigüedad uno tendrá precedencia sobre el Precedencia en mesas de honorGráfico 9 Precedencia con dos insti- tuciones anfitrionas Precedencia con un anfitrión
  • 87. 87 otro. Lo mismo ocurre en el caso de que concurran dos representantes de igual rango de dos instituciones iguales; suele aplicarse el principio de antigüedad, por ejemplo si son del ámbito universitario, la universidad de primera creación, la más antigua, es la que debería tener la mayor precedencia. Criterio de representatividad. Si coinciden cargos iguales, por ejemplo el director de una empresa privada y una pública, tiene precedencia los organismos del Estado u oficiales, sobre los privados. En este caso predomina lo que la persona representa y no el cargo que tiene. Pues puede darse el caso que su cargo sea inferior, pero al representa a una institución del Estado. también tenga mayor precedencia. Claro todo depende de varios factores: habría que saber dónde se organiza el acto, quién lo organiza, etc. Criterio alfabético. Es uno de los criterios más utilizados para evitar confrontaciones en las precedencias. El mismo consiste en utilizar el orden alfabético, en el idioma del país donde se celebra el acto, para proceder al ordenamiento de los asistentes. Es muy utilizado cuando concurren muchos países, en los que sería muy proble- mático establecer su orden de importancia (¿en qué basaríamos ese orden? en su nivel económico, en su número de habitantes, etc.). En estos casos, se ordenan los países por orden alfabético en el idioma del país donde se encuentran. Hay otros casos, donde se internacionaliza este concepto, por ejemplo, las bandera en la sede de la ONU, y se optar por hacerlo en el idioma inglés. Criterio de alternado. Basado en el Derecho Internacional Público e Instituciones Internacionales, y más concretamente en la firma de tratados bilaterales. Criterio de asimilación. La dama asimila la jerarquía o rango de su marido. Este principio solamente tiene efecto para cuestiones protocolares, pero no para otras si- tuaciones que no tengan carácter protocolar, como son las cuestiones administrativas. A la inversa no ocurre lo mismo. El hombre no toma el rango o jerarquía de la mujer, aunque por cuestiones de cortesía, hay actos en los que se acepta mantener este criterio. Criterio de jurisdiccionalidad. Cuando un acto entra dentro de la “jurisdicción” de un cargo, este máximo representante de ese “territorio” es el que tiene la mayor precedencia o el sitio de honor. Criterio de responsabilidad. Hay ocasiones, en que algunos eventos son organizados por el responsable de una institución u organismo. Aplicando este criterio, se indica que la máxima precedencia o sitio de honor debe ser ostentado por este responsable. Criterio del sentido común. Cuando todos los demás criterios son de difícil aplicación nos queda el mejor consejero que podemos tener: el sentido común. Los encargados del departamento de Protocolo, gracias a su experiencia, sabrán salir airosos de cualquier imprevisto, utilizando los criterios anteriores y una pequeña dosis de sentido común. Principios Generales para las Precedencias Luego de realizar un detallado análisis del tema de la precedencia, habiendo estudiado su normativa, principios y diferentes escenarios donde debemos aplicarla, está claro que no todos los cargos y méritos están recogidos en la normativa y principios, por lo que debemos adoptar una “operativa” general para poder actuar con eficacia a la hora de establecer un sistema de precedencias para los actos. Por eso vamos a dar lo que se
  • 88. 88 Comunicación, Protocolo e Imagen conoce como los “principios generales” de la precedencia para los actos públicos oficiales. 1. El cargo priva sobre la categoría personal. Por ejemplo, un alcalde que asiste a la entrega de diplomas en una ceremonia de titulación, no desplaza al decano de la facultad o director de escuela de una universidad. 2. La interinidad o subrogación, no reduce su autoridad. Estar en un cargo en forma interina o subrogando al titular, le confiere la misma responsabilidad y autoridad que si fuera el titular del cargo. 

3. La delegación o representación, no confiere precedencia, pero si acto de presencia. Esta representación carece de autoridad, pero si debe tenerse en cuenta para reco- nocer el cargo al que representa de forma delegada. 4. La preeminencia del cargo se pierde fuera del ámbito jurisdiccional. Determinados cargos, no tienen la misma precedencia fuera de su ámbito. Impor- tante tener en cuenta en cargos militares y eclesiásticos. 5. En la propia residencia, se procede a los iguales invitado o extranjero. A igual de cargo o méritos, el de casa (anfitrión) suele dar precedencia al extranjero. 6. Entre iguales, prima la mayor extensión territorial de jurisdicción y a igual de ella, por orden de creación del cargo, ministerio o título. A la hora de evaluar “igualdades” de cargo, prima la fecha de creación del mismo (antigüedad). 7. La antigüedad es un grado, y entre varios, prima el mayor. Concepto fundado en la disciplina militar, común para otros ámbitos. 8. Determinadas circunstancias excepcionales, tan calificadas, llegan a primar sobre todo lo anterior. Excepciones que se pueden dar en determinados actos donde acuden personas en representación de autoridades, corporaciones u otras instituciones. 10. La precedencia reconoce la categoría, y jerarquía de una autoridad, por ello se le asigna un orden de ubicación.
  • 89. 89 CAPITULO V Las Mesas Protocolares 1.-Las Mesas y su Historia La historia nos señala que los romanos comían echados en sus triclinios, poste- riormente cuando los bárbaros invadieron el imperio y fundaron diversos reinos sobre sus ruinas, las costumbres romanas se fueron alterando; y una de las primeras que desaparecieron, fue la de comer echado. Los bárbaros comían sentados y en mesas bajas, y esto se generalizó en todo el Occidente. En la primera mitad de la Edad Media, es decir, en todo el periodo anterior a las cruzadas y al nacimiento del arte gótico, las costumbres en la mesa fueron bastante groseras. Las mesas eran rectangulares, redondas o semicirculares. En éstas los comen- sales se sentaban en semicírculo y los criados servían por el lado recto. Sobre la mesa y en su contorno, se ponían unos rebordes a modo de bandas de billar, para evitar que las cosas cayeran al suelo. Todo esto lo conocemos gracias a miniaturas de la época, sobre todo de La Biblia, que al mostrar escenas de la época, reproducen, trajes y costumbres. Las Mesas Protocolares
  • 90. 90 Comunicación, Protocolo e Imagen Siglos XIV y XV En los siglos XIV y XV se usaron varios tipos de mesas para comer. Para diario las personas de dignidad solían usar unas mesas muy estrechas llamadas birlongas. Estas mesas iban acompañadas de un banco sofá, y a veces de un dosel. Cuando los invitados eran muchos, se ponían varias mesas en forma de herradura. La de las personas prin- cipales ocupaba el testero, (parte alta), bajo un dosel, estaba provista de plataforma, de modo que los comensales quedaban más altos. Las demás mesas iban bajando según la categoría de las personas que las ocupaban. En los grandes festines dados por reyes o señores de la época, las mesas se disponían de esta forma en inmensos salones. Un paje a caballo introducía los servicios, o los platos los entregaba a un sirviente, el cual, de rodillas, los presentaba a su señor. Luego eran trinchados, esto era considerado un arte noble. Se desempeñaba, sólo en casas reales, por un gentil hombre, que era designado para esta tarea. Con su espada en la cintura, este caballero cumplía sus funciones. Después de estos procedimientos, los criados presentaban el plato ya servido a cada comensal, por el lado libre de la mesa. Otros sirvientes se colocaban detrás para servirles de beber, y atenderlos en lo que necesitaran. Si el festín era de noche, encendían velas en las arañas de metal que colgaban de los techos, y los acompañaban pajes que en sus manos también llevaban velas. La mú- sica, acompañaba los festines, entre uno y otro servicio entraban bufones, cantantes, histriones, y en general todo juglar posible que describían lo que sucedía en las mesas. Estas representaciones, son uno de los orígenes del teatro. En Francia se llamaba en- tremets, o sea, intermedio de comida. De ahí viene en castellano la palabra entremés. Terminada la comida daban gracias a Dios, se levantaban los manteles y se jugaba o se bailaba, luego se tomaban especias y vinos, del mismo modo que hoy tomamos café y licores. A pesar de lo costosos de estos festines se repetían con frecuencia entre reyes y grandes señores, se usaban mesas birlongas para pocos comensales y cuadradas, como las que hoy tenemos para más comensales. También las hubo redondas. Durante el siglo XV, en algunos banquetes las mesas eran sumamente anchas, entonces los juglares se subían en ellas para sus representacio- nes, en vez hacerlo, como lo hacían cuando las mesas estaban en forma de herradura. Mesas portátiles Otras mesas características de la Edad Media eran las portátiles, especie de bandejas, con asas que se colocaban sobre pies de tijera. Estas mesas solían ser de metal labrado, a veces de plata y oro con pedrería. Una de éstas le regaló don Pedro el Cruel al príncipe de Gales, cuando fue a pedirle ayuda contra don Enrique de Tras Tamara: era de oro y se desplegaba en cruz; su labrado representaba a Roldán y los 12 Pares que murieron en Roncevalles. La adornaban perlas de oriente, diamantes, un carbunclo, que según cuenta la leyenda brillaba en la oscuridad, y una piedra maravillosa, que cuenta la historia, ennegrecía si sobre la mesa se ponía algún manjar venenoso. ¡Qué maravilloso! Esta preciosa y valiosa alhaja del rey don Pedro procedía de los moros granadinos.
  • 91. 91 Otra mesa con historia, la del rey Arturo. La tabla redonda ofrecida por Merlín a Ginebra, alrededor de la cual se reunían lo más esclarecidos caballeros de la cristiandad. Cerca del trono del rey Arturo, estaba el asiento misterioso, el cual permanecía vacío a la derecha de Arturo, destinado al conquistador del Santo Grial. 2.-Ordenación de invitados y tipos de presidencias Cuando invitamos a un grupo de personas a formar parte de nuestro evento, debemos conocer unas pautas mínimas para establecer el lugar que deben ocupar. Es común ver (por cercano que sea el trato con los anfitriones), como los comensales, preguntan antes de ocupar un asiento, cuando el lugar no esta indicado. Cuando invi- tamos a nuestra casa, pensamos que dar libertad a nuestros invitados para que ocupen el sitio que quieran les hará estar más a gusto en casa. Eso no tiene por qué ser así. En una actividad social imaginen que un señor queda rodeado de señoras que mantienen conversaciones sobre moda durante toda la velada, o que la anfitriona ha permitido que se sienten antes los invitados y le ha quedado un asiento muy alejado a la puerta, por lo que se dificultan las labores de servicio de la mesa. En otro escenario, en un almuerzo de negocios debemos observar con detención cuál es nuestro objetivo y quienes son nuestros invitados, luego determinar el tipo de mesa y que norma protocolar aplicar de modo de ubicar a los comensales en el lugar adecuado y en atención a su categoría asignarle la precedencia correspondiente, de nos seguir esta pauta no se cumplirá el objetivo propuesto. Todo esto se puede evitar conociendo unas sencillas fórmulas que nos facilita el Protocolo para definir la ubicación de nuestros comensales en la mesa. Por otra parte, si además nuestro evento es masivo y exige el uso de varias mesas, dejar que cada uno tome asiento donde quiera, supondría desorden y tiempo hasta que estuviesen cada uno en una silla. Además, si establecemos los lugares previamente, podremos dar a cada uno de nuestros invitados el lugar que le corresponde en nuestra celebración, sin que ninguno de ellos se sienta desplazado. En atención a lo señalado anteriormente se recomienda que antes de comenzar la organización del evento debemos discernir entre dos conceptos: Evento protocolizado: Es aquel en que ya está establecido la mesa y el lugar que va a ocupar cada uno de nuestros comensales. Se indicará su ubicación mediante la señalética adecuada. Evento semi- protocolizado: Es aquel en que les indicamos a nuestros invitados la mesa que deben ocupar, pero no el asiento, eso lo dejamos a su elección. Determinar objetivos Un segundo aspecto fundamental para poder determinar con claridad las prece- dencias en una mesa protocolar es definir y determinar sus objetivos, entre los cuales se pueden mencionar los siguientes: Las Mesas Protocolares
  • 92. 92 Comunicación, Protocolo e Imagen ·Generar un ámbito de negociación. ·Establecer una intercomunicación. ·Buscar la integración de los comensales. ·Mostrar una expresión de poder. ·Reconocer la categoría de cada invitado. Para estructurar adecuadamente la mesa protocolar se utilizarán distintos modelos de mesas evaluando: ·Los objetivos y motivaciones, ·La jerarquía y cantidad de invitados, ·La infraestructura del lugar. Lista de invitados: A la hora de establecer los asientos que ocuparán nuestros invitados, lo primero que haremos será preparar una primera lista con los nombres de cada uno de ellos y sus respectivos cargos en las empresas a que ellos pertenecen. A partir de ahí, trataremos de ordenarlos y marcar unas prioridades entre ellos atendiendo su precedencia. Puesto que en muchas oportunidades entre nuestros invitados asisten autoridades del sector público y del sector privado, sumada a ellas concurren amistades del anfitrión vinculadas con el objetivo de la actividad social, deberemos determinar las precedencias según lo establece el listado oficial elaborado por el Ministerio de Relaciones Exteriores a través de su Dirección de Ceremonial y Protocolo y establecer los criterios propios de la precedencia para darle a unos invitados un trato más preferente que a otros. Establecidas las prioridades veremos cuales de los asistentes nos acompañarán en la mesa presidencial. Una vez ya tenemos ordenados y definido quienes nos acompañarán en la mesa, seleccionaremos el asiento adecuado para cada uno. Para ello tendremos en mente los siguientes puntos: · El anfitrión es quien preside el acto, la presidencia queda reservada para él, ocupando el Centro Métrico. El anfitrión puede ceder su puesto a un invitado de honor si lo considera oportuno, aunque no tiene obligación, para ello deberá desplazarse a la izquierda para que a su derecha se ubique la autoridad a quien le cedió el lugar Sólo esta obligado a cederlo cuando asiste el Presidente de la República. · En una mesa intercalaremos siempre hombres y mujeres, para que las conversaciones que puedan crearse sean del gusto de todos. · Nunca sentaremos a un matrimonio junto, ya que como en el caso anterior, no se aíslen en las relaciones con los otros comensales. Aunque no conozcan a los demás, tendrán que hacer el esfuerzo de relacionarse. · El ideal es que en los extremos de la mesa no deben sentarse mujeres. Si por el número de invitados es imposible evitarlo, el hombre que este sentado a su lado, le cederá su asiento para cerrar él la mesa. En éste caso quedarán dos mujeres
  • 93. 93 juntas, pero es preferible a que quede la mujer en el extremo de la mesa (esto se conoce en Protocolo como mal menor) · En Protocolo y concretamente en la ordenación de invitados siempre tiene prioridad la derecha sobre la izquierda y los puestos más cercanos frente a los lejanos, ello en atención a lo establecido por la Ley de la Prioridad a la Derecha. Normalmente el anfitrión se sentará de frente al acceso principal del salón, salvo que por la forma del salón esto no sea viable. 3.- Tipos de mesas protocolares y sus características Mesa Imperial La mesa imperial es la mesa por excelencia para las celebraciones o actividades más formales. · Es de gran tamaño y amplias dimensiones. Sirve para ubicar a todos nuestros invitados en una misma mesa. · Es frecuente ver en celebraciones como confunden la mesa imperial con la rec- tangular, pero se identifica claramente, ya que la mesa imperial es la que se cierra en redondo por los extremos. · Desde que se tiene constancia de su uso, siempre ha sido utilizada para un gran número de invitados, por lo que no se ponen de acuerdo los expertos en un número mínimo de invitados como para utilizar ésta mesa. · Quien preside ésta mesa, se sentará en el centro del lado amplio de la mesa frente a la puerta del salón (presidencia francesa) y la segunda presidencia enfrente. Nunca se sentarán en los extremos de la mesa, ya que por su gran tamaño, sería imposible la comunicación entre quienes presiden la mesa.( presidencia inglesa ) Las Mesas Protocolares Mesa ImperialGráfico 10
  • 94. 94 Comunicación, Protocolo e Imagen Los invitados se sentarán por orden de importancia al lado de los anfitriones y en alternancia. Si asiste el Presidente de la República y señora es costumbre que los dueños de casa cedan sus lugares a éstos. El dueño de casa, ocupará en tal caso, la izquierda de la esposa del Presidente y la dueña de casa se ubicará a la izquierda del Jefe de Estado. (ver gráfico 11) Mesa Rectangular · La mesa rectangular es muy parecida a la mesa imperial aunque de menor tamaño y completamente rectangular. · En éste tipo de mesa, puede usarse la presidencia inglesa (sentados en los extre- mos de la mesa) como la francesa (sentados en el centro del costado de la mesa) Gráfico 11 Gráfico 12 Mesa Rectangular Inglesa
  • 95. 95 Mesa Redonda · La mesa redonda tiene forma de círculo perfecto y es recomendable de usar para 8 invitados y con un máximo de 12 comensales. · Es el tipo de mesa que a simple vista todos los comensales tienen la misma im- portancia. Éste tipo de mesa favorece las relaciones sociales, dada la cercanía de todos los comensales entre sí. (ver gráfico 12) Mesa Ovalada: · Lo más correcto es que la presidencia en éste tipo de mesas sea francesa, aunque las nuevas tendencias marcan la utilización de la presidencia inglesa, ya que tra- tándose de un tamaño inferior, si es posible la comunicación entre los ocupantes de las sillas de los extremos. · Recomendamos que se utilice una presidencia u otra dependiendo del número de comensales y el tamaño de la mesa. (ver gráfico 12) Las Mesas Protocolares Gráfico 12 Mesa Redonda
  • 96. 96 Comunicación, Protocolo e Imagen Mesa Cuadrada: · La mesa cuadrada no es frecuente utilizarla en actos solemnes. · Excepcionalmente se utiliza cuando el número de comensales es cuatro, ocho o doce, puesto que con otro número de invitados la mesa quedaría descuadrada en función de las pautas indicadas en la norma que genera la ordenación de invitados. (ver gráfico 12). Gráfico 13 Gráfico 14 Mesa Ovalada Mesa Cuadrada
  • 97. 97 Las Normas de la Precedencia aplicadas a la Mesa Protocolar: Las precedencias, en el marco de una mesa protocolar, han de estar situadas una enfrente de la otra, constituyendo el lugar donde se sientan los anfitriones y/o invitados de honor. Existen, por lo tanto, dos formas de ubicación de las cabeceras, que da origen a la “Norma Francesa” y la “ Norma Inglesa”. La Presidencia según Norma Inglesa: Es aquella que se caracteriza por ubicar a los que presiden la mesa se sienten en los extremos de ésta, es decir ocupar las cabeceras. Esta norma establece que en los costados de la mesa se ubique siempre un número par de comensales. En este norma como se ha señalado, las presidencias se colocan en las puntas o extremos de la mesa. El anfitrión ha de mirar hacia la puerta de entrada de los invitados dando la espalda a la ventana y la anfitriona hacia el ingreso del servicio. El invitado de honor debe dar la espalda a la puerta de ingreso al salón y enfrentar a la ventana. Ventajas de la norma Inglesa: · La conversación es más uniforme, fluida y general. · La ubicación de las presidencias en las puntas, y a su alrededor los invitados de mayor jerarquía, producen dos polos de conversación importante en los extremos. En consecuencia, a los invitados ubicados en el centro de la mesa, les resultará más fácil poder participar de la conversación importante. •Esta norma se usa cuando el número de comensales son 2-6-10-14-18-22,etc. (ver gráficos 15 y 16) Las Mesas Protocolares Gráfico 15 Gráfico 16 Precedencia Norma Inglesa Precedencia Norma Inglesa
  • 98. 98 Comunicación, Protocolo e Imagen La Presidencia según Norma Francesa: Esta norma establece que los anfitriones se sienten en el centro de las bandas de la mesa, es decir las cabeceras se ubicarán al centro y a sus costados se ubicarán los comensales sumando siempre un número impar de modo de establecer el Centro Métrico. En los extremos también debemos ubicar un número impar de invitados, pudiendo ser uno o tres, ello en atención al ancho de la mesa. · Esta norma se emplea cuando los comensales son 4-8-12-16-20-24, etc. Ventajas de la norma Francesa: · Favorece la conversación importante al estar las dos presidencias situadas enfrente, una de la otra, permite la agrupación de los invitados de mayor categoría, ubicados sucesivamente de derecha a izquierda de las cabeceras, estableciéndose un sólo polo de conversación importante. · Los invitados de mayor jerarquía se encuentran más próximos entre sí, y es posible la comunicación más fluida con los anfitriones. (Ver gráfico 18) Gráfico de mesa protocolar Norma Francesa Gráfico 17 Gráfico 19 Mesa protocolar mixta Norma Inglesa (a los señores se les identifica con numeros y a las señoras con letras)
  • 99. 99 En el gráfico 18 y 19 se aprecia el tipo de mesa protocolar francesa mixta, que se aplica cuando participan señoras. En este caso la norma nos indica que conviene hacer presidir dos mujeres o dos hombres, con el objeto de evitar que en los extremos queden dos señoras y dos hombres juntos, tal como aparece en el siguiente dibujo. Serán dos mujeres cuando la autoridad que invita es mujer y en el caso de ser hombre, serán dos hombres quienes ocuparán las cabeceras. La dueña de casa o el dueño de casa, según sea el caso, cederá su lugar trasladándose a la izquierda del hombre o mujer que ocupa la otra cabecera. Debemos prestar atención a lo señalado anteriormente, porque la norma protoco- lar nos indica que a modo de facilitar el ordenamiento de los comensales, debemos primeramente ordenar la lista de los invitados hombres de acuerdo a su precedencia, es decir aquellos que tienen un cargo directivo y luego los esposos de las mujeres que ocupan cargos ejecutivos. Posteriormente realizaremos igual ejercicio elaborando un listado de las mujeres invitadas. Gráfico de mesa protocolar Norma Francesa Gráfico de mesa protocolar mixta según Norma Francesa Las Mesas Protocolares Gráfico 19 Gráfico 20
  • 100. 100 Comunicación, Protocolo e Imagen La mesa protocolar que figura en el gráfico 21 es de cuatro cabeceras. Se usa para cumplir con el objetivo de ofrecer una comida en honor de una autoridad que asiste acompañada de su señora y participan invitados de similar precedencia. Sistema cartesiano o en equis: A la derecha del anfitrión sentaremos a la señora de nuestro invitado más relevante, y a la derecha de la anfitriona al señor del matrimonio más importante. A continua- ción cogeremos al segundo matrimonio en importancia, y sentaremos a la mujer a la izquierda del anfitrión y al marido a la izquierda de la anfitriona. Tercer matrimonio, el señor en el segundo puesto por la derecha del anfitrión y señora en el segundo sitio por la derecha de la anfitriona. Seguiremos así sucesivamente sentando a derecha y a izquierda de los anfitriones e intercalando hombres y mujeres. (Ver gráfico 22). Gráfico de mesa protocolar especial de 4 cabecerasGráfico 21 Gráfico 22 Sistema Cartesiano en mesa redonda
  • 101. 101 Sistema de las agujas del reloj: Independientemente, de que el tipo de presidencia sea inglesa o francesa, tomaremos como punto de partida el primer asiento por la derecha del anfitrión, a continuación y siguiendo el movimiento de las agujas del reloj, iremos ocupando los asientos del más cercano al más lejano de quienes presiden. (Ver gráfico 23). Si nuestro evento social esta formado por varias mesas, podemos acceder al montaje de diferentes tipos de comedores: Comedor Clásico, Comedor Moderno, Comedor Margarita o en forma de Estrella y Comedor Mixto. En todos ellos lo primero será ordenar las mesas por importancia dentro del salón. Como siempre serán más importantes las mesas más cercanas a la mesa de honor o presidencia que aquella frente a las lejanas y las situadas a la derecha de la presidencia frente a las de la izquierda. A continuación, iremos rellenando las mesas por orden de importancia con los invitados que siguen (previamente ordenados en la lista que hemos elaborado). Comedor moderno En el Comedor Moderno la Mesa presidencial es redonda con tamaño superior al resto en la que no se ocupa los asientos que dan la espalda al resto de mesas. La presidencia se ubica en el fondo del salón de frente a la entrada principal. El resto de mesas también son redondas. (Ver gráfico 24). Las Mesas Protocolares Gráfico 23 Sistema del Reloj en mesa redonda
  • 102. 102 Comunicación, Protocolo e Imagen Comedor clásico El comedor Clásico se compone de una mesa presidencia rectangular, ocupada solo por un lado y el resto de las mesas pueden ser cuadradas o redondas hasta un máximo de 10 comensales en cada una de ellas. (Ver gráfico 25). Comedor Margarita o en forma de estrella Las características de este tipo de comedor son las siguientes: Mesa presidencial redonda en el centro del salón, a la que rodean el resto de mesas también redondas. En la mesa presidencial siempre habrá un mínimo de dos personas presidiendo, equiparables en cargo, y sentada una frente a la otra, para que desde cualquier ángulo del salón, se tenga visibilidad frontal con al menos, uno de los que presiden. También es habitual ver cuatro personas presidiendo. Este tipo de salón es el más integrador y no se ve tan claramente identificado las prioridades de unos frente a otros. Precisamente por ello para indicar las mesas en los paneles, nunca se hará con números, sino con nombres. (Ver gráfico 26). Gráfico 24 Gráfico 25 Comedor Moderno Comedor Clásico
  • 103. 103 Comedor mixto El Comedor Mixto se usa cuando además de una presidencia, hay una mesa de honor, para acomodar a aquellos invitados especiales, que por el alto número, no podemos sentar en la mesa presidencial. El resto de mesas, serán redondas o rectangulares e incluso una mezcla de ambas. (Ver gráfico 27). Las Mesas Protocolares Gráfico 26 Gráfico 27 Comedor Margarita o en forma de estrella Comedor Margarita o en forma de estrella
  • 104. 104 Comunicación, Protocolo e Imagen Podemos protocolizar todos los asientos con las pautas que ya conocemos, o bien dejar que los invitados, ya conociendo la mesa que deben ocupar mediante indicadores, tomen asiento donde quieran dentro de ella. Sistemas de indicación de ubicación: Mesero: Solo se utiliza para mesa rectangulares y por tanto para relativamente pocos invitados. Es un plano de la mesa en piel o similar, con ranuras o ventanas en el que se coloca una tarjeta con el nombre de cada invitado, dispuestas en el orden y posición que ocuparán en la mesa. Se expondrá en un lugar visible durante el aperitivo para que todos sepan a la entrada al salón, donde deben sentarse. Tarjeta Individual: Es un díptico que se entrega a los invitados a la entrada del restaurante, durante los aperitivos. En la portada tendrá el anagrama de la entidad organizadora. Llevándolo al ámbito personal, que es el que nos ocupa, si por ejemplo es una boda, llevará una imagen que simbolice el matrimonio, como puedan ser unas alianzas. En la portada también encontraremos el nombre (y cargo si corresponde) de nuestro invitado. En el interior el invitado encontrará un croquis del salón donde pueda identificar la ubicación de la presidencia, de la mesa que debe ocupar y del asiento dentro de ella. La tarjeta del consorte, se entregará dentro de la del invitado titular. Panel: Los paneles se instalan en la entrada del salón, en un lugar visible, para que durante el aperitivo ofrecido los invitados puedan orientarse y saber que lugar ocuparán dentro del salón. El panel consta de dos partes, por un lado un esquema del salón, donde cada mesa tendrá un número. Por otra parte, un listado de los invitados por orden alfabético, junto al nombre pondrá el número de mesa que debe ocupar. Sistema Mixto: Es la combinación entre el panel, para que cada uno de los invitados conozca la mesa que ocupará, junto a una tarjeta individual (con las características explicadas) que especificará el asiento que debe ocupar dentro de la mesa indicada en el panel. Tarjeta de identificación:Es el último paso en la identificación de los asientos. Es una pequeña tarjeta, colocada delante del servicio que corresponde a nuestro asiento o sobre la servilleta si la colocamos sobre el plato. Suele tener el anagrama de la ins- titución anfitriona, de no haberlo por ser un evento privado, como ya hemos dicho sirve con un motivo que guarde relación con nuestro evento. Debajo del anagrama, se especifica en primer lugar y en mayúsculas el cargo que tiene nuestro invitado (si corresponde hacerlo), y en minúsculas el nombre completo junto a los apellidos. Para actos de particulares, puesto que no se les invita por el cargo que desempeñan, basta con el nombre completo precedido del tratamiento que tenga. No se ponen tarjetas de identificación en la mesa presidencial. Deben ser legibles
  • 105. 105 como mínimo a un metro de distancia, y se retiran una vez comience el ágape. Minuta: Es una pieza gráfica con la forma de díptico que no es puramente un sistema para identificar el Protocolo en un acto, más bien lo denominaría la cortesía que se tiene con el invitado de resumirle que platos se le van a servir durante la velada. Se coloca o bien detrás de las copas, o sobre el plato y va en consonancia con los motivos decorativos del salón. Existen de dos tipos, la oficial, que es un tarjetón con un gramaje de papel grueso y forma alargada, que tiene el anagrama de la institución anfitriona, debajo el motivo por el que tiene lugar el evento, la relación de platos y bebidas que se van a servir y por último lugar y fecha en que ha tenido lugar el acontecimiento. La minuta no oficial, que es la utilizada en un evento particular, es un pequeño díptico que en portada tiene un motivo relacionado con el evento, a continuación el motivo por el que celebramos el banquete seguido del lugar y el día en que tiene lugar el acontecimiento. En el interior del díptico se detallan los plato y bebidas que se van a servir. Como consejo práctico, cada vez es más frecuente ver, como en el motivo de la portada, hay quien aprovecha para poner una imagen creada por un pintor de la zona creada únicamente para la ocasión y relacionada con el motivo que nos ocupa, a modo de pequeña litografía, para que los invitados puedan guardarlo como algo especial.
  • 107. 107 CAPITULO VI Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales 1.-Concepto Se entiende por acto oficial aquella actividad organizada por una dependencia del Estado o de Gobierno, como quiera se le denomine. Ahora bien los actos organizados por entendidades del sector privado automáticamente pasan a ser oficiales cuando asiste Su Excelencia el señor Presidente de la República. Los actos públicos oficiales, como las instituciones del Estado, cambian con los tiempos, pero cambian con parsimonia, porque frecuentemente vienen condiciona- dos, como tantas otras cosas, por acontecimientos que se producen fuera de nuestras fronteras. De ahí que el Protocolo oficial, en algunos de sus aspectos, se mantenga inalterable durante largo tiempo. Lo más cambiante es quizá la apreciación en torno Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 108. 108 Comunicación, Protocolo e Imagen a la oportunidad de celebrar o no, o de celebrar muchos o pocos actos, pues todo ello comporta la adopción de decisiones que pueden influir en la imagen del Estado. Pero lo cierto es que, cuando los actos públicos tienen lugar, van acompañados de un Ceremonial que, como he dicho, cada vez es más estable. Los actos públicos oficiales cuentan con normas legales para su realización, de acuerdo a lo establecido en la Normativa del Ceremonial y Protocolo publicada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile que más adelante se analiza. Se regulan las precedencias y todo lo concerniente sobre la celebración de los actos oficiales. Ello hace que el programador y ejecutor de los mismos se oriente por dichas normas y a su vez se vea en la necesidad de ceñirse por la Etiqueta imperante, es decir por el Ceremonial de los estilos, usos sociales, formas y costumbres que se deben observar en cada acto. En algunos aspectos, el mundo de los actos oficiales ha tenido que ser prestatario de la vida social privada. Pero, a pesar de estas lagunas, no cabe duda de que existe una especie de jurisprudencia, que se va creando con el uso repetido de reglas, establecidas motu propio por quienes han venido asumiendo la responsabilidad de organizar el Protocolo. En algunos casos, esos responsables han plasmado sus experiencias por escrito dando lugar a obras a las que debe atribuirse un valor de mucha trascendencia y de indudable valor. Realmente es toda esta teoría y el ordenamiento general de precedencias, tantas veces citado, lo que constituye el bagaje con el que se cuenta para exponer la organización de los actos públicos oficiales de carácter civil. Cualquier solución del Protocolo en la vida oficial puede tener el deseado éxito si el organizador, el Jefe de Protocolo, se atiene a dos extremos que estimamos fundamentales: saber quién es la autoridad a quien se trata y saber cómo debe tratarla.” En definitiva, evolución de los actos = evolución del Protocolo = evolución de la historia del hombre. En consideración a lo anterior toda institución del Estado debe tener un cuidado especial en las ceremonias y actos que organice, sobre todo aquellas que cuenten con la presencia de altas autoridades oficiales; para ello se requiere que estas sean debida- mente diseñadas, programadas, planificadas, ejecutadas y posteriormente evaluadas. Las eventualidades pueden presentarse de manera imprevista, pero debe ser pre- ocupación de la instancia organizadora estar preparada para estas eventualidades y brindar la misma calidad de atención en cualquier circunstancia, para ello el apoyo del más alto nivel de la institución es primordial a fin de facilitar la toma de decisiones. Las Dirección General de Comunicaciones, las Oficinas de Comunicación u Oficinas de Protocolo de los organismos públicos, tienen la responsabilidad de velar por que cada actividad institucional, en la que se tome el nombre de su Institución y/o de sus dependencias, guarde coherencia con la imagen corporativa que se desea proyectar y para ello deberán conocer y hacer cumplir las normas del Ceremonial y Protocolo, las cuales son expresadas en su mayoría en el presente manual.
  • 109. 109 2.-La precedencia en un acto oficial. Para poder establecer las precedencias en los actos oficiales debemos atender a tres consideraciones básicas, que dicen relación con la respuesta a tres preguntas. ¿ Donde se efectúa?, ¿Quién lo organiza? y la naturaleza o caracter del acto Si el acto se celebra en la capital o en regiones. · Si se trata de una ceremonia ofrecida por el gobierno o en una misión diplomática. · Naturaleza del acto: civil, eclesiástico, militar, diplomático, etc. La precedencia en los actos oficiales se determina por la Vía Normativa, es decir queda establecida por decreto o resolución emanada del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. El primer Reglamento de Ceremonial para los oficiales es del año 1820. Ello en consideración al “incremento que día a día fueron adquiriendo los negocios diplomáti- cos y lo delicado de ellos”, surge la necesidad de crear 1824 una sección especializada. Don Andrés Bello fue quien primero da forma al Primer Ceremonial Chileno. ¿Quién fue Don Andrés Bello? Caracas, Londres y Santiago son los escenarios de su vida. En Venezuela inició sus trabajos lingüísticos y filológicos. Junto a Simón Bolívar viaja a Inglaterra para bus- car apoyo para la emancipación de América: Allí profundiza sus lazos con Francisco Miranda y escribe sus “Silvas Americanas”. Pero será en Chile, donde se le otorgó la nacionalidad en 1832, donde se arraiga y logra su mayor fecundidad. Senador, redactor del influyente Código Civil y de una gramática, fundador de la Universidad de Chile y rector de ella por más de dos décadas. Su legado a Chile se puede resumir en ser pionero de la educación, la poesía, la lingüística, la política y el derecho. Sin duda fue el más grande humanista de Chile y América. La Academia Diplomática, institución dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, fue creada por Decreto de 3 de junio de 1954 y lleva el nombre de este gran humanista como lo fue don Andrés Bello, en recuerdo y homenaje a este ilustre venezolano, quien desde 1834 hasta 1852, se desempeñó como Oficial Mayor de Relaciones Exteriores, equivalente al Subsecretario de Relaciones Exteriores de nuestros tiempos. En esta Academia, una de las más antiguas del continente, se forman los futuros diplomáticos chilenos y, desde hace más de dos décadas, ha contribuido a la preparación de diplomáticos de Sudamérica, Centroamérica, Caribe, Europa, Asia y África. Como se ha señalado, en 1824 el Gobierno solicita al Congreso de la época la creación del cargo de intérprete, traductor y maestro de ceremonias con la finalidad de atender a los enviados extranjeros y dar una adecuada respuesta al incremento que día a día adquirían los negocios diplomáticos y lo delicado de cada uno de ellos. De este modo se crea la Sección Especializada en el Departamento de Relaciones Exteriores, que corresponde hoy día a la Dirección de Ceremonial y Protocolo. En nuestro país están reglamentados por los artículos 24 y 32 N° 8 de la Consti- Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 110. 110 Comunicación, Protocolo e Imagen tución Política de la República. El D.F.L. N° 161 de 1978 y el D.S. N°150 de 1990, ambos del Ministerio de Relaciones Exteriores actualizaron esas normas para adaptarlas a las relaciones inter- nacionales contemporáneas. El texto del Reglamento ha tenido desde su vigencia varias modificaciones, entre las más importantes se puede señalar las siguientes: 1.- Decreto del Ministerio de Relaciones Exteriores Nº 1.455 de 8 de Noviembre de 1991, referente a las visitas oficiales de Jefes de Estado y personalidades extranjeras. Introduce cambios en algunas precedencias. 2.- Decreto Nº 957 de 14 de Agosto de 1992, modifica los artículos 8 y 9 del Capítulo III, en el sentido de dejar sin efecto el cambio de denominaciones realizado por el Decreto Nº 1455 de 8 de Noviembre de 1991. 3.- Decreto Nº 154 de 9 de Febrero de 1994, modifica orden de precedencias estable- cidas en el artículo 75. 4.- Decreto Nº 241 de 7 de Marzo de 1994, establece un nuevo orden de precedencia entre los Ministros de Estado, pasando la Secretaría General de la Presidencia al quinto lugar y al sexto la Secretaría General de Gobierno. 5.- Decreto Nº 591 de 28 de Abril de 1994, modifica precedencias en las Fuerzas Armadas y de Orden. ¿ Qué tópicos contiene este Reglamento? ·Disposiciones generales ·Recepción de Jefes de Estado ·Presentación de Cartas Credenciales ·Acreditaciones ·Comunicaciones oficiales ·Invitaciones a actos oficiales ·Designación de nuevas autoridades ·Celebración de fiestas oficiales ·Apertura de período ordinario del congreso ·Transmisión del mando presidencial ·Visitas oficiales ·Fallecimiento de autoridades ·Declaración de duelo nacional ·Precedencias ·Saludos al Presidente de la República Disposiciones Generales Artículo 1.- Reconócese las siguientes jerarquías diplomáticas de Jefes de Misiones: a) Embajadores o Nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros Jefes de Misión de rango equivalente; b) Enviados, Ministros e Internuncios acreditados ante los Jefes de Estado; c) Encargados de Negocios acreditados ante los Ministros de Relaciones Exte-
  • 111. 111 riores, denominados Encargados de Negocios con Carta de Gabinete; d) Encargados de Negocios Ad Interim. Artículo 2.- El Ministerio de Relaciones Exteriores es el órgano competente para el intercambio de comunicaciones oficiales entre las Misiones Diplomáticas y todas las autoridades del Estado. Los Jefes de Misiones son los únicos autorizados para dirigirse por escrito al Ministro de Relaciones Exteriores. Las Comunicaciones que se dirijan al Ministerio de Relaciones Exteriores en idioma extranjero deberán llevar anexa una traducción no oficial en idioma Español. Artículo 3.- El Gobierno de Chile reconoce como Decano del Cuerpo Diplomático al Nuncio Apostólico de Su Santidad. Artículo 4.- Los agentes diplomáticos acreditados ante el Gobierno de Chile deberán respetar las leyes y reglamentos nacionales. Asimismo, al dejar el territorio de la República, cumplirán con las disposiciones destinadas a proteger el patrimonio artístico de la Nación de acuerdo con las nor- mas que establece el decreto No 863 de 13 de septiembre de 1976, del Ministerio de Educación, publicado en el Diario Oficial No 29.590 de 22 de octubre de 1976. Artículo 5.- Sin perjuicio de lo que establece en su artículo 96, toda duda que se presente en la aplicación de este Reglamento o que se refiera al Ceremonial y Protocolo, será resuelta por el Director del Ceremonial y Protocolo, en adelante Director del Protocolo. Las disposiciones del presente Reglamento conforman el Protocolo de Estado y tienen aplicación a nivel nacional. CAPITULO II Recepción de los Jefes de Misión Artículo 6.- La Embajada respectiva comunicará por escrito al Ministerio de Relaciones Exteriores, con oportuna anticipación, la llegada del nuevo Jefe de Misión con indicación de la vía, hora de arribo y personas de su familia que lo acompañan. Artículo 7.- El Agente Diplomático será saludado en el aeropuerto de San- tiago, si tuviera rango de Embajador, por el Subdirector del Protocolo y por el Jefe del Departamento de la Dirección de Política Bilateral que se encarga de los asuntos del país del nuevo Jefe de Misión. Si tuviere rango de Encargado de Negocios con Carta de Gabinete, será saludado por un funcionario de Protocolo. En caso de quien arribe sea el Nuncio Apostólico, será saludado en el aeropuerto de Santiago por el Director del Protocolo. El Ministerio de Relaciones Exteriores, en conformidad con lo dispuesto en el artículo 39 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, sobre aplicación de la reciprocidad, impartirá las instrucciones a fin de que se otorguen al Agente Diplomático las facilidades aduaneras y otras usuales. CAPITULO III Recepción y Presentación de las Cartas Credenciales Artículo 8.- Una vez llegado a la sede del Ejecutivo, el nuevo Embajador Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 112. 112 Comunicación, Protocolo e Imagen solicitará una audiencia al Director del Protocolo, a fin de hacerle entrega de las copias de sus Cartas Credenciales, y las de retiro de su antecesor, si corresponde. Se considerará que el Jefe de Misión ha asumido sus funciones desde el momento de la entrega de las Copias de las Cartas Credenciales. El orden de presentación de las Cartas Credenciales, se determinará por la fecha y hora de llegada del Jefe de Misión al país. Si hubiere coincidencia en éstas, serán recibidas según el orden alfabético de las naciones que representan. Artículo 9.- Realizada la entrega de las copias de las Cartas Credenciales, se comunicará al Jefe de la Misión, por intermedio de la Dirección del Protocolo, el día y hora en que será recibido en audiencia especial, por el Presidente de la República para hacerle entrega de las Cartas Credenciales. El día fijado y con debida antelación a la hora señalada para la ceremonia, el Subdirector de Protocolo, acompañado por los señores secretarios de la Dirección necesarios, pasará a recoger al señor Embajador para conducirlo al Palacio de La Moneda. Acompañarán al Jefe de Misión que presente Cartas Credenciales el personal de la misma hasta un máximo de cuatro funcionarios. Los automóviles de Gobierno, estarán oportunamente esperando en la puerta del local indicado. Artículo 10.- En el primero y segundo automóviles tomarán asiento el per- sonal de la Misión, de acuerdo a sus categorías y acompañados en cada uno de ellos de un Secretario de la Dirección del Protocolo, quien ocupará el asiento del fondo a la izquierda, teniendo a su derecha al funcionario extranjero de mayor categoría y adelante, al que sigue. En el automóvil de la Presidencia de la República subirá primero el Jefe de Misión, quien ocupará el asiento del fondo a la derecha, a continuación subirá el Subdirector del Protocolo, quien se sentará a la izquierda del Jefe de Misión. Durante el trayecto, los automóviles serán acompañados por una escolta de motocicletas del Cuerpo de Carabineros. Al llegar los automóviles frente al Palacio de La Moneda, una unidad del Ejército, con su respectiva banda instrumental, rendirá los honores correspondientes. Artículo 11.- El personal de la Misión, que venga en el primer y segundo au- tomóviles, formará una fila por categoría frente a la puerta del Palacio de La Moneda, dando sus espaldas a la calle Teatinos, donde esperarán la llegada del Jefe de Misión y el Subdirector del Protocolo. El automóvil, en el que venga el Jefe de Misión y el Subdirector del Protocolo, se detiene en la conjunción de las calles Teatinos y Moneda. Desciende el Jefe de Misión y el Subdirector del Protocolo y revistan las tropas que rinden honores al Jefe de Misión. Las tropas estarán ubicadas en la calle Moneda en dirección poniente-oriente. Al entrar al Palacio de La Moneda, el Jefe de la Misión tendrá a su derecha al Subdirector del Protocolo. En segunda fila irá, detrás del Jefe de Misión, el segundo funcionario de ella, quien tendrá a su derecha a un funcionario del Protocolo y a su izquierda al funcionario
  • 113. 113 que le siga en categoría en su Misión. En la tercera fila irá, detrás, el resto de los funcionarios en el mismo orden. La Guardia de Palacio estará formada al lado izquierdo del pórtico de entrada y presentará armas al paso de la comitiva. En el pórtico de unión de los Patios de Armas y de los Naranjos del Palacio de La Moneda, estarán esperando al Jefe de Misión el Director del Protocolo, y el Edecán del Presidente de la República, quienes conducirán al Jefe de Misión y Comitiva al Salón de Espera del Palacio de La Moneda. Artículo 12.- El Director del Protocolo, después de anunciar al Presidente de la República la llegada del Jefe de Misión, invitará a éste a entrar con los demás Miembros de la Misión que lo acompañan al Salón de Credenciales, en el orden al que hicieron su ingreso al Palacio de La Moneda: Primera Fila: Jefe de Misión, a su izquierda el Director del Protocolo y a su derecha el Edecán del Presidente de la República. Segunda Fila: Detrás del Jefe de Misión, el funcionario extranjero de mayor categoría; a su derecha, el Subdirector del Protocolo y a su izquierda otro funcio- nario de la Misión. Tercera Fila: Al centro, el funcionario de la Misión a quien por categoría corres- ponda; a su derecha, un Secretario de la Dirección del Protocolo, y a su izquierda otro funcionario de la Misión. Artículo 13.- En el Salón de Credenciales esperará al Jefe de Misión, el Presidente de la República, acompañado por el Ministro de Relaciones Exteriores. Una vez en el referido Salón, el Jefe de Misión y Comitiva, en un sitio previamente indicado, efectuarán una inclinación de cabeza y enseguida avanzarán. Al llegar el Jefe de Misión a una distancia de dos metros de el Presidente de la República, se detendrá. A continuación, el Director del Protocolo realizará las presentaciones de rigor. En seguida, el Jefe de Misión pronunciará las siguientes palabras: “Tengo el honor de entregar a Vuestra Excelencia las Cartas Credenciales que me acreditan como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario (Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario) de................................................”. Luego se adelantará y entregará al Presidente de la República, sus Cartas Credenciales y las de retiro de su antecesor, si corresponde, y posteriormente será saludado por el Primer Mandatario. A continuación, el Jefe de Misión solicitará la venia del Presidente de la República para presentarle al personal de la Misión. Acto seguido, el Presidente de la República invitará al Jefe de Misión a tomar asiento a la derecha del Sillón Presidencial, ocupando el asiento del lado izquierdo el Ministro de Relaciones Exteriores. El resto de la comitiva se retirará al salón adyacente. Artículo 14.- Finalizada la audiencia, el Jefe de Misión se despedirá del Pre- sidente de la República y antes de retirarse del salón dará media vuelta y junto con su comitiva, el Director del Protocolo y el Edecán harán una inclinación de cabeza. Artículo 15.- Al retirarse el Jefe de Misión, la Guardia de Palacio le presen- Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 114. 114 Comunicación, Protocolo e Imagen tará armas en el pórtico. En la puerta del Palacio de La Moneda, el Jefe de Misión y Comitiva se detendrán, ocasión en que la banda instrumental de la unidad militar que rinde los honores correspondientes ejecutará el Himno Nacional del país que el Jefe de Misión represente, el que será escuchado de pie en la puerta del Palacio. Terminados los honores, el señor Oficial a cargo de la unidad militar avanzará hacia el señor Embajador y le expresará que la ceremonia ha concluido. El Director del Protocolo y el Edecán del Presidente de la República despedirán al Jefe de Misión y Comitiva. De regreso se invertirá el orden de los automóviles de Gobierno, es decir, el Jefe de Misión subirá al primer vehículo. Los automóviles serán ocupados por las mismas personas y por el mismo Protocolo de asientos que a la venida. La tenida para la ceremonia de presentación de Cartas Credenciales podrá ser tenida nacional o traje de calle oscuro. Artículo 16.- Cuando presente Cartas Credenciales el Nuncio Apostólico de Su Santidad lo irá a buscar personalmente, y le acompañará en los automóviles de Gobierno, el Director del Protocolo. CAPITULO IV Recepción de un Encargado de Negocios Artículo 17.- Una vez llegado a Santiago, un Encargado de Negocios con Car- tas de Gabinete, solicitará por intermedio de la Dirección del Protocolo, por Nota, una audiencia especial al Ministro de Relaciones Exteriores para hacerle entrega de las Cartas que lo acrediten en tal carácter, dejando copias de ellas en manos del Director del Protocolo. El Director del Protocolo comunicará por Nota al Encargado de Negocios el día y hora de la audiencia solicitada. Artículo 18.- El Encargado de Negocios que reemplace interinamente al Jefe de Misión deberá ser acreditado por Nota firmada por éste dirigida al Ministro de Relaciones Exteriores, o bien, por una comunicación directa del Ministro de Relaciones Exteriores del país acreditante. En ningún caso el Encargado de Negocios Ad Interim podrá acreditar a otro funcionario de su Misión en esta misma calidad. Artículo 19.- En caso de fallecimiento del Jefe de Misión, el funcionario diplo- mático de mayor rango de la Misión comunicará dicho suceso a su Gobierno y solicitará su acreditación. Artículo 20.- En caso de no estar presente ningún miembro del personal diplomá- tico de la Misión en el territorio de la República, un miembro del personal administrativo o técnico podrá, con el consentimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, ser designado por el Estado acreditante para hacerse cargo de los asuntos administrativos corrientes de la Misión en calidad de Encargado de los Archivos.
  • 115. 115 CAPITULO V Acreditación de los Miembros de las Misiones Diplomáticas Artículo 21.- El Jefe de Misión comunicará por Nota Verbal a la Dirección del Protocolo: 1.- El nombramiento de los miembros del personal de la Misión Diplomática y Consular, su rango y nacionalidad, así como las fechas de su llegada y salida definitiva, o la terminación de sus funciones en la Misión. 2.- La llegada y salida definitiva de toda persona perteneciente a la familia de un miembro de la Misión. 3.- El cambio de categoría de cualquiera de los miembros del personal de la Misión. 4.- La llegada y salida definitiva de los empleados al servicio doméstico de los miembros de la Misión, o su contratación si se trata de nacionales chilenos o ex- tranjeros residentes en el país, en cuyo caso se proporcionará copia del respectivo contrato de trabajo. Artículo 22.- El Ministerio de Relaciones Exteriores sólo reconocerá como miembros del personal de una Misión a los funcionarios nombrados para desempeñar una actividad oficial permanente en su respectiva Misión y que estén premunidos de pasaportes diplomático, oficial o especial. Artículo 23.- La acreditación como miembro de una Misión de personas que estén desempeñando o vayan a desempeñar actividades ajenas a la misma, como la de estudiante, becarios, post-graduados y otros similares, no será considerada. Artículo 24.- La Dirección del Protocolo proporcionará una credencial a los miembros del personal diplomático, administrativo y auxiliar de las Misiones Diplo- máticas, como asimismo a sus respectivos cónyuges, hijos entre los 7 y 21 años, hijas solteras que vivan permanentemente con el funcionario y madres viudas. Los poseedores de dichas credenciales deberán devolverlas al término de sus funciones en Chile. CAPITULO VI Audiencias Artículo 25.- El Jefe de Misión que deseare obtener una audiencia con el Presidente de la República, Presidente del Senado, Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Presidente de la Cámara de Diputados, Ministros y Subsecretarios de Estados, deberá solicitarla por intermedio de la Dirección del Protocolo. Artículo 26.- Igualmente, en los casos de las audiencias solicitadas por los cónyuges de los Jefes de Misiones con los cónyuges de las autoridades indicadas precedentemente, se realizarán por intermedio de la Dirección del Protocolo. CAPITULO VII Comunicaciones al Honorable Cuerpo Diplomático Artículo 27.- Las autoridades del Gobierno de Chile se comunicarán con las Misiones Diplomáticas acreditadas ante él, por el exclusivo conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 116. 116 Comunicación, Protocolo e Imagen Artículo 28.- Cuando deseare participar a todas las Misiones Diplomáticas de algún asunto de interés general el Ministerio de Relaciones Exteriores lo hará por conducto del Decano del Cuerpo Diplomático o por Nota Circular al Cuerpo Diplomático Residente. Artículo 29.- En el caso que el Cuerpo Diplomático, en su conjunto, desee participar al Ministerio de Relaciones Exteriores de algún asunto de interés general, podrá hacerlo a través del Decano. CAPITULO VIII Invitación a Actos Oficiales y a Recepciones Artículo 30.- Toda invitación a un acto oficial o recepción formulada por el Presidente de la República o por el Ministro de Relaciones Exteriores al Cuerpo Diplomático, será cursada por conducto de la Dirección del Protocolo, a la cual deberán dirigirse las respuestas. Artículo 31.- Cuando los miembros del Cuerpo Diplomático recibieren invitaciones oficiales para una determinada ceremonia, se entenderá que se trata de una invitación personal e intransferible. En caso de que desearen hacerse representar por otro miembro de la Misión, deberán consultarlo con la oportuna anticipación a la Dirección del Protocolo. Artículo 32.- El Presidente de la República aceptará invitaciones a recepciones sólo en casos excepcionales. Estas invitaciones deberán cursarse por Nota a través de la Dirección del Protocolo. Artículo 33.- El Ministro de Relaciones Exteriores aceptará invitaciones a recepciones o banquetes cuando sean ofrecidos en su honor o de una autoridad nacional superior, o en las circunstancias que el propio Ministro determine. Artículo 34.- La Dirección del Protocolo recomendará a las Misiones Diplo- máticas que las fechas de banquetes y recepciones ofrecidas por ellas, no coincidan con las Fiestas Nacionales chilenas o con días sábados y domingos. CAPITULO IX Designación de Nuevas Autoridades Nacionales Artículo 35.- Tan pronto asuma su cargo un nuevo Ministro de Relaciones Exteriores, el Director del Protocolo enviará una Nota Circular al Cuerpo Diplomático comunicando esta designación. Artículo 36.- El Ministro de Relaciones Exteriores recibirá el saludo del Cuerpo Diplomático, en la oportunidad que se determine por Nota Circular. Asimismo, su cónyuge recibirá la visita de los cónyuges de los Jefes de Misiones Diplomáticas. En este acto, el Director del Protocolo hará las presentaciones de estilo, de acuerdo con la precedencia de los Jefes de Misión. En esta primera visita, los respectivos cónyuges del Subsecretario de Relaciones Exteriores y del Director del Protocolo acompañarán al cónyuge del Ministro de Relaciones Exteriores.
  • 117. 117 Artículo 37.- Tan pronto asuma sus funciones un nuevo Subsecretario de Relaciones Exteriores, el Director del Protocolo comunicará al Cuerpo Diplomático esta designación por Nota Circular. Se seguirá el mismo procedimiento cuando asuma un nuevo Director General de Política Exterior. Artículo 38.- Cuando se produjere un cambio de Gabinete, se comunicarán las nuevas designaciones al Cuerpo Diplomático por Nota Circular. CAPITULO X Celebración de las Festividades Nacionales Artículo 39.- Los actos de Gobierno con ocasión de las Festividades Nacio- nales se determinarán, en cada caso, según los programas oficiales. CAPITULO XI Apertura del Período Ordinario de Sesiones del Congreso Nacional Artículo 40.- Anualmente, el día 21 de mayo, por mandato constitucional, se inaugura la legislación ordinaria del Congreso Nacional. Este Acto se lleva a efecto en el Salón de Honor del Congreso Nacional y cuenta, tradicionalmente, con la asistencia del Presidente de la República, de los Jefes de las Misiones Diplomáticas y de las altas autoridades civiles, militares y eclesiásticas chilenas. Artículo 41.- La ubicación en la testera será la siguiente: En la cabecera principal, tomarán colocación, en el asiento de honor, el Pre- sidente de la República, quien tendrá a su derecha al Presidente del Senado y al Secretario del Senado; y a su izquierda, el Presidente de la Cámara de Diputados y el Secretario de la misma. Los Ministros de Estado tomarán colocación en el estrado situado al costado derecho de la Mesa de Honor. Artículo 42.- El Ceremonial correspondiente al acto mismo dentro del Con- greso Nacional se ceñirá a su reglamentación y la distribución de los asientos de las personas invitadas se hará de acuerdo con la reglamentación del Congreso Nacional. CAPITULO XII Transmisión del Mando Presidencial Artículo 43.- Cuando deba llevarse a cabo la Transmisión del Mando Supremo de la República, el Ministro de Relaciones Exteriores del Gobierno que termina su período constitucional, invitará con la debida anticipación al Cuerpo Diplomático y al Decano del Cuerpo Consular a los actos de la Transmisión del Mando. Asimismo, previo acuerdo y resolución especial, podrá cursar invitaciones a Gobiernos amigos para que envíen delegaciones especiales a representarlos en dichos actos. Artículo 44.- Cuando concurran Misiones Especiales, su orden de precedencia se fijará según la jerarquía de quien la presida. Dentro de cada jerarquía primará la fecha en que, oficialmente, se comunique su envío a la Cancillería. Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 118. 118 Comunicación, Protocolo e Imagen Artículo 45.- La ceremonia de Transmisión del Mando Supremo se lleva a efecto en el Salón de Honor del Congreso Nacional. Tomarán colocación en la cabecera principal y en el asiento de honor, el Presidente de la República, quien tendrá a su derecha al Presidente electo; a la derecha de este último, el Presidente del Senado y el Secretario del Senado; a la izquierda del Presidente saliente, el Presidente de la Cámara de Diputados y el Secretario de la misma; detrás del Presidente de la República, sus Edecanes. Artículo 46.- El Presidente de la Corte Suprema, los Ministros de Estado y demás altas autoridades estarán ubicados al costado derecho de la Mesa de Honor, según su precedencia. En el costado izquierdo de la Mesa de Honor tomarán colocación los miembros del Congreso Nacional. CAPITULO XIII Visitas Oficiales de Jefes de Estado y Personalidades Extranjeras Artículo 47.- Las visitas de autoridades extranjeras se clasifican en Visita de Estado, Visita Oficial, Visita de Trabajo y Visita Privada. Visita de Estado Artículo 48.- Visita de Estado es aquella que realiza un Jefe de Estado o Gobierno extranjero, por expresa invitación del Presidente de la República. Artículo 49.- Con ocasión de la visita de un Jefe de Estado o Gobierno, la Dirección del Protocolo y el Jefe de la Misión respectiva, fijarán con la debida anti- cipación, el Protocolo especial que se observará. Salvo que no se fije otro Ceremonial, se observará el siguiente Protocolo: a) Tratándose de una Visita de Estado, concurren al aeropuerto a recibir al Jefe de Estado o Gobierno visitante, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile y su cónyuge, si procede, el Director del Protocolo, el Comandante General de la Guar- nición Aérea de Santiago, el Embajador y miembros de la representación diplomática del país del Ilustre Visitante, y otras autoridades que especialmente se convoquen. b) Una formación de la Fuerza Aérea de Chile rendirá los honores correspon- dientes (Cordón de Honor). c) Mientras, han avanzado a un punto señalado en la losa del aeropuerto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile y el Embajador acreditado en Santiago del país del Ilustre Visitante. d) El Director del Protocolo sube al avión presidencial acompañado del Emba- jador del país del Ilustre Visitante, a saludar al Jefe de Estado y le invita a descender de la nave aérea. e) El Jefe de Estado visitante, una vez que desciende del avión, avanza a un punto señalado en la losa, en donde es saludado por el Ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Las otras autoridades que acompañan al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile y las que vienen con el Jefe de Estado y su Comitiva, son llevados por un funcionario de la Dirección del Protocolo hacia un lugar determinado previamente. f) El Director del Protocolo y el Comandante General de la Guarnición Aérea
  • 119. 119 de Santiago, invitarán al Mandatario a recibir los honores correspondientes (Cordón de Honor). g) A continuación, el Ministro de Relaciones Exteriores presentará al Jefe de Estado visitante las autoridades y personalidades que han concurrido al aeropuerto a su recepción oficial. Terminados los saludos de las autoridades chilenas, el Jefe de Estado visitante presentará al Ministro de Relaciones Exteriores y demás autoridades presentes la comitiva oficial que lo acompaña. e) Acto seguido, se organizará la caravana de automóviles que, escoltada por motoristas de carabineros, se dirigirá a Santiago. Artículo 50.- Si el Jefe de Estado no tuviere representación diplomática en Chile, ambos Ministerios de Relaciones Exteriores se pondrán en contacto a fin de determinar las formalidades del arribo y el programa. Estas mismas gestiones pueden realizarlas los Jefes de Misiones de Chile y del país del Jefe de Estado visitante, acreditados ante un tercer Gobierno. Artículo 51.- Gozarán también del tratamiento de Jefe de Estado o Gobierno, los Presidentes Electos y los Príncipes Herederos cuando visiten Chile, en carácter oficial. Artículo 52.- De acuerdo con la práctica tradicional del Ceremonial y Protocolo de Chile una Visita de Estado comprende las siguientes actividades: - Ofrenda floral ante el Monumento al Libertador Bernardo O’Higgins. - Ceremonia de encuentro entre ambos Jefes de Estado en la Plaza de la Cons- titución, con honores militares. - Reunión de los Jefes de Estado en el Palacio de La Moneda. - Visita a los Presidentes del Poder Legislativo. - Visita al Presidente de la Corte Suprema de Justicia. - Ceremonia en la Ilustre Municipalidad de Santiago, en la que el Jefe de Estado visitante es declarado “Huésped Ilustre” y recibe las Llaves de la Ciudad. - Cena ofrecida por el Presidente de la República de Chile en honor del Jefe de Estado Extranjero en el Palacio de La Moneda (discursos). - Intercambio de condecoraciones y obsequios. - Conferencia de Prensa de ambos Jefes de Estado al término de la visita. - Firma de una Declaración Conjunta y/o acuerdos bilaterales, si procede. Artículo 53.- Si el Jefe de Estado viene acompañado por su cónyuge, la Direc- ción del Protocolo, en conjunto con la Embajada residente, elaborará un programa de actividades paralelo. En general, este programa comprenderá las siguientes actividades: - Visita protocolar al cónyuge del Presidente de la República de Chile, que se lleva a efecto durante la ceremonia que realizan ambos Jefes de Estado en la Plaza de la Constitución. - Visita a alguna de las obras sociales que desarrolla el cónyuge del Presidente de la República. - Adicionalmente, se pueden contemplar actividades culturales y/o artísticas. Artículo 54.- En caso que el Jefe de Estado Extranjero deseara ampliar su permanencia a otras regiones o ciudades del país, la visita pasará a considerarse de carácter privado y cualquier gasto que ésta erogue deberá ser cubierto por el pro- Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 120. 120 Comunicación, Protocolo e Imagen pio gobierno extranjero. La excepción a esta regla la constituye el viaje del Jefe de Estado o Gobierno a Valparaíso, por encontrarse oficialmente invitado a concurrir al Congreso Nacional. Artículo 55.- El Gobierno de Chile mantendrá, en todo momento y lugar, los dispositivos de seguridad para el Jefe de Estado o Gobierno, los cuales operarán hasta que éste abandone definitivamente el territorio nacional. Artículo 56.- El período máximo de una Visita de Estado, que incluye la ciu- dad de Santiago y, excepcionalmente, la de Valparaíso, es de tres días. La visita debe efectuarse en días hábiles. De prolongarse por un lapso mayor, la permanencia del Jefe de Estado o Gobierno en el país adquiere el carácter de visita privada. Artículo 57.- Desde el punto de vista protocolar la Visita de Estado concluye cuando la autoridad extranjera termina las actividades oficiales contempladas en el programa preparado al efecto. Artículo 58.- El Protocolo de la despedida es similar al de la llegada. Acuden a despedir, el Ministro de Relaciones Exteriores, el Director del Protocolo y el Co- mandante General de la Guarnición Aérea de Santiago. Cuando el Jefe de Estado o Gobierno abandona el país desde una ciudad que no es la capital, será despedido por las autoridades regionales o locales correspondientes. Artículo 59.- Los honores militares que se rinden tanto a la llegada como a la partida, se regirán por lo dispuesto en el art. 49, letra b) y las disposiciones internas dictadas para este efecto por la Fuerza Aérea de Chile. Visita Oficial Artículo 60.- Visita Oficial es la que realiza un Jefe de Estado, o de Gobierno, un Ministro de Relaciones Exteriores u otra autoridad de similar rango, por invitación de una autoridad gubernamental chilena, que puede ser el Presidente de la Repú- blica, el Ministro de Relaciones Exteriores u otra autoridad de rango equivalente de nuestro país. Artículo 61.- El Jefe de Estado o Gobierno extranjero es recibido con honores militares en el Aeropuerto por el Sr. Ministro de Relaciones Exteriores, el Director del Protocolo y el Comandante General de la Guarnición Aérea de Santiago. La ceremonia de recepción es similar a la que establece el artículo 49. El Ministro de Relaciones Exteriores extranjero que visita oficialmente el país es recibido por el Director del Protocolo. En los demás casos, la recepción quedará a cargo de la autoridad nacional invitante. Artículo 62.- Podrán gozar del tratamiento dado a los Ministros de Relaciones Exteriores que visiten la República de Chile, los Vicepresidentes de la República, los Príncipes Consortes y los Cardenales legados Ad - Látere investidos con la repre- sentación del Sumo Pontífice, cuando visiten Chile en carácter oficial. Artículo 63.- De acuerdo con la práctica tradicional del Ceremonial y Protocolo de Chile una Visita Oficial comprende las siguientes actividades: - Ofrenda floral ante el Monumento al Libertador Bernardo O’Higgins, en caso de Jefe de Estado o de Gobierno.
  • 121. 121 - Reunión de ambos Jefes de Estado o de Gobierno en el Palacio de La Moneda. En el caso de la visita de un Ministro de Relaciones Exteriores, reunión con su homólogo chileno. - Agasajo ofrecido por el Presidente de la República en el caso de Jefe de Estado o Gobierno. En el caso de un Ministro de Relaciones Exteriores, éste será brindado por su equivalente de nuestro país. - Conferencia de Prensa. - Firma de documentos, si procede. - Intercambio de condecoraciones, si procede. - En los demás casos, el programa será fijado por la autoridad nacional invitante. Artículo 64.- La Visita Oficial tendrá una duración máxima de dos días desde que el dignatario extranjero es recibido en el Aeropuerto de entrada. La visita debe efectuarse en días hábiles. De prolongarse un tiempo mayor, ésta adquiere el carácter de visita privada. En el caso de los Ministros de Relaciones Exteriores, el tiempo de la visita oficial no deberá exceder de tres días desde su llegada. De prolongarse un tiempo mayor, ésta adquiere el carácter de visita privada. Artículo 65.- En la despedida de un Jefe de Estado o Gobierno, un Ministro de Relaciones Exteriores u otra autoridad, el Protocolo aplicable es similar al de la llegada. Visita de Trabajo Artículo 66.- Visita de Trabajo es la que realiza por propia iniciativa un Jefe de Estado o Gobierno, un Ministro de Relaciones Exteriores u otro alto personero de Gobierno extranjero. Artículo 67.- El Jefe de Estado o Gobierno extranjero es recibido en el Ae- ropuerto por el Director del Protocolo y el Comandante General de la Guarnición Aérea de Santiago. Asimismo, el Ministro de Relaciones Exteriores que efectúe una visita de esta categoría será recibido por el Director del Protocolo. Artículo 68.- De acuerdo con la práctica tradicional del Ceremonial y Protocolo de Chile una Visita de Trabajo comprende las siguientes actividades: - Reunión de ambos Jefes de Estado o de Gobierno en el Palacio de La Moneda. En el caso de un Ministro de Relaciones Exteriores, tal reunión se efectuará en la sede de la Cancillería. - Almuerzo o cena ofrecido por el Presidente de la República o el Ministro de Relaciones Exteriores, según el caso. - Conferencia de Prensa y firma de acuerdos, si procede. Artículo 69.- La duración de una Visita de Trabajo, por su carácter, dependerá de las circunstancias especiales que en cada caso se presenten. Visita Privada Artículo 70.- Visita Privada es la que realiza cualquiera de las personalida- des o autoridades referidas en los artículos precedentes, con un propósito ajeno al marco oficial. Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 122. 122 Comunicación, Protocolo e Imagen Artículo 71.- Las autoridades extranjeras mencionadas en los artículos pre- cedentes que visiten el país para asistir a reuniones de trabajo serán objeto de un tratamiento especial determinado en cada ocasión por la Dirección del Protocolo. Artículo 72.- En caso de que visiten simultáneamente Chile dos o más Ministros de Relaciones Exteriores, la precedencia de ellos se fijará por el orden alfabético de sus respectivos países. Artículo 73.- Cada vez que procedan, los honores militares que se rinden tanto a la llegada como a la partida, se regirán por las disposiciones internas dictadas para este efecto por la Fuerza Aérea de Chile. Corresponderán honores militares, en cualquiera de sus formas, en días y horario hábiles, esto es, de lunes viernes, de 09.00 a 18:00 horas. CAPITULO XIV Fallecimiento de una Personalidad Extranjera Artículo 74.- Tan pronto como se reciba la noticia del fallecimiento del Jefe de Estado de un país con el cual Chile mantenga relaciones diplomáticas y en el evento que se declare duelo nacional u oficial, se izará a media asta el Pabellón Nacional en la Sede de Gobierno y el edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores. El Presidente de la República y el Ministro de Relaciones Exteriores enviarán mensajes de condolencias al Jefe de Gobierno respectivo. Artículo 75.- El Director del Protocolo hará una visita al agente diplomático para presentarle las condolencias del Gobierno. CAPITULO XV Fallecimiento de un Jefe de Misión Extranjero Artículo 76.- Tan pronto como la Embajada comunique el fallecimiento de un Jefe de Misión Extranjero acreditado en Chile, el Ministerio de Relaciones Exteriores participará el deceso al Decano del Cuerpo Diplomático para que éste, a su vez, lo ponga en conocimiento de los Jefes de Misión. Artículo 77.- El Ministro de Relaciones Exteriores enviará un mensaje de condolencias al Ministro de Relaciones del país del extinto. Artículo 78.- El Director del Protocolo invitará a su oficina al Decano del Cuerpo Diplomático y al funcionario de mayor categoría de la Misión para determinar, de común acuerdo, la forma en que deben realizarse las honras fúnebres. Si la Misión hubiere quedado sin representante, corresponderá resolver estos asuntos al Decano del Cuerpo Diplomático y al Director del Protocolo. Artículo 79.- Determinados el día y la hora de los funerales y el lugar desde donde debe partir el cortejo, se comunicará al Ministerio de Defensa Nacional, a fin de que se rindan a los restos del agente diplomático extranjero los honores militares que se señalan a continuación: a) Embajadores y Ministros Plenipotenciarios: Honores de Mayor General. b) Encargado de Negocios: Honores de Coronel de Ejército.
  • 123. 123 Artículo 80.- El día de los funerales, la Bandera Nacional se izará a media asta en el Ministerio de Relaciones Exteriores. CAPITULO XVI Fallecimiento de un Embajador Plenipotenciario de Chile en Misión en el Extranjero Artículo 81.- En el caso del fallecimiento de un Embajador Plenipotenciario de Chile en Misión en el exterior, se le rendirán honores militares correspondientes al grado de Mayor General, de acuerdo a lo establecido en el Reglamento Servicio de Guarnición del Ejército. CAPITULO XVII Declaración de Duelo Nacional o Duelo Oficial Artículo 82.- Si falleciere una alta personalidad chilena o extranjera deberá determinarse, en mérito de circunstancias especiales, si corresponde la Declaración de Duelo Nacional o Duelo Oficial. Artículo 83.- El Duelo Nacional se establece mediante un decreto supremo del Ministerio del Interior, que fijará el izamiento de la bandera a media asta durante el término de tres días o más en la sede de Gobierno y en las oficinas y reparticiones públicas, así como en las unidades de las Fuerzas Armadas y Carabineros y la suspensión tanto de los actos como ceremonias de Gobierno que revistan el carácter de festejo. Artículo 84.- El Duelo Oficial se declarará por uno o dos días por un De- creto Supremo que dicta el Ministerio del Interior y dispondrá las mismas medidas señaladas en el artículo precedente. Artículo 85.- Acordada la manifestación de Duelo Nacional u Oficial, el Di- rector del Protocolo comunicará esta Declaración por Nota al Decano del Cuerpo Diplomático, para que éste, a su vez, la haga saber a los miembros del mismo, invi- tándoles a participar en las honras fúnebres que eventualmente se celebren al efecto. CAPITULO XVIII Saludo al Presidente de la República Artículo 86.- El Presidente de la República, con motivo de las festividades de fin de año, podrá invitar a los Jefes de Misiones Diplomáticas a un saludo protocolar. 3.- Consideraciones Según Quien Organiza La Ceremonia Oficial. Según la entidad que organice la ceremonia o acto protocolar se deberán tener las siguientes consideraciones: 3.1.- Ceremonias o actos oficiales son organizados en su totalidad por la Oficina de Comunicaciones de un Ministerio, Intendencia, Gobernación o Municipalidad Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 124. 124 Comunicación, Protocolo e Imagen con el apoyo de otras áreas de la institución y otras dependencias. Estas ceremonias son oficiales de tipo institucional como por ejemplo el Aniversario de la institución, transferencia de cargo de la alta dirección, inauguración de obras de alcance institucional, reconocimientos y homenajes. Un aspecto que se debe considerar es determinar si el acto es organizado en la capital o en una región del país. El lugar donde se realiza es importante porque en base a ello se determinará la precedencia oficial según lo establecido en el decreto del Ministerio de Relaciones Exteriores respectivo. 3.2. Ceremonias o actos académicos realizados por entidades, instituciones o empresas externas a la institución (organismos o agencias cooperantes, ong´s, colegios profesionales, empresas del sector privado u otras) En el caso de los aniversarios institucionales y otras ceremonias de los organismos o instituciones no dependientes del Estado, donde invitan a presidir al titular o máxima autoridad de la institución pública, la organización estará a cargo de la empresa anfitriona, estableciendo una estrecha coordinación con la entidad a la que pertenece la autoridad invitada, para asegurar que la actividad se desarrolle en los estándares de calidad requeridos para la ocasión. Siendo responsabilidad de quien genera la invitación brindar las facilidades para la coordinación de las actividades. 3.3.-Ceremoniasoactosofrecidospormisionesdiplomáticasacreditadasenelpaís. Estas actividades generalmente se realizan en la sede de la misión diplomá- tica anfitriona, lugar representativo del territorio de su país. Generalmente concurren como ivitados todos los representantes del cuerpo diplomático acreditado en el país, las máximas autoridades de Chile representadas por los tres poderes del Estado, autoridades eclesiásticas, educacionales y militares, destacados directivos del sector empresarial y del sector gremial. 4.- Sobre El Uso E Izamiento Del Pabellón Patrio         La Bandera Nacional o Pabellón Patrio es un emblema nacional cuya forma y características están contenidas en la ley Nº 2.597 sobre colores y proporciones de la Bandera Nacional, de la Banda Presidencial y de la Escarapela o Cucarda.
  • 125. 125 El Escudo de Armas presenta una estrella de plata de cinco picos al centro de un campo cortado, azul turquí el superior y rojo el inferior y su forma es la fijada por el modelo oficial aprobado por decreto de Guerra N° 2.271 de 4 de septiembre de 1920, conforme a la ley, y el cual, además, tiene por timbre un plumaje tricolor de azul turquí, blanco y rojo; por soportes un huemul rampante a su derecha y un cóndor a su izquierda en la posición que fija ese modelo, coronado cada uno de estos animales con una corona naval de oro; y por base un encaracolado cruzado por una cinta con el lema “por la razón o la fuerza”, todo en conformidad al referido modelo. La Bandera Nacional o pabellón Patrio es igual en la vaina a dos tercios de su vuelo y se compone de los colores azul turquí, blanco y rojo combinados del modo siguiente: Se divide en dos fajas horizontales de igual ancho, la faja inferior es roja y la superior azul turquí en tercera parte inmediata a la vaina y blanca en los dos tercios restantes de su vuelo. con una estrella blanca de cinco picos en medio del cuadro azul. El diámetro de esta estrella es igual a la mitad de un costado del cuadro que ocupa. El Estandarte Presidencial se forma con la Bandera Nacional y el Escudo de Armas de la República bordado sobre sus colores en el centro del paño. Ceremonias y Actos Protocolares Oficiales
  • 126. 126 Comunicación, Protocolo e Imagen La Escarapela o Cucarda tiene azul turquí al centro, blanco la segunda faja y roja la exterior, con una estrella de plata en el centro azul.   La Bandera Nacional podrá usarse o izarse sin autorización previa, cuidando siempre de resguardar el respeto de la misma y de observar las disposiciones que reglamenten su uso o izamiento. Con todo, su uso o izamiento será obligatorio en las oportunidades o efemérides que determine el reglamento. El uso del Pabellón Patrio por las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública se ajustará a las normas reglamentarias que rigen a dichas instituciones.      En los actos oficiales las banderas o pabellones regionales deberán usarse o izarse conjuntamente con la Bandera Nacional o Pabellón Patrio. En los demás actos, las banderas o pabellones regionales se usarán o izarán en la forma que determine el reglamento.      Carabineros de Chile fiscalizará el cumplimiento de las normas que regulan el uso o izamiento del Pabellón Patrio.
  • 127. 127 CAPÍTULO VII Las Misiones Diplomáticas 1.-Aspectos Generales De La Diplomacia. Definiciones, Oríge- nes Y Evolución 1.1.-Introducción En algún momento de nuestra vida todos hemos escuchado hablar acerca de la existencia de funcionarios diplomáticos y de cónsules; de inmediato surgen en nuestra mente algunas interrogantes ¿qué es un agente diplomático?, ¿qué es un cónsul?, ¿qué hacen?, ¿quién los nombra?,¿ para qué sirven ?. Los Estados que conforman la comunidad internacional no pueden vivir aislados; requieren, necesariamente, establecer vínculos entre ellos. Se define al Estado como “la Nación jurídica y políticamente organizada”. Sus requisitos son: a) una población;
b) un territorio;
c) una organización jurídica; e,
d) independencia. La organización jurídica e institucional de un Estado la encontramos en su Carta Fundamental que es lo que se conoce como su Constitución Política. Las Misiones Diplomáticas
  • 128. 128 Comunicación, Protocolo e Imagen El territorio es un elemento muy importante. Una gran parte de los diferendos que a través de la historia se han planteado entre los Estados se refieren a discrepancias sobre sus fronteras y territorios. Todo Estado determina, para su acción internacional, lo que se conoce como su “Política Exterior”, que es el conjunto de objetivos y estrategias que se fija el país para su acción internacional, unida a una priorización de los mismos. La acción que el Estado desarrolla para alcanzar tales objetivos se conoce como su “diplomacia”. ¿ Qué es la Diplomacia? Son muchas las definiciones que se pretenden dar, pero en todas se encontrará un elemento común: Es la conducción de los asuntos exteriores, y como señala Phillippe Cahier, “ Es la manera de conducir los asuntos exteriores de un sujeto de Derecho Internacional utilizando medios pacíficos y principalmente la negociación”. Phillippe Cahier define al Derecho Diplomático “como el conjunto de normas jurídicas destinadas a regular las relaciones que se crean entre los diferentes órganos de los sujetos de Derecho Internacional encargados de manera permanente o temporal de las relaciones exteriores de tales sujetos”. El Derecho Diplomático es la “ciencia” dentro de la cual se enmarca esta actividad y la “práctica” es el “arte” de la conducción de las relaciones internacionales respetando los principios del “Derecho Diplomático”. Esta “ciencia” y este “arte” son los elementos que dan fundamento a la idea de que la diplomacia debe estar siempre en manos de profesionales que hayan dedicado su vida a profundizarlos y conocerlos. La diplomacia constituye el medio tradicional y adecuado a través del cual los Estados se relacionan entre sí, ya sea directamente o mediante las organizaciones internacionales. Los medios a través de los cuales se desarrollan las relaciones diplomáticas son de gran amplitud. Las relaciones diplomáticas se desarrollan dentro de lineamientos de general aceptación. La diplomacia es una de las funciones más nobles y honrosas que puede emprender un ser humano. Para cualquier individuo, ser su país y representarlo en el extranjero conlleva una serie de importantes obligaciones. A lo largo de la historia, la comunidad internacional se ha empeñado en fortalecer y reglamentar las prácticas diplomáticas y consulares codificando los usos consue- tudinarios hasta llegar a la creación de las convenciones mundiales sobre relaciones diplomáticas y relaciones consulares. Esos aspectos prácticos, sin embargo, deben entenderse enmarcados en los principios y normas del Derecho Internacional, así como también en la costumbre internacional y, por supuesto, en el respeto irrestricto de los tratados internacionales, fundamentos todos ellos que dan sólido sustento a las actividades diplomáticas. La población la define Charles Rousseau como “el conjunto de individuos que se encuentra unidos al Estado por un vínculo jurídico y político”. El territorio, que es un elemento muy importante, se refiere al espacio físico que se
  • 129. 129 encuentra definido dentro de los límites que separan un Estado de sus Estados vecinos. En ese territorio se ejerce plena soberanía. Esa soberanía se extiende hasta los antes indicados límites - que son establecidos mediante procedimientos de “delimitación “ y “demarcación”. Hay límites terrestres, marítimos, aéreos, etc. La organización política de un Estado está considerada en la Carta Fundamental o Constitución Política del Estado. La Constitución Política establece los Poderes del Estado, los que son tradicional- mente:
a) Ejecutivo;
b) Legislativo, y
c) Judicial. La independencia significa que el estado tiene potestad para darse la organización política y jurídica que desee y para manejar sus asuntos en forma libre, sin intervención de poderes foráneos. En cuanto a vincularse con el resto de la comunidad internacional, Naciones Unidas ha consolidado el principio de que “todo Estado tiene el deber de conducir sus relaciones con otros Estados de acuerdo con el Derecho Internacional y con el principio de que la soberanía de cada Estado está sujeta a la supremacía del Derecho Internacional. 
LECTURAS RECOMENDADAS:
a) Carta de las Naciones Unidas;
b) Capítulo I, página 3 y siguientes, “Diplomacia Contemporánea. Teoría y Práctica de Melo Lecaros,) 1.2.-Definición de Diplomacia Como muy bien señala Harold Nicolson en su obra “La Diplomacia”, en el len- guaje corriente se usa la expresión “diplomacia” para designar cosas y conceptos muy diferentes. Se habla como “sinónimo de política exterior”, como “negociación”, como procesos o mecanismos vinculados con una negociación, como Servicio Exterior, por ejemplo diciendo “mi hijo trabaja en la diplomacia”. Hay quienes caracterizan a los diplomáticos como personajes frívolos que se pasean de recepción en recepción, con vasos de whisky en sus manos, deslizándose en lujosos automóviles, acompañados por sus elegantes esposas, cubiertas por pieles que provocan la indignación de los ecologistas. Esa caricatura no corresponde en ningún caso a la realidad. Por lo menos, no corresponde a la realidad actual. Procurando avanzar en el ámbito de las definiciones, cabe tener presentes otras opiniones sobre el particular: “La diplomacia es la “aplicación de la inteligencia y el tacto en la conducción de relaciones oficiales entre gobiernos independientes” o la “conducción de negocios entre Estados por medios pacíficos”, dice Ernest Satow, en “Satow’s Guide to Diplomatic Practice”. Persuadir y disuadir constituye, según clásica definición, la esencia de la diploma- cia. Arte de dirigir el comercio con otros Estados, ciencia de las relaciones exteriores, comprende de acuerdo a Martens, la ciencia y el arte de la negociación. En un sentido lato, incluye la técnica y los procedimientos con que se conducen las relaciones inter- estatales. (Luis Santiago Sanz, internacionalista argentino) “El Derecho Diplomático es el conjunto de normas jurídicas destinadas a regular Las Misiones Diplomáticas
  • 130. 130 Comunicación, Protocolo e Imagen las relaciones entre los distintos órganos de los sujetos de Derecho Internacional, en- cargados de manera permanentemente o temporal de las relaciones exteriores de tales sujetos” Philippe Cahier, citado por Pérez de Cuéllar. La Enciclopedia Británica señala que la diplomacia es “el arte, ciencia o práctica de conducir las relaciones entre las naciones o la manera en que se conducen las relaciones internacionales. Nicolson señala que “Diplomacia es el manejo de las relaciones internacionales mediante la negociación; el método merced al cual se ajustan y manejan esas relaciones por medio de embajadores y enviados; el oficio o el arte del diplomático” De cualquier forma en que se la defina, la diplomacia lleva envuelta la idea de un mecanismo de vinculación entre los Estados y la comunidad internacional, la idea de la negociación y orientación de los Estados en la vida de relación con otros gobiernos”. 1.3.-Los Orígenes De La Diplomacia La Diplomacia nació con el hombre y es la más permanente expresión de las re- laciones humanas, a nivel de las naciones. Su disciplina es esencialmente social. Tal como los seres humanos hablan entre sí, los grupos necesitaron, también, hacerlo. Surgió, entonces el representante de la colectividad el que debía cumplir la delicada función de “hablar por todos”. Como el jefe del grupo o nación no siempre podía viajar al extranjero a entrevistarse con sus interlocutores, depositaba su confianza en un representante, el que convertido en agente de su rey o de su patria, llevaba antes otras naciones la voz autorizada de su gobierno. 
Mucho se ha escrito sobre los orígenes de la diplomacia. Uno de los estudios más interesantes y completos es un libro titulado “Historia de la Diplomacia”, cuyo autor es V. Potemkin, tratadista ruso. Veremos algunas ideas fundamentales sobre la evolución de esta institución. La curiosidad que despierta el mundo de la diplomacia -este círculo cerrado de personas influyentes y personalidades políticas que practica el “arte de la diploma- cia”, que viaja por el mundo y se relaciona con presidentes, reyes y aristócratas - ha alimentado la literatura universal con historias de espionaje, intrigas palaciegas y eventos glamorosos en grandes salones. Los tratados secretos, las alianzas estratégicas, matrimonios concertados entre casas reales y negociaciones entre la paz y la guerra estaban rodeados de un halo de misterio y secreto, que impedían dilucidar qué era realmente la diplomacia. Incluso hoy existen diversas definiciones de lo que se entiende por ésta. El concepto es el oficio, la técnica y la cualidad, “Diplomacia es el manejo de las relaciones internacionales mediante la negociación; el método merced al cual se ajustan y manejan estas relaciones por medio de embajadores y enviados; el oficio o el arte del diplomático. Personajes de la historia y costumbres ancestrales, fueron nutriendo mitos, leyen- das y anecdotarios de los que se percibe como mundo diplomático y que, en algunos casos se mantiene hasta la actualidad –como las precedencias, el lenguaje protocolar en la correspondencia, por dar algunos ejemplos-. A medida que las civilizaciones se
  • 131. 131 iban desarrollando e interactuaban entre sí, más complejas se tornaban las relaciones internacionales. Los conflictos de intereses, la alternancia entre períodos de guerra y paz, fueron obligando a institucionalizar la práctica diplomática ligada al poder de los Estados, monarcas y mandatarios; lo que para la tendencia realista, define finalmente la interacción y el equilibrio de la sociedad internacional. “La guerra está aquí como parte de nuestro pensamiento; el marco de referencia dentro del cual trabajan nuestros estadistas y diplomáticos incluye siempre a la guerra”. De hecho, las primeras “acciones diplomáticas” que se habrían gestado incluso en la prehistoria, tendrían relación con la negociación de procesos de tregua entre tribus salvajes, suficientes por lo menos para enterrar a sus muertos. La diplomacia era una profesión de riesgo. A menudo los enviados eran ejecutados, devorados o mantenidos como rehenes. Se presenta, a continuación, una síntesis de los acontecimientos más importantes del origen de la diplomacia en la cultura occidental, desde la antigüedad hasta los inicios del Siglo XX, y su actividad en Chile, con el fin de describir para una mayor compren- sión de lo que ha sido la evolución de esta noble, y a veces desprestigiada, actividad. La Antigüedad, La Edad Media, El Renacimiento y El Siglo XIX. En cada uno de estos apartados se entrega una descripción de la actividad diplo- mática y lo que se entendía por ella. Los hitos y hechos de la historia que marcaron la evolución de la Diplomacia, se detalla en el anexo con un cuadro sinóptico que permite una visión más pedagógica de la misma. Finalmente, a modo de “conclusión”, en el sub-punto Epílogo se deja abierta la puerta a los siglos XX y XXI como la actividad diplomática contemporánea, más compleja, sin duda, pero que debe analizarse con parámetros distintos a lo que ofrece un simple relato de la historia. 1.4.-Mitología Y Orígenes De La Diplomacia En todas las culturas existen mitos y leyendas que los enlaza con sus raíces y an- tepasados, y sirve de explicación para lo desconocido. Algunas civilizaciones fueron más ricas en mitología como, por ejemplo, la Antigua Grecia. En ella encontramos la historia del dios Hermes como el “primer embajador del Olimpo”. Este hijo de Zeus es descrito como encantador y tramposo, y el responsable de dotar a Pandora –la pri- mera mujer- con los dones de la zalamería y el engaño. Cuenta la mitología que el día que Hermes nació, le robó cincuenta cabezas de ganado a su hermano Apolo. “Zeus aplaudió con calor esa prueba de habilidad y le empleó desde entonces en el desempe- ño de las misiones diplomáticas más delicadas, entre ellas el asesinato de Argos. Los griegos consideraban a Hermes como el patrono, amante pero carente de escrúpulos, de los viajeros, comerciantes y ladrones. De él obtuvieron los heraldos el vigor de su voz y la retentiva de su memoria. Se llegó a considerar como el intermediario entre el mundo superior y el inferior y, sin embargo, con toda su gran popularidad, no se le Las Misiones Diplomáticas
  • 132. 132 Comunicación, Protocolo e Imagen respetaba demasiado Los heraldos a los que se hace mención, eran los enviados extranjeros de alguna tribu o ciudad que llegaban a la “polis” con alguna misión especial. Pero en esa época no se apreciaba a los foráneos y eran tildados de “tabú” por lo que corrían gran peli- gro. Fue por este rechazo y como una forma de protegerlos que surgieron los primeros privilegios diplomáticos, como el ser investidos de autoridad semi-religiosa bajo la tutela del dios Hermes. Como se puede apreciar, las primeras actividades de los heraldos eran como en- viados especiales, con deberes muy parecidos a los de sus homólogos en la actualidad: representar, comunicar y negociar. Ejemplo de una misión especial en la literatura Homérica, es el mito del Caballo de Troya, regalo enviado por el rey de Micenas, Agamenon, a la ciudad de Troya en Asia Menor como símbolo de tregua. Pero la narración continúa con la sorpresa del engaño, los guerreros saliendo de su escondite –el caballo de madera- y la victoria de los griegos después de diez años de asedio a los troyanos. Sin embargo, en la antigua Grecia el heraldo tenía otras funciones además de emisario y agente oficial, como: administrar la real casa, mantener el orden en las asambleas y dirigir determinados ritos religiosos. “La profesión de heraldo solía estar vinculada a familias y la cualidad principal que se exigía a un heraldo eficaz era que poseyese una memoria retentiva y una voz muy sonora. Con la creciente complejidad de las relaciones comerciales y políticas entre los diversos Estados-ciudades, se hizo necesario elevar el nivel de ese servicio diplomático rudimentario La complejidad fue aumentando proporcionalmente con el fortalecimiento de las civilizaciones y el surgimiento de otras nuevas, y la interacción entre éstas. Mil quinientos años antes de Cristo, a medida que Egipto expandía su poder hacia Oriente Medio y los pequeños estados en Palestina, mantenía un intercambio de “cartas diplomáticas con los gobernantes de Mesopotamia”. En tanto en la Grecia clásica, la rivalidad entre Atenas y Esparta también implicó una relación entre ambas ciudades con períodos de paz y otros de guerra, con un fluido intercambio de embajadores en misión especial. Tucídides relata a propósito de la conferencia en Esparta con todos sus aliados para analizar si debían declararle la guerra a Atenas, como en el siglo V a.C. ya existía un sistema de relaciones diplomáticas permanente, en que “se concedían a los miembros de las misiones diplomáticas ciertas inmunidades” y se valoraban las relaciones entre los Estados, una surte de “ley” implícita que las regulaba por sobre las conveniencias coyunturales. Esas normas son la semilla del derecho consuetudinario y fueron los romanos quienes finalmente recogen las prácticas para codificarlas como derecho interna- cional. Si bien la cultura romana no desarrolló la diplomacia con otras ciudades- estados (principalmente por su carácter imperialista que sometía a los pueblos conquistados), sí contribuyó al “hacer hincapié en el deber de fidelidad a los compromisos, y enseñar que la interpretación de los tratados no debe basarse en la mera letra del compromiso sino en consideraciones de equidad y razón”. Otra importante contribución romana a la diplomacia fue la práctica de los documentos oficiales llamados “diplomas”. Esta palabra, que deriva del verbo “diplóo” (que significa plegar en griego), era el término
  • 133. 133 que se utilizaba para denominar los pasaportes y salvoconductos que se requería para circular por las carreteras del Imperio Romano, los cuales iban plegados sobre plecas de metal y cosidas entre sí. “Más tarde la palabra diploma se amplió para designar otros documentos oficiales y no metálicos, en especial aquellos que conferían privilegios o contenían arreglos con comunidades o tribus extranjeras. Se hizo necesario emplear funcionarios experimentados para clasificar, descifrar y conservar dichos documentos. De ahí surgió la profesión de archivero y con ella la ciencia de la paleografía, es decir, la ciencia de comprobar y descifrar documentos antiguos. Hasta fines del siglo XVIII, esas dos ocupaciones se llamaron res diplomática o ‘cosa diplomática’”. Al igual que se fueron desarrollando las civilizaciones en la zona del Mediterráneo y en el lejano oriente y éstas fueron conociéndose a través del intercambio comercial y las aventuras expansionistas, así surgieron más ciudades y reinos en Africa y en torno al océano Indico. En América, el último continente en poblarse (15.000 antes de Cristo), se puede mencionar a los Mayas como la primera civilización propiamente más desarrollada que se asentó en la península de Yucatán hace tres mil años. Tardaron otros cinco siglos para que aparecieran los Aztecas en América Central y un milenio para el surgimiento de la civilización Inca. Estas tres culturas, fueron las más desa- rrolladas de la América precolombina, con una magnífica arquitectura, organización social, gobiernos y tradiciones religiosas. Sin embargo, también sufrieron las guerras y enfrentamientos con los pueblos vecinos (de menor desarrollo).De las tres mencio- nadas, sólo el imperio Aztecas tuvo una supervivencia más longeva (2000 años) hasta la llegada de los españoles. Los incas sólo alcanzaron a un siglo de vida, sin embargo, desarrollaron un complejo sistema de comunicación entre los cuatro suyus e institu- cionalizaron la figura del enviado especial, los chasquis, hacia los distintos puntos de su basto imperio, el cual se extendía a lo largo de 4.800 Kms, desde Ecuador hasta el centro de Chile, “recorrido por una red de carreteras y puentes colgantes. La red de carreteras inca, de unos 20.000 Kms., permitía a los ejércitos y a los mensajeros viajar rápidamente a todos los puntos del imperio”. 1.4.-La Edad Media Los años de Edad Media han sido definidos como un largo tiempo de oscuridad, sin embargo, en este período se llevó a cabo el minucioso proceso de registro de los diplomas y la consolidación de la actividad diplomática como la conocemos actual- mente, basada en las relaciones internacionales y la negociación. Fue muy importante la recolección y ordenamiento que se hizo de estos archivos y por mucho tiempo se consideró la diplomacia como el medio apropiado para la conservación de los archivos, el análisis de los antiguos tratados y el estudio de estos documentos. Durante la Alta Edad Media (del siglo V al X), al igual que en la Antigüedad, el contacto entre las naciones se basaba principalmente en el comercio de mercaderes -del oriente principalmente- y las constantes guerras y conquistas de pueblos inva- sores. Con el fin del Imperio Romano de Occidente, el asentamiento de los pueblos bárbaros, el fortalecimiento de la cristiandad y la posterior división de la Iglesia, Las Misiones Diplomáticas
  • 134. 134 Comunicación, Protocolo e Imagen trazaron un panorama completamente distinto, con mayores rivalidades entre los poderes emergentes. Sólo “al desaparecer las incertidumbres de la alta edad media, Europa occidental recuperó la estabilidad y la prosperidad. El feudalismo proporcionó nuevas fuentes de autoridad a los gobernantes medievales y empezaron a surgir reinos y ducados fuertes. La religión y la vida intelectual florecieron, la población empezó a aumentar, el comercio se reanimó y las ciudades crecieron rápidamente. Los nobles, a su vez, recompensaban a sus seguidores con pequeñas concesiones de tierras. Las relaciones entre reyes, nobles y caballeros se regían por un código de caballería basado en el honor y en la valentía. Este código incluía además la cortesía con las mujeres y la defensa de la religión cristiana”. Precisamente fue en “defensa” de la Iglesia Católica y para librar la Tierra Santa de los infieles, que el Papa Urbano II hace el llamado para la Primera Cruzada en 1099. Jerusalén fue tomada por miles de cruzados y los caballeros medievales entran en contacto con la cultura bizantina y su particular estilo de diplomacia, con la pompa y adulación a sus gobernantes. Pero la permanencia de los cruzados en Asia Menor y las siguientes cruzadas, se debieron principalmente a un afán más comercial que religioso. Sir Ernest Satow sostiene que por lo mismo, “la principal influencia formativa de la teoría diplomática no ha sido la religión sino el sentido común, y ha sido a merced al tráfico y al comercio como las gentes aprendieron primero a aplicar el sentido común en sus tratos mutuos”. También agrega que la diplomacia no es un sistema de filosofía moral, sino la aplicación de la inteligencia y el tacto en las relaciones oficiales entre los gobiernos de Estados independientes. Es en este período que se comienzan a per- filar los gobiernos más institucionalizados, a parte de los compromisos de fidelidad y protección entre vasallos y monarcas. Por ejemplo, al coronarse rey de Inglaterra el duque de Normandia, Guillermo el Conquistador, organizó una “cancillería” con varios funcionarios y entre ellos, un “canciller” como custodio de los archivos reales y el único que legalizaba los edictos reales con su firma. Mientras los reinos feudales se debatían en rencillas internas de dinastías y heren- cias, en la península itálica se originaba otro sistema de gobierno, muy similar al de la antigua Grecia, las Estados – ciudades. Estas unidades autónomas se relacionaban entre sí por sus puntos de unión (intereses comunes) y de desunión (rivalidades de poder) que se materializaban en alianzas y bandos. “Así fue como surgió en Italia, durante los siglos XIII-XIV, el estadista-diplomático. Florencia puede jactarse de haber tenido embajadores como Dante, Petrarca y Bocaccio y, en una etapa posterior, Maquiavelo y Guicciardini”. Ya en 1196, por su vocación de comerciantes, las ciudades italianas establecieron el sistema de cónsules en el Levante para proteger a sus nacionales que transitaban hacia el oriente, pero la primera misión permanente registrada fue la esta- blecida por el duque de Milán Francisco Sforza en la ciudad de Génova, en 1455. El duque de Saboya imitó la iniciativa un lustro después con un representante permanente en Roma. Pero Venecia llegó a un más lejos, nombrando a dos comerciantes como sub-ambasciator en Londres. Para finales de la Baja Edad Meda ya existían numerosos diplomáticos distribui-
  • 135. 135 dos por el viejo continente, pero no había uniformidad con respecto a sus funciones, prerrogativas e incluso sus denominaciones: legados, oradores, nuncios, comisarios, procuradores, agentes o embajadores. Básicamente se les podía dividir en dos clases: los representantes personales de jefes de estado, quienes se consideraba como repre- sentantes en su propia persona la dignidad de su soberano; y los agentes semi-oficiales, con menos pompa y más accesibles a las fuentes. Desde entonces se puede apreciar el complejo problema de las precedencias, donde cualquier disgusto protocolar era una ofensa a la persona del soberano. Como expresaba Sir Edward Coke “Honor legati honor mitentis est (el honor del emisario es el de quien lo envía). La precedencia indica superioridad, es decir, preeminencia, ventaja y autoridad sobre quienes se sitúan en un plano inferior. La jerarquía indicaba el grado de soberanía, la calidad del dominio y la relación de dependencia existente entre unos soberanos y otros”. Cómo no ofender a los representantes de las casas reales europeas y las cortes pontificias, cuando la mayor parte del tiempo estaban emparentados entre sí y en envueltos en luchas por las sucesiones de las coronas. Basta recordar la Guerra de los Cien años entre los ingleses y franceses que disputaban sus derechos por el reino de la Galia. Finalmente los británicos fueron expulsados del continente en 1453. Sólo en el Congreso de Viena de 1815 se acuerdan criterios homogéneos para solucionar los conflictos protocolares de las precedencias. 1.5.-El Renacimiento El período renacentista es reconocido en todas las disciplinas –arte, música, lite- ratura, ciencias, etc.- como una época floreciente y de grandes progresos, impulsado principalmente por la invención de la imprenta, el impulso a la navegación y el desarrollo de los centros urbanos. Las ciudades italianas constituyeron puntos neurálgicos de este desarrollo con grandes genios como Leonardo da Vinci. En la esfera de las ciencias políticas, comienza a desarrollarse la teoría diplomática y las relaciones internacionales con la publicación de textos como: De officio legati en 1541, obra de Etienne Dolet que versa sobre el oficio de los embajadores; Pierre Danés escribe Conseils à un ambassadeur en 1761; La pragmática de las cortesías, publicada por orden de Felipe II en 1586 con las normas de estilo que debía emplear sus secretarios para redactar los encabezamientos de su correspondencia; De iure belli ac pacis (Derecho de la guerra y de la paz) en 1625, código de conducta internacional escrito por Grocio; L’ambassadeur et ses fonctions, de Abraham de Wicquenfort, de 1679, quien escribió sobre la necesidad dela espe- cialización de los embajadores; y L’idée du parfait ambassadeur, publicado el mismo año por Rousseau de Chamov, para quien el ser embajador “no era un oficio, sino un ministerio público designado por el soberano para lo cual era precisa una formación política (...) que de una otra manera participaban del travail du roi”. Finalmente será en el siglo XVIII que se perfilará específicamente la carrera diplomática”. También de principios del siglo XVI son pensadores como Nicolás Maquiavelo, quien con su obra El Príncipe, perfila cómo debe actuar un soberano con los otros estados; y Tomás Moro, quien recomendaba que “habrá que asegurar con lazos fuertes una amistad siempre débil. Se les llamará amigos y se les tendrá por enemigos. Será bueno tener a los esco- Las Misiones Diplomáticas
  • 136. 136 Comunicación, Protocolo e Imagen ceses como fuerza de choque y lanzarlos contra los ingleses al menor movimiento de éstos. Habrá que halagar también a algún noble desterrado que se crea con derecho al trono de Inglaterra. Pero se habrá de hacer ocultamente, pues la diplomacia prohíbe estos juegos. De este modo se tiene siempre en jaque al príncipe del que se recela”. Por lo anterior se puede apreciar el ambiente de recelo y desconfianza que existía, y en medio de las intrigas se encontraban los embajadores que muchas veces hacían funciones de espionaje. De hecho, el famoso embajador británico Sir Henry Wotton, dijo que ‘un embajador es un hombre honrado a quien se envía al extranjero a mentir por el bien de su país”. Guicciardini, autor italiano de la época, comparó a los diplo- máticos con actores que simulan lo que no son y disimulan lo que son y pretenden, así “el arte de negociar se transforma en un complejo juego”. A medida que se consolidaban los reinos e imperios y las dinastías monárquicas, la interacción entre ellos también se fue tornando más compleja. Los monarcas absolutistas, como Luis XIV, Catalina II y Federico el Grande, reinaron con autoridad soberana y buscaban imponer su voluntad por sobre los otros, exigiendo tratos especiales para hacer notar su superioridad. Si bien, ellos no se trasladaban por Europa, sus embajadores sí, y estos eran quienes demandaban “decoro” que significa ‘ocupar el lugar correspondiente a la propia condición’. Aunque en la Edad Media existían costumbres protocolares, es en esta época que se crea la ‘etiqueta y el Ceremonial’ en las cortes reales –como las fastuosas cortes que acompañaban al rey sol, Luis XIV, en el palacio de Versalles, como código de distinción de rango y honor de los monarcas en sus representantes diplomáticos, “un buen indicador de la importancia que cada soberano concede a las potencias de su entorno, y las fluctuaciones en las relaciones entre soberanos nos ofrecerán un mapa del estatus de los poderes europeos, toda vez que cada fluctuación, novedad o infracción protocolaria nos indicará un cambio político y el nivel con que se miden la reputación y el prestigio que unos y otros reconocen. En el siglo XVII, el quiebre entre las casas reales se distinguía principalmente por el enfrentamiento religioso, entre católicos y protestantes. Los Habsburgo austriacos intentaron imponer el catolicismo en 1618 en Bohemia, pero provocaron la Guerra de los Treinta Años, la cual involucró a gran parte de Europa. En 1648 concluyó la guerra con el Tratado de Westfalia. Este documento, servirá de modelo para los siguientes tratados internacionales, e incluso se ha fijado como el inicio del derecho de gentes, debido a la solemnidad que revistió este contrato y la noción de estar construyendo un sistema de principios y normas de equidad para todas las potencias europeas. El período de la ilustración (siglo XVIII), con los estados europeos ya bien definidos y mayores progresos en las ciencias y el conocimiento, también fue un siglo de enfren- tamientos y guerras, pero dominado por los afanes expansionistas, donde la revolución industrial y el comienzo de la industria impulsaba a las potencias a buscar nuevos territorios que aportaran más recursos. Las negociaciones cambian y las monedas de intercambio son las colonias y territorios de ultramar. España explotaba la América colonial, Portugal tenía su corte en Brasil, y los británicos emigraban a Estados Uni- dos –tras la Guerra de los Siete Días, Gran Bretaña canjeó la Habana por Florida-, y
  • 137. 137 Austria empezó a recuperar territorios de manos otomanas. El siglo terminará con la revolución francesa y la entrada en escena de Napoleón Bonaparte, quien jugará un rol crucial en el nuevo sistema europeo, e indirectamente como uno de los factores que gatilló el proceso de independencia de las colonias latinoamericanas. 1.6.-El siglo XIX Este nuevo siglo se inició con señales contradictorias. Se enfrentaban ruisos, prusianos, ingleses, austríacos y otros. Se firmaban acuerdos que no siempre había intención de cumplir. La derrota de Napoleón en 1815 en la batalla de Waterloo, significó un cambio drástico en el equilibrio del poder europeo. Rusia surgió como la gran victoriosa tras derrotar al ejército francés napoleónico, y había expandido sus fronteras hacia Asia. Al otro extremo, Gran Bretaña, pese a la independencia de sus colonias en América, mantenía su hegemonía como potencia comercial e industrial. Los soberanos se re- unieron en Viena con el fin de ordenar el sistema de Estados Nación que surgía en Europa y establecer ciertas normas de convivencia. Además de resolver los principales problemas políticos y territoriales, el Congreso de Viena y en el de Aquisgrán, adoptó una serie de disposiciones complementarias en forma de apéndice al tratado general; Entre ellos ocupa un lugar particular el “Regla- mento de categorías de la representación diplomática” aprobado el 19 de marzo. Este establecía por primera vez un criterio de uniformidad en las categorías de los distintos representantes diplomáticos, permaneciendo en vigor durante largos años como norma de derecho internacional, que se conserva hasta nuestros tiempos. Los estados nor- maron el servicio de los diplomáticos y la representación de las potencias como parte del servicio público. “Se creó una profesión especial, dotada de su jerarquía y reglas propias, y destinada a desarrollar si especie de masonería y sus propias convenciones”. Entre éstas se definieron cuatro categorías de representantes: 1) embajadores y legados y nuncios papales; 2) enviados extraordinarios y ministros plenipotenciarios; 3) ministros residentes; 4) encargados de negocios. Más tarde en 1818, se agregó la categoría de ministro residente, figurando entre el ministro y el encargado de negocios. El nuevo Protocolo se desentendió del rango de las potencias, y fue circunscrito a la comunidad diplomática bajo normas que no afectaban al prestigio o reputación de los soberanos, eliminando de un plumazo los habituales y enojosos conflictos de precedencias. El Congreso de Viena, de 1817, en que participaron personalidades tales como Talleyrand, Metternich, el Zar Alejando I de Rusia y muchos otros de una u otra manera echó las bases de la diplomacia contemporánea. Se consolidaron las Misiones permanentes en lo bilateral y en lo multilateral se dio nacimiento a organizaciones internacionales de carácter mundial y regional. El sistema monárquico siguió imperando en la Europa del siglo XIX, eso sí de forma constitucional, que se distingue no sólo en la organización del gobierno sino también en la conciencia de los intereses nacionales por sobre los dinásticos. La Diplomacia siguió siendo ejecutada principalmente por miembros de la aristocracia, la corte y/o la Las Misiones Diplomáticas
  • 138. 138 Comunicación, Protocolo e Imagen realeza, y su actividad estuvo enfocada en perpetuar los equilibrios de poder a través de alianzas entre los Estados. Pero lejos de lograr mayor estabilidad, la tensión se fue acumulando a medida que las nuevas potencias crecían en su poderío militar e industrial. Los orígenes de la Diplomacia y su evolución a lo largo de la historia, están ínti- mamente ligada a la interacción de las fuentes de poder que oscilan entre la Paz y la Guerra. Milenios después, los actores, el contexto, los códigos y las herramientas han cambiado, pero la Diplomacia sigue teniendo un rol determinante en la representación de los poderes soberanos, la protección de los intereses colectivos y la negociación como su arte por excelencia. El mundo ha cambiado mucho en los últimos dos siglos y la diplomacia no estuvo ajena a esos cambios. Las guerras mundiales tuvieron como consecuencia grandes esfuerzos de la comu- nidad internacional encaminados a echar las bases de mecanismos de seguridad inter- nacional y de preservación de la paz, así como de una canalización de la cooperación internacional en los más diversos ámbitos. Después de la primera guerra mundial se creó la llamada Sociedad de las Naciones, que no tuvo éxito y fue reemplazada después de la segunda guerra mundial por la Organización de las Naciones Unidas y por importantes mecanismos de cooperación a nivel mundial y regional. Más adelante veremos con detalle la situación planteada a este respecto. En una última etapa se impusieron nuevas formas de hacer diplomacia con partici- pación directa de los Jefes de Estado y de Gobierno, entrándose también en lo que se ha llamado la “diplomacia de cumbres”, de la que también nos ocuparemos más adelante. 2.-La Formación De Los Diplomáticos En el pasado, los diplomáticos más bien se improvisaban y surgían de los sectores sociales de mejor situación económica y social. Durante largo tiempo, los diplomáticos no recibían remuneración de sus gobiernos sino que desarrollaban su labor en el exterior con sus propios recursos económicos. En el Siglo XIX, en Chile, un importante porcentaje de las misiones era confiado a personas que momentáneamente dejaban de lado brillantes carreras políticas, como fue el caso de don José Manuel Balmaceda, después Presidente de la República. La carrera, en Chile, comenzó a organizarse muy lentamente y aún queda mucho por hacer. En la actualidad, una de las preocupaciones fundamentales de las Cancillerías se refiere a la formación de las nuevas generaciones de diplomáticos. Los países - en su mayoría - han creado Academias Diplomáticas que tienen como objetivos preparar a las futuras generaciones y, asimismo, cooperar al perfecciona- miento de los diplomáticos que se encuentran en distintas etapas de la carrera. Cabe mencionar, en América, a parte de la chilena, a la diplomacia brasileña y a la peruana,
  • 139. 139 tal vez como las que más altos niveles de excelencia han alcanzado. Muchas tienen, también, la misión de seleccionar a los funcionarios que ingresarán al Servicio Exterior. 2.1.La Profesionalización Un esfuerzo importante que se desarrolla en la actualidad en la mayoría de las Cancillerías es darle un mayor grado de profesionalización a sus Servicios Exteriores. Una realidad mundial es que en la mayoría de los países el Servicio Exterior es utilizado por los gobernantes para designar a una serie de personas sin preparación, considerando exclusivamente sus antecedentes políticos. Asimismo, para discriminar dentro de los que han ingresado normalmente al Servicio Exterior entre los que son seguidores de los partidos políticos del gobierno de turno y los que no lo son. Esto se ha traducido en injusticias en lo que se refiere a las personas y, al mismo tiempo, en daño para la función diplomática porque al confiarse estas altas responsa- bilidades a personas que no tienen la necesaria preparación y experiencia, se ponen en riesgo los objetivos que los países buscan en el exterior. Una persona que no domina las “ciencias de la diplomática”, difícilmente puede desarrollar una función eficaz y acertada. ¿Qué es una profesión? El diccionario de la Real Academia Española dice que es “un empleo, facultad u oficio, que cada uno tiene o ejerce públicamente”. Otros diccionarios la llaman “activi- dad pública y perseverante”, “empleo habitual”, “dedicación a una actividad en forma constante”. Neumann dice: “Es una actividad u oficio vocacional, ejercidos pública- mente”. El concepto queda, así, condicionado en forma importante a lo vocacional. Hoy, con las exigencias de los tiempos, podemos agregar que una profesión es también un conjunto de estudios, de requisitos de aptitud, de etapas académicas, todo lo cual viene a coronarse con un título profesional, es decir, una certificación pública que acredita los estudios hechos, sus resultados satisfactorios y autoriza el libre ejercicio de esa profesión. Sin embargo, los tiempos modernos y su estricta reglamentación académica, no han podido disminuir la prioridad de la vocación en numerosas actividades humanas, donde, más que la mecánica de la preparación, debe predominar una tendencia anímica e intelectual hacia esa actividad, capaz de suplir todas las debilidades de la teoría y todas las emergencias y dificultades que ningún programa de estudios puede prever. Aún cuando toda profesión debe tener una base vocacional, algunas son más exigentes que otras, no sólo por que su difícil ejecución pone a dura prueba el espíritu del hombre, sino por que, además, requiere de condiciones físicas e intelectuales muy determinadas. Por ello es que el titulo profesional, impuesto por la tecnificación de la época mo- derna, no es sino unos de los elementos de la profesión y no siempre el más importante, si es que uno desglosa el problema del marco meramente legal-administrativo. Basta recordar que, con la sólo excepción de las carreras de abogado, medicina y cánones, cuya reglamentación inicial parece datar del siglo XI, todas las demás son diplomadas Las Misiones Diplomáticas
  • 140. 140 Comunicación, Protocolo e Imagen tan sólo en el siglo pasado y no es posible decir que no hayan existido antes. La Uni- versidad de París, la más progresista de Europa, otorgó el primer título de ingeniero en 1868, y Francia antes de esa fecha, estaba llena de obras de ingeniería acumuladas en veinte siglos. El concepto mismo de la profesión ha variado con los años y a través de la historia. Hace un poco más de una centuría, en 1864, el Diccionario Enciclopédico del siglo XIX decía con la mayor seriedad que las profesiones “libres” eran nueve: las armas, la política, la docencia, la investigación, el arte, las leyes, la medicina, la justicia y el sacerdocio. Todas las demás serían “industrias manuales o artesanales”. Este juicio envolvería por igual a los ingenieros, arquitectos, técnicos, industriales, economistas, publicistas, administradores de empresas, contadores, físicos, químicos, electromecáni- cos, agrónomos y a todos cuantos no se incluyen en las nuevas actividades antedichas. Esto es lo que nos lleva a pensar que el título académico es una mera regulación profesional, que ni determina ni condiciona su carácter y que apenas regula –y no en todos los países – su ejercicio público. Profesión es, primordialmente, estudio. Es la vocación anímica la que empuja al hombre y conforma su gusto intelectual hacia ciertas disciplinas del saber. Al estudio es preciso añadir la aptitud. Y luego, la permanencia de su ejercicio en el tiempo.
Esta trilogía debiera ser básica, toda profesión ha de ser sabida, perfeccionada, sentida y perseverante. Sin el amor vocacional, una profesión no será sino un cartón lleno de sellos y firmas. Sin la perfección continua y la perseve- rancia, la profesión, en su más noble sentido, se convertirá en un empleo, en un simple medio de vida diaria, pero jamás llenará el fondo misional que todo hombre necesita. 
Llegamos así a la Diplomacia. ¿Es la Diplomacia una profesión?. Al igual que casi todas las actividades humanas, ésta surgió de la vida de relación de los pueblos y su actividad promovió vocacionalmente a ciertos individuos, cuyas condiciones de destreza intelectual o de sagacidad política les predisponía para ella. En esto, como en otros aspectos, la diplomacia siguió el mismo proceso de las otras profesiones, distinguiéndose, tal vez, en la marcada estrictez de sus exigencias. Hasta hace muy pocos años, las universidades no producían “diplomáticos”. Se estudiaban asignaturas o cursos que “servían” a los diplomáticos. Si la vocación del alumno era muy fuerte, se producían, a fuerza en estudios personales, expertos en asuntos mundiales, peritos en Derechos de Gentes, economistas internacionales, juristas del derecho comparado, conocedores de historia diplomática o de relaciones entre los pueblos. Los tratados internacionales eran un capítulo del estudio histórico. El derecho diplomático no existía. ¿Había entonces, una profesión diplomática?. La preparación académica del diplomático no se remonta más allá de la primera mitad del siglo XIX y es antes de esa fecha precisamente, cuando la Diplomacia ha alcanzado ya su madurez, ha logrado sus mejores triunfos, ha exhibido sus nombres más destacados, ha definidos sus normas y su estilo, ha creado su código formal y ha irrumpido en la sociedad humana como una de las actividades más exigentes, pero al mismo tiempo, más prestigiosas de cuantas puedan atraer la curiosidad intelectual del hombre.
  • 141. 141 Si trasladamos a la diplomacia la trilogía de elementos antes propuestas, concluiremos que su conformación profesional es casi contemporánea con su aparición. En primer lugar aparece la necesidad social de la actividad. Ella es la representación exterior, herramienta indispensable de las relaciones entre los pueblos. La necesidad de que “uno hable por todos”. Luego aparece la aptitud. Es decir, la vocación orientada de ciertos individuos a esta disciplina, estimulada por requisitos físicos o intelectuales que la condicionan. Y como elementos de perfección, el tiempo, la perseverancia en su ejercicio, único método de adquirir la experiencia, sin la cual toda profesión per- manece en la juventud. En este sentido, la diplomacia es una profesión tan exigente que sólo puede com- parársela con la milicia o el sacerdocio. Un autor la ha llamado “el estado humano del Servicio Exterior”. Por que no sólo toca a su intelecto y a su necesidad, sino que pide su entrega integral. La diplomacia exige del hombre su presencia física, su inteligencia, su simpatía, su ingenio, su tino, su idioma, su vida privada, sus familiares, su salud, su moral, su sagacidad, su valor, su arte, su lealtad, su resolución, su sensibilidad, sus pasiones, su tenacidad y sus costumbres cotidianas. Y sobre todo, exige su estudio continuo y perseverante. Recordemos que Diplomacia es, básicamente, negociar. Para negociar hay que saber. Y saber de todo. Y saberlo bien. 3.-La Carrera Diplomatica El siglo XVIII ostentó una proliferación de diplomáticos ilustres: Kaunitz nació en 1710; Metternich en 1773; Pozo di Borgo en 1764; el primer Lord Malmsmmury, también en 1764; Talleyrand, en 1754; Lord Stratford de Redcliffe, en 1786. Todos ellos dejaron escuela, formando en alguna medida a los grandes diplomáticos del siglo siguiente. Leyendo a Kaunitz, se forjó Bismark. Cavour fue un admirador de Istria. Disraeli confesó en la Cámara británica que en sus momentos de duda política leía las cartas de Pitt. 
Pero esta escuela de ejemplos es una cátedra, no una carrera. Darle a la profesión diplomática el sentido administrativo que necesita para perfeccionarse en el mundo moderno, es inquietud de fines del siglo XIX, pero sus antecedentes pueden rastrearse mucho más atrás. 
La primera escuela de servicio público, aun cuando no siempre orientada hacia lo diplomático, fue la veneciana. La segunda es la de Roma. Esta última fue fundada por Clemente XI, en 1701, con el fin de preparar a los servidores administrativos de la Santa Sede. Se le llamó Academia de servicio. Pío VI modificó su reglamento en 1775. León XIII le dio el nombre de Academia Eclesiástica Pontificia y en 1879 separó la educación propiamente doméstica de la internacional. En 1939, Pío XI la convirtió en una de las más modernas y mejores Escuelas de Diplomacia, rango que preserva hasta el día de hoy. 
Inglaterra, más que otros países, comprendió que su supervivencia estaba ligada a Las Misiones Diplomáticas
  • 142. 142 Comunicación, Protocolo e Imagen dos recursos vitales: su Marina y su Diplomacia profesional. En 1856, Lord Claredon dicta la primera ley de servicio exterior. Regulaba el ingreso a la carrera y establecía las condiciones personales que necesitaba un ciudadano para ser “diplomático” y para ser “Cónsul”. Considerando el carácter de la política exterior británica, las exigencias para postular a la segunda carrera eran superiores a las de la primera. 
La Eden Act de 28 de enero de 1943 creó los escalafones, los exámenes de ingreso, las jubilaciones y todos los detalles administrativos. En sucesivas disposiciones legales de 20 de abril de 1944 y de 7 de enero de 1947, se completó el cuerpo legal que da forma actual a la diplomacia inglesa. 
Los alumnos deben ser graduados en una universidad reconocida y pasar satis- factoriamente un examen de conocimiento ante la llamada “Civil Commission”. El Foreign Office toma un segundo examen de especialización. Los alumnos aprobados son llevados a una casa de campo en Stoke D’Abernon, Surrey, en las cercanías de Londres, donde conviven durante una semana. En este lapso, un funcionario altamente calificado lo somete a diálogos, observa su conducta, sus costumbres, su carácter, su humor, su camaradería, su vocación; e informa secretamente al Subsecretario para los Asuntos Administrativos. Este último es el que hace la selección final. 
Resulta interesante constatar que la reglamentación legal de la carrera diplomática, en el mundo occidental, comienza en Iberoamérica. Mucho antes que Europa, el Nuevo Mundo percibe la necesidad de dar a la Diplomacia una forma administrativa que, si bien no reemplazará nunca la sutileza del arte de la negociación, ayudará eficazmente a ella con un mecanismo seguro y una asesoría permanente. 
El Imperio del Brasil regula la carrera diplomática en 1845 y –que nosotros sepa- mos- es el primer país occidental que lo hace. Aun cuando Chile dictó su primera ley orgánica de Servicio Exterior en 1824, la carrera como tal no fue reglamentada hasta 1852. Habríamos sido así el segundo país occidental en hacerlo. El tercero sería México, en 1856. El cuarto, Francia, que dicta su reglamento profesional de Servicio Exterior en 1880 y que es el primer país europeo que consagra por ley la profesionalización de la carrera. En 1897, lo hace España.
El resto de las naciones reglamenta la carrera diplomática durante el siglo XX. Argentina, en 1911 y en una nueva ley de 6 de febrero de 1947. Italia, en 1923; Portugal, en 1939; España, nuevamente en 1932; la URSS, en 1918, en 1946 y 1956; Estados Unidos, en 1924 (Roger Act); Alemania, en 1921 y 1934; Colombia, en 1937 (ley 114); El Salvador, ley orgánica de 8 de septiembre de 1936; Perú, ley de 1° de abril de 1929; Uruguay, 12 de mayo de 1906, modificada el 15 de octubre de 1918 y el 27 de abril de 1928. Venezuela, 27 de abril de 1946. 
El lapso que va entre Machiavello y el Codex Jus Gentium Diplomaticus, de Leibnitz y, el que va entre la paz de Westfalia (1648)y el Congreso de Viena (1815) son ciclos experimentales. Si bien las realizaciones de la Diplomacia mundial tuvieron plena ma- durez en cuanto a su estrategia, a su mecánica de negociación y aún a la representación exterior de cada gobierno, siempre los vemos obligados a unirlas al brillo personal de las grandes figuras. Existe, de hecho, una constante de política internacional de cada país, y junto a ella, hombres notables que la hacen posible y que la llevan a cabo con
  • 143. 143 éxito. Pero no hay aún una carrera diplomática que excede lo meramente vocacional. Se sabe de expertos que conocen bien el arte de negociar y el de representar a su rey; escriben obras clásicas del derecho diplomatico; estudian constantemente la jurispru- dencia internacional. Muchos de ellos –Tour le Pin, Nasselrode, Rincon, Pole, Laski y cien más– son asesores indispensables de cualquier embajador y han consagrado su vida a esta actividad. Pero no hay “carrera”, los hombres no se alistan en una profesión organizada, ni existe un sistema administrativo que la proteja y la regule. 
Sin embargo, no es posible ni imaginar el actual estado de desarrollo de la Diplomacia profesional sin la montaña de experiencias acumulada durante este período. La tradición diplomática, como la militar, indican a las generaciones futuras que la mejor estrategia consiste siempre en saber como se comportaron los antepasados, en igual circunstancia y con los mismos elementos. Quedan precedentes que hoy nos asombran. Kissinger ha hecho un paralelo admirable entre el Congreso de Viena de 1815 y el mundo de post-guerra de 1946. Tónicos invariables del comportamiento humano se repiten con rara pertinacia cada cierto tiempo. Las mismas circunstancias vuelven a nacer. Cada época produce un gran líder, una idea contagiosa, una revolución que altera el orden establecido, una guerra que ataca o restablece ciertos valores; y los hombres vuelven a reunirse y a discutir; y surgen otra vez los mismos tratados que todos estimen definitivos y que la generación siguiente condenará por añejos.
Regresamos, entonces, el primer concepto de este trabajo. La experiencia proyectada en el tiempo y conservada como jurisprudencia, exige un ordenamiento administrativo que la preserve y la estudie. 
Esa es la carrera diplomática.
Se nos dirá una y otra vez que las carreras adminis- trativas son las máquinas que matan al genio. Que al surgir el organismo burocrático, que todo lo resuelve y todo lo consulta, se apaga el instinto y la sutileza del diplomático nato, que se movía con la soledad del artista en medio de una atmósfera creada para él y, en gran medida, por él, para obtener sus mejores efectos. Esto es verdad. Nunca el Estado, por trascendente que sea, podrá reemplazar con su estructura administrativa, la chispa genial del ser humano de excepción, que aporta la luz de su inteligencia, lo imponderable de su simpatía, el acero de su instinto y de su previsión, a un esquema internacional nuevo. Ninguna administración, por perfecta que sea, puede reemplazar al hombre. Sólo éste puede esculpir un Moisés, pintar la Ronda Nocturna o escribir la Novena Sinfonía. Pero el Estado puede crear un mecanismo que permita producir una custodia permanente del arte individual y la Atmósfera y los elementos que permitan a cientos de miles de otros hombres poder aspirar al camino de Miguel Angel, de un Rembrandt o de un Beethoven, acumulando sobre sí las experiencias de esos genios y el valor infinito de sus esfuerzos solitarios. El estado puede prolongar el genio de un hombre a lo largo del tiempo, en provecho de todos y como escuela de muchos. El Estado puede convertir la chispa genial de un momento, en puntal de la historia, hacerla ejemplo y utilizarla así una y otra vez, usando, a lo mejor, hombres que por sí mismos no habrían podido producirla. 
Lacarreraadquiereentoncestodalaimportanciadelopermanente.Perotambién,lagran responsabilidad de perfeccionarse. Este es el Supremo rol de las Academias Diplomáticas. Las Misiones Diplomáticas
  • 144. 144 Comunicación, Protocolo e Imagen Se podría decir que un diplomático en el siglo XXI necesita, entre otras virtudes, las siguientes: Primero que nada, a lo menos, ha de tener vocación y patriotismo, sensibilidad acerca de las realidades humanas y de las necesidades y anhelos de su pueblo, abnegación y determinación, honorabilidad a toda prueba, consistencia y consecuencia en principios y valores permanente, empatía y prudencia, adaptabilidad y constancia, equilibrio emocional e intelectual, salud compatible con el servicio diplomático. A ello, deberá sumarse el poseer pleno conocimiento de los temas de Derecho Internacional, Relaciones Económicas, procedimientos normales de la diplomacia, etc.
- Adecuado manejo de idiomas. Un diplomático que es acreditado en un país debería estar familiarizado con la lengua del país sede, así como con el idioma inglés que es en la actualidad una especie de “idioma de la diplomacia”. En el pasado lo fueron el latin, el francés, etc.
- Absoluta lealtad con su Gobierno.
- Veracidad, con su gobierno y con el Estado receptor
- Credibilidad.
- Conducta personal y familiar intachable
- Prudencia y moderación.
- Paciencia.
- Modestia para no dejarse envanecer por los “oropeles” de la diplomacia. 4.-La Formacion Diplomatica En Chile Desde los albores de nuestra independencia, una preocupación importante de nues- tros gobernantes fue impulsar los estudios vinculados con el Derecho Internacional y las relaciones con otros Estados. Un gran mérito de las autoridades de la época de la llamada Patria Vieja, fue la inquietud por afrontar en forma decidida e inmediata el tema de la educación, en general, y de la educación especializada, en particular. Para ello, se procedió a crear en el año 1813 el Instituto Nacional, encargado de impartir las más distintas ciencias. En el plano humanístico, se consideraron tres cátedras, entre las que ocupó un lugar importante la preocupación por el Derecho Internacional. 
Las cátedras en cuestión eran: “Elocuencia doctrinal, oratoria y panegírica”, “Derecho Natural i de Jentes, economía política y filosofía moral” y “Derecho Civil, Canónico i leyes patrias”. El curso de “Derecho Natural i de Jentes, etc.”, fue confiado a un canónico de la Catedral, el presbítero don José María Argandoña.
Uno de los alumnos que se inscri- bieron en esa cátedra fue don Diego Portales. En esos años, daban sus primeros pasos las oficinas “encargadas de las relaciones internacionales”, que se encomendaron a distinguidas personalidades de la época, tales como don Gaspar Marín, don Manuel Rodríguez, don Manuel de Salas, el distinguido chuquisaqueño don Jaime Zudáñez y el argentino don Bernardo de Vera y Pintado. 
En la reforma orgánica de 1824 se exige a los aspirantes conocimientos especiales de Derecho, Letras e Idiomas. Con posterioridad, similares exigencias encontramos en las leyes Consular, de 1852
  • 145. 145 y de Servicio Diplomático, de 1868. En 1883, se va más lejos al establecerse, como requisito de ascenso, aprobar ciertos exámenes y en 1910, se requiere tal aprobación para ser destinado al exterior. Numerosas referencias a la necesidad de formar profesionalmente a los funcionarios que debían representar a Chile en el exterior, se encuentran en la correspondencia de don Abdón Cifuentes. En 1870, decía a don Carlos Walker Martínez, entonces en la Legación de Chile en Bolivia: “Quisiera que guardara estas cartas porque en ellas voy ordenado mi pensamiento sobre estos negocios de las relaciones internacionales y mucho me temo que nunca tenga un respiro para ponerlas en orden y publicarlas. Podrían servir para los jóvenes que se interesan por seguir la carrera de la diplomacia”. Y en sus memorias, el distinguido político y ex-Subsecretario de Relaciones Exte- riores, escribió: “La diplomacia debiera tener por norma una preparación esmerada de sus agentes”. Sin embargo, hasta 1898 no hay ninguna referencia formal a la necesidad de impulsar estudios especiales en materia de servicio exterior. Ese año, la Memoria del Ministro de Relaciones Exteriores expresa: “Sería altamente conveniente estudiar la posibilidad de cursos universitarios para aquellos jóvenes que deseen ingresar a la carrera diplomática”. Quizás esta mención se deba a la influencia de las noticias llegadas de Europa que señalaban que Gran Bretaña, Francia, Alemania, Estados Unidos y España revisaban los estatutos de sus Servicios Exteriores y que esta última iba más lejos al llevar al plano académico la preparación de su diplomacia. Existe un informe de don Federico Puga Borne sobre los “estudios diplomáticos” españoles, que bien pudo servir de inspiración al Ministro de 1898. En 1909, don Agustín Edwards vuelve sobre la idea pero no logra concretarla y en 1912 la recoge don Antonio Huneeus, quien propone a la Universidad de Chile que se intensifiquen los Principios de Derecho Internacional entre aquellos estudiantes que “aspiren a pertenecer al Servicio Exterior de la República”. A fines de ese mismo año de 1912, don Ramón Subercaseaux pidió, por circular a todas las misiones de Chile, antecedentes sobre como se preparan y seleccionan en ese país los futuros funcionarios del servicio diplomático y los Institutos que pudieran existir allí para estos fines. En 1915 se crea, en virtud del articulo 7°, numero 3° de la ley 3004, de fecha 9 de abril, un curso de un año para funcionarios consulares. El 15 de julio del mismo año, se dictó el reglamento que fijó el programa de dicha cátedra. Entre sus primeros profesores figura don José Guillermo Guerra. Por resolución del Ministerio se exigió el certificado de aprobación del curso para tramitar cualquier nombramiento consular. Fue este el paso más significativo para profesionalizar la carrera consular de Chile, dado hasta esa fecha. En 1925, una comisión presidida por don Nicolás Novoa propuso formalmente la creación de una escuela de diplomacia dependiente directamente del Ministerio y no de Las Misiones Diplomáticas
  • 146. 146 Comunicación, Protocolo e Imagen la Universidad. Los artículos 23 y 24 del Decreto Supremo 551 de ese año, consagran claramente este principio. Sólo en 1927 vino a concretarse la idea, cuando el ministro don Conrado Ríos Ga- llardo, convencido de la profesionalización de la carrera, llamo al profesor de Derecho Internacional don Enrique Gajardo Villarroel para que organizara cursos especiales para los funcionarios del Ministerio, con miras a crear una Academia de Estudios Diplomáticos. El Profesor Gajardo Villaroel venía llegando de Francia, después de diplomarse en París en el Instituto de Altos Estudios Internacionales que dirigían los juristas Fauchille, Alvarez y Politis. En la Memoria del Ministerio, de 1927, podemos apreciar que nuestras autoridades destacan con viva satisfacción que ese año se establecieron “en la Cancillería cursos de Derecho Internacional e Historia Diplomática”, destinados a preparar al personal del Ministerio y a los oficiales de Secretaría de las Misiones en el exterior, “para las funciones diplomáticas a que están llamados”. Se hacían interesantes consideraciones, entre las que cabe recordar las siguientes: “Conscientes de que la diplomacia de salón ha hecho ya su época y de que las circuns- tancias actuales exigen de los diplomáticos y cónsules un conocimiento cabal de la política y del Derecho Internacional para el mejor desempeño de sus labores hemos creído que era indispensable facilitar la adquisición de estos conocimientos por medio de la creación en el mismo departamento de los cursos aludidos”. Estos cursos fueron encomendados a don Enrique Gajardo Villarroel, en ese entonces joven y brillante diplomático quien se había graduado con honores en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Universidad de París. Los cursos, en todo caso, no tuvieron larga duración, lo que llevó al Ministerio a optar por insistir a los funcionarios en la necesidad de instruirse en los temas de su especialidad, recomendando especialmente la lectura de las obras de don Alejandro Alvarez, distinguido jurista chileno de importante figuración en esa época, así como de diversos estudios sobre Historia Diplomática, además de la documentación de la propia Cancillería. Muy acertadamente se señalaba que “de los merecimientos y de la preparación de los funcionarios que sirven al país en el exterior, depende en mucha parte el éxito de la política que se ha trazado la Cancillería”. El verdadero nacimiento de un plantel especialmente dedicado a la preparación de los funcionarios diplomáticos chilenos, sin embargo, sólo se daría algunos años después, cuando el 30 de marzo de 1954 se dictaba una Orden Ministerial, firmada por el Ministro de Relaciones Exteriores don Tobías Barros Ortiz, en que se disponía la creación de una “Academia de Estudios Diplomáticos”, para el perfeccionamiento y especialización de los funcionarios de la Secretaría y Administración General del Ministerio de Relaciones Exteriores. Ya el año anterior, 1953, se habían esbozado algunas ideas preliminares sobre esta iniciativa, cuando se aprobaba un nuevo Estatuto Orgánico del Ministerio y se planteaba la necesidad de ir a la creación de una Escuela de Servicio Exterior
  • 147. 147 La Orden Ministerial de marzo de 1954, entraba en vigor solamente el 3 de junio de ese año, naciendo así la “Academia de Estudios Diplomáticos” que indudablemente es antecedente directo y origen de la Academia Diplomática de Chile “Andrés Bello” en su forma actual. Se entregaban importantes responsabilidades a su primer Director, don Alberto Sepúlveda Contreras, quien mas tarde ocuparía las funciones de Ministro de Rela- ciones Exteriores. Entre sus colaboradores inmediatos y entre los primeros profesores, figuraban Enrique Bernstein, Alvaro Droguett, Oscar Pinochet, y otros. Se abordaban temas tales como la Historia Diplomática de ChIle, el Derecho In- ternacional Público, la Filosofía de la Comunidad Internacional, cuestiones limítrofes con Argentina, los derechos de Chile en la Antártica, etc. Las autoridades del Ministerio, un tiempo después, encomendaron la dirección de la Academia al Embajador don Hernán Cuevas Irarrázabal, y la labor docente del nuevo instituto fue importante. El desarrollo de la Academia fue más bien limitado, y durante un tiempo las auto- ridades del Ministerio pusieron énfasis en un camino paralelo de búsqueda del perfec- cionamiento de los funcionarios en el Instituto de Ciencias Políticas y Administrativas de la Universidad de Chile. En ese esfuerzo, asumieron responsabilidades importantes personalidades tales como don Mariano Bustos Lagos y don Jaime Eyzaguirre. En octubre de 1963, se dio un nuevo impulso al funcionamiento de una Academia propia, encuadrada plenamente en la infraestructura del Ministerio,. Y en la nueva Ley Orgánica se incluyó la existencia de una “Academia Diplomática”, dándole el nombre de “Andrés Bello”. Durante varios años, la Academia funcionó con la organización de cursos, seminarios, conferencias, supervisión de trabajos de investigación que constituían requisitos de ascenso dentro de los distintos grados del Escalafón. No estaba considerada todavía, sin embargo, como centro de preparación de los funcionarios recién ingresados al Ministerio. En abril de 1974, comenzó a funcionar la Academia Diplomática con características muy similares a las actuales, correspondiendo un rol muy importante en su organi- zación y primeros años de funcionamiento al entonces Director, Ministro Consejero Mario Barros Van Buren. En junio de 2004 la Academia Diplomática de Chile conmemoró con gran luci- miento sus primeros cincuenta años de fecunda actividad académica. 5.-La Misión Diplomática Y Sus Funciones: 5.1. Definición Y Estructura Se entiende por Misión Diplomática una representación u oficina permanente de un Estado ante otro Estado, ante una organización internacional u otro sujeto de Derecho Internacional. Las Misiones Diplomáticas
  • 148. 148 Comunicación, Protocolo e Imagen Pérez de Cuéllar señala que la “Misión Diplomática es la agencia o el establecimiento que un Estado instala en otro Estado, con su consentimiento, para mantener con él relaciones diplomáticas”. Los objetivos de una Misión Diplomática en cierta forma se confunden con los de un Jefe de Misión, en especial en lo que se refiere a las funciones de representación, atención de intereses, negociación, amparo diplomático, etc. La categoría de la Misión se pacta cuando se conviene por consenso en su estableci- miento. Por ejemplo, dos Estados pueden establecer relaciones diplomáticas y señalar en la misma oportunidad que se proponen establecer Misiones no residentes. O, por otra parte, lo que es la norma general, señalar que establecen relaciones, que abrirán Embajadas y que designarán Embajadores. Volviendo a la definición que hemos transcrito, cabe señalar que su interés radica en que, en consonancia con la Convención de 1961, se reconoce a la Misión una calidad en cierto modo independiente de la persona del agente o agentes y con características y derechos propios. La Convención de Viena comienza por ocuparse de la Misión y de sus funciones casi haciendo abstracción del personal diplomático. Después, habrá privilegios e in- munidades que protegen a la Misión que son distintos de los que protegen a los agentes diplomáticos, incluyendo a los Jefes de Misión. Al hablar de las funciones, en cierto modo se hablará de las funciones que correspon- derán al Jefe de Misión y a sus colaboradores pero, así y todo, se habla de las funciones de la Misión que es lo permanente. Los diplomáticos pasan y las misiones quedan. Los funcionarios pasan y la Can- cillería queda. Tiene por finalidad - la Misión - asegurar el mantenimiento de buenas relaciones entre Estados que tienen vínculos diplomáticos. De acuerdo al Derecho Internacional, en igualdad de jerarquía, todas las Misiones Diplomáticas son consideradas iguales, cualesquiera que sea el nivel o las características de los Estados que representan. Categorías: 
Embajadas
Delegaciones Permanentes 
Nunciaturas
High Commissions

La Nunciatura es la Misión Diplomática acre- ditada por la Santa Sede ante otros Estados o sujetos de Derecho Internacional, con la misión de mantener y fomentar las relaciones bilaterales. En la mayoría de los países católicos se reconoce al Nuncio, sea cual fuere su anti- güedad, la calidad de Decano del Cuerpo Diplomático. En los países en que no se reconoce esta calidad, la Santa Sede designa lo que se llama los Pro Nuncios o Internuncios. 
El Nuncio es por lo general un obispo o arzobispo. Si es nombrado Cardenal cesa de inmediato en sus funciones diplomáticas. Ello por decisión de la Iglesia y no por ninguna situación de Derecho o Práctica Diplomática. La Santa Sede designa “Delegados Apostólicos” en los países en que no mantiene
  • 149. 149 relaciones diplomáticas. En los organismos internacionales, la Santa Sede mantiene la práctica de acreditar Misiones Observadoras. Los países de la Comunidad Británica de Naciones (“Commonwealth”) acreditan entre sí oficinas diplomáticas que tienen todas las características de una Embajada bilateral pero que se conocen como “Altas Comisiones”, a cargo de un Jefe de Misión que recibe el título de “Alto Comisionado” (High Commissioner) Al iniciar el análisis de las Embajadas debemos considerar las estipulaciones incor- poradas en la Convención de Viena de 1961 sobre Relaciones Diplomáticas. Cabe recordar que en sus considerandos se expresa lo siguiente: Los Estados Partes en la presente Convención, Teniendo presente que desde antiguos tiempos los pueblos de todas las naciones han reconocido el estatuto de los funcionarios diplomáticos, 
Teniendo en cuenta los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Uni- das relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad entre las naciones, Estimando que una convención internacional sobre relaciones, privilegios e in- munidades diplomáticos contribuirá al desarrollo de las relaciones amistosas entre las naciones, prescindiendo de sus diferencias de régimen constitucional y social, Reconociendo que tales inmunidades y privilegios se conceden, no en beneficio de las personas, sino con el fin de garantizar el desempeño eficaz de las funciones de las misiones diplomáticas en calidad de representantes de los Estados, Afirmando que las normas del derecho internacional consuetudinario han de continuar rigiendo las cuestiones que no hayan sido expresamente reguladas en las disposiciones de la presente Convención, También hay que recordar las definiciones contenidas en su artículo primero y que son las siguientes: A los efectos de la presente Convención: a. por “jefe de misión”, se entiende la persona encargada por el Estado acreditante de actuar con carácter de tal; b. por “miembros de la misión”, se entiende el jefe de la misión y los miembros del personal de la misión; c. por “miembros del personal de la misión”, se entiende los miembros del personal diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio de la misión; d. por “miembros del personal diplomático”, se entiende los miembros del personal de la misión que posean la calidad de diplomático; e. por “agente diplomático”, se entiende el jefe de la misión o un miembro del personal diplomático de la misión; f. por “miembros del personal administrativo y técnico”, se entiende los miembros del personal de la misión empleados en el servicio administrativo y técnico de la misión; Las Misiones Diplomáticas
  • 150. 150 Comunicación, Protocolo e Imagen g. por “miembros del personal de servicio”, se entiende los miembros del personal de la misión empleados en el servicio doméstico de la misión; h. por “criado particular”, se entiende toda persona al servicio doméstico de un miembro de la misión, que no sea empleada del Estado acreditante; i. por “locales de la misión”, se entiende los edificios o las partes de los edificios, sea cual fuere su propietario, utilizados para las finalidades de la misión, incluyendo la residencia del jefe de la misión, así como el terreno destinado al servicio de esos edificios o de parte de ellos.

Antes de seguir adelante es necesario señalar que la Cancillería chilena ha preparado un conjunto de directivas que se conoce como “Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno” y en ese instrumento se precisan y se definen los puntos de vista del Gobierno de Chile con respecto a los distintos aspectos de la actividad diplomática. 5.2. Las Funciones De La Mision Diplomatica. En la Convención de Viena, y también en las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno en vez de definir las Misiones o indicar sus clasificaciones o subclasificaciones, se pone énfasis en las funciones de una Misión Diplomática. En ese sentido, se expresa lo siguiente: A. Convención de Viena. Artículo 3
1. Las funciones de una misión diplomática consisten principalmente en: 
a. representar al Estado acreditante ante el Estado receptor; 
b. proteger en el Estado receptor los intereses del Estado acreditante y los de sus nacionales, dentro de los límites permitidos por el derecho internacional; 
c. negociar con el gobierno del Estado receptor; d. enterarse por todos los medios lícitos de las condiciones y de la evolución de los acontecimientos en el Estado receptor e informar sobre ello al gobierno del Estado acreditante; 
d. fomentar las relaciones amistosas y desarrollar las relaciones económicas, culturales y científicas entre el Estado acreditante y el Estado receptor. 
2. Ninguna disposición de la presente Convención se interpretará de modo que impida el ejercicio de funciones consulares por la misión diplomática. B. En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático se dice: Las funciones de una Misión diplomática consisten principalmente en: ·Representar a la República de Chile ante el Estado receptor,. ·Fomentar los vínculos de amistad y desarrollar las relaciones de todo tipo entre la República de Chile y el Estado receptor, de conformidad con las instrucciones que reciba y los lineamientos generales de la política exterior chilena. ·Informarse de las condiciones y de la evolución de los principales acontecimientos políticos, económicos, financieros, comerciales, científicos, tecnológicos, indus- triales, laborales y culturales que ocurren en el Estado receptor y comunicarlo oportunamente al Ministerio de Relaciones Exteriores. ·Negociar con el Gobierno del Estado receptor ·Proteger en el Estado receptor el prestigio y los intereses de la República de
  • 151. 151 Chile y de sus nacionales. ·Difundir a través de los medios de comunicación a su alcance, informaciones y noticias sobre Chile que contribuyan a un mejor conocimiento del país en el exterior. ·Cumplir, en general, con todas las instrucciones que le imparta y las tareas que le encomiende el Ministerio de Relaciones Exteriores. En las Instrucciones al Cuerpo Diplomático se tratan conjuntamente las funciones de una Misión Diplomática bilateral y las de una Delegación Permanente ante un Organismo Internacional. Las funciones de una Delegación Permanente - que veremos en detalle más ade- lante- consisten principalmente en : ·Representar a la República de Chile en la Organización internacional y mantener el enlace necesario con ella; ·Participar activamente, de acuerdo con las instrucciones impartidas por el Ministerio y los lineamientos generales de la política internacional chilena, en las actividades del organismo; ·Informar oportuna y debidamente al Ministerio acerca de todas las actividades del organismo, solicitando las instrucciones necesarias para poder participar adecuadamente en sus reuniones; ·Cumplir, en general, con todas las demás tareas que le encomiende el Ministerio de Relaciones Exteriores y que tengan relación con el organismo ante el cual está acreditada. Las funciones de una Misión Diplomática deben desarrollarse en un marco muy preciso de: a) respeto por el Estado receptor, por sus normas legales y reglamentarias, no intervención en los asuntos internos del mismo y búsqueda permanente de canales de entendimiento y cooperación. b) a su vez, el estado receptor debe otorgar todas las facilidades previstas en el marco de la Convención de Viena y de las normas consuetudinarias a la Misión Diplomática. 5.3. Las Funciones De Mayor Trascendencia. Los tratadistas coinciden en que las funciones más importantes de la Misión Di- plomática son la: - Representación
- La negociación. La Misión Diplomática tiene la función de representar en su plenitud a un Estado frente a otro Estado
En esto hay que insistir, la representación no es sólo del Jefe de Misión. Es de la Embajada en su globalidad y de todos y cada uno de sus funcionarios. La Misión, por lo demás, representa a todo el Estado que envía y no sólo a su gobierno de turno. La representatividad es una función que no tiene horas libres. Es de 365 días al año, y 25 horas del día. La misión y sus integrantes están en funciones en todo momento, Las Misiones Diplomáticas
  • 152. 152 Comunicación, Protocolo e Imagen en una recepción, en un club deportivo, etc. La representación es una expresión de la presencia del Estado acreditante ante el Estado receptor. Por ello, los agentes diplomáticos deben esforzarse por estar siempre presentes y siempre atentos. Una conversación en una recepción puede dar origen a una importante negociación y a un útil y valioso acuerdo. 5.4. La Negociacion Diplomatica La negociación constituye para muchos la esencia de la diplomacia. Salvo que viva totalmente aislado del mundo todo ser está permanentemente negociando, tratando algún problema y acercando posiciones con otro. Por negociación diplomática se entiende, en general, el arte de aproximar posiciones con miras a alcanzar algún acuerdo. Una Misión diplomática está permanentemente negociando, aunque muchas veces no se note. Incluso, cuando concede ciertas cosas normalmente lo hace para tener elementos para pedir otras. La mayoría de los estudiosos parte de la base de que la “amistad entre Estados” no existe en el Siglo XXI. Lo que existen son mayores o menores intereses y oportunidades.. Por medio de la negociación se concilian intereses y se buscan objetivos de política exterior. Se negocia largamente cuando se estudia un tratado internacional. Cuando se pide el apoyo para una candidatura, cuando se tratan temas de integración física fronteriza, etc, La negociación, en cierta medida, tiene dos vertientes: a) una, que es la conversación relativa a un tema determinado: proyecto de conve- nio, apoyo en organismos internacionales, concertación de puntos de vista, etc. 
b) el diálogo diario entre dos gobiernos, que se mantiene normalmente a través de la Cancillería del Estado receptor y la Embajada del Estado acreditante. En el pasado, cuando los plenipotenciarios eran más plenipotenciarios que ahora, y cuando
las comunicaciones eran difíciles, ese diálogo tal vez era más perceptible. Si bien no existen normas sobre como negociar, algunos sabios diplomáticos, D. Enrique Bernstein, sugieren algunas fórmulas: a) trabajar primero las coincidencias y dejar para después las discrepancias. 
b) Buscar alcanzar acuerdos que repartan equitativamente las ventajas. 
c) No hay que apurar la negociación.
d) Ser sincero, razonable y conciliador. 
e) Mostrar consistencia en los principios pero flexibilidad en las tácticas 
f) Evitar la ruptura de las conversaciones porque siempre es difícil reanudarlas. 
g) Las negociaciones deben ser manejadas con reserva. 
h) Tratar de lograr que aparezca como que las buenas ideas se le ocurren a la otra parte La reserva es fundamental. Por otra parte, siempre es bueno no aparecer triunfalista al culminar una negociación. Si uno expresa demasiado entusiasmo la parte contraria se siente herida y piensa que le han metido el dedo en la boca. La diplomacia clásica era más reservada. Lamentablemente, vivimos en un mundo en que se habla en exceso. No hay respeto por el prójimo en distintos ámbitos y no se
  • 153. 153 mantienen las formas diplomáticas de antaño. 5.5.-Otros comentarios sobre la negociación diplomática: El alcance del término “negociación” es muy amplio. Según el Diccionario de la Real Academia significa tratar y comerciar tanto en asuntos públicos como privados. Quien no viva en completo aislamiento negocia a cada instante, en su hogar, en su trabajo, en las más diversas actividades. Por eso, tal vez, aunque mi trabajo esté circunscrito a un tipo especial de negociación, muchas de mis reflexiones podrían ser aplicadas a las relaciones humanas en general, y también a la política doméstica. Se puede definir la negociación diplomática como la búsqueda, mediante medios pacíficos, de soluciones honorables, mutuamente aceptables y ojalá definitivas, de los problemas que se suscitan en la vida de relación de los pueblos. No es una ciencia exacta. Por ser el arte de lo posible, las condiciones personales del negociador tienen una influencia que puede ser decisiva en la solución que se alcance. Para hacer más expedita esta exposición, me referiré primero a los métodos usuales y más convenientes para lograr éxito en una negociación diplomática; y, en seguida, a las condiciones personales que debieran poseer quienes participen en ella. Según opinión de muchos tratadistas de derecho diplomático, para iniciar una negociación es menester el cumplimiento previo de dos condiciones indispensables: que exista materia negociable y la presencia de interlocutores válidos. Por lo general, agregan un tercer requisito: la real voluntad de negociar. No obstante, en la práctica, a veces estas dos últimas condiciones pueden ser obviadas. Existen casos en que ha faltado en el inicio de la negociación la voluntad sincera de negociar; pero, gracias al ritmo mismo adquirido por ella o a la intervención de factores externos, la parte renuente se ha visto en la obligación de proseguir la negociación iniciada, llegándose finalmente a soluciones tan inesperadas como satisfactorias. El interlocutor puede también no ser, en un comienzo, todo lo válido que se quisiera. Pero la dinámica de los acontecimientos o la habilidad de la parte contraria, suele conducir a ese interlocutor a asumir en el curso de la negociación la validez de que carecía en un comienzo. No existe una técnica general para las negociaciones diplomáticas. Ellas se realizan a todos los niveles, desde la solución de los pequeños problemas que a diario surgen en la vida de relación de los Estados hasta la concertación de importantes tratados o la discusión de los grandes asuntos políticos, económicos o culturales. Pueden ellas poner en juego los más altos intereses nacionales y de sus resultados depender el man- tenimiento de la paz o el inicio de las hostilidades. Esta variedad en la negociación depende de factores diversos. Por ejemplo, del contexto político en que se desarrolla, es decir, de la existencia de relaciones amistosas entre las partes, de relaciones simplemente normales o bien marcadas con el sello de la mutua desconfianza. La fuerza real de que ellas dispongan influye también en la elección de los métodos. Asimismo, influye el objetivo perseguido y que pueda ser la búsqueda, de buena fe y sincera, de una solución del problema planteado, el simple mantenimiento del “statu quo”, o el traslado futuro de la negociación a otro nivel, Las Misiones Diplomáticas
  • 154. 154 Comunicación, Protocolo e Imagen como el arbitral o judicial. Tampoco debe descartarse que el objetivo real de una de las partes sea ganar tiempo para mejorar su situación negociadora o que la anime sólo la voluntad de agudizar el problema. La negociación puede realizarse en forma discreta o con gran formalidad. Puede efectuarse, primero, mediante contactos personales privados; en una conversación que enseguida toma carácter de diálogo para transformarse, finalmente, en negociación propiamente tal. Puede tener también inicio formal, alrededor de una mesa, a solas, o en presencia o con asistencia de terceros. Puede tener una agenda precisa o bien con- feccionarse el orden de los temas a tratar en el curso mismo de la negociación. Puede levantarse actas de cada reunión o convenirse que cuanto se exponga sólo comprometerá a las partes cuando se haya logrado un acuerdo sobre el conjunto. Es aconsejable escoger a tiempo la oportunidad para iniciarlas, intuir cuando la otra parte está dispuesta o se ve obligada por las circunstancias a una mayor flexibilidad. Esa oportunidad no debe perderse. Pero en la práctica no es siempre dable escoger el mejor momento. Este puede ser impuesto por el ambiente internacional o el escenario mundial. También por el peligro inminente de un conflicto armado. Una vez que se ha convenido iniciar una negociación, el encargado de ella debe prepararse minuciosamente. Nada ha de escapar a su perspicacia. Es su deber adentrarse, por supuesto, en los aspectos técnicos del problema; pero también conocer a ciencia cierta cuáles son los objetivos perseguidos y pensar los caminos más adecuados para llegar a ellos. Tener conciencia exacta de lo que se desea conseguir es esencial porque el resto le está subordinado. También el negociador tratará de conocer, o por lo menos de intuir, los objetivos reales de la parte contraria e informarse con la mayor exactitud posible sobre la personalidad y sicología de los representantes del otro país con quienes habrá de enfrentarse. Debe estar tan imbuido de sus instrucciones que es aconsejable que las redacte él mismo antes de someterlas a la aprobación superior, con indicación de los objetivos máximos y mínimos por obtener, así como del límite de las concesiones hasta el cual podrá eventualmente llegar. El negociador debe tener también un conocimiento claro de la mentalidad de sus propios gobernantes y de cuanto espera de su labor la opinión pública nacional. Tendrá siempre sus espaldas bien resguardadas quien cuente con la confianza plena de sus mandantes, pueblos y gobiernos. Con razón sostiene Kissinger en sus “Memorias” que el negociador ha de tener “en la punta de los dedos” la parte técnica del tema que se discute a fin de no dar jamás la impresión de una duda. La simple demostración de que se está indeciso provoca intran- sigencias o peticiones exageradas de parte del adversario. Es desaconsejable también dar la impresión de que sus poderes son escasos y que está obligado continuamente a consultarse con su gobierno. Estas repetidas consultas terminan minando la autoridad del negociador. En cambio, el convencimiento íntimo, y que debe intencionadamente dejarse traslucir, de que se cuenta con la plena confianza de su gobierno, de que se es realmente plenipotenciario, constituye un arma de incomparable eficacia. El buen y prudente uso de este factor confianza no ha de impedir por cierto el con-
  • 155. 155 tacto permanente del negociador con su propio gobierno, el cual debe ser informado en detalle del curso de las gestiones para que, en caso necesario, esté en condiciones de impartir instrucciones sobre puntos que no habían sido previamente contemplados y que siempre aparecen cuando menos se les espera. Esas instrucciones pueden no ser convincentes. El negociador no vacilará entonces en postergar su cumplimiento, en hacer presente su disconformidad y sólo se inclinará ante una orden terminante. El negociador no es un “robot” sino que un ser pensante. Cumplir sin más trámite una instrucción con la cual se está en desacuerdo significa faltar gravemente a la lealtad y a la confianza depositada en su persona. 5.6.- Directivas Para La Labor De Una Mision Diplomatica. La labor de las Embajadas se rige por:
 a) los postulados que conforman la política exterior del Estado; y, 
b) las instrucciones que cada Embajador recibe para su Misión. Volveremos más adelante sobre este tema. De esta manera, podemos encontrar instrucciones que tienen su origen en el con- texto general de la política exterior de un país y que están insertas en las directivas que aprueban los Ministerios periódicamente. Además. Instrucciones que se entregan a cada Jefe de Misión como se verá más adelante. 5.7. Jurisdicción De La Misión De acuerdo a las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno, las normas sobre jurisdicción de la Misión son las siguientes: La acción de una Misión Diplomática está, en principio, limitada al territorio del país o países en que se encuentra acreditada. No obstante lo anterior, dicha Misión Diplomática procurará extender su labor informativa a los países vecinos al de su sede si en ellos Chile no contare con repre- sentación diplomática o consular de profesión, y tratará de informar al Ministerio de Relaciones Exteriores, en la medida de lo posible, sobre todos los aspectos de interés para Chile que digan relación con los citados países. Los miembros de una Delegación Permanente representan a la República de Chile exclusivamente en el organismo internacional ante el cual están acreditados y para las funciones que en el mismo le corresponda de conformidad con su estatuto orgánico. Los miembros de una Delegación Permanete no invisten carácter representativo ante las autoridades del país en que tiene su sede permanente u ocasional el respectivo organismo internacional o donde se llevan a cabo las reuniones que éste promueva y sus relaciones con dichas autoridades deberán ser únicamente las que deriven de los estatutos orgánicos de la mencionada entidad internacional, de las obligaciones con- traídas al respecto por el Gobierno local y de la cortesía entre los Estados. La Delegación Permanente no se encuentra en ninguna manera subordinada a la Misión Diplomática de Chile en el país sede del organismo internacional y el mantenimiento Las Misiones Diplomáticas
  • 156. 156 Comunicación, Protocolo e Imagen de las relaciones con el Estado receptor corresponden exclusivamente a esta última. Las Misiones Diplomáticas y las oficinas consulares de la República en el país sede de un organismo internacional y la Delegación Permanente ante ese organismo están obligadas a prestarse mutuamente toda la colaboración necesaria para una mejor ges- tión de los altos intereses de la Nación dentro de la esfera de sus respectivas funciones específicas y a guardarse las mayores consideraciones de cortesía. Este deber de colabo- ración no implica vinculación jerárquica alguna, cualesquiera que sean las categorías que, en el cuadro del Servicio Exterior, tengan los Jefes de las mencionadas Misiones. 5.8. Otras Funciones En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno se señalan otras funciones que pueden asumir las Misiones y que, entre otras, son las siguientes: Actuaciones Judiciales Los crímenes o simples delitos cometidos fuera del territorio de la República por los agentes diplomáticos en ejercicio de sus funciones quedan sometidos a la jurisdicción de los Tribunales chilenos. El agente diplomático no puede ser compelido a prestar declaraciones en el Estado receptor ante ningún Tribunal. Este derecho se considera anexo al cargo y no a la persona y sólo se puede renunciar a él con expresa autorización del Ministerio. Sin embargo, si un agente diplomático fuere instalado a prestar declaración con respecto a circunstancias que no se relacionan con el objeto de la Misión y sean de tal naturaleza que le aconsejen acceder en interés de la justicia y hacerlo no tenga otros inconvenientes que se deban evitar, podrá prestar dicha declaración, debiendo informar previamente al Ministerio. En virtud del artículo 76 del Código de Procedimiento Civil corresponde al Mi- nisterio de Relaciones Exteriores y por tanto, a la Misión pertinente, intervenir en las actuaciones judiciales que deban practicarse en país extranjero. Dice el artículo citado: “Cuando hayan de practicarse actuaciones en país extranjero, se dirigirá la comuni- cación respectiva al funcionario que deba intervenir por conducto de la Corte Suprema, la cual la enviará al Ministerio de Relaciones Exteriores para que éste a su vez le dé curso en la forma que estuviere determinada por los tratados vigentes o por las reglas generales adoptadas por el Gobierno. En la comunicación se expresará el nombre de la persona o personas a quienes la parte interesada apodere para practicar las diligencias solicitadas o se indicará que puede hacerlo la persona que lo presente o cualquiera otra. Por este mismo conducto y en la misma forma se recibirán las comunicaciones de los tribunales extranjeros para practicar diligencias en Chile”. Exhortos 1.-Recibido por una Misión un exhorto dirigido por un Tribunal de Justicia chi- leno a un Tribunal de Justicia del Estado receptor, se dará curso a dicho exhorto, cumplidas las instrucciones que siguen, remitiéndolo para su diligenciamiento
  • 157. 157 al Ministerio de Relaciones Exteriores o a la autoridad que corresponda según la legislación local. 
2.-El exhorto deberá ante todo legalizarse, si no hubiera entre Chile y el Estado receptor tratado vigente que disponga otra cosa. Se enviará en seguida a la autoridad competente mediante nota oficial, en la cual se indicará el nombre de la persona encargada de diligenciarlo, si no estuviere contenido en el propio exhorto. 
3.-Cuando se trate de exhortos en materia criminal decretados de oficio, respecto de los cuales no hubiere, por consiguiente, parte interesada para su tramitación, corresponderá al Jefe de la Misión designar a la persona adecuada para ello, que podrá ser la de algún miembro del servicio diplomático o consular de Chile que preste servicios en la localidad en que hubieren de hacerse las respectivas diligencias. 
4.-Si en la ciudad sede de la Misión no hubiere Cónsul chileno autorizado, corres- ponderá efectuar las legalizaciones pertinentes al Jefe de la Misión, quien, al devolver al país el exhorto tramitado, dará cuenta de esta circunstancia al Ministerio, a fin de que éste pueda cobrar al interesado los gastos correspondientes. 
5.-Si la tramitación del exhorto que no sea decretado de oficio irrogare otros gastos, no se le dará curso mientras la parte interesada no haya procedido a su cancelación. 
6.-Las legalizaciones en exhortos criminales de oficio o en aquellos librados a petición del Fisco o de una institución fiscal, serán gratuitas. 7.-Cuando un exhorto sea devuelto a la Misión debidamente diligenciado, se pro- cederá a las legalizaciones pertinentes y se le remitirá sin tardanza al Ministerio, por oficio. En ningún caso se permitirá que el interesado se encargue del trámite de la devolución. 8.-La Misión proporcionará a los interesados las informaciones que éstos soliciten acerca del estado de tramitación de los exhortos en que le correspondiere intervenir. Testamentos 1.-En virtud de la legislación chilena, corresponde a los agentes diplomáticos, en ciertos casos, alguna intervención en el otorgamiento de testamentos. 2.-Según el artículo 1027 del Código Civil, valdrá en Chile el testamento escrito otorgado por chilenos o extranjeros en conformidad a las leyes del país en que se otorga. Dice el citado artículo: “Valdrá en Chile el testamento escrito, otorgado en país extranjero, si por lo to- cante a las solemnidades se hiciere constar su conformidad a las leyes del país en que se otorgó, y si además se probare la autenticidad del instrumento respectivo en la forma ordinaria”. 3.-Las disposiciones sobre la manera de comprobar la autenticidad de un instru- mento público otorgado fuera de Chile están consignadas en el artículo 345 del Código de Procedimiento Civil, que dice: “Los instrumentos públicos otorgados fuera de Chile deberán presentarse debida- mente legalizados, y se entenderá que lo están cuando en ellos conste el carácter público y la verdad de las firmas de las personas que los han autorizado, atestiguadas ambas circunstancias por los funcionarios que, según las leyes o prácticas de cada Las Misiones Diplomáticas
  • 158. 158 Comunicación, Protocolo e Imagen país, deban acreditarlas. La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se comprobará en Chile por alguno de los medios siguientes: 1ºEl atestado de un Agente diplomático o consular chileno acreditado en el país de donde el instrumento procede, y cuya firma se compruebe con el respectivo certificado del Ministerio de Relaciones Exteriores; 2º El atestado de un Agente diplomático o consular de una nación amiga acreditado en el mismo país, a falta de un funcionario chileno, certificándose en este caso la firma por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores del país a que pertenece al Agente, o del Ministro diplomático de dicho país en Chile, y además, por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República en ambos casos; 3ºEl atestado del Agente Diplomático acreditado en Chile por el Gobierne del país en donde se otorgó el instrumento, certificándose su firma por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República”. Se observarán en estos testamentos las reglas del testamento solemne otorgado en Chile, las que están en los artículos 1011ª 1026 del Código Civil. Además deberán cumplirse las formalidades siguientes: a) El testamento llevará el sello de la Misión o el Consulado donde se otorgó; b) Si no fue otorgado ante un Jefe de Misión, llevará el visto bueno de éste; si el testamento fuere abierto, al pie y si fuere cerrado, sobre la carátula; y c) El testamento abierto será rubricado por el mismo Jefe al principio y fin de cada página. 1. El testamento solemne es siempre escrito; puede ser abierto o cerrado, y de en uno y otro caso otorgarse ante tres testigos hábiles. Los testigos deberán ser chilenos o extranjeros domiciliados en la ciudad donde se otorgue el testamento. No son hábiles como testigos: los menores de dieciocho años; los que se hallaren en interdicción por causas de demencia; los que actualmente estuvieren privados de la razón; los ciegos; los sordos; los mudos; los
condenados a la pena de cuatro años de reclusión o presidio, o a otra de igual o mayor gravedad y, en general, los que por sentencia ejecutoriada estuvieren inhabilitados para ser testigos; los amanuenses del que autoriza el testamento; y las personas que no entienden el idioma del testador. 2.-Lo esencial del testamento abierto es que el testador haga sabedor de sus dispo- siciones al funcionario ante quien se otorga y a los testigos, y que sea presenciado en todas sus partes por el testador, un mismo funcionario y los mismos testigos. 3.-El testamento debe contener el nombre y apellido del testador, el lugar de su nacimiento; la nación a que pertenece; si está o no avecinado en Chile y, si lo está, el Departamento en que tuviere su domicilio; su edad; la circunstancia de hallarse con- traído matrimonio, de los hijos habidos o legitimados en cada matrimonio, de cualquier otros hijos que hubiere tenido, con distinción de vivos y muertos; y el nombre, apellido y domicilio de cada uno de los testigos. Se ajustarán estas designaciones a lo que respectivamente declaren el testador y testigos. Se expresarán, asimismo, el lugar, hora, día, mes y año del otorgamiento y el
  • 159. 159 nombre y apellido del funcionario ante quien se otorga. 4.-El testamento será leído en alta voz por el funcionario que lo autoriza o uno de los testigos que designe el testador, en presencia de éste y demás personas que deben comparecer al acto. 5.-Termina el acto con las firmas del testador, de los testigos y del funcionario que autoriza. Si el testador no pudiere o no supiere firmar, se mencionará en el testamento esta circunstancia, expresando la causa. Si se hallare uno de los testigos en el mismo caso, otro de ellos firmará por él, y a ruego suyo, expresándolo así. 6.-El ciego podrá otorgar testamento abierto, el que será leído en alta voz dos veces; primero, por el funcionario que autoriza, y después, por uno de los testigos elegido por el testador. Se hará mención especial de esta solemnidad en el testamento. 7.- Lo que constituye esencialmente el testamento cerrado es el acto en que el testador presenta al funcionario y los tres testigos una escritura cerrada declarando de viva voz y de manera que el funcionario y testigos lo vean, oigan y entiendan que en aquella escritura se contiene su testamento. Los mudos podrán hacer esta declaración escribiéndola sobre la cubierta en presencia del funcionario y los testigos. 8.-El que no sepa leer ni escribir no podrá otorgar testamento cerrado. 9.-El testamento deberá estar escrito o, a lo menos, firmado por el testador. El sobre escrito o cubierta estará cerrada o se cerrará exteriormente de manera que no puede extraerse el testamento sin romper la cubierta. 10.-Queda al arbitrio del testador estampar un sello o marca, o emplear cualquier otro medio para la seguridad de la cubierta. 11.-El funcionario expresará en el sobre escrito o cubierta, bajo el epígrafe “Testa- mento”, la circunstancia de hallarse el testador en su sano juicio; el nombre, apellido y domicilio del testador y de cada uno de los testigos y el lugar, hora, día, mes y año del otorgamiento. 11.-Termina el otorgamiento con las firmas del testador, un mismo funcionario y unos mismos testigos, y no habrá interrupción alguna sino en los breves intervalo que algún accidente lo exigiere. 12.-Cuando el testador no pudiere entender o ser entendido de viva voz, sólo podrá otorgar testamento cerrado. 13.-El testador escribirá en este caso de su letra, sobre la cubierta, la palabra “Testamento”, o la equivalente en el idioma que prefiera, y hará del mismo modo la identificación de su persona, expresando, a lo menos, su nombre y apellidos, su domicilio y la nación a que pertenece; en lo demás, se observará lo prevenido en los párrafos precedentes. 14.-Tan pronto haya terminado el otorgamiento de un testamento, el Jefe de la Misión remitirá al Ministerio copia autorizada de él, si fuere abierto, o de su carátula, si fuere cerrado. Lo hará por medio de oficio que permita establecer sin dificultad la fecha de su despacho. 15.-En el oficio antes referido, el Jefe de la Misión indicará el último domicilio que el testador haya tenido en Chile, a cuyo efecto le solicitará a él mismo esa información. Las Misiones Diplomáticas
  • 160. 160 Comunicación, Protocolo e Imagen 16.-En los testamentos marítimos otorgados a bordo de un buque chileno de guerra en alta mar cabe a los Agentes diplomáticos la intervención que señala el artículo 1050 del Código Civil: “Si el buque antes de volver a Chile arribare a un puerto extranjero, en que haya un Agente diplomático o consular chileno, el Comandante entregará a este Agente un ejemplar del testamento, exigiendo recibo, y poniendo nota de ello en el diario, el referido Agente lo remitirá al Ministerio de Marina”. Esta referencia al Ministerio de Marina debe entenderse hoy día al Ministerio de Defensa Nacional, Subsecretaría de Marina. El Jefe de Misión le remitirá el testamento por oficio, y dará cuenta de esto al Ministerio. Los funcionarios diplomáticos chilenos deberán presentar la más extremada atención a todas sus actuaciones relacionada con testamentos, considerando que cualquier error en que incurran, aunque sea de mínima apariencia, puede provocar graves problemas y aún nulidades que después no será posible remediar. Confesiones Judiciales 1.- Los agentes diplomáticos estarán obligados a recibir la confesión judicial que, de oficio o a petición de parte, les sometan los Tribunales de la República, de acuerdo con lo dispuesto en el inciso 2º del Art. 397 del Código de Procedimiento Civil, que dice: “La comparencia (de la persona que debe absolver posiciones) se verificará ante el Tribunal de la causa si la parte se encuentra en el lugar del juicio; en el caso contrario, ante el Juez competente del departamento en que resida o ante el respectivo Agente diplomático o consular chileno si hubiere salido del territorio de la República”. 2.-Para este efecto, el agente diplomático recibirá a través del Ministerio copia autorizada de la resolución judicial que ordena la diligencia, en la cual estará indi- vidualizada la persona que debe absolver las posiciones y a la cual se acompañará el sobre cerrado que las contiene. Este sobre se mantendrá cerrado hasta el momento en que se preste la confesión. 3.-El agente diplomático señalará día y hora para la diligencia, mediante una re- solución escrita que notificará a la persona citada, haciéndole llegar una copia que le entregará personalmente un Secretario. De la confesión que preste la persona citada, tras de prestar juramento de decir verdad de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo 363 del Código de Procedimiento Civil, se levantará acta detallada, que firmarán el confesante, el funcionario que recibe la confesión y un secretario de la Misión. Si en ésta no hubiere Secretario, se dejará constancia de ella. 4.-En caso de cualquier duda sobre la manera de proceder, el agente diplomático deberá atenerse a las normas contenidas en los artículos 383 a 395, inclusive, del Código de Procedimiento Civil. 5.-Tan pronto haya terminado la diligencia, el agente diplomático remitirá al Ministerio, por oficio, los documentos en que se ordenó su intervención y todas las actuaciones a que ellos dieron lugar. 5.8.-Estructura Clásica De Una Misión Diplomática:
  • 161. 161 La estructura y tamaño de las Embajadas tiene íntima relación con la estructura y tamaño de los Servicios Exteriores correspondientes. Las Embajadas de los países grandes, en especial en algunos lugares, son en general complejos autosuficientes. En el caso de Chile, en lo bilateral, ni siquiera las Embajadas más grandes tienen un gran número de personal. Normalmente una Misión cuenta con: ·El Embajador ·Un Ministro Consejero o Consejero que es a su vez lo que se llama Jefe de Cancillería ·Dos o tres secretarios ·Agregados múltiples ·Agregados de las FF.AA ·Personal administrativo y técnico ·Personal de Servicio En este sentido es necesario aclarar que en el Servicio Exterior los grados de los funcionarios son los siguientes: ·Embajador ·Ministro Consejero ·Consejero ·Primer Secretario ·Segundo secretario ·Tercer Secretario ·Tercer Secretario de 2º Clase Cuando el funcionario es promovido al grado de Embajador, pierde los beneficios de la inamovilidad funcionaria y puede pedírsele la renuncia en cualquier momento. Pasa a ser funcionario de la confianza exclusiva del Presidente de la República. Ese es uno de los grandes problemas del Servicio Exterior chileno ya que esta situación afecta gravemente la profesionalización de la institución. Este personal se une a otras designaciones que hace el Ministerio para llenar funcio- nes de Agregados de distinta categoría (Cultural, de Prensa, personal de la Dirección Económica y de Prochile, Científicos, Laborales, etc.) Por último, se agregan en algunas Misiones los Agregados de las Fuerzas Armadas y de Orden que son oficiales superiores de las tres ramas que son destinados a cumplir funciones que en parte importante son de representación de sus propias instituciones. 6.-Las Relaciones Diplomáticas 6.1. Definiciones Y Conceptos Fundamentales Los tratadistas han evitado en la mayoría de los casos definir lo que entiende por relaciones diplomáticas. Las Misiones Diplomáticas
  • 162. 162 Comunicación, Protocolo e Imagen Podría decirse, sin embargo, que ellas son los vínculos formales que unen a los Estados, como sujetos de derecho internacional. “Sujetos del derecho internacional o personas internacionales son aquellas entidades que son destinatarias o titulares de derechos y deberes derivados del derecho interna- cional y que tienen capacidad para ejercer estos derechos en el plano internacional” .
Los principales son los Estados pero hay también otros: Naciones Unidas, Santa Sede, que tienen una personalidad jurídica internacional restringida. Ellas tienen solo algunos de los derechos y deberes que corresponden a un Estado. 
“Una entidad es sujeto internacional en cuanto es destinataria directa y sólo en la medida en que es destinataria directa de derechos y deberes derivados del derecho internacional y tiene capacidad para ejercer estos derechos en el plano internacional” 
Los Estados Independientes y Soberanos. Son los actores que nos interesan para los efectos de nuestro estudio. Las provincias o estados federales no son Estados en el sentido del Derecho Internacional. 
La comunidad internacional está formada por cerca de 200 Estados soberanos. Cuando se formaron las Naciones Unidas a mediados del siglo XX eran prácticamente un tercio de esta cifra. Después vinieron los importantes procesos de descolonización que se tradujeron en la emancipación de muchos Estados, en especial en Africa y Asia. 
En la región de los Balcanes, además, se han producido importantes cambios, muchos de ellos derivados del nacimiento de nuevos Estados que integraron la Ex Yugoslavia. Checoslovaquia se dividió en 1993 en la República Checa y la República Eslovaca. En Alemania se produjo un proceso de reunificación. En Derecho Internacional Público se reglamenta el reconocimiento de Estados, que es en la práctica un acto unilateral del Estado que lo extiende. Verifica si el nuevo Estado tiene los requisitos necesarios (población, territorio, independencia y organi- zación política y juridica). El reconocimiento es un acto libre. Un reconocimiento prematuro puede ser un acto de intervención. El derecho internacional contemporáneo prohibe reconocer o tratar como Estado a una entidad que ha sido establecida mediante la amenaza o el uso de la fuerza por un Estado en contra de otro. El Consejo de Seguridad puede ordenar a los Estados no reconocer a una determi- nada entidad como Estado. También se habla de Reconocimiento de Gobiernos. El Derecho Internacional no requiere como condición para este reconocimiento que el cambio de gobierno haya sido legal o legítimo. Basta con acreditar que un Gobierno está en control de la situación interna de un Estado determinado. 
Puede haber diversas transformaciones territoriales de los Estados: ·Unión de varios Estados para constituir uno nuevo; ·División de un Estado para generar nuevos Estados; ·Absorción de un Estado en otro; ·Separación de la provincia de un Estado para constituir un nuevo Estado, etc.
  • 163. 163 En esos casos, la soberanía de un Estado sobre determinado territorio se reemplaza por la soberanía del Estado que adquiere el territorio o que se establece en él. El Estado cuya soberanía territorial ha sido desplazada se llama “predecesor” y él o los Estados que implantan su soberanía se llaman “sucesores”. Estos cambios de soberanía presentan problema de la “sucesión de Estados”, que consiste en saber si el Estado sucesor adquiere derechos y obligaciones que correspon- dían al Estado predecesor. El Derecho Internacional no establece una sucesión universal pero tampoco permite que el Estado sucesor haga tabla rasa. Hay dos convenciones internacionales, una sobre “Sucesión de Estados en Materia de Tratados”, de 1978, y otra sobre “Sucesión de Estados en Materia de Bienes, Archivos y Deudas de Estado”, de 1983... Sucesión en materia de Tratados. Cuando una parte del territorio de un Estado pasa a formar parte de otro, los tratados del Estado predecesor dejan de regir y entran a regir los del Estado sucesor. Controvertida es la situación en que se unen Estados A y B para formar un nuevo Estado C, o cuando una parte del territorio de un Estado se separa para constituirse en Estado independiente. La práctica y doctrina tradicionales estimaban que los tratados de los Estados predecesores no se “transmitían” a los nuevos Estados. La Convención de Viena sobre la sucesión de Estados en materia de Tratados de 1978, establece el principio general contrario: los tratados celebrados por el Estado predecesor continua- rían en vigor en los nuevos Estados, a menos que ello sea incompatible con el objeto del tratado o cambien radicalmente las condiciones de su ejecución. No Todos los Estados mantienen relaciones diplomáticas, aunque en el mundo moderno cada día es más normal que ellas existan. Las relaciones diplomáticas se establecen previo consentimiento de las partes. Durante mucho tiempo hubo debates entre los tratadistas. Algunos pensaban que había distintas modalidades para establecer relaciones, argumentando, entre otras cosas, que si dos Estados pertenecían a las Naciones Unidas o a alguna organización internacional determinada, tácitamente establecían relaciones. En definitiva, se llegó a la conclusión de que al estar en un mismo organismo, por ejemplo, se consideraba que había reconocimiento de Estado pero no relaciones. Al codificarse el Derecho Internacional quedaron solucionadas las dudas y se esta- bleció que el establecimiento de relaciones requería consentimiento mutuo. El artículo 4 de la Convención de Viena de 1961 exige el consentimiento mutuo tanto para establecer relaciones diplomáticas como para acreditar misiones permanentes. El establecimiento de relaciones tiene el significado de que los Estados expresan un sentimiento particular de estrechar contactos. La suspensión es una decisión unilateral. El establecimiento de relaciones diplomáticas normalmente consta en un texto que toma las formas de Declaración Conjunta, cambio de notas, comunicado conjunto, etc. En los años 40 Chile rompió relaciones con la URSS y los países socialistas. En los años 60 los países latinoamericanos cortaron relaciones con Cuba. Las Misiones Diplomáticas
  • 164. 164 Comunicación, Protocolo e Imagen Después del pronunciamiento militar de 1973 muchos países cortaron relaciones con Chile. La URSS, sus satélites, México, etc. En la época del apartheid, una gran cantidad de países rompieron relaciones con Sudáfrica. 6.2. El Derecho De Legacion: Relaciones Diplomáticas Y Misiones Permanentes. Tener relaciones no implica la necesidad de acreditar misiones permanentes. Es frecuente que los países establecen relaciones pero no dan ningún paso para establecer misiones o, si lo hacen, algunas veces no establecen oficinas permanentes sino que recurren a la designación de representantes diplomáticos no residentes. El Derecho de Misión o de Legación consiste en que cada Estado independiente tiene el derecho de enviar diplomáticos a otros Estados y acreditarlos ante ellos, Recíproca- mente, tiene que recibir en su territorio los diplomáticos que el otro país desee acreditar. Pérez de Cuéllar define el Derecho de Misión como “la facultad de las entidades que tiene personalidad jurídica internacional de hacerse representar, recíprocamente, mediante previo acuerdo, por agentes diplomáticos”. Se considera, pues, que el existe un Derecho de Legación activo, para el que acre- dita, y es pasivo, para el que recibe una Misión. Ello significa que en la esencia de este ámbito está el concepto de reciprocidad. Es condición previa indispensable para su ejercicio - repetimos una vez más - el consentimiento mutuo. El derecho de Legación corresponde a los sujetos de Derecho Internacional. Una empresa transnacional, por poderosa que sea, no podría acreditar Misiones Diplomáticas. La comunidad internacional ha dado el reconocimiento de sujetos de derecho internacional a la Santa Sede, a algunos entes como la Orden de Malta, etc La Santa Sede es un caso interesante de profundizar. Su diplomacia ha sido extraor- dinariamente activa en las distintas épocas y es considerada sin duda en el mundo entero como la escuela diplomática más importante del planeta a través de toda la historia de su existencia. La diplomacia de la Iglesia ha recibido a lo largo de los tiempos diversos nombres: diplomacia papal, pontificia, eclesial, vaticana, de la Santa Sede o servicio diplomático papal. Muchos autores han escrito sobre ello. Todos esos nombres indican la misma realidad en sus varias facetas y ninguno de ellos, si se toma separadamente, presenta con total precisión el instituto complejo del que tratamos. Este abarca varios extremos que deben ser tenidos en cuenta. En efecto, en ese conjunto entran en juego varios elementos: La personalidad jurídica internacional de la Iglesia Católica, La misma personalidad de la Santa Sede como órgano supremo de gobierno de la Iglesia La autoridad soberana que dirige ambas, el Papa, La personalidad jurídica internacional del diminuto Estado Soberano de la Ciudad del Vaticano, que nace para el servicio de la otra entidad jurídica que existe antes que él
  • 165. 165 y que interviene en su creación, la Santa Sede. Caso único en su género: “Estado vasallo”: Se comprende, tras esta simple alusión a los temas indicados, que la diplomacia en cuestión haya recibido diversos nombres. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de una diplomacia verdadera, pero que tiene la especificidad de unos fines espirituales, morales y humanitarios, no políticos o de orden temporal, creo que el término menos adecuado para designarla es el de diplomacia vaticana - aunque el nombre es de uso cómodo- y que sea el más apropiado el de diplomacia de la Santa Sede. Así se refleja el prevalente carácter religioso-moral de esa labor del ente de gobierno de la Iglesia Católica que tiene su cabeza en el Papa, el cual une a la vez en su persona la soberanía de un pequeño Estado. Al presentar sólo algunos elementos históricos, cabría señalar la connotación religiosa y la orientación pacificadora. Desde los primeros siglos de la Iglesia aparecen los Legados de los Papas a los Sínodos y Concilios. Los Papas solían presidir los Concilios romanos, mientras que se hacían representar por sus Legados en las otras reuniones conciliares. Por otra parte, cabe señalar que un importante grupo de Estados – pero no todos – reconocen carácter de sujeto de Derecho Internacional a la Organización de Libe- ración Palestina. Chile. Otras características del Derecho de Legación consisten en que se trata de un derecho cuyo ejercicio está entregado a la decisión de cada cual. No es obligatorio enviar representantes diplomáticos a otros Estados. Eso significa que un Estado puede establecer relaciones con otro pero ello no necesita obligatoriamente traducirse en el envío o acreditación de Misiones. Las Misiones pueden ser permanentes (residentes) y concurrentes (no residentes) La apertura de oficinas diplomáticas requiere el consentimiento del Estado receptor. La apertura de nuevas oficinas distintas de la principal requiere también del consenti- miento del Estado receptor. Por ejemplo, Chile tiene en Brasil tres oficinas diplomáticas. El Personal De Una Misión Diplomática 1. Categorias. 2. El personal diplomatico. 3. Jefes de mision. 4. Designacion de embajadores 5. Designacion, aceptacion, nombramiento 6. Desde el momento de la presentacion de credenciales el embajador esta total y plenamente en funciones. 7. Los embajadores concurrentes 8. Los encargados de negocios. Lectura recomendada 1. Categorías. La Convención de Viena de 1961 se refiere a diversas categorías de funcionarios. Al respecto, señala lo siguiente: Las Misiones Diplomáticas
  • 166. 166 Comunicación, Protocolo e Imagen a. por “jefe de misión”, se entiende la persona encargada por el Estado acreditante de actuar con carácter de tal; b. por “miembros de la misión”, se entiende el jefe de la misión y los miembros del personal de la misión; c. por “miembros del personal de la misión”, se entiende los miembros del personal diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio de la misión; d. por “miembros del personal diplomático”, se entiende los miembros del personal de la misión que posean la calidad de diplomático; e. por “agente diplomático”, se entiende el jefe de la misión o un miembro del personal diplomático de la misión; f. por “miembros del personal administrativo y técnico”, se entiende los miembros del personal de la misión empleados en el servicio administrativo y técnico de la misión; g. por “miembros del personal de servicio”, se entiende los miembros del personal de la misión empleados en el servicio doméstico de la misión; h. por “criado particular”, se entiende toda persona al servicio doméstico de un miembro de la misión, que no sea empleada del Estado acreditante; i. por “locales de la misión”, se entiende los edificios o las partes de los edificios, sea cual fuere su propietario, utilizados para las finalidades de la misión, incluyendo la residencia del jefe de la misión, así como el terreno destinado al servicio de esos edificios o de parte de ellos. Aunque todos están incorporados en la categoría de personal de la Misión. De acuerdo a la estipulación transcrita podemos distinguir entre: a) personal diplomático; b) personal administrativo y técnico; c) personad de servicio; y, d) criados particulares. 2. El Personal Diplomatico. Al hablar de personal diplomático englobamos a los Jefes de Misión, a los funcionarios del Servicio Exterior, a los Agregados de distintas categorías (Cultural, Comercial, de Prensa, etc.,) y a los Agregados de las Fuerzas Armadas. 3. Jefes De Mision. “Por Jefe de Misión – según la Convención - se entiende la persona encargada por el Estado acreditante de actuar con carácter de tal”. La Convención de Viena señala que los Jefes de Misión se dividen en tres clases: a) Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros jefes de misión de rango equivalente (high commisioners) b) Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado. c) Encargados de negocios acreditados ante los Ministros de RR.EE. Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno señalan que los Jefes de Misión del Servicio Exterior de la República son de tres categorías. a) los Embajadores extraordinarios y plenipotenciarios acreditados ante Jefes de
  • 167. 167 Estado o ante Organismos Internacionales. b) los Encargados de Negocios con cartas de gabinete acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores. c) Encargados de Negocios interinos acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores. Se puede apreciar que hay un matiz distinto en el documento chileno. En la práctica, por lo demás, se ha ido dejando de lado la acreditación de Encargados de Negocios con cartas de gabinete. 4. Designacion De Embajadores En la práctica diplomática chilena, la designación de un Embajador está sujeta a la decisión del Presidente de la República, quien por mandato constitucional tiene la facultad de manejar las relaciones exteriores y designar a los Embajadores. La Constitución Política del Estado de Chile de 1980 establece en su artículo 32 que son atribuciones especiales del Presidente de la República: 
10.º Designar a los embajadores y ministros diplomáticos, y a los representantes ante organismos internacionales. Tanto estos funcionarios como los señalados en el No. 9.º precedente, serán de la confianza exclusiva del Presidente de la República y se mantendrán en sus puestos mientras cuenten con ella;
 17.º Conducir las relaciones políticas con las potencias extranjeras y organismos internacionales, y llevar a cabo las negociaciones; concluir, firmar y ratificar los trata- dos que estime convenientes para los intereses del país, los que deberán ser sometidos a la aprobación del Congreso conforme a lo prescrito en el artículo 50 No. 1.º. Las discusiones y deliberaciones sobre estos objetos serán secretas si el Presidente de la República así lo exigiere; Estas atribuciones las ejerce el Presidente de la República sin restricciones de ninguna especie. Los Embajadores pueden ser removidos en cualquier momento por sola decisión presidencial, tanto los que han llegado a ese grado después de hacer una carrera en el Servicio Exterior como los de designación política. Cabe señalar que en las reformas constitucionales efectuadas en la última etapa del S. XIX, se estableció que la designación de los Embajadores debía contar con el acuerdo del Senado. Coincidió esa iniciativa con la época del llamado “parlamentarismo” pero se mantuvo hasta 1980, en que se volvió al sistema de la Constitución de 1833 en que el Presidente designaba con absoluta libertad a los Embajadores. La designación tiene aspectos de tramitación interna y otros de tramitación in- ternacional. Primero se solicita el agreement, agrément o beneplácito del otro país En la práctica, en lo que a Chile se refiere, el Director General del Ceremonial y Protocolo llama al Embajador del otro país y le informa que se está poniendo término a la misión del que está en esos momentos acreditado y le solicita el beneplácito entregándole un curriculum vitae del candidato a ser nombrado. Normalmente, el agrément se concede en un plazo breve. En algunos países – en especial en las monarquías hay algo más de demora. Las Misiones Diplomáticas
  • 168. 168 Comunicación, Protocolo e Imagen Debe mantenerse en reserva. El hecho de dar publicidad a una solicitud de agré- ment en tramitación provoca molestias y se considera una descortesía internacional que puede llevar incluso a negar el beneplácito. El gobierno del estado receptor puede tener tres actitudes: Lo normal es que el agrément se conceda. Sin embargo puede negarse. En el gobierno de Frei Montalva se negó el beneplácito a un Embajador en Alemania (José Claro). En tiempos del gobierno militar en Canadá se negó el agrément al funcionario de carrera Mario Barros.
No decir nada.....en este caso “el que calla no otorga”. El Estado de que se trate no tiene que dar ninguna explicación. Es decir, lisa y llanamente no se concede el agrement sin tener que explicar nada. Una vez vencido un plazo prudente, enmarcado en la costumbre sobre el particular del Estado al que se ha solicitado el beneplácito, ha de considerarse como la negación del mismo sin que haya ninguna mención expresa de tal decisión, ora verbal o escrita. 5. Designacion, Aceptacion, Nombramiento La designación es la etapa inicial del procedimiento. Administrativamente, los trámites empiezan con posterioridad, cuando hay bene- plácito y se ha fijado una fecha para que el Embajador inicie sus funciones. Puede ser que se está desempeñando en un lugar y que hay que poner término a las labores en ese lugar y disponer el inicio de las funciones en el otro.
Es distinto también si se trata de: - un embajador de carrera;
- un embajador de designación política. El Embajador tiene un período de familiarización con sus nuevas funciones que se traduce en que sostiene un período en que recibe información sobre su nueva labor, se reúne con el Presidente de la República, con el Ministro, autoridades del Ministerio, otras autoridades vinculadas con su labor, sector privado, etc .
Reuniones de trabajo, visita de cortesía al Embajador del estado receptor. Normal- mente en esta etapa tiene participación en la parte protocolar el cónyuge del Embajador. El Ministerio prepara un documento de Instrucciones Especiales que se imparten al nuevo Jefe de Misión. Estas se agregan a las instrucciones generales que ya existen. Se fija una fecha de partida. Antes tiene que salir de la sede el anterior Embajador. Nunca – en la práctica in- ternacional - puede haber dos Embajadores juntos en el mismo país. Cuando deja sus funciones el anterior Embajador, queda en la Misión un Encargado de Negocios a.i. El nuevo Embajador asume funciones: -para Chile, el día que pisa el territorio del Estado receptor;
-para el Estado receptor el día que presenta credenciales. En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno se expresa lo siguiente: Las funciones oficiales del Jefe de la Misión comienzan el día de su recepción oficial por el Jefe del Estado o el Ministro de Relaciones Exteriores del Estado receptor o por la autoridad del organismo internacional, según sea el caso. Si por alguna razón se aplazare la presentación oficial, el Jefe de Misión deberá
  • 169. 169 procurar un acuerdo con el Ministro de Relaciones Exteriores para la gestión de asuntos diplomáticos que revistan urgencia o con la autoridad del organismo internacional. Si durante el lapso que media entre la llegada del Embajador y su reconocimiento como tal por el Estado receptor, hubiese necesidad de hacer una gestión personalmente ante el respectivo Gobierno extranjero, ella será hecha, si lo hubiere, por el funcionario que actuaba como Encargado de Negocios, en nombre del Embajador. Si no hubiere tal funcionario o si la gestión debiera hacerse por escrito, ésta se realizará bajo la forma de Nota Verbal. Al llegar al territorio del Estado receptor, el nuevo Embajador solicita audiencia con el Director de Protocolo y pide audiencia con el Jefe del Estado para presentarle sus cartas credenciales. Las cartas credenciales van firmadas por el Jefe del Estado que envía y están concebidas en un estricto lenguaje diplomático. Se señala que el Gobierno de Chile, en nuestro caso, ha resuelto designar a la persona que se indica como Embajador Extraordinario y Plenipotenciario y se expresan diversas ideas y conceptos de cortesía. El Embajador entrega al Ministro de Relaciones Exteriores – en algunos países al Director del Protocolo - las copias de sus cartas credenciales y las cartas de retiro de su antecesor. La misión diplomática de un Embajador se inicia con la presentación de sus cartas credenciales y termina oficialmente con sus cartas de retiro. El gran día es el de la entrega de las cartas credenciales. Cada país tiene un Ceremonial distinto para la recepción de las Cartas Creden- ciales. En Chile, la Dirección General del Ceremonial y Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores ha elaborado directivas muy detalladas que se siguen con gran acuciosidad. En los distintos países hay ceremonias con discursos, sin discursos, de etiqueta, sin etiqueta, con uniformes y condecoraciones, con lanceros y desfiles, etc. 
Uno de los Ceremoniales más sencillos es el que existe en los Estados Unidos. 6. Desde El Momento De La Presentacion De Credenciales El Embajador Esta Total Y Plenamente En Funciones. La precedencia protocolar del Jefe de Misión se fija en el momento en que presenta sus cartas credenciales. El Jefe de Misión inicia un proceso de visitas protocolares. Normalmente visita primero al Decano del Cuerpo Diplomático y al Vicedecano. Después, en teoría, a todos los Embajadores acreditados en el mismo lugar. Nor- malmente se da prioridad al grupo regional a que pertenece el Jefe de Misión. Visita a las altas autoridades locales, empezando por las cabezas de los poderes del Estado: Presidente de la Corte Suprema, Presidente del Congreso, a los Ministros con mayor participación en los temas internacionales, etc. En ciertos países a los líderes de los partidos políticos, a los principales medios de comunicación, a los Comandantes en Jefe de las FF.AA., etc. Formalidades Al Interior De La Misión. Dentro de la Embajada - cuando llega el Embajador - se efectúa la entrega oficial y formal de la Misión por parte del funcionario que está a cargo al nuevo Jefe de Misión. Las Misiones Diplomáticas
  • 170. 170 Comunicación, Protocolo e Imagen Se levanta un Acta de Entrega en que se deja constancia de la situación de fondos, inventarios, listado de funcionarios, asuntos pendientes, etc. El acta representa no sólo el traspaso de los activos de la Misión sino también de las responsabilidades legales que corresponden al Jefe de Misión diplomática titular o interino. El titular de una Misión es el responsable de la correcta administración de los recursos fiscales, gastos para mantenimiento, para servicios, para pagar al personal local, gastos de representación, etc. 7. Los Embajadores Concurrentes Normalmente el Embajador llega a cumplir una misión con residencia en el Estado receptor. Sin embargo, pueden darse casos en que un Embajador es designado con carácter de “concurrente” o no “residente”. Pongamos por ejemplo un Embajador acreditado en Pretoria, Sud Africa, que es acreditado como concurrente en Swazilandia y debe viajar a Mbabane a presentar sus credenciales. Caben, en el caso de los concurrentes, dos alternativas: · que no haya nadie ni nada del Estado que envía en el Estado receptor;
 · que haya una Misión a cargo de un funcionario de menor rango y que el Embajador vaya cada cierto tiempo. Por ejemplo, en una época el Embajador de Chile en los Países Bajos estaba acreditado como Concurrente en Dinamarca y Finlandia. En Finlandia no había nadie pero en Dinamarca había una Misión a cargo de un Encargado de Negocios. Para designar un Embajador concurrente es necesario considerar una serie de ele- mentos. Por ejemplo, cuando se trata de países entre los que existen ciertas tensiones no es diplomáticamente atinado designar concurrente en un país a un Embajador acreditado como residente en el otro. Por ejemplo, en Bolivia molesta que designen como Concurrente a un Embajador que es residente en Santiago. En Pakistán molesta que vaya a Karachi un Embajador que está designado como residente en India. La Santa Sede no acepta Embajadores concurrentes. 8. Los Encargados De Negocios. Hemos visto que en la Convención de Viena se establece la figura de los Encarga- dos de Negocios que se acreditan ante los Ministros de Relaciones Exteriores y que se encuentran en la categoría de Jefes de Misión. La Convención de Viena señala que los Jefes de Misión se dividen en tres clases: 1.-Embajadores o nuncios acreditados ante los Jefes de Estado y otros jefes de misión de rango equivalente (high commisioners) 2.
Enviados, ministros o internuncios acreditados ante los Jefes de Estado. 3.
Encargados de negocios acreditados ante los Ministros de RR.EE. Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno señalan que los Jefes de Misión del Servicio Exterior de la República son de tres categorías.
  • 171. 171 Los Embajadores extraordinarios y plenipotenciarios acreditados ante Jefes de Estado o ante Organismos Internacionales. Los Encargados de Negocios con cartas de gabinete acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores. Encargados de Negocios interinos acreditados ante los Ministros de Relaciones Exteriores. En la práctica, se ha ido dejando de lado y se ha tornado esporádica la acreditación de Encargados de Negocios con cartas de gabinete. Las cartas de gabinete son credenciales que se dirigen del Ministro de Relaciones Exteriores del país que envía al Ministro de Relaciones Exteriores del Estado receptor. Lo normal y parte de la vida diaria de una Misión Diplomática de hoy es la frecuente acreditación de Encargados de Negocios a.i. (ad interim).- Se trata de un funcionario de menor rango diplomático, que asume transitoriamente la jefatura de Misión . En cada ocasión en que se ausenta el Embajador de la sede debe designarse un funcionario que lo reemplace. La ausencia debe ser del Estado. Por ejemplo, si el Embajador de Chile en los Estados Unidos va a dictar una con- ferencia en San Francisco, no hay Encargado de Negocios. El Jefe de Misión titular está en el territorio del Estado receptor. En todo caso, los Encargados de Negocios a.i. se designan en diversas situaciones. Podríamos señalar tres: Por ausencia transitoria del Jefe de Misión; Por ausencia definitiva del Jefe de Misión, en espera de que asuma su sucesor. Por muerte del Embajador. Si por cualquier razón tuviera que salir de la sede antes de regreso del Embajador titular el Encargado de Negocios así designado, no puede él acreditar a otro Encargado de Negocios. En ese caso, debe ser el Ministerio el que desde Santiago acredita al nuevo Encar- gado de Negocios a.i. Por la importancia que se atribuye a una adecuada acreditación de Encargados de Negocios a.i. la Cancillería chilena dirigió una Circular a las Misiones residentes con fecha 17 de junio de 1999. Ello para evitar problemas. El hecho de que una persona sea o no sea Jefe de Misión - es decir que esté o no esté correctamente acreditado - tiene una serie de implicancias que van más allá de lo meramente político. Permanentemente las Misiones están realizando gestiones administrativas, pidiendo privilegios aduaneros, etc., en algunos casos haciendo gestiones que tienen importancia notarial, etc. En relación a la modalidad vigente para la acreditación de Encargado de Negocios Ad Interim cuando se produce una ausencia temporal del Jefe de Misión titular, el procedimiento a seguir se encuentra previsto en el Art. 19 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, el que prevé que si queda vacante el puesto de Jefe de Misión o si éste no puede desempeñar sus funciones, un Encargado de Negocios a.i. actuará provisionalmente como Jefe de Misión. Asimismo, señala que el nombre Las Misiones Diplomáticas
  • 172. 172 Comunicación, Protocolo e Imagen del Encargado de Negocios a.i. deberá ser comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores del país receptor por el Jefe de Misión o, en el caso en que éste no pueda hacerlo, por el Ministerio de Relaciones Exteriores del país acreditante. Consecuentemente, para que se acredite a un Encargado de Negocios Ad Interim es necesario el envío de una Nota Diplomática firmada por el Jefe de Misión y dirigida al Director General del Ceremonial y Protocolo de esta Secretaría de Estado. En caso que ello no sea posible, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país acreditante deberá enviar una comunicación dirigida al Ministro de Relaciones Exteriores de Chile, a través de la Dirección General del Ceremonial y Protocolo. Para facilitar este trámite, es posible anticipar el texto de la Nota Diplomática o mensaje vía fax, haciendo llegar posteriormente el correspondiente original. LAS PRECEDENCIAS: Un tema muy antiguo en lo vinculado con la práctica diplomática se refiere al orden de precedencia de los agentes diplomáticos, en particular de los Jefes de Misión. El orden de precedencia se refiere a cómo se ordenan en ceremonias, en banquetes o en otras ocasiones fundamentalmente protocolares. La cortesía, que es una característica fundamental de la acción diplomática, exige que cada persona tenga en ceremonias y en todo tipo de situaciones la ubicación y el tratamiento que le correspondan por su investidura. Se estima que una persona puede renunciar a ciertos tratamientos honoríficos cuando ellos están vinculados exclusivamente con su persona, pero no parece aceptable que se incurra en omisiones de ninguna especie cuando se lleva la representación de un Estado. Uno de los pasos más significativos que dio la comunidad internacional en esta materia está expresado en el llamado Reglamento de Viena, aprobado el 19 de marzo de 1815 por los representantes de los ocho países signatarios del Tratado de París. En el Reglamento aludido se clasificaba a los agentes diplomáticos en tres categorías: los embajadores, legados y nuncios; los enviados, ministros u otros representantes acreditados ante los soberanos; los encargados de negocios acreditados ante los ministros responsables del portafolio de los asuntos exteriores. Se establecía en cada categoría como elemento determinante de su precedencia, lo que se aplica hasta ahora, la fecha de su acreditación. En el Ceremonial actual se mezclan normalmente los tratamientos que se deben a autoridades nacionales y extranjeras. En todo caso, en lo que se refiere a los agentes diplomáticos, la norma sigue siendo la fecha de su acreditación. La única diferencia se establece en los países que entregan la primera precedencia al Nuncio Apóstolico de Su Santidad como es el caso de Chile. Fuera de esta excepción, rige sin limitaciones la fecha de la acreditación o, en la práctica, de la presentación de credenciales. En cada país se establecen normas que, en general, son muy similares. En Chile existe el Reglamento de Ceremonial y Protocolo que figura en la página web. Del Ministerio de Relaciones Exteriores (www.minrel.cl)
  • 173. 173 
Cada tipo de ceremonias tiene un Ceremonial propio, empezando por situaciones tales como la presentación de credenciales de un embajador. 
Las visitas de Jefes de Estado, las condecoraciones, las firmas de declaraciones conjuntas y muchos otros actos diplomáticos tienen formas previamente determinadas. Se habla indistintamente de Ceremonial y Protocolo. Hay que tener presente que Ceremonial: es el conjunto de formalidades para los actos públicos y solemnes; y Protocolo es la regla Ceremonial diplomática establecida por decreto o por costumbre. ¿ A qué denominamos diplomacia y cortesía? ¿ Qué es un cuerpo diplomático? Cortesía: Es la demostración o acto para manifestar la atención, el respeto ante las personas. La cortesia es la base del Ceremonial. ¿ En que se relaciona el término cortesía con el de Ceremonial?
El Ceremonial y la cortesía se relacionan ya que el primero imprime la cortesía que debe prescindir en las relaciones entre los hombres. Diferencia entre los términos tratamiento y precedencia. El tratamiento es la forma de dirigirnos hacia los demás. La precedencia en cambio determina el orden o jerarquía de una persona por sobre otra y/o un estado por sobre otro. Se relaciona con la primacía. Cada estado va a recibir a sus visitantes y desarrollar sus homenajes de acuerdo a su propio Protocolo. ¿ Cómo se determina la precedencia en los organismos internacionales? 
El orden de precedencia que se aplica a los organismos internacionales se rige por la lista alfabética de los estados.. 
El orden interno de precedencia dentro de las delegaciones lo fijan ellas igual. 
En toda organización internacional hay dos elementos básicos: las delegaciones de estados miembros poseen facultades deliberativas y de decisión. 
El orden de precedencia del personal administrativo está establecido en reglamentos internos de cada una de las organizaciones. Valoración del Ceremonial en la vida moderna El Ceremonial nunca ha perdido su valor. Es un ordenador de la vida social de las comunidades. La teoría del Ceremonial se prolonga a la vida moderna como parte valiosa de las Relaciones Internacionales. Se ocupa de facilitar la comunicación en un ámbito propicio para que funcionarios públicos, empresarios, ejecutivos logren una tarea y tengan acceso a la parte humana de las personas entre quienes tengan interés de acercarse. La vida de relaciones en la comunidad internacional y la creación de organizaciones hacen necesario el uso práctico de las normas de etiqueta, ya que en las reuniones sino se emplea exactamente el Ceremonial, el orden de precedencia, se hace imposible el desenvolvimiento de las deliberaciones. Actualmente se exige un Ceremonial dinámico que este a tono a las exigencias del tiempo. Las Misiones Diplomáticas
  • 174. 174 Comunicación, Protocolo e Imagen Los Medios De Accion De La Diplomacia 1. Cuales son los medios de accion de la diplomacia 2. Diversos tipos de comunicaciones 3. Otras comunicaciones. 4. Comunicaciones con el cuerpo diplomatico residente Lectura recomendada 1. Cuales son los medios de accion de la diplomacia Se entiende por “medios de acción diplomática” los mecanismos y formas a través de las cuales los órganos de las relaciones diplomáticas cumplen sus funciones. Se refieren principalmente a las maneras que tienen de comunicarse con las autoridades del Estado receptor, con sus colegas del Cuerpo Diplomático y con otras autoridades. Una Embajada necesariamente se vincula: a.- con el gobierno del Estado receptor, normalmente a través de la Cancillería; b.- con su propio gobierno; y, c.- con las Misiones de los demás países acreditadas ante el Estado receptor. En el caso de la diplomacia multilateral veremos algunas características especiales. La diplomacia - con mayor énfasis que otras actividades - tiene una forma especial y característica de manifestarse. Se mantienen formalidades que son de universal aceptación. Si uno quiere hacer periodismo seguramente puede hacerlo de varias maneras. Las sensibilidades casi no existen. En cambio, en la diplomacia existen ciertas tradiciones de general aceptación. ¿ porqué se han adoptado estas tradiciones ? Se han adoptado para entenderse con mayor facilidad en el diálogo entre los Estados. Un malentendido puede ser delicado o molesto cuando se trata de relaciones entre personas. Sin embargo, puede ser grave y puede tener serias consecuencias cuando se trata de relaciones entre Estados. Existen formas internacionalmente aceptadas para comunicarse los Estados. Cuando debe cumplirse una gestión ante el Gobierno local el Jefe de Misión debe examinar cuidadosamente la forma en que debe procederse a fin de que sea realmente eficaz y se obtenga el resultado esperado. Asimismo, debe examinarse adecuadamente la sustentación de un planteamiento. Normalmente, cuando se solicitan ciertas cosas como apoyo para una candidatura, uno se encuentra con una larga historia de apoyos recíprocos. Con la proliferación de los organismos internacionales en el Siglo XX, así como con la proliferación de mecanismos de consulta y coordinación política, los países viven proponiéndose cosas y concertando consensos. Asimismo, postulando a sus funcio- narios para alcanzar ciertas posiciones. En los últimos años, la diplomacia chilena se ha interesado en distintos altos cargos internacionales. En lo formal, se puede proceder en distintas formas: a.-entrevistarse con algún alto funcionario y limitarse a plantearle verbalmente una cosa;
  • 175. 175 b.- la misma entrevista, pero entregando un Memorandum o un “non-paper”. c.- La misma entrevista entregando una nota diplomática o verbal. d.- se prefiera plantear una petición por escrito sin entrevistarse con nadie. En el pasado – hasta los años sesenta – existía la costumbre de que los Jefes de Misión Diplomática trataban todos los temas con el Ministro de Relaciones Exteriores. Las grandes Cancillerías – el Foreign Office, el State Departmente, el Quai d’Orsay, la Cancillería soviética, etc-. – empezaron a establecer la práctica de que los Jefes de Misión eran recibidos por Subsecretarios u otros altos funcionarios, reservándose el Ministro para las situaciones muy especiales. Volviendo al tema de la forma en que se procede a dar cumplimiento a una gestión, encontramos distintas alternativas: La mayor formalidad de la petición se justificará cuando: ·se desee dejar constancia clara y expresa de la realización de la gestión; ·se desee obtener una respuesta por escrito; ·se trata de una materia compleja que presumiblemente será consultada por la Cancilleria local con otras autoridades y no se desea correr el riesgo de que se desnaturalice la petición; ·cuando existan instrucciones en tal sentido. ·Puede desearse plantear una solicitud por escrito sin entrevistarse con nadie cuando no se desea ampliar los antecedentes que se exponen. La menor formalidad - una petición meramente verbal - puede justificarse cuando: · no se trate de materias sustantivas ·cuando exista el riesgo de una negativa enfática, que se prefiere evitar venga en forma expresa ·cuando se desee evitar recibir una respuesta que sea inapelable. ·Cuando resulte útil aprovechar el planteamiento de un tema para intercambiar ideas y puntos de vista con la contraparte; ·Cuando existan instrucciones de proceder en esa forma. La correspondencia diplomática: En otras etapas del desarrollo de la diplomacia, este arte se manifestó en forma verbal. En ciertas épocas, era importante que el Embajador fuera un gran y elocuente orador para que planteara con elegancia ante asambleas o soberanos acompañados por numerosos oradores y cortesanos sus peticiones o proposiciones. Se decía en esos tiempos que el diplomático necesitaba dos requisitos: ser un buen orador y tener un buen cocinero. En las etapas posteriores de la diplomacia la escritura ha sido fundamental. Todas las ideas y planteamientos importantes se registran por escrito. Los investigadores de la Historia Diplomática normalmente recurre a dos fuentes:
a) a las notas intercambiadas con los demás países;
b) a los informes dirigidos a la propia Cancillería informando acerca de la gestión efectuada. En estos informes se agregan normalmente los comentarios recogidos en el momento de hacer las gestiones. No siempre es fácil hacer este tipo de investigaciones. Las Misiones Diplomáticas
  • 176. 176 Comunicación, Protocolo e Imagen Existe, en consecuencia, una gran cantidad de comunicaciones intercambiadas entre una Misión y su propia Cancillería. No hay, obviamente, costumbres o tradiciones en este sentido. Donde si existen ciertas formas tradicionales y sacramentales es en las comunica- ciones intercambiadas con el otro gobierno. 2. Diversos Tipos De Comunicaciones La Embajada se comunicará con el Estado receptor a través de: a) notas diplomáticas; b) notas verbales; c) Memoranda; d) Non paper El Ministerio local usa los mismos medios para comunicarse con la Embajada.
A ello hay que agregar que las Cancillerías acostumbran dirigir Circulares a las Misiones residentes sobre diversas materias. a) La nota diplomática Se escribe en primera persona: a) tiene arriba el lugar y la fecha b)e ncabezamiento que corresponda: Señor Ministro, Señor Embajador, Señor En- cargado de Negocios o Señor Encargado de Negocios a.i.
Para el nuncio apostólico se usa la expresión “Eminencia Reverendísima”
 c) tratamiento o vocativos adecuado a los rangos. Para los Embajadores y Ministros es Vuestra Excelencia; para los Encargados de Negocios es “Vuestra Señoría” y para el Nuncio es “Su Excelencia Reverendísima” d) Materia: e)Despedida “Hago propicia la oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia las seguridades de mi más alta y distinguida consideración” f)Al Encargado de Negocios se le trata de Vuestra Señoría y se le reiteran las segu- ridades “de mi más alta y distinguida consideración” Está la firma completa del remitente y su identificación, Al costado inferior izquierdo está el nombre y título completo del destinatario: Al Excelentísimo Señor
....
Embajador Extraordinario y... Al Honorable Señor
....
Encargado de Negocios Ejemplos: “Santiago, 16 de noviembre de 2004. Excelentísimo Señor Embajador: Tengo el honor de dirigirme a Vuestra Excelencia para poner en vuestro conocimiento que el Gobierno de Chile ha resuelto apoyar la candidatura del Gobierno del Ecuador para ocupar un puesto en la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica. El Gobierno de Chile ha tomado esta decisión en vista de las muy
  • 177. 177 cordiales relaciones que unen a ambos países y teniendo la consideración los valiosos aportes efectuados por el Gobierno ecuatoriano en la búsqueda de nuevos mecanismos que aseguren el aprovechamiento pacífico de la energía nuclear. Aprovecho la oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia las segu- ridades de mi más alta y distinguida consideración” (Fdo.) Salvador Sanfuentes Ministro de Relaciones Exteriores Al Excelentísimo Señor
 D. Benjamín Franklin
 Embajador Extraordinario y Plenipotenciario del Ecuador
 Presente” Las Notas Reversales Se conoce como notas reversales a una combinación de notas diplomáticas.
Nor- malmente se utilizan para concertar algún entendimiento. Una parte dirige a la otra una nota diplomática normal con todas sus característi- cas de tal, plantea una proposición sobre un tema determinado y agrega ciertas frases sacramentales: “La presente nota y la respuesta favorable de Vuestra Excelencia constituirán un acuerdo entre nuestros dos países” o “La presente Nota y la que Vuestra Excelencia tenga a bien hacerme llegar con el mismo tenor constituirán un Acuerdo entre nuestros dos países “. La otra parte reproduce íntegramente esta nota y agrega su aceptación. b) La Nota Verbal Normalmente la nota verbal se destina a comunicaciones de menor importancia. Las acreditaciones, los planteamientos de tipo administrativo y cosas así se hacen por nota verbal... En situaciones Existe una terrible tendencia a enredar la redacción de las notas verbales
Toda su redacción debe ser en tercera persona. “El Ministerio de Relaciones Exteriores saluda muy atentamente a la Honorable Embajada de los Países Bajos.... y tiene el honor..... Aprovecha la oportunidad para reiterar a la Honorable Embajada .... las seguridades de su más alta y distinguida consideración. La nota verbal se firma con iniciales o media firma. c) Memorandum o Aide Memoire Normalmente este tipo de documentos se prepara en curso de una negociación para hacer un recuento de distintas etapas de las conversaciones. En otros casos, sin embargo, se utiliza para proporcionar una explicación y ante- cedentes de una situación determinada. Normalmente las frases finales de un Memorandum contienen conclusiones y Las Misiones Diplomáticas
  • 178. 178 Comunicación, Protocolo e Imagen peticiones. Este tipo de documentos puede ser entregado por una Embajada a un Ministerio o viceversa. Normalmente lo entrega el Jefe de Misión pero puede entregarlo también un fun- cionario de menor rango a un Director o encargado del “Chilean Desk” Existen matices que son objeto de diversas interpretaciones. Hay quienes consideran que el Memorandum y el Aide Memoire son más o menos lo mismo. Los más puristas, sin embargo, señalan que el Memorandum contiene un plantea- miento per se y que, en cambio, el Aide Memoire, es entregado para dejar constancia de un planteamiento ya hecho en forma verbal. El Memorandum y el Aide Memoire no tienen firma ni media firma. Normalmente, sin embargo, tienen un sello. d) El Non Paper Los diplomáticos anglo-sajones pusieron de moda en los años 80 lo que dieron en denominar Non paper, que en el fondo es un papiro harapiento en que se señala más bien un tema sin mayor desarrollo, en papel sin menbrete, sin timbre, sin nada. 3. OTRAS COMUNICACIONES. a) Notas Colectivas En ciertas circunstancias, pueden enviarse notas colectivas a la autoridad local. Por ejemplo, los Embajadores de los países miembros de MERCOSUR quieren hacer un planteamiento. En teoría, podría hacerse una sola nota con todas las firmas pero en la práctica se hacen notas con textos idénticos y simultáneas. b) Notas de protesta Hay estudiosos que plantean una diferenciación entre las notas normales y las notas de protesta.
En la práctica, en cuanto a sus formas, no hay diferencias. Normalmente se prefiere hacer las protestas en la Cancillería. Por ejemplo, si se plantea un problema con Argentina, para no afectar la relación cordial del Embajador en Buenos Aires con la Cancilleria local, los planteamientos ingratos se formulan en Santiago. - Comunicados de prensa. Unilaterales y bilaterales. - Declaraciones Conjuntas Se usan, en general, para dejar constancia de ciertas situaciones. Un establecimiento de relaciones diplomáticas puede darse a conocer con un comunicado de prensa. Un rompimiento de relaciones se hace mediante un comunicado unilateral. 4. COMUNICACIONES CON EL CUERPO DIPLOMATICO RESIDENTE Con el resto del Cuerpo Diplomático la Misión se entiende normalmente a través de notas diplomáticas y verbales. El Nuncio generalmente hace circulares. CON EL GOBIERNO PROPIO Comunicaciones ordinarias y reservadas
  • 179. 179 Oficios y cables Los informes diplomáticos Sus características. Tendencia a que sean breves y precisos y concisos. El lenguaje elegante no es requisito pero obviamente los informes tienen una redacción formal. La elaboración de un informe diplomático debe ser muy cuidadosa. Para permitir que el propio gobierno tenga una apreciación cabal de lo que se está tratando tiene que haber una adecuada identificación de la materia que se trata, de su desarrollo, de las fuentes de información, de sus proposiciones. La vaguedad no ayuda a nada ni a nadie Los informes deben ser oportunos. Si se prepara un documento magnífico pero que no se envía en el momento en que se necesita, pasa a ser una pérdida de tiempo. Hay que tener presente que los informes son de dos tipos: a) algunos son requeridos por el Ministerio;
 b) otros se envían por propia iniciativa de la Misión en el cumplimiento de sus responsabilidades de información. Los Privilegios E Inmunidades De Los Agentes Diplomáticos: 1. Aspectos Generales 2. Privilegios E Inmunidades De La Mision 3. Los Privilegios E Inmunidades De Los Agentes Diplomaticos Lectura Recomendada 1. Aspectos Generales Se tratan a continuación tres materias: a) Los privilegios e inmunidades que benefician a la Misión diplomática;
 b) El asilo diplomático;
 c) Los privilegios e inmunidades que benefician a los funcionarios de las Misiones La Convención de Viena que tiene poco mas de cincuenta artículos, los últimos de los cuales se refieren a aspectos de procedimiento, entrada en vigor, etc., dedica casi la mitad de sus estipulaciones al tema de los privilegios e inmunidades diplomáticos. Se trata de un tema tan antiguo como la diplomacia misma. En tiempos antiguos, uno de los primeros aspectos que fue haciéndose evidente a los dirigentes de las tribus, ciudades estado, etc., que intercambiaban enviados era que no era buena idea comerse o matar a los enviados de otros grupos. De allí empezaron a hacerse usuales ciertas consideraciones con los enviados, no muchas al principio. En un momento, los que se declaraban partidarios de no matar a los enviados pensaban que por lo menos era prudente mantenerlos como rehenes en espera de que se cumplieran ciertas situaciones o condiciones. En la Convención de Viena de 1961 junto con darse una amplia cobertura al tema de los privilegios e inmunidades, se enfatizó que estos beneficios están establecidos en función de favorecer la labor diplomática o la función diplomática y no a los intereses Las Misiones Diplomáticas
  • 180. 180 Comunicación, Protocolo e Imagen de las personas de los diplomáticos, lo que no siempre es bien entendido. En los últimos siglos, cuando se implantó el mantenimiento de misiones perma- nentes, creció la convicción de que había que acordar estipulaciones que protegieran, paralelamente, a las misiones y a los agentes diplomáticos. Surgió, principalmente, el concepto de la inviolabilidad de las Misiones. En un momento dado se mezcló el tema de la inviolabilidad de las Misiones con el asilo o la práctica del asilo diplomático. 2. Privilegios E Inmunidades De La Mision La Convención de Viena contempla lo siguiente en su artículo 22: 1. Los locales de la misión son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellos sin consentimiento del jefe de la misión.
 2. El Estado receptor tiene la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión o se atente contra su dignidad.
 3. Los locales de la misión, su mobiliario y demás bienes situados en ellos, así como los medios de transporte de la misión, no podrán ser objeto de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución. En el artículo 23 agrega lo siguiente: 1. El Estado acreditante y el jefe de la misión están exentos de todos los impuestos y gravámenes nacionales, regionales o municipales, sobre los locales de la misión de que sean propietarios o inquilinos, salvo de aquellos impuestos o gravámenes que constituyan el pago de servicios particulares prestados.
 2. La exención fiscal a que se refiere este artículo no se aplica a los impuestos y gravámenes que, conforme a las disposiciones legales del Estado receptor, estén a cargo del particular que contrate con el Estado acreditante o con el jefe de la misión. A continuación se estipula que: - Los archivos y documentos de la misión son siempre inviolables, dondequiera que se hallen.
 - El Estado receptor dará toda clase de facilidades para el desempeño de las fun- ciones de la misión.
 - El Estado receptor permitirá y protegerá la libre comunicación de la misión para todos los fines oficiales. Para comunicarse con el gobierno y con las demás misiones y consulados del Estado acreditante, dondequiera que se radiquen, la misión podrá emplear todos los medios de comunicación adecuados, entre ellos los correos diplomáticos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo, únicamente con el consentimiento del Estado receptor podrá la misión instalar y utilizar una emisora de radio.
 - La correspondencia oficial de la misión es inviolable. Por correspondencia oficial se entiende toda correspondencia concerniente a la misión y a sus funciones.
 - La valija diplomática no podrá ser abierta ni retenida.
 - Los bultos que constituyan la valija diplomática deberán ir provistos de signos exteriores visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener documentos
  • 181. 181 diplomáticos u objetos de uso oficial.
 -El correo diplomático, que debe llevar consigo un documento oficial en el que conste su condición de tal y el número de bultos que constituyan la valija, estará protegido, en el desempeño de sus funciones, por el Estado receptor. Gozará de inviolabilidad personal y no podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. Además, las Misiones tienen exenciones aduaneras y otras franquicias tributarias, derecho a colocar la bandera y el escudo nacionales, facilidades de adquirir propiedades y facilidades para funcionar en forma adecuada artículos 20, 21 y 25. 3. Los Privilegios E Inmunidades De Los Agentes Diplomaticos El diplomático tiene ciertos derechos pero también tiene obligaciones y estas obli- gaciones fundamentalmente son: a) respetar las leyes y reglamentos del estado receptor.(art. 41) También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado.
 b) Los privilegios no le dan “licencia para matar”;
 c) utilizar los privilegios e inmunidades en la medida de que faciliten su función diplomática y no para dejar de cumplir normas locales o para lucrar.
Los locales de la Misión no deben ser utilizados de modo incompatible con las funciones de la misma. Cabe reiterar que los agentes diplomáticos, así como las Misiones, constituyen los elementos fundamentales a través de los cuales el Estado acreditante ejerce una misión en el territorio del Estado receptor. Cabe destacar también que los privilegios e inmunidades que están establecidos a favor de las personas de los agentes diplomáticos y de otros miembros de la Misión, tienen como fundamento la protección de la acción diplomática y no el interés de las personas.

La Convención de Viena dispone que los agentes diplomáticos gozarán de los privilegios e inmunidades desde que entren al territorio del Estado receptor. En la práctica, en la mayoría de los casos se considera que estos derechos existen desde
que el agente diplomático es objeto de la correspondiente acreditación. Artículo 39
1. Toda persona que tenga derecho a privilegios e inmunidades gozará de ellos desde que penetre en el territorio del Estado receptor para tomar posesión de su cargo o, si se encuentra ya en ese territorio, desde que su nombramiento haya sido comunicado al Ministerio de Relaciones Exteriores o al Ministerio que se haya convenido.
 2. Cuando terminen las funciones de una persona que goce de privilegios e inmuni- dades, tales privilegios e inmunidades cesarán normalmente en el momento en que esa persona salga del país o en el que expire el plazo razonable que le haya sido concedido para permitirle salir de él, pero subsistirán hasta entonces, aún en caso de conflicto armado. Sin embargo, no cesará la inmunidad respecto de los actos realizados por tal persona en el ejercicio de sus funciones como miembro de la misión.
 3. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión, los miembros de su familia continuarán en el goce de los privilegios e inmunidades que les correspondan hasta la expiración de un plazo razonable en el que puedan abandonar el país.
 4. En caso de fallecimiento de un miembro de la misión que no sea nacional del Estado receptor ni tenga en él residencia permanente, o de un miembro de su familia Las Misiones Diplomáticas
  • 182. 182 Comunicación, Protocolo e Imagen que forme parte de su casa, dicho Estado permitirá que se saquen del país los bienes muebles del fallecido, salvo los que hayan sido adquiridos en él y cuya exportación se halle prohibida en el momento del fallecimiento. No serán objeto de impuestos de sucesión los bienes muebles que se hallaren en el Estado receptor por el solo hecho de haber vivido allí el causante de la sucesión como miembro de la misión o como persona de la familia de un miembro de la misión. La persona del agente diplomático es inviolable. Artículo 29
La persona del agente diplomático es inviolable. No puede ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor le tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertad o su dignidad. Su residencia también lo es
Artículo 30
1. La residencia particular del agente di- plomático goza de la misma inviolabilidad y protección que los locales de la misión.
 2. Sus documentos, su correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo 3 del Artículo 31, sus bienes, gozarán igualmente de inviolabilidad. La Inmunidad De Jurisdiccion Es el privilegio de que gozan los diplomáticos de no estar sometidos a los tribunales locales, no sólo en cuanto a las sanciones que éstos puedan dictaminar en su contra, como también a la posibilidad de ser involucrados en alguna tramitación judicial. La inmunidad de jurisdicción había sido largamente reconocida, desde tiempos antiguos, y fue recogida por la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961. Con algunas diferenciaciones fue acogida también en las Convenciones de 1969 y 1975.
Artículo 31
1. El agente diplomático gozará de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor. Gozará también de inmunidad de su jurisdicción civil y administrativa, excepto si se trata:
a. de una acción real sobre bienes inmuebles parti- culares radicados en el territorio del Estado receptor, a menos que el agente diplomático los posea por cuenta del Estado acreditante para los fines de la misión; b. de una acción sucesoria en la que el agente diplomático figure, a título privado y no en nombre del Estado acreditante, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario; c. de una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por el agente diplomático en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales.
2. El agente diplomático no está obligado a testificar.
3. El agente diplomático no podrá ser objeto de ninguna medida de ejecución, salvo en los casos previstos en los incisos a, b y c del párrafo 1 de este artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su persona o de su residencia.
4. La inmunidad de jurisdicción de un agente diplomático en el Estado receptor no le exime de la jurisdicción del Estado acreditante. Artículo 32
1. El Estado acreditante puede renunciar a la inmunidad de jurisdicción de sus agentes diplomáticos y de las personas que gocen de inmunidad conforme al Artículo 37.
2. La renuncia ha de ser siempre expresa.
3. Si un agente diplomático o una persona que goce de inmunidad de jurisdicción conforme al artículo 37 entabla una acción judicial, no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto de cualquier reconvención directamente ligada a la demanda principal.
4. La renuncia
  • 183. 183 a la inmunidad de jurisdicción respecto de las acciones civiles o administrativas no ha de entenderse que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la ejecución del fallo, para lo cual será necesaria una nueva renuncia. Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático chileno señalan: Renuncia a la Inmunidad La República de Chile puede renunciar a la inmunidad de jurisdicción de sus agentes diplomáticos y de las personas que gocen de alguna inmunidad. Tal renuncia ha de ser siempre expresa. Si un agente diplomático o una persona que goce de inmunidad de jurisdicción entabla una acción judicial -para lo cual requerirá, previamente, de la autorización del Ministerio -no le será permitido invocar la inmunidad de jurisdicción respecto de cualquier reconvención directamente ligada a la demanda principal. La renuncia a la inmunidad de jurisdicción respecto de las acciones civiles o admi- nistrativas no ha de entenderse que entraña renuncia a la inmunidad en cuanto a la ejecución del fallo, para lo cual será necesaria una nueva renuncia. Otros Beneficios Señalamos a continuación otros beneficios, tal como se expresan en la Convención de Viena:
Artículo 33
1. Sin perjuicio de las disposiciones del párrafo 3 de este artículo, el agente diplomático estará, en cuanto a los servicios prestados al Estado acreditante, exento de las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado receptor.
2. La exención prevista en el párrafo 1 de este artículo se aplicará también a los criados particulares que se hallen al servicio exclusivo del agente diplomático, a condición de que:
a. no sean nacionales del Estado receptor o no tengan en él residen- cia permanente; y b. estén protegidos por las disposiciones sobre seguridad social que estén vigentes en el Estado acreditante o en un tercer Estado.
3. El agente diplomático que emplee a personas a quienes no se aplique la exención prevista en el párrafo 2 de este artículo, habrá de cumplir las obligaciones que las disposiciones sobre seguridad social del Estado receptor impongan a los empleadores.
4. La exención prevista en los párrafos 1 y 2 de este Artículo no impedirá la participación voluntaria en el régimen de seguridad social del Estado receptor, a condición de que tal participación esté per- mitida por ese Estado.
5. Las disposiciones de este artículo se entenderán sin perjuicio de los acuerdos bilaterales o multilaterales sobre seguridad social ya concertados y no impedirán que se concierten en lo sucesivo acuerdos de esa índole.
Artículo 34
El agente diplomático estará exento de todos los impuestos y gravámenes personales o reales, nacionales, regionales o municipales, con excepción:
a. de los impuestos indirectos de la índole de los normalmente incluidos en el precio de las mercaderías o servicios; b. de los impuestos y gravámenes sobre los bienes inmuebles privados que radiquen en el territorio del Estado receptor, a menos que el agente diplomático los posea por cuenta del Estado acreditante y para los fines de la misión; c. de los impuestos sobre las sucesiones que corresponda percibir al Estado receptor, salvo lo dispuesto en el párrafo 4 del artículo 39; d. de los impuestos y gravámenes sobre los ingresos privados que tengan su origen en el Estado receptor y de los impuestos sobre el capital que graven Las Misiones Diplomáticas
  • 184. 184 Comunicación, Protocolo e Imagen las inversiones efectuadas en empresas comerciales en el Estado receptor; e. de los impuestos y gravámenes correspondientes a servicios particulares prestados; f. salvo lo dispuesto en el artículo 23, de los derechos de registro, aranceles judiciales, hipoteca y timbre, cuando se trate de bienes inmuebles.
Artículo 35
El Estado receptor deberá eximir a los agentes diplomáticos de toda prestación personal, de todo servicio público cualquiera que sea su naturaleza y de cargas militares tales como las requisiciones, las contribuciones y los alojamientos militares.
Artículo 36
1. El Estado receptor, con arreglo a las leyes y reglamentos que promulgue, permitirá la entrada, con exención de toda clase de derechos de aduana, impuestos y gravámenes conexos, salvo los gastos de almacenaje, acarreo y servicios análogos:
a. de los objetos destinados al uso oficial de la misión; b. de los objetos destinados al uso personal del agente diplomático o de los miembros de su familia que formen parte de su casa, incluidos los efectos destinados a su instalación.
El agente diplomático estará exento de la inspección de su equipaje personal, a menos que haya motivos fundados para suponer que contiene objetos no comprendidos en las exenciones mencionadas en el párrafo 1 de este artículo, u objetos cuya importación o exportación esté prohibida por la legislación del Estado receptor o sometida a sus reglamentos de cuarentena. En este caso, la inspección sólo se podrá efectuar en presencia del agente diplomático o de su representante autorizado. La Familia Los miembros de la familia de un agente diplomático que formen parte de su casa gozarán de los privilegios e inmunidades especificados en los artículos 29 a 36, siempre que no sean nacionales del Estado receptor. El Personal Administrativo Y Tecnico Los miembros del personal administrativo y técnico de la misión, con los miembros de sus familias que formen parte de sus respectivas casas, siempre que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en él residencia permanente, gozarán de los privilegios e inmunidades mencionados en los artículos 29 a 35, salvo que la inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa del Estado receptor especificada en el párrafo 1 del artículo 31, no se extenderá a los actos realizados fuera del desempeño de sus funcio- nes. Gozarán también de los privilegios especificados en el párrafo 1 del artículo 36, respecto de los objetos importados al efectuar su primera instalación. El Personal De Servicio Los miembros del personal de servicio de la misión que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en él residencia permanente, gozarán de inmunidad por los actos realizados en el desempeño de sus funciones, de exención de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus servicios y de la exención que figure en el artículo 33. Los Criados Particulares Los criados particulares de los miembros de la misión, que no sean nacionales del Estado receptor ni tengan en él residencia permanente, estarán exentos de impuestos y gravámenes sobre los salarios que perciban por sus servicios. A otros respectos, sólo
  • 185. 185 gozarán de privilegios e inmunidades en la medida reconocida por dicho Estado. No obstante, el Estado receptor habrá de ejercer su jurisdicción sobre esas personas de modo que no estorbe indebidamente el desempeño de las funciones de la misión. Otras Normas De La Convencion De Viena Artículo 40
1. Si un agente diplomático atraviesa el territorio de un tercer Estado que le hubiere otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, o se encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para reintegrarse a su cargo o para volver a su país, el tercer Estado le concederá la inviolabilidad y todas las demás inmunidades necesarias para facilitarle el tránsito o el regreso. Esta regla será igualmente aplicable a los miembros de su familia que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al agente diplomático o viajen separadamente para reunirse con él o regresar a su país.
2. En circunstancias análogas a las previstas en el párrafo 1 de este artículo, los terceros Estados no habrán de dificultar el paso por su territorio de los miembros del personal administrativo y técnico, del personal de servicio de una misión o de los miembros de sus familias.
3. Los terceros Estados concederán a la correspondencia oficial y a otras comunicaciones oficiales en tránsito, incluso a los despachos en clave o en cifra, la misma libertad y protección concedida por el Estado receptor. Concederán a los correos diplomáticos a quienes hubieren otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario, así como a las valijas diplomáticas en tránsito, la misma inviolabilidad y protección que se halla obligado a prestar el Estado receptor.
4. Las obligaciones de los terceros Estados en virtud de los párrafos 1, 2 y 3 de este artículo serán también aplicables a las personas mencionadas respectivamente en esos párrafos, así como a las comunicaciones oficiales y a las valijas diplomáticas, que se hallen en el territorio del tercer Estado a causa de fuerza mayor. Artículo 41
1. Sin perjuicio de sus privilegios e inmunidades, todas las personas que gocen de esos privilegios e inmunidades deberán respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor. También están obligados a no inmiscuirse en los asuntos internos de ese Estado.
2. Todos los asuntos oficiales de que la misión esté encargada por el Estado acreditante han de ser tratados con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor por conducto de él, o con el Ministerio que se haya convenido.
3. Los locales de la misión no deben ser utilizados de manera incompatible con las funciones de la misión tal como están enunciadas en la presente Convención, en otras normas del derecho internacional general o en los acuerdos particulares que estén en vigor entre el Estado acreditante y el Estado receptor. Artículo 42
El agente diplomático no ejercerá en el Estado receptor ninguna acti- vidad profesional o comercial en provecho propio. Artículo 43
Las funciones del agente diplomático terminarán, principalmente:
a. cuando el Estado acreditante comunique al Estado receptor que las funciones del agente diplomático han terminado; b. cuando el Estado receptor comunique al Estado acreditante que, de conformidad con el párrafo 2 del artículo 9, se niega a reconocer al agente diplomático como miembro de la misión. Artículo 44
El Estado receptor deberá, aún en caso de conflicto armado, dar Las Misiones Diplomáticas
  • 186. 186 Comunicación, Protocolo e Imagen facilidades para que las personas que gozan de privilegios e inmunidades y no sean nacionales del Estado receptor, así como los miembros de sus familias, sea cual fuere su nacionalidad, puedan salir de su territorio lo más pronto posible. En especial, deberá poner a su disposición, si fuere necesario, los medios de transporte indispensables para tales personas y sus bienes. Artículo 45
En caso de ruptura de las relaciones diplomáticas entre dos Estados, o si se pone término a una misión de modo definitivo o temporal:
a. el Estado receptor estará obligado a respetar y a proteger, aún en caso de conflicto armado, los locales de la misión así como sus bienes y archivos; b. el Estado acreditante podrá confiar la custodia de los locales de la misión, así como de sus bienes y archivos, a un tercer Estado aceptable para el Estado receptor; c. el Estado acreditante podrá confiar la protección de sus intereses y de los intereses de sus nacionales a un tercer Estado aceptable para el Estado receptor. Artículo 46
Con el consentimiento previo del Estado receptor y a petición de un tercer Estado no representado en él, el Estado acreditante podrá asumir la protección temporal de los intereses del tercer Estado y de sus nacionales. Artículo 47
1. En la aplicación de las disposiciones de la presente Convención, el Estado receptor no hará ninguna discriminación entre los Estados.
2. Sin embargo, no se considerará como discriminatorio:
a. que el Estado receptor aplique con criterio restrictivo cualquier disposición de la presente Convención, porque con tal criterio haya sido aplicada a su misión en el Estado acreditante; b. que, por costumbre o acuerdo, los Estados se concedan recíprocamente un trato más favorable que el requerido en las disposiciones de la presente Convención. El Asilo Diplomático: 1. El asilo diplomatico.Sus vinculaciones con la inviolabilidad de las misiones. 2. Procedimientos normales. 3. Asilo. Normas contenidas en las instrucciones generales al cuerpo diplo- matico chileno. Lectura Recomendada 1. El Asilo Diplomático. Sus Vinculaciones Con La Inviolabilidad De Las Misiones. El asilo es una institución muy antigua dentro del Derecho Internacional. Siempre ha existido conciencia de que se justifica la protección de la persona per- seguida por motivos o delitos políticos. Hay coincidencia en que corresponde hablar solamente de “asilo” y dejar de lado la expresión “derecho Se distingue entre el asilo:
a) territorial; y,
b) diplomático. Una y otro persiguen, en definitiva, el mismo objetivo, que es la protección que dispensa un Estado a una persona que es nacional de otro país y que se encuentra perseguida por motivos políticos por las autoridades o nacionales de su nación. El territorial es el que se presta cuando ingresa el individuo que se ve afectado por una situación o es perseguido en el territorio de otro Estado y allí solicita protección.
  • 187. 187 El diplomático es el que se solicita en una Misión Diplomática. En muchas etapas se le confundió y se trató dentro de las consecuencias de la inviolabilidad de las misiones. En el caso de Chile, en la recopilación de directivas conocida como “Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno”, existe una orientación muy clara acerca de lo que hay que hacer en ese tipo de situaciones: El caso del asilo territorial no tiene “follow up” reglamentado por la costumbre internacional. El diplomático si lo tiene. En cambio, en el asilo diplomático, que es una institución que no ha contado con un alto grado de aceptación en el Derecho Internacional moderno, como veremos, existe una sucesión de pasos. Como muy acertadamente señala don Luis Melo Lecaros, destacado diplomático chileno y maestro de muchas generaciones de funcionarios del Ministerio de Rela- ciones Exteriores, “la Comisión de Derecho Internacional, al estudiar el proyecto de Convención sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas, dejó de lado el problema del asilo, de acuerdo con el criterio sustentado por Francois, de los Países Bajos, de que el tema no estaba incluido en la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que les había encomendado esta labor”. (1) “Diplomacia Contemporánea. Teoría y Práctica”, pág. 105. Hubo iniciativas en los trabajos de la Comisión encaminadas a dejar alguna refe- rencia al asilo, como las que procuraban que se agregara algún párrafo en los artículos relacionados con la inviolabilidad, que impediría otorgar refugio en los locales de las Misiones a personas que no fuesen requeridas por razones políticas. La idea no prosperó porque hay grandes diferencias en las posiciones de los países en esta materia. Se trata de un tema que la mayoría de los autores vincularon, por lo menos inicialmente, a la inviolabilidad de las Misiones Diplomáticas. Los tratadistas concordaron, sin embargo, en que la inviolabilidad no podría cubrir totalmente el tema del asilo, por cuanto no basta con que una persona se refugie en una Misión sino que es necesario abordar un seguimiento para su situación, ya que de lo contrario su permanencia en esos locales no tendría un término previsible. Como destacaba D. Luis Melo, que integró la Delegación de Chile a la Conferencia de Viena, el asilo es una institución jurídica diferente de la inviolabilidad, debiendo agregarse el hecho de que los principios sobre asilo diplomático que albergaban con entusiasmo los Estados latinoamericanos, no era compartido por la mayoría de los países que formaban el llamado bloque occidental. El asilo, aunque es una institución muy antigua en el ámbito territorial, ha sido reconocido principalmente en nuestra parte del mundo, en especial en lo que se refiere al asilo diplomático. Hay referencias al asilo, en lo territorial, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en especial en sus artículos 3 y 14. En este último, en su inciso primero, se señala que “en caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”, agregando en el inciso segundo que “este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas”. Las Misiones Diplomáticas
  • 188. 188 Comunicación, Protocolo e Imagen Sin perjuicio de ello, en la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas no se han adoptado acuerdos sobre el asilo diplomático, pese a tratarse de una institución jurídica de carácter humanitario. En América, hay sucesivos e interesantes entendimientos sobre el tema, pudiendo destacarse el Tratado de Derecho Penal Interamericano, de 1889 y el Tratado sobre Asilo y Refugio Político de Montevideo de 1939. Las Convenciones especialmente dedicadas a la materia son la Convención sobre Asilo firmada en la Habana en 1928, la Convención sobre asilo político de Montevideo de 1833 y la Convención sobre Asilo Diplomático de Caracas de 1954. En estos instrumentos y en la costumbre internacional encontramos algunos elemen- tos y definiciones aplicables al tema del asilo, siendo útil destacar las siguientes ideas: a) Todo Estado tiene derecho a conceder asilo, pero no está obligado a otorgarlo ni a declarar porqué lo niega; b) No es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpados o procesados ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenados por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas; c) Corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución; d) El asilo no podrá ser concedido sino en casos de urgencia y por el tiempo estric- tamente indispensable para que el asilado salga del país con las seguridades otorgadas por el gobierno del Estado receptor. Se estima que hay urgencia cuando el individuo de que se trate es perseguido por personas o multitudes que hayan escapado al control de las autoridades o por las autoridades mismas cuando se encuentra en peligro de ser privado de la vida o la libertad por razones políticas; e) Corresponde al estado asilante apreciar si se trata de un caso de urgencia; f) Los representantes del Estado asilante deben tomar en consideración las infor- maciones que ofrezca el Estado territorial para formarse sus criterios; g) El gobierno del Estado receptor puede en cualquier momento exigir que el asilado sea retirado de su territorio, para lo cual debe otorgar un salvoconducto y dar garantías de la seguridad del asilado h) El Estado asilante, después de haber concedido inicialmente refugio provisional, al conceder el asilo puede pedir salvoconducto y garantías de que será respetada la seguridad del asilado. La costumbre y la práctica internacional ha ido estableciendo una serie de ideas básicas en torno al asilo. Por ejemplo, se considera absolutamente claro que el asilo debe solicitarse. No correspondería que el Estado asilante, o sus representantes, salieran a ofrecer asilo a elementos opositores al régimen de que se trata. Cabe señalar que hay indicios en la época que siguió al pronunciamiento militar de Chile de 1973, que algunos diplomá- ticos extranjeros “promocionaron” sus servicios en esta materia y rivalizaron con otras Misiones en cuanto a estadísticas vinculadas con la concesión de asilos.
  • 189. 189 El salvoconducto es una consecuencia del asilo y su tramitación, cuando no hay vínculos convencionales en la materia, produce algunas situaciones de tensión y difi- cultades. Igual que en el caso anterior, países europeos y escandinavos que concedieron asilo a numerosas personas en los días posteriores a la caída del gobierno de la Unidad Popular, solicitaban salvoconductos invocando una institución en que sus países no creían y a la que no habían adherido. D. Luis Melo Lecaros sostiene que en estos y numerosos casos, las autoridades chilenas de la época habrían demostrado una positiva disposición, aceptando la apli- cación de Convenciones que no estaban ratificadas y otorgando salvoconductos, en circunstancias que esos documentos en principio sólo eran exigibles entre países “que hayan ratificado la Convención de Caracas” (1) ob,. Citada. Pág. 115 Otros aspectos que hay que tener en cuenta es que el asilo se concede exclusivamente en la residencia del Jefe de Misión o en los locales de la Embajada. No se puede asilar una persona en los domicilios del resto del personal diplomático ni en los locales consulares. Por otra parte, se ha aceptado la tesis de que no procede el asilo respecto a los respon- sables de actos terroristas. Aunque pueda señalarse que los objetivos de los terroristas son políticos, lo cierto es que en general los actos de ese tipo se traducen en la muerte o mutilación de personas inocentes y ha habido coincidencia entre la mayoría de los Estados en que no se les puede considerar delitos políticos. Ha habido casos que han concitado la atención de la comunidad internacional, tales como el masivo asilo de personas que tuvo lugar en España, durante la guerra civil; el caso del dirigente político peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, el caso del Cardenal húngaro Josef Mindzenty y otros. En la Embajada de Chile en Madrid, por ejemplo, se recibió en las primeras eta- pas de la guerra civil más de 1.800 personas, pertenecientes en ese entonces al sector nacionalista. Hubo grandes polémicas y discusiones acerca de la forma en que debía entenderse ese asilo. En particular influyó en ello el verdadero apasionamiento que se produjo en Chile en las opiniones de los partidarios de los dos bandos, lo que llevó incluso a crear en Santiago dos periódicos – “España Nueva”, de los pro-republicanos, y “La Voz de España”, de los pro-nacionalistas – para sostener los postulados de los correspondientes bandos. Fueron adoptándose diversos entendimientos para que España, sin reconocer la institución del asilo pero dando garantías para la salida de las personas, fuera flexibi- lizando su posición. Lo cierto, en todo caso, fue que una vez que los nacionalistas se apoderaron de Madrid, pasaron a ser los republicanos – que se habían resistido a reconocer el asilo – los que pasaron a buscar la protección de la Embajada de Chile y de otras Misiones Diplomáticas. El caso del dirigente del APRA peruano Víctor Raúl Haya de la Torre fue complejo en particular porque el debate se planteó entre dos países latinoamericanos que habían aceptado los principios fundamentales del asilo. El influyente político buscó protección en la Embajada de Colombia en Lima y hubo Las Misiones Diplomáticas
  • 190. 190 Comunicación, Protocolo e Imagen de permanecer en ella más de cuatro años ya que las autoridades peruanas se negaban a aceptar que era perseguido por motivos políticos, argumentando que lo era por delitos comunes. El problema fue seguido con gran interés y fue llevada la disputa por los países a la Corte Internacional de Justicia, que emitió consideraciones no particularmente claras sobre el tema, en dos sentencias emitidas en noviembre de 1950 y junio de 1951. Planteaba la CIJ que el asilo debía terminar pero no indicaba los procedimientos para ello, señalando que, en cierta medida, más que costumbre latinoamericana en materia de derecho de asilo existen usos que no se imponen a los Estados. El caso del Cardenal Mindzenty, de Hungría, fue uno de los más complicados porque el prelado buscó la protección de la Embajada de Estados Unidos y debió permanecer quince años en esa Misión Diplomática. Algunos estudiosos han señalado que el Cardenal no quería inicialmente abandonar el territorio de su país pero pareciera que una parte importante de ese tiempo corresponde a etapas en que las autoridades húngaras se negaban a otorgarle una autorización de salida. Podríamos citar varios casos más que se han convertido en emblemáticos, como el del ex Presidente argentino Héctor Campora, que estuvo varios años refugiado en la Embajada mexicana en Buenos Aires sin poder abandonar su país. 2. Procedimientos Normales. Dentro de las limitaciones existentes, hay consenso generalizado por lo menos en esta parte del mundo en el sentido de que en el caso del asilo se plantea una secuencia de actuaciones. En teoría, podemos citar las siguientes situaciones. a) en primer término, una persona se presenta a una Misión Diplomática expresando que es perseguido por razones políticas y acreditando el riesgo y la urgencia en que se encuentra.
b) El Jefe de Misión debe reunir todos los antecedentes necesarios para llegar a una conclusión, aunque sea preliminar, de la situación que se vive. En el caso de Chile, se ha sostenido siempre la tesis de que el asilo no es un derecho sino una costumbre, un medio humanitario de protección de perseguidos por razones políticas; El Jefe de Misión debe remitir a su gobierno una información circunstanciada.
c) La calificación de las circunstancias corresponde al Gobierno del estado asilante. Su representante diplomático en el país de que se trate deberá entregarle toda la información necesaria para que el asunto sea analizado con todos los antecedentes a la vista. Podrá pedir elementos de juicio al Estado territorial receptor o.
d) Si existen elementos de juicio que llevan a pensar que podría proceder el asilo, la primera obligación de la Misión es informar al Estado territorial de que se ha recibido a la persona de que se trate y se le ha otorgado refugio provisional, en espera de una decisión de la Cancillería del Estado asilante;
e) La decisión definitiva del Estado asilante puede ser, en definitiva, positiva o negativa para el que solicita el asilo.
f) Si es positiva, y el asilo se concede, deberá notificarlo así a la Cancillería del Estado territorial y, al mismo tiermpo, solicitar que se le extienda a la persona de que se trate un salvoconducto para abandonar el país, requiriendo al mismo tiempo las garantías del caso sobre la seguridad del asilado, lo que es normal solicitar por escrito, mediante nota diplomática dirigida al Canciller local en que se exprese más o menos lo siguiente
  • 191. 191 “ En virtud de la práctica interamericana sobre la materia vengo en solicitar, por el elevado conducto de Vuestra Excelencia, se tenga a bien otorgar al señor.......................;, el salvoconducto necesario para que pueda viajar al extranjero”.
Las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno contienen las siguientes normas sobre el asilo, que constituyen un ordenamiento de lo que se ha dicho: 3. Asilo. Normas Contenidas En Las Instrucciones Generales Al Cuerpo Diplo- matico Chileno. Asilo Diplomatico Chile reconoce el estilo diplomático, no como un derecho, sino como una costum- bre, como un medio humanitario de protección a perseguidos por delitos o motivos políticos en los casos en que se reúnan las circunstancias indicadas a continuación. 1. El asilo diplomático que sólo se acostumbra en América Latina, podrá ser otor- gado únicamente por el Jefe de Misión con la autorización previa del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. 2. Fundado el asilo en consideraciones humanitarias, sólo podrá acordarse en casos de urgencia. 3. No procede asilo a los inculpados por delitos comunes, que estuvieren procesados en forma o condenados por tribunales ordinarios, salvo que estos delitos sean conexos con delitos de carácter político. Tampoco procede asilar a los desertores de tierra, mar o aire, salvo en el caso de alzamientos o conmociones en que el aspecto de la deserción sea secundario frente al motivo político que motiva la persecución del presunto asilado. 4. La calificación de la delincuencia política corresponde al Gobierno de Chile, para lo cual el Jefe de Misión deberá proporcionar al Ministerio los antecedentes más completos posibles. El Jefe de Misión no admitirá como definitiva la calificación de delincuencia que pueda haber hecho el Gobierno del Estado territorial. Se limitará a transmitir todos los antecedentes disponibles al Gobierno de Chile para que éste los considere al adoptar una decisión. 5. El asilo sólo se concede en los locales de las oficinas de la Misión diplomática o en la residencia del Jefe de ella. No corresponde otorgar asilo ni en los consulados ni en las residencias particulares. 6. Frente a toda demanda de asilo, el Jefe de Misión debe proceder con toda acu- ciosidad y cautela para apreciar los méritos del caso. Si se considera que las circunstancias indican que está en peligro la vida o la libertad del solicitante, que es evidente la procedencia del asilo y que el Gobierno de Chile no podrá sino concederlo, admitirá provisionalmente a quien lo solicita, advirtiéndole que la decisión sobre el otorgamiento del asilo no le corresponde a él sino al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. El Jefe de Misión deberá comunicar inmediatamente al Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile por la vía más rápida: a) el hecho de haber admitido provisionalmente en los locales de la Misión a una Las Misiones Diplomáticas
  • 192. 192 Comunicación, Protocolo e Imagen persona que solicita asilo; b) las razones que lo indujeron a admitir provisionalmente al solicitante; c) todos los antecedentes necesarios para que el Ministerio pueda decidir en el caso si corresponde o no otorgar el asilo que se solicita. Entre estos antecedentes, deberán figurar los siguientes: - el nombre del recurrente y principales detalles de su identificación;
- filiación política, causa de la persecución o condena y rasgos prominentes de su conducta pública;
- otros elementos de información que permitan valorar las circunstancias del caso;
- si dispone o no de recursos para pagar su viaje y vía que utilizaría para viajar. 7. Las normas precedentes se observarán también en lo que sean aplicables en el caso de solicitud de asilo formulada por interpósita persona. El Jefe de la Misión de- berá exigir de tal persona las informaciones detalladas y demás garantías que estime pertinentes para asegurarse de la autenticidad y seriedad de la solicitud. En estos casos, lógicamente, no procede la admisión temporal del solicitante en el local de la Misión. Si el Ministerio decide conceder el asilo, su traslado a la Misión deberá hacerse sin intervención del Jefe de Misión o su personal. 8. Si el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile decide conceder el asilo, el Jefe de Misión dirigirá una nota al Ministerio de Relaciones del Estado territorial. En dicha nota se comunicará que se encuentra asilada la persona que se indica y se solicitará un salvoconducto para que ella pueda abandonar cuanto antes del país. En su nota el Jefe de Misión se abstendrá de entrar en consideraciones sobre la procedencia del asilo concedido (carácter político de los delitos atribuidos al asilado, situación de urgencia, etc.). La nota deberá atenerse al siguiente modelo: Señor Ministro: Tengo el honor de poner en conocimiento que Vuestra Excelencia que esta Embajada ha concedido asilo diplomático al señor ................ .......................................................
En virtud de la práctica interamericana sobre la materia, vengo en solicitar, por el elevado conducto de Vues- tra Excelencia, de las autoridades nacionales, tengan a bien otorgar al señor..................................................... el salvoconducto necesario para que pueda viajar al extranjero. Aprovecho esta oportunidad para reiterar a Vuestra Excelencia las seguridades de mi más alta y distinguida consideración. (Firma) 
 9. El Jefe de Misión comunicará de inmediato al Ministerio la reacción que su nota
  • 193. 193 provoque en el Gobierno del Estado territorial. 10. En el caso en que deba tratar con autoridades de facto, no reconocidas por Chile, el Jefe de Misión dejará constancia verbal de que sus gestiones no impartan reconocimiento, enviando nota concebida en los siguientes términos: La Embajada de Chile saluda atentamente al Ministerio de Relaciones Exteriores de.........................y tiene el honor de poner en su conocimiento que ha concedido asilo diplomático al señor....................... En virtud de la práctica interamericana sobre la materia, la Embajada de Chile solicita que las autoridades nacionales tengan a bien otorgar al señor ....................................el salvoconducto necesario para que pueda viajar al extranjero. La Embajada de Chile aprovecha esta oportunidad para reiterar al Ministerio de Relaciones Exteriores....................................las seguridades de su más alta y distinguida consideración. (Ciudad y fecha) 
 11. Está prohibido a los Jefes de Misión ofrecer asilo a quienes no lo soliciten espontáneamente. 12. El Jefe de Misión requerirá del asilado que entregue por escrito: -datos personales y prueba de identidad; -promesa de no realizar ninguna actividad política mientras dure su perma- nencia en la Misión; -promesa de no abandonar el asilo sin previo aviso con suficiente anticipa- ción;
del Jefe de Misión; -también exigirá la entrega de armas que pueda tener en su poder. 13. Es obligación del Jefe de Misión velar, en la medida de su posibilidades, porque el asilado no ejerza desde la sede de la Representación Diplomática actividad política de ninguna especie, o formule declaraciones públicas, o se comunique con personas no pertenecientes a la Misión, con fines políticos. El Jefe de Misión hará saber al asilado que el asilo cesará si incurre en tales activi- dades.
-promesa de no comunicarse por ningún medio con el exterior, sin autorización 14. El asilo cesa: a) por el abandono del país por el asilado, en uso del salvoconducto otorgado por el Estado territorial; b) por renuncia del mismo asilado. En tal caso, éste deberá comunicar por escrito al Jefe de Misión su decisión de renunciar al asilo y hacer abandono de la sede de la Representación. Por su parte, el Jefe de Misión dará aviso correspondiente a los Gobiernos de Chile y del Estado territorial; c) territorial. 
15. Al producirse el abandono del país por el asilado (letra a del número 14), el Jefe Las Misiones Diplomáticas
  • 194. 194 Comunicación, Protocolo e Imagen de Misión o el funcionario que éste designe lo acompañará hasta el punto de embarque. Si el asilado dispone de medios económicos adecuados, deberá financiar sus gastos de viaje. En caso contrario, dichos gastos serán de cuenta del Gobierno de Chile, previa decisión del Ministerio a este respecto.” Normalmente, se viven días de cierta tensión cuando debe abandonar un país una persona que ha obtenido asilo y el correspondiente salvoconducto. Aunque el Estado receptor haya dado seguridades y garantías, siempre subsisten dudas ante la posibilidad de que grupos afines al mismo gobierno u otros puedan atentar contra la vida o la seguridad del asilado. Normalmente, la Embajada del Estado que asila toma las medidas del caso y despliega a todo su personal, encabezado por el Jefe de Misión, en el desplazamiento hacia el aeropuerto o el lugar de partida. Para terminar hay que señalar que en el caso de Chile, en las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno, que contiene directivas sobre el tema, se subraya que Chile “reconoce el asilo diplomático, no como un derecho, sino como una costumbre, como un medio humanitario de protección a perseguidos por delitos o motivos pu- ramente políticos” en los casos en que se reúnen las circunstancias que en las mismas instrucciones se indican y siempre en casos de urgencia. 16. Si el Estado territorial, al conceder el salvoconducto, hiciere reserva acerca de un posible pedido de extradición, el Jefe de Misión lo comunicará al Ministerio y notificará al asilado que debe permanecer radicado en Chile hasta tanto se reciba el pedido formal de extradición, conforme a las normas jurídicas que rigen esa institución en Chile. Las Misiones Especiales 1. Aspectos Historicos. Lectura Recomendada 1. Aspectos Historicos Durante muchos siglos, la actividad diplomática estuvo referida a Misiones Espe- ciales. Gran parte de la historia de las relaciones internacionales se encuadra dentro de los mecanismos propios de las misiones especiales. La propia Convención de Nueva York recuerda esta realidad en el primer conside- rando de su preámbulo que dice: “recordando que en todo tiempo se ha otorgado un trato particular a las misiones especiales”. Las Misiones permanentes son una realidad de hace sólo un par de siglos. Las Misiones especiales, que fueron el pan de cada día, han pasado a tener como objetivos:
a) fines de tipo protocolar (Transmisión del Mando, funerales de Jefes de Estado, etc.)
b) negociaciones especiales o misiones de carácter particular (comisiones mixtas, comisiones de límites, etc.) Es conveniente comentar el preámbulo de la Convención de Nueva York, para apreciar la forma en que se vincula, se diferencia o se parece a la Convención de Viena de 1961. Leemos lo siguiente:
  • 195. 195 “CONVENCIÓN SOBRE LAS MISIONES ESPECIALES, HECHA EN NUEVA YORK EL 8 DE DICIEMBRE DE 1969 Los Estados Partes en la presente Convención, RECORDANDO que en todo tiempo se ha otorgado un trato particular a las misiones especiales, CONSCIENTES de los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas relativos a la igualdad soberana de los Estados, al mantenimiento de la paz y la segu- ridad internacionales y al fomento de las relaciones de amistad y de la cooperación entre los Estados, RECORDANDO que la importancia de la cuestión de las misiones especiales ha sido reconocida durante la conferencia de las Naciones Unidas sobre Relaciones e Inmunidades Diplomáticas, así como en la resolución aprobada por esa Conferencia el 10 de abril de 1961, Más adelante, en su artículo primero, encontramos normas sobre “terminología”. Son las siguientes: “A los efectos de la presente Convención: a) por «misión especial» se entenderá una misión temporal, que tenga carácter representativo del Estado, enviada por un Estado ante otro Estado con el consenti- miento de este último para tratar con él asuntos determinados o realizar ante él un cometido determinado; b) por «misión diplomática permanente» se entenderá una misión diplomática en el sentido de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas; c) por «oficina consular» se entenderá todo consulado general, consulado, vicecon- sulado o agencia consular; d) por «jefe de la misión especial» se entenderá la persona encargada por el Estado que envía de actuar con carácter de tal; e) por «representante del Estado que envía en la misión especial» se entenderá a toda persona a la que el Estado que envía haya atribuido el carácter de tal; f) por «miembros de la misión especial» se entenderá el jefe de la misión especial, los representantes del Estado que envía en la misión especial y los miembros del personal de la misión especial; g) por «miembros del personal de la misión especial» se entenderá los miembros del personal diplomático, del personal administrativo y técnico y del personal de servicio de la misión especial; h) por «miembros del personal diplomático» se entenderá los miembros del personal de la misión especial que posean la calidad de diplomático para los fines de la misión especial; i) por «miembros del personal administrativo y técnico» se entenderá los miembros del personal de la misión especial empleados en el servicio administrativo y técnico de la misión especial; j) por «miembros del personal de servicio» se entenderá los miembros del personal de la misión especial empleados por ésta para atender los locales o realizar faenas análogas; Las Misiones Diplomáticas
  • 196. 196 Comunicación, Protocolo e Imagen k) por «personal al servicio privado» se entenderá las personas empleadas exclusi- vamente al servicio privado de los miembros de la misión especial. En las Instrucciones Generales al Cuerpo Diplomático Chileno se expresa lo siguiente: A) Misiones Especiales 1. Para la realización de un cometido determinado el Gobierno de Chile podrá enviar Misiones Especiales ante un Estado o un organismo internacional, pero su función representativa estará limitada sólo a las materias, reuniones o conferencias que la motivaron. 2. Los miembros de un Misión Especial que viajen al exterior a cumplir una tarea oficial en representación del Gobierno de Chile, que no pertenezcan al Servicio Exterior, deberán poner en conocimiento del Ministerio de Relaciones Exteriores la fecha de su partida, la vía por la cual viajarán y la fecha de su llegada a destino a fin de que el Ministerio pueda comunicar estos antecedentes a las Misiones respectivas. 3. Una vez en el destino, deberán ponerse inmediatamente en contacto con el Embajador de Chile en el país de la conferencia o reunión o con el Representante Permanente ante la organización internacional de que se trate, para establecer las bases de la cooperación recíproca e intercambiar puntos de vista sobre los asuntos de que tratarán los miembros de la Misión Especial. 4. El jefe de la Misión que sea designado por el Gobierno para desempeñar una Misión Especial ante el Estado receptor, ante otros Estados o ante un organismo internacional, deberá proceder conforme a las instrucciones que en cada caso especial le imparta el Ministerio. 5. Las funciones de una Misión Especial comienzan desde la entrada en contacto oficial con el Ministerio de Relaciones Exteriores u otro órgano del Estado receptor que se haya convenido o con la Secretaría del organismo internacional. 6. Las funciones de una Misión Especial terminarán, entre otras razones, cuando se llegue a un acuerdo, en tal sentido, con el Estado receptor; cuando la Misión haya realizado el cometido que se le ha confiado; cuando venza el plazo señalado para la actuación de la Misión Especial o cuando el Estado de Chile o el Estado receptor comunique que ha terminado dicha Misión. 7. El Jefe de la Misión Especial deberá presentar al Ministerio, en el más breve plazo, un completo informe de los asuntos considerados en las conversaciones, gestio- nes, reunión o conferencia en que participó la Misión, destacando especialmente las decisiones adoptadas y las materias que interesen o afecten a la República. Cuando se trate de conferencias especiales, el informe deberá referirse asimismo a la actuación cumplida por la Misión Especial indicando la manera como se pronunció o votó en cada caso, acompañando, por lo menos, dos ejemplares completos de los documentos de la reunión o, de no existir éstos, una versión lo más completa posible de las intervenciones principales. El envío de una Misión Especial y sus funciones, son materias que deben ser objeto de entendimientos y consentimientos previos. Un Estado podrá enviar una misión especial ante otro Estado con el consentimiento
  • 197. 197 de este último, obtenido previamente por la vía diplomática u otra vía convenida o mutuamente aceptable. A.1) Funciones de una misión especial Las funciones de una misión especial serán determinadas por consentimiento mu- tuo del Estado que envía y el Estado receptor. Un elemento muy importante es que se puede mandar una Misión Especial aunque no existan relaciones diplomáticas. Esta situación está prevista en el artículo 7°de la Convención de Nueva York.. En el artículo 8 se reglamenta la forma en que se nombran los miembros de la Mi- sión Especial. Se señala que sin perjuicio de lo dispuesto en los artículos 10, 11y 12, el Estado que envía nombrará libremente a los miembros de la misión especial después de haber dado al Estado receptor toda información pertinente acerca del numero de miembros y la composición de la misión especial, y en particular los nombres y calidades de las personas que se propone nombrar. El Estado receptor podrá negarse a aceptar una misión especial cuyo número de miembros no considere razonable habida cuenta de las circunstancias y condiciones del Estado receptor y de las necesidades de la misión de que se trate. Podrá también, sin dar las razones de ello, negarse a aceptar a cualquier persona como miembro de la misión especial. En el artículo 11 se establece la necesidad de que la Parte acreditante de una Misión Especial notifique al Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado receptor u otro órgano del Estado receptor que se haya convenido: a) la composición de la misión especial, así como todo cambio ulterior en esa composición; b) la llegada y la salida definitiva de los miembros de la misión, así como la termi- nación de sus funciones en la misión; c) la llegada y la salida definitiva de toda persona que acompañe a un miembro de la misión; d) la contratación y el despido de personas residentes en el Estado receptor como miembros de la misión o como personal al servicio privado; e) la designación del jefe de la misión especial o, en su defecto, del representante mencionado en el párrafo 1 del artículo 14, así como de la persona que lo reemplace; f) la situación de los locales ocupados por la misión especial y de los alojamientos particulares que gozan de inviolabilidad conforme a los artículos 30, 36 y 39, así como cualquier otra información que sea necesaria para identificar tales locales y alojamientos. Tienen aplicación en el caso de las Misiones Especiales las normas sobre declaración de persona no grata o no aceptable, que forman parte del contexto general del Derecho Diplomático. En tal sentido, en el artículo 12 se señala que: 1. El Estado receptor podrá, en todo momento y sin tener que exponer los motivos de su decisión, comunicar al Estado que envía que cualquier representante del Estado que envía en la misión especial o cualquier miembro del personal diplomático de ésta es persona «non grata» o que cualquier otro miembro del personal de la misión no es aceptable. El Estado que envía retirará entonces a esa persona o pondrá término a sus funciones en la misión especial, según proceda. Toda persona podrá ser declarada «non Las Misiones Diplomáticas
  • 198. 198 Comunicación, Protocolo e Imagen grata» o no antes de su llegada al territorio del Estado receptor. 2. Si el Estado que envía se niega a ejecutar, o no ejecuta en un plazo razonable, las obligaciones que le incumben a tenor de lo dispuesto en el párrafo 1 del presente artículo, el Estado receptor podrá negarse a reconocer como miembro de la misión especial a la persona de que se trate. La Convención establece privilegios e inmunidades para los miembros de las Mi- siones. Se reproducen en alto porcentaje las mismas estipulaciones de la Convención de Viena. Hay algunas innovaciones. En general, es casi lo mismo, con algunas diferencias por la naturaleza breve de las Misiones Especiales. Cabe destacar las siguientes normas: - ARTÍCULO 22.- Facilidades en general El Estado receptor dará a la misión especial las facilidades necesarias para el desempeño de sus funciones, habida cuenta de la naturaleza y del cometido de la misión especial. - ARTÍCULO 23.- Locales y alojamiento El Estado receptor ayudará a la misión especial, si ésta lo solicita, a conseguir los locales necesarios y obtener alojamiento adecuado para sus miembros. - ARTÍCULO 24.- Exención fiscal de los locales de la misión especial 1. En la medida compatible con la naturaleza y la duración de las funciones ejer- cidas por la misión especial, el Estado que envía y los miembros de la misión especial que actúan por cuenta de ésta estarán exentos de todos los impuestos y gravámenes nacionales, regionales o municipales sobre los locales ocupados por la misión especial, salvo que se trate de impuestos o gravámenes que constituyan el pago de servicios particulares prestados. 2. La exención fiscal a que se refiere el presente artículo no se aplicará a los im- puestos y gravámenes que, conforme a las disposiciones legales del Estado receptor, estén a cargo del particular que contrate con el Estado que envía o con un miembro de la misión especial. - ARTÍCULO 25.- Inviolabilidad de los locales 1. Los locales en que la misión especial se halle instalada de conformidad con la presente Convención son inviolables. Los agentes del Estado receptor no podrán pe- netrar en ellos sin el consentimiento del jefe de la misión especial o, en su caso, del jefe de la misión diplomática permanente del Estado que envía acreditado ante el Estado receptor. Ese consentimiento podrá presumirse en caso de incendio o de otro siniestro que ponga en serio peligro la seguridad pública, y sólo en el caso de que no haya sido posible obtener el consentimiento expreso del jefe de la misión especial o, en su caso, del jefe de la misión permanente. 2. El Estado receptor tendrá la obligación especial de adoptar todas las medidas adecuadas para proteger los locales de la misión especial contra toda intrusión o daño y evitar que se turbe la tranquilidad de la misión especial o se atente contra su dignidad. 3. Los locales de la misión especial, su mobiliario, los demás bienes que sirvan para el funcionamiento de la misión especial y sus medios de transporte no podrán ser objeto
  • 199. 199 de ningún registro, requisa, embargo o medida de ejecución. - ARTÍCULO 26.- Inviolabilidad de los archivos y documentos Los archivos y documentos de la misión especial son siempre inviolables donde- quiera que se hallen. Cuando sea necesario, debieran ir provistos de signos exteriores visibles de identificación. - ARTÍCULO 27.- Libertad de circulación Sin perjuicio de sus leyes y reglamentos referentes a zonas de acceso prohibido o reglamentado por razones de seguridad nacional, el Estado receptor garantizará a todos los miembros de la misión especial la libertad de circulación y de tránsito por su terri- torio en la medida necesaria para el desempeño de las funciones de la misión especial. - ARTÍCULO 28.- Libertad de comunicación 1. El Estado receptor permitirá y protegerá la libre comunicación de la misión especial para todos los fines oficiales. Para comunicarse con el gobierno del Estado que envía, así como con las misiones diplomáticas, oficinas consulares y otras misiones especiales de ese Estado o con secciones de la misma misión, donde quiera que se encuentren, la misión especial podrá emplear todos los medios de comunicación adecuados, entre ellos los correos y los mensajes en clave o en cifra. Sin embargo, únicamente con el consentimiento del Estado receptor podrá la misión especial instalar y utilizar una emisora de radio. 2. La correspondencia oficial de la misión especial es inviolable. Por «correspon- dencia oficial» se entenderá toda la correspondencia concerniente a la misión especial y a sus funciones. 3. Cuando sea factible, la misión especial utilizará los medios de comunicación, inclusive la valija y el correo, de la misión diplomática permanente del Estado que envía. 4. La valija de la misión especial no podrá ser abierta ni retenida. 5. Los bultos que constituyan la valija de la misión especial deberán ir provistos de signos exteriores visibles indicadores de su carácter y sólo podrán contener documentos u objetos de uso oficial de la misión especial. 6. El correo de la misión especial, que deberá llevar consigo un documento oficial en el que conste su condición de tal y el número de bultos que constituyan la valija, estará protegido, en el desempeño de sus funciones, por el Estado receptor. Gozará de inviolabilidad personal y no podrá ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. 7. El Estado que envía, o la misión especial, podrá designar correos ad hoc de la misión especial. En tales casos, se aplicarán también las disposiciones del párrafo6 del presente artículo, pero las inmunidades en él mencionadas dejarán de ser aplicables cuando el correo ad hoc haya entregado al destinatario la valija de la misión especial que se le haya encomendado. 8. La valija de la misión especial podrá ser confiada al comandante de un buque o aeronave comercial que deban llegar a un punto de entrada autorizado. El comandante deberá llevar consigo un documento oficial en el que conste el número de bultos que constituyan la valija, pero no podrá ser considerado como correo de la misión especial. Previo acuerdo con las autoridades competentes, la misión especial podrá enviar a Las Misiones Diplomáticas
  • 200. 200 Comunicación, Protocolo e Imagen uno de sus miembros a tomar posesión directa y libremente de la valija de manos del comandante del buque o de la aeronave. - ARTÍCULO 29.- Inviolabilidad personal La persona de los representantes del Estado que envía en la misión especial, así como la de los miembros del personal diplomático de ésta, es inviolable. No podrán ser objeto de ninguna forma de detención o arresto. El Estado receptor los tratará con el debido respeto y adoptará todas las medidas adecuadas para impedir cualquier atentado contra su persona, su libertado su dignidad. ARTÍCULO 30 .- Inviolabilidad del alojamiento particular 1. El alojamiento particular de los representantes del Estado que envía en la mi- sión especial y de los miembros del personal diplomático de ésta gozará de la misma inviolabilidad y protección que los locales de la misión especial. Sus documentos, su correspondencia y, salvo lo previsto en el párrafo 4 del artículo 31, sus bienes gozarán igualmente de inviolabilidad. - ARTÍCULO 31.- Inmunidad de jurisdicción 1. Los representantes del Estado que envía en la misión especial y los miembros del personal diplomático de ésta gozarán de inmunidad de la jurisdicción penal del Estado receptor. 2. Gozarán también de inmunidad de la jurisdicción civil y administrativa del Estado receptor, salvo en caso de: a) una acción real sobre bienes inmuebles particulares radicados en el territorio del Estado receptor, a menos que la persona de que se trate los posea por cuenta del Estado que envía para los fines de la misión; b) una acción sucesoria en la que la persona de que se trate figure, a título privado y no en nombre del Estado que envía, como ejecutor testamentario, administrador, heredero o legatario; c) una acción referente a cualquier actividad profesional o comercial ejercida por la persona de que se trate en el Estado receptor, fuera de sus funciones oficiales; d) una acción por daños resultante de un accidente ocasionado por un vehículo utilizado fuera de las funciones oficiales de la persona de que se trate. 3. Los representantes del Estado que envía en la misión especial y los miembros del personal diplomático de ésta no estarán obligados a testificar. 4. Los representantes del Estado que envía en lamisión especial o los miembros del personal diplomático de ésta no podrán ser objeto de ninguna medida de ejecución, salvo en los casos previstos en los apartados a), b), c) y d) del párrafo 2 del presente artículo y con tal de que no sufra menoscabo la inviolabilidad de su persona o de su alojamiento. 5. La inmunidad de jurisdicción de los representantes del Estado que envía en la misión especial y de los miembros del personal diplomático de ésta no los eximirá de la jurisdicción del Estado que envía. B) Franquicias Aduaneras Y Realidades De Una Mision Especial. Por razones obvias, las inmunidades y privilegios deben entenderse en el contexto
  • 201. 201 de la naturaleza de una Misión Especial.
Pueden intentarse diversos bienes – si la na- turaleza de la Misión lo hace posible – pero no correspondería, por ejemplo, importar vehículos o elementos de uso más continuado. Sin perjuicio de ello, podría darse el caso de negociaciones prolongadas o escalonadas en el tiempo, en que cualquier situación podría considerarse a la luz de los antecedentes. Se considera la situación de las familias aunque lo más común es que los diplomá- ticos viajen sin ellas. También los casos del personal administrativo y técnico, el personal de servicio y los criados particulares. Normalmente algunas autoridades viajan con una gran cantidad de personas para su servicio como mayordomos, peluqueros, sastres, etc. La Precedencia Entre Diplomáticos En las ceremonias oficiales a las que asiste el Cuerpo Diplomático de forma colec- tiva, la norma protocolaria dispone que sea el Decano, el Embajador más antiguo o el Nuncio de Su Santidad por deferencia al poder espiritual de la Iglesia, el que vaya en primer lugar. Después, se colocan los embajadores bilaterales incluidos los Altos Comisarios, por orden de antigüedad, seguidos de los Representantes Permanentes acreditados ante las organizaciones internacionales con sede en la misma capital y los Jefes de Delegaciones de organizaciones internacionales (del tipo de la UE, acreditados por la Comisión Europea). Todos ellos tienen categoría de Embajadores. Después, se colocan los encargados de Negocios titulares seguidos de los ad in-terim. Dentro de una misma categoría o rango, los agentes diplomáticos se ordenan siguiendo la antigüedad, es decir, fecha y hora de la presentación de sus Cartas Credenciales.
 En las ceremonias de carácter especial, como podría ser la conmemoración de alguna fecha relevante para la historia del país anfitrión (su independencia, su creación, etc.) los países invitados suelen enviar Misiones extraordinarias presididas por una personalidad nacional de alta categoría. Esta puede ser desde un miembro de la Familia Real, si se trata de una monarquía, hasta un Ministro de Gobierno u otro dignatario de relieve. Estas representaciones del Jefe del Estado se deben hacer siempre de modo expreso y formal.
El Embajador, como máximo representante de su Jefe de Estado en el país extranjero, formará parte de la Misión extraordinaria pero cederá el paso al Presidente de la Misión, nombrado de forma expresa. El Gobierno del país de envío para evitar cualquier tipo de roce o problema entre el Enviado Extraordinario y el Embajador residente, cuidará que la categoría de Presidente de la Misión sea superior claramente a la del Embajador acreditado en el país anfitrión.
 En general, después del embajador se coloca al Ministro Consejero, los Consejeros de Embajada, Agregados militares (jefes de las oficinas militares o agregadurías), Primeros Secretarios, Segundos Secretarios, Terceros Secretarios, Adjuntos de los Agregados militares y de las Consejerías sectoriales.
 El orden de precedencia de los miembros de la Misión se rige estrictamente por el Las Misiones Diplomáticas
  • 202. 202 Comunicación, Protocolo e Imagen Reglamento del Ceremonial y Protocolo del Estado en consonancia con lo previsto en la Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, Consulares y de Organismos Internacionales, respectivamente, teniendo preeminencia el grado diplomático por sobre el rango o cargo consular. El Cónsul General de carrera, cuando asiste a un acto como organizador, se situa- rá inmediatamente después del Embajador, que será quien lo presida. Los Cónsules Generales y Cónsules de profesión pasan siempre delante de los Agentes Consulares y Cónsules Honorarios cualquiera sea su categoría.
De cualquier forma, en cada caso, será el Embajador quien dispondrá la presencia de su personal diplomático, en estricto orden de precedencia protocolar, de acuerdo con sus componentes, número y categorías.
 Si se trata de formar una línea de saludo para dar la bienvenida a los invitados a una recepción oficial en la Embajada, se colocará en primer término el Embajador acompañado de su cónyuge, si fuera el caso, seguido del Ministro Consejero y/o Consejero con sus respectivos cónyuges. Esta línea, que no debe ser muy numerosa, se podrá adaptar a las razones que den motivo a la recepción o actividad en cuestión. Si el objeto de la reunión fuera por razones de carácter agrícola, comercial, turístico, etc. se incorporaría a la línea de saludo al funcionario diplomático o Agregado encargado del tema que convoca la reunión o ceremonia propiamente tal.
  • 203. 203 CAPÍTULO VIII La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica 1.- Introducción La Iglesia católica apostólica romana es la iglesia cristiana más grande del mundo, con 1.166 millones de bautizados, el 17,40% de la población mundial, según los datos recogidos por el Anuario Pontificio de 2010 referentes al año 2008. Su sede se encuentra en la Ciudad del Vaticano, y está encabezada por el Papa, que recibe el trato honorífico de Su Santidad. El actual Papa es Benedicto XVI, nombre adoptado por el Cardenal electo Joseph Ratzinger. La Iglesia católica se conoce como Iglesia católica apostólica romana o como Iglesia católica romana; fuera del Catolicismo se hace esta distinción por aquellos que sostie- nen que las iglesias de la Comunión Anglicana y las Iglesias Ortodoxas se reconocen a sí mismas como parte de la “Iglesia, una, santa, católica y apostólica” del Credo y que también son católicas (tanto en sentido etimológico como en todo el contenido del término) si bien no es la única diferencia el no estar bajo la autoridad del Papa, o bien se trata de personas procedentes de países en los que el habla ha adoptado esta La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 204. 204 Comunicación, Protocolo e Imagen expresión debido al uso intenso por parte de comunidades relevantes de anglicanos y otros protestantes y de ortodoxos. Sin embargo, existen Iglesias en plena comunión con el obispo de Roma que, al tener tradiciones litúrgicas distintas, no añaden el término “Romana”. Por lo tanto, para englobar a las Iglesias orientales católicas y la Iglesia Católica Romana se usará el término más general Iglesia Católica, tal como está en el título del artículo. En los países en los que el culto católico es mayoritario, a la Iglesia católica se le conoce normalmente con el término la Iglesia, término que en países como Suecia se aplicaría a la iglesia nacional luterana, o en Rumania, Bulgaria, Montenegro, Serbia, Georgia, Rusia, Albania, Etiopía, Armenia, la ex República Yugoslava de Macedonia o Grecia, a la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa. Según una larga tradición, existen otros términos para referirse a la Iglesia católica, tales como Sacramento de Cristo, Pueblo de Dios, Cuerpo místico de Cristo, Esposa de Cristo, Jerusalén de arriba, edificación de Dios,5 Barca de Pedro o Nave de salvación. La Iglesia católica tiene su sede central en Roma, a la que se denomina Sede Apos- tólica, relacionada con la Sede donde está el Estado de la Ciudad del Vaticano (Status Civitatis Vaticanæ, en latín y oficialmente; Stato della Città del Vaticano, en italiano), un enclave dentro de la ciudad de Roma, en la República Italiana. El Vaticano es un estado independiente y reconocido internacionalmente. Si bien el Estado Vaticano está estrechamente ligado a la Sede Apostólica, se trata de entidades distintas, ya que el Estado Vaticano es un poder temporal, mientras que la Sede Apostólica se entiende como poder espiritual para los católicos. La Iglesia católica tiene su sede central en Roma, a la que se denomina Sede Apos- tólica, relacionada con la Sede donde está el Estado de la Ciudad del Vaticano. 2.- Etimología La palabra «Iglesia» (ekklesia), del griego(ek-kalein) - ‘llamar fuera’] significa ‘con- vocación’. Designa asambleas del pueblo (cf. Hch 19, 39), de carácter religioso. Es el término frecuentemente utilizado en el texto griego del Antiguo Testamento para designar la asamblea del pueblo elegido en la presencia de Dios, sobre todo cuando se trata de la asamblea del Sinaí, en donde Israel recibió la Ley y fue constituido por Dios como su pueblo santo (cf. Éxodo 19; 5, 1. 3). Dándose a sí misma el nombre de “Iglesia”, la primera comunidad de los que creían en Cristo se reconoce heredera de aquella asamblea. En ella, Dios “convoca” a su Pueblo desde todos los confines de la tierra. El término Kiriaké, del que se deriva las palabras church en inglés, y Kirche en alemán, significa “la que pertenece al Señor”. El término «católico» proviene del griego (katholikós), que significa ‘universal’. Ig- nacio de Antioquía da en el año 110 el testimonio más antiguo de este nombre: “Que la muchedumbre se reúna allí donde haya un Obispo, al modo como la Iglesia Católica está allí donde está Cristo”. En los tres primeros siglos de la Iglesia los cristianos decían
  • 205. 205 “cristiano es mi nombre, católico es mi apellido”. Posteriormente se usó el término “católico”, para distinguirse de otros grupos cristianos cuyas doctrinas diferían de la línea principal (como los gnósticos). Teológicamente el término “iglesia” designa al pueblo creyente que Dios llama y reune de todas partes para formar la “asamblea” de todos aquellos, que por la fe y el Bautismo, han sido hechos “hijos de Dios”, “miembros de Cristo” y “templo del Espíritu Santo”. 3.- La Iglesia Católica La Iglesia católica se ve a sí misma y se proclama como la encargada por Jesucristo para ayudar a recorrer el camino espiritual hacia Dios viviendo el amor recíproco y por medio de la administración de los sacramentos (bautismo, confirmación, eucaristía, penitencia, matrimonio, orden sacerdotal y unción de los enfermos), a través de los cuales Dios otorga la gracia al creyente. La Iglesia católica se concibe a sí misma como la única Iglesia fundada por Cristo, y por tanto, la única auténtica frente a las demás iglesias y denominaciones cristianas que han surgido históricamente después de ella. La Iglesia católica considera que tiene encomendada la misión de elaborar, impartir y propagar la enseñanza cristiana, así como la de cuidar de la unidad de los fieles. Debe también disponer la gracia de los sacramentos a sus fieles por medio del ministerio de sus sacerdotes. Además, la Iglesia católica se manifiesta como una estructura piramidal, en la que debe cuidar de mantener la unidad de todos los fieles y su obediencia a la doctrina oficial. La autoridad para enseñar o Magisterio de la Iglesia basa sus enseñanzas en la Revelación,queestáexpresadatantoenlasSagradasEscriturascomoenlaSagradaTradición. 4.- Atributos de la Iglesia Católica De acuerdo al Catecismo de la Iglesia Católica, ésta es Una, Santa, Católica y Apostólica. Estos cuatro atributos, inseparablemente unidos entre sí, indican rasgos esenciales de la Iglesia y de su misión. Los católicos profesan su fe en los cuatro atributos (o notas) de la Iglesia a través del Credo de los Apóstoles y del Credo Niceno-Constantinopolitano. Las notas de la Iglesia son Dogma de Fe, estas son según la enseñanza oficial: Unidad: La Iglesia es “una” debido a su origen, Dios mismo. Dios es uno según la doctrina católica. Es una debido a su Fundador, Cristo. El apóstol San Pablo, en su Primera Carta a los Corintios, hace referencia a la Iglesia como “Cuerpo de Cristo”: Las partes del cuerpo son muchas, pero el cuerpo es uno; por muchas que sean las partes, todas forman un solo cuerpo. La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 206. 206 Comunicación, Protocolo e Imagen En otra carta, también Pablo enseña sobre este atributo: Mantengan entre ustedes lazos de paz y permanezcan unidos en el mismo espíritu. Un solo cuerpo y un mismo espíritu, pues ustedes han sido llamados a una misma vocación y una misma esperanza. Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está por encima de todos, que actúa por todos y está en todos. Cristo mismo enseña y ruega por esta unidad de su Iglesia: Que todos sean uno, como tú, Padre, estás en mí y yo en ti. Que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. Santidad: la Iglesia católica, a pesar de los pecados y faltas de cada uno de sus miembros que aún peregrinan en la Tierra, es en sí misma “santa” pues “Santo” es su fundador y “santos” son sus fines y objetivos. Asimismo, es santa mediante sus fieles, ya que ellos realizan una acción santificadora, especialmente aquellos que han alcanzado un alto grado de virtud y han sido canonizados por la misma Iglesia. La Iglesia católica contiene la plenitud de los medios de santificación y salvación. Es Santa porque sus miembros están llamados a ser santos. Catolicidad: con el significado de “universal” la Iglesia es “católica” en cuanto busca anunciar la Buena Nueva y recibir en su seno a todos los seres humanos, de todo tiempo y en todo lugar, que acepten su doctrina y reciban el Bautismo; dondequiera que se encuentre uno de sus miembros, allí está presente la Iglesia católica. También es “católica” porque Cristo está presente en ella, lo que implica que recibe de Él la plenitud de los medios de salvación. Apostolicidad: la Iglesia católica fue fundada por Cristo sobre el fundamento de Pedro y los demás apóstoles. Todo el Colegio Apostólico goza de autoridad y poder siempre que esté en comu- nión con Pedro y sus sucesores; Pedro y los demás Apóstoles tienen en el Papa y los Obispos a sus sucesores, que ejercen la misma autoridad y el mismo poder que en su día ejercieron los primeros, que fueron elegidos e instituidos por Cristo. También es “apostólica” porque guarda y transmite las enseñanzas oídas a los apóstoles. Estos atributos se encuentran en todas las Iglesias particulares que engloba la Iglesia católica, que son las Iglesias particulares de la Iglesia Católica Romana (Rito Latino) y las Iglesias Rituales Autónomas (Ritos Orientales); todas ellas tienen en común los mencionados atributos o características esenciales y la autoridad suprema del Sumo Pontífice como vicario de Cristo en la Tierra. La Iglesia católica se considera a sí misma como heredera de la tradición y la doctrina de la iglesia primitiva fundada por Jesucristo y, por lo tanto, como la única represen- tante legítima de Cristo en la Tierra. Mediante la figura de los obispos, sucesores sin interrupción de los apóstoles, cumple con el mandato de Jesús de cuidar de su ovejas.
  • 207. 207 5.- La Doctrina La doctrina fundamental para la Iglesia católica se encuentra en el Credo, que recoge las fórmulas de fe elaboradas en los primeros concilios de la historia. El Credo encuentra una explicación sistemática en el Catecismo de la Iglesia católica, aprobado en 1992 por Juan Pablo II. Una característica sobresaliente y genuina para distinguir a los católicos de los de- más grupos cristianos es su aceptación de todos los concilios ecuménicos de la historia (desde el Concilio de Nicea I hasta el Concilio Vaticano II). La noción de Revelación es central en la doctrina católica, porque bajo tal término se incluyen dos fuentes inseparables entre sí: la Sagrada Escritura y la Tradición. Una síntesis sobre este tema se encuentra en la Constitución dogmática Dei Verbum del Concilio Vaticano II. Para los católicos el culmen de la Revelación es Jesucristo, como explica Dei Verbum n. 4. También es notable la posición que ocupa el obispo de Roma. Este recibe el título de Papa y se le considera no sólo obispo de su diócesis sino Obispo de la Iglesia católica entera, es decir, Pastor y Doctor de todos los cristianos debido a que es considerado el sucesor de San Pedro. Su elección ha ido variando a lo largo de la historia; desde el siglo XI es elegido por el colegio cardenalicio en el cónclave. El Papa actual es Benedicto XVI (que sería el Papa número 265). El Papa goza en la Iglesia católica de un estatus de jerarquía suprema, poseyendo el primado sobre todos los demás obispos y la plenitud de la potestad de régimen (como se denomina en la Iglesia católica al poder legislativo, ejecutivo y judicial), la cual puede ejercer de forma universal, inmediata y suprema sobre todos y cada uno de los pastores y de los fieles católicos. La autoridad del obispo de Roma, su jerarquía dentro del Magisterio de la Iglesia católica es reconocida solo por los católicos, y no así por los cristianos no católicos, y fue expuesta en diversos momentos de la historia y de modo especial en el Concilio Vaticano I. Otras partes de la doctrina católica, sobresalientes y distintivas en relación al resto de los cristianos, son la creencia en el Dogma de la Inmaculada Concepción, y en la Asunción de María, madre de Jesús, así como la fe en la autoridad espiritual efectiva de la Iglesia católica para perdonar pecados y remitir las penas temporales debidas por ellos, mediante el Sacramento de la Penitencia y las indulgencias. Otro dogma sobresaliente en la Iglesia católica es la creencia en la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, pues mediante el cambio que es llamado transubstan- ciación el pan y el vino presentados en el Altar se transforman en el cuerpo y en la sangre de Cristo. La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 208. 208 Comunicación, Protocolo e Imagen 6.- Su Estructura organizativa y jerarquía La Iglesia católica tiene miembros en todos los países de la Tierra, aunque su pro- porción en la población varía desde una mayoritaria en algunos a casi nula en otros. Es una organización jerárquica en la que el clero ordenado está dividido en obispos, presbíteros y diáconos. El clero está organizado de forma jerárquica, pero tiene en cuenta la comunión de los fieles. Cada miembro del clero depende de una autoridad superior, pero la autoridad superior debe ejercer su gobierno teniendo en cuenta la comunidad, a través de consultas, reuniones e intercambio de ideas. Territorialmente, la Iglesia católica se organiza en territorios eclesiales o diocesis cada una bajo la autoridad de un obispo; algunas de éstas, de mayor rango, son llamadas arquidiócesis y están bajo la autoridad de un arzobispo. En las iglesias orientales cató- licas, estos distritos suelen llamarse eparquías y archieparquías, respectivamente. En agosto de 2010, existen 2810 diócesis, de las cuales 623 son arquidiócesis. La diócesis de Roma, que incluye a la Ciudad del Vaticano, es la Sede Papal. Asimismo, existen 9 Patriarcados (3 latinos y 6 de ritos orientales), 9 Exarcados Patriarcales y 5 territorios dependientes de Patriarcas. Algunos territorios, sin llegar a considerarse diócesis, funcionan en la práctica como tales: son las prelaturas y abadías territoriales, regidas por un prelado o un abad, respec- tivamente. Actualmente, existen 46 prelaturas territoriales, más del 80% en América Latina (sobre todo en Brasil y Perú), y 11 abadías territoriales, principalmente en Italia, así como 1 prelatura personal (la Prelatura de la Santa Cruz y Opus Dei), con sede en Italia, 35 ordinariatos militares y 8 ordinariatos para los fieles de ritos orientales. Las diócesis pueden agruparse en provincias eclesiásticas y éstas, a su vez, en regiones eclesiásticas. La arquidiócesis que preside una provincia eclesiástica es llamada metro- politana. En ocasiones, la provincia eclesiástica está conformada únicamente por la arquidiócesis metropolitana. De las 623 arquidiócesis existentes, 541 son metropolitanas, 4 son archieparquías mayores (una de ellas posee además 3 exarcados archiepiscopales, en Ucrania) y las restantes 78 son llamadas arquidiócesis archiepiscopales. Los territorios en donde la organización de la Iglesia aún no es suficiente para erigir una diócesis (o una eparquía) son dirigidos por un vicario (o exarca) y son llamados vicariatos (o exarcados) apostólicos; actualmente existen 87 vicariatos apostólicos (sobre todo en América; pero también en África y Asia) y 17 exarcados apostólicos (sobre todo en Europa; pero también en América y Asia). Si la organización es muy incipiente, se erigen prefecturas apostólicas (actualmente existen 39, casi las tres cuartas partes en China). Por razones graves, se erigen administraciones apostólicas estables (actualmente existen 8); además, existe la Administración Apostólica Personal de San Juan María Vianney, en Brasil. En los territorios en que la Iglesia aún no ha penetrado oficialmente, se organizan misiones independientes sui iuris (actualmente existen 9). El gobierno de la Iglesia Católica reside en los obispos, a quienes ayudan los sacerdotes: · Los obispos: Sucesores de los apóstoles, se encargan de cada diócesis. Son ayudados por los presbíteros y los diáconos. Ningún obispo, aunque haya sido nombrado
  • 209. 209 cardenal, tiene autoridad sobre otro, sino que cada uno depende directamente del Papa. · Los cardenales: Principes de la Iglesia, ayudan al Papa en la acción pastoral de la Iglesia Católica universal y en la administración del Vaticano y la Curia Romana. Cuando el Papa muere, eligen al sucesor en un cónclave. Colectivamente forman el Colegio Cardenalicio. Los cardenales son elegidos personalmente por el Papa. · El Papa: es electo por el Colegio de Cardenales, reunido en cónclave. En 1871, el Concilio Vaticano I hizo énfasis particular sobre la ya existente doctrina de la infalibilidad papal, lo cual ha generado hasta el día de hoy grandes polémicas. Él desarrolla su ministerio coadyuvado por dos grupos de colaboradores: los cardenales y el concilio ecuménico. · El concilio ecuménico: asamblea formada por todos los obispos del mundo y es presidida por el Papa, es convocado cuando hay que tomar las decisiones más importantes, en materia de fe (dogmas) y de moral. Los obispos de un país se organizan en una conferencia episcopal (o asamblea de Ordinarios, en Oriente), cuyos cargos son electivos entre los obispos de la misma nación. También existen organizaciones inter-diocesanas que involucran a más de un país. Tenemos así: ·113 Conferencias Episcopales. ·6 Asambleas de Ordinarios. ·6 Sínodos Patriarcales, 1 por cada Iglesia Patriarcal (aquellas iglesias orientales encabezadas por un Patriarcado). ·4 Sínodos Archiepiscopales Mayores, 1 por cada Iglesia Archiepiscopal Mayor (aquellas iglesias orientales encabezadas por una Archieparquía Mayor). ·2 Concilios de Iglesias (ritos etíope y ruteno). ·14 Conferencias Internacionales diversas. 7.- Congregaciones y órdenes Las órdenes religiosas no forman parte en cuanto órdenes de la jerarquía de la Iglesia Católica, pero dependen del Papa y de los obispos de formas diversas. Ellas pueden ser de dos tipos: · Órdenes religiosas de derecho diocesano: dependen del obispo de la diócesis en la que han sido reconocidas. · Órdenes religiosas de derecho pontificio: dependen directamente del Papa, aunque deben trabajar en comunión con los obispos de las diócesis en las que actúan. Las congregaciones y órdenes religiosas son establecidas conforme a los tres votos básicos de pobreza, castidad y obediencia. El origen de cada una se explica, según los católicos, por una inspiración dada al fundador, que debe ser reconocida como auténtica por la autoridades jerárquicas. Tal inspiración o carisma se concreta en constituciones que valen sólo si son aprobadas La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 210. 210 Comunicación, Protocolo e Imagen por las autoridades jerárquicas, y según las cuales deben vivir los miembros de cada orden o congregación. Después del renacimiento, los nuevos movimientos fundados dejan de recibir el nombre orden y se llaman congregaciones. No todas las congregaciones hacen el voto de pobreza, algunas hacen sólo un compromiso de pobreza utilitaria. Dentro de la Iglesia Católica se encuentran muchas órdenes religiosas monásticas de frailes y monjas, así como también congregaciones e Institutos de vida religiosa. Sus miembros suelen hacer los votos de obediencia, pobreza y castidad; de todos modos los votos a realizar quedan a disposición de la cada institución. Todos ellos dedican sus vidas enteramente a Dios. Otras prácticas religiosas incluyen el ayuno, la meditación, la oración, la penitencia y la peregrinación. La finalidad fundamental de los miembros de las órdenes y congregaciones es salvar su propia alma y ser ejemplo salvífico para toda la sociedad con su pobreza, castidad y obediencia, vividas conforme al carisma específico de la constitución de cada orden o congregación. 8.- Edad Antigua La Iglesia católica, en el siglo V, se había extendido por casi todo el territorio del Imperio Romano (desde Hispania hasta Siria, con las zonas costeras del norte de África). Posteriormente, se realizaron misiones hacia zonas del norte de Europa, que llegaron hasta Irlanda, Gran Bretaña, Germania, y posteriormente zonas de Escandi- navia, Centroeuropa y las poblaciones eslavas del Este. Este largo proceso abarca de los siglos V al XI. Buena parte de estas misiones, así como el trabajo de recristianizar los territorios del antiguo Imperio Romano de Occidente, fue posible gracias a los monasterios, sobre todo a los benedictinos. La expansión de poblaciones convertidas al Islam llevó a un progresivo declive de las poblaciones católicas del norte de África, que llegaría a ser casi completo en el mundo moderno. Un hecho posterior significó la división entre numerosas iglesias: el Gran Cisma entre sus porciones de Occidente y Oriente (cuya iglesia, aún denominada como “Ca- tólica Ortodoxa”, pasaría a ser conocida solo por esta última palabra) ocurrido en el año 1054 a causa de las rivalidades entre los patriarcados de Roma y Constantinopla y, teológicamente, alrededor de la cláusula filioque. Durante los siglos XI y XIV se produce un gran desarrollo cultural gracias a la institución de nuevas universidades eclesiásticas, centradas sobre todo en la teología, pero también con facultades de artes, de derecho y, en algunos lugares, de medicina. En el siglo XIII fueron fundadas y empezaron a desarrollarse las órdenes mendi- cantes, que tuvieron un gran influjo en la vida religiosa de la sociedad. Hacia finales del siglo XIV se produjo un cisma, conocido como Cisma de Occidente, que afectó a la Iglesia católica desde 1378 hasta 1417, y que provocó fuertes tensiones
  • 211. 211 y el surgimientos de ideas de tipo conciliaristas, según las cuales un concilio podría tener más autoridad que el Papa en algunos puntos. El conciliarismo fue condenado en el concilio V de Letrán en 1516. 9.- La Inquisición El término Inquisición (latín: Inquisitio Haereticae Pravitatis Sanctum Officium’) hace referencia a varias instituciones dedicadas a la supresión de la herejía en el seno de la Iglesia Católica. La Inquisición medieval, de la que derivan todas las demás, fue fundada en 1184 en la zona de Languedoc (en el sur de Francia) para combatir las herejías de los cátaros, albigenses y valdenses. En 1249, se implantó también en el reino de Aragón (fue la primera Inquisición estatal). En la Edad Moderna, con la unión de Aragón con Castilla, fue extendida a ésta con el nombre de Inquisición Española (1478 - 1821), bajo control directo de la monarquía hispánica, cuyo ámbito de acción se extendió después a América. También fueron importantes la Inquisición portuguesa (1536 - 1821) y la Inquisición romana (1542 - 1965), conocida también como Santo Oficio. 10.- Edad Moderna La Iglesia católica afronta profundos cambios en la Edad Moderna. Por una parte, se inicia una expansión de las misiones hacia algunas zonas de África y Asia y hacia América desde los viajes y conquistas de españoles y portugueses. Por otro lado, se viven fuertes tensiones internas y un deseo profundo de reforma. La invención de la imprenta permitió una mayor difusión de la Biblia y de sus traducciones, que empezaron a circular entre los católicos en diversos lugares. El rechazo de la autoridad papal por causas de independencia política y económica y el rechazo de Martín Lutero al hecho de que se cobrara dinero por las indulgencias, provocó el surgimiento del protestantismo en 1517. En el mismo siglo XVI, empezó a desarrollarse el calvinismo en Suiza, y luego se extendió rápidamente en otros países europeos. Un importante cisma siguió con el surgimiento de la Iglesia Anglicana (nacida del Acta de Supremacía inglesa en 1534). 11.- Contrarreforma La contrarreforma fue la respuesta a la reforma protestante de Martín Lutero, que había debilitado a la Iglesia Católica. Denota el período de resurgimiento católico desde el pontificado del Papa Pío IV en 1560 hasta el fin de la Guerra de los Treinta Años, en 1648. Sus objetivos fueron renovar la Iglesia Católica y evitar el avance de La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 212. 212 Comunicación, Protocolo e Imagen las doctrinas protestantes. Entre los años 1545 y 1563 se desarrolló el Concilio de Trento, con diversasetapas. Antes y después del Concilio de Trento se fundaron diversas congregaciones religio- sas que buscaron promover una profunda renovación entre los católicos. Una de esas congregaciones, que adquirió más tarde un gran desarrollo, fue la Compañía de Jesús. 12.- Cronología en la Edad Contemporánea 1869-1870: Concilio Vaticano I. 1870: desaparición de los Estados Pontificios. 1878: comienzo del Pontificado de León XIII. 1891: León XIII promulga la encíclica Rerum Novarum, primera encíclica social de la Iglesia Católica, que trata del problema obrero. 1897: El papa León XIII promulga restricciones de uso de Biblias traducidas a idiomas comunes en su Constitución Apostólica Officiorum. 1903: comienzo del pontificado de San Pío X. 1914: comienzo del pontificado de Benedicto XV. 1917: promulgación de un nuevo Código de Derecho Canónico. 1922: comienzo del pontificado de Pío XI. 1929: se firman los Pactos de Letrán, con lo cual nace el Estado soberano de la Ciudad del Vaticano. 1939: inicio del pontificado de Pío XII. 1958: inicio del pontificado de Juan XXIII. 1962 - 1965: Concilio Vaticano II. 1963: inicio del Pontificado de Pablo VI, quien continua con el Concilio y la obra de Juan XXIII. 1978: Año de los tres Papas muere Pablo VI (6 de agosto); se inicia el pontificado de Juan Pablo I que sólo dura 33 días (26 de agosto - 28 de septiembre); tras su muerte se celebra un segundo cónclave, que elige el 16 de octubre a Juan Pablo II. Su pontificado se orienta especialmente a la puesta en práctica de las conclusiones del Concilio Vaticano II y a viajes por numerosos países. 1981: El 13 de mayo, el Papa Juan Pablo II sufre atentado en la Plaza de San Pedro. 1983: promulgación del Código de Derecho Canónico con las actualizaciones surgidas a partir del Concilio Vaticano II. 1992: se publica el Catecismo de la Iglesia Católica. 2000: jubileo del nuevo milenio, decretado y celebrado por Juan Pablo II, quien pidió perdón por los errores de los “hijos de la Iglesia”.
  • 213. 213 2005: se inicia el papado de Benedicto XVI. Propicia el diálogo ecuménico e interre- ligioso, en continuidad con el Pontificado de Juan Pablo II, en comunión con la Tradición de la Iglesia. 13.- La Jerarquía La jerarquía ministerial es la designada ordenadamente de acuerdo a los rangos y orden del clero para velar por la vida espiritual de los católicos, por el gobierno de la Iglesia y por la misión de la Iglesia alrededor del mundo. Las personas pertenecen a la jerarquía por virtud de ordenación y misión canónica. El término “jerarquía” se utiliza también para designar un conjunto determinado de obispos. Por ejemplo: la Jerarquía de América Latina, la Jerarquía de Chile. El Papa, Cabeza de la Iglesia Los títulos del Papa son: Sucesor del Apóstol Pedro, Sumo Pontífice de la Iglesia Universal, Patriarca de Occidente, Primado de Italia, Arzobispo y Metropolitano de la Provincia de Roma, Soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano. El Papa imparte sus enseñanzas, como garantía de la fe común, mediante encícli- Precedencia Eclesiástica Su Santidad El Papa, sucesor de Pedro, Vicario de Cristo Los Obispos, Sucesores de los apóstoles Cardenales (Príncipes de la Iglesia) •  Arzobispos (Arquidiócesis) •  Obispos Diocesanos (Diosecis) •  Obispos Prelados (Prelatura) •  Obispos Auxiliares •  Obispos Eméritos o Titulares Los Sacerdotes o Présbiteros Vicarios Sectoriales o Episcopales Párrocos Vicarios Parroquiales Sacerdotes Diocesanos o Regulares Los Diaconos Permanentes La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 214. 214 Comunicación, Protocolo e Imagen cas, cartas apostólicas, mensajes, discursos, etc., y en algunas ocasiones bajo forma de definiciones doctrinales infalibles. Tiene en la Iglesia Católica la plenitud del poder legislativo, judicial y administrativ Los Cardenales Y El Colegio Cardenalicio Los Cardenales, llamados también “príncipes de la Iglesia”, son obispos que se destacan por su doctrina, costumbres, piedad y prudencia ( CIC, 351) y actúan como consejeros directos del Papa en su gobierno cotidiano de la Iglesia Universal. Son elegidos por el Papa para servir como sus principales asistentes y consejeros en la administración central de los asuntos de la Iglesia. Colectivamente, ellos forman el Colegio Cardenalicio, al que compete proveer a la elección del Romano Pontífice ( Cónclave ). También colegiadamente reunidos por mandato del Romano Pontífice y bajo su precedencia, integran Los Consistorios ( Ordinarios o Extraordinarios), que tienen por función celebrar actos de máxima solemnidad o tratar asuntos graves de la Iglesia (CIC, 353 ). Los Obispos Son sucesores de los apósteles y al igual que los doce, forman un grupo estable o Colegio Episcopal, que es también sujeto de la potestad suprema y plena sobre toda la Iglesia, siempre que se ejerza con el consentimiento del Romano Pontífice, sucesor de Pedro, Cabeza del mismo (CIC,336). Puesto que cada obispo se inserta, a través de su ordenación, en una línea ininte- rrumpida que remonta hasta los apósteles, se afirma que la ordenación episcopal es el medio por el cual se conserva en la Iglesia la sucesión apostólica, que es nota esencial de ella. Sólo los obispos son maestros auténticos de la fe: En su propia Iglesia particular, y, como miembros del olegio Episcopal, en la Iglesia universal. Sólo los obispos pueden ordenar obispos, presbíteros y diáconos. Ellos son los ministros originarios del sacramento de la Confirmación. A ellos están reservados algunas dedicaciones, consagraciones y bendiciones, como la del Santo Crisma, que tiene gran relevancia eclesial. Sólo un obispo, en nombre de Cristo, puede ser pastor propio de una Iglesia particular. Sólo el obispo tiene potestad de legislar en su Iglesia particular. Y en su calidad de miembros del Colegio Episcopal, los obispos son miembros natos de los concilios ecuménicos y particulares.Estas funciones propias de los obispos no son el resultado de una especie de celoso monopolio de prerrogativas, sino la consecuencia natural de la estructura visible de la Iglesia, en la que el obispo representa en plenitud a Cristo: Maestro, Profeta, Sumo y Eterno Sacerdote, Cabeza de la Iglesia. Cada obispo, por otra parte, es principio y fundamento visible de unidad de su Iglesia particular. Ejerce su gobierno pastoral sobre una porción del pueblo de Dios, que se conoce como arquidiócesis; de aquí el nombre de “arzobispo”; también de una diócesis con el nombre de “ obispo diocesano”, a su vez de una prelatura con el nombre de “obispo prelado”. Si el obispo no tiene gobierno pastoral, como en el caso de los
  • 215. 215 jubilados o “eméritos”(mayores de 75 años), pasa a ser “obispo titular”. ( Conserva el título de obispo, aunque de una diócesis legendaria hoy inexistente). Arzobispos Arzobispo es el nombre que recibe un Obispo que gobierna una diócesis grande o principal de un país, la cual pasa a denominarse “Arquidiócesis”. Tiene preeminencia pero no potestad sobre un obispo, salvo que éste sea “ auxiliar” suyo dentro de la misma arquidiócesis Arzobispo Titular es el que tiene el título de una arquidiócesis que existía en el pasado pero ahora existe sólo en título. No tiene jurisdicción ordinaria sobre una arquidiócesis. Lo son, por ejemplo los arzobispos en la Curia Romana, Nuncios Papales, Delegados apostólicos. Arzobispo Ad Personam es el título honorífico personal a modo de distinción concedido a algunos obispos. No tienen jurisdicción ordinaria sobre una arquidiócesis. Arzobispo Primado es el título honorífico dado a Arzobispos de las circunscrip- ciones eclesiásticas más antiguas o representativas de algunos países o regiones. En España, por ejemplo, lo es el Arzobispo de Toledo. Arzobispo Coadjutor Es el asistente del Arzobispo gobernante y tiene derecho a sucesión. Obispos El Obispo Diocesano es aquel que está a cargo de una diócesis. El Obispo Titular posee el título de una diócesis que existió en el pasado y ahora sólo existe en título; es normalmente obispo asistente (auxiliar) de un obispo diocesano o arzobispo. Obispo Coadjutor es el obispo asistente (auxiliar) de un obispo diocesano, con derecho a sucesión. El Vicario Episcopal es un asistente que puede ser o no un obispo, designado por un obispo residencial como su delegado en una parte fundamental de la diócesis, para un determinado tipo de trabajo apostólico. El Sinodo De Los Obispos es una asamblea de Obispos escogidos de las distintas regiones del mundo, que se reúnen en ocasiones determinadas para fomentar la unión estrecha entre el Romano Pontífice y los Obispos, y ayudar al Papa con sus consejos para la integridad y mejora de la fe y costumbres y la conservación y fortalecimiento de la disciplina eclesiástica, y estudiar las cuestiones que se refieren a la acción de la Iglesia en el mundo. Fue creado por el Papa Pablo VI el 15 de Setiembre de 1965 con el Motu Propio Apostolica Sollicitudo, se aprobó su Reglamento el 8 de Diciembre de 1966, que fue ampliado en los años 1969, 1971 y 1974.” (D.C. 342) El sínodo depende directa e inmediatamente del Papa, quien tiene la autoridad de designar la agenda, llamar a sesión y dar a los miembros autoridad de deliberar y aconsejar. El Papa se guarda el derecho de elegir al Secretario General, Secretarios La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 216. 216 Comunicación, Protocolo e Imagen Especiales y hasta el 15% del total de los miembros. Los Sacerdotes O Presbíteros Son cooperadores o auxiliares del obispo en un determinado territorio eclesial. Como el obispo, el presbítero es sacerdote y ejerce el sacerdocio ministerial en nombre de Cristo y en su representación, pero bajo la autoridad del arzobispo, obispo diocesano u obispo prelado, según sea el caso, y en estrecha comunión con él y con los demás presbíteros de la Iglesia particular. Sin ser maestro auténtico de la fe, el presbítero es, sin embrago, ministro de la palabra de Dios y responsable de ella en virtud de su misma ordenación y guardando la comunión en la fe con la Iglesia universal. Sólo los sacerdotes (obispos y presbíteros) pueden celebrar válidamente la Sagrada Eucaristía y los sacramentos de la Reconciliación y de la Unción de los enfermos. Los presbíteros son colaboradores de los obispos en las tareas del gobierno pastoral de la diócesis y el obispo puede confiar muchas responsabilidades en él, incluso la de vicario suyo. Son los presbíteros quienes reciben el encargo de ser los pastores inmediatos de las parro- quias. El conjunto de los presbíteros de una diócesis, representado por el Consejo del Presbiterio, es corresponsable, con el obispo y bajo su autoridad, del bien común de la Iglesia particular. Los Diaconos Pertenecen al grado inferior de la jerarquía. Son los auxiliares o cooperadores del obispo y, en lo inmediato, de un párroco. Se aproximan más al laico, de momento que pueden ser casados, y se les conoce comúnmente como “díaconos permanentes”, para diferenciarlos de aquellos diáconos célibes candidatos al sacerdocio; ejercen su diaconado por un período transitorio, normalmente seis meses. Los diáconos, aunque no participan del ministerio sacaerdotal de Cristo ( no im- parten los sacramentos del Orden Sagrado, Confirmación, Eucaristía, Reconciliación y Unción de los Enfermos, resrvados a obispos o sacerdotes ), administran solemne- mente el sacamento del Bautismo, bendicen Matrimonios, asisten en el altar al obispo o sacerdote en la Santa Misa u otra ceremonia litúrgica; leen el evangelio y predican en Misa. Presiden funerales, guían pastoralmente comunidades o grupos, ayudan en la administración parroquial, promueven obras de asistencia social, presiden oficios religiosos en ausencia de un sacerdote.
  • 217. 217 La Iglesia Católica en Chile se conforma de 27 jurisdicciones eclesiásticas o territorios eclesiales, que son los siguientes: 5 Arquidiócesis a cargo de un Arzobispo: Antofagasta • La Serena • Santiago • Concepción • Puerto Montt 18 Diócesis a cargo de un Obispo Diocesano: Arica • Iquique • Copiapó • San Felipe • Valparaíso • Melipilla • San Bernardo • Rancagua • Talca • Linares • Chillán • Los Angeles • Temuco • Villarica • Valdivia • Osorno • Ancud • Punta Arenas 2 Prelaturas a cargo de un Obispo Prelado: Calama • Illapel 1 Vicario apostólico: Aysén 1 Obispo Castrense Con sede en Santiago y jurisdicción sobre todo el personal de las FF. AA. y de Orden de Chile y de sus familias. 1 Prelatura Personal: Opus Dei La Iglesia Católica en Chile 14.- Ceremonial Eclesiástico: Visitas de Estado al Vaticano La Santa Sede sigue hoy conservando la solemnidad de su espectacular y tradicional Ceremonial, enmarcado dentro de un contexto de gran dignidad y sencillez. Como señala el Embajador Tomás Chávarri del Rivero, “a falta de ejércitos y cañones, la Santa Sede pone un esmero especialísimo en su Ceremonial, símbolo externo de su poder”. La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 218. 218 Comunicación, Protocolo e Imagen Una de las ceremonias más cuidadas por el Protocolo vaticano, junto a las pre- sentaciones de cartas credenciales, son las visitas de Jefes de Estado a Su Santidad el Santo Padre. La organización de la visita de un Jefe de Estado al Vaticano es responsabilidad de la Prefectura de la Casa Pontificia. Para estas ocasiones, serán acompañantes permanen- tes del ilustre visitante: el Prefecto de la Casa Pontificia, el Delegado de la Comisión Pontificia para el Vaticano, los Gentilhombres y el Comandante de la Guardia Suiza. En este Ceremonial, los eclesiásticos usarán sotana con faja, los civiles vestirán de frac, los Gentilhombres y Ayudantes de Cámara usarán su collar distintivo y la Guardia Suiza vestirá uniforme de gala. La acreditación de periodistas y reporteros gráficos se realizará en la Casa Pontificia y las disposiciones correspondientes para desarrollar sus tareas estarán a cargo del Consejo de Comunicaciones Sociales. La actividad se inicia cuando los coches, con matrícula del Vaticano, llegan a la residencia del Jefe de Estado visitante paras trasladar a la comitiva. Durante el trayecto la comitiva será acompañada por el Consultor del Estado Vaticano y por los Gentil- hombres de Su Santidad. Abrirá la marcha un vehículo de servicio, en el que viajará un Ayudante de Antecámara. La Basílica de San Pedro permanecerá cerrada al público por ese motivo y, en virtud del Tratado de 1929, el Gobierno Italiano instrumentará los medios apropiados para mantener libre de público la columnata y la plaza adyacente. El cortejo se desplazará por la Vía de la Conciliación hacia la Plaza San Pedro, en dirección al Arco de la Campana y, bordeando la Basílica, detendrá su marcha en el Patio de San Dámaso, donde será recibida la comitiva por el Prefecto de la Casa Pontificia, el Delegado de la Comisión Pontificia para el Estado del Vaticano y el Comandante de la Guardia Suiza. La rendición de honores estará a cargo de una formación de la Guardia Suiza, y en el momento oportuno la banda interpretará el himno del Estado visitante y, seguidamente, el del Estado del Vaticano. Al finalizar la ejecución de los himnos, el Primer Mandatario, su cónyuge, el Ministro de Asuntos Exteriores y el Embajador acreditado ante la Santa Sede, se trasladarán hacia el interior junto al Pre- fecto de la Casa Pontificia, el Delegado Especial, el Consultor del Estado del Vaticano y el Comandante de la Guardia Suiza. Las restantes autoridades serán acompañadas por los Gentilhombres. En la Sala Clementina estará esperando al cortejo el Limosnero de Su Santidad y el Príncipe Asistente quien se colocará a la izquierda del Jefe de Estado visitante. El Prefecto de la Casa Pontificia acompañará al Jefe de Estado al Salón del Trono, donde será recibido por el Santo Padre. Una vez que han concluido los saludos, Su Santidad lo invitará a la Biblioteca para mantener una reunión privada. Al finalizar la entrevista privada, todos los acompañantes del Jefe del Estado pasarán a la Biblioteca y serán presentados al Papa por el ilustre visitante. Los dignatarios eclesiásticos se situarán junto al Santo Padre, que pronunciará un breve discurso, al que responderá con unas palabras el Jefe de Estado visitante, procediéndose, acto seguido, al intercambio de regalos. A continuación, el ilustre visitante y su comitiva se dirigirá al despacho del Cardenal Secretario de Estado a través de la escalera noble, donde nuevamente el Prefecto de la
  • 219. 219 Casa Pontificia hará las correspondientes presentaciones, antes de pasar a la Sala de Audiencias, donde se desarrollará la entrevista privada. Entre tanto, el séquito prin- cipal aguardará en una dependencia contigua y el resto de los miembros en la Sala de la Antecámara. Concluida la reunión, el Cardenal presentará a sus colaboradores y, a su turno, el Primer Mandatario hará lo propio con los integrantes de su comitiva. Sólo lo ostentan el privilegio de vestir de blanco la Reina de España , que además es la única que lo puede combinar con una peineta, y de Bélgica, y la Gran Duquesa de Luxemburgo, cuyas monarquías recibieron el título de Monarquía Católica. Seguidamente, se formará nuevamente el cortejo para dirigirse a la Sala Regia, donde tendrá el encuentro con el Cuerpo Diplomático acreditado ante la Santa Sede. Una vez allí, el Cardenal Secretario de Estado pronunciará un discurso de bienvenida y procederá a presentar al ilustre visitante y su cónyuge a los jefes de misión. Si el visitante es católico, es invitado a pasar a la Basílica de San Pedro, detenién- dose especialmente ante el Santísimo Sacramento, el Altar de la Virgen y la Tumba de San Pedro. Al terminar la visita a la Basílica, el cortejo vuelve a tomar los coches para regresar a la residencia del Jefe del Estado mientras la Guardia Suiza presenta armas y se ejecuta el himno pontifical. La Jerarquía Eclesiástica De La Iglesia Católica
  • 221. 221 Bibliografía López-Nieto y Mallo, Francisco (2006) Manual de Protocolo, Madrid, Editorial Ariel, S.A. De Urbina, José Antonio ( 2001) El gran libro de Protocolo, Madrid, Editorial Temas de Hoy. Otero Alvarado, María Teresa ( 2000 ) Teoría y Estructura del Ceremonial y el Protocolo, Sevilla, Editorial Mergablum, Edición y Comunicación. De Urbina, José Antonio (2002 ) El Arte de Invitar y su Protocolo, Barcelona, Editorial Consejo Superior de Relaciones Públicas de España. Blanco y Villalta, Jorge G. ( 1985 ) Ceremonial, Buenos Aires, Ediciones Argentinas Marchesí, María Rosa ( 1993 ) El Protocolo en el mundo de hoy, Madrid, Ediciones El País S.A. - Aguilar, S.A. Blanco y Villalta, Jorge G. ( 1996 ) Ceremonial, Filosofía, Ciencia y Arte de la Convivencia, Buenos Aires, Ediciones Argentinas. Bibliografía
  • 222. 222 Comunicación, Protocolo e Imagen Otero Alvarado, María Teresa ( 2002 ) Relaciones Públicas y Protocolo, cinco años de reflexiones, Sevilla, Editorial Laurea. Gallardo, José María ( 1979 ) Apuntes de Ceremonial y Pro- tocolo, Santiago, Editorial Academia Diplomática de Chile - Andrés Bello. Silva Concha, Mario ( 1997 ) Ceremonial y Protocolo, Santiago, Editorial Academia Diplomática de Chile - Andrés Bello - Fondo de Cultura Económica. De Urquiza, Adolfo J.( 1932 ) Ceremonial Público, Madrid, Ediciones Talleres Gráficos Herrera. Blanco y Villalta, Jorge G. ( 1991 ) Ceremonial a nivel de Re- laciones Públicas, Buenos Aires, Editorial Instituto Superior Internacional de Relaciones Públicas. Berisso, María ( 1999 ) Ceremonial y Protocolo, Buenos Aires, Editorial Espasa Calpe. Otero Alvarado, María Teresa ( 2009 ) Protocolo y Organi- zación de Eventos, Barcelona, Editorial UOC. Muñoz Boda, María Soledad ( 2010 ) Protocolo y Relaciones Públicas, Madrid, Ediciones Paraninfo S.A. Otero Alvarado, María Teresa ( 2011 ) Protocolo y Empresa: El Ceremonial Corporativo, Barcelona, Editorial UOC. Collel, María Rosa ( 2000 ) Guía de Etiqueta Social y Empresarial, Madrid, Ediciones Gestión. Molinari, Silvia Graciela ( 2008 ) El Ceremonial Institucional y de los Negocios, Madrid, Grupo Editorial UADE. Michael P. Nichols, ( 1998 ) El Arte Perdido de Escuchar - Aprender a comprendernos y a mejorar nuestras relaciones, Barcelona, Editorial Urano. De Urbina, José Antonio ( 1991 )
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  • 223. 223 De Urbina, José Antonio ( 1995 ) El Protocolo en casa, Madrid,Editorial Temas de Hoy. Potemkin V. P. y Otros, ( 1966 ) Historia de la Diplomacia ( 3 Tomos ) México, Editorial Grijaldo S.A. Quiroga, Mabel G. ( 1996 ) Manual para quedar bien en sociedad y negocios, Madrid, Editorial Grupo Libro 88. López-Nieto y Mallo, Francisco 
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  • 227. Otros títulos publicados en esta colección Metodología de Casos (2008) Escuela de Relaciones Públicas Universidad del Pacífico Santiago, Chile 7 enfoques estratégicos para una propuesta de valor: casos exitosos de Relaciones Públicas (2009) Escuela de Relaciones Públicas Universidad del Pacífico Santiago, Chile Relaciones Públicas: Reflexiones y desafíos (2010) Escuela de Relaciones Públicas Universidad del Pacífico Santiago, Chile R e l a c i o n e s P ú b l i c a s y Comunicación Estratégica (2011) Escuela de Relaciones Públicas Universidad del Pacífico Santiago, Chile
  • 228. Facultad de Comunicaciones Escuela de Relaciones Públicas la estrategia de comunicar