Un algoritmo es un conjunto de instrucciones bien definidas y ordenadas para realizar una tarea. Un buen algoritmo debe ser preciso, finito, legible y definir claramente la entrada, proceso y salida. Las variables almacenan información como números o texto, mientras que las constantes no pueden cambiar de valor. Los operadores como = y + permiten manipular los valores de las variables y constantes siguiendo una jerarquía de prioridad.