La logística inversa gestiona de manera efectiva y económica el retorno de mercancías a la cadena de suministro, teniendo en cuenta el reciclaje, los excesos de inventario, los productos obsoletos y los residuos peligrosos. Minimiza el impacto ambiental a través de la reutilización de materiales y el reciclaje para reducir el consumo de recursos y la generación de desechos.