Los estándares de calidad deben establecerse por cada organización en función de sus propios objetivos y estrategia. Sin embargo, es recomendable que dichos estándares sean reconocidos y valorados por terceros para que sean considerados como un servicio de calidad. Para establecer los estándares, las organizaciones deben conocer los promedios del sector para saber cómo se ubican en relación a esos promedios. A veces, los estándares pueden venir impuestos por organismos con los que se tiene un convenio.