Un producto no conforme es aquel que no cumple con las especificaciones del sistema de gestión de calidad. La compañía debe identificar y controlar estos productos para evitar su uso inadecuado, gestionando acciones para eliminar la no conformidad y registrando todas las incidencias. Además, debe evaluar los efectos de los productos no conformes si se detectan tras la entrega y tomar las acciones apropiadas.