El documento define el control interno como el sistema establecido por una entidad para asegurar que sus objetivos se cumplan de manera eficiente y eficaz. Incluye políticas, procedimientos, normas y mecanismos de verificación. El control interno busca proteger los recursos de la organización y garantizar la confiabilidad de la información. Se compone de componentes como el entorno de control, evaluación de riesgos, actividades de control, información y comunicación, y supervisión.