Corea ha experimentado un rápido crecimiento económico en las últimas décadas pero su población reporta bajos niveles de felicidad. El nuevo gobierno busca implementar un gobierno transparente, competente y orientado a servicios para brindar una nueva era de esperanza y felicidad al pueblo coreano a través de la provisión de mejores servicios, la creación de empleos y el fomento de la innovación.