Este documento propone criterios teológicos y pastorales para orientar la acción pastoral con los jóvenes. Propone la encarnación como Cristo asumiendo la realidad juvenil y el Reino de Dios construyéndose desde, con y para los jóvenes. También habla de una Cristología que hable el lenguaje de los jóvenes y esté presente en su contexto y búsquedas espirituales para anunciar el Evangelio.