El documento define crowdsourcing como la externalización de tareas tradicionalmente realizadas por empleados o contratistas a un grupo numeroso de personas a través de una convocatoria abierta. Explica que las comunidades, tanto offline como online, permiten a las marcas conectarse con los consumidores para recibir ideas e insights que mejoren la experiencia del usuario y el contenido generado. También recomienda que las marcas conozcan a la comunidad como si fuera su propia marca.