Las cuentas de orden son cuentas que no afectan directamente al balance general pero que se usan para controlar valores ajenos, de registro y contingentes. Se dividen en valores ajenos como depósitos en prenda y mercancías en comisión, valores de registro como sobreprecio y depreciación, y valores contingentes como documentos descontados, avales otorgados y juicios pendientes. Sirven para llevar un registro y control contable de estos valores sin afectar el balance.