Tres abejitas fueron al campo a buscar néctar y, aunque cada una tuvo un enfoque diferente, regresaron al panal con diferentes cantidades de néctar y otros aportes. La abeja mayor trajo el cántaro lleno, la del medio trajo chismes de las flores, y la más pequeña aportó colores para su comunidad. Al final, aprendieron que todos los talentos son bienvenidos en el panal y celebraron con una fiesta.